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El Ejecutivo Eficaz
El Ejecutivo Eficaz
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Para ser eficaz se necesita una disciplina completa para poder ir dominando
técnicas y hábitos esenciales para poder cumplir de la mejor forma posible
nuestras responsabilidades.
Hay que tener un buen registro, manejo y por último una buena consolidación del
tiempo para poder tener éxito.
Para nuestra organización particular del tiempo tenemos que aprender a identificar
y a estructurar nuestros métodos de trabajo ya que recordemos es un recurso que
no podemos recuperar, alquilar, comprar u obtener de otra forma.
Para poder alcanzar objetivos reales, tenemos que aprender cómo y cuándo
utilizar nuestras fortalezas para optimizar nuestro trabajo y tiempo.
Tenemos que identificar las áreas en las que de verdad podamos hacer un cambio
drástico mejorándolo y solamente obteniendo los mejores resultados.
El ejecutivo tiene que tomarse el tiempo para concentrarse y así poder designar
actividades a otros elementos, ya que mientras más fuerzas o energías humanas
podamos concentrar en un solo objetivo podremos alcanzar resultados mejores en
menos tiempo.
La toma de decisiones es el pan de cada día del ejecutivo y las adopta bajo la
forma de un proceso de un "sistema", en el cual intervienen elementos claramente
definidos y los cuales son llevados organizadamente por etapas.
Siempre tenemos que poner tareas específicas para todas nuestras decisiones,
porque mientras no lo hagamos simplemente esas decisiones solo serán buenas
intenciones. Significa que las decisiones efectivas se sustentan en el más alto
nivel conceptual y que los medios de ponerla en práctica deben aproximarse al
nivel de labor común y ser muy simples.
Ser eficaces y tomar decisiones efectivas es una tarea sumamente ardua, debido
a que es un crecimiento constante en el cual con el paso del tiempo iremos
mejorando nuestra toma de decisiones y hábitos, así como aprenderemos a hacer
uso de herramientas que nos facilitarán nuestro día a día, por lo que para esto
necesitamos mucha disciplina y ser sumamente conscientes de las metas que
queremos alcanzar y lograr en el futuro.
Como Drucker dice es obligación del ejecutivo ser eficiente, aunque no nacimos
siendo eficientes está muy claro que podemos y debemos aprender a serlo,
aunque claro recordemos que la efectividad sin lugar a dudas no es una
asignatura si no una autodisciplina la cual debe ser ejercida ardua y diariamente.
Para esto son muy importantes tres factores que serán decisivos en la
efectividad del individuo los cuales son el autodesarrollo del individuo, el desarrollo
constante de la organización y el desenvolvimiento y viabilidad de la sociedad
actual; con estos factores y con los otros mencionados anteriormente y su
combinación podemos desarrollar una efectividad en la cual podemos
desarrollarnos y desenvolvernos en la empresa siempre siendo útiles y mejorando
nuestras decisiones para poder alcanzar el éxito.