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Bloque 2
P sicoterapia infantil y de grupos
Contenido
3. Principales trastornos
3.1. Trastornos del sueño
3.2. Trastornos orales y alimenticios
3.3. Trastornos del control de esfínter
3.4. Trastornos del lenguaje
3.5. Trastornos del comportamiento
3.6. Trastornos de las funciones cognitivas
3.7. Trastornos de la identidad sexual
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P rincipales trastornos bloque dos
Clave
ACTIVIDADES SUMATIVAS
Son las distintas tareas que desarrolla el estudiante
para verificar el logro de un objetivo de aprendizaje
Actividades de aprendizaje
específico: ensayos, mapas mentales o conceptuales,
cuadros comparativos, entre otras.
LECTURAS
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P sicoterapia infantil y de grupos
INSTRUCCIONES Y RECURSOS
Actividades formativas
Reforzadores
MULTIMEDIA
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P rincipales trastornos bloque dos
Introducción
En los últimos años, se han desarrollado numerosos estudios acerca
de los trastornos psicológicos de la niñez y la adolescencia. Ellos
han consolidado, tal como se comentó en el bloque anterior, el
modelo denominado de la psicopatología evolutiva o del desarrollo,
el cual está interesado en el estudio tanto de la conducta normal
como la patológica (y psicopatológica) del niño. En otras palabras,
el comportamiento psicopatológico, que normalmente es motivo de
búsqueda de apoyo profesional, es una variación cuantitativa de las
Consulta la presentación características que se consideran “dentro de la curva normal” para
del autor cada etapa del desarrollo.
De acuerdo con Lemos (2003, p. 20) los psicólogos que tratan con las
psicopatologías infantiles están interesados en estudiar a aquellos niños
que presentan características que poseen una elevada predisposición
a desarrollar trastornos psicológicos y que no los desarrollan, así como
aquéllos niños que sí llegan a manifestarlos.
Para poder realizar ese estudio y elegir el adecuado tratamiento, es
necesario que desde la formación profesional se conozcan a detalle
los principales trastornos que afectan al niño y al adolescente y que
provocan que tengan un deterioro en su calidad de vida al igual que
las personas con las que conviven. Por tal motivo, en este bloque
revisaremos los trastornos del sueño, los orales y alimenticios, los de
control de esfínter, los de lenguaje, los de comportamiento, los de
funciones cognitivas y los de identidad sexual. Aunque en realidad,
algunos de ellos ya no se conocen por ese nombre en las versiones
actualizadas de los manuales de diagnóstico y clasificación de los
trastornos mentales, por lo que te iremos brindando la información
más actualizada al respecto.
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P sicoterapia infantil y de grupos
Lecturas base
Lecturas complementarias
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P rincipales trastornos bloque dos
3. Principales trastornos
El desarrollo psicológico se entiende como el resultado de un
determinado número de tareas o actividades relevantes para
cada edad y etapa de la vida. De acuerdo con Lemos (2003,
p.19) con esa jerarquización, se puede establecer un esquema
de adaptación, en donde lograrla de una manera satisfactoria en
cada una de las etapas, aumenta la probabilidad de que en un
futuro la persona pueda seguir adaptándose de manera exitosa.
Sin embargo, cuando él no consigue dicha adaptación en esas
etapas puede ser resultado de alguna enfermedad o patología.
El objetivo de estudiar la psicopatología infantil es el de analizar
los procesos de riesgo y de compensación que provocan las Como dato adicional, Lemos
enfermedades en los niños, así como sus transacciones dinámicas (2003, p.20) indica que, en
y cómo influyen en el desarrollo del mismo. Asimismo, Lemos las últimas décadas, se han
(2003, p.20) señala que los profesionales de la materia consideran llevado a cabo diversos
muy importante identificar a los niños y adolescentes que estudios epidemiológicos
viven o se desarrollan en circunstancias de riesgo de presentar sobre la psicopatología
posteriores trastornos en la edad adulta. infantil en varios países,
A continuación, revisaremos las generalidades de diferentes obteniendo que las tasas
tipos de trastornos que pueden presentarse en la infancia y de prevalencia globales
adolescencia. Para esto, nos basaremos en el manual DSM-V de encontradas se sitúan entre
la APA y aunque los trastornos sean revisados también en las 14-20% de la población
materias de Psicopatología I y II, es importante que realicemos infantil y juvenil. De
su descripción particularmente con las manifestaciones que se estos porcentajes, el 2%
presentan en estas etapas del desarrollo. corresponde a trastornos
graves, el 7-8% a trastornos
de gravedad moderada, y el
3.1. Trastornos del sueño resto a psicopatología leve.
Además de estos datos de
Los trastornos del sueño se consideran alteraciones que están
alarma, Yaria (1995) afirma
relacionadas con el proceso de dormir en sus diferentes etapas y
que se debe de tomar en
durante el ciclo sueño-vigilia.
cuenta que, aunque la
Dentro de los trastornos del sueño encontramos diversas mayor parte de los niños
categorías que te presentamos a continuación (Caballo y Simón, con estos trastornos se
2007, citados en Manual de Psicología Clínica, 2012, pp. 28-31): presentan a terapia clínica
1. Insomnios: se puede llegar a presentar después de los seis durante la infancia o la
meses. El niño que lo padece lo presenta al menos dos veces adolescencia, en ocasiones,
por semana. El niño requiere más de 45 minutos para quedarse los trastornos no llegan
a ser diagnosticados sino
hasta la edad adulta
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dormido, o si se despierta totalmente al menos una vez a la semana sin poder volver a dormir. El
insomnio infantil tiene dos subcategorías.
• Insomnio infantil por hábitos incorrectos: éste se genera en lactantes de seis meses hasta niños
de cinco años, en donde presentan una fuerte distorsión del sueño de los niños y de sus padres.
• Insomnio infantil por causas psicológicas: durante el proceso de desarrollo del niño existen
ciertas situaciones y acontecimientos (p.ej. la entrada en la guardería o al colegio) que pueden
aumentar la ansiedad del niño y desencadenar insomnio. En algunas ocasiones, la oscuridad y la
soledad pueden provocar miedo y ansiedad, con la consiguiente dificultad para conciliar el sueño.
2. Hipersomnias y trastornos por somnolencia excesiva: incluyen problemas respiratorios que
pueden aparecer durante el sueño en niños (síndrome de apnea, hipoapnea del sueño e hipoventilación
alveolar central congénita), el síndrome de narcolepsia-catalepxia y otras hipersomnias.
3. Síndrome narcoléptico: es un síndrome caracterizado por la presencia de somnolencia
diurna acompañada de ataques repentinos de sueño, cataplexia, alucinaciones hipnagógicas e
hipnopómpicas y parálisis del sueño. Aunque se han descrito algunos casos de narcolepsia en niños
menores de 10 años, suele iniciarse en la adolescencia tardía.
4. Trastornos del ritmo circadiano: el ritmo circadiano controla la duración de los períodos de
sueño y de vigilia gracias a un “reloj biológico”. Los trastornos del ritmo circadiano en la infancia
están relacionados principalmente con la existencia de horarios muy irregulares.
5. Parasomnias: son trastornos que se caracterizan por conductas o situaciones fisiológicas
anormales que se asocian al sueño, a etapas específicas del sueño o a transiciones de sueño-vigilia.
Tienen diferentes subcategorías.
• Terrores nocturnos: episodios caracterizados por llanto brusco e inesperado del niño, que se
acompaña de una expresión de miedo intenso en la cara y sudor frío. Los terrores nocturnos
infantiles suelen desaparecer al regularizar los horarios de vigilia-sueño del niño y al tratar ciertos
problemas conductuales que pueden suceder durante la vigilia.
• Pesadillas: son sueños intensos y angustiosos que normalmente despiertan al individuo que
duerme durante la fase REM. No está clara la etiología de las pesadillas infantiles; no obstante,
su aparición suele estar asociada, en la mayoría de los casos, con estados de ansiedad o
preocupación.
• Sonambulismo: se caracteriza por un episodio de actividad motora que aparece normalmente
durante el sueño de ondas lentas, generalmente en el primer tercio de la noche. Los episodios
inician, en la mayoría de los casos, entre los 4 y 8 años, alcanzando su máxima frecuencia a los 12
años y desapareciendo espontáneamente alrededor de los 15 años.
• Movimientos rítmicos durante el sueño: se refiere a un conjunto de trastornos que se
caracterizan por la presencia de movimientos estereotipados, de carácter rítmico, que implican
principalmente a la cabeza. Normalmente se prolongan durante 5-15 minutos, pero a veces
pueden persistir durante horas. Suelen iniciarse hacia los 9 meses y raramente persisten más allá
de los dos años de edad.
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• Criterio G: el insomnio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento).
• Criterio H: la coexistencia de trastornos mentales y afecciones médicas no explica adecuadamente
la presencia predominante de insomnio.
Además de tales criterios, es importante especificar si el trastorno se presenta de manera episódica,
persistente y recurrente. Por último, en el mismo manual, se pueden encontrar los criterios para
otros trastornos del sueño como el trastorno de hipersomnia, la narcolepsia, los trastornos del
sueño relacionados con la respiración, la hipoventilación relacionada con el sueño, los trastornos
del ritmo circadiano de sueño-vigilia y las parasomnias con su respectiva sub-clasificación.
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directos de una sustancia (p. ej., laxantes) ni de una enfermedad médica. Existen dos tipos de
encopresis, la encopresis primaria (cuando hay ausencia de control, es decir, que nunca adquirió
el control voluntario del mecanismo de evaluación) y la encopresis secundaria (cuando el niño ya
había adquirido el control voluntario, pero posteriormente ya no lo tiene).
• Enuresis: es la emisión repetida e involuntaria de orina durante el día o la noche en lugares
inadecuados, por ejemplo, en la cama o en la ropa. Esta debe ocurrir por lo menos dos veces por
semana durante un mínimo de 3 meses, o bien debe provocar malestar clínicamente significativo
o deterioro social, académico o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. El niño
deberá haber alcanzado una edad en la que se espera que ya tenga el control de la emisión de la
orina, es decir, una edad cronológica o mental del niño mínimo de 5 años. La incontinencia urinaria
no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., diurético), ni
a una enfermedad médica. Existe la enuresis funcional (en donde no hay alteraciones urológicas o
neurológicas) y la enuresis orgánica (en donde si existen anomalías fisiológicas).
Los criterios de diagnóstico los vas a encontrar en la siguiente infografía:
TRASTORNOS DE LA EXCRESIÓN
D. El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., un
diurético, un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej., diabetes, espina bífida, epilepsia).
Enuresis
Especificar si:
Sólo nocturna: Emisión de orina solamente durante el sueño nocturno.
Sólo diurna: Emisión de orina durante las horas de vigilia.
Nocturna y diurna: Una combinación de los dos subtipos anteriores.
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Figura 1. Criterios de diagnóstico DSM-V para la enuresis y la encopresis. Fuente: elaboración propia. Basada en APA
(2014, pp.200-201)
B. Al menos uno de estos episodios se produce cada mes durante un mínimo de tres meses.
D. El comportamiento no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
Encopresis laxantes) u otra afección médica excepto por un mecanismo relacionado con el
estreñimiento.
Especificar si:
Con estreñimiento e incontinencia por desbordamiento:
Existen pruebas de la presencia de estreñimiento en la exploración física o la historia
clínica.
Sin estreñimiento e incontinencia por desbordamiento: No existen pruebas de la presencia
de estreñimiento en la exploración física o la historia clínica.
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no cumplen todos los criterios del trastorno de la comunicación o de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico.
Los problemas del lenguaje no deben de ser tomados a la ligera debido a que implican cuestiones
de deterioro en la calidad de vida de los niños, además de tener un impacto en sus emociones y en
su autoestima.
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Figura 2. Conductas que funcionan como señales de “alerta roja” para padres y maestros. Fuente: elaboración propia.
Basada en Sarason y Sarason (2006, p. 480)
Si tales conductas no son aisladas, es importante derivar a la persona a una evaluación psicológica
clínica. En el DSM-V, los trastornos de comportamiento se encuentran dentro de la clasificación
trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta. Su clasificación es la siguiente:
Figura 3. Clasificación de los trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta. Fuente: elaboración
propia. Basada en APA (2014, pp. 243-251):
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• Factores genéticos: los cuales implican las conexiones o redes neuronales que van a propiciar
el aprendizaje.
• Interacción de factores neurobiológicos, genéticos y del entorno: es la integralidad que provoca
que exista un aprendizaje funcional o no.
De acuerdo con Sánchez (2008, p. 200), los trastornos del aprendizaje se encuentran definidos en
términos de los déficits que tiene el alumno en algunas de sus habilidades académicas específicas.
Por ejemplo:
Figura 4. Ejemplos de tipos de trastornos del aprendizaje. Fuente: elaboración propia. Basada en Sánchez (2008), p. 201
Revisemos las condiciones descritas en el manual DSM-V a través de sus criterios de diagnóstico:
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CRITERIO DESCRIPCIÓN
A. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado
por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo
menos durante 6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:
1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras sueltas en
voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras,
dificultad para expresar bien las palabras).
2. Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p. ej., puede leer un texto con
precisión, pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido
profundo de lo que lee).
3. Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o
consonantes).
4. Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de
puntuación en una oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de ideas no es
clara).
5. Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p.
ej., comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos
para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática
como hacen sus iguales; se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los
procedimientos).
6. Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar
los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas
cuantitativos).
B. Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por
debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo, e interfieren
significativamente con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida
cotidiana, que se confirman con medidas (pruebas) estandarizadas administradas
individualmente y una evaluación clínica integral.
En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del
aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.
C. Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no
manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas
afectadas superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes
programados, la lectura o escritura de informes complejos y largos para una fecha límite
inaplazable, tareas académicas excesivamente pesadas).
D. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales,
trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos,
adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o
directrices educativas inadecuadas.
NOTA: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una síntesis clínica
de la historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar, educativa), informes
escolares y evaluación psicoeducativa.
Nota de Especificar todas las áreas académicas y subaptitudes alteradas. Cuando más de un
codificación: área está alterada, cada una de ellas se codificará individualmente de acuerdo con los
siguientes especificadores.
Especificar Con dificultades en la lectura:
si: ● Precisión en la lectura de palabras
● Velocidad o fluidez de la lectura
● Comprensión de la lectura
Con dificultad en la expresión escrita:
● Corrección ortográfica
● Corrección gramatical y de la puntuación
● Claridad u organización de la expresión escrita 19
Con dificultad matemática:
Especificar Con dificultades en la lectura:
si: ● Precisión en la lectura de palabras
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● Velocidad o fluidez de la lectura
● Comprensión de la lectura
Con dificultad en la expresión escrita:
● Corrección ortográfica
● Corrección gramatical y de la puntuación
● Claridad u organización de la expresión escrita
Con dificultad matemática:
● Sentido de los números
● Memorización de operaciones aritméticas
● Cálculo correcto o fluido
● Razonamiento matemático correcto
Especificar Leve: Algunas dificultades con las aptitudes de aprendizaje en uno o dos áreas
la gravedad académicas, pero suficientemente leves para que el individuo pueda compensarlas o
actual: funcionar bien cuando recibe una adaptación adecuada o servicios de ayuda,
especialmente durante la edad escolar.
Moderado: Dificultades notables con las aptitudes de aprendizaje en una o más áreas
académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades de llegar a ser
competente sin algunos períodos de enseñanza intensiva y especializada durante la
edad escolar. Se puede necesitar alguna adaptación o servicios de ayuda al menos
durante una parte del horario en la escuela, en el lugar de trabajo o en casa para realizar
las actividades de forma correcta y eficaz.
Grave: Dificultades graves en las aptitudes de aprendizaje que afectan varias áreas
académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades de aprender esas
aptitudes sin enseñanza constante e intensiva individualizada y especializada durante
la mayor parte de los años escolares. Incluso con diversos métodos de adaptación y
servicios adecuados en casa, en la escuela o en el lugar de trabajo, el individuo puede
no ser capaz de realizar con eficacia todas las actividades.
Tabla 1. Criterios de diagnóstico DSM-V de los trastornos específicos del aprendizaje Fuente: elaboración propia. Basada
en APA (2014, pp. 38-39)
Es importante mencionar que los trastornos del aprendizaje difieren de la discapacidad mental e
intelectual. En la discapacidad intelectual, señala Sánchez (2008, p. 201), el trastorno es generalizado,
mientras que, en el trastorno del aprendizaje, si existen puntuaciones en la evaluación con pruebas
psicológicas que están dentro de la norma. De ahí la importancia que el psicopedagogo se apoye
de algún psicólogo clínico para la aplicación, calificación e interpretación de diferentes tipos de
baterías psicométricas que midan las diversas habilidades académicas, competencias verbales, etc.,
para así poder determinar la presencia de algún trastorno del aprendizaje.
Ahora bien, el trastorno del aprendizaje más frecuente en torno a la lectura es la dislexia. A todos
nos ha pasado, aunque sea una sola vez, que cuando estamos leyendo podemos equivocarnos en
el orden de una letra o por ejemplo confundir la izquierda con la derecha. Esto no es indicador de
que tengamos dislexia, aunque en el lenguaje popular así se utilice.
Toro y Ezpeleta (2014) indican que la dislexia “es un trastorno del lenguaje escrito que se presenta
como una dificultad inesperada para el aprendizaje de la lectura en un niño con inteligencia,
motivación y escolarización adecuadas” (p.4). Señalan que, tal como sucede con el resto de los
trastornos del aprendizaje, la dislexia persiste a lo largo de la vida y las consecuencias del mismo
van a variar de persona a persona.
Por otra parte, tenemos la discalculia, la cual presentará manifestaciones clínicas diferentes según
la edad y escolaridad del niño. Por ejemplo:
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Hay dificultades para Fallan en la aritmética básica. Mal uso del número en la
clasificar objetos por sus Hay poca noción del cotidianidad.
características, para la concepto de cantidad, Cometen errores de cálculo,
comprensión de los incorrecta ejecución de necesitan calculadora para
conceptos "más qué", ejercicios matemáticos. operaciones sencillas.
"menos qué", para ordenar Falta de habilidad para Carecen de automatización
elementos por su tamaño, contar (de 2 en 2, de 5 en 5, de hechos aritméticos.
para la correspondencia uno etc.). Disponen de pocas
a uno, para contar hasta 10 o Incapacidad para decir la estrategias en la resolución
copiar números arábigos. hora, etc. de problemas.
No saben usar la estimación y
tiene problemas para
comprender las nociones
avanzadas (p.ej., la
probabilidad)
Figura 5. Cuadro clínico de la Discalculia. Fuente: elaboración propia. Basada en Toro y Ezpeleta (2014, pp. 16-17)
Como podemos ver con esta explicación, los trastornos del aprendizaje y del lenguaje van en
ocasiones de la mano y es por ello que en el DSM-V encontramos ambos tipos de trastornos en la
categoría mayor de nombre trastornos del desarrollo neurológico.
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R eferencias
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Sánchez, P. (2008). Psicología clínica. México: Manual Moderno
Sarason, I. y Sarason, B. (2006). Psicopatología. Psicología anormal: el problema de la conducta
inadaptada. México: Editorial Pearson
Yaria, J. (1995). Trastornos de inicio de la infancia o adolescencia. Editorial Masson.
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Actividad
Analizando el caso clínico
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esta semana, puedes resolverla con tu asesor, ya sea durante la sala online o solicitando una
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Rúbrica
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cada criterio y apégate al nivel óptimo para conseguir la puntación máxima.
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