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LA INDUSTRIA PESQUERA EN JAPÓN

La pesca industrial es un tipo de pesca que tiene como fin obtener el mayor número de
capturas posibles, para ello es necesario disponer de buenos barcos e investigar nuevos
sistemas de pesca, tener acceso a una tecnología avanzada para aumentar el número de
capturas y lograr de ese modo que la actividad resulte rentable; además de la necesidad
de poseer infraestructuras portuarias donde puedan desembarcar y donde se puedan
distribuir los productos. Por todos estos motivos, Japón es uno de los países más
aventajados en la industria pesquera mundial.

El pescado ocupa el segundo lugar en importancia en la dieta de los japoneses, además


de ser la actividad primaria que más contribuye al PIB; por lo que la producción
pesquera es una de las más importantes, tanto en el mercado interior como en el
exterior.

La industria pesquera japonesa tiende al cultivo marino, con grandes criaderos de todo
tipo de especies como mariscos, algas, distintas clases de peces e incluso perlas.

La flota pesquera del país del sol naciente es famosa por ser la mayor y más importante
del mundo.

La pesca se puede clasificar en tres tipos: costera, de bajura y de altura. La costera se


realiza en barcos de tamaño medio y consigue una cantidad sustancial de las capturas
totales, aunque únicamente un 25% de la producción total del país., representa casi la
mitad de la producción industrial total. En unas cinco toneladas y media, principalmente
destacan sardinas, bonito, cangrejo, lucio, gamba, almeja, caballa, salmón, calamares,
vieiras y atún entre otras.

Además, Japón se incluye entre los pocos países que aún trabajan con la caza de
ballenas, pero si algo llama la atención, es su masiva práctica sangrienta contra los
delfines. Las importaciones japonesas de atún de aleta azul, represan tres cuartas partes
del comercio mundial de esta costosa especie. Las ventas ascienden a los 18.000 dólares
al mes.
Los puertos más importantes se ubican en el Océano Pacífico y no en el Mar de Japón o
el de China que se encuentran más volcados en la pesca tradicional. Fukuoka y
Nagasaki, junto con las grandes metrópolis, son los centros pesqueros más importantes
del país.

Japón es un país insular con una población de 128 millones de personas, con 29 700
kilómetros de costas y una zona económica exclusiva de alrededor de cuatro millones de
kilómetros cuadrados que es la sexta más grande del mundo y unas doce veces más
grande que el territorio del país.

Debido a sus características geográficas, la pesca desempeña tradicionalmente una


función importante en la alimentación japonesa, y ofrece una inmensa variedad de
pescados y productos pesqueros. El total de la producción pesquera anual de Japón
ronda los 5 millones de toneladas (no incluidas las algas marinas), de lo que 766 000
toneladas corresponden a la acuicultura. En la actualidad, Japón se sitúa entre los cinco
mayores productores pesqueros de captura más grande del mundo.

La pesca marítima japonesa se divide en tres categorías: La pesca de altura, realizada


con grandes buques que faenan en aguas internacionales, consigue una captura similar a
la de la pesca costera mientras que la pesca de bajura, en barcos pequeños con redes o
técnicas poco modernizadas

De las tres categorías, la pesca de gran altura y la pesca de media altura están
disminuyendo: la primera produce cerca de 518 000 toneladas. Por el contrario, la pesca
costera ha mantenido un suministro estable de productos del mar, con una producción
de 1 451 000 toneladas.
*MARICULTURA:

La maricultura desempeña una función importante en el suministro de productos del


mar, con una producción de 1 237 000 de toneladas. Los principales productos de la
maricultura son: algas, con el 42%, destinadas en su mayor parte al consumo humano,
vieiras japonesas, un 20%, ostras.

En los últimos 10 años la producción se ha mantenido constante en general, después de


la cifra máxima que alcanzó en 1994, debido a la capacidad limitada de las granjas, a la
disminución de los precios del pescado y a la oferta excesiva de pescado de cría.

Los ríos y los lagos japoneses son tan estrechos que la escala de los recursos pesqueros
continentales es muy limitada. Sin embargo, las aguas continentales desempeñan una
función importante en el suministro de una variedad de pescados y mariscos de agua
dulce, lo que no sólo ofrece oportunidades de pesca comercial sino también recreativa,
de comulgar con la naturaleza y conservar el medio ambiente. La producción de la
pesca continental y la acuicultura continental se encuentra alrededor de las 81 000.

Los productos principales de la pesca continental son: salmónidos; 43 por ciento, almeja
corbícula; 29 por ciento y ayu; 7 por ciento, y las principales especies de la acuicultura
continental son: anguilas; 52 por ciento, truchas; 28 por ciento, ayu; 12 por ciento y
carpas comunes; 7 por ciento.

Sin embargo, las pesquerías y los ecosistemas correspondientes de las aguas


continentales actualmente sufren daños debido a la actividad depredadora de especies
autóctonas de peces, como la perca negra, y especies foráneas. Para ello se promulgó
una Ley sobre las especies exóticas invasoras, con el fin de reglamentar la cría,
transporte o importación de especies exóticas invasoras y eliminarlas.

Actualmente figuran trece especies de peces y cuatro especies de invertebrados en la


lista de las especies exóticas.
Las cooperativas pesqueras desempeñan una función esencial y vital en este proceso
para garantizar una pesca responsable y sostenible.

Con el fin de prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no


reglamentada y la importación sin control de su captura, en 1996 se promulgó la Ley de
medidas especiales para fortalecer la conservación y la gestión de los recursos atuneros,
que controla el comercio de atún capturado por barcos pesqueros.

*HISTORIA DE LA PESCA JAPONESA:

Los japoneses siempre han tenido un desarrollado gusto por el pescado fresco, aunque
las aguas cercanas al país no han tenido un número abultado de peces durante décadas,
de modo que, para alimentar a la población, los barcos pesqueros se fabricaron
aumentando su tamaño para introducirlos mar adentro, y cuanto más lejos iban los
pescadores, más tiempo les llevaba regresar a entregar las capturas. Pasados varios días,
el pescado perdía su frescura. Para resolver este problema, las compañías pesqueras
comenzaron a instalar congeladores en los barcos; sin embargo, los japoneses pudieron
percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco, dejando a un lado este
primero y provocando a su vez un considerable descenso en su precio.

Entonces se comenzó a instalar tanques para mantener vivos a los peces hasta llegar a la
costa, aunque esto tampoco resultó como esperaban, ya que volvieron a notar la
diferencia.

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