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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS

SOCIALES

Escuela de Psicología

Psicoanálisis (sección 2) - Cristóbal Carvajal


2do semestre 2022

Repetición en elección de pareja

Integrantes:
María Eugenia Castro
Juliana Chiminelli
Benjamín Díaz
Ayudante:
Américo Aravena

14 de noviembre del 2022


I. Introducción
El presente trabajo abordará el fenómeno propuesto por Sigmund Freud de
compulsión de repetición y su relación con la pulsión de muerte, en torno a ciertas situaciones
de la vida cotidiana de las personas.
Una de las inquietudes más comunes en las personas en torno a sus relaciones de
pareja, es la repetición en la elección del tipo de relación amorosa, a pesar de los fracasos
previos en los mismos tipos de relación. En este sentido, se suele observar la angustia que
genera en las personas el hecho de elegir constantemente y de manera inconsciente,
relaciones en las que se repite el mismo tipo de relación. Como explican Restrepo y Lopera
(2019), la elección de pareja se encuentra influenciada tanto por las representaciones sociales
como por aspectos propios del sujeto. Sin embargo, “el conocimiento de la búsqueda de estos
factores introducen un no saber acerca de la repetición en la elección del objeto amoroso,
puesto que conforme el sujeto va eligiendo, localiza rasgos comunes entre sus parejas”
(Restrepo y Lopera, 2018, p.12) En este sentido, si bien las personas logran darse cuenta de la
similitud que tienen todas sus elecciones de pareja, les llama mucho la atención y no logran
comprender por qué, a pesar de los fracasos que han tenido con sus antiguas relaciones,
siguen eligiendo, de manera inconsciente, parejas en las que se repite el mismo patrón.
Por otro lado, considerando la existencia de este fenómeno, es sumamente
preocupante el caso de las relaciones en las que hay violencia de pareja, entendiéndose ésta
como “los comportamientos de la pareja o expareja que causan daño físico, sexual o
psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las
conductas de control” (OMS, 2018). Considerando las dificultades que conlleva ser conscientes
y lograr salir de una relación en la que hay violencia, el hecho de que pueda ser parte de un
patrón que se repite en diferentes relaciones de algunos sujetos a lo largo de la vida, es muy
preocupante.
En este sentido, creemos que, como “muchos países han reportado aumentos de
casos de violencia al interior de la pareja” (Santos, 2021, p.3) es sumamente relevante conocer
el motivo de la repetición en este tipo de elecciones, para de alguna u otra manera, poder
evitar que este fenómeno siga afectando a aquellos sujetos que inconscientemente reeligen
este tipo de relaciones.
El fenómeno a investigar, se puede ver reflejado en uno de los conceptos que
menciona Sigmund Freud en el ensayo Más allá del principio del placer (1920). En este
introduce el concepto de compulsión a la repetición, para referirse a un fenómeno que hace re
vivenciar mociones pulsionales reprimidas, haciendo caso omiso al principio del placer,
provocando displacer en el yo. Además, explica que lo que se reproduce, en forma más o
menos disfrazada, son ciertos elementos de un conflicto pasado. (1920)
De esta misma manera, hace referencia al concepto de pulsión de muerte para
referirse a “ciertas pulsiones que se contraponen a las pulsiones de vida y que tienden a la
reducción completa de las tensiones, es decir, a devolver al ser vivo al estado inorgánico”
(Laplanche, 1967, pág. 336).
Como se puede observar, ambos conceptos psicoanalíticos tienen una gran relación
con el fenómeno. Si bien Sigmund Freud no alude la relación de ambos conceptos, a lo largo
de esta investigación se espera comprender cada uno de los fenómenos e interrelacionarlos,
esperando lograr comprender lo ocurrente en la reelección en los tipos de pareja mencionados
anteriormente, respondiendo a la siguiente pregunta de investigación: ¿De qué manera se
relaciona la compulsión de repetición con la pulsión de muerte?
Es por esto que a lo largo del presente trabajo se abordará en primer lugar el concepto
de compulsión de repetición propuesto por Sigmund Freud (1920) en el texto “Más allá del
principio del placer”, aludiendo a qué es lo que se repite y cómo se repite. En segundo lugar, se
hará referencia al concepto de transferencia presentado por Freud en su texto llamado “Sobre
la dinámica de la transferencia” (1912) y a la relación que tiene con la compulsión de
repetición. En tercer lugar se explica el concepto de Pulsión, para luego explicar
específicamente la Pulsión de muerte y de esta manera relacionarlo con el concepto de
compulsión de repetición mencionado previamente. Finalmente se presenta una conclusión en
la cual se presentan los resultados obtenidos de la investigación, como también las
problemáticas auxiliares que fueron apareciendo en el proceso investigativo.
II. Desarrollo
Freud, en su escrito Más allá del principio del placer (1920), se encarga de describir
aquellas conductas humanas que contradicen y no se guían por el principio del placer, a
diferencia de la generalidad de los comportamientos humanos. ¿Cómo se puede entender
esto? Para Freud, el conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar el displacer y
procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las cantidades de excitación,
y el placer a la disminución de las mismas, el principio de placer constituye un principio
económico (Laplanche, 1967, pág. 296). En este sentido, el aparato psíquico de las personas
genera que éstas se comporten de un modo que se evite el displacer y se genere placer. Sin
embargo, Freud identifica ciertos comportamientos que escapan de esta lógica. A partir de lo
anterior, Freud, entre los fenómenos que contradicen al principio del placer, hace referencia a
los conceptos de: Compulsión de repetición y Pulsión de muerte.

Compulsión de repetición
Sigmund Freud, en el año 1920, en el texto “Más allá del principio del placer”, describe
la compulsión de repetición como una compulsión que es más originaria, pulsional y elemental
que el principio del placer (Freud, 1920). La existencia de esta compulsión de repetición se
contradice con este principio, ya que hace repetir vivencias pasadas que están lejos del placer
y la satisfacción. Lo que ocurre es que, hay una vivencia pasada que no puede llegar al
recuerdo, debido a la resistencia que se le opone. Frente a esto, el recordar es sustituido por el
actuar (Freud, 1914). Es por esto que, la compulsión de repetición se reproduce en el actuar,
específicamente, en la repetición de patrones de conducta, que vienen de vivencias
reprimidas. Aunque estas vivencias inconscientes que están reprimidas sean pasadas, al
reproducirlas en el actuar (repetirlas) son vividas como actuales. A modo de resumen, la
vivencia está reprimida y no se reproduce en el recuerdo, sino en la acción, repitiendo lo
reprimido sin que la persona sea consciente de que lo está haciendo. En otras palabras y como
lo menciona Laplanche (1967) en su diccionario de conceptos psicoanalíticos, “el sujeto se
sitúa activamente en situaciones penosas, repitiendo así experiencias antiguas, sin recordar el
prototipo de ellas, sino al contrario, con la impresión muy viva de que se trata de algo
plenamente motivado en lo actual” (Laplanche, 1967, pág 68).

¿Qué es lo que se repite?


Como se mencionó, lo que se repite es un contenido que fue reprimido, esto es,
inhibiciones y actitudes inviables, y rasgos patológicos de carácter (Freud, 1914). Es
importante enfatizar en que lo que se repite son experiencias displacenteras. Esto abre espacio
a muchos cuestionamientos, ya que es difícil comprender cómo es que el sujeto encuentra
satisfacción en esta instancia (teniendo en cuenta los planteamientos de Freud sobre el
principio del placer). En “Más allá del principio de placer” (1920) Freud plantea que
posiblemente, a través del sufrimiento, sí se busque realizar un deseo. De todas formas
termina reconociendo que la repetición siempre es reforzada por motivos que obedecen al
principio del placer (Laplanche, 1967).

¿Cómo se repite?
En términos psicoanalíticos, lo reprimido intenta ‘retornar’ al presente, en forma de
sueños, síntomas o actuar (Laplanche, 1967). En el texto “Lo inconsciente” (1912), Freud
planteó la existencia de un inconsciente dinámico, es decir, que hay una relación entre el
inconsciente, preconsciente y consciente. En él aparece la represión frente a una
representación, y cuando esto ocurre, ésta última no está presente de forma pasiva, sino que
es muy intensa y lucha por salir. A pesar de la represión y la resistencia que se opone a ella,
igualmente logra abrir paso a ser manifiesta. ¿Cómo sale? Como fue mencionado, en el caso de
la repetición lo hace por medio de la acción, que hace que el sujeto se comporte de cierta
forma sin darse cuenta que esta conducta viene del inconsciente, sino como una vivencia
consciente, que como cualquier otra, lo vive como una realidad objetiva. Esta conducta
repetitiva es la forma que tiene el sujeto de 'recordar' lo que no recuerda de forma consciente.

¿Cómo se relaciona la compulsión de repetición con la transferencia?


En el texto “Sobre la dinámica de la transferencia”, Freud plantea que la transferencia
ocurre cuando una parte de un complejo patógeno (susceptible de ser transferida) se adelanta
hasta la conciencia, y es defendida por la transferencia de tal manera que no queda más
remedio que dar razón de ella (Freud, 1912).
En “Recordar, repetir y reelaborar”, se describe la relación de la compulsión de
repetición con la transferencia. Si bien éstas están estrechamente ligadas, son distintas. La
transferencia es solo una pieza de repetición, y la repetición es la transferencia del pasado
olvidado (Freud, 1914). En la transferencia, lo que ocurre es que, hay cierto afecto
inconsciente que se traspasa a la relación con una persona. Mientras que, en la repetición, el
recuerdo se reproduce en la forma de actuar de forma repetida, por ejemplo, siguiendo un
patrón de conducta vivenciado en el pasado en todas las relaciones que una persona tiene (C.
Carvajal, comunicación personal, 20 de septiembre de 2022). La transferencia lleva a
reacciones de repetición.
Freud, al plantear y describir el concepto de transferencia, hace especial énfasis a su
rol dentro de un tratamiento psicoanalítico, en la relación entre el paciente y su terapeuta
(Freud, 1912). En esta relación, ambos se transfieren diversas mociones, que pueden ser
sentimientos que promuevan el tratamiento, o pueden ser negativos y perjudicar a este
mismo. El o la terapeuta debe poner atención a la transferencia que tiene lugar en su relación,
ya que, en el mejor de los casos, la transferencia es un recurso que se puede usar para
dominar la compulsión de repetición. Sin embargo, no solo es importante la transferencia
entre terapeuta y paciente, sino que también se debe poner atención a todos los tipos de
vínculos y a todas las actividades de la vida del paciente, donde también pueden ocurrir
transferencias importantes dentro del tema a tratar en el psicoanálisis (pues, como se
mencionó, la transferencia puede llevar a las reacciones de repetición).
Habiendo entendido la compulsión de repetición, como fenómeno externo a lo que se
entiende por principio del placer, es también es importante entender otro fenómeno de este
tipo, que guarda relación con éste: la Pulsión de Muerte.

Pulsión de Muerte

¿Qué es una pulsión?


En su texto Pulsión y destinos de pulsión (1915), Freud describe la pulsión como un
estímulo que proviene del interior del propio organismo y que actúa como una fuerza
constante (Freud, 1915). Es como una necesidad, la cual solo puede ser cancelada
(temporalmente) mediante la satisfacción. Al haber un incremento de este estímulo hay un
sentimiento de displacer, y al disminuirlo, un sentimiento de placer (Freud, 1915). Como la
pulsión es una fuerza constante, es decir, un estímulo que siempre está presente, siempre
existe algo de displacer. El único momento en el que está completamente ausente el displacer
es en el estado inorgánico (la muerte), ya que corresponde a la ausencia de pulsiones.
En Más allá del principio del placer (1920), Sigmund Freud hace referencia a dos tipos
de pulsiones: la pulsión de vida y la pulsión de muerte. Aquí menciona que las pulsiones de
vida son pulsiones sexuales, es decir, buscan la síntesis, la unión, la conservación de la especie
(Freud, 1920). En contraposición a ésta, está la pulsión de muerte, la cual será explicada en
mayor profundidad, debido a su rol dentro del fenómeno investigado.

¿Qué significa exactamente pulsión de muerte?


El concepto de pulsión de muerte hace referencia a la idea freudiana de la existencia
de ciertas pulsiones que se contraponen a las pulsiones de vida y que tienden a la reducción
completa de las tensiones, es decir, a devolver al ser vivo al estado inorgánico (Laplanche,
1967). Esto quiere decir que, en última instancia, la meta de estas pulsiones y de las personas
es volver al estado inanimado, es decir, la muerte, retornando a un estado libre de estímulos
externos, eliminando así las excitaciones corporales. En otras palabras, se establece que las
personas en su generalidad se comportan de un modo que se evite el displacer y se genere
placer, sin embargo, la pulsión de muerte escapa de esta lógica, ya que pueden generarse
conductas que contradicen el dominio del principio placer, como por ejemplo el trato agresivo
respecto a uno mismo.
No obstante, tras un estudio más detenido, es posible observar que la relación que
tiene la pulsión de muerte con el principio del placer no es tan simple. Por un lado, como se
mencionó anteriormente, se establece que las conductas motivadas por la pulsión de muerte
escapan del dominio del principio del placer, pero, a la vez, estas conductas están orientadas
en su fin último a un retorno al estado inorgánico exento de tensiones externas en un estado
libre de displacer. En este sentido, se podría decir que de alguna forma la pulsión de muerte si
termina, en su sentido más general, siguiendo el principio del placer, ya que tiene como meta
final la reducción del displacer y la consiguiente búsqueda de placer.

Considerando lo propuesto por Sigmund Freud en torno al concepto de compulsión de


repetición, pulsión de muerte y su relación con el placer y displacer, nos surgen las siguientes
preguntas: ¿Existe una relación entre la pulsión de muerte y la compulsión de repetición?, y si
es así, ¿En qué tipo de conductas de las personas es posible observar cómo estos dos
conceptos influyen mutuamente en el otro?
Basándonos en los planteamientos freudianos, proponemos que sí existe una relación
entre el concepto de pulsión de muerte y la compulsión de repetición.

Relación compulsión de repetición - pulsión de muerte


Al ocurrir una experiencia traumática, esta deja huellas mnémicas en el aparato
psíquico de la persona (C. Carvajal, comunicación personal, 30 de agosto de 2022). Sin
embargo, esta experiencia traumática no puede ser recordada conscientemente, ya que la
representación inconciliable es reprimida y permanece inconsciente (C. Carvajal, comunicación
personal, 30 de agosto de 2022). Al no poder ser recordada conscientemente, ocurre una
compulsión de repetición que se reproduce en el actuar específicamente en la repetición de
patrones en vivencias presentes, que vienen de vivencias reprimidas que son vividas como
actuales (Freud, 1914). Sin embargo, a pesar de la lógica existente en todo este proceso, es
posible cuestionar si la repetición de actos que se escapan del principio del placer se debe
únicamente a la represión existente (como es planteado por Freud), es decir, si ésta es lo
suficientemente intensa como para impulsar por sí sola el actuar basado en patrones de
experiencias traumáticas.

En este sentido, es posible hipotetizar que la pulsión de muerte también influye en la


repetición de estos actos. ¿De qué manera? Se puede proponer de manera especulativa que, al
ocurrir una experiencia traumática, ésta deja una “impresión de muerte” en el aparato
psíquico debido a la intensidad con la cual la experimentó el individuo. De esta forma, las
pulsiones de muerte que existían en el aparato psíquico del individuo se ligan a esta
experiencia (que antes no producía tal efecto en el individuo), lo cual genera que las pulsiones
de muerte vean a esta experiencia traumática como un medio para alcanzar el estado
inorgánico de muerte que anhelan. Siguiendo esta línea de pensamiento, se establece que los
actos repetitivos no se generarían únicamente por el influjo de la represión (como lo plantea
Freud en Recordar, repetir y reelaborar), sino que existe una unión entre la compulsión de
repetición y la pulsión de muerte, ya que ésta última busca, a través de la repetición de los
actos, el acercamiento a una experiencia traumática que le acerque a su objetivo final, que en
este caso corresponde al retorno a un estado inorgánico, es decir, la muerte.

¿Cómo puede verse esta relación en una situación de pareja?


Lo anterior puede verse reflejado en el fenómeno consistente en las relaciones
abusivas que se repiten constantemente, es decir, en los casos de personas que permanecen
en una relación abusiva, o bien, salen de una relación abusiva para posteriormente volver a
estar en una relación donde reproducen las mismas situaciones de abuso. Por ejemplo: una
persona que tiene un historial de relaciones en las que fue abusada físicamente, y, sin
embargo, tiene una tendencia a buscar y a repetir este tipo de relaciones. En este sentido, es
posible identificar una compulsión de repetición, ya que, probablemente lo que lleva a estas
personas a permanecer en un ciclo de relaciones abusivas es un recuerdo reprimido,
reproducido en el actuar. El aparato psíquico de esta persona tiene huellas mnémicas que no
pueden reproducirse con total libertad, ya que se enfrenta a la represión. En este sentido,
estas huellas mnémicas buscan reproducirse en el actuar, por lo que la manifestación de este
conjunto de recuerdos reprimido es la tolerancia a, e incluso búsqueda de relaciones de este
tipo, en donde existe un trato violento o abusivo que no es placentero para la víctima.

A la vez, es posible también identificar la presencia de una pulsión de muerte en estos


tipos de comportamientos. Esto se debe a que, al producirse las situaciones traumáticas de
abuso en la relación, se genera una ligación entre las pulsiones de muerte y la impresión de
muerte producida por la situación traumática de abuso, por lo que, las pulsiones de muerte
van a buscar la repetición de estos actos para así retornar al estado inorgánico de la muerte.
Siguiendo el ejemplo anterior, es posible que las vivencias de abuso o de violencia en una
relación hayan sido tan intensas que efectivamente se haya producido una impresión de
muerte. De esta manera, la pulsión de muerte reconoce este tipo de relaciones como una
“oportunidad” para retornar al anhelado estado inorgánico libre de tensiones externas, por lo
que se va a complementar con la compulsión de repetición, y se va a generar este tipo de
conductas repetitivas en la cual la víctima realiza comportamientos que escapan del principio
del placer.

¿Este tipo de conductas cotidianas siguen el principio del placer?


Se puede establecer que este tipo de conductas en cierto sentido escapan del principio
del placer y en cierto sentido lo siguen. Retomando el ejemplo anterior, la persona que tiene la
tendencia a buscar, estar y permanecer en relaciones en las cuales es víctima de abusos y de
violencia, claramente no sigue el principio del placer, puesto que estas mismas relaciones no le
proporcionan placer en ese sentido. Sin embargo, se puede plantear que, en cierto modo, este
tipo de conductas sí siguen el principio del placer, ya que esta persona que es víctima de
abusos, inconscientemente busca retornar al estado inorgánico libre de displacer mencionado
anteriormente (la muerte), por lo que estas conductas lejanas al placer (la permanencia y la
tendencia a buscar relaciones en las cuales se es víctima) son, en realidad, un medio para
evitar el displacer (la búsqueda de un estado libre de tensiones).
III. Conclusión
A lo largo del presente trabajo se ha dado cuenta de una investigación en torno a la
bibliografía y teoría planteada por Sigmund Freud en conjunto con los conocimientos
adquiridos en las clases de “Psicoanálisis” dictadas por el profesor Cristóbal Carvajal (2022),
con el objetivo de responder a la ya mencionada pregunta de investigación: ¿De qué manera
se relaciona la compulsión de repetición con la pulsión de muerte?
En primer lugar, se puede concluir que en la repetición en la elección del tipo de
relación amorosa, específicamente en relaciones de tipo abusivas, se identifica la existencia de
la compulsión de repetición propuesta por Sigmund Freud (1920). Lo que ocurre, a grandes
rasgos, es que las huellas mnémicas de ciertas vivencias se enfrentan a la represión, buscando
otros medios por los cuales reproducirse, como lo es la repetición inconsciente del acto, es
decir, a través de la acción. Si bien lo anterior es cierto, proponemos que es insuficiente para
explicar este comportamiento. Es decir, aunque efectivamente las huellas mnémicas no
puedan reproducirse libremente (pues se enfrentan a la represión), es posible cuestionar si
tienen la fuerza suficiente para impulsar el comportamiento por repetición.
Además, se puede identificar el rol de la transferencia, donde lo que se transfiere es un
afecto del inconsciente hacia el vivenciar actual. Este afecto forma parte de la conducta que se
repite, por lo que están estrechamente ligadas la transferencia y la compulsión de repetición.
En segundo lugar, se concluye que en la repetición en la elección del tipo de relación
abusiva, hay una posible participación de la pulsión de muerte. Ésta es entendida como una
pulsión cuya meta es el retorno al estado inanimado (la muerte), en el cual se está libre de
estímulos externos y de excitaciones corporales. En este sentido, busca, mediante la ausencia
de excitación, evitar el displacer.
En este marco, se planteó la hipótesis de que la compulsión de repetición está ligada a
la pulsión de muerte, ya que ésta última busca siempre el retorno al estado inanimado de la
materia (libre de tensiones), y mediante la “impresión de muerte” que deja una vivencia
traumática, descrita anteriormente, encuentra una vía por la cual lograr su objetivo, es decir,
llegar al estado inorgánico de la muerte. De esta forma, se produce una complementariedad
de ambas (la compulsión de repetición y la pulsión de muerte), mediante la cual es más
factible explicar el comportamiento consistente en una repetición de actos que escapan de un
principio tan central para el organismo humano como lo es el principio del placer.
La investigación acerca del rol conjunto de la pulsión de muerte y la compulsión de
repetición en las acciones que escapan del principio del placer nos generaron, como grupo,
diversos debates y complicaciones al respecto. Planteamos que estos dos conceptos en
cuestión se complementan, explicando la posterior conducta. Sin embargo, un análisis más
detenido permite cuestionar el funcionamiento de ambos, la pulsión de muerte y la
compulsión de repetición. Es posible preguntarse acerca de la naturaleza de esta
complementariedad o “cooperación” existente ¿cómo es posible que la pulsión de muerte y la
compulsión de repetición (que no tienen exactamente el mismo objetivo) se integren y
generen un comportamiento? ¿Tiene esta unión de ambas algún otro efecto en el individuo?
¿Existen otras “uniones” de este estilo en el organismo, o es éste un caso único? ¿Existen casos
de pulsiones y/o compulsiones que se estorben entre sí, o que una se imponga frente a la
otra?, y más preguntas. A pesar de la relevancia teórica de estos cuestionamientos, como
grupo sentimos que se escapan del objetivo inicial de la investigación y que falta cierto grado
de desarrollo teórico anterior para llegar a teorizar respecto de tales interrogantes, por lo que
sentimos que investigaciones posteriores podrían intentar responder tales incógnitas en un
futuro, generándose así un mayor grado de conocimiento al respecto.
Otro de los obstáculos que se presentaron en el desarrollo de la investigación, fue
utilizar conceptos de comienzos del siglo pasado para describir fenómenos presentes en la
actualidad y la falta de información adaptada a los contextos más actuales. Si bien los
fenómenos presentados por Freud que se abarcaron a lo largo de la investigación, no
dependen en su totalidad del contexto en el que se escribió, sino que son mencionados como
fenómenos y procesos presentes en la psique del ser humano, consideramos que los cambios
que han habido en la sociedad han variado la perspectiva y la forma de pensar de las personas
para con diferentes temas, como por ejemplo, las relaciones de pareja. En este sentido, aplicar
estos conceptos constituyó un desafío.
Referencias
Restrepo Giraldo, L., & Lopera Diaz, V. (2019). Algunas representaciones sociales de la
repetición en la elección de pareja en las jóvenes heterosexuales de 18 a 24 años de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Institución Universitaria de Envigado-IUE.
Organización Mundial de la Salud. (2021, 8 de marzo). Violencia contra la mujer.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women
Santos Ramírez, D. C. (2021). Factores asociados al aumento de violencia de pareja en tiempos
de pandemia por COVID-19: una revisión documental.
Freud, S. (1914) Recordar, repetir y elaborar, Bs. Aires: Ed. Amorrortu.
Freud, S. (1915) Lo inconsciente, Bs. Aires: Ed. Amorrortu.
Freud, S. (1915) Pulsiones y destinos de pulsión, Bs. Aires: Ed. Amorrortu.
Freud, S. (1920) Más allá del principio del placer, Bs. Aires: Ed. Amorrortu.
Freud, S. (1912) Sobre la dinámica de la transferencia, Bs. Aires: Ed. Amorrortu.
Laplanche, L. (1967). Diccionario de Psicoanálisis. Paidós.
http://www.bibliopsi.org/docs/guia/diccionario-de-psicoanalisis-laplanche-y-
pontalis.pdf

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