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al «gozo de la vida»
al «gozo de la libertad»
a «los medios para adquirir y poseer propiedades»
a la «felicidad»
a la «seguridad»
El artículo dos establece la defensa de la democracia con términos contundentes y
revolucionarios para la época, sosteniendo que todo poder reside en el pueblo y que los
funcionarios son «sirvientes» del pueblo y en todo momento responsables.
El artículo tres consagra el derecho la mayoría de la comunidad a reformar o abolir un
gobierno, cuando considere que no está orientado al bien común. Se define aquí las bases
del derecho a la resistencia o de rebelión contra la opresión.
El artículo cuatro prohíbe las clases políticas privilegiadas o hereditarias. Los artículos
cinco y seis establecen la separación de poderes, la periodicidad de los mandatos,
elecciones frecuentes, y la obligación de todos los funcionarios de abandonar el poder y
retornar a la vida privada.
Los artículos ocho a once, establecen las bases del debido proceso (juicio justo), la
prohibición de castigos crueles o anormales y el juicio por jurados.
El artículo doce declara la libertad de expresión.
El artículo trece alertas sobre la peligrosidad de los ejércitos permanentes para la vigencia
de los derechos. Recomienda la organización de milicias de ciudadanos y que, en caso de
tener que establecer un ejército permanente el mismo quede estrictamente subordinado al
poder civil.
El artículo quince consagra el principio de moderación y austeridad del gobierno; y el
dieciséis la libertad religiosa.
La Declaración influyó decisivamente los documentos de derechos humanos
posteriores. Thomas Jefferson se inspiró en ella cuando exigió la incorporación de
una Carta de Derechos de los Estados Unidos a la Constitución de Estados Unidos.
Lafayette, quien había peleado por la Independencia de Estados Unidos, tomó la
Declaración de Virginia y sobre ella compuso la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano de 1789 durante la Revolución francesa.
La importancia de la Declaración de Derechos de Virginia radica en su constitucionalismo,
es decir, en que no se trata de una ley realizada por un parlamento, fácilmente modificada
o derogada por otra ley, sino en una norma constitucional que requiere procedimientos
mucho más complejos y mayorías especiales para ser reformada.