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Comentario a lo expuesto por Scarlet sobre la Liturgia o Misa Tridentina.

La exposición realizada por Scarlet, ha sido muy clara, sobre la Liturgia o Misa Tridentina,
Nos ha dado a conocer que esta liturgia tiene partes muy parecidas a la Liturgia que se celebra en la
actualidad la Iglesia Católica, como la solemnidad y reverencia en los gestos, el arrodillarse en
momentos especiales, el uso de ornamentos y los colores de acuerdo a los tiempos litúrgicos, el uso
del Canon Romano, parte central de la liturgia, aquí se Consagra el Pan y el Vino como el Cuerpo y
Sangre de Cristo.
Cabe anotar que esta celebración tiene partes que en la Iglesia Católica ya no se usa o celebra de
esta manera por los cambios que se han dado y por acercar más a los fieles a la comunidad donde
se celebran los misterios de Cristo.
Después del Concilio Vaticano Vaticano II se dan algunos cambios en la Liturgia Católica y se
promulga una nueva forma de celebrar la Misa conocida como Novus Ordo Misse, esta misa es la
que comúnmente se celebra en la actualidad, sin embargo la Liturgia Tridentina sigue siendo
celebrada por algunas comunidades y ciertos grupos que tienen preferencia por esta clase de
celebración.
Asi nos ha dado ha conocer la celebraciones empleadas en la Liturgia o Misa Tridentina.
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Un mundo de realidades vivas

¿QUE ES LA LITURGIA ? para dar respuesta a la pregunta nos valemos de algunos obras
de autores que han plasmado su saber desde un profundo estudio. Así tenemos que:
La palabra “liturgia “proviene del griego y significa literalmente “servicio público” la
liturgia es la “totalidad de los símbolos himnos y acciones por las cuales la Iglesia
manifiesta y expresa su culto a Dios “ (Dom Gueranger). En la liturgia expresamos lo que
creemos, así como nuestro lenguaje corporal expresa lo que queremos decir, aún más
importante, en la liturgia recibimos la gracia de Dios y su presencia.
Otra definición, La Palabra liturgia proviene de la frase griega “leiton ergon”, oficio
público, función o tarea como servicio a la comunidad, realizado en nombre de la misma
y por personas señaladas (José Luis Mico Buchón) Liturgia Católica pág. 15.
La Liturgia es un servicio público cargada de signos visibles, que la Iglesia con su autoridad
dada por Cristo la extiende como un servicio para toda la humanidad cuyo objetivo es
lograr el encuentro con Dios.
También nos damos cuenta que, la liturgia es un servicio a la comunidad donde se da el
encuentro con Dios y con la Iglesia mediante el actuar de Cristo sumo sacerdote que lleva
al hombre a glorificar y a adorar a Dios y a alcanzar su salvación.
En la obra del Cardenal Johsep Ratzinger, encontramos que, la liturgia verdadera
presupone que Dios responde y muestra cómo debemos adorarle (El Espíritu de la
Liturgia, pág. 42)
Además, insiste de que la liturgia es esencialmente algo dado y no creado por el ser
humano, aunque la contribución humana sea necesaria. Por tanto, la liturgia es fruto de la
iniciativa divina. Éxodo 7 16 “Deja ir a mi pueblo para que me sirva”
Si la liturgia solo tuviera la intervención del hombre, no tendría sentido, solo se observaría
y sentiría una sensación de vacío porque faltaría la presencia de Dios, la presencia de su
espíritu, que es el motor que traslada hacia lo trascendente, lo infinito, hacia Dios.
CONCLUSION.

En primer lugar, la liturgia es fruto de la iniciativa divina. Ratzinger


examina el texto de Éxodo 7:16 «Deja ir a mi pueblo para que me sirva».
Señala tres frutos:

Ratzinger señala que cada vez que Israel se aparta del verdadero culto,
pierde su libertad tanto espiritual como material. Por lo tanto: él puede
decir que: «El culto abarca en última instancia la ordenación de toda la
vida humana en el sentido de Ireneo. El hombre se convierte en gloria
para Dios, pone a Dios, por así decirlo, a la luz (y eso es la adoración),
cuando vive mirando hacia Dios. 

respuesta a la realidad que se encuentra en la liturgia es que sólo cuando


la relación del hombre con Dios es correcta, sus otras relaciones pueden
estar en buen orden. Esto significa también que la liturgia no puede ser
una creación meramente humana, un hacer como se quiera: «No
sabemos cómo con qué debemos servir al Señor (Ex 10,26)».
El P. Antonio Rivero, define a la liturgia como el conjunto de signos y símbolos
con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. | Fuente: Catholic.net

La liturgia, es el modo como la Iglesia en su cabeza y en su cuerpo místico o


miembros puede ponerse en contacto y comunicación con Dios, a través de
gestos, palabras, ritos, acciones y así poder participar de la maravillosa gracia
de Dios, santificarnos y entrar en esa vida íntima de Dios.

Otra definición más formal sería ésta: liturgia es el conjunto de signos y


símbolos con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. Todas las
acciones litúrgicas: oración, sacramentos están dirigidas, por tanto, a dar culto
a Dios Padre, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, y a la santificación
de cada uno de los fieles que forman esta Iglesia de Cristo.
La liturgia es siempre y en primer lugar comunión Con Jesucristo. La liturgia es
la oración común de los cristianos, según los ritos de la Iglesia. Así expresamos
nuestra fe en Dios y obtenemos su fuerza.

El origen más honde de la liturgia es Dios, en quien existe una fiesta eterna y
celestial del amor, quiere hacernos partícipes de la celebración de su alegría y
regalarnos su bendición.

En palabras del papa Pío XII en su encíclica “Mediator Dei”: “La liturgia no es
solamente la parte exterior y sensible del culto, ni mucho menos el aparato de
ceremonias o conjunto de leyes y reglas..., es el ejercicio del oficio sacerdotal
de Cristo”.

En la Constitución Sacrosanctum Concilium, número 7, encontramos esta


definición concisa: “ Es el ejercicio del oficio sacerdotal de Cristo, por medio de
signos sensibles, que realizan de una manera propia la santificación del
hombre”.

La liturgia es, pues, el servicio que el hombre da a Dios, porque Él se lo


merece. Y trae aparejada nuestra propia santificación, es decir, gracias a la
liturgia nosotros nos vamos santificando, purificando, pues quien entra en
contacto con Dios, recibe ese fuego divino que calienta, purifica y perfecciona.

En cada acción litúrgica que realizamos (participación en una misa, en


cualquier sacramento, en la Liturgia de las Horas) Dios nos hace participes de
Su salvación.

Una bella definición nos la ha dado Juan Pablo II en la carta apostólica con
motivo del cuadragésimo aniversario de la “Sacrosanctum Concilium”: “¿Qué
es la liturgia sino la voz unísona del Espíritu Santo y la Esposa, la santa Iglesia,
que claman al Señor Jesús: `Ven’? ¿Qué es la liturgia sino la fuente pura y
perenne de ‘agua viva’ a la que todos los que tienen sed pueden acudir para
recibir gratis el don de Dios? (cf. Jn 4, 10)”(Vicesimus Quintus Annus, n.
1)...”La liturgia es el lugar principal del encuentro entre Dios y los hombres, de
Cristo con su Iglesia” (n. 7).
El Catecismo de la Iglesia Católica ha explicado también que la misma palabra
liturgia significa, en la tradición cristiana, que el pueblo de Dios toma parte en
la obra de Dios. En la liturgia, Cristo nuestro Redentor y Sumo Sacerdote, hace
presente en su Iglesia, con ella y por ella, la obra de nuestra Redención (n.
1069).

El Catecismo de la Iglesia Católica ha explicado también que la misma palabra


liturgia significa, en la tradición cristiana, que el pueblo de Dios toma parte en
la obra de Dios. En la liturgia, Cristo nuestro Redentor y Sumo Sacerdote, hace
presente en su Iglesia, con ella y por ella, la obra de nuestra Redención (n.
1069).su salvación.

P Antonio Rivero

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