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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Psicología
 

Unidad de Aprendizaje:

Intervención Psicológica del Duelo

Actividad:

Reporte. – Modelos Teóricos y Duelo


 

Alumno:

Linda Yamileth De León Canizales

Grupo: 011

Monterrey, Nuevo León a 28 de Enero de 2022


Modelos Teóricos y el Duelo

Psicoanálisis:

Sigmund Freud llamó al duelo como una elaboración intrapsíquica y mencionaba


que, aunque era un proceso muy doloroso era indispensable y casi obligatorio
para que, en el futuro, el psiquismo humano tuviera un mejor bienestar.

Desde el psicoanálisis se entiende el duelo como algo que va más allá de un dolor
de orden psíquico, un pesar o una aflicción. Supone un desafío hacía la propia
estructura psíquica del sujeto, una tensión entre el registro real y el simbólico. Al
experimentarse una falta en lo real, la falta devenida alcanzará lo real del cuerpo
imaginario del doliente. Con las aportaciones del psicoanalista J. Lacan,
entendemos cómo esta falta o agujero en lo real movilizará todo un orden
simbólico que da lugar a una recomposición de significantes, en la medida en que
el sujeto afronta la pérdida. 

S. Freud, en su texto "duelo y melancolía" define el duelo como una reacción ante
la pérdida de una persona querida, de una abstracción equivalente como la patria,
la libertad, un ideal, etc. Freud va más allá, no solo hace referencia al duelo como
consecuencia de haber perdido algo tangible, sino que lo relaciona también con la
pérdida de ideales o ideas que uno presupone. Freud nos dice que la vida misma
consiste en un conjunto de pérdidas, y para él la palabra "pérdida" es sinónimo de
castración. Por consiguiente, este camino que va desde la vida hacia su desarrollo
y finalmente hacia la muerte, está jalonado por continuas pérdidas, frente a las
cuales el aparato mental está generalmente preparado, obviamente, para algunas
más que para otras. 

El duelo desencadenará respuestas de tipo emocional y comportamental, de tal


forma que genera un proceso que se prolongará el tiempo necesario para elaborar
la falta; estar en duelo supondrá localizarla en uno mismo, saber qué se nos ha
perdido a través de la falta que ha devenido para poder aceptar la pérdida y no
renegarla. Este proceso conlleva consecuencias tanto en el ámbito fisiológico
como en el social; la intensidad, la duración y sus implicaciones serán
proporcionales a la dimensión y significado de la pérdida y a las particularidades
psíquicas de cada sujeto.

Cognitivo-conductual:

Según Romero (2013) desde una orientación cognitivo conductual se reconocen


tres aspectos que contribuyen a la aparición y mantenimiento de esta
complicación:

Primero, las personas con duelo complicado realizan una mala elaboración e
integración de la pérdida en la base de datos de conocimientos autobiográficos.
Segundo, presentan creencias globales y negativas, además de una inadecuada
interpretación de las reacciones y manifestaciones que se producen; y tercero, se
desarrollan estrategias de afrontamiento ansioso – depresivas a la hora de
abordar lo sucedido (p. 385).

La terapia cognitivo conductual propone enseñar a los pacientes a desechar los


sentimientos y pensamientos alrededor de la pérdida a través de un razonamiento
empírico y lógico; para disminuir la ansiedad o preocupación y reestructurar las
creencias irracionales que exacerban el dolor emocional y la culpa. (Ellis &
Abrahms.

Humanismo:

La psicología humanista aborda el duelo como un proceso psicológico que afecta


el estado de salud y el bienestar del individuo que tuvo una pérdida significativa
(Ramírez, 2013). Para Plaxats (2001) el duelo es “una experiencia vital complicada
formada por un conjunto de procesos Psicológicos-físicos-emocionales-
espirituales, a partir de la noción subjetiva de pérdida”. Es decir, ese fenómeno
afecta al individuo en su totalidad.

Para el humanismo el duelo es un proceso normal por el cual pasa cada persona
en cualquier momento de su existencia. Así mismo, Frankl (2004) luego de su
experiencia en los campos de concentración, llega a la conclusión que el duelo se
da de la misma forma debido a situaciones extremas que afectan al sujeto en
todas las dimensiones de su vida.
Constructivismo:

Desde la óptica constructivista se entiende el duelo como la reconstrucción de un


mundo de significados que se ha visto amenazado por la pérdida. Está implícito en
la definición, el papel activo que el doliente desempeña en este proceso normal. El
duelo es un proceso tanto social como individual y que se necesita prestar más
atención a cómo las familias y otros grupos sociales pueden propiciar o impedir la
adaptación de sus miembros.

Gestalt:

Partiendo de la Terapia Gestalt, se considera que el duelo es un proceso que


permite equilibrar la interacción del ser humano con su entorno, es el momento de
la búsqueda constante por encontrar armonía, frente a la pérdida de su ser
querido, para lo cual, la única manera de alcanzarlo es el enfrentarse a la realidad
que se está viviendo.

En la recopilación de conceptos importantes, el “darse cuenta” es fundamental en


la Gestalt, este, le permite al individuo conocerse y reconocer su interior, para
tomar las medidas necesarias que le garanticen procesos que le ayuden a mejorar
su calidad de vida; teniendo en cuenta que, se le intenta dar respuesta al: cómo, y
para qué de la situación acontecida. (Estange & Lecona, 2014).

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