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AVANCES EN PSICOTJ;t{APIA PSICOANALÍTICA

nifiear en el tratamiento la posici(m del terapeuta respecto a la confianza de


que el paciente pueda superar el duelo patológico. En L'fecto, si la capacidad CAPÍTULO IX
de poner <:11 marcha un proceso hacia la reparación depende de una de
una creencia de que esto es factible, la confianza del analista en la capacidad ALGUNAS DIMENSIONES PARA UN MODELO _
de su paciente de que superar sus dificultades. de que no es un pa- MODULAR-TRANSFORMACIONAL EN PSICOPATOLOGIA
ciente irrecuperahk' ni ele que sus circunstancias \'üales no dejan ninguna so- y PSICOTERAPIA
lución, transmitida siempre de manera inconsciente, dado que l'S este nivel el
que cuenta, es lo Cmico que ayuda al paciente mantener la esperanza de que
hay un futuro diferenk. El análisis es una apuesta de que algo es posible de
ser modificado, pero para eJlo se necesita que el analista tenga esta confian-
za. Por eso ningCm analista que dude de su paciente, de sí mismo como tera-
peuta o de su instrumento terapéutico podrá transmitir a su paciente la con-
fianza de que a del sufrimiento sa1L1d adelante. El límite en la Inll'rjlll'go: ._ " , l" , . )
Por Ill'cesidadc's de autocollSl'IY:tCl011 (perSl'CUC10n. 11.1111 )ll. lit.
lransfonnaciún de alguien en terapia no est{¡ dado solamente por S.L! patolo-
v/o de apego ellloL"Íoll;d. se elllrl'ga ;d otro el cucrpo.sexuaL ..
gía o SlIS recursos. í-::stas son, sin duda, variables importantes, pero no las úni-
;e v el de.,>eo. Por l1ecl'sitladl's narcisistas .."e rt..'lll1ncu al Clll'lP(>..
cas. La otra variable depende del analista, de 10 que crea y de lo que verda- xu:'d () a la aulOCOl1Sl'ly;[ci(m. Por Ill'cl'sidades sexu;lll's se rl:'I1UIlll,1 ,1
deramente sea capaz de hacer. No hay [1l:'or combinación que un paciente la ;luIOCO!1Sl'!Y:!cü'm o al n:\rcisi."mo. . .
depresivo l'n pro('(:so de duelo y un analist:¡ imbuido de la misma desespe- Por I1l'CL'sitladl's narcisistas () de apego afectivo )st'.
ranz:1 porque no confía l'n el r<. .'sultado del tratamiento. las COlllpell.'>;1 con la hipersexu:ditbd () el placer oral (bultm.I,I) .. , (l.1
P:¡ra tenllinar este capítulo sohre el duelo quisil'r:1I110s recordar que nos necesidades sexuale.'" ins;lIisfec!l;\s. Sl' la." compensa con la hl¡K'lll:11
hemos cl'ntrado en el duel() p:llo1úgico. proceso que difiere dd duelo nor- cisiz:\ci('m dl' la mentc () dd poder sohre el otro.
maL d que puedl:' adquirir formas muy distintas CO!llo v:¡riantes hajo l:ts CLl:¡-
les una persona reacciona a la pl'rdida de un ohjeto de aIllor (f I:tgman, 1SJ9') l.
Pero. por lo !llenos, dese:l111os dejar consignada nuestra concepción dl:' que
tanto l:'l duelo norm:tl como l:'l pato](lgico no son un proceso exclusivamente
intrapsíquico sino <¡tll:' dependl>n dd contexto de los ohjetos significativos
que acompanel1 al sujeto en esas circunstancias, objetos quc podr:ín Llcilitar
la aCl:'ptación y superackm de la pt'rdida o, por el contr:¡rio. convertirse en el
Lictor que refuerza la fijación pato]()gic:¡ :11 ohjeto perdido.
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un, orgullo prl'yiameme lastimado.')!> El sistemu }/{/rcisisltl constitu"e así un co,malítica se han ido decantando como poderosos instrumentos conceptuales
modulo motivacional qUl' aunque pueda tener su origen en d que iluminan la psicopatología y la psicoterapia -yo, ello, supery'Ó. . .,
una constituido. pasa a poseer un grado importante de autonomía el1 Respecto a las dimensiones de las qtH.' nos ocuparemos a contmuaClon,
,con aquél. entrando en articulaciones complejas, incluidas variaciones sabemos que las que pre,. . entamos est:'1Il destinadas a ohligados agregados y
pe!"l{)(l!ca,: en la dominancia relativa de uno sohre el otro. El sujeto se rehaja rL'lllodelaciones pero, indepL'ndicntelllente de ello, de lo que sí estamos con-
ante el ohJeto amor, aceptando toda clase de humillaciones en pos del pla- \"L'ncidos es ele que constituyen un paso en la dirección adecuada: el desa-
sexual; és(t-', el sistema narcisista puede vol\'{.'r ;\ adquirir jerar- rrollo de un modelo de articulackm de componentes que no quede adherido
ql!la, maltratandose al oh jeto para hacerle sentir su po(!L'r, el Ill()lllento ;\ las categorías de la fenomenología descriptiva, que tenga consecuencias
en que el deseo sexual retorna con toda su fuerza. para la psicoterapia, que lleve a un m:'¡s alt'! de la mera etiquetación del pa-
. Pero si el sistema Illotivacional sensual-sexual y el sistema narcisista em- l'iente v, sohre todo, que conduzca a la preguntt¡ ¿ljllé tipo de illten'E'l1ci()1l te-
p UFIT1 . hacia la del placer -ése L'S el demento que COIll¡Xirten-, el raj)(}III;'Cd e"pec(J/ca jJmYlljl/(} lipo de COI?!lgllrdcióJI diap,1l6sticd? O, incluso,
l'S regltl() por otro sistellla moti\';¡cional poderoso: el conjunto de de más precisa: ¿qué tipo de intl'l"\"elKiún para qué componente de la
por l()s qu: se trata de e\'iUr L'l displacer, cualquiera que sea la estructura psicc)pat{)!<')gica y de pcrs{malidad?
tO:llla de este -d{)I{)r JisiC(). sufrimient() psíquiC() I)aj() las Ill<Kblidades del Las dimensiones y las categorías est:'m ll1últiplemente relacionadas entre
Illledo, de la culpa, de la \'erg(ienza, dc.-. .'úslel/w de et'ituciúll/(!isl11illllci<Í1l sí, Así, par:! ejemplificar de entre LIs muchas correlaciones posihles, el siste-
oHllprende desde I{) . . . mecaniSllH)S de (kkns,l hasta I() . . . Il)()- ma narcisista podr:'¡ determinar LI emergencia de cien]s emociones o la mo-
\'Illllentos nós primitivos de ruga de la dolorosa. o de aholici(¡n del \'ilización de determin:!das defensas. Pero, a su vez, las defensas llegan a per-
pensar v el sentir. turbar seriamente el funcionamiento psíquico y la rdacit-m con b realidad,
parte, a partir de los tJ'<lhajos de Bowlhy ( 10H()) -retoll1('). en inclinando entollces en un sentido negativo el halance narcisista; o lo que
otro nivel, Ide,\s de Fairhairn en a la húsqueda de Ohjl'tO--, el deseo descrihiremos como "l'stad()s emocionales" y la "relaci(m del sujeto consigo
de :l1.K'go l'S por algun()s ,lutores (Lichtl'nherg, 1()H0, 1(02) como mis\llo" condicion:1l1 LIs relaciones intersubjetivas. u pueden determinar la
un sistema motivacional. La raz('lIl de entenderlo CO!110 un sistema con Juto- apariciún de síntollus. Pero. en algunos casos. la direccionalidad de la corre-
{xlI'.te no s(¡lo de los estudios evolutivos desde una perspecti- bci{m funciona en distinto sentido: b perturh:ici{m en las relaciones inter-
\a S1ll0 de lo que Illuestra b clínica de ,idultos: algunos sujet()S suhjetivas genera alteraciones en la relaciún del sujeto consigo, o los
renunCIan ,\ la sext,lalidad, incluso a la s;¡tisfacci{)Jl narcisista ya se sotlle- por causas intrapsíquicas inciden sohre las relaciones interpersonales, o
ten y humdbciorK's con tal de que el ohjeto no les ahandone. No es síntomas, Lo que existe h;¡hitualmente cs un proceso de multl-
por ti satisfacci(m sexual ni porqul' el oh¡eto sirva para disminuir d dispbcer re\"erheraciones entre estos dominios. Esta rclación compleja entre lo ill-
casos lo cOT1tinuallll'ntí..'- sino porque la plTsl'ncia del trapsiquico y lo intcrsubjctivo se contrapone al reduccionislllo dc aquellus
ohJeto es VI\']{b como tuente de roda seguridad. Arx-'go, incluso dd tipo llÚ" lllodelos que, () hacen hincapil:" en lo segundo COlllO determinante de todo, ()
casi equi\'alente al del nirlo pequcJ10 aterrorizado que corre hacia hacen surgir el todo a partir de lo interno, del cOl1llicro intrapsíquico, de la
'-:.,1 OhJl:t,O protector. y que depende mucho mi" de las pulsiones de autocoll- fantasía inomsciente endúgenamente {)riginada.
ser\"<Juon que dc las sexuales, Las ;írl'as quc proponemos como agrupación de dimensiones, y las suh-
, .' ,Cuatro .:istelllas motiv;[ci()!l:t1es (sensual-sexual, narcisista. apego. y de L'\'j- categorías dentro de cada tienen que ser consideradas, por tanto, COlll(}
!.t( Ion d.e1. que no agotan I;¡ Iisu y que requieren Unto su des- momentos del an:'llisis, como congelaci(¡n a fin de poder pensar una realilbd
composlcron en bs dimensiones componentes de cada uno de ellos como ser compleja lll' procesos de causalidad y transformación multidireccional. Nad:¡
relacionados con las configuraciones que en la producción te()ric\ y clínica psi- nos preocuparía nüs. que las dillll'nsiones fueran tomadas como e1eme.ntos
aisLidos sin verse que se detcnninan mutuamente en un proceso en cont1l1UO
9,1-1. .-.;i."¡l·ll1;l n:lfcisi,,,u 1l() ,,('110 un lug:lr dVlllro dcl psiquis1110 !l1(Aimiento. Por ello. para cada paciente existe un tiempo llamé'moslo es/átí-
..;ino que lo C0ll10 "i."¡l'Ill,1 ."upr:lOrdlludo dl'l que todo depcndv -;Ingu ...;tia.". cu del an:'¡lisis ------el re1l'vamil'nto de las dikrentes dimensiones- y un ¡¡('m/)(/
sl.f}tom:ls-. P()r 1111l'str:¡ p:lrtl'. aun rCl"()n(lcil'llll(l ... u imp(lrtancia no ]1(llil'mos dinúmico en que se trata de determinar, a la manera de lo que se hace en los
dq.!! de I.¡do que Junto.1 él COl'xistl'l1 nil·l"k ... dcl p .... iqUlS111o l'n que la \'alor:Il"i<"m \. l;¡ aulol'sti-
denominados diagrama de tlujos. los pasos. las transformaciones, Lis intlUl'l1
In',1 IHl :,,(lllIIJ {l'111r:II.,1lIn,'lcs en qUl' Lis ,lI1gu..;ti:IS dl' :¡U!OC(ll1Sl'ly:¡ción, l'I rCllHlr mj"
jlllnlll1\IJ, 11 d d(","l'IJ l'n nüs dClllcntale.", ,,"llpl'r:l1l narcisi.";las de das de las ;.üeas y dimensiones entre sí, y la forma en que se articllbn y dt'
1.1 l' 1.1 dl",,,\;¡(IJI'Ii'::lt'lon tcrminan ---cualidad ctllcrgcnte-, lo que no pcrtenece a ningun;¡ dv viL!.'>
AVANU,S EN PSJU)"ITRAPlA VSICOANALÍTlCA MOnE!.() MUDll 1.11. R-TRANSFORI\1 A( .I<)NAI.

por separado. La cot!ü!fJCü)¡¡ del psiquisJ1lo como l/11 sistema de in/exrucióll . .. .. l·' go de encontrar un (¡que 1, en ()tn• fuerz'l_, no Illt'nos podl'I"().s:¡
. .
modular y de llOS parece el puradip,111u que supera /{l1lto al 1)·1/., SIO
1 haceem ).11' '.
sentir 1" t
J. sllJe o e
n p"I¡'or{)
'-,.." peligro real o totalmente illl:lglll:mo.
lf/umis1110 de las/lUIciones cumu a la glo{Ja!izacúJlJ 1I par/ir de lIllaSp(j("llS ca- 1 II,lI1e o . .1 ¡" ...;e Junda cuestión la del riesgo de ('onvl'J1ir la . . t.XU;1
/ep,orias de las CJue se deducen las /t's/alites.
1:111 a7""cativa ¿ue ¡;orre las diferencias que ir
Veamos ahora algunas dimensiones y áreas de la personalidad que en su . ' r .. . le surgiendo a parttr de SllS torm.L"'; m,IS c!L Jlll. 11
articulación generan configuraciones diagnóstica." que serán específicas para no existentes en las que las
cada pacienrl'. y que orientarán c!{mde dirigir nuestros esfuerzos ter:l-
hL'm()s insistiu() reiteradarnente en que la c,lel l.sl.
péuricos. Coofiguraciooe:-. diagn()sri<.:a:-. y ohjetivos terapi'uticos que cM<Ín ¡·CI un Cllllbio de envergadura en el desarrollo p.slQU1CO, pOI el I
de:-.finados :1 una reformulación cominua, que se irán haciendo lllás comple- 11·1l¡p¡1{')"'1 puede renunciar a la sexualidad directa con el objeto, (1) a :I¡¡[U-
jos en el proceso del tratamiento, ya que algunos fenómenos requieren para ."'I.'i ,,--, . - h sensu,tlidad del comer - Ia anoreXl. > ·'1
- , o puee e .se) 11't'-
su emergencLI de la progresión del mismo, de los vaivenes e!L' la regresü.m, ",)con.servaclon y a " .• la Sl'Xll;1 1'1 I ·t·'nclola en un instrUI)K'J)!()
T "r corno t'n Cas:lnO\'a, 1( ae , ("onvlI le
de b activ:lci()Jl de ciertos :Ispectos del funcionamiento del p.'iiquisrno que
o respecto a la alilllentación convertir a ést:t en alarde de
sólo pued<.:-n producirse en unos contextos y no en otros -momentos en la
·1 ' . '" n una virtud de J.:0lf rme/, en que d rehnall1lento es ()IOl
terapia o en la vida del paciente-o No hay un diagnóstico (/ priori ni un plan
:;' zona e¡úgena Ollcichmar, 19H1. 19H6l, Lo que no S¡gmhc,;, '\","
terapéutico que pueda anticipar toe\;¡ la complejieLrd de lo que ilj surgiendo
<.r lo largo elel Lo que no significa que no se¡ facfihle y neces,lrio
l..' lact'r de ti zona erúgc'na en d en!.:uentro con d. 01 ,.I.C,(.s
ti·1 p'lut(}('onSt'n.·;IClon ., el . ,. o· '. n. , En h• articulaclDn ele .sohle.slgOlf¡e.ll10!l,
" , '1" I I
ir cortc . . . diagnústicos y fijar ohjetivo.s rerapéutico.s durante la l'\'(¡lu-
ckm del mismo. oposición, o de cOlllplementariedad entre JutoccmSef\'JClOn, sexlI.! "J( ,
'¡ ',,'('isisl1lo vemos la riqut'za del pensamIento tIt:,udlJno.. ¡ , "1
• ,. , ahora dl>tenernos en os e eseo.s, 1 I ' ·e 'Ictlv'm
< • _ '
en e SU!l le) ()
El. SISTEMA PUI.SJONAI.-DESFANTE: MOO¡\J.WAOES DFI. IH-:SI.:AH
\" tienen :11 ()tn) c()m() destinatarir), sus ..... _
y CONTENIDOS TEMÁTICOS [)t-: LO.s q' lit' () t',len' t" I I·nterl's. ''Idil·ional
. '}'} de . . . cr t;,ul1hit.'n deseos que .se dIrIgen .11 lu.\
I H:'ULr durante el tratallllento.
En el ser humano el instinto anim;¡J .se inscrihe en el psiquisJllo en
Dest'o" de ser Jlil11entado, protegido frente al peligro, ele
nos de deseos que van desde los m;'ls (·l'lTado, sohre el propiD sujet() y nús l. . , ,. f .n ,-, h angu,stlJ (BI!. lIl,
l"L'rC:ln()s a le) instintiv() -regulaciúll del ec¡uiJil)ri() psicofisic(), disminucir'm e! otro dbminllya J:¡ ren,siún p.sJ<.llIIca, <.:on t:. g., ,. .: 1965 19H9)
(-C 1962; Bolla.s, 1<JrC' , Ko[)u(, 1971, .'WInfllcott, 1,'
de tensión, sarisbcdún de la necesÍlbd- hasta los más simh(¡licamente ela- o., .•

> '1 lo que el nino espera de los padres, por ejemplo ante un,1 pl's,lell-
borados y alejados del instinto como los dirigidos ;rl otro en hL·¡s<jueda de re-
lt,.Ul\-L:e le tome en y acaricie, o se pronuncie la palabra que
conocimiento narcisista. Deseos que parten del sujeto hacia L'i otro pero en
cuy;¡ con.'itituciún mism:r inrerviene el otro, en el sentido de que e:-. En !;, terapia, d 1l'rapellta debe enmntrar las y la
quien aporta o, incluso, implanta violental11enre, no sólo el contenido del l'lllodonal que tranquilice ante la "Ingu:-.tia que ha I:OI
deseo -qué se desear{l- .sino la l'i/alidad. la }}1()dCllidad del desear)' la rea(- de sobre\'enir una nueva crisis de lxinico, o ante el (e
cióllji'ull/e al desear. na· por un.1 . ,. ')11 extern'l
, SI·'t U<I(l( . • , o ante una cierta ('on(lIoon ml'nt,11 que VIVl
C< )\110
Espectro amplio de los dest'os que se hunden en Jo autocon . . . er-
vativo y en lo pul.sional sexual. Al respecto creem().s nl'cesario Ill<lntener tal di-
ferencia, sabiendo que esta postura no es un:rnime en psicoan,í1i.sis, pues nos
guían dos (H'dene.s de cOIlsideracione.s. I::n primer lugar, las mi . . Ill<.I.'i que hicil'-
ron que Freud nmsiderase necesario m:rntener <..-1 concepto de'
cú"m h;l.'ifa el dí...' . . u ()hra -lo evidellcia la (·oll(inua referencia que a elb
en ¡'Vllel'(iS COI{/i...>rellcÍlls de iJ//rodllccicJll al pSlcOallCílis¡\ (Frl'ud, 1933a) y
en HWIII('}//(f del jJsico(lJuílisi..; (Freud, 193Ha), .sin mencionar las ohras que van
entre 1() 1') Y 19.15-: la clínica del contlil"to, la angustia de castración, revelan
que aquello que puede ser nhjetn de intenso deseo y de pbCt.-r sexual es ca-
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AVANCES EN PSICOT.ERAPIA PSrcoANALÍTICA
MODULAR- rRANSl'()HMAUONAI.

'1'(ljiuulamcnfalmellfe el del otro, sea este otro la pareja, un ;¡lI\ig(), ()


(·1 tI.
Aplicando este principio de la dOlJli¡wllclÚ re/alil'a entre . . uhtipo.'i de de
',( 'os a1 examen del vínculo entre el sujeto y el otro. el grado dc encuentro y
entre e.'.;tn ... cuatrn suhtipos de deseos, su p;¡rlicll
I.lr puede dar lugar :l teosione . . importantes. ¡,Qué sucede si alguien l1a (l'ni
(J() ¡xldres con quienes compartió sentimientos de ternura, de compli('Íllad SIl

I il. Y su por el fue criado por p;l(.lres con quienl:s eS;I,'"


experiencias no existieron y por lo tanto no L"·;¡{m en su vocahulario ClllDCÍ()
naP En estos casos el "hamhre emocional" que experimenta el primero de 11)
. . lIjdns menciDludos l'll su rebci(m con el segundo puede ser t;ln dev;lSLld()!
como el hamhre de la pulsiún de autoconsL·!yaci(JIl. Pero también Lt sohre
estimulaci(m emocional que alguien nm necesidades de este tipo impone so
1m: el qUl' no las posee puede re . . ultar ahrumadora y desofganizantl' par:l
L'stC' último.
De manera equivalente, en cuanto a la producción de conflicto, ¿qué Dell
lTe si :¡]gllien que teniendo deseos dc proteccü'm, cobijamiento. o de dislllitll1
ci(m de la tL-nsiún psíquica, o de conucto e1ll(Kional, al buscar satisLl<':l'l" l·slo.. .
se dirige a alguien que le responde con deseos de tipo sexual? Es lo que 1ll0S-
tr() FL'rl'nczi ( 19?1LI) en de lellgzlCi elltre los adl/ltos y ellliJ/{). 1:/1('11
de la (erl/lIra)' la pasi()Jl. ]\Lls si el ;-,ujeto -inLmti\ () adulro-- par;¡
,-.atisbcer l'SOS tk'seo." dl' protección, dc disminución dC' ansiedad y t!L' en
cucntro e11l()("iunal dehe utiliz;\f el cuerpo en')til'O comD formJ de consvgl\ir ;t!
otro porque a l'stí..' 1;;' ..... lo únit'u que le ..:no reconocemu:-, en esa n ))ldi
ci(m aquello que se Ita considerado Üpic() de la histeriJ, habiéndose1e atrihui
do intenl"ionalidad dC' ()Iru, de frustrar . . u deseo, cuando 1llucha;-,
vece;-, se traU de per;-,( mas inLtntiles, :\sustadJ;-" para quienes la sexua!itbd J)()
l'S el foco de la organización de su personalid;ld ni el sistl'ma motivacional dD-
Illinante? (¿He en algunos C\SDS sí se de seducir frustr:¡r no autoriz:!
la ni di"pens.l de un Jlülisis Ill:lS afinado que renga en CUenta In
que el sujeto necesita, a vect's, imperi()samente. Con respecto a la histeria ha
existido un:1 a l'sttldi:lrla ck . . de la j1erspectiv:\ sllbjetiLI del otro, des-
de b frustración de ('stt..'. Dcsgraciad,l111ente, el terap<..'uta () psiquia-
tra- tiende a identificarse con la parl'ja delila histl'rico!a y no con el sufri-
miento deltb paciente. La ;Igrcsivkbd qut: se le atribuye sistenüticamentt: a la
persona histérica es, l'n llludlOS casus, pura proyccci<'lIl de la ho;-,tilidad del otro
porque ellla histérico/a no sus dest:os. Incluso la propia denomin:t-
ckm de hi . . tC'rico/a formubd;\ con chlr;\ connot¡c¡(m peyorath'a para JLjuel/b
que rehúsa el deseo ;-,exu:1I <.k'[ otro n:\"cla b hostilidad dd rewpeuta identifi-
cado con ese otro. Un estudio de la denominada personalidad histérica n:quk,
re qlll' se h;lg;¡ desde l;¡ subjetividad de ésta, de sus clL'S(:'OS de distintos tipos y
no de:-.de la perspectiva de una par<..'ja frustrada que ere\..' que tiene el deredH 1
de reclamar algo que. legítimo en sí mismo. pierde esta cualidad cuando SL' lit· . . .
12H AVANCES EN PSICO'!'ERAPIA PSICOANALÍTlCA MODEtO MODULAR-TRANSFORMACIONAL

l'oonce que otro tJI1lbién posee legitimidad en dirigirse a él/elb en busca de .,


\'..sTADOS EMOCIONALES y ANGUSTIAS: El. SlST!"MA DE. AI.ERTA
- , • EMERGENCIA
" _
satisfacción de deseos no sexuale..... La ha sido definida de.'ide la sexua-
lidad y no desde la complejidad de su organización y necesidades emociona- los estados emocionales son estructuras cognitivo-afectivas con sus co-
les mio B1eichlllar, 19H'i, 19H7, 1992:1, 19921>, 1994a, 19941». Al respecto, el psi- ITL's;ondientes componentes corporales. y
nXlnálisis tiene una deuda con la histeria equivalente ,1 J:¡ de la psiquiatría de que resultan actiyadas por llleas e '> que ..1 su
la época en que se maltrataba al enfermo mental. Deu(ü que siempre es el 1'1;;'- du están en acción. s/!lecciull(llf -CO}ll'ocwl-Ias Ideas de las
sultado de la ignorancb en la comprensión de las motivaciones del otro y, .'10- <.. Ie I pacer
1 'I¡'spl'¡"er
(l e I '-. 1(lS
. ... ,_..... < 'lÍectivos englobados habItualmente
•• ,

hre todo, de en la id<.:nlificación con el diferente. Ll denominación de son el 1.-esu!t:Ldo la ,de ,un
La otra cuestión relativa a los deseos que tienen al otro como su objeto de alert.l v emergencia distinros tlPOS de peligros mie\DOS) externo, ..In .
concierne a preguntas que van mús allá del contenido de un deseo en par- gustias de. autoconservaClon , , con sus" l 't1p Ie:. \.Ifl.l
I11U f_ "ntes ---de 'lbandono
'. . pOI .
ticular, de Su tenütica, y Se refieren a modalidades estructurales, rranstenüti- el ohjeto st.--'ntido como protector o fuente de puls](mal, o
cas, con la:-. cuales se reacciona ante el (!t:;-,eo dd otro, aSl CO!11O a medius so por de desequilihrios hlOlogICos ()
empleados para promuver el de éste a fin de ljtlL' los del su- corpora es-. .l · '¡ngl¡st¡"IS
" . de persecución
. , sentinlienh>s dl" culpa. de l contuslon.
'I
jeto. Destaquemo.<.¡ los siguientes intern)gantcs: de vergüenza, sentimientos de pérdida de la coherencia
¿,Q1U' deseos, eSlados de únimo, c()ndllctos se IrafClJ/ de illdl/cir el1 el otro etc. Sisten1J de y emergencia marcados por el orden 1<ls
pal'tl que dste lus deseos dd Con b:-. formas especificas de in- . . ignificaciones que adquieren 10.<; ohjetos, las s,itu<lciones y VIV.L'1,1-
ducción: seducción, amenazas y castigos di\'ersos -incluido el ahandono físi- cias, pero. umhi0n. L'n directa rebeión nm, el
co o emodonal-, inoculación de estados emocionales -·excitación, angustia, L'I homhre constituye de su herL'nn] ,:ue
miedo, sorpresa, confusión-, Tamhién al pro\'ocar sentimientos de culpa y de ponde a los niveles más primiti\'os de ,su orgatllZJCiOn 1<:
!'L':-.ponsahilidad ;11 mostrar el slIietD su sufrimiento () co\ocar.. . L·. activa e in- ·1 'sh dLlllt:'nsiún de las emociones 111.1S cercanas ,1 lo hSlOlogKO, hay pu:-.o
conscientemente. en condiciones peligrusas de inddcnsi(m que de,spiel1en en :IUL' funcionan L'n un alto nivel de ,Jctivaciún con
el otro la necesie!.Jd de protegerle -ll1o"Lilidad frecuente en el víncu lo del concomitantes
L' • • _
resplratonas -.\
' ',. t. q UI'pnea .reS!"11raCJon
, entre-
adolescente vnn sus figULlS parentales o de \.·k¡tas pers(}l1:tlidadc,. . dependien- cortada, etc.-, vasculares periféricas -----t.'nrojecimiento de cara y parte
tL':-' en su con el ríor del t<'Jrax-, :-.u(\ouckm, taquÍI...'ardi<l, contractura de
La pregunta rL'specto a la qUL' de Ve'!' sería: ¿Cómo se '.' , en I'¡, ,..,__"crec'¡(,¡1 insulínÍt"1
r't I vanallDn , . -hip()glucenlIas pSIC()\()gll.;¡ " . . .- ,
II hica el szq'etojlnlfe al c!es(-'o dd 01 ro? Cuestión a la que trat() de responder La- de la musculatura esquelética. alteraciones de las funCIones l'()1
can (1966) en los inicio:., de su ohra, especialmente en la dimensión de suhor-
lUnación del sujeto al deseo del DlrD, constitul'i(m del propio dese\> en hase ,11
del ()[fO, constitución dd propio deseo en opusición al <.Id otro, frustraci{m del
propio deseo rara filJstrar al del otro; o en b imposición tir:ínica al otro dd de-
seo propio.
Lo que conduce a preguntas, rebti\ ;IS ahora ;1 la relación dd sujeto
consigo mismo: l.cu:il es la relaci6n del sujeto con respecto a sus descos, cómo
los regula? I.Es negativista con respecto sus propios deseos, los desconoce, los
satisface, rechaza, se castiga por el hecho de desear? los satisface.
r esa satisfJn'i(m implictI una infravciún a sus mandatos superyoicos, se como
prende, se ca:--tiga? ¿Cu:dt:s Son los tipos de caMigo que se autoimpone?
Tenütica y modalidad de regular/satisf;.\(,"er el deseo que no son inde-
pendientes, ya que si hien cada sujeto utiliza formas estructura-
les. de reJaciún con sus deseos y (on los dd otro, tamhién ciertas temáticas
específicas pueden quedar acopladas a determinadas modalidades que se
emplean prev:tlL'ntemente en relación con ellas,
.1.10 l\VAN<.I'.S LN PSIUnLHAPIA PSILOANALÍTILA MI Jll U.O M( JI)lI LA \{- TIC-\NSHJ IL\tAClONAI.

Es notahle constatar cómo la prJccica hahitual de captar a los paciente.s


('1) L'\ ni,'c\ tem;íiÍco de su disulr:-.() -d an,Hisis dd nmtcnido lid mi:---
1l1(), del tema dc Sll bntasía incon-.cien[L'- actúa de cortina que oculta c('nllo
'.l' llunifiesU vI cuerpo en el curso dd tratJmiento, c('11110 \';1 reaccionando a
("intos l'DntextDS y vicisitudes del vinculo. P;¡radoja t'IlOfmL' dd
que fue el primero en incorporar el cuerpo a la p.-,icoterapia -el cuerpo dd
histt'ri<:o, la conn.'c-'¡{Jll. el cuerpo erúgl'oo-- y que. sin L'lllh;lrgo, ha
llL'cho pJsar a un SL'gundo pbno el cuerpo neuron:getativ(). El an,liista uh-
:-'t:Tva la ..; asocbciollCS verlxtlcs de su paciente, le J)'ulb a captar su,'; ,,;ignifi-
:-.1I:-. di:-'(x':i:\l'iOtl"-'S, pero ¿t.'", prjctil.:a h:lhitllal orientar paciente a Cjut.'
conu:te con la forlllJ en qUL' respiLl, con ti \'arbci<'Jl1 l'n su tono Jnuscubr
L'n las difl'rl'ntL':-' zona", del cuerpo, con las contracturas dI..' C'ste como res-
;1 cier\o.'" J1HHl)ento,... dl'\ vínrul\}, con ti incomodidad corpor:tL etc.!
;.j\¡{) hay riesgo de que d anali ...,ta ¡xlrticipl' en b Ileg;lción dd estr¿'s l'orpor,ll
que el p;lciente (Ikeznitz,
El sujeto husca Ohjl'¡OS (F;tirhaim. } 1)')2: y Rinsk'Y, P·-J<)4},
facciones pul.-.ionales agn.:'si\'as, y dC' autoconser\'ación UvLtldavsky,
19B(»), ¡len) ,-.;( Ihre tOlh) /JI/Sed J'L'(',\f)(YIÓICiar cÍert()s ('.,,¡m{os elJ/ocioJlales y hlf ir
de otrus (Bolla . . , 19H7, il)Hl); HI)rowilZ. }I-)9l: J()rre y S:mdler. 196'»), BLlsqueda
dl' l'stld()s de hiperexciUckm n, por el contrario, de calma psicofisiológica, de
:lcti\".\U(·l!1 () de de",activ<-lci(-)[1, que esLín 1..'11 Ll de cit.:rUs acti\ i-
dades que a Lt nlanera de adil"ciollL's valen no ,-.;(')10 por el contenido simh()lin)
qut.' tienen sino por el c'-.tado pSÍl'ofísic(l que producen. Si alguna gente no pue-
de di:--lllinuir:-.u hi\)l'r;\di\'idad y estn.:'s L'S porqul'," \l'Cl'S, d alto grado de al"-
tivacic'l1l constituye, precisamente. aqudlo Ql1L' en el psiquisIH()
l'sLi as()(:iado lon p!al.-'L'r. Por ('lIo resulta adictivo el ruido y Illovimiento de Lis
di:-.cOtl'C:lS llH)dernas, de cicrtl)s l'S!X'cLln)\\)S \¡ue pro\'cen
estados l!l' hipt.:'rL'Xcital'iún de.'-,eados, que a ser huscados en sí mismos
porquL' repre",l'nt:1t1 b pn.'sen<.ú del ohjeto --ed)tico, o narcisizantt:' de reco-
nocimiento IIIlit U(r---, Y;l que en un momentu cOÍlll"idiL'rtl1l y
presL'nda dd ohjeto, hipen:xcitaciún y erotismo. hipt.'rexcitaci(m y placer n;lr-
cisisU, qUI' ('(uno parte de UtU experiencia de placer -resto
nll'tOIlJJ1lico-- ¡XISa a ser ohjeto de dl',",co. E.'-,\O pl'rlllifl' el1\cnder por qué algu-
na gente sientL' la blt;l de hipt.:'ITxcitJckm cotllO vado. Si se ha ¡x\lticipado t'n
en (IUL' '.\I1:--iL'lbd y pL\cL'r c()exis\en -rcLt,-'j()!1 CI)l11Udre.o.;
pero silllult:ínl'alllcl1ll' L'stitllllbntl's y proted( ¡res, por ejl'lllp!lr---. ti ansied;..¡d
:lctLla l't )1110 huella llltlL-sica del l'tll'Lll'ntro dcsc:ldo,
l'U1ll0 SL' puedl' hu:-,clr la ('n ()tHl", ctsoS ,... c rL'hüye de
ella y de la akgl1a por haher quedado inscritas co!Ho símh()lo de peligro, Es
lo (jUl' suced\..' con quienes 11:111 tenido padres que no toll'rJron b en
los hijos, qUL' l'\m irril.lcÍt>n, ;1 VL'C,,-'S en b furia. anh' l'Sl'
l'stado emocional (j\brkson, 19(5), Con lo cual el sujeto, cuando expcrillH'11
te :\Iq..:ri:\, cuak¡uiLTJ la l'<.Iusa, tendr,i UIU SL'lls,\ci<-l11 de 11l'lign) quc 1l() ,... ,1
,\iODI .. LO MOl)lJLAR-·l RANSH}I\.MAU()N,\1.
AVANCTS I:N PSICnn·.){APIA

hrj con qué l'stj rebciun:H.la. Lo que que no el car:ícter in- /.;/ tiempo de espera de Id de! dis/>{(/(:ej"
fractor del deseo aquello que put:'de promover !;¡ angustia :-.ino también clIJ1- . ,.' .... l' s . lIe noS refirÍl..'ndo \1;,)" 1111 gn 1
Cjuier estado emocional cuando ¿'ste pres;lgia peligro. Dentro de b:-. metat..lnt.ISI.lS.1 [ . -' 'n el (IUl' se l'Spl"L\ tll'I}:¡
. " , 1 ·mrort:mte al fqar e tiempo l'
qué ciertas fantasías qut' en algullJs personas despiert,ln el mayor de pu que J\.I!. un p . lpe \ [. el >[ sUI·eto Así co!1l0 d nim) ;1( 1
- [[. .. 'enir un otro en J)'UCI e . .
los IHllTores l'n otras no tienen ese carácter? Para responder a e.. . ta cuestión prodUCIrse e a lVIO \ . 1 [ 1- -t- lC-l- 1 'llIl' no dl'hl' SUpl'!";lr l'll :->1I
t lU hdo so )rt· e. IS.II •
debemos vul"er al examen de las Cfl'enci;lS matrices, cuya importancia desta- quiere un sa 1)(.:r no OrIl ' . [ . _- ])·t)S -un [XIn¡lIl', un;) Ll\\t-,
_ _ 1"" . . , I ·('S en dererIlllnae. (lS .\111 1 <. . . . \
caJllos en d capítulo -1,1) reprimido, lo no constituido y la desacriv;]ci(m sec- ;tl<....'pl1lll'nto e. e sus p.1( I , 1 _ 1 g 'sto '¡¡)sioso de es\ns \\\\11\\0:-' Y l'
. Iht'llnente so )l"l'\"It'nl." e c. •. . .
rurÍJI llL'! inconscienrl.'». Lo que nos interesa ahora es mostrar cómo cienas l'tC-, pucs lI1mt'l • • . \ 1 [' nitt's CjUC otorgueJ\ un :-'l'llll
. ]OClrlD dentro l e 11 .
matricl'S que funciDnan C0!l10 lrcfllslemúlicus organizan los cuadros ILImado tene.1ente a <..0 .' , " . . .ro( rancio un] ,·ol1n'jKi(·'1l !le)
1 segu1le., l , .. h 1 de Igu·tl Ilunl.'r.l \ ,1 m<..OI¡, , 11
(,llloci<ltuk.'s de modl) que 1..'1 pLll"er o la angustia que surgen no dl'bid()s miento te ' \ 1 .'. , li'lr cntre h e11lergl'ncia d . . , <.. (1
· l)() que, l.' "1<.."1 \ .. 1 {nel • '- ,
;¡ LIS propil'dade . . que una u otra idl';l particular h.'ndrb de por :-.í :-.ino que cnnsl.'Íente l \.... l {ten 1 ., 1 .. , 'r "Ilh A(luellos padres (jlll'
. l. ,. lLKlOtl de a tenslnn l e.
desde ciertas crl:'encias genérica . . , cuyos tema" son d placer y b ;¡n.gustia, se IDf () dd e.k:-.cu)- .1 .' . 1". v'lrÍ'ln el ritmo (.le su
I I ,. to tenn se ponen lIg\l :-., •
\'a dotando J las p:lrticu!arl's dl' un y llJUf cm;!.!.({ e/Jlocú)}fc¡/ qUl' cuando se ha 11;\ <..e un <..Iel •.. " 1_ l' .mgusti"t tratan por todos 1(l:-' ¡lIl'
. .. , 1 l111l'stnn UIl'I ml1.I<...1 e. c • .' , ..
son los que c.letenllinan la cu:di(\ad de pLtClT () de angustia que fin:dmente piuC!O!1, SU S pl1.lt , I .• • 1 1_ -1' ·'il)ilh11lentc un fin,ll Id1/., \';111
I 1don(' el teH1'1 o l t' e..1I e l. ' \
poseeL.""tn. Veai1lo:-, esto con nüs detalle. dios de que sc <.1 )<.tI . l' 1 . 'o un'l configllraciún p;nlH·ll ;11
1· '1 empClon'l que prot lItL, •
El de L.I dcsl:speración qUl' ent'ontralllOS no infn:clll:'ntl.='lllcnte en crelOe.1(l, por t' 1 e IIn. '. 1 1 - \ . f mdo I·nn rnokh.'ar n\\I \( 1
_1 1 .. . ·'1 llUl' ·u...:tuJ e. l.' te..' on l t:: t ' '-
aquL'llus padl'ntl's a los que se . . uelc clasificu· como /)()rderlillc y qUl' se c¡- de la tempora 1K ae. pSlqUll,- '. 1 . . ' n ¡.¡ conct.'p<.."i{ln de <[11.'-
- - .[ l·· 1 ·'r TnnSlllltl'n l L" m,ll1e. ..
racIeriza por b presencia de ¡de:\s que oh"esioIlan al sUJdo, pUl' ti agitación el niño senIlr,1 e .Ill. ... \ . . . o . . h t'In l'onocie.b ;lllgll .... tl;l
. . I ,·,¡hle contnhuyl'nl () .1 genu ,Ir , '-
y húsqueda urgente d!..:' L'I equiv;llentl.' a un })lulde .... il'tllprl' disponi- la angll . . WI \1110 ll, , . 1 _-,- __ , 'llIt' ¿,-sta rucHera pre:->l'llt: n
. . .. \ 'InsClcnlk tc...:m,1 l e · .
hle en el Il'ngu;lje l'1ll(H."ion:t1 de . .'sl;lS personas. Aun cuando el tema l: . . pl'l"Í- trente Lt anguStl.l, ql í: •. [ _ 1 I .()n10 p'ldre s que no b
)1"( lc\ivic.hd L '1 al t ...
tko de 1;1 angu"tia -hipocondrb, muerte, persenKi{'m, sole,bd, fraclso cco- 1
prOlUl"l' \an t a 1 • , '. . ,l. . . ' n el intervalo, 11:Is\;1 <JIU'
l···· ,",'¡\en '1 ·lp·ll"lgU,1I ,1. pOlque l
nÚillico, sufrimiento "."onnic(o de L'tc.- cunhian d .... un 1 <. 1e 1()S " ,,< I I )'11"'1 h ideoüficaciún l'S la :lll
episodio a otro, lo qUl' los unificl es J:¡ f(Jrma ha jo la cual son vividas C:Ie.1;¡ l'stn sucede. lo que pn:.'dnJllina como mOll' o l· .. ,
n
(k l' . . ras prt·ocllIXICi{)Jlt's.I"I Si ante l"llal(¡uier sllfrimientc) psíquic() que al- gustia que aqul'\los experillll'ntJ . .. , \ '!lris hs sitU:.lcioOl'S dl'
Por supuesTO que <..... 1 \ coS'lS se 'Igra\"an SI .Ill .' " .
'h lIur es 1I1s\.I\\lhl,
carlL"e l"il'rla intensidad se que "¡l'S atroz, es inaguantahle, no lo so- . '.... ,
. ' 1, . I)or tr.lses tales como ¡que u ' ,
p()rto nüs, YO}" a e . . taHar. h:ISIJ!'·, se l'ntiendc. : entonces el pDrqué de las fre- placer son acomp.m,¡e. .IS . ,. \ .H: . 1 "'\PI<..\o, .....dgJ.1l10S r,¡pldo, qlll"
s' tertHJI1t:: e.\L' una \Cz. ln.lj1!lO ... , . , 1 -__
desl·Oll1penxlci<>t1l'S CJUl' aqlll'j;ln a estas personas. La angustLJ no \)as\<.I. .. , qUt ,l.' . [ > 'Ihn s () de calor! () \ ,1 ,1
- '1) TIl1do hIJO L'stl' so ... \\le, ,.
<..kpende de la tem;Ítk"a particular de cada situ;ll'h"m sino de Cil'rh) tipo de fan- no los voy a L' ..... ;ll t t t , . .. ., 'lu ,le el estúmaoo!". Pt.'r<) n( 1
-1 'rD de lnmhlt.:' ... y,\ ml' l l' n
tasbs, con sus con.siguil'ntes n..'{lerclIsiotle:-. l:'1ll0\.:iOIlJtes, que al considerar l'\ t'star b COlll!l a ... llk lllUl • 1 -1 ,_ ¡·in 'ti disrolacer ---<¡Ut' Sl'l"
.. \ ' h dcnnOl·1 e. e j1ont:l • ¡.
displacer COJl1() "atroz .. , "inaguantahle·', k' sohresigniJka otorg:mdol(' su t'S e-n nl'CL's·,H lO ql ,.' ., ' ,'. , l1 cw'lcter t;.ln explícito, ya quc
do final. LI ('xistencia de estas . . en el inconsciente, \"('rdaderas \"ir:, dI.' mOle \ 1() pJra ti idcntLhclCl( '".
H1- J:-.llll1.1 l \ "
.t- t' En especial los IW.'}/Stl;('s
el toe.hvn Ill'lS 1l11j101 .ln t . . .
Jllewbntasías por ser las que codifican a otras fantasías y por estar en distin- lo implicit o (Llega un pap "/_).' 1 ' no adopten una modalid;ld lin
to nivel de generalidad, genera la repercusión elllocional de repre- (/I/(' prol'¡l'}/{'Il del cucrpo de los !)({( JO, .Iunqll'
sentaciún mis () !llenos :-.e:\ la enfL'rmL'e.bd, el fr;lcIso, ti rup- güística. . . o ." .. , h del tiempo de \olv
tura m;¡trimuni,¡!, o el dolor fbico y psíquico. sea que las crl'.'('11CI<.IS qUe oI,I.pnlz.¡n 'n' --l-ll,llcnh.' desde ti rt':lli<.bd e;\
'1 1 lor ese l ,
rancia para el e._ 1cseo y l.' e. () ... rll 1" h 'lcción dé <l
1[ . . .1ll() del [)¡"OPH) -lOO) .' 1 1
JI)·\. .\quí 1:1 l'\prl·"I()J1 dl'lw .'>l·r l"ntl"lldid.1 ell "U U.'>(l nguru."o. CO!110 organización terior, o le l· ... _ [ 1 1 )r- () como en realie. al Sll-
.!rJ/"IJ/(/
. .. .. lh.: \0 CClnt I.l ,1 <. () ( .
1)1:ís (l n It'J)(JS l':-.l:\ht.... qUl' "lIhsi ...(.' l'n l,¡ \ ;\ri;\l·j(·Jll de qUl' Jl() l'." lIll,1
II )l1lt·nidl l.". I )rg:mi¿ll il·)I1 de tactolTS l'onstltuU()... .. f ' . . . . 1) c¡crto es que una vez (jUl'
· ... - le d\"l1nto:-. ,Ido\ es, (
(·nll'lt'qui:\ l.'1l b qu .... s. . \·:l("i:ll-;'¡n lOJl( .... nidos. sino qlll' d. .· un orden lu:h general. cede, de la ln\l'ral'" Ion <. . .. 1 .,., .. ' n resllln de m:ls (jUL.-
lo qUl' (;reimas (l')(o(¡) ha dl'nomin,ldo --!of\ll:1 cid cOlll .... nid<J>.. .. ,. t,'n fornne.!-ts b l cse:-;lx'!..l(\() . ,
aqudlas cn..'Cnl ' ,'. 1___ 1_ 1> [)or sí en la tenütica de 1;1 111
lO":>. Si \lÜli/.allll):-' L'! Il>rJllinlJ '·Sll·ll\l:":1 !ll'.,;\r dl· tr,H:lr."l' dt' idl·a.s es p:1J";¡ .'>...·Iü\;[r <¡Ut' bs fOj"- [id e.[Ul' est'UTI lInp K.K ,1 e. l .
1ll1lbdOIll'S JinW·lístic\s qUl' prl·Sl'llt:\1I10o.; p,\ra rd. . rirno:< ,\ 1..'1\.1:-' "un . . illlpkmt:"n1l' :lrIUxilll:\l·¡O-
la supw. . 'sta gravee.; _ . ., ,. . Q" 'sns idc'lS lleven ya incnJ"pl)
. I 1 .,. - n o h persecLll Hm. lIl' c... •. • .
I1l'S . :l tos fines de b l"O\1lUniclcÍón. a CO!lCl'IXi()nl's tilot sujeto C/u,' en re:!li ... bd 11<) tkllen p()r <¡lit· pocondnJ, a e. epll's\O <.," 1 "1' I )0 l"S o..;utkiente para l'xplH ;\1
P().'>l'L"r l'.":l \Jl(l(l.llid,ld dl' ()¡gani¡:actón lingtihlic¡
rada t:'n su connotación la noClOn e. t' grJ\·Ll.K 1 .,
AVANCI:S I:r-.,' PSICOTLlL\f'IA PSIC:OANALíJ'/( A
MODI:LO MODULAR-TRAN:-;FOH.MA(,IONAI

b. totalid¿¡d del sentido lJue adquieren en d psiquisll1o, sentido que, en calll-


¡Acaso la id La de la muerte, de la agresi{m, de la hOlllllsexu;¡]it!:HI, Pll{'
resu!t¿¡ de su articubci6n con otras creencias dd tipo de las mctabnta-
(kn el lugar de causa inicial cuando comprohamos que Illient]";!.. . P;II',I
S.!:IS lo que úene a reestructurar el sentido del sufrimiento par-
.dgunos su sola mención es capaz de despertar el nüs inreIlSO ]¡U1TUI', t'n
tlcubr. Cuando lo que se espera es un :Iii\'io inmedi;llo del displace!", en el
()l'rus, en camhio, son vividas de una mant.'ra totalmente diferente! Supe JlH '.
CISO de que se prolongue t¡ued:l signifiCld() cornu gL\\'t' por el hecho de
'lllL" 1I1);l idl'a teng:! de por si un:l determinada inrensÍlbd :lfecti\'J, l'OIlI{) . . ¡
ceder, y:¡ que .una de ];¡s cualidadl's de lo grave de :t/go es su proJonga-
I,J]() estuviera L'n b natura!e¿\ de las cosas, l'<lIno algo inmanente, implic¡ tll'
cIOn al h:t,:t'f sentir sujel0 como impotente.
....echar todo el orden sirnh()licn en el cual aquélla se origina y suhsistl'. 1':11 vi
. Si como a lo brgo de este Iihro, los est:tdos ;¡ft'ctivos y
Ilnmhre no súlo la red ideológica quc guía su pensamiento no result;¡ lkl 1\'
los cuadros p ...;ICopatologKU. . se present:m ,:OIllO el resuludo de la articu!:tción
.-:..:i,"'lro de lo n:ltur:¡] ya que dt'()c'lllle de los Ltdrillos y de la forma de org;llli
de componl'nrl's, el tiempu ¡lsÍtjllico con el que cada personJ midl' la dur,lciún
!:IdDS que le :\portan :-:'US otros significniYos ..,ino que, tambit-n, aquL'llo ([lh'
lk·1 dolor y dl'l lk·st'o -1il'1Jl¡)() de la espera de res{)llfci6/{ del deseo
I'pn hastante b'xitud lIamamDs afecto es coÍlstruido en un proceso en vi qlll'
() del va a Ill:Il"l':lr cada desel J y cada dolor cuando ('stos se pro-
Ll iclcntificaci(m desempena un papel centraL El horror y el plact.'r se \';111
longan. C:OIllO deC1J, y no l'n sentido una pacil'nte qUl' estaha cons-
constituyendo, tamhién, en los intercamhios identifica torios con el otro Siglll
tantclllcnte dominada por b angustia: «jAy, eslas e!llociones llle van ;1 !lUtar l"
lil':ltivo.
l'xpn.'siún l'<Hhcil'nte de lo que en su inC()Tb<..'iente l'Ll!l Ltnthl:lS terrorificl"i
Cu:mclo el nÍl1.o, en el ahrazo ;ttr:llxmte <jUl' implica la idclHifica('il'JIl, <¡lh'
h.re las consn'ul'l1t"ias que podrían tl'l1lT b ... l·lllocil )lll',"i. L;¡ madre dt' b pa-
(1.1 fij;lclo al sl'I1IÍl!t) (Iue par:l el ()f]"() tienen LI . . . ideas de muerte, de IHlIlHN'
,'ez ljue llahí;1 una Ilolicia des;lgradahlL' se de ... cspera]):! no por la
\ll:tliclad () de agn.'sihn, Silllull;'lneamente se le transmiten bs
en SI s.11l0 por el peligro SUpllesto que la misma podría rL'prL'st.'nf:ll" para
corporales que !;¡s acompañan: el estado de tensihn en los músculos, un telll
su \"Ida. "iA!c:lncenllle una copita con aZÚl'ar! . era su grifO angustiad() l'Tl ese
1ll(lr en Ie)S IllisllH IS, un tip() clt" 111irada, una cierta manera de respirar -l'l :--11.....
entoncl'.-; t.'1 Pl'ligro eIl un cuerpo cuya fisiologLt pa,. . :!h;¡ ;¡
piro :ulgustioso, por ejemplo--. Y si en otro :llllhito, el dd !enguaje, dllr:1I1h'
fCgll'Sl' p()!" !:t logil':1 de un illl:lgirurio que dCLTc!;lh;\ qUl' si Ulla L'!llol'Íc\n L"S in-
1.1 ;¡dqllisicil'lJl de b cl]xlcilbd p:lra pnmllnci:lr aquellos fonemas qlll' . . .
rl'n.'u pero, sohre todo, si se pro]ong:l l'nt()lll'es Jllal:! o h¿lcl' cstalLlr.
propios de un idioma y no de otro, se termin;l sahiendo colocar en la PCl."1
nl'm adecuada algo tan poco \'isihlc como la lengua en el interior de la hllcl
INTENSIDAD AJ"I-:CTIVA DE LAS [/)EA.s: INSUFlULNCJA
Cl'rr:H.b, Ileg:indose así ;\ podcr elllitir sonidos que son imposihles par:l le 1,"
ni: LA EXPl.I<.Acr{lN DEL
11;\1 ¡bntes de (1m) ¡di< )fll:l, n< I rH)S dehell1( l.... ,..;( lrprender (lue la identifil ';1( 'jl 1I1
l'\l10CH HlaJ t( )llll' ;1\ cuerpo en un:l dimen:-.iún que \'a mi"i :l\\;¡ de \0:-' gt· ... tc l..... e>
Ll.... actitudes corporales ohsel\'ahJes. Sohre la hase de la disp( I
Pero in.'iist:llllos en J:¡ l'." !o que determina que un;1 ide;!
Sil'Ü')fl dada por la hiología, de los circuitos innatos nl'ufofisiolhgil'os qm' S('
tenga .un;¡ gr:lI1 repercusión ;¡tectiva en una person:¡ y pueda cOTwerrirse t'n
;Jl'ti\'an, se adquieren l'n el encuentro con el otro significativo los «font'llus"
ohse.slonanrt'." Generalmente ,'ie apela al l1H.'CtnislllO de dl'splazamiento p;¡ra
de los l'stado<.; emocionales 0, pnr el contrario, se dejan de actualizar dctef-
explicar nulidad de Cil'rt:lS ide;ls, . . . up<lTliC'ndose qut.' 11:1 qued:ldo en/:¡-
Illin:ld:ls potcnd"lid:lcles, Lo . . l'.'iudos e1l1ocinTull's son equivalentes <l idio-
7.<!d:l otra,. . ide.ls -muerte, !\OlJ)t),'iL'xu;J!id;ld, culpa por 1:1 ;¡gresi\'idad, dv-
l11a . . . que se en su L'SIIL'Cifil'idad de ;lc1lL'rdo a cujh,->s :-.eJn los .. Iuhb-
II1Cestll()SI J,", dc.- (}Ul' ..... las (¡Ul' le prestarían SIl intensitbd psíc llli-
dn,..,,, por aqucllDs que rodean :d sujeto, aunque la capacidad de hahlarlos ...ea
..Que ... dlllCd cUl'slionarlo, hastando un recorrido por la
UJl atrihuto provisto por la hiología.
dlI1lc¡ p . . p:lra encontrar evidencias, pero la L'xplicacj{)fl propues-
Por otra p;'lrte, lo ... fenúrncnos corporale:-- no se limitan ;.1 ser meros acolll-
t:l no ,"IJlO una parte.:' de la l"L1L'sti(>n. En efecto, so. . . tctler que uru ('il'r1:l
[utbntes de bs en un proú'so quc irí:l desde éstas haciJ Lo
rt:,clhe su itHt'llsidad de no nos dice por qué L'st:l Clltinu b
que sllcede l'n d cuerpo Sl' inscrihe en el psiquismo en un dohle fll\'e!: por
tlL-nL" en l'St' indi\'iduo t:1l particular. Aun clI:mdo siguit'r:II))OS ar 1i cl11d() el
un bdo, en tantu repreSel1tal·j()J1 del cuerpD pero, estas re-
('on,cepto de dl'splaz<lmicl1to en una regresi¡')n ;11 infinito siempre nos enUJl1-
presentaciones del cucrpo !JUSlIll (/ so!Jresip,ll!ltcar las ideas t¡lle las actil'ar()}/.
t':an:ll11o ...... con b de dar l:uent;¡ de cu:íl es la raz(¡n de la importan-
El inconsciente no s()lo le hahb al cuerpo, lo paraliza, lo anestesia, juega cOIl
b lclea primaria en la serie. Este es d prohlema centr:t1 que a nut.','itro
bs rqxl'sentaciotles mediante la:-- cuales el cuerpo puede inscrihirse en el p . . . i
JUIClo.se SOS!;I\";! cLlando se apeLI :d lllecani,. . 1llo de desplaz:lllliento COIl!O l':lll-
:--:\ suhcknll' P;II':¡ jU'itific;Jr el Jfl"cto de un;¡ ide:! ¡xltoh)gicl. quis!1)n, sino que tamhi0n lo escucha, se tlei;¡ d. Si cada \'l'Z
qut' el sujeto siente miedo -"l' le produce un espasmo de' esoLlgo, Uplt'
AVANtES ES PSICOANALíTlCA MODEU) MODlJI.AR-TH.ANSI'OKMACIONAI.

Si('1I1 en el pecho o una diarrea, después hastar{¡ la presencia de estos de- Un paciente, cuya madre le había criado en un clima emocional como si
llK'n(os para que se a('[ive la creencia <:11 el peligro, Y no nos estamos re- estuviera en d «tren fantasma" o en la .. casa de los horrores- de los parques de
firiendD aquí que sean l'Ddificados hipocondríacamente, a que el su- l'ntretenimiL'nto, l'n que cada mOIllL'nlo depar:l un susto, viL'ne un a la se-
jeto suponga que ello indicaría un mal funcionamiento dd cuerpo y que si{m con ;mginas y me dicL': ,:rengo un dolor de gargantJ terrible», acentuan-
pre;lI1unciasc la muerte, sino a un tipo más primitivo de proc<:samiento in- do en el tono de voz esta última palahra. l-lacL' un silencio y a continu<lciún
cU!1 .... ciente. Por estar ¡limos dos estados. cada uno e\'oca al orro, porque L'mpie¿1 a sl'ntir:-.c asustado, con miedo a morirse del corazón. La recons-
rl'prl'sentaciol1L's del pL'ligro se acom¡xlllan de bs rq1resenlaciones de los rrucci()Jl que pude hacer de 1:1 en hase..: a experil'ncias ;:mtl'riores en
prol'CSOS de descarga vegetativa que pasan en el cuerpo, será suficiL'nle ulte- que algo similar hahía ocurrido fue que (kspué ..., de pronunciar la palabra te-
rionllenle qUL' estos úl(imos estt.:n presentes -clut!t/lIiera sea Slf ()rijJ,(,Il, in- rribll' -en su G¡sJ janüs un dolor dc garganta () de cahl'za eran simplemen-
cltl . . . !) una enfennelbd física, por l'jemplo.-, par;¡ que d sujetD sient;1 que el !L' L'SD, :-.iell1prL' era "tvngo un dolor ferrihle Lit, clheza ... , de gargant<.l,
peligro existe y busque entre sus huellas mnésicas las que correspondan al la palabra ..fcrrihle" cohr() autonomía nm al dolor de garganta y ac-
misrno, con lo cual terminará enL'ontrafKh) algo que le asust;lr{1. como algo gent::Tico pase'> a significar "algo terrihle me pasa», reacti-
Explicación que posee un interés espL'cial pues nos muestra el {.'rror de vando el miedo al int':irto, que estaha \'incubdo :1 b muerte de un amigo sig-
algunas sobre las enfermedades psicosom,üi<..\IS en b." que al el1l'on- nificalivo, Es lo qUL' :-.ucedL' con aquellos que p:lra describir un est;:¡do físi(u
tra!'."ie ciertas representaciones fantasmáticts se supone quc son t'stas bs que () mental diCl-'n "estoy hecho polvo" lo que una vez escuchado por el incons-
las originan, no reconociéndose que una \'ez desencldenatb la afccción cor- denlt.' ¡XIS:l a increlllentar el :"ousto.
1'1>1';11 el psil1ui"mo pasa a reprl'sentarb. Se mm;¡ l;¡ imaginariz:lckm ocurrida Lus ejemp\os antcriore:"o Illuestran C(\ll){) las ll)atrices pasionales
(f jJos/eriori como la CHlsa del fenómeno que en n:alidad ful' la oportunidad
(;¡s prodlH:etl los miedos qUl' se suceden intertllinablenwnte, En algunos ca-
que aquélla se dc:-;arrolbra. sos la car:¡L'terístic;¡ esencial de estos miedos es que se presentan como el
Toda familiJ va creando en miemhros, desde la nü . . . telllpr.¡n.t inbn- grado ll1;íxill10 de lo que pudiera corresponder ;[ cada uno de 10:-' temas d(,,'
ei;l. un acople entre determinados estadus emocionales, al principio glohales h>s qUl' SL' oculxtndo la Illenle: si se lrata liL' enferlllnlades, se piensa l'n
t' indiferenciado. . , y ciertas representaciones de personas, de cosas, de situa-
C{Lt1Cl:T; si la preocupación es lo econúIllÍ<:o, :-;e concluye que sobrevl'ndd la

ei( lIlL'S, constiruyéndo . . . e de est;l maner;! una eSlx'cie de :-.ilahario lüsÍl'o. ruina (Of;", ele. El inconscil'llte funciona, para aqucllas personas duminad;ls
(:u;lndo el niño sDstener :1 "u otro signifiLltivo C[lll;' alguien "IllVO un por el sl'ntim\l'nto de que el horror ;llTdu, (OIllO una especie de m:iquill;¡
sufrimiento ;ltroz.", es más de ID que una person;l puede s()portar. ni te de Illultiplicar por ht cual todD lo que procesa lo va transformando en lo Ill;i .....
puedes imaginar lo que sufrió", quedan cOI1\'ocadas todas b:-; reprcsentacio- terrorífico de ser Ix:nsado l'fl d :lrea en clll'stiún. No es ([ue haya un deter-
I1l'.'" del dolor, no sól() LIS surgidas de t.'xperiencia:-. propia:-; -reales y f:tnta- minada t;lrll:lsÍa en particubr, ya constituida, referida a una siruaci()n ele pe-
se;ld:ls- sino las aportadas por los cuentos, los miros, las mil producciones ligro dado sino que lo que l'xi:-.te es un dispositivo bajo b forma de una Ill;l-
de Lt cultura. Pero, adem:.is, como el sufrimienlo es "nüs de lo que se puede triz pasional ahstral'ta que es capaz de tOlllar cada una de las fantasías
illl:lginar", en su mentc se genera la cOI1\'icci(m de que por nüs que piense particulares y huscar, media JIte IIIl /rciheUo de /wodlfcciá¡¡, hasta lograr en-
\.'11 un dolor horrihk' hay una posihilidad peor, y -"ohre todo que :-.er:, una variante dc C\{l! una de dlas, qUl' SL'rú hl condiciún que des-
illsllportahll', con lo se prepara el sentimiento el que se Dado pertad el horror Illb
que estos juicios de atroZ, de horrible, de insoportahle, son escuchados por Para aproximarnos a la idea ele <.úmo son e:-;tas matrices abstractas ima-
\.'1 nillo como aplic<-!ckJ"i tanto a la lll11lTle como a la enfermedad física. b 10- ginemos el mOlllento en qUL' :tlguien, tras haher deIlH)rad() en el n!torn(') a :-'1I
nlr;l. ;tI fraCIS() narcisista Da 1<1 hOfl}osexu:t!idad, todo lo así que- casa, llega con elr;t dl'llludada y con aquel que lo espera il'
d;ILi vincubdo entre sí, aunque sea dispar, por el simple hecho de ser suh- dice: ,,¡Pas(') algo terrihle!,.. Duranle la fracckm de tiempo que transcurre has-
{'[;I,"'V de la (';ltegoría que los Luego, cada \'ez qw: ,"l.:' actin.' en su ta que se hrinda la información, d qut' se halla ell suspenso pasa revista, con
IIIV\11l' vi juicio de .. atroz" o "insoportahle" Sl' atral'dn toda:-. b" repreSel1t;ll'Ío-
d L'orai'/m en vilo, a mil que pudit.'r;lll corresponder a lo anun-
IH' ..... dt' Ll..., CU;lk'S se pueda predicar qw: tienen esa cualidad -la muerte, la

pl'rsn'\l('iún, b humillación, el ahandono, b pobreza, la fealdad-. El fichero lOú. P¡tf;l ulla ihISIr;¡ci(lIl de (,(')lllO cu;tndo -.c pil.'nsa (jlll' :llgo lerrihle va ocurrir Sl' escudri·
(·b . . il [( '¡Itl() h;li<) aquel concepto se pondr{1 en funcionamient<). se ren1rred, n:1 el la .'d:l dc l·lIo y sc fl·l·IKlIl'lllr:i. dO\:lndosl' ;l
hÚ-'qtlt. que Sl' \,;(n Iwn·
pUl· ..... j'.\ /(/ u¡(¡:t.:0nú de ordeJl slfprcwrdilllu!u la que ur;r.tClllÍzala ,-.;Indo de l':--a lll;t1idad de hllITor, \'\:·.I"L' 1'1 ca:--o de la pat'il'nll: con 1I111'do :1 ."er hOll1o-'l'xlIal lid
dt' (/(Il/I'I/(I,\ o/nlS (JlIe dependen de e/la. ClpílUlo 2 sohrl' el Illasoquismo, aparl<ldo "( in caso clínico t!L' fohia a la hOlllOSt'XlI;t!it!;It! ...
:l:\H AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA MODELO MODU LA]{-"!"KANSF()]tMA(.I()NAL

ciado, toJas ellas siempre dentro de la categoría de lo horroroso. de lo que en que husca palabras para describir algo que escapa a b posihiliLl;ld dt· se!
espanto. Cuando el psiquismo funciona hajo el imperio de nutrices de transmitido a través del lenguaje convenci(mal, pues c()!Tesp()f1l1e ;,
este tipo, [oda fl'presentackm - d castigo edípico que :1l11enaZa al sujeto, la nes tan particulares que sólo pueden ser aludidas mediante Jl1l'Uf( )I"as ·'IIH'
agresión qw: él cometió o bnt<lse(\ la blla que CllL'stion:\ su narcisislllo o. en siento extrano, como si caminase sohrc una nuhe y no tOC:tSL' el sul'1o, COlIJO
planos más conscientes, las distintas preocupaciones que la vida \'a si lo viera todo a través de un velo, como si no fuera yo, como si mi l·lIt'rp()
dc}--, al ser metaholizada por esas matriCt..:'s, recihirá COnlo.!()rma j}(irticlI!ari- no fuera mío, co1110 si no fUl'"ran mis pensamientos". El denominador COJlHltl
zCicfa a aquella de SlIS l'ari(/Ilfes quc aparezca c()mo la mús lerr;{J/e. Del en- es que ac¡ue\1o a 10 que habitualmente no se presta atención -el fllncio!l;1
cuentro combinatorio L'ntrl' una matriz de elevado grado de mil'"nto de la propia mente, por ejemplo- pasa a ser el foco de atenciún pOI
-,,¡algo terrible pas;Jr{¡!»- con otras que. sin ser aharcativJs, sin elllhargo el sl'ntimiento de extraneza que produce. Algunas variantes de las
tamhién son clases que comprenden distintos elclllenlos -"me castigad ... », en de fragmentación son:
que "castigar:.""l» es algo indefinido-, surge el sentimiento ,.el castigo ser:'! lerri-
ble". Con lo que se ahre el recorrido de todos los castigos terrihles posibles 1. El sl'"ntimiento dL' l'xtraneza con respecto a ht propia mentL': el SUjl't()
hasta particubrizarst' en uno de ellos. De esta la nüquina de multi- siente que tiene dificultad para encontrar las adecuadas, que su
plicar del inconscientc ha funcionado LIno más de sus productos. curso es como deshilvanado, que 10 que dicl'" le rl'"sulta como ajeno, comll si
Este cadcter generativo del inconsciente es lo que se le escapa a las conccp- no concentrado, como si habbse de una maner;1 ;lll!()
ciones que explicar las ohsesivas huscan otras inconscicntes m;üica sin estar ilkmifkado con lo que dice, que su mente no responde hil'll.
que esurían correlacionadas, una a una, con IJ que ocupa 1a pn:ocupaciún CO!110 dijo ¡xlciente para referirse al esudo que solía tener algun()s dI)
consciente de! sujeto. mingos por la manana: "Me levanto y me sienLo rara, la cabeza no Ille I)lw
La diferencia la entre esta concepción y la del despbza- dece, eslOy medio ,. . on;üllhu!a. Son mis pensamientos, pero es como si
miento es decisiva: si se crce que e! horror que despil:Tta un;! idea es porque ran solos, sin mí".
detr:ls tiene a otra que sería la que legítim:llllL'nte k cOITespondcría el Jfec- 2. Sentimientos de extrañeza corporal. El grado núximo lo encontratlH ). . .
to, el se SUllH..'rge en un mar sin fondo de húsqul'da de mil par- en el comienzo dt' algunas esquizofrenias, en <¡lit..:' el cuerpo y, sobre lodo p;11"
ticularcs. En camhio si su att:nción sc dirige hacia las creencias matrices pa- tes de éste --cara, hrazos. dc.- son sentidos como ajenos. El signo dd l'S¡H'
sionales, a la ra;;"/m de su constitución, y al tr:lhajo sohre ellas, se b jo con,. . tituye. prt..:'cisamente, un intento de rcconoccr COIllO propio algo <¡lIl' dv
p()sil)ilidad de su elal){)!"adún. premIO pasa a ser vivido como no integrado en la identidad. Un paciente tllt'
rebtó que algunas noches al tcoí;l la sensaciún dC' «que yo estoy ;lqlll
y mi cuerpo est:l al lado mío, como si estuviera separado de mí".
LAS ANGUSTIAS DE DESINTE(;HACJÓN y FHA<;ME!\ITA(.IÓN 5. Sentimientos de extraúeza sobre la identidad glohal: "no me siento yo",
"es COIllO si huhiera cll11hiado", "no me reconozco». En estos casos lo que se
.Kohut (19T7, 19H4) destaca reiteradamente la importancia de 10 qut' de- pierde eS b de telllporal de la identidad, dl' ser UIlO
nomina angu.'-itias de desintegraciún, dentro de las cuales incluye la mismo a del paso del tiempo y de los call1bios corporales, del envejl'-
de 111- R.L'sulta Ill'cl'saria una cierta pn.:'cisiún acerca de qué se cimiento. !\io es infrecuente en la en la que rL'sulta tan difícil
entiende luhitualmL'nte por angustias de dcsintcgraci()t1 y' fragmental"iún, so- m;mtL'l1er el sentimiento de identi(bd, de mismidad (Erikson, 19':;9).
bre todo porque l:t exprl'siún usada por los que de unJ 11l<.lne-
ra se hallan influenciados ror la psicología del se{lest[¡ lejos de hacer un uso Ko!lul. cuando se refiere ;¡ las de desintegraciún y fragml'nt;l-
unívoco. Como primera aproximackm descriptiva digamos qUL' bs angusti,IS ckm, sosliene qw: testilllonian la dificultad de mantener un ".I,·e{/cohl'si-
de corresponden a lo que se siente en el cuadro de dL'sperso- yo», L'S decir, una representaciún y un funcionamiento en que el sujeto Sl'
1l;¡]iz;¡l"i()Jl. en que la vive sus propias experiencias como l'xtr;lf1JS, siente COIllO una unidad, en que el cuerpo y la lllente son vividos COlllO par-
tl's indisoluhks de sí mismo L'n el presente y, adem:.""ls, con sentimiento LIt'
J(I- 1':\1;1 un ¡mVJl(O dl' disnilllin:lCi('1l1 COI\Cejllu:11 l·nl)"l' de dv..,inlq..(r:¡ci('m \" dv
continuidad temporal. Un ejemplo de se{/cohesivo estaría dado por la expt'-
lraglllt·IlI.H 1('¡I1. \·V;t"'l' ...,()n. 19H·I. Es(e :nllor. siguiendo:1 !\.olllll. nmsidl'ra que bs allgtlsli:l.'>
de d('..,illll"gr.1l il'¡1I :lh;lrcan los ante la rra¡.>;I1ll'1l1al·ión del sell antv l;¡ l'1lll'rW'lwi:1 de sell- riencia de un SUjL·tO totalmente sumcrgido cn una actividad 10-
lilllit'111ns dI" \·:IClO \. (khilid:ld Vil d lkl sell y ;!111(' Lt vllK'rgl'IKi:1 lk rahi:1 in- implicado en un trahajo, estar relatando algo con entusiasJllo, ]¡;t
("uJllrobd:1 <¡lll· Il"Kl· sl·Jllir (iue se ricrdl' el cootrol y b de];¡ ("orldllCt:1 llarse contl'lIlpbndo un cspect:'tl'ulo que atrapa, csUr haciendo d ;¡IllO!" C()1l
AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍT1CA MODELO MODULAR-TRANSFORMA(JONAI.

pasión y olvido del tiempo, etc.-. En todas estas circunstancias, el sujeto no por nadie-o ni sentimiento de culpahilidad -podr:¡ aparecer
observa su propio funcionamiento con preocupación, no se fragmenta, es pero no constituye el centro--. ni angustia confusional. ::s la percepl"loll de llll
una unidad funcional. Lo opuesto sería la preocupación y rumiaci6n ohsesi- estado de tensi6n por una fragmentaciém de su se!! esta en dos lug:l1"es, t'n 1;1
va centrada en la insatisfacción con la propia mente o el cuerpo. actividad a la que no puede sustraerse por ser una imposickm dl' la rvalilbd \"
. 11)!i
Creemos que Kohut retoma, dentro de su propio modelo conceptual. lo I su angustia.
en el escenario imaginario que es el foco (e
que en Fairbairn 09'12) constituyó el estudio de los estados esc¡uizoides, ca-
racterizados por fenómenos de disociación no únicameme defensivos -para
evitar la angustia- sino dehidos, tamhién, a bllas estructurales. En Kohut, la Los ESTADOS EMOCIONALES: FORMAS DE COMUNICACIÓN
fragmentación es dehida a la Etlla del ohjeto externo en devolver una imagen Y DE ACCIÓN SOBRE El. OTRO Y El. SUJETO
unificada del sujeto. Constituye una ejemplificación de cómo se puede destruir
la cohesividad del se/): la experiencia en que un niño se dirige a su Los afectos, adenüs del aspecto expresi\'(), son formas de comunicar :11
dre con la expectativa de que él/ella le contemple con entusiasmo y la res- otro estados del sujeto, de promover ciertos afectos en el otro que le ("(lll
puesta del/la p"ldre/madre es señalarle un aspecto inadecuado de su vestimen- duzcan, a su vez, a hacer algo en relación al sujeto. Cuando el bebé llorJ, {Te:t
ta o de sus modales, o lo sucias que e.';t:1I1 sus manos. En vez de devolverle, a alarma en la madre, un estado afectivo, que la lleva a conductas tendeTltl' . . . :1
través de la especularización positiva glohaL una representación del aliviar las causas del llanto. Pero el cadcter conarivo de los afectos no Sl' n '. . .
nino, lo que hace es fragmentarle y centrar su atención en una partl·. tringe al otro. El sujeto percibe sus afectos como una instrucción de
El terapeuta puede contrihuir a aumentar b fragmcntaci(m del paciente, algo: si duele, apartar el cuerpo o la mente de aquello que lo producl'; SI.l·:1I1
y el sentimiento correspondiente, cuando sistenüticl!llente se detiene en S<.l placer, ;Igarr;¡r!o física () Illentalmente. Con lo cual hay un aC O pbIl 1ll'1l11'
nabr !llecanislllos de defensas, en su sentido de realidad, conductas afect( J-significación-acción. .
inadecuadas, sin transmitir, simult . 'uKamente, que esos aspectos son una par- En A Il¡¿'LlSllÚ y jú l//{isnUl (Bldchm<lr, 19H6) destacamos que la !or!.l1:¡ l'l1
te de una personalidad más amplia, rica, diversificldJ. que aquello que se e.';t:l que los padres reaccionan a los estados afectivos del ,nino -la y 1:1
en ese mOI11<..'"nto. Frente J la disyuntiva de no senabr las defensas alarma, 0, por el contwrio, la inscnsibilidad-, a traves del proceso dl' mll'l
y las limitaciones, para no fragmentar al sujeto -h[¡sic<lmente la perspectiva nalizaciún, Jlegar. ín a constituir en el hijo un sistema semiótico para los pr()
de ciertos analistas kohutianos- b de ir tomando cada vez un cierto pios afectos; es decir, un sistema codificador de se debe, ,rL'accioll;¡ r
rasgo patológico eld paciente en serie infiniu -Iüsicamente la perspec- ante ellos. Si ante la ansiedad del nino los padres reaC(1onan pomendosl ' :1Il
tiva ele ciertos analistas kleinianos-, se encuentra la opción de que cuando Si(lSOS el actuand(l des()rganizadamente o motrizIllente, ése será un llHllk'[()
se examina un aspecto parcial haya tipo de referencia. incluso explíci- para el sujeto de c{JIllO reaccionar ante sus '-Ifectos. Pero hay a.úll
ta, acerca de que se est:1 trahajando en un sector específico de la personali- nüs importante: los estudios sobre el fenómeno del entonamiento ak'ctl\'( l
dad del paciente pero que ello no de he impedir ver el resto. Este trahajo so- muestran que estando dos sujetos en sintonía, cuando uno. de tiene
hre lo particubr pero con la perspectiva -insistimos, explícit:l y no súlo estado afectivo, se promueve otro similar en el segundo sUJeto (Stern, 19H..,),
como horizonte general del an:t1isis- de la personalidad toral es lo que le que incluso llega a s(..'"r transmodal -el nino canturreJ :Y sigue coll
quita el cadcter iatrogénico a bs intervenciones sohre rasgos, mecanismos de su movimiento corporal el ritmo, la cadencia, de la vocallzaoon-. Creemos
defensa () conductas patc)l(lgicls aisladas. que esto se puede poner en relaciún con lo que Piaget llamó la reacción cir-
Por otra parte, las angustias de fragmentación no surgen únicamente ante las cular primaria, en que el nino escl1ch:mdose llorar. llora. Es decir, el estado
bllas del ohjeto externo sino que pueden ser el resultado del excesivo
autoescrutinio por parte de un supery() severo y, sohre todo, consecuencia de lOH. No dehc cquill",lr',¡r k'IlI')llll'1l0 I."on I:t l'scisiún dd yo, ut como fuc lIL'scrita pOI
angustias que por ahs(?rher gran parte de b atención del sujeto -situación per- Freud, en (jUl' d sujeto s:tlll' algo y ;tI mismo til'mJ!o rl'nil'g:l dc este saher -.-;:¡Iw tIL' la l"a:-.tra-
.'il'cutoria, temor a perder a un ohjeto, preocupaciones hipocondríacas, etc.-, ClI'm \. :-.e l"ompolla (omo si no IUvÍL'ra ese cOllol"Ímil'nto--. \;i t:¡lllpol"o l"on Jo que en la ohr:l
lo disocian ele otros f(lCOS de interés y que est[¡n simultáneamente pre- h:lcini:ln:l se Il,IHU di\'aje () disol"Íal"Íc'm. en que Sl' . . ep:n:m -en d ohjeto () en d sujl't(:- :1 . .
peclo:-. 1)uenos \" malos. Il'nié'ndosl' una rcpresentación parl'ial de uno y otro. L:t angu:-..tl:l de Ir;¡g
.'il'IlIl'S. Creemos que este sentimiento de malestar lo reconocer..í cualquier tera- Illent:lt"i(J!1 ("orr'espo!1dl' :ll makst:!f dd SUjl'tO --{. on . . (Íl'nte y. e . . pen,lll1ll'J1ll'. in(Onsticl11l·- dc
pl'lIt:1 en sí mismo en la situación en que dehiendo escuchar a un paciente tie- no Sl'r una unidad corporal y mcntal. Ene! di\':lje kll'iniano. el sujeto Sl'l?:!ra lo..., dl'ull.\
IlV ell ..... u Illente una preocupación de la que no puede desprenderse. El unidad porquc d \'i\"Ír la totalidad produce angustia. En la dc tragmentaClO\1 la Ullld;Hl
qUl' se expvrilllenta no es ni angustia persecutoria -no se siente amenazado e.'" lo anhl'lado y lo <[Ul' ...,... siL·ntl' que no se consigue
AVANCES EN PSICOTEI{APIA PSrCOANALíTlc,\ MODELU MODl; LA!{-TRA N SFOK M ..... C10NA I \ I \

afectivo es el estímulo que se realimenta a sí mismo. En otros términos, d su-


jeto reacciona a sus estados afectivos mediante el fenómeno del Clll/oell/OIlCl-
miento afectivo. que incrementa el estado

b. AUTOENTONAMIENTO AFECTIVO

;.Cu{¡Jes son las consecuencias de la internalizaciún del entonamiento


afectivo gentT:¡do en la re];¡ciún con padre'i que se frente la ¡111-
gu . . tia? Que clI:tndo el suiefo se perciha :L<"U,"¡:ldo. se :L.... us{ad por
n:tmiento: que cuando se perciha excitado, ';'l' excitar:l: que cuando el1o-
j:ldo, se enoj,ld a(m más. Con lo que estos estados afectivos tendeLín a
creClT. como por ejemplo sucede en las fe )J"]n;!s nüs prillliti\'as de fur;:¡ in-
umtrolada que llega a mod:llidades de feroz \'iolencia ti... iL":1.
..:Cuáh.:,s son bs consecuencias par:J l;¡ Por un J;¡do, l;¡..., que
(,.'xalllina Stern. n !Nlciente re(/ccion{1 (/ lus estados e1J!u("Í(J//(t!es del terapetlt(/
autesy por ellcillltl del c()}l!ellir/o semúntico de lo ql/e (>ste le dice. El tUllO de
!'oz del terapeuta, el ritmo de SIIS illten'('llciolles. la j()rIJ/O de iJIteJT1IIII/)ir al
!)(lCie17tc son las que dc.\picI1f//1 las rcacciulles emOciOIl{/les dc éste. de
qUt' el significado de la frase .... l' haya ya en el P;l-
<-.-¡ente se L'sudos :tf(:di\'us que' 10.-; ('údigos desdl' los
cuales se org;¡nizar{¡ el signific.1do final :ltrihuido al recihido, Por
dIo, a cliferencia ele lo que Se suele sostL'ner a manera de desidl'r;ltulll (L'cni-
co invariante en que se preconiza que las intelYL'nciones tL'rapéuticas dehen
de ser hreves. l'n Illuclws nC:lsiol1es lo COJ1[r;lrio es lo pertinente: la inten'l'n-
cÍ(\n 11:1 de rro]ongar<.;e. ser en ."l/ <:nntenid() st:mjmico, 1Il0str:lr-
Se lo que se quiere decir lllúltirles perspectivas. de modo que
hiendo tiempo para que se pueda ir Illodulando el clima emocional que
rodea a las pabhras que se din.'n. El terapeuta no puede desentenderse de
cúmo desea qut' se entienda elllocionalmente lo que va diciendo. Por ello. b
intervención ter:tpeutica no podd ser consider;ld:1 qUt: el
terapeuta no adqui<.;ra cierta convicciún d<.; que, por lo Ill<.;nos de su [1;lr-
rv, hay un llk'tb:lje t'lllocion:¡] en la direccic")n que consider:1 adecu;lda. (.Jue
l'l raciente escuche siemrrl' desde la transferencia, que termine dando (>tro
,'i('nUdo en nivel profundo a lo que se le dil\:. que la interpretación re-
SI )n:lr un inconsciente de maner;1 que ¡:lm;!s se pueela preH'r ,"'ll efl'cto. qUl'

vi lllt'J1Sa;l' emitido por d analisu sea siemprc (lo]¡sémiL'o, <-¡ue translllira I11U-
diO uds quc lo que su intencionalidad cO!l.s<.."icnte proponc, ele eso no clIJe
dlllLI. pUl'S es lo propio de la rransfer<.;ncia y de la m{¡quina productiva d<.;1 in- EL DEFENSIVO: I'N EL
l"I)JlsCil'rllc, tanto de la pertenl'cil'nle al paci<:nte como al analista. Pero ello y SU DIFERENCiA CON LOS MECANISMOS DE DEFEl':SAS
t)c¡ qllit'rl" decir que se ele\'e a nivel de viJ1ud lo que es el ¿Izar de los l:'fectos

in("()Il .... dd l'IlCUentro l'ntrt' l/D.. . seres humanos. En este ....l'nrido, la pl"O- frente ;\ b :mgllsti:1 \' denü .... rorm:l.-; de dispbl'eJ" en el psiquismo se Pi)
!:tC:llli;ul.l Lt o dd :tero analítico, como un .
1ll'11 en marcha, :lutonüticI1llentl'. l'll'rt()s pn)(."l'sos. defensivos tendl'lltc.... ,1
\ I I AVAN('rS I:N PSi( O!\NAl.h¡CA MODELO MODl'L .... K-TH,ANSFORMAUONAI.

l"(lIllr:¡rn.'."it,lrlas u, al menos, a disminuirlas (Freud, 1926. 193Hh; Ogden, 19H2; sivo de la teoría del fetichislllO es que ilustra la creackm de nuevas represen-
V;liILIIlI, j(),)2l. Nosotros venimos haciendo hinclpié en distintos trahajos so- taciones en el inconsciente como forma ele contrabalancear a otr..lS. Con eSTO
!JI"\' la Ill.'l'l"sidad teórica y clínica ele difen:nciar dos grandes grupos de de- ya nos alejalllos de la teoría de b n:presi6n como exclusión de la
klls:l.";: por lIn lacio. los meclIlismos de defensas; por el O[r(), las defensas el1 y del inconsciente co1110 dep{¡sito de lo rechazado qUt' permanece malt\.:'rado
('1 inl', >n.'-'ciL'nle (Bleichmar. 19-'-:- . 19Hó). en su seno. Ahora se de un incon"riente productiH), cre:ldor de lo qUl'
nunca estu\'() en b conCieIKiJ, qUL' interactúa con otros contenidos incons-
l .. 11('cclllisJ1loS de dt:/ellsa: son los que fueron descritos desde el co- cientL's que umpoco estuvÍLron pre\'ial1lL'nte en la ,conciencia, Si, hay.' :t!go
Illit,tlZO dd psicoanálisis COIllO procesos de ocultamiento a la cOJlciellcia de que dif"Lrenci;¡ a la primera tópicI (k la elaboración treudiana ulteflo}' es que
rq)resentaciones represiCm, proyección, desplazamienro, ne- en <.lquélLt L'i inconsciente era un inconsciente-depósito, un de lo
g:H:iún, rencgac¡(m, intelectualización, racionaliJ:acihn, aislamiento, anula- excluido de b conciencia, Por tanTo, dependiente de' ('sta, En cambiO, Cll ..ln-
ciún, di,sodackm, externaliz;ldún del conflicto, papel de' los sÍntOlrl'.ls como do se pbntL':¡ la existenci:! de conflicto en el inc.'onsciente,
1"0nn;l..., de ocultamiento a la conciencia -obsesiones, conversión, etc. nes qllL' contr:I1Tl'stan a otr;IS, liL· defensas en <:'1 seno del tnconsc[{. en-
Lo.s lllc'Glnismos de adquieren "..,u te6ricl dentro de la ronces St.:' le inc{)nsl'ientl' su pleno e.'>tatut(J dl' no definido
l)flll1CLl hJl'll1ulación :-,(km.:' la estructura del aparah) p . . . Í<¡ui(:() -la partir de la conciencia.
primera tópica-- en que lo decisi\'o era el displacer que cil'rtas 2. f)ej¿'JJSUS en el illcoJ/.,'ciculc. Voh'amos, a rie:">go de redundar, t..':-'-
rl'presentaciones generahan para la conciLncia, por lo qUl' dehían ser l'xclui- tahlecer sus diferencias con los mecanismos de defensa, Al actuar éstos, POIl-
(Lis de ¿'sta. Es lo que Freud mostró en La illtelpretac;áJI ele los S¡teIIOS: el su- gaillos por caso la represi<m, cierta idea l'S excluida de la conciencia y pvr
jelo, no queriendo saber de sus desl'os incestuo.",os u hostiles los l'xcluYl' de manece inconsciente, pero si/J IIlf)(((ji'CClCi{)1l. Frl'"ud insistía en este aspecto Vil
la conciencia mediante la Lo reprimido permanece en 1..:'1 innms- la épOCl de b primera tüpicl. Por dio, el afecto cOITL'spondiente a es:! idl';1
Cit'nll' sin !11uc:!(!lcaci(;ll" Por ello. sostiene Freud, puj;1 desde allí IXlr;¡ eIllL'rgL'r. put.'de rL';lp;lrl'Cer ;Idscript() :1 ()tr:l que ;1 pn)\"()Clr la re,:puesl:1 (¡lll'
Pero una \l.'Z que se formula la :-.egund:l t(lpiea -U.J'o)' el el/u (ll)2jJ-. le CO/TcsponderÍ;¡ a la idea reprimida -mecanisl1lo de de:-,plazalllIento--, I k'
Vil que se muestra la existencia de conflictos del/tm del inconsl'1entc ----L'ntre mam:r:l silllibr. cuando alguien. no l'Xperllllent:'lr consdentemenlt.:' :-.u
l'I yo inconsciente- y el supL'ry(") inconsciente, por ejcll1plo-- y se desnihe sentimienTo de culpahilidad, proyecta en otro lo recluzado de sí mismo, l'\is-
("('1Il1O para contrarrestar la culpa inconsciente hay autocastigo, renuncias, ma- ten en el psiquismo dos rL'presentaciones L'n oposickm: la consciente ,-el
:-.o<!uisllln -también inconsck.'ntes-, se conviel1e en indispensahle, :l fin de es malo, yo S()y hueno" y la inn)Jlsciente «yo soy nulo". La representa("]o]l
('\'itar b incoherencia teóriCI, el conceptualizar la existencia dc proces().o..; de- conscientt.' sirn' para mantener reprimida la de sí que resulu
kllsi\'os que ya no tienen C0Jl10 ohjeti\'o eviur L'i saher dt.' la ."ino intolerahle. Procesos Illuy difen:ntes dd que tiene l'uando una pcrsona,
LI [Lll1sformal"i(')J1 de fL'presf.:'ntacione:-. en el seno del mismo inl"lll1s- par;l b f;ml:!sLI ion lTl.sL"ÍL'nIL' de que ser;'¡ hace una iden-
t 'il'I1IL', ()L" hecho, es lo que Freud, y los que le sigui\.:'ron, hicie- tificaciún. umhi¿'n inconsciente, l·on heroicos todopoderosos, por
ron (u:lndo explicaban distintos pero sin que le dier;\n un lo qUl' p:lsa a :">entir que nada le put.·de ocurrir. La ()po,icihn ya no transcurre
dentro de la teoría a (;'.o..;(os procesos, defelbivos en el inconsl'Íente. El entre una ide.[ consciente y otra inconsciL'nte sino que todo se juega entrl' dos
11l:lso<!ui:-.mo moral en que se intenta contrarresUr la culpa inconsciente me- fantasbs inconscientes: la bnrasÍ;¡ que constituye y sostienen la identidad om-
di:lnll' \.:'1 autocastigo inconsciente, pro\'eniL'nte de un supl'ryú inconsciente, nipotl'ntl' de invulnl'rahilidad contrarresta a otra fantasía b
es llJl() de los ejemplos por l'xcdencia, pero no el único" Cuando cu;¡[ el sujL'to se como indefenso, déhil y :llllenazado. SI la
I'"n'ud t'ntiende que l'n el fetichislll(l la angustia de LLo..;[ración incotlst"Ít'lltl' actU:1Sl' :-,(')I() en (·(mtra d\.:'I :-';I])er de b l"()]l("ienci:l y represl'ntaci(m p<:rsel"u-
("( >llILIITt''''!;Ilb por un fetiche Cll)U significado inconsciente e,'; ser el Ldo. i.tIU¿· toria p<:rtlul1L'cit.'ra sin ll10difkaciún t.'T1 d incollsClenTl.. entonces el sujeto t.:'.'i-
(]liten' dlTlr esto sino que una incoIls(:it'nte promueve la creackm de taría pre"o de b angustia aunque concienl"Ía no SL' entl'rase en ahsoluto de
,tI).:( > tjlJl' Y;l no es mera rq)l"l':',iún, exclusión, ocultamiento a la concienl'Ía la raz{m de b mism,.l. Sólo cU:lI1do en el interior del mismo inconsciente se
:-'1111 >1111 >\ llllil'n[() creati\'() l'n (lue la represL'ntaci()t1 generada e<mtrarn..·..,w a la crean repn:'.'>l'ntaciones qul..:' a otras, l'S posihle que la angusti,.l
WPlt',""CIII;I("i('J1l dl' la castrackm( () sea, qUl' una representación qut' no esb disminuya. Es lo que permite la ebhoración de situaciones traum:'iticas de hu-
t 'ti 1.1 t (>Ilt iClKi;1 -el significldo fálico del feticlle-, que s610 existe en el in- narl·ista en que el sujelo puede pasar de sentirsL' inferior y despre-
I (>11:-.( 'lt'1I[\ '. t·..., promovida disminuir el sufrimiento inconsciente produci- ciado;¡ Lln;\ identidad earactL'rizada por la grandio,,,itbd, sentimiento de L':-'-
tl( >1)( Jr t >11,1 n inc()nsL'ieme, la dI.:' b clstradón. El Jspectn dl'l"i- cepei( m .. t!i(bd, de que puede prl'"eindir de los dl'm:i..." de que est{¡ por enl'illl;l
AVANC.I·:S EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA
MODELO MODL'LAR-TRANSFORMACIONAL 347
dl' ()( I() el lI11111do. Identidad que implica una verdadera transformación de la
rial del inconsciente". el apartado "Desactivación sectorial de! inconsciente",
prt·\·i;I: p()r unto, un proceso creativo inconsciente. Entre las defensas que
que es el desarrollo que hacemos a partir de la l}Jlferj{UJIR freudiana).
11111)lit·:IIl Ir:lnst<)rmaciones en el ine<mscientL' menci<>narelllos:
Hecha esta elift:rL'nciación t:J1(re mecanismos ele defensa y defensas e11 el
• .'1slfIlCi(JIl Cü:!(>llsil'{I e/e fe/ellticlac/es illcollsCÍellfes: el cadcter como c\e-
inconsciente, digamos que existen defensas <-¡ue apuntan tanto a evitar el dis-
It·!l,o.;;l: la identidad de fuerte y protectof par;! con los demás a fin de contra-
placer consciente como el inconscit:ntl'. Defensas mixtas L'ntre las que qui-
I"wsl;lr angustias frente a los sentimientos dL' dehilidad e indefensión perso- siéramos destaclr dos:
Il:t!: ( l identidad de déhil y dependiente para contrah:llancear sentimientos de
ri\';t!itLld y de hostilidad por las angustias persecutorias o de culpa que éstos
1. H',/culos melltales como deji.·/lsas: un dett:nninado estado mental es uti-
()(·;lsi(lIl:Ill. En t()(!<)S estos casos, el sujet() adquiere una identidad que le per-
lizado para contrarrt:star otro que provoca sl.. frimiento -estado de ex-
Illile t'\'itar otra identidad que es la temida .
citacit'm para contrarrestar sentimientos de vacío, de depresitm, de fragmt:nta-
• la (h:/ellsCJ sfmhirJ/icCJ fllCOllsciellte: mientras en la identificaci(m pro-
cit'lI1-. A veces la defensa no se dirige contra un esudo Illental en particular
\'tTti\':1 :tlgo existente en el sujeto es atrihuido o ht:cho vi\'ir al otro, en la de-
sino contra e! funcionamiento glohal del psiquislllo, en un intento dt: suspen-
kllS;1 simhic')tica algo inexistent<: en la estructura psíquica del sujeto es incoJ'-
der su :lctividad porque ésta resulta ---el típico adormecimiento
I){'f;¡d() transitoriamente gracias a la uniún ('()J1 el ()tro. \' súl() mientras se
depresi\'o en el que la necesidad de dormir. a \'eces imperiosa, es una for-
(·O!lSt'IY:l el vínculo, El otfO es utilizado, sin que la concie¡ll'iJ (!L'I sujeto ten-
ma de dejar de pensar y sufrir-. En ciertos cuadros clínicos, el pensar se ha
g;l (·(lI)()(·imient(). para pn>veer sentirnicnt()s de seguridad, de apaciguamiento
convertido en algo tan doloroso que el sujeto pr;lCticamente suspende el ha-
lit' 1:1 narcisista, d<: potencia. de \'italidad, de intereses, par:! otorgar
cerlo. p:tsando a vivir en un estado que Ogden (1<)H2) designú como "amt:n-
""vJ)tido :1 la experiencia. La defensa sill1hi<')tica, en sus t<>rIllaS nüs fegresi\'as,
taci(¡n., para destacar su diferencia con la represiún. Corresponden. tamhién, a
....,v IIl;lIlifiesta hajo la necesidad. a \'tTes cOll1pubi\'a, dL' prt:sencia física del
esU misma !llo(blillad de enfrentar la angustia los estados esquizoides descri-
()tr< l. lk' sentir su cuerpo. incluso de no poder dormir sin vi contacto corpo-
t()S por Fairhaill ( 1<)')2) en que ciertos sectores del yo quedan desacth'ados.
Lr! 1"" T;11llhién por las consecuencias que produce cuando no se puede dis-
2. de compe/lsatorias: frente al displact:r in-
1)( nll'r de elbs: p:tni('(), des()rganizaci(m psíquica. húsqueda de expl'rit:ncias
consciente de un cierto tipo de experiencias se activan patrones de condue-
til' s;ui,·,¡f;¡cciún compensatorias --droga, comida. etc,-·. Es particularmente
us que producen pbcer inmediato: adicciones, sexualizaciún de la angustia
illlp()rl:lllte en !:ts organizaciones infantiles de la personalidad, L'n ciertas pt:r-
-reL'mpbzo de b sitllaci<'m por una lit: excitaci{m sexuaL como
,. .,( Hl;didadcs !Jore/er/ille, en los cuadros de depend('ncia compulsiva y/o in-
ma....,turlucir'm (,ol11pul.'iiv:l, por L'jL'mplo------, hulimia, etc.
disniminada. El sujeto tiene Lt lahilidad de un !Jehé y la necesiclad de que el
<)1n) rcalice las funciones que hahitu;¡llllenk cumplt: el adulto ¡XI!'a aquL'1.
Otra diferenciación útil ;¡ hacl'r t:n cuanto a modalidades de enClrar la
d:ld() que no se han incorporado esas capacidades funcionales a la estructu-
1;1 p,siquica. llil !ensi(m intrapsíquicalintersuhjetiva es la existente entIT dL'fellSaS alopl[¡stieas
y autopl:lsticas ('!\ppelhaull1. 1(77).
• f)('saclil'(lci61l de! deseo en incollsciente: pérdida defensiva de interés
I)()¡- (,1 ()l*_,t() () por ciertas fUJl(·i,mes del sujvt() para ('(mtrarrestar las angustias
A/up/astici(lt/(l: l110dificaciún dt: un estado afecti\'o o su m:lntl'nimiento
lj\l\' vi ellcuentro con el (lhjeto producen o que las funciones despiertan (\'(::'a-
por fuera de la a través de acci(m hecha en el mundo ex-
St'. ('11 el Clpítulo:, "Lo reprimido, lo no constituido y b des:lcti\'ación st'cto-
lerno; es decir. transt<)f!l1ación del mllndo externo para que se <I(bptt: a las
necl'si<-Lldes del sujl'1o y contrarreste un estado de rensü'm interior: por ejem-
11)<) 1:11 1:1 l",I:l dl' la dcl olro por Lis ;lngllsti;1 dl' plo, crear dependencia en d otro para hacerse acotllpai1ar y contrarrestar an-
·,0'1'·1),1< 10'11 .1I1It' nl.dqlliL-r inIL·rrlljXü'>n () l'1 inIL'l\,:¡J<) l'11lrl' En l'slos el gustias f()hicas: ()hligar a los miemhros de b familia o de la institllc¡(m a la
11'·)10'.11.1 ',0· ... 1('11 :Inguslbdo, por b y Sl' \'a ¡ranquiliz,lnd() ;Illll'dit!a
'jll, ,·'.1.111.111:,' 11I1t' que Sl' pertenece a adopt:lr una organización ohsesi\'a para contrah:tlancear
1111 1\,,11111 d'·IHJlllinú se(/i,l?iecI al ohjeto qlle llllllPIl' 1:t tunnón de sostel1l'r el n:lrdsislllo
par:lIloides o dl' fragmentación; humillar a alguien contrarres-
,Id .1)j,'I" 111 1".IIHl.ld (' ... te se(/i¡/yálL's \'ariantl', l'n el ;írc:I dl'l n:trci ... islllO. dl' una 1l1OLbli- Ur angustia narcisist:l. Corresponde a la inoculación dt: estados emocionales
,1.)01 ,1,'Io'II'd\,1 opio' 1.1 1I1:h :llb del y ljllC C(ln1r<lITl'SU di\-l'rs()s lip(lS dl' anguslLlS. en el otro. a la inducci('m para hacL'rk· :Idoptar roles, a dl'fens;:¡s interperso-
"0)11,,1.1', I"'t·.'·, 111<>11.1 ... " );1 ... lk-ri\':lda.... (k· una 1:llb l'n dl' C(HHro] l'l fUl1cio-
nalL's, a la identificlci6n proyectiva y al control omnipotente del ohjeto des-
11.1)1)1' '111, , 1)1( ·111.11 (, , o'1 I 11 u,d.
(Titos por Klein.
54H AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALínCA M()DELO M()DUI.AR-TRANSFORMA(:t(lN A l.

Autoplasticidad: tendencb a eliminar, a transformar () a mantener por fue- I( ldo, difícilmente podrían equipararse uno y otro. En primer lug;lr, t'n KIt'in J()
ra de la conciencia un estado afectivo displaccntero mediantt: procesos cogniti- identificado proyectivamente en el otro no son sólo aspe-ct<lS negativ( lS silH)
vos y perceptuales. El sujeto modifica su mente -reprL'sentaciones, afectos- que pueden ser positivos -por culpa o perse-cución. el sujl:'lo no puede aT()
para adaptarsl' a realidades patológicas: disociarse para poder convivir con fl- llocer aspectos valiosos de sí y tiene necesidad de al olro--·
patológicas, ahusivas; bloquearse afectivamente para no tener conflicto Pero hay una diferencia de mayor trascendencia. Mientras que en I;¡ proyl'c
ya sea para no eXfxcsar hostilidad o para no percibir I1ccc:sidades ci(m, tal como Freud originariamente la describió, se trata exclusivamelltt' <.Iv
afectIvas que e/entorno no provee: anular el deseo para no irritar el ohjeto, etc. una operación imrapsíquica que modifica la representación que el individw)
se hace de sí y del mundo, Klein, sin abandonar esa dimensión, anade un:1
_ otra parle, que no toda defensa debe ser considerada pa- nueva: con la expresión identificaci(m proyectiva se refiere especialmente;1 un
[OloglcI y destlOada a ser desmontada. Frente al trauma psíquico, el psiquis- proceso intefsuhjl'tivo por el cual alguien inocula y hace sentir al otro ciertos
Il10 puede ponl'r l'n jUl'go diferentes Inecanismos que, nüs all{1 dl' las limita- estados emocionales -miedo, envidia. desvatorizaciún, rabia. ahandono, clIl-
ciones que imponl'n, son adaptativos ya que ticnden a disminuir la pa-. Lo que el otro siente es aquello que posihilita que el sujeto viva. ;1 su
(}LK' a(jul'l ()rigina (üKlerch, 19(0). Angustia (llIC perturharía seriamente el \'ez, cierta identidad y el estado emocional correspondiente: por ejemplo, ser
funci(l!1amient() dd sujeto. poderoso, atemorizante. culpahilizante indignado y no culpahle. M. Klein t'X
Otra qut..' precisa de matizaci(l!1 es la relacionada con el origen tiende así d car:u.."tLr intrapsíquico de la defensa para abarcar la dimensi('lIl in
de las ddensas. Carente el psicoan:disis en sus comienzos de una teoría so- tersuhjeti\'a en que la acción sohre d objeto es necesaria para lograr mantt']h ']"
hre el papel de la identificacitm en la formacitl!1 del car,h.ter -empieza a co- lo proyectado en este último. A modo de ilustración esquemática, un par:llloi
hrar relevancia a partir de Psic()logía de las melsas y {/Ilálisis de! }'U (Frl'ud, eo descrito desde Freud podría ser un individuo aislado que, en soledad, {"(lit",
11)21 ), Y de y e! el/() (Freud, 1925 )-, los Illecanismos de fueron truyera intrapsíquicalllente una imagLn de los de-IlÜS como indignos y dt' . . . 1
considerados como emanando dd interior del sujeto, incluso sohre la hase de mismo como \'alioso. IJn paranoico, descrito desde Klein. sería alguiell <¡tll'
los corporales que servirían darle lIn soporte -la intro- persigue al otro acus:tndo]e, para hacerle sentir que es malo. Por ello le Ilt'n'
sc vincularía a la oralidad incorporativa. la proyec- y le husca. (Lldo que la pre-seflcia dd otro es esencial para intentar illocu
non .a la expulsiva, etc-o Adenüs de la confusiún de niveles que Iarle. independientL' de qUL' fallL' en d intento, cierta identidad y obtencr. p:tr:l
esto ImplIca, en que la teorizaci(m arrastrada por los excesos dl' la llletafori- sí, la complementaria (S:lIldler. 19H<)). Este cadcter intersuhjetivo de! CO]H"l'P
lermi?<I considerando al funcionamiento del psiquisll10 como isolllúr- to de- identifkac¡(m proyectiva es lo que le presta utilidad para cO!llprt'lldt'l'
Ílco con las funciones corpor:des y dependiente de éstas, hay una cuesti(lO de tanto la n. '!aci{m terap('utica, en que- paciente- y terapeuta intercamhian idcllti
mayor trascendencia aem: se desconoce <¡ue el otro del sujeto no s(llo aporta ficlciones proyectivas, CO!110 las de IXlrl'ja o de familia () de cu:¡[-
temas al pensami<:nto consciente e inconsciente sino tamhién las hajo quier grupo (Scharff y Sdurff, !tJH7: Slipp. 19H9).
las que se procesan contenidos. La proyección como tendencia atrihuir a lo
externo lo que le sucl'de al sujeto, la negacitm como de-smentida de un juicio
que ha llegado a la conciencia, el hloquco de los afectos. la aUloexcitación IDEAS OBSI:SIVAS DE AGRES1Ór\; A SERES QUERIDOS
para estados afectivos displacenteros, la idealización. y varias Y I.A lMA(jlNA1UA DEL SUJETO
otras ddensas, tiencn en la idcntificaciún con el otro una importante fuente
de La clínica nos lo llluestra: ciertas bmilias se caractl'rizan por el pre- En b clínica L'ncontra1llOS con ciL'rta frecuencia un tipo de ideas ohsesi-
t!OJl)1tl]O de determinados llll'cmislllOS de defensa. vas agresivas. a veces como cuadro clínico organizado de las mis-
mas, otras como mOlllentos del tratamiento. cn quc el paciente se aterroriz;1
ante la idea de que podría cbvar a alguien un ohjeto cortantL', o golpearle
con un ohjeto contundente, o arrojar a un hijo por la \'l'ntana, () estrangular
a un ser querido. Ideas ohsesivas que dan lugar a medidas precautorias que
. I.;J proyec<:iún. tal como b deLTihi() Freud, es la operación por la cual se dehen ser cumplidas cOlllpu]sivamente. Generalme-nte se tienden a expliclr
:llnhllyt'll :tI ()tro cualidades, sentimientos, deseos que el sujeto rechaza I'eco- eslas ideas ohsesivas como dL'hitbs a la hostilidad del paciente que, enlt'r-
11: l('t T (.( l])H) pn lpi( ,lS P( lr selltirh)s com() negativ( )S. A partir del ccl!1ceptc l freu- giendo de la represión. se manifiesta abiertamente en su conciencia. ante lo
th;tno de proYCCcjOll. M. Klein desarrolló el de identificación proyectiva. Con cual reacciona con horror. Pero dIo implica una visión simplificada del re
:\'i() AVAr-.'U:S EN PSICOTERAPIA PSlCOANALÍTICA MODELO MODULAH-THANSFOI{M AUON AL 5'; I

torno de lo reprimido en que éste surgiría tal cual sin ningún tipo de trans- ligura amenazante. Es decir que lo que el sujeto teme sufrir paSiV;lI11ente l"'-,
formación. Lo que hemos podido ohservar es algo diferente: cuando ideas de illuginarizado, a través de múltip!es fantasías agresivas, COlllO aquello <¡lIl' d
este tipo surgían en nuestros pacientes habían sido prL'u:,di- puede hacer activamente. Esta de lo qut..' st..' sufre paSiV:llllell
das por un momento en que habían L'xperimentado el terror de hallarse en iL' para representarse como que se realiza activamente es lo que Freud 1ll11t.'S-
peligro, de poder ser atacados. Una paciente, después de la llamada telefóni- Ira en ¡'rlós allá del priJlcipio dd plucer: el nino al que le des;¡gr;l<.b St'r
ca amenazante ele un hermano que hahía tenido episodios de violencia física ahandonado por su madre, y que 0sta dt..'saparezca sin su intervención, pas:l
en contra de db y de sus padres, al colgar el teléfono después de recihir in- a ser el sujeto activo que hace desaparecer el carrete. Por otro lado, en el C\-
sultos y amenazas de muertL'. de pronto, dirigiéndose a la cocina, se le ocu- pítulo dedicado al estudio dt' la dt..'presi6n nos referimos a las tesis dt..' Fair-
rre una idea que la aterroriza: tomar un cuchillo y clav;'trsdo al hijo pequeúo hairn y de Killingmo que, a nuestro juicio, están relacionadas con esta tell-
que dormía en una ha hitación cercana. A partir de ese momento, la oh- dencia de! psiquismo a apoderarse de lo traunütico, de lo que no se puede
st'sivJ. de que puede daiío se le impone, quedando en un total controlar, y a crear la ilusión de que e! sujeto el que controla los acontl'ci-
do plano d recuerdo de! conflicto con d !lennal1o. LI kk:;] ohsl'si\'a le ha per- llliLntos. Fairhairn (194.-) considera C..{ue e! nino, necesitando desesperad:l-
mitido pasar a representarse como la que puede hacL'r daóo y no la que l'stj mente sentirse protegido y querido por sus padrt..'s, prefiere pensar que (,] es
en peligro, transformando b representación de sí de a aIllena- malo y no qut..' sus padres son () que no le quieren para mantener la
z;¡nte. ilusión de ejercer un cit..'rto control omnipotente sohre la reaiidad ú')),
En un caso que en otro trahajo (Bleichmar, !()7()hl.;\ una p:\_ pues así puede fantasear: . Si me porto hien .. si no soy lI1alo ... entonces, JlIl'
ciente le aparecieron griet;¡s en los pezones que determinahan que al dar de querr:lIl. no me castigar:m». E] sentirse culpahle se ha convertido en ulla dv
mamar le sangrasen y dolieran, cOO\'iniendo b Iact:tncia en un suplicio, pa- tensa, en un medio ilusorio de recapturar un sentimiento de control sohre vI
a esperar angustiC)Satllt'Ilte el m()tllent() en c!ue (lClIrriría. A I()s PC)l"()S curso de los acontecimientos, t..'n un:l estrategia mental inconsciente par;l ell
días, se le presenta una idea ohsesi\'a: ella !llorderj el dedo gordo del pie de GIrar situaci(mes que aparecen CO!11() trauIlüti<."as para el psiquism() «(;["( lIs
su hijo y se lo arrancar(¡. hahido una im'ersión de.: [;¡ silll;lciún: de perso- tein y Wnsley, 1994). Killingmo (l()H() desuca que existe un tipo de l'll
n;¡ en peligro pasa a ser la peligrosa, esto k produl.cl allgustia. que el nii10 prefiere pL'lbar que él es malo porque la madre le ahandon(') -le
Otro paciente tiene una pt'sadilb de persecllcic'm: es acorrabdo por UIl daría una cierta i1usiún de control Ilógico omnipotente de la realidad, pues si
grupo de malhechores que le amenazan con un revúlvl'r y un pUI'ul -en la se portase hien, entonces la madre volverÍa- que pensar simplcI1ll.'nte Clut' k
realidad, el día previo hahía hahido un asalto en su que se h:lhía ahandonú y que no estj a su alcance hacer para contrarrestar ese ahan-
con\'ertido en los últimos llleSl'S en un lugar insl'guro--. El suel10 se inte- dono.
rrumpe hruscamentt' allí para continuar con otra escena en que L'I apl:tsta la En el capítulo 2 sobre el rnasoquismo, en el apal1ado . forma de control
caheza de un nino contra un reja, haciC'ndola penetrar t'ntre las de y transformaciún detensi\'a de la situaci(m traum{ltica», revisamos la ahull-
metal. Se despierta con sensaci()fl de asco pero sin d<.' pcrsc- dante evidencia clínica qm.' indica que el sujeto prefiere ser el que se intlige
cuci6n. dano por teInor a que<..br a men..."ed de un ohjeto que no pUL'de controlar. El
Un paciente teme ser des¡x'dido en el tLlhajo tras cometer un error que ritual que el masoquista impone a su pareja s;'¡diCl coloca a la conducta de
provocó la ir;¡ del jefe. quien le dice que es su última oportunid:td y <¡ut.' si L-sU hajo una regubckm tranquilizadora: el masoquista es el que decidir;'1 qué
no camhiaha "le \'"n a dar una p:\tada y tirar por la \"CnLlna" . .'\1 d¡a siguil,lltl' es lo que har{l su pareja. TalllhiC'n mostr;¡mos dHllO el sujeto, ante el terror a
le sorpn..'nde, yendo hacia el trahajo, !:t f:tnUsía de arrojarse por un puente. una persecución que va nüs de su voluntad, prefiere ser el que provoca
ante lo cual se aterroriza. Esta idea comienza a crecer en días siguiente de- el castigo pUl'S elige el momento en que -nada más angustian-
hiendo ahandonar el clmino que \';¡ desde su casa tr:\hajo, en d te que estar a merced. con la guardia haja, de un otro que decidirá el mo-
que hay un puentl', pues teme ceder al imput'-,o de despt'l'larsl'. En su Illente mento del ataque.
se ha operado así una translúrmaci<"m: de ser :trrojado por la \'(.'nl:1I1:1 pasa ;¡ En las tfes condiciones mencionadas -·ideas ohsesh'as de daóar a un ser
ser d qUÍl'11 se arrojarÍ:l al vaCÍo. querido, autoatrihud()Jl de la l"U!¡Xl, y di\'ersas formas de m:lsoquismo----, el
En estos el anjlisi,'-, del material asociativo y de los antl'- sujeto toma una realidad alllenazante que siente incontrolahle y en hast..' ;t
cedentl's del surgimiento de la ideas ohst.'sivas ¡x.'fmitieron "el' qUL' ve- convertirst..', t..'n la fantasía () en la realidad, en el sujeto activo sale de su sen-
nían a dotar al sujeto de un scntimiento dt' ser aquel que podía iniciar una ac- timiento de impotencia e indefensiún. Igual sucede con las creencias y los ri-
ckm que prC\·i:tlllente, por el contrario, era sentida como iniciada por una tuales mágicos, con. las fantasías de que se puede daóar al enemigo -ritu;¡
,
"S2 AVANCES EN PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA MODEl.O MODlII.AR-TRANSF()HMA(:I()NAI.

les vudú-, Pareciera entonces que nos encontramos ante una modalidad de \ (lllstituyen d producto ele interacciones reales del pasado, de idl'ntificll'j( 1
defensa muy básica y generalizada de potenciación imaginaria del a 1 H 's con las figuras significativas -cómo éstos viL'ron al sujeto. al llIundo y ;1
través de representarse como activo, lo que le permite salir de un aterrori- ',1 11liSIllO-- y de la creatividad de la fantasía inconsciente.
zante sentimiemo de impotencia. La cuestión húsica respecto a estas relaciones internas de ohjeto es ("(')Ill( 1
ponerlas al descuhierto. a partir de qué indicadores deducirlas, dado qut' l'S
1.111 IlÜS alb de las representaciones conscientes del sujeto. Para este dl'sn
ORGANIZACIONES PSÍQUICAS SUPHAORDINADAS; lr:lllliento contamos, en primer lugar. con el examen de cómo el sujeto St' \'in-
RELACIONES INTERNAS DE 08 JETO l·tlb con los distintos personajes con los que entra en ('onUcto y chillO Sl'
(Lila a sí mismo. Es aquÍ donde el vínculo con el terapeuta. el aquÍ y ahora
Hasta aquí hemos visto varias dimensiones -deseos, estados emociona- (k' la transferencia, constituye un instrumento de primer orden, así como \;¡
les y angustias, el sistema defensivo-- que en su articulación generan dife- forma en que el paciL'nte va reaccionando sus propias fantasías y COIl
rentes configuraciones. Estas dimensiones se \'ao constituyendo en d inter- duct;ls durante el transcurso de cada sesión: enojos consigo mismo, auto;¡[;¡
juego entre lo interno y la intersuhjetiYidad, interjuego del cual van p;.Ínico ante el surgimiento dL' lo que no esperaba encontrar C()llH)
emergiendo ciertas estructuras intrapsíquicas, con gran estahilidad -de ahí parte de sU ser, etc. En segundo término, \'¡enen en nuestra ayuda ('()
el denominarlas estructuras-, que fijan las modalidades con las cuales el su- 1locer las relaciones internas dc ohjeto las producciones imaginarias dd P;I
jeto se relaciona con los otros y consigo mismo (Gn.:'L'nherg y Mitchell, 19H5), ("iente. especialmente los relatos que luce de las intl'l'acciones 4lK' soStil'lh'
Estas estruclUras intrapsíquicas supraordinadas -las llamamos así pues de- {"on los personajes que le rodean. que más que informarnos sohre b realidad
terminan las características de las dimensiones a las que aharcan- com- de lo 4ue testimonian, informan de los chdigos con que el sujeto 1;1 ClpLI
prenden: -cúdig<)s paralh)ides. ideJlizantes. fól)icos, narcisistas. etc.-. Por ell<l l';llLI
\'cz que el pacicnte cuenta una intcracci6n que le ha ocurrido en la \'id:1 rl':d.
1. Representaciones fantaseadas del sujeto, incluyendo la representación lo 411L' nos preguntamos es: qué la ve y siente de esta manera? :IS
de su cuerpo y mente en múltiples niyeles, desde la percataciún de sus fun- pecto clL' SlI hiografía, de los SUCL'SOS que viviú, de los códigos de sus padre .....
ciones hasta la valoración estdico-narcisista. Representaci(mes, tamhién, determina que le atrihuya a la conducta del otro estos significados l' inlcll
acerca del grado de (ontrol que el sujeto supuestamente tendría sohre su ('iones en particubr? de las mil formas con que otros sujetos rl':lc-
cuerpo y mente, de los deseos, dI..:' los peligros <1 los que estú expuesto, de la cionarían frente a igual acontecimiento nuestro paciente lo hace de csta 111;1-
potencia o impotencia que se adjudica a sí mislllo par:1 satisfacer los deseos nera que, a su vez, la vemos l"l:,petirse en distintos 1ll0mL'ntos y contextos?
o para protegerse de los peligros. Estas representaciones que forman los JlIí- En tercer lugar, y muy cspccialmc1lte, vemos el relato de sus sueños. ('n
c!eos hásicos del selllimie1110 de ideJltidad no qUL'dan restringidas al plano de los que se despliegan escenarios fantjstkos de sereS que se someten a todo
simples inúgenes sino que constituyen identidades jilllciOlwles desde las tipo de acciones. Si los sueños fucron consi<.krados por freud la «via rL'gia ;11
cuales el sujero actúa. Cuando se representa en peligro no sólo siente y pien- inconsciente . es, precisamente, porque al desaparecer b realidad exterior, y
sa sohre sí y los otros sino que, simult::inL'amente, realiza acciones: se aleja, con ello las provocaciones. inducciones o peso de lo que h;lcen los quc ro-
se esconde o. por el contrario, se acerca y agrL'de, o intenta inmovilizar al dean al sujeto, todo lo que sucede en la produccihn onírica es producto ah-
presunto atacante. soluto de éste. Desde el punto de vista terJpéLltico, el an:llisis de los sueños
2. RL'presentaciones de los otros con los que el sujeto estaría es un instrumento iniguahihle (Flanders. 1(93), cspccialmente en el caso dc
en relación: personajes tL'lTihles o figuras y salvadoras, lo que in- aquellos pacientes que se ven siempre como las víctimas ¡xlsivas de sujetos
duye las representacionL's de sus supuestas intenciones, de los deseos y con- que le maltratan, y quc L'xplican invariahlL'lllente su propia conducta como la
duct;lS que imaginariamente tendrían con respecto al sujeto, de la forma en única respuesta posihle frente a lo que hacen los demús. Los sueños permi-
que captarían, satisfarían o frustrarían sus deseos. ten mostrar a estos pacientes que dentro ele sí existen im,Igenes preformadas,
prejuiciosas. que no requieren de nadie en el exterior para activarse. Su mun-
Se tr;lta de un verdadero escenario mental dominado por la fantasÍ<l in- do interior es el que terminarj reeencontrando. fahricando, al otro.
ci ... ntc en que los personajes que lo puehlan. el sujeto incluido, son re-
("()Il .... Intenwndo especificar lo que acahamos de ver en un nivel general. bs
P]"l'Sl'lll:ldos (OIllO atacúndose o anündose, protegiendo o ahandonando, reac- preguntas que guían la ohservación son, entre otras, las siguientes:
cio!l;mdo con desdén o con simpatía. Estas relaciones internas de ohjl:'to
AVAN(,I:S I'N PSICOTEHAPIA PSICOANALÍTICA M( )J)I:L() J\.lOI)I! LA l( -'1 ItA NSI'OI{ M:\( .IONA I

l. I.·OJI11O se relacio1la con los otros )', dCllÚTJ de la lerapiti,


COII el terapelftu? .
El estudio de las rebeiones interslIhJetivas tiende ;\ p;\s;lr;¡ 1111 ..,t·
¿Es Con suhtip()s: sumiso pasiv()-agresivo, sumiso- :.:IJ1Hlo plano el hecho de ljue el sujet() L'stá en continua rclal'ic")Jl l'<lIl,..,igCl 11Ii..,
aI11()roso; dominante libidinal-protector, dominante autoritario-agresivo, 111 1\14 >, que se toma a sí como si fuera un otro al que le hahla, al qUL' ca:-,lig:l, ,ti
¿Colabora. se 0, por el contr.¡rio, ¿es saholea, < ¡tll' dL:"nigra o alaba, al que consuela o intranquiliz:1. al <-¡ut.:' quiere u odi;1. FI

;,Espera ser protegido. c,limado en sus angl.lsti'ls 0, por el contLlrio, pro- pJ \' l'I ello (Frcud, 1925) significc) d aporte mi" illlportant<..' ,11
tL'ger y <h· l'sta eSL"Ísiún del slIjL'to en l1lúhiplc,-.; person:¡Ii<..bde.'i que inlcracll'I;IIl, Al
¿Legitima sus deseos y los del otro? ¿R.econoce estados mentales y necesi- 11··'>I)ecto, es l'()!lveniente nmsiderar:
dades del otro;'
¿Se aterroriLl ante el otro? ¿Persigue, humilla, goza s;:Í- l. El amor u odio dingido haci;¡ ..,i mistno, t'spL-'cialmentt' las fOr1lu", vil
1'llhiLTtas lit' ;tu[o;¡grl'si(m, t,CuiJml1l hahla de sí. IDs términos en que 11) 11;\1"1·
¿Es ¿Idealiza! ¿Busca ser idealizado! ¿Es exhihicio- --:¡djl'tivos descalitkantes, insullos- rl'tlejan dl'sprecio, rahh( ¿Se ;Igrl'dl' ,'>,1
nista? dicamente ? ¿Tiene una relaci(m lihidinaL cariil.osa, consigo mismo!'
;.Se desconecta física, mental o afectiv<.l111entl'? 2, La organizacitm del deseo y rL:';llTión del sujeto frente J su propio dv
f.E'it:t emocionaIIlK:,nk:' en I:! re!'lciún? ¿Se apega ('Olll- "'L'(J es de: t:(JIL'LlIlCb, p,,'<..lu"/(). ('(J(llf(JI,
plIIsivamentt:/ ¿Es desafiante. lemen)s()! ¿Es confiad(). sllspicaz/ ). El Sllj'l..:'fy{): siStl'lllJ de ide:¡]L's, valores; formas de implL'IllL'IlUI llUI\
¿No deja espacio al otro, le invadL' mentalmente? ;Sohreinvolw:ra l"1110- lLIlOS y prohihicionl's, tipos de castigo que SL' autoimpone; ;lCtivkbd dv l..
cionalmeme al otro, inocubndoll' estados dl..:'s])ordante con e< IIlciencia crítica, sadis[ll() intrapsí(luin). 11
(Iiscufs()( .í. Rcl:¡<.. i(')!l con el propio clIl:,rpo
Todas l'st;IS formas dL' ¿son l"st;¡hles, se van altern<'!I1do/ En - lm:lgl'n corpor;¡) (Clsh y Pnllin,,>!.:y, 1\>\>\}), El Clll:rpO pUt'dL' :-.vr (';Ip
cuyo C¡SO, ¿cu:lnc.!o, por que, ante que del otro funciona de 1I1l:l 1;ldo desdL' l'l C('Kligo del Il;¡rcisismo \ Iwrlllosura k:ddad; habilidad/ IUr¡WI"I)
II otra manera? El terapeutJ trata de contestar a la pregunta ¿hajo qu0 per- y' () desde bs anguslias rúhi('( )-paranoidl's (vlllnerahilidad-pcligro/segllri{ LH 11.
sonaje imaginario me est:'¡ rl'presl'ntJndo en estt:' !llOIllento y con quien :-'l' - Conocimiento de necesidades \' tL'nsiollt's cOlporales. d("
rebcionando ;,Desdl' qUl:' idL'T1((<..bd asumida incnnsciL'ntellll'OtL' slUh'm ¡('Ilf< ¡ CI J/l)( )/"ClI Y del (',\1 n's (BrL'/.nirz, (9H'Í l.
-rerseguido, pc-rseguidof, etc.- se rebciona conmigo!' ¿(Jul' fue: lo qUL' - Aml)r y (K!i() aL'tllJdl)S L'n fl'bci('Jn al pnlpi() cuerpo: cuidad()s, ;llIll);1
sucedió inmediatamente antes de que asumiera tal idl'nridad y me adjudi- grL'súmes, (lL'sLll·n, dL's:ltL'nckm.
cara tal otra? '1. ;,C(lJllO reacciona :\ntl' sus l'st:tdos afectivos? ¿Se asusta. se
Como se H:: por estls pn..'guntas, r<..'sulra indbpensahle e.'>rudiJr en cadJ
momento d tipo de vínculo que el paCil'fHl' tiende a configurar, ya sea como Ikto11l:lJldn Lis ITbciDnl·S intl'rJl:1S dL' (Jhit'tu ljUL' Se :Icti\":ln y VI1
inil'iador () COlllO respuesta ;1 la acc¡(m dd otro. Pero también eX;lIninar las S('- 1.1 mt(:,rsuhjL'ti\'idad, dehe¡)l( JS l..:'specifiL';¡r:
C{f('IlCÚ¡S de esas configuraciones, especialmente bs razones por las que: se SUJ/ los J/lircisis(as COI! el ulro? Rivalidad .lbierta o enL"U-
p;¡..¡a de unas ;1 otras. El examen de las sccuL'ncias. en el IllOIl1enfO a moment(l hiert;¡, negati\'(s!llo pasi\'o-:lgrL'si\'o, oposicionislllo aL'ti\'o y I1wnifiesto, SJdis-
dl..:' b sesi{m, de las fantasías, el1locion:l!es \' l·ondU('(.I'" concrdas es IllO lurcisisl:l, etc.
I() único que pUL"de reducir la .¡rhitraril'(bd a toda ohscfvaci6n L il1- ..;·QII(> (/pus tic de,\pivrlll el olro? l)e ;¡)unduno, perseculDri:l";
1L'llto de desciframil'nto del mundo intL:"rno del paL'iente. Aquí no hast:ln las -castigo físil·O o psico\úgÍ('o, sentimientos de irwasiún del espacio ll1enul
lúnllllbs generJles, requiri":'ndose la reconstfucc¡{>n fina del esp:¡cio imagina- () corporal-, ...;entimil'nIOS de culp;l, ;tngustias narcisistas -inferioridJd,
ri() po])bdo de en que d ¡ucientl' vi\'e, espacio dikrente par:t n:rgLicnza N;lthalb()!l, 19l-P)-. Angustias (llIe dehen ;o.ef
t",I{ b y re.'>ultadD dL' su hiogr;lfí;\ peculbr. en términDs Lll' e:-.et,'n;¡nOS bnt:l:">t.'adus de personajes atac\Il-
tes, sufriL'ntes, sedllctPfl'S malé\"()lo.,> que IUl'gD frustran, <¡Ut·
asfixian corporal y IlH:nt;dmcntl', qUl:' invaden d psiquislllo y transfunde1l
[ [1 1':11':1 tlll;1 rl'\'isión de 10:-' l11odelo;., .. circumpll'jos" de relaciones iI1lL'rpt'rSOl1:l-
\,',1"'(" vi 1J'.tll,qn lIl' Sl11ith lk'l1l,lmin (199,-'1) que en l'l ni\'d dl':-.nÍpti\'(l rl'preScnt:\ un t"-
111\'11<1 <1,. n¡':'1I
... VANCL.... J',N PSICOTERAPIA PS]COANALÍTI( A MODELO MODU1.A M ,... { .I()N AL

,lllgll.. . tia. i\ este respecto es interesante la qlleja cl1: muchos adolescentes La" condiciones reseñadas más arriha como dimensiones de las relacione,...
,1("(Tel del tono de voz de sus padres, que es sentido casi como molestia inlernas de ohjeto determinan la tolerancia o intolerancia ante b intimidad
,()fp()ral: tono de \'OZ sobre el que se ha desplazado el efecto perturbador ;trectivJ., (orporal y mental. y el tipo de apego -SL'guro, inseguro
\'()(I (¡tle sient1:n la de los estado:-. de angustia de es (os inseguro t'\'itati\"o, etc. (Ains\"'orth y otros, 1<)'iH; Bo\vlby.
\ vii iel! hzado . . . , precis:tmentL', por la voz. 1969. 1975; Murray Parkes y otros, También. el tipo de vínculo
r:{!w'jlI11ciOlles tiende ti c{(lI1plir el para COIl SIIS soquisJ1lo, sadismo. control protector u hostil. etc., 190!:
('m? Entre otras. ser el depositario de partes del sel/clel otro: SlT el vengador Glick y Meyer. 19HH--; o los conflictos de separackm/individuación (Mahler,
dl' LIS ofensas re<.des o imaginari..Ls contra uno de sus padres por 197':;): por angustia de separación. por tcmor a la indefensión a la que expon-
vi otm miL'mhro de la pareja y las cuales el primero no puede resp(jn- dría la separación, el sujC[() desea au.'rClrSL', pero, por narcisismo, pJf<.1 sentir-
dl'r: ser d objeto de IJ denigracic'm del Dtro ¡Xl],;l h<llanlT;lr el rurcisislllo de indepL'ndiente y poder prescindir del otro. necesita
V"'¡l·: ,...er el objl'lO prot1:ctor pDf sentimientos de culpahilidad', ser el super)ú
lil·] otro. o cumplir funciones )'oiC:ls para el mismo en cuanto a la relackm
con la realidad; ser el que le debe infundir vida y alegría con un El. SISTEMA NARCISISTA INTERNO 11,)
ohjeto moribundo ;d qu<: se de he revivir, etc-o El sujeto pUl'(k' ser forzado
,1 desempeñar el papel de un yo, un ello o un ,... uperyó pJr:1 el otro. el que dctL'rtnin:l, c()mo producto de funcimnmiento. el
J,'llú/es SUIl!US lIii'e/es de discrill1iJ/tlc/(J/l se(/lofru?Cap.lcid;¡t! dC' conscil'ntL' y consciente dL' satisf:¡cl'iún / consigo mismo, de
lo que son deseos, elllociDn:¡]es y representaciones de ,<.;í raci{m . des\'alorizaciún. Si lo hemos dL'nominado sistema narcisisU interno L'S
IllislllO de las que -;e le atribuyen al otro, ya ChIllO suponL' que el otro le porque en este ap:utado nos limitamos a la estructura intrapsíquica aun S<l-
C()11S( m, 19(Fl L Con dos variantes en cuanto a Lt no discrinün:I('it'm s<!(ji ot ro', hiendo que el janüs existe por fuera de b intersuhjetividad, no s{)lo
en L"llan(O:1 su génesis sino a su funciot1:lllliento c()ntinuo. Está por:
Proyecckm L'n el otro de los pr()pios (k'st'os. . . emocionales ()
Ill·('l· . . idades -si se e . . . t:¡ enojado, Iri."ll', asustadD. nlTl hamhre. l. lújJrcscllfllcÍ(llleS {'tt!()r{lfil'([S de! se{l Son 1;ls múltiples representacio-
In(). de., se sienle que el otro siente estos L'sl;¡dos-. Frecuente en las feb- nes inconscientes y CI)T1scientes desde llllll per.,pcclil'll l'll!oratil'li -esto
ciulles simbiúticas: madre" padre que vi\'e sus deseos y angustias atrihuyc'n- diferencia de otras represenUl"Íones- que el tiene sohre sÍ. agrupadas
d()LIS al hijo. A su \'ez, con do:-. \':Iriantes: en ;üels COIllO el cuerpo, b mente. bs cu;¡Jidade . . morales, la:-. hahílidades
1.1. Proyeccir'lTl defensiv;l: dcsprL'nder,... e de l","OS estad()s ctllocionak· . . in,... trul1wnuk:s, rel;¡cio[l:lles, etc Si hay algo qUl:' <.:ar:tctcril.a a estas
I){)j' resultar into!er·,lhlLs. \'i\il'ndolos comu que .-;on del Dtru y no propiD.<'; uL"ÍonL's es que nuncI s()n hOIllogl·t1e:ls: dentro dt' :1fl:':1 hay
(I\kin, 1946; Sandler. 19H9); por L·kmplo. genl'rar dL'pendL'nci;1 en el otro por presentaciones contradictorias en CU:lT1tO a sus v:¡]uraciones, y, Jdemás. las
no lolerar verse como necesitado y d0hil. pueden de un (UTa a otra, es decir. ser diferentes para el
1.2. PruyecCiclJI cllg!ohallfe. imagina que el otro comparte un estad() cuerpo. la capacidad IllentaL la lllor;¡[idad, etc. Por otra parte, si hien estas
vtll()cional o tiene ciertas car:lcLeri.'iticas que el suje[() acept;1 cnlllO propia:-;. múltiples represent;lciones existen COl1l0 una especie de archivo hjsico, sin
Nl·l·L·..,id:td naJ"{:isLst;l Lid «(1 lhle". Es JI) que Kohut dL"l)onúm') ellllxlrgt) cu:'iles se al"tiVaL'1l1 dependcr;'1 de cicrt()s U)])tL'xt()S rXlrtiulbres. Así
rllvLlr (Kohut. }lFl J. se pUl'dL'n activar, y a ser el fuc() de bs preocupaciones del sujeto, las
2. Introyecci()I1 o idcntific:lclún masiva: se tOIllan los deseos, estados n:presenuciones del l'UL'rpO la adolescencia, por ejl'mplo--. La activa-
l·III<K·ionales. necl'sidades () creencias del otro. pasando el sujeto a lucerlos ción puede ohedecer ;1 situaciones :Ictuales que evrK'an situacionc,<.; traumáti-
'ill\'( h, Fl ejemplo L'xtn:1110 es el del miemhro p:lsivo de la jiJ/ic ti dClf-Y. cas () porquc son la:-- relt'\'antes el personaje . . ignificativo del el su-
1h-helllos mencionar la1l1hic'n la capacidad l'JllpÚticrl: ni\'c! de clp(;lciún jeto dependiente. Intl'rL'sa, por t:tnto. Ll :lutonU1l1ía' que tiene
dt' 1.1 \ llb lllL'nt;11 -afL·ctiva. y LId e,,,udo corpor;¡] del otro y sus el ,. . ujeto respecto ;1 los otros signifie.lti\"()s en cuanto lk' LIS árels
Ill·¡-¡· ... 11!;1(II'S (Ibsch, 19H.-). Patl)h)gías de la ernpatía: a) déficit de la empatí:t. que le ser¡in il1lportanTl·s.
!le 1 ( .1I1l;1( '1('111 de los sentimientos del otro; /» fallJs en la harrera cmp,.iticL l'X- Las preguntas son: ¿cu:íles son las de entre las lllúltiplL's represl'1I
11'..,11 dI' 1·IIIP:ltí:l. resonanl"Ía l'xCeSi\';I con los estados elllocionales del otro, valorativas de sí mismo, qUL' resultan nús significativas? ¿Cu:'tlt .".
1< 1\ 'nl 11 1\ ,I( -i( 11\ 1\\;I.... i'·:1 con los y angusti:l ..., del otro.
AVANC/;S I;N PSICOTERAPIA PSICOANALíTICA MODELO MODlJ LAR-TRANSFORMACH)NA L

siendo significativas, están más disociadas, reprimidas? ¿Cuáles utiliza para N[VELES PRIM[T[VOS IW OH(;ANIZAClÓN DEL PS[QUISMO
compensar a las representaciones ({lle siente insatisfactorias? Por ejemplo,
profunda inseguridad con la representaci<'m corporal y c0I11pensaci6n con la Si hien el h:nguaje n:organiza las formas de organización psíqlli<,";l prl'vias
representación intelectual de sí mbmo, o con la de realización práctica en la a su emergencia, jamús es capaz ni ele incorporar todo lo existente ni dc so
vida. 114 ¿Qué contextos -circunstancias y personas- activan unas u otras de meterlo a su total influencia (Castoriadis-AlIlagnier, 1975; Gedo, 1970; St l'rtl ,
las n:presentaciones posibles del sujeto? 19H5), Siempre cluedan restc)s formas de actividad emocl<H1all'n
2. Fl sisteJ1uI de idea/es }1orma!il'izaJ1les hajo los cuales el sujeto se re- que inügencs y estados afectivos no modulados dirigen la conducta, C011H l Sl'
presenta como digno moralmente: ideales de no agresión, de protección de! obse¡Y:L en aqudlas personas que en el momento de dolores corporales () psí-
ohjeto, de no hacerle sufrir, de fidelidad, de no desear al ohjeto considerado quicos intensos muestran estallidos de llanto () de agresividad desorganizada,
incestuoso, de comportamiento de acuerdo a las reglas fijadas por la familia o necesitan Illoverse, gritar, incluso arrojarse. al suelo y desprenderse de b
y la cultura. Ideales normativizantes respecto a cuál dehe ser el deseo -he- ropa, no usando CO!110 intentos defensi\·os las operaciones mentales de repre-
por ejemplo. sión o sim.holizaci{m sino las formas afectivas y motrices que son activadas l'1l
3. h'l sistema de C/l1Ihióo!l(,s heroicas representadas por modelos nmcre- d lactante ante el dolor corporal. En estos casos el dolor psíquico es vivido
tos de grandiosidad o yo ideal (Lagache, 19Ú1). Es decir, la mitología de figu- como dolor corporal poniendo en marcha los movimientos expresivos y nsi
ras idealizadas, héroes y dioses personales, que constituyen aquellos con los <."os que en los ni\'ell's más animales del psiCIuismo son activados por aqla'··
qu<: el sujeto aspira a identificarse. Se reconocen estos modelos a tra\·és de los lIos. Son casos extremos pero en sus manifestaciones menores los n.'elle! H1
personajes que se -ht'roes literarios, cinematogrMicos, etc.-. Tam- tramos en las crisis de llanto o rahia, en la agitación motriz -movimiento lil·
hién, por las personas a las que se critica en ataques en\'idiosos que ocultan piernas y de manos-, en comerse las unas, en mesarse el cahello, en :lrLII1
la idealizacion suhyacente respecto al que se repn.:'senta como poseyendo lo carlo, en ciertas crisis hulímicas en que la ingesta compulsiva no tivlll' UIl
que el sujeto siente que no puede lograr o ser. car:ícter simhú!ico sino que corresponde a formas primitivas de c;t![ll:lr b
,( Lo c()JicieJicia crítica que continU:lllll'nte ree . . tnll'tura I;l \'aloración ansiedad. Actividades que en un ahuso de intt'rpretaci6n se les da el signifi
conscien1c e inconsciente al comparar repn.:sentaciones del sujc10 con el sis- cado simh(')lico que tendrían en organizacj{m psíquica más cvolucioll;HLt
tema de ideales y amhiciones. Aquí resulta particularmente importalltl" espe- -por ejemplo querer a la lludre; comerse las uñas. que
cificar: la severidad de ti concienciJ su grado de s;¡dislllO -ptlcer en rer morder alguien en particular.
el criticar, <:n odiar-, así COlllO el grado de autonomLL dependencia que el Est;.¡s formas primitivas de organización de! psiquismo son
sujdo posca con respecto al juicio que el otro significativo realiza sobre el su- presimhólicas por algunos autores (Lichtenherg, 19W)). Así, por ejemplo, :¡J
jeto (Arieti y Bemporad, 197H; Blatt y Maroudas, 1091; Bbtt y otros, 19H1: gunas personas reaccionan ante diversos tipos de sufrimiento físico o psíqui
Illatt y Zurorr, 1992) co Cl/eL/C/u ierli (1'1(' Seo SlI COIl/eJ/ idu leJ1!úlíco -miedo, vergüenza, culp:l, tris
El halance narcisista no depende exclusi\'amente del interjuego entre es- teza, frustraciún de una necesidad físicl, no realizahilidad de un deseo-
Us cuatro \'ariahles y las dimensiones internas de una, sino tambil'n de una modalidad m()!l()l'(m.le: agn:sividad. SituJci{m equivalente a la del niú()
las defensas que se pongan en juego para rel'quilihrarlo -proyecckm, com- que ante el suetlo, el hamhre, el miedo, la frustraciún en el deseo de control
pensación mediante la actuaciones en la n . 'alidad,
. dc-. Por otra motriz de su cuerpo -no alcanza e! ohjeto deseado, se cae- reacciona, tam-
p:lrte, de hemos e\'aluar la es/ohilidadliJles/{/hilidac! dd /)a/ollce Ilarcisis/a. hién !1lonocordel1lente, con irritación, agresividad, malhumor.
algunos sujetos poseen de manera hastante estahle un tipo determi- En algunos pacientes, a los que nosol6gicalllente se los suele uhicar
de halance narcisista -sea L-ste positivo () negati\"()----, en otros \'a- como h()rderlill(" comprobamos cómo niveles emocionales primitivos -11;'1-
rLICiolles son continuas, a veces con in\'LTsiones polares extremas ante pe- nin), necesidades corp(mllcs sentidas inlperic)samente- desencadenan una
qUl'l1oS ;[("olltecimientos o reacciones de los otros significativos. respuesta agresiva descontrolada. Si, por l'jelllplo, entran en pánico, y esto da
lugar a agresividad, los argumentos que esgrimir:lIl, lo que critican, aquello
que reclaman air;ldamL'ntc a sus personajes significltivos --el terapeuta entre
ellos- no se dehe considerar qut' aclararú tenüticamente la razón de la agn--
[[ I [.1 ,·\.!III.I< I<n\ dv :IW,IS lLi\lIn;lti/ad,ls y ;íW;lS dc cOlllpvns;ldl'm no es par;l considerar
1.1'.' "1111"·11· .. 1< 1<111<·'" "ltl\l dl'l·l"Il:-':l:-' a dl"'lllontar :-.ino para qUl' rl'cur. . o:-. pn... l'l' d sujeto y
sividad, No sed la descodificación de sus argumentos. el1 husca de un siglli
'·11 'lit'· .., .. 11" ,\.t 1'.11.1 ·,L ''''1, ·IK"I" ..,u ;\u[(Il'...,lill\a. Hay que ditl'renciar compl·nsal·iolll·. . pato!ógicls ficado inconsciente al <jUl' representarían, lo que nos dará acceso a la razoll
,1,· .101110.11.1., '111'.' "lllld'll\l·lt.t Il:d,llll't\lr la alllol·....[ún;1 de m;lI1l·r;l. II;l111C·I\lO ... la. Il()nnal de su rabia, sino que ésta es una forma primitiva de defensa que se desellcl
AVANCES l'.N PSICOTERAPIA PS.ILOANALÍT1CA
1 1\!11\)1',1.!1 RAN ... r{lltMAI HlN:\J

dena frente al pánico. lIru vez ;1divachl la agresiviebd, los que 11' 110 ,", /,) ill\:ISi('JJ1 dl' la L\>ncienci;¡ p()!" 1..'1 pnl"I..',..,(l prinuri<l y 1)1)J' LI.... 1.1111.1
supuestamente la sostendrían hásicamente racionaliL:a,. iones. Por tanto, 11'. 1I,IIIII¡ulllll'!UI.: in<.'onscientL's -psic()sis o \l1(IIllL"ntos dI.' dl'st'()lJlpt'II,.... 1
en estos casos, el foco de eXamen es el estado afectivo de pánico, del cual la • l' '11 (11' horclerlille,
rahia es su consecuencia, J."í como que el paciente pueda ver la relación en-
tre lino y otro estado afecti\'o. Cuando un paciente con estas características,
ante la inminencia de una separación siente pánico y se torna agresivo, en- lil (l'IL-'();"'llÚ'IClT ','OIeoS
tenderlo siempre en un nivel 'y creer que siente que lo ahandona-
mo.'" para irnos con figuras que se le conderten en rivales triunLlntes -inter- FI Ir:lt;ulliento no dt'J)l·nde solamente de 1:1 eliminación de lo nl'g:llh'.)
prt'tilciún edípica cbsica-, () que no toleran depender pDrque ellD los hace .111' tk· /l1;lI1er:1 decisi\';L de la utilización y de la :Impliaciún de los renJr
1, \

sentir pequeños y puede de. . ;¡tender que el m;Ís pril1lici- .,', ,/\' LI personalidad de! lX1cil'ntc. Para ello, que evaluar:
\/0 y no la \'alora,'i<'lIl narcisista es lo <'Jue estú L"n juego. Por t;mto, hay que te-

ner en cuenta: 1, (;rado de rapacidad para la introspe'-..'ci(m y el eJl}()cioll;tI, {....


(1(,( ir, ti capacieLld vcr la conexión entre estados emocionales y bs I JI'( I
1. El nivel de regresi(Hl -tópica, temporal, formal-, en que d paciente I H,t ... t'onductas, entre Aectos e ideJs, entrL" acuntecimientos esl.l
est:1 funcionando en cada momento, (I( ,... t 'Ill()('!<males, entre el p<lsad() y el presente, Esto deternunara e\ 111)() t lt'
2, Rigidez/ tlexihilidad / c(mtf()l de la regrL"siún. 1111 \ 'lyenci{)n posihle; específicamente, si el pacientl' puedv (1 I
• Hexibilidlld de la n'f.!,res;úJ/: posibilidad de acti\'ar conductas regresivas 1(".lil.;¡r un análi,,,is t'n (¡ue el illSighl sea el elemento terapéutic<) de('isi\'tl, ()
pertinentes para Cicla contexto, En la rdación tl'rapéllticJ. el paciente se per- tc'quierl' de Un;l de apoyo que l'n l;¡ lllejor de las evollwiollt\-. 1")
mite la emergencia de aspectos inLlOtiles. o lallll)ién en bs rdacioncs Íntimas ',111k-S pm'eL! ir de tipo
y st'.\.uales, mientr;]s que vllc'h',' r;Ípiel<!mente ;1 nivelc-s de funci()namiento Clp;lcid;¡d de postergar y/o ('ontr()];tr el los impulsos y tlt· ...t·{I ....
l·!l la ,·it!:..¡ ('oridi:l!l;t o ;1/ terminar b .-.csi{¡n.
5. HCL'LIr,SOS in,'itrulllt'ntales yoicos: hahililbdes cognitÍ\'J.,<;, ref(·t'pIILL-',
• fúj.:idez de fa }'t.'grcshíl/: funcionamiento l1lofHK'urde dd nivel de regrl'- {'( ,rp()ralcs, rclacÍ<
",i<'m indepL"ndientemenk del C(lntexto. En las relaci()Ilt's intimas y sexuales se
sigue funcionando bajo parrones dI..' practicidad, de dificultad de cnsona-
miento, por temor a la regrL'si(H), a la pérdida de control. () en las relaciones I'FlCrlNENClA y RELEVANCIA DE I.A INTERVENCIÓN TU{AP{UTlCA:

se funciona como si se tratase de rebcioI1l's íntimas, incluso hajo El. HIES(;O DEL TRABAJO EN LA PERIFERIA DE LA PATOLOGÍA

modalidades infantiles dc rahietas y/o rcclamos de amor-


Un siempre pUl'de trahajar algo interesante del paciente
La tendencia a una regresú'>n incontrolada pone en sobre la nL"- mecanismo de defensa. el vínculo con padres u otros personajes signi
cesidJd de regular a ésu. El di\'.Úl, el silencio del tcr;lpcutl, el Juhlar al in- f¡cativos, b rebciún (1m el un ',Ispecto de LI relación
consciente, el dejar 4UL' Cfl'Z,';¡ ti sin c;¡lnurb Illcdianh.' el ;Ipoyo () el sentimiento de rahia () su negaci<'m frente ;1 una ('(mducta del terapeuta,
el ar:lciguamicnro, el permitir que 1<¡ transfercncia florczca en su intensidad \' la reacción frentt' !;.!s separ:tciol1es dt.·nrru () fuera del tratamiemo, b reu-
e'on toda:-. las distorsiones dc l;¡ n:alidad l'xtl'rior que implica, par.1 que el pa'- ción del sujeto l'()n su deseo, los nundJtus "'upl'ryoi('()s. proyectos gr:¡Il-
<.'icntc pueda supuestalllcnle entrar en contacto con su ... dl'''l'oS y temores, diosos. etl'.-. Pero antL" esa diversidad de tCIll:1:-' y <Íreas posibles la pre-
todo esto, que en una rersunaJidad integrada rL"sulta acarrel el nü- gunta <¡ut' de he orientar el tratamiento L"S: ,:.el ;"¡¡-ea de intervención
,\i11H) riesgo cuando la tendencia a la regres¡{m e!t:sorganiz;.tnte es la que pre- es pertinente, eS relevante, está articulada ,'()J1 otros componentes lI11p< )1'-
domina. Lo que nos conduce a otra dimensi{m importante para ser evaluada: tantesf El riesgo es no captar globalmente al paciente. entender un mecl-
el gr:,do de separaciún entre la conciencia y el inconsciente, que \-arÍa alll- nismo de defens;1 pero no a un sujeto con sus proyectos, sus angustias, sus
pli:lI11t'lltL' según los pacientes, Dentro de un espectro amplio, encontramos formas de vincubrse. El riesgo es ver un dest'o sexual, una rivalidad edípi-
1111.'- !i l!"In:!s polares', a) rígid',1 separación entre conciencia e inconsciente --ca- ca sin entcnder lJué significan dentro <.k b total ni en qU(' mo-
I',I\-h'l'l)p:lIl'a ()hsesiva pllr un pensamiento lúgiu), Ilrientado hacia Illento vital se elKuentLI el ndlcs LIs tareas ',1 1:1:--

II I pr.u 'lit'( I Y c()tidi:!I1o, con tot¡J desconocimiento eil' la vieL! de bntasía o de quc se enfrenu en eSt' prt't'iso momento y C()IllO Jo IUt'e, ¡.:I d¡>/)I'
/(1,'- llluti\'Jci(H1l''' qUl' orientan Lt conducu--; no se recuerdan IJ101'L'}:"e c!ltre 1(/ microscopía de! t/J/úh,,¡\' di.' fa secuencia el! /d _1' 1,(
AVAN( ES EN PSICOTEHAP1A PSICOANAl.ÍTlCA MOlJELO M(Jl)lJ LAt(-TI{ANS!'(Jj{ MM.I( JN ¡\ I

mtlcrw·;copÍti dl! la cliptación del paci(!J}te en los grandes l11ol'imiellt()s que dehe trahajar todo este círcuüo. Ü sea, cómo d narcisismo se rl'Ltcion:, l"Ol1
!Nl/IltlJl SIl l'icla la agre:-.ividad, ('su con la de separaci(m, y ¿'sta con !:l.'i fOl"ln:l.... (','i-
del úrea de illtert'cllciúll: significa que la intervenc¡{m tera- pt'cílkas que ese sujeto utitiza para rdenl.'r obje!o l"ll;!l-
p":'utica coherente con IDs ohjetin)s, con aquello que pan>ciera necesario qUÍf.:T costa. Pero, por encima de todo. se entender que el núcle() re/C'·
c\lllhiar en el paciente, no contradictoria con los mismos, no "impertinente". {'(lit/e no es tI conductJ manjpubtiva () la st'ducciém hislrj(micl aunqul' L'''tas
Por cjemplo, una terapLl destinada a una mayor lihertad en la expresiún (41ll0- ocupen el primer pbno. Detenerse en é.'itas () en b agresividad, sim.pil'llll'n-
cional es pertinente para persona,'; con hloqueo afectivo, con anguslia frente te por el h('"<:ho de que estén reprimidas, y satisfacerse con hacerlas con s-
;¡J desa!Tu\lo de emociones --cienos pacientes pero no para cierlte. . , es (!t:sclIidJ.r que todo el proceso se pone en movimiento (/ jJar/irdl'i
person,didacles hbtri{mÍcas hiperl'lllotivas, con estructura horderlille y de:-.- trastorno de la :llIt()L'. y ele lns sentimientos depresivos,
h()]ü::s Lo que nos conduce a diferenci:lf entrl' ptltol()gía !Jllrnaria y [Ja!()!0,f.!,Í(I re'\"-
En cuanto a Lt forma dl' la intervenckm, é ...,ta tamhién de he ser pcrti- tilltlil'[J. 'I'()mel1H)S, a fin de le)S tenninos.1a secuencia siguiL'nte: alguiell,
nente I..'on el olJjLtivo Por ejemplo, en lIn pal"il'nte por un trastol"fl<) narcisista, por un sentimiento bJsico de ÍlupotencÍa, a
i'.ador. en que las palahras Sl' !un convertido en b dekn ...,a para fl.'emr1azar sentirse <Jlllenazado, lo qUl' contribuye a generar \Ina fohia que le impide s;¡-
:¡] sentir )' no :-'O!l pertinentes expliL·Jciones n,:Ton-;tructi\·a .." lir de casa y responder a las demandas de la realidad -trahajo, cuidado tll' su
LIs Vil términos dí..' Illecanismos. dí..' descripci/lI1 intdcctu:d de ete.-. fohia para actuar en la realidad que :-.í se acompana de scnli ..
l'(-1I110 funciona su psiqui ...,{llo. Por el contrario, en un pal"icnlc de..,honJado mientos de culpa por nD cuidar su familia in
por las ('"mociones, con dificulud para simhoHzJr sus cst;¡t!os CJl)I)l'Íona!es, tcrna supery()ica- podrá activar el mecanislll() de proyección, atrihuy":'IH/( lit'
lo que se requiere t\" lo opuesto; d des;¡lTnJ!o de un yo Oh<';lTv:!dor (":\p:IZ a los demás el ser 10:-' que SUpUl.'staml.'nte le estarían ex¡gil.'ndo ()
de poner en p:lbhc\s aquello quv t.'<.; \'ivido ;\utolll:üicaml'ntl'. En un jXI- impulsar,"¡ a huscarles creer que son 0:-.tos los Ínac!ecl\;¡dos }' no
cit,ntL' depresj\(), con h:¡ja autol·stim:l. un :IO:di ... ta que k muestre IJ nl'g:\- el sujeto; es decir agresividad defen.\i\·a. Agresi\ ¡dad que produce en b rt.';di
l"it')J), que continu:lmentt' k señale !l)eclnis11l()s de defensa, bnt:Lsbs :\grl'- dad rc:-,puestas de a!xlndono por parte d.: los serL'S signil"icativo.'i, ante h, l'U;1
si",:!.", lo (mil'o Cjut' logra es hacerle sentir que tiene defectos :\ SlLmar a Ins [es d sujl'to reacciona fl'g¡-l'siv<-Illlente con húsqul'(!a de :IJlH)1". 1\
qlll' el paciente '}';\ destaca. Estt' eft:cto descalificador \.:\ mi'i de b ver- su vez, en la rdaciún tcrap0utica, el Mljl'lO, por b angustia de pl'rdkb qut' le
dad que pudiera encerrar d contenido de la interpretaci(\n, reforzando, l'n domina .:n l;'S': mOI1H..'nto de su vida, se n!elve n);\s dependiente y regn'si\'Il.
C( lflsccucncia, la depresión. Ahora hien, en este caso L1 jJalo¡ol{ía primaria es el sentimiento h:lsic() dl' im
He/el'anda: c..¡llt' la intervl'nciún oUlpe lIn lugar importantel:'n lo. . ohjeti- potencia; la resli!l1lil'[J -intento de salir de la _patología prilllari:¡--
vos fij;¡dos en funciún ele la 111<..'ntal l..' intl:'rpL'rsonal dd p:tl.·iente. Por estj constituida pur b :lgrl'sÍ\'i(bd, la proyl'cciún, la regresión y la húsqueda
l'jl'lllp!o, .'ii alguien ha sufrido un episodio trJul1l;itico reciente, el un compubivJ de Jmor. H;¡cl'l' hincapié en las demandas de amor en la tr:m . . . k-
de la transferencia n() relacionado con el <.."pisodio. aunquL' corrt';.,- renciJ mostr;índole su conducta dependiente y regresiva con el t('rapl'ut:1
pon<..L1 a una diJl1L'ns¡ón de la del jXII.:ientl', dl'scn(()ca del o/)- conslÍluye ID que eH la /Jer{jlTia ele la pato/()p/a. No es
j(.,'li\'o prú¡rüario. Iguall\lente, ell un paciL'ntc p:-.ic().,>omútil'(), C(Hl desl·(lIH.:xi(·)[l que nu tenga impol1ancia pero no va al Cl:'ntro de lo que le pasa al paciente,
de la de:-,u propio I."lIl:'1"pO, de los credos del conllicto, dL' Lis ('on- ;1 la comliciún de la cual dependen las denüs. Muchas el terapeuta, n()
seCUl'nci.IS de la s()hre el (.·Ut'rpo, ¡no dl'bcrb ,'ier un ¡Í¡-CJ prioritaria pudiendo encarar la patología primaria, se contenta con \,.'1 trahajo en la peri-
qUI' todo L,l [rah;tjo tcrap¿'wico durantl:' un cierto pl'ríodo b cont.'- feria de la p<.ltO!OgÍa, lo que le conduce a destacar los logros en esta án.:a ...,in
....,j{m dd con sus sen...;;¡cÍon,.'."i nü" Es decir, percibir que algo nüs del"Ísivo queda sin modificar.
tÚ/HO reacciona su cuerpo -tL'nsi()f) llluscubr. fcteocic'm de la respir:!ciún,
('Jm )in'jlllicnt'o, ck.- frl'ot<..· a C:I(L! momento del vínculo tr:\Ilsfl-rellcbl de lo
¡¡I/(' le slH"t'dl' en la re];¡ciún l"On la p:lrej;1 () en el ' Todo psicoanálisis t'sji¡C(¡f
.,1r/iclI!ocicJlI: un;! conducta, una fantasía, lIn:! su!Jestructur:¡ de persona-
li, 1.1\ [ \. h'[)\' .',( 'r IX'lls:lda en su articulal'ión C()il c)trc)s C()mpclOt.'ntes. P()r l'je1l1- Ésta es unJ fori1luLtciún dccidid:nnenle prov(x.::¡tiv:¡ fin de colocar en re-
plll .....1 ,1I.\',lIi\'1I ('sLí dvprimido, insatisfecho consigo mismo, yeso le lll'va a lieve una prohlem:ttica pero que exige !->er fundamentad:l par;! no confundir h l
.\(.1<':11' ¡[('len ... i\ ,11111.'1111.' :\ los dem:ls, y luego rOl" el aLlque surge el temor a que enuncia con lo qu\'" ...,e ha llamado foco en pSÍl"otl'rapi:l, sea la focal () la
']1 \\ ·(1.1\ ,..,\ .... \ lit '. [,) I \lll' tb lugar a C(lnc.luctas lllanipulativJ..\ histriúnicas, se cuyo ClIllpO de pertinenl'LI y los progresos qUL' se l1:1n realizado l'll Sil
3M AVANCES F-N PSICOTERAPIA PSICO:'r.NALÍTICA M()I)!:U> H)NA!.

esclarecimiento están fuera de cuestión (Ávila ES[Xlda, 1991; Balint y otros, ',1. ('01110 defensas evitari\':ls para no profundizar en aquell() de lo qUl' v[
1972; Ihuer y Kohos, 19H7: Bockner, 1991; Budman y GUfman, 1<JHH; Crits- IllIlliento le hace escapar.
Christoph y Barber, 1991; Davanloo, 1990: FalTé y otros, 1992; Fiorini, 19H7, La asociación lihre V la atención libremente flotante, los dos
1993; Groves, 1992; Guillieroll. 19H3: Horowitz y otros, 19H4; Horowitz, 19H9; Il.I.o.;icos con los que tra'bajamos y sin los cuales sería impensahle el ;Injlisi""
Knobel, }9H7; Laikin y otros, }991; Luborsky, 19H-t: Pérez S{mchez V Anihar- jllll'den convertirse --es sohre esto que alertamos- en prl'\,;¡]l'IlIl"S
te, 19H7: Poch y BullLch y Maestre Lorén, 1994: Sifneos, 1992). Cid;; \'ez que ¡It" b resistencia dl:'! p;lciente y del analista, formas de no involuLTarsl' l'1l l'[
el prohlema del t< JCO es surge la cllesri(m de ;-,i ello no esr<-i en <.:ontra (· .... fULI'ZO y las angustLLs que [a profundización de un L'xigl'. M:·I . . . ;[UIl,
de la esencia misma del :-,j no significa cortar el hilo asociativo, el fluir Lis hemos visto invocadas cuando a falta de una comprensiún psi<.:up;ltok)gi-
del deseo y las representaciones. Pero ¿existe acaso un solo análisis en que el ('a del CISO, y de las formas de intervenciún específicamente rcqueridas, l'1
analista no vaya forjando hipútesis sobre lo que va transcurriendo ;lllalista se refugia en dejar que d paciente asocie y se reserva para sí l'I P;¡
mente a lo largo ele la sesiún y el tratamiento, y que ello no vaya pd de "escucha", es decir del silencio. H.aoionalización dL' la illlpotellcLt l'1l
nando su h )fIna de intervenl'Í¡")fl terapéutica? ¿Acaso la atención lihremente qut' se utiliza el principio de la atención lihremente flotante como idl'o[ogí;1
flotante nu es s()lo una meU ;1 ti que se apunta, wl lumo sucede par;1 la qllt: juslific¡ría que h.lsta que d analista preste su presenci;1 qlll' 1I;ly:1
ciación lihre p<lr;( el p;¡cienle, pero nunCl ¿Es posihle un analista .m:Uisis.
"sin memoria ni deseo" como aquel al que aspiraha Bion? Para no. . otros P<:ro la situación contraria no deja de presentar problemas: cuando el P;I
sulta evidente que todo analista tiene siempn: un foco de observación y que l'Í<:me () el analista se cirlen ohsesivamentL' J un foco temático, sea ('stl' lIlI
ello condiciona su intervenciún, y con ello la marcha del proceso analítico. La problema en las relaciones interpL'rsonales, o un mecanismo de dL'feIlS;I, () 1.1
negación de esto es equivalente a la de la persona que sostierlL que no tj¡:ne agresividad, o el narcisismo, o la sexualidad, todo esto puede indicar l/lit' [¡)
ideología, El no foco es un;.) imposibilidad y Cll<lndo se repit/.: que !t> que que se teme, y evita, es b librL' y ti atención libremente 1l0!;IIIIt'
ferencia el psicoanálisis de la psicoterapia es que el primero no tiene un foco Es decir. permitir que b l'Spollt;lneidad de y emocione . . Sl' \·;1)';1
se corre el riesgo de d/.:sconou:'r que el con lo que hace (l dej;¡ de ha- dcsem'u!\'Íendo en ;¡mho.., miemhros de lo.., p;¡rticip:lntes elel pn){'l'S(). h'i
cer, V<.1 ll1:lrcando focos de signif¡caciún. y dirigiendo el p.o.;iquisIllo denl..'ia. una VL'Z nü. . , que la", ide()lc)gías que pf()f1<men formas 11HJ!l()t'()I'(h'",
del paciente hacia la reacru;,¡[izaci{m de ciertos estados mentales. Pero que de inrervención para no importa qué tipo de pacientes o momentus dcl 11';1
haya un foco, en el sentido L'n que lo caracterizando, no significa ramiento desL'mbocan frecuentemente en la btrogenia. Prenre a LIS ClI;¡[l'..... [;1
que se pueda dejar de lado la libre, como adecuadamente alerta única <.;olución que entrevemos <:s la de disponer de un modelo PSic()<lIl;¡[lti
FalTé 0992>, que seleccionemDs un foco y nos <Itt'ngamos rígidanll'rHe a él, co qUL' dé cuenta de la (.'omplejicbd dd psiquismo -cuantas más dil11l'llsit)
como plan decidido en J:¡ entre\'ista o al cabo de las primeras sesiones. Esta nes recoja mejor-, que e . . uhlt'zc<-l las formas en que se es·,¡S dillll'lI
nuwilidud C()1T1;/flla del foco, no la bita de él. e.o.; uno de los elemt'ntos que siones. Lis transformaciones llUl' \'an ocurriendo. bs lllotiv<-lcione.<.; (jUl' 1;ls
dis[ingue psicoanálisis de [a p . . icoterapia focal en que por DZOrle:-. pdcti- impulsan y que, de . . de el punto de vist:l de las intervL'nciones terapéuticas.
GIS -lüsÍ<..'amente de tiempo--, una veZ elegido uno, el terapeuta vuelve a siL'lllpre a la especificidad de las misma ..,. Es decir, que' se dirija ;1 po-
él, una y orra vez. podando, desatendiendo aquello qu/.: lo alejaría del mismo. der rc . . ponder a la pregunta con que iniciamos este capítulo, y que intenta-
Por tanto la cuestión no es si el psicoanálisis debe de ser focal o no -no mos presidiera los desarrollos presentados en este lihro: ¿Cjué I1po de illteJ'-
puede dejar de serlo, y peor para nosotros si lo dL'sconocemos pues seremos l'ellciú/f terap(;utica espec(!'ica jJarll qw> tllJO de diagl1ós!iClI?<)
arrastr;ldos ciegamente por un foco sobre el qUL' IlO reflexionarelllos neer incluso. de manera nüs prL'l'Ísa: ¿qué ripo de intervención parJ qué COI11/}()-
que no L'xiste- sino que el fOl'o se;¡ pertinenrL', y.!l('x;b/emellll' m(j- llente de la L'structllra rsiCo)XJtD!t")gica y de pL'rsonalidad?
l'll, caracteristicl esta Ldtinu que Illerece que nos detengamos L'n ella pue:-. ya
lo lJí..'1I10S hedlO con las dos antL'riores. La fkxihilidad implica estar sicmpre dis-
pllí..'StO ;( rL'situar al foco para adecuarlo a aquello que surge como rekvante y
pertinente, lo que no es sinónimo de seguir mecánicamente al paciente por los
C;lllIinos que sus dL'fensas y b compulsión a la repetición van organi¿tndo. A
Vl'ces d Ion) analítico, aquello que dehl:' preocllpar al analista, precisa-
mL'ntl', l;¡ 1";lIt:1 de un foco cu;mdo el paciente urilizJ la fragmenraciún de los
(t'lll:l.o.;, el s;dt() Lil' una sesú'm a otra como si no tuvieran nadJ que ver entre

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