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Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N° 40.

Tecnicatura Superior de Psicopedagogía. Tercer año.

Materia: Psicopatología.

Docente: Fernanda Alfonso.

Tema: Causalidad psíquica en Freud.

Tercer esquema causal.

Referencias bibliográficas:

-Conferencias de Introducción al Psicoanálisis:

 Conferencia 22:
1) Especifique que punto de fijación se produce en la histeria. Delimite con la
regresión acontecida en la Neurosis Obsesiva.
2) ¿Qué factores considera fundamentales en la causación de las neurosis?
 Conferencia 23:
1) ¿Qué papel juegan las fantasías en la causación de las neurosis?

-Inhibición, síntoma y Angustia:

 Ap. Vll
1) Determine los pasos precedentes a la constitución del síntoma fóbico.
2) ¿Por qué la angustia es facultativa?
3) ¿Por qué una exigencia pulsional es peligrosa?
 Ap. Vlll
1) ¿Por qué el yo es el almacigo de la angustia?
2) En relación a la reformulación de la angustia: ¿Cuál es la visión de su
nueva nosografía?
3) Establece la relación entre la angustia y la formación de síntomas.
En los textos de 1905, adquiere importancia la fantasía, lo traumático a reprimir es
la sexualidad infantil. Estos son cambios teóricos por los hallazgos en la clínica; la
mentira histérica hace caer este real factico, destierra la escena de la seducción,
Freud refiere que las histéricas le mienten.
La sexualidad Infantil tiene cuestiones en juego que se debe reprimir, es una libido
acéfala (sin sujeto) es activa y resulta inconciliable con el yo. La sexualidad infantil
la apresamos a través de la fantasía, donde se logra conjugar satisfacción parcial
(lo real no tramitable) con la representación de deseo (simbólico). También tiene
un costado imaginario: refugiarse en la fantasía cuando la realidad es
displacentera (sueños diurnos). La sexualidad infantil es traumática porque es un
real inaccesible, por ello es necesaria la fantasía como simbólico, la fantasía viene
a hacer de velo, velando, ocultando la práctica sexual del niño. Por ende lo
Traumático es la sexualidad infantil y lo que hace de velo (seria lo que muestra) es
la fantasía (por ejemplo las teorías sexuales infantiles).
La etiología sigue siendo sexual, lo importante de las fantasías es que tienen
realidad psíquica, es decir no importa preguntarse si sucedió en realidad o no, lo
importante es lo que el sujeto refiere de eso, el inconsciente tiene un estatuto
textual, no real,  es imposible diferenciar las fantasías de los hechos de realidad;
ambas tienen realidad psíquica. En la sexualidad infantil se juega ya la posición
sexual del adulto.
El nexo que conjuga sexualidad y síntoma es la fantasía. Todos nos podemos
volver neuróticos porque todos pasamos por la sexualidad infantil y esta se
reprime (salvo en los perversos). Antes Freud daba importancia a las causas
ocasionales, ahora  no, lo importante es la constitución sexual infantil, donde hay
puntos de fijación y estancamiento libidinal.
Otros cambio es el uso del término REPRESION y ya no DEFENSA. Lo patológico
sigue siendo el recuerdo.

·         1912 Sobre la contracción de las neurosis


Por el destino de la libido, hay diferentes posiciones. Una es la frustración; ya que
lo reprimido de la sexualidad infantil se ha erigido como objeto, pero las
condiciones de satisfacción se modifican por causas ocasionales (frustración) se
produce un estancamiento de la libido y antes eso dos salidas:
-encontrar un sustituto, que el objeto exogámico se permute por otro
-que se sublime a otro objeto.
En el caso de que se diera una neurosis estas dos salidas no cuentan. En la
neurosis la libido estancada regresa a los puntos de fijación, pero como está la
represión el sujeto se satisface en el síntoma.
Otra forma de inhibición del desarrollo es cuando pasa por la niñez, se queda ahí,
opera  la represión pero no se puede pasar a objetos sustitutos. Se queda fijado a
esa forma de satisfacción,
El estancamiento libidinal puede producir por diferentes caminos

·         1917- Conferencia de introducción al Psicoanálisis. Conf. 21

La sexualidad no tiene que ver con la reproducción. Ej.: la perversión, tiene


efectos sexuales que no llevan a la reproducción (hay horror frente al perverso,
pero pensemos que las fantasías sexuales son perversas). Dentro de la
sexualidad normal hay rasgos perversos que nos tenderían a la reproducción
(besos, caricias). Lo que caracteriza  a la perversión es la fijeza y la exclusividad,
la satisfacción es con un  objeto fijo: ej. fetiche.
En la infancia se busca la satisfacción de una Zona erógena,  pulsiones parciales
que se satisfacen solo en esa zona.
Semejanzas: rasgos de perversión en la neurosis que conllevan satisfacción, pero
no son fijas ni exclusivas como la perversión.
Perversión es diferente a Sexualidad Infantil
                                               ↓acá cuenta el complejo de castración.

Fases:
Represión Primordial: se reprime el acceso a la representación pulsional; se
reprime tanto la representación como el afecto (en la represión secundaria se
reprime la representación pero no el afecto, a partir de la represión secundaria
presuponemos la primaria.
Oral
Anal: activo-pasivo. Desmezcla pulsional, oposición de las pulsiones. La
sexualidad infantil no cuenta en relación a otro, mas tarde en I; S yA empezara a
conceptualizarlo en relación al otro (3° esquema causal)
Genital: Aquí para Freud cuenta el otro (pero el otro está desde mucho antes)
La sexualidad infantil lo enfrenta a Freud con el Complejo de Edipo. La fantasía de
acostarse con la madre y matar al padre es el origen del sentimiento de culpa,
toda la moral se instaura ahí.
Los sueños tanto de los neuróticos como de los normales tienen contenido
incestuoso por ello no hay diferencia de estructura sino de grado. Solo se puede
llegar a la constitución sexual infantil por lo simbólico, a la fantasía, pero no más
allá.

·         1917- Conferencia de introducción al Psicoanálisis, Conf. 22

Cuando aparece una frustración se vuelve a los puntos de fijación (punto de


estancamiento libidinal) por medio de la regresión
Histeria: regresión objeto incestuoso
Obsesión: regresión fase anal.
Aquí no establece relación entre Regresión y represión. Esto luego cambia en I, S
y A pues ahí toma la regresión como un mecanismo defensivo. Para que halla
neurosis debe haber tanto regresión como represión

1° ESQUEMA CAUSAL: Trauma Real Factico    -----------------------------Causa


Ocasional
2° ESQUEMA CAUSAL: Factores predisponentes -----------------------      
Frustración
                                         (Fijación,
regresión)                                                             ↓                                                
                                                                         
                                                 ↓
                                      Interno endógeno                                              externo
exógeno
                                                               ↘    series complementarias  ↙

Factores a tener en cuenta para la causación de una neurosis


1 factor: series complementarias
2 factor: conflicto yo/sexualidad
3 factor: económico, por ello algunos enferman y otros no.

·       

  1917- Conferencia de Introducción al Psicoanálisis. Conf. 23

En la perversión no hay regresión pues no hay conflicto. En el neurótico hay


represión porque hay conflicto con el yo. La libido regresa a los puntos de fijación
y el contenido de estos puntos de fijación son las fantasías inconscientes
Causación de la neurosis: FACTORES PREDISPONENTES-----------FACTORES
ACCIDENTALES
                                                 ↓Vivenciar prehistórico y vivenciar infantil.
Las fantasías enferman, se encuentra con fantasías comunes a la especie: son
construcciones presentes en todos los sujetos, son patrimonios filogenéticos al
que el sujeto accede para llenar las lagunas mnémicas individuales. Las fantasías
tienen un estatuto causal en la formación de síntomas. Todos podríamos tener una
frustración, todos nos encontramos con un monto libidinal no aplicado, esto
depende de cada sujeto, por ej. Sublimando, contrayendo una neurosis etc.
El yo reprime porque lo encuentra displacentero. El mecanismo psíquico no
cambia: represión: lo que cambia es el trauma: ahora es la sexualidad infantil
Ahora el inconsciente tiene realidad textual y no referencial. La fantasía tiene
ahora realidad psíquica. Pero la etiología es siempre sexual. Ya no hay pasividad 
en la histeria y actividad en la obsesión, sino el infantilismo de la sexualidad: hay
una actividad del sujeto, todavía no lo concibe en relación a otro (esto aparecerá
en el 3 esquema causal).
Lo que Freud no alcanza a responder es que tiene la sexualidad que la vuelve
peligrosa (esta pregunta la responderá con Juanito)
Aclaración; acá dice que la perversión no hay represión. Luego con el giro del   20
dirá que hay represión pero se desmiente, en la perversión cuenta la represión,
por ello el perverso no tiene las mismas manifestaciones que en la psicosis, donde
no hubo represión)
Tercer Esquema causal

La novedad es el complejo de castración, que se puede formular a partir de


reformular sexualidad y represión... hay un retorno al padre pero con un estatuto
diferente, el padre en el primer esquema causal es el padre traumático que
producía un trauma y el avasallamiento del yo, este trauma luego era olvidado
¿Qué estatuto tiene el padre en el tercer modelo causal? Como agente de
castración, el padre es el que amenaza con una pérdida y a partir de esto es que
se puede unir sexualidad y represión (que antes estaba desconectado).
A partir del concepto de pérdida, hay un punto de amarre con la sexualidad; esta
se subjetiviza como peligrosa pues puede conllevar la castración y el agente es el
padre real, el padre prohibidor.
¿De dónde surge el temor a la pérdida? Freud hará un recorrido por las sucesivas
pérdidas de un sujeto, y aquí comienza a cobrar importancia el otro materno,
donde el trauma se ubica en los primeros tiempos.
El padre como agente real permite representaciones en cuanto al ser y en cuanto
a la sexualidad. El lenguaje hace que el terreno de la sexualidad se desplace al
terreno de la demanda, el sujeto es hablado por otro y se pierde en la cadena
significante, lo que hace que el sujeto se pare en la cadena es la función paterna,
que establece la norma, la prohibición (si hay peligro de castración es porque
antes atisbo la falta de la madre). La representación en la cadena se da por
identificaciones simbólicas, el padre permite un punto de amarre, siempre será
conflictiva, siempre habrá algo no tramitado, no simbolizado y esto hace tope a la
sexualidad.
Angustia de castración: es una angustia señal que proviene del yo. A partir de esta
señal de angustia se pone en marcha la represión, inhibiendo al ello. El segundo
paso es la formación de los síntomas.
La angustia es una respuesta a nivel psíquico, hay diferentes situaciones de
peligro:
-desamparo psíquico.
-complejo de castración.
-angustia frente al súper yo.
Estos dos últimos nunca desaparecen y se ponen en  juego en la neurosis. La
formación de síntoma por más sufrimiento que traiga aparejado es una respuesta
a estos conflictos, es un modo de hacer con la angustia. Una cosa seria una
angustia que invada todo, otra cosa una angustia que se pueda acotar en un
síntoma.
Este tercer esquema causal lleva a una reformulación de la teoría de la angustia.
LA ANGUSTIA PROVOCA LA REPRESION, y este es el paso anterior a la
constitución del síntoma (estos tenderían a inhibir la angustia). Pero Freud no deja
de lado la angustia automática, no toda angustia es señal. Habría alguna que
rompe la defensa e irrumpe al sujeto. En esta angustia no habría elaboración
propia porque el sujeto no puede defenderse, no puede responder (es un real que
no alcanza a tramitarse por medio de lo simbólico)

Nos importa llegar a la castración, pues las diferentes estructuras clínicas


(neurosis, psicosis y perversión) son modos defensivos que se ordenan ante la
castración, según su modo defensivo van a ordenarse las estructuras:
Represión:neurosis.
Desmentida:perversión.
Forclusión: psicosis.

La angustia al nivel edípico ya no está referida a la pérdida total del ser sino a una
pérdida parcial, que se define y organiza en torno al fantasma de castración, que
al contener y atenuar la angustia le impide desarrollarse más allá de ciertos
límites. Y es al temor a la castración al que se van a remitir, en su repercusión
subjetiva, todas las situaciones de peligro internas o externas, pasadas o futuras.
En el caso Juanito, Freud encontró que el objeto fóbico sustituye al objeto original
y que el caballo temido representaba al padre amado a la vez que odiado. El
temor del castigo por castración resultante del odio, se transforma en angustia
fóbica de ser mordido por un caballo, o en angustia de muerte del caballo.

La proyección juega un rol esencial en la formación de las fobias. El peligro


proyectado en el espacio, en el mundo externo, refleja en realidad una realidad
interna. Lo que angustia al sujeto proviene de lo que hay de más profundo en él y
de lo cual depende su deseo. Es el enigma de la pulsión, que nos aproxima al
oscuro y enigmático núcleo de nuestro ser. Lo más íntimo es a la vez lo más
extraño y angustiante, tal como lo planteó Freud en Lo siniestro.

En la segunda tópica, luego de introducida la pulsión de muerte, la angustia


proviene del ello y es experimentada en el yo, que teme ser avasallado por el ello
y perder su organización. Para Freud, es un peligro interno lo que motiva la
angustia neurótica; el incremento pulsional es sufrido pasivamente y produce una
sensación de impotencia psíquica. No es posible huir del empuje pulsional, que
siendo eminentemente activo es desconocido por ser inconsciente.

La función de la defensa fóbica consiste en localizar en el espacio externo a un


objeto que produce más que angustia, miedo, evitando la angustia ante las fuerzas
internas desconocidas. La angustia es más del orden del afecto y de la falta de
objeto, mientras que el miedo es más del orden de la representación y se da ante
una presencia

En el fóbico hay un fallo en la estructuración edípica y en el acceso a la castración.


El síntoma viene a suplir el temor a la castración, que se manifiesta de un modo
regresivo al nivel oral: miedo a ser devorado por el objeto, o a ser mordido por el
caballo, como en el caso Juanito. La fobia es una suplencia de la ley simbólica,
que ha funcionado de una manera imperfecta; al separar al sujeto del objeto evita
que se cumpla el deseo. La externalización que hace el fóbico determina que va a
estar angustiado sobre todo por el deseo del otro, deseo incontrolable e
inconmensurable. El temor a ser devorado es frecuente en el fóbico, que con
ayuda de la regresión a la fase oral soslaya el tema de la castración.

De un modo general, las fobias dan testimonio de un trabajo de ligazón y de


elaboración que permite organizar el espacio psíquico, haciendo posible la
restitución de la amenaza dando un soporte simbólico a la angustia a través del
síntoma.

No obstante, J.Bergeret (1996) afirma que puede resultar complicado formular un


diagnóstico diferencial entre una fobia de origen genital y una fobia de origen
narcisista. No es la forma ni la importancia del síntoma lo que indicará la
naturaleza de la estructura de base sobre la que se desarrollan los síntomas, que
es la que hay que tener en cuenta para la elección del modelo de cura. Este autor
cuestiona la existencia de una estructura neurótica fóbica.

Este autor señala que hay fobias que no reposan sobre una estructura neurótica ni
sobre una estructura psicótica, sino sobre una organización de la personalidad que
por un lado ha alcanzado su cohesión y su unidad identificatoria primaria pero que,
por otro lado, su fragilidad narcisista secundaria impiden el fácil acceso a la
identificación secundaria sexual, es decir, a una organización de la personalidad
ubicada en la primacía de la triangulación edípica. En este tipo de fobias no se
trataría de evitar a un objeto fóbico relacionado con pulsiones sexuales difíciles de
dominar sino, al contrario, de conservar un vínculo anaclítico suficiente con un
objeto contrafóbico destinado a mantener el narcisismo deficiente del sujeto.

Aunque la proyección, como he dicho, desempeña un papel esencial en la fobia, la


relación que el fóbico establece con el objeto temido es muy distinta a la del
paranoico con su perseguidor. Lo que al fóbico le produce miedo puede resultarle
al mismo tiempo fascinante y excitante, cosa que no ocurre en el paranoico. La
excitación que produce el miedo, tan evidente en los niños que juegan a darse
miedo y en los aficionados a actividades de alto riesgo, nos lleva a considerar otro
aspecto que el síntoma puede proporcionar, aparte de funcionar el miedo como
defensa.
Espacio y tiempo en la fobia

La agorafobia, por ejemplo, se interpretará de distinta manera si predomina la


problemática edípica o la narcisista. Todo depende del papel que desempeñe el
objeto contrafóbico, es decir, de la persona que debe acompañar al paciente para
evitar la angustia. Esta persona puede representar a los padres, que protegen al
agorafóbico de las tentaciones sexuales susceptibles de surgir en la calle.
También puede representar al padre inconscientemente detestado, cuya presencia
constituye una prueba de que no ha sido eliminado.

Cuando es la propia identidad lo que está en juego, encontramos que en la


agorafobia el sujeto se ve confrontado a un espacio infinito en el que las fronteras
y las distancias no están marcadas, lo cual produce toda suerte de vértigos. La
calle es vivida como ese espacio vacío e ilimitado en el que el sujeto se pierde, se
desvanece, es decir, que no se reconoce, dada la imposibilidad de ser reconocible
y reconocido, por carecer de una imagen de identificación asumible. Por eso es
imprescindible el objeto contrafóbico o acompañante, para que se interponga
como pantalla ante el abismo y ofrezca, a través de un vínculo especular, un
complemento narcisístico indispensable para mantener el sentimiento de
identidad.

Para protegerse de esa amplitud infinita el fóbico pone mojones imaginarios en el


espacio, tratando de delimitar una frontera, pasada la cual está todo lo
desconocido, temido y prohibido, que debe ser evitado. El espacio del fóbico debe
estar limitado por cierto número de objetos y de situaciones fobígenas, que buscan
establecer un orden mínimo a su espacio de existencia. Estos objetos tienen una
función de alarma. Lo que circunscribe el espacio fóbico son los evitamientos.

Si tiene que tomarse todo ese trabajo para delimitar zonas en el espacio es porque
no tiene internalizadas ciertas normas que determinan que hay ciertos espacios
que deben ser respetados, protegidos por límites que no deben ser franqueados.
Este tributo que hay que pagar, para el fóbico no tiene límite y debe darse
enteramente, todo él como cuerpo-falo (C.Melman, 1989).
Es así como el fóbico tiene una relación muy especial no sólo con el espacio sino
también con el tiempo, que se hace notoria en su comportamiento. No puede, por
ejemplo, quedarse en un lado mucho tiempo y no bien llega a un lugar está
pensando irse para otro. Es una persona inquieta y movediza, que da la sensación
de estar siempre huyendo. Se puede interesar por las cosas siempre que no duren
demasiado. Como no tolera la proximidad ni permanecer en un lugar siempre tiene
por delante planes que lo proyectan a otro sitio.

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