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El cuerpo y la liturgia

Participación activa

El Concilio Vaticano dos nos ha transmitido la expresión “partecipatio actuosa”, participación


activa en el “Opus Dei”, Es decir, en el evento cultual.

este pensamiento se da en cuanto que el hilo conductor por el que Concilio Vaticano segundo
toma este concepto se da a partir de la forma cómo debe llevarse la liturgia.

En qué consiste la participación activa?, qué debe hacer cada uno?. A estas preguntas se le han
dado un sentido exteriorista.

se cree que esta expresión hace referencia a entrar en el guión al mayor número de actores
posibles, sin embargo este término participación hace referencia aquí todos estamos llamados a
ser partícipes de la liturgia.

tenemos que tener en cuenta cuál es la acción central en la que todos los miembros de la
comunidad habrán de tomar parte (importante)

La acción más importante dentro de la acción litúrgica es la oración.

La gran plegaria que constituye el núcleo de la celebración eucarística, el conjunto de los


elementos que la integran fue designado por los padres con el nombre de oratio, La cual es el
centro y forma de la liturgia.

El culto de la inmolación de los animales queda abolido porque no satisface, su puesto lo ocupa la
palabra y el sacrificio.

la palabra humana se dirige a Dios, y esta palabra se funde con el logos de Dios, el cual nos inicia
en la adoración.

La oratio , el canon, es algo más que un puro discurso; es acción, es decir la acción humana Que
propicia un ámbito para la acción divina, para la acción de Dios.

en esta acción el sacerdote pone en sus labios el yo del señor y dice: esto es mi cuerpo.

el sacerdote es el portavoz de otro que habla por él y ahora a través de él.

la acción en la que propiamente estamos llamados a tomar parte en la liturgia es la actuación de


Dios mismo, Dios mismo es el que actúa, él conduce hacia sí mismo la nueva creación.

en la liturgia Dios se vuelve accesible y llegamos a él en una comunión totalmente personal a


través de las cosas de la tierra, a través de nuestros dones.

la liturgia se expresa la oración sobre las ofrendas. debemos de pedir que nos convirtamos en
ofrenda es decir pedir a Jesús o al Logos que nos convirtamos en verdadero cuerpo de Cristo.

Las acciones exteriores como lo son la proclamación de la palabra, el canto o el llevar las ofrendas
al altar pueden ser distribuidas entre los fieles.
Pero hay que tener en cuenta que solo la oración es esencial pues ella tiene importancia ya qie es
el ámbito propio de la acción de Dios.

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