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INTRODUCCIÓN

Explica el artículo Articulo 1313º Por el mutuo disenso las partes que han
celebrado un acto juridico acuerdan dejarlo sin efecto. Si perjudica el derecho
de tercero se tiene por no efectuado.

Por el mutuo consentimiento, también conocido por la doctrina como mutuo


disenso, distracto contractual o resiliación , válidamente manifestado por las
partes actoras en una relación de índole obligacional, se pueden dar por
terminadas de manera voluntaria, las prestaciones que se vienen ejecutando o
se van a ejecutar, cuando éstas estipulan o determinan deshacer válidamente
el acuerdo precedente.

Entonces, por un mutuo consentimiento las partes pueden acordar en deshacer


lo que antes habían hecho. En consecuencia, si disolver un contrato implica la
extinción de sus efectos, concluimos que las obligaciones que generó –en caso
de obrar el mutuo consentimiento- quedan lógicamente extinguidas y, por lo
tanto, podemos afirmar que el mutuo consentimiento es una forma de extinguir
obligaciones.

En concordancia con lo anterior, explica los modos por medio de los cuales se
extinguen las obligaciones, explicando en primera medida que éstas se podrán
acabar o cesar sus efectos por una convención válidamente celebrada por las
partes que se encuentran vinculadas en un contrato.

Las relaciones contractuales se generan a la luz jurídica siempre con fuerza


vinculante, generándose una nueva ley para las partes, como resultado del
consentimiento libre y espontáneo emitido por una persona capaz, que desee
teniendo en cuenta sus intereses, obligarse para con otra a realizar una
prestación determinada. Este acuerdo, una vez perfeccionado es irrevocable
unilateralmente, o sea, individualmente un sujeto no puede variar las
condiciones que regulan las obligaciones que se ejecutan, o vienen ejecutando
en virtud del negocio jurídico reseñado.
EL MUTUO DISENSO
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

I. NOCIÓN DE MUTUO DISENSO......……………………..………

II. CONCEPTO DE MUTUO DISENSO. ……………………..……..

III. EFECTOS. ……………………………………………….…………

IV. FORMA. ……………………………………………….………….

CONCLUSIONES.

BIBLIOGRAFÍA.
1. NOCIÓN.
El muto disenso es un acuerdo que celebran las partes de una relación
obligatoria cuyo objeto es dejarla sin efecto. Cuando la relación obligatoria
encuentra su fuente en un contrato y éste se disuelve por mutuo disenso nos
encontramos como señala MESSIEO-ante “un caso de retractación bilateral del
contrato, la cual se realiza mediante un nuevo contrato (solutorio y liberatorio)
de contenido igual y contrario al del contrato originario que tiene lugar entre las
mismas partes del contrato de disolver1. El mutuo disenso presupone la
existencia previa de un contrato válido que se resuelve por acuerdo de las
partes intervinientes en el mismo.
Si bien por la colocación sistemática del mutuo disenso en nuestro Código Civil
podría pensarse que este modo extintivo funcionaría también cuando la fuente
de la obligación fuera distinta del contrato (acto ilícito, gestión de negocios,
promesa, unilateral, etc.) de la propia lectura del artículo 1313 se infiere lo
contrario. En efecto, dicho artículo señala que “por el mutuo disenso las partes
que han celebrado un acto jurídico acuerdan dejarlo sin efecto”. Por lo que
debe excluirse que el mutuo disenso pueda operar para extinguir obligaciones
que no hayan nacido de un contrato. Es más, no cualquiera obligación nacida
de un contrato puede extinguirse por mutuo disenso. Se requiere que del
contrato hayan surgido prestaciones reciprocas, pues si se tratara de un
contrato unilateral el acuerdo al que llegaran las partes para extinguirse la
obligación no sería un mutuo disenso, sino una condonación.
Para que el disseensu contrario opere, la doctrina es uniforme al considerar
que la relación obligatoria no se haya consumado, vale decir, que existan
prestaciones pendientes de cumplimiento, pues de lo contrario no habría
obligación que extinguir.

2.- CONCEPTO.
El mutuo disenso, también denominado resiliación (ressiliation en Francia), es
un modo de extinción de las obligaciones que, por sus características

1
MESSINEO, Francesco: Manual de Derecho Civil y Comercial, EJEA Buenos Aires, 1979. Vol IV.
P.522.
particulares, resulta uno de los pilares en que se fundamenta la base de
nuestro sistema, es decir, el libre ejercicio de la autonomía privada.
En efecto, así como el contrato privado celebrado libremente entre dos partes
(cuyas únicas restricciones o limitaciones se encuentran en la frontera de los
derechos de los terceros y las normas que interesan a la moral, al orden
público y a las buenas costumbres) constituye la consagración del postulado de
la autonomía de la voluntad privada, la misma que incluye la libertad de
contratar y la libertad contractual2, el mutuo disenso es la coronación de esta
libertad, ya que es el acuerdo de los mismos contratantes para dejar sin efecto
el contrato que los liga. Sólo las propias partes que por medio del contrato
crearon una relación jurídica obligacional pueden decidir -y llevar a la práctica
tal decisión- ponerle fin, extinguirla; la misma voluntad que tuvo la facultad de
crear el vínculo es la que puede resolverlo.

Es, pues, en mérito a la autonomía de la voluntad privada, como eje de nuestro


sistema de Derecho, que el legislador delega en los particulares la potestad de
crear, organizar y deshacer la mayor parte de sus relaciones mediante actos
jurídicos, particularmente las relaciones de contenido económico o patrimonial.
Recordemos que el Código Civil, en su artículo 1351, define al contrato como
"el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una
relación jurídica patrimonial. "Vemos que dentro del concepto del contrato se
encuentra la potestad de las partes para extinguir su relación jurídica. Por ello,
el mutuo disenso es un auténtico contrato, cuyo contenido es la resolución
convencional de la relación jurídica surgida también por contrato.

2
En mérito a la autonomía privada, en la que se basa nuestro sistema jurídico social y económico, y
circunscribiéndose a los límites establecidos por el ordenamiento jurídico respectivo, las personas son
soberanas para relacionarse y crear vínculos obligatorios entre sí. Este principio -de la autonomía privada-
tiene un doble contenido: "en primer lugar, la libertad de contratar, llamada más propiamente libertad de
conclusión, que es la facultad de decidir cómo, cuándo y con quién se contrata, sabiendo que con ello se
va a crear derechos y obligaciones; y en segundo lugar, la libertad contractual, llamada también más
propiamente libertad de configuración interna, que es la de determinar el contenido del contrato, o sea el
modelado del mismo. Debe destacarse que la segunda libertad presupone la primera." (DE LA PUENTE
Y LAVALLE, Manuel. El Contrato
en General, Primera Parte, Tomo I, Página 263. Biblioteca Para Leer el Código
Civil, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1991.
Guillermo Ospina3 señala que el postulado de la autonomía de la voluntad
privada encuentra su consagración en el artículo 1602 del Código Civil
Colombiano, el mismo que reproduce la fórmula "lapidaria" de Domat en estos
términos: "Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes", y agrega: "y no puede ser invalidado sino por su mutuo
consentimiento o por causas legales", texto que expresa con singular precisión
el vigor normativo que compete no sólo a los contratos que son la fuente
principal de las obligaciones, sino también a todas las convenciones en general
y a ciertos actos unipersonales dotados por la ley (convención, contrato o acto
unipersonal) para crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas, cual si dicho
acto emanase del propio legislador que lo autoriza. Destacando la fuerza
obligatoria del contrato, el cual sólo puede ser alterado por las propias partes,
Ospina subraya que el propio texto enuncia la principal consecuencia del
postulado al prohibir a los agentes destruir unilateralmente, salvo ciertas
excepciones, la obligatoriedad de sus convenciones y contratos. Para ello se
exige un nuevo acuerdo entre los agentes, o sea, su mutuo disenso, por
oposición al mutuo consentimiento que ellos prestaron al celebrar tales actos.

Recuerda Giorgi4 que Nihil tam naturale est, escribió Ulpiano en el comentario
ad Sabinum, quam eo genere quidque dissolvere, quo colligatum est; ideo
verborum obligatio verbis tollitur, nudi consensus obligatio contrario
consensu dissolvitur. Pero estima que este medio de extinguir la obligación,
que Ulpiano encontró tan natural, o no se ha hecho para la práctica de los
negocios, o ha permanecido siempre en la infancia, porque en las primeras
páginas de cualquier Código y de cualquier tratado se encuentra que el modo
más natural de extinguir las obligaciones es el pago.

Según el maestro italiano, los contratos y las obligaciones no se estipulan ni se


adquieren hoy para disolverlos mañana, sino para que sus prestaciones sean
cumplidas, ya sea para obtener o para dar el dinero, la cosa, la prestación
3
OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Op. cit., Página 330.
4
GIORGI, Giorgio. Op. cit., Tomo VII, Páginas 395 a 397.
prometida. Por tanto, en opinión de Giorgi, para conceder a lo dicho por
Ulpiano el valor que merece, es necesario no leer en él otra cosa más que una
observación sobre la forma como se puede disolver un contrato, desde cuyo
punto de vista es natural que por consentimiento se desate lo que por
consentimiento se hizo; procurar ver más allá de esto es perderse en
disertaciones teóricas poco fructíferas, por lo que, al hablar de este modo de
extinguir obligaciones basta con limitarse a las pocas observaciones que
pueden tener alguna utilidad.

Por nuestra parte, discrepamos del parecer del ilustre Giorgi, pues la utilidad
del mutuo disenso, como veremos, es inmensa.

El mutuo disenso, según hemos indicado, es un medio extintivo obligacional


que proviene de un consentimiento prestado de manera opuesta o contraria al
primigenio. Se trata, entonces, de un contrato cuyo contenido es justamente lo
inverso a la constitución del vínculo obligatorio, con el cual se elimina, en virtud
de la voluntad unánime de ambas partes, el acuerdo anterior. De esta forma las
partes, que como requisito deben tener la libre disposición de sus bienes,
convienen en dejar sin efecto un contrato previo. Por esta razón (ya que lo
consideran innecesario), no todos los Códigos Civiles lo regulan, pues,
basándose en la libre autonomía de la voluntad, la persona, en función de la
satisfacción de sus necesidades, o de su interés jurídico, es libre tanto para
generar vínculos jurídicos, para hacer surgir obligaciones contractuales y para
extinguirlas.

Este medio extintivo opera únicamente en los contratos bilaterales 5, ya que en


los contratos unilaterales (o de prestación unilateral) bastaría con dejar sin
5
No es poco frecuente confundir el concepto de contrato bilateral. No se trata de una bilateralidad o
pluralidad en el cuanto de quienes participan, ya que del propio término "contrato" se infiere tal
pluralidad (pues no cabe un contrato de una sola parte). La bilateralidad o pluralidad contractual está
referida a las prestaciones provenientes de las partes. Los contratos bilaterales son, en ese sentido, los
sinalagmáticos o de prestaciones recíprocas, a diferencia de los contratos unilaterales, en los que sólo una
de las partes se obliga con la otra u otras a cumplir una prestación. A estos últimos, cuyo ejemplo más
ilustrativo es el contrato de donación, se les denomina contratos de prestación unilateral.
efecto la prestación del único deudor, por acuerdo al que llega con su acreedor,
lo cual sería equivalente a una remisión o condonación de deuda.

El Código Civil de 1936 no definía la figura bajo comentario, sino tan sólo
señalaba sus efectos en el artículo 1317: "En caso de haberse perjudicado a un
tercero por el mutuo disenso, se tendrá éste por no hecho, y se reputará
insubsistente la obligación en lo que sea relativo a los derechos de la persona
perjudicada."

A diferencia del Código Civil de 1936, el Código Civil de 1852 contenía una
definición del mutuo disenso en su artículo 2272: "Se acaban las obligaciones,
de la misma manera que se formaron, cuando la persona á favor de quien
existen, y la que es responsable de ellas, convienen mutuamente en
extinguirlas".

Al analizar la extinción de la relación jurídica, el profesor Manuel de la Puente y


Lavalle6 señala que ésta ocurre "cuando las partes deciden ponerle fin, bien
sea para desvincularse totalmente o para vincularse nuevamente de manera
distinta."

Comentando la naturaleza del "distracto" (nombre técnico para el contrato cuyo


objeto es resolver una relación jurídica patrimonial -cualquiera sea su fuente-
existente entre las partes), el citado autor 7 explica que emplea la expresión
"resolver" debido a que considera que el distracto tiene por finalidad dejar sin
efecto la relación jurídica por una causal sobreviviente al nacimiento de dicha
relación. Lo importante de anotar en esta definición es que dicha causal es la
voluntad de las partes de extinguir la relación, pudiendo aplicarse a las
relaciones contractuales o no contractuales.

6
DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Op. cit., Primera Parte, Tomo I, Página 89.
7
DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Op. cit., Primera Parte, Tomo I, Página 90
Diferenciando el distracto de la resolución 8, De la Puente señala que aquél
opera sin que se requiera de pronunciamiento judicial, sino por el sólo mérito
de las partes. Y respecto a la relación entre el distracto y el mutuo disenso,
acota que el distracto vendría a ser el género y el segundo como una especie,
"que es la resolución convencional de una relación jurídica patrimonial surgida
de un contrato, bien sea celebrado originalmente entre las partes, o bien en
que una de ellas ha ingresado posteriormente a la relación, como ocurriría en el
caso de una cesión de posición contractual o en el del ingreso del heredero
para ocupar el lugar de su causante." 9.

En suma y para mayor abundamiento a lo expresado desde el inicio de este


análisis, vemos que, siendo el distracto un contrato, evidentemente el mutuo
disenso, por ser una especie de aquél, también lo es. Es razonable, luego de
estas consideraciones acerca de la naturaleza contractual del mutuo disenso,
formularse la interrogante sobre la razón por la que esta figura se encuentra
ubicada en el Código Civil como un medio de extinción de las obligaciones,
junto al pago, la novación, la compensación, la condonación, la consolidación y
la transacción. La Comisión Revisora del Proyecto de Código Civil de 1984
ubicó al mutuo disenso como uno de los medios para extinguir obligaciones y
no como un contrato (a pesar de identificar su naturaleza como más adecuada
a éstos), por motivos didácticos y de ayuda a los operadores del Derecho, más
que por sistemática10.

3.- EFECTOS.

El efecto que produce el mutuo disenso es la extinción de la relación


obligatoria, y como consiguiente la liberación de las partes de cumplir sus

8
. Artículo 1371.- "La resolución deja sin efecto un contrato por causal sobreviniente a su celebración".

9
(DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. Op. cit., Primera Parte, Tomo I, Páginas 89 y 90.

10
"El artículo 1313, que tiene su antecedente legal en el artículo 1317 del Código Civil de 1936, se
destina a la regulación del mutuo disenso y a los efectos que produce. El legislador ha considerado
conveniente, principalmente por razón de tradición jurídica, mantener la ubicación del mutuo disenso en
la parte relativa a los medios para extinguir las obligaciones, no obstante que el mutuo disenso es también
un contrato." (COMISION REVISORA DEL CODIGO CIVIL PERUANO DE 1984. BIGIO CHREM,
Jack. Páginas 6 a 9).
reciprocas prestaciones. Estamos ante un supuesto de resolución de contrato
por acuerdo entre las partes, por lo que sus efectos, como toda resolución, se
producen desde el momento en que se verifica la “causal (artículos 1371 y
1372 del CC.) Que en el caso, es el acuerdo extintivo de allí que las partes
deban restituir las prestaciones ya, en parte, ejecutadas, en estado en que se
encontraban al momento de la celebración de convenio resolutorio.

Con relación a los terceros, el mutuo disenso no produce efectos desfavorables


alguno. Así lo dice la parte final del artículo 1313 cuando dispone que “Si el
mutuo disenso perjudica el derecho de tercero se tiene por efectuado “. Como
bien apunta LEÓN BARANDIARÁN: “Para el tercero el nuevo convenio que
pone fin al anterior por el cual se transfirió un derecho, que a su vez fue
transmitido al tercero, es res inter alios acta. La seguridad de los negocios
jurídicos justifica sin vacilar la solución legal”11.

4.- FORMA.

Con relación a la forma, estando al principio de libertad de formas que inspira a


nuestro sistema jurídico (artículo 143 del CC.) el mutuo disenso no requiere, en
principio de forma específica alguna para su validez. Sin embargo conforme a
lo dispuesto en el artículo 1413 del CC. “Las modificaciones del contrato
original deben efectuarse en la forma prescrita para ese contrato”, y teniendo
en cuenta que siendo el contrato extintivo a que da lugar el mutuo disenso, una
modificación del “contrato original”, de estar éste sometido a una forma
específica ad-solemnitatem, también el mutuo disenso deberá revestir tal forma
para que sea válido.

CONCLUSIONES:

 Derecho Civil) Acuerdo de las partes. En materia contractual se


contempla como un nuevo acuerdo de las partes sobre un contrato
anterior./ En derecho de familia, una de las causales de separación de
cuerpos y, posteriormente, de divorcio que se basa en el acuerdo de los

11
LEÓN BARANDIARÁN, José: Comentarios al Código Civil peruano, EDIAR, Buenos Aires, 1956 TII (De las
Obligaciones), p. 584.
cónyuges en disolver el vínculo matrimonial. /Conformidad de las partes
para dejar sin efecto o anular un contrato o convenio. El Mutuo Disenso
es un modo de extinción de las obligaciones que, por sus características
particulares, resulta uno de los pilares en que se fundamenta la base de
nuestro sistema, es decir, el libre ejercicio de la autonomía privada.

 El efecto que produce el mutuo disenso es la extinción de la relación


obligatoria, y como consiguiente la liberación de las partes de cumplir
sus reciprocas prestaciones

 Finalmente, y retornando al ámbito patrimonial, diremos que el nuestro


es un sistema de libre mercado, que se basa en la autonomía privada, la
misma que a su vez se consagra a través de la libertad de contratación
y, siendo el mutuo disenso un contrato, considerar que esta figura
extintiva de obligaciones es atentatoria contra la seguridad jurídica sería
equivalente a afirmar que el sistema contractual también lo es.

BIBLIOGRAFÍA.

 DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El Contrato Civil, Fondo Editorial


de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1991.
 MESSINEO, Francesco: Manual de Derecho Civil y Comercial, EJEA
Buenos Aires, 1979.
 OSPINA FERNANDEZ, Guillermo.
 COMISION REVISORA DEL CODIGO CIVIL PERUANO DE 1984.
 LEÓN BARANDIARÁN, José: Comentarios al Código Civil peruano,
EDIAR, Buenos Aires, 1956 TII (De las Obligaciones.
CONVENIO DE TÉRMINO DE CONTRATO DE TRABAJO POR MUTUO
DISENSO

Conste por el presente documento, el convenio de término de contrato de


trabajo por mutuo disenso que, al amparo de lo dispuesto por el artículo 19 del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR,
celebran, de una parte ……………………………con RUC N°
…………………….., con domicilio en ………………………………, debidamente
representada por su ………………………………………., Sr.
……………………………………, identificado con DNI Nº
………………………………………….., a la que en adelante se le denominará
EL EMPLEADOR ; y de la otra parte el señor
…………………………………………..( nombre del trabajador), identificado con
DNI Nº …………, señalando domicilio real en …………., Ica, a quien en
adelante se le denominará EL TRABAJADOR, en los términos y condiciones
siguientes:

PRIMERA: EL TRABAJADOR ingresó a prestar servicios para EL


EMPLEADOR el……..de……de……, desempeñándose en la actualidad en el
cargo de……………………….

SEGUNDA: Por el presente documento, ambas partes, en forma libre y


voluntaria han decidido extinguir por mutuo disenso la relación laboral que
venían manteniendo luego de la negociación que las partes han sostenido al
respecto, como consecuencia del deseo de EL TRABAJADOR de dar por
terminada la relación laboral que venía manteniendo con EL EMPLEADOR.

TERCERA: Las partes acuerdan que la relación laboral se tendrá por concluida
el……de…..de 200…..

CUARTA: Las partes dejan constancia que cuando EL TRABAJADOR cese en


el empleo en la fecha indicada en la cláusula tercera del presente acuerdo, tal
cese corresponderá a la ejecución de un acuerdo entre las partes sobre
terminación del vinculo laboral de EL TRABAJADOR lo que constituye un
mutuo disenso sujeto a lo dispuesto por el inciso d) del artículo 16 y artículo 19
del T.U,O. del Decreto Legislativo Nº 728-D.S. Nº 003-97-TR, normas que
facultan a EL TRABAJADOR y EL EMPLEADOR a convenir de mutuo
acuerdo la terminación de la relación laboral.
EL TRABAJADOR y EL EMPLEADOR señalan expresamente que han
intervenido de forma conjunta en la negociación y elaboración del presente
documento. EL TRABAJADOR manifiesta que está en pleno uso e sus
facultades al momento de firmar el presente documento y que reconoce las
consecuencias y efectos que se derivan del presente acuerdo, lo cual acepta
libre y conscientemente.

QUINTA: EL TRABAJADOR se obliga a entregar el cese del ejercicio del


cargo toda la documentación o información y, en general, cualquier tipo de bien
de propiedad de EL EMPLEADOR que se haya entregado y/o haya tenido
acceso, con ocasión del ejercicio del cargo que desempeñó o por cualquier otra
circunstancia.

SEXTA: EL EMPLEADOR declara y se compromete frente a EL


TRABAJADOR a brindarle los beneficios sociales que por Ley le
correspondan.

SÉTIMA: EL TRABAJADOR declara de manera expresa que, a la fecha del


cese EL EMPLEADOR, le ha pagado todos y cada uno de los derechos y
beneficios sociales a los que pudiera tener derecho, por lo que no tiene ningún
reclamo, ni demanda alguna que efectuar por estos conceptos a EL
EMPLEADOR.

OCTAVA: Las partes fijan como sus domicilios los indicados en la parte
introductoria del presente convenio, teniéndose por bien efectuadas las
notificaciones o comunicaciones cursadas a estas. Cualquier variación del
domicilio solo surtirá efecto si es previamente comunicad a la otra parte por vía
notarial con……… (…) días de anticipación y el nuevo domicilio se encuentre
localizado en la ciudad de Ica.

NOVENA: En caso de surgir, algún conflicto con relación a la interpretación,


ejecución, término, nulidad o anulabilidad, etc, del presente convenio o que se
derivara directa o indirectamente de la relación laboral, las partes, por medio de
conversaciones bilaterales directas, tratarán de llegar a un acuerdo dentro del
mas sincero espíritu de colaboración y compresión mutua.

Si lo indicado en el párrafo precedente no fuera posible, las partes se someten


a la jurisdicción arbitral de derecho para la solución de cualquier conflicto, de
conformidad con el artículo 104 de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26572,
Ley General de Arbitraje, y demás normas complementarias, conexas y
sustitutorias. Para tales efectos, se constituirá un tribunal arbitral en la ciudad
de………..formado por tres (3) árbitros. Cada una de las partes nombrarán a un
árbitro y los árbitros designados nombrarán al tercero quien presidirá el
tribunal arbitral que resolverá cualquier conflicto existente entre las partes. Los
honorarios del tribunal arbitral serán asumidos en partes iguales por EL
TRABAJADOR y EL EMPLEADOR.

En consecuencia, cualquier conflicto que se genere del presente convenio o


directa o indirectamente de la relación laboral entre las partes, será resuelto
únicamente mediante un arbitraje de derecho. El laudo respectivo será
definitivo, obligatorio e inapelable para ambas partes.

Firmado por las partes en señal de conformidad y aprobación, en la ciudad de


Ica, a los…….., del mes de……………..del año………., en dos ejemplares de
idéntico tenor par constancia de las partes.

_____________________________ _________________
EL TRABAJADOR EL EMPLEADOR

COMENTARIO

Utilidad: Este modelo puede utilizarse para celebrar un convenio de término de


contrato de trabajo por mutuo disenso, por el cual el empleador y el trabajador
acuerdan extinguir la relación laboral que mantenían en forma libre y voluntaria.

Formalidades: Los convenios de término de trabajo por mutuo disenso deben


celebrarse por escrito, no siendo necesaria su presentación ante la Autoridad
Administrativa de Trabajo.

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