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Entonces, este autor toma una frase del poeta inglés, Cornford, lo que plantea es
bastante interesante.
El plantea esto porque se va a basar en muchos estudios que se hacen a nivel de
la relación de los animales en el primer momento con figuras, que son la madre, y
esa necesidad la estudia mucho con los monos, y a partir de ese estudio es que
van generando ciertas comparaciones y diferencias con la conducta humana. Por
eso lo plantea de esta manera.
Entonces lo que decíamos es que estudió relaciones de objeto en psicoanálisis,
etología, biología evolutiva en cognitivismo, y él era parte de una familia
acomodada y la crianza de él es dejada a cargo de una cuidadora que abandona
la familia cuando tenía 4 años. Esto constituyó una perdida muy importante, a los
7 años es puesto pupilo en una institución. A partir de esta pérdida demostró una
gran sensibilidad ante el sufrimiento infantil, posiblemente a partir de sus propias
experiencias.
Cuando hablamos de base segura, los bebes se apegan a los adultos, los cuales
son sensibles y receptivos a las relaciones con ello, permanecen como cuidadores
consistentes. Comienza alrededor de los 6 meses y se extiende a los 2 o 3 años.
Ese es el tiempo donde se va formando el apego. Momento muy importante de la
presencia de estos cuidadores consistentes, consistentes porque va a implicar una
contigüidad del vínculo, no hay cambios permanentes, porque necesita una figura
a la cual apegarse, entonces esta consistencia tiene que ver con una permanencia
y sensibilidad materna para dar esas respuestas, tiene que ver también con una
sincronización con las necesidades del bebe, sincroniza los momentos de
necesidad del bebe. Y además con dar respuestas que sean previsibles y
coherentes para el bebé, porque también en esta permanencia, la madre tiene que
ir dando determinadas respuestas que sean reconocidas por el niño, previsibles en
un sentido que empieza a ser una serie de secuencias de respuestas que van a
conformar que tengan coherencia. Determinadas conductas que al niño le
permitan poder ir reconociendo que hay una respuesta que está en camino o que
va a recibir. En ese sentido, eso es lo que se espera como respuesta materna.
Posteriormente, cuando el bebé gatea y camina, es ahí donde aparece la
posibilidad de utilizar las figuras de apego como una base segura. Entonces
explora, juega y después regresa a ellos, a la madre y al padre. Explora el
ambiente, y en esa exploración también luego empieza a jugar, es decir, la
exploración es del ambiente y, luego con objetos adecuados el niño desarrolla el
juego.
Estas figuras de apego van a permitir, a partir de la reacción de los padres, va a
llevar al desarrollo de patrones de apego, y entonces se va a ir formando una
figura de apego que es accesible y disponible. Ahora, lo que va a plantear Bowlby
es que la meta biológica es la supervivencia, por eso decíamos que necesita del
adulto cercano que provea lo necesario para la supervivencia. Y la meta
psicológica va a ser obtener seguridad, cuando el niño se aleja y tiene miedo eso
funciona como una alarma, hay una angustia de separación, mira, busca y se
orienta, se acerca, se activa la conducta de apego que estaba desactivada porque
estaba jugando, hay una situación extraña que le genera peligro, y se activa la
conducta de apego.
Puede haber angustia de separación cuando la ausencia es muy prolongada,
cuando hay una interrupción de la comunicación o cuando hay una falta de
disponibilidad emocional, signos de rechazo , abandono, que van a producir
angustia de separación en el niño o niña.
Bueno, el vínculo que une al niño con la madre es producto de la actividad de este
sistema de conductas. Esos sistemas de conductas de control se van a apoyar en
ciertas respuestas instintivas que son esas respuestas decíamos. En principio,
chupar, llorar, orientarse, sonreír, balbucear. Estas respuestas forman sistemas de
conducta, porque se van a ir relacionando entre si e internalizando, son todas
respuestas que se van a ir relacionando, internalizando, y en ese sentido van a ir
conformando la conducta de apego.
Ahora, cada una de estas conductas van a ir variando, por eso decíamos que
conforman una dinámica, van variando de un momento a otro. En algún momento
puede no registrarse alguna de estas conductas, pero siempre van progresando
de manera armónica, también pueden surgir conflictos. Cuando surgen conflictos
hay netamente un padecimiento, un sufrimiento en especial de parte del niño
porque de alguna manera deja de haber armonía y contacto en una interacción
que va siendo progresiva en aumento y enriqueciéndose.
Ahora, las formas de conducta que están relacionadas con el apego, ¿de qué
manera se van organizando? Hay pautas de conductas que facilitan el apego y
que se pueden clasificar en 2 categorías: en señales y en acercamiento. Las
señales son la que lleva la madre hacia el hijo, por ejemplo, sonreír, balbucear, el
llanto, son señales, señal de que hay un llamado, por lo tanto, lleva la madre hacia
el hijo. Y están las conductas de acercamiento, que en tanto el niño se puede
mover, lleva al niño hacia la madre. Bowlby va a decir que ya a los 5 meses el niño
tiene muchas ganas y posibilidades de tomarse, de aferrarse del cuerpo materno y
por lo tanto, de producir acercamientos netos y claros. Cada una es identificable
complementaria de la otra.
Ahora, estas conductas de señales y acercamiento pueden ser las señales de la
sonrisa, el grito, el llanto. Por ejemplo, a los 6 meses ubicábamos un tiempo de
inicio, tiempo donde ya el tipo de apego se va expresando, expresa las
características, entonces puede tener un gesto de estirar los brazos para ser
levantado, y habla de una conducta de corrección de objetivo, cambios para lograr
la atención de la madre o algún tipo de desplazamiento corporal para acercarse
también a ella.
Desde los 8 meses o el año juega, mira y sigue a la madre si ella se mueve, puede
seguirla porque es un niño que ya puede gatear y por lo tanto ya al año marcha,
va a permitir que el niño se acerque.
Después, a los 9 meses, lo plantea dentro del 4to estadio de Piaget porque busca
y puede seguir un objeto. Nosotros sabemos que tiene limitaciones esa búsqueda
en el 4to estadio, pero si hay posibilidad de búsqueda. El gateo va a facilitar una
conducta de corrección de objetivos.
Ya a los 2 años tiene mayor intensidad para llamarla, y entonces va a ser acorde a
los movimientos o si se prepara para irse.
Entonces, acá vamos a tener las pautas de conducta en el bebe que promueve el
apego. Hay conductas de señales del niño y hay respuestas de la madre o
cuidador. Por ej, el llanto se da desde el nacimiento y va a diferenciar distintos
tipos de llantos. Un llanto que se da por hambre o distinto del dolor. La madre
identifica, hay estudios hechos que desde las primeras horas de vida la madre
reconoce el llanto de su propio hijo. Entonces el llanto de hambre lo que va a decir
es que es rítmico, y que va teniendo una intensidad, va aumentando la intensidad,
es creciente cuando es de hambre. Mientras que el de dolor, es arrítmico, porque
muchas veces hay amneas en ese llanto, en ese llanto que es intenso, retiene la
respiración y después continúa llorando. Es cuando hay dolor.
¿La madre cómo reacciona? Bueno, respuesta inmediata frente al llanto de dolor y
no así al de hambre, como el de hambre va siendo rítmico y a medida que van
pasando los minutos crece en intensidad, tiene un tiempo la madre en preparación
para acudir y satisfacer el hambre.
Después, la sonrisa y el balbuceo. Ya está presente, fíjense la edad, esa edad
inicial luego de las 4 semanas. Habíamos dicho comienza una sonrisa refleja pero
ya después de las 4 semanas, alrededor del mes comienzan los balbuceos, ese
gorgorito, una sonrisa que empieza a tener efecto inmediato como si de alguna
manera ya la madre lo interpreta como una señal donde el adulto interpreta una
respuesta cuando le habla y lo toca. La sonrisa empieza a retroalimentar esa señal
por parte del bebe.
Y después como parte de las conductas, están los gestos de levantar los brazos,
atraer y mantener la atención y como respuesta la madre lo levanta en brazos.
También hay una conducta del niño que es llamar la atención. Muchas veces no
se dan por vencidos hasta poder lograrlo, lograr que la madre responda. A veces
puede provocar irritación en el adulto, pero si es entendida como conducta de
apego se vuelve inteligible y se encara con mayor comprensión. Acá refiere a
cuando a veces los niños lloran y siguen llorando y genera perplejidad en los
padres, y aun así el llanto persiste, pero bueno, lo que plantea el autor es que hay
que interpretarlo como una conducta de apego. Entonces esto, poder pensar en
estos términos cuando un niño llama la atención y sigue y sigue. Muchos dicen
que hay que dejarlos llorar, y esto es erróneo. Esa autorregulación implica que el
niño tenga algo por lo que no puede lograr una estabilidad. Lo que ocurre es que
el niño muchas veces por fatiga o por cambios hormonales llega a un punto que
ese nivel de estrés esta tan alto que empiezan a operar otras hormonas, que son
las que las relajan y lo duermen. Es ineficaz la conducta de dejarlo llorar y no
acudir, no buscar un método, no dar una respuesta.
Seguimos. Las conductas de acercamiento para mantener próxima a la madre o al
cuidador se pueden dividir en: conductas de acercamiento y seguimiento, es decir
de búsqueda de la madre con desplazamiento y corrección de objetivos. Y
conducta de aferramiento, el aferrarse es con las manos, en general cuando se
siente alarmado de perder la proximidad. A veces también con los brazos y
piernas y se aseguran de estar bien sostenidos por la madre. Y después también
está la función del aferramiento, es decir, ¿por qué la plantea como función?
Porque lo que va a decir es que la conducta de alimentación y la sexual es distinta
de la conducta de apego. La conducta de apego es independiente, no tiene que
ver con la conducta de alimentación y la sexualidad. La conducta de apego se va
conformando y es diferente pero también hay funciones de aferramiento que
tienen que ver con succión del dedo, del pezón, del chupete, es decir que todas
ellas sostienen y colaboran con la conformación de la conducta de apego. La
succión del dedo, del pulgar, el chupeteo, muchas veces sin que tenga función
alimenticia. Succión no alimenticia que logra mantener el contacto estrecho con la
madre y que conforma la conducta de apego.
Entonces en esta pareja se contempla una interacción que es promotora de apego
y hay otra que es de interacción antitética. Entonces tenemos una conducta del
lado de la madre de atención, esa conducta puede competir con cuidados, pero
las interrumpe si son tareas del hogar. Del lado del hijo está la conducta de apego
y por otro lado la conducta exploratoria y de juego que es antitética al apego
porque aleja al niño de la madre. Y después, está la conducta que es antitética de
los cuidados parentales que muchas veces es antitética como decíamos puede ser
de descuido, alejamiento, o abandono.
El acercamiento del niño hacia la madre, es decir, la respuesta que va a dar la
madre lo va a denominar cuidados maternos, lo llama también crianza o
maternaje. La madre cuando hace una forma de acercamiento hacia el niño como
respuesta a las señales tiene que ver con crianza y maternaje. También va a
hablar de conducta de recuperación, es cuando se aleja , cuando está en situación
de peligro la madre inmediatamente reconoce la situación y se acerca. La madre
va a establecer en ciertas situaciones de peligro, reduce la distancia con el bebe, y
mantiene un contacto estrecho y físico.
Las condiciones que van a permitir y activar este funcionamiento del sistema son
variables orgánicas, lo hormonal de la madre. En un primer momento, los primeros
tiempos, semanas de vida del bebe las hormonas maternas hacen que haya una
conexión. Hay variables ambientales también. Si el niño se aleja, la madre está en
alerta y atenta, se orienta para buscarlo y además vigila. Esta atenta al llanto y
gritos. Cualquier señar de alarma. Después esta la variable biológica que es la
función protectora ahí está la conducta de recuperación donde se mantiene un
estrecho contacto con el niño que lo tiene que mantener dentro de su campo
visual o auditivo. Y en comunidades más desarrolladas dice que los padres van a
designar un sustituto que va a formar figuras subsidiarias de apego.
Hay un concepto que es el modelo operante interno: MOI, donde Bolwby no va a
hablar de objeto interior o exterior, no va a denominar a la madre como objeto,
sino que va a hablar de figura de apego. Y no va hablar de que hay una
representación interna del otro como un objeto interno, sino que acá plantea una
diferencia y va a hablar de una figura que es un modelo operativo interno, que son
modelos para observar el impacto de los problemas parentales sobre los hijos, es
decir., está la interacción del individuo con el entorno y a partir de estos modelos
es que estos autores van a estudiar las consecuencias, de qué manera el
individuo se relaciona y se maneja en su entorno. ¿De qué teoría va a partir? De la
teoría del trauma freudiana, donde Freud en un primer momento habla del trauma
externo, estos autores les dan valor a las experiencias en la Genesis sintomáticas.
Toman las experiencias de traumas como aquellas que van a generar efectos en
la psicopatología de ese sujeto en el futuro y por lo tanto estas situaciones que
llevan a un desapego, a perdidas, a vínculos que se pierden o conductas de apego
que no se establecen o que no se conforman acorde a una base segura, van a
generar traumas y sus efectos se van a ver posteriormente.
A los 9 meses ya la protesta o el llanto se va a ver. Va a ser notorio si esta con
una persona desconocida. Se conforma un patrón o este moi de la madre que se
vuelve accesible para el, con el fin de establecer comparaciones durante su
ausencia y reconocerla cuando regresa. Es decir, ese modelo operante también lo
va a establecer de si mismo y lo mismo va a hacer con el padre, entonces esto va
a permitir una simbolización en la ausencia de la madre, Dio Bleichmar va decir
que sobre estos modelos son las bases de las estructuras intrapsíquicas. Y bueno,
la meta va a ser la protección, es decir, una protección que va a implicar
determinadas percepciones que van a generar angustia, es decir poder soportar la
posibilidad de que la madre se ausente. Y además poder establecer
comparaciones con las respuestas, estas respuestas que son más ligadas a tener
una continuidad, a que sean sincronizadas, a que sean previsibles, a que sean
respuestas consistentes, coherentes. Entonces estos sistemas operativos internos
que se van constituyendo le permiten al niño también en esta retroalimentación,
reconocer que a partir de un estímulo hay una respuesta que le permite volver a
generar esta señal.
La conducta exploratoria y de juego es una conducta que es independiente y
definida. Que no es accesoria de la conducta alimentaria o sexual, es mas bien
digamos definida, y se concibe como una serie se sistemas desarrollados para
obtener información del ambiente, es decir transformar lo nuevo en familiar, lo
nuevo la activa, la familiaridad la concluye. La paradoja es que aquello que puede
incitar a la exploración implica encontrarse con algo desconocido que asusta, que
provoca la alarma por ese alejamiento o situación.
Las reacciones tempranas. Habíamos dicho que discrimina ya la voz materna a las
2 o 3 semanas, sigue un objeto con la mirada. A las 4 semanas hay una
tendencia ya a mirar la cara humana de otro objeto y estimula la convergencia
ocular. A los 3 meses mira el movimiento del rostro, y ya a las 14 semanas hay
una preferencia del rostro materno y puede estirar los brazos. Cuando habla de
convergencia ocular es esto de que la mirada se pueda fijar a un objeto. Previo a
esto la mirada era refleja. Pasaje de una mirada refleja a una mirada voluntaria.
Dirige la mirada, converge en un punto.
Acá también les quería decir que en los movimientos que también va a tener que
ver con movimientos de aferramiento, a medida que el niño adquiere la posición
cedente, puede tomar un objeto y llevarlo al campo visual, entonces ya contamos
con la coordinación oculo manual y es un niño que después puede adquirir la
posición cedente. Pero con anterioridad a todas estas posibilidades de
movimientos de brazos y piernas, hablando de la actividad refleja, había un reflejo
en primer momento para poder asir, aferrarse, como respuesta de conducta de
alarma. Es el del reflejo de los brazos en cruz, esos son sistemas de conductas
instintivos, ese aporte en el momento de nacer, cuando se extingue este reflejo es
lo que permite tomar estas conductas posteriormente como un 2do momento que
son las conductas de aferramiento, asir, tomarse, aferrarse. Hay algo previo que
una vez que se extingue deja la posibilidad de desarrollo, y ahí viene lo complejo
para el niño, porque lo otro es una actividad refleja, pero cuando se extingue
comienza el camino progresivo de desarrollo de adquisiciones.
Bueno, habíamos hablado de los aportes de otros autores, Ainsworth es una
autora que la plantea Bowlby y ella hace una investigación que es una experiencia
de la situación extraña. Va a diferenciar entre un tipo de apego seguro donde hay
una predicción de la conducta materna y 2 tipos de apego ansioso, uno evitativo
que rehúye cuando la madre vuelve, y otro ansioso rechazante que también lo
pone como ambivalente, que oscila entre acercamiento y rechazo. Estas
investigaciones las hizo, en un primer momento, con visitas en los hogares de
unas 4 horas, trabajaron con una cantidad de madres, haciendo observaciones.
Observaba y registraban reacciones de los niños frente a la presencia materna y la
posibilidad de alejamiento. Después empezaron a hacerlo en laboratorio con un
sistema de cámara Gesell donde observaban que pasaba con una figura extraña
cuando la madre se alejaba. Y entonces cuando el niño comenzaba a inquietarse
o a llorar la madre volvía. Observaban las distintas reacciones, ya partir de acá
estos autores empezaron a decir que hay que trabajar con dimensiones, no poner
sobre la mente apego seguro o inseguro, sino tal vez también ampliar estas
categorías, ponerlas más en términos de dimensiones como para poder ir
evaluando distintos tipos de respuestas.
Las conductas que indican la fuerza del apego van a ser el saludo, aproximarse
tocarla, abrazarla, llamarla, ocultar el rosto, hacerse ovillo sobre la madre, sonreir
y levantar los brazos. O una conducta de reacción ante la iniciativa de la madre, es
decir dar respuesta. La conducta para evitar separaciones, es decir, el llanto
aferrarse o el seguimiento. La de reencuentro va a ser un saludo o puede haber
rechazo, desapego, ambivalencia, es decir que lo que van a evaluar es esto, de
qué manera reacciona el niño en el reencuentro con la madre
Además, también lo que van a observar es la conducta exploratoria, la conducta
de retirada y miedo. Cuando la conducta ansiosa evitativa la estudiaban en
relación con tener cierta indiferencia, como si se pudiera prescindir de lo afectivo.
Mientras que la conducta ambivalente o rechazante es una conducta donde el niño
no se termina de tranquilizar, la madre lo alza, el niño abraza, pero sigue llorando,
no se termina de instalar el reencuentro. Frente a la separación le cuesta regular
para poder disfrutar del encuentro, permanece en un estado inestable, con una
actitud rechazante o ambivalente.
Acá es lo que hablamos, como también estudiaron niños institucionalizados, los
primeros 6 meses, y entonces hablaban de la correlación, hicieron una correlación
entre la conducta materna y la capacidad de frustración y tensión. Evaluaron el
contacto físico, el sostén, las técnicas de apaciguamiento materna, la estimulación
las experiencias y la expresión de sentimientos. Todas estas variables fueron las
que estudiaron y entonces, haciendo una correlación entre la pauta de apego y la
pauta de maternaje, fíjense que son 2 pautas distintitas porque el apego lo
constituye el niño, la madre es crianza, conducta de amor materno. Entonces
cuanto más satisfactoria, cuanta más satisfacción hay en el aporte, la pauta de
interacción va a ser más estable y va a haber menor estabilidad si hay
insatisfacción en una de las partes., si se presenta angustia va a disminuir la
estabilidad en el vínculo.