Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Preguntas.
Liturgia Fundamental
Tema 1
La celebración del misterio cristiano
Tema 2
La liturgia, obra de la Santísima Trinidad
Tema 3
Los celebrantes de la liturgia sacramental
En cada acción litúrgica, junto con la Iglesia, está presente su divino fundador, Cristo. Es pues toda la
comunidad, el Cuerpo, unido a su cabeza, quien celebra. Las acciones litúrgicas no son acciones
privadas, sino celebraciones de la Iglesia, que es sacramento de unidad, esto es, pueblo santo,
congregado y ordenado bajo la dirección de los obispos.
2. ¿Cuáles son las características para conferir legitimidad eclesial a una asamblea litúrgica?
La Iglesia en la tierra celebra la liturgia como pueblo de sacerdotal, en el e cual cada uno obra según su
propia función, en la unidad del Espíritu Santo: los bautizados se ofrecen como sacrificio espiritual; los
ministros ordenados celebran según el orden recibido para el servicio de todos los miembros de la
Iglesia; los obispos y presbíteros actúan en la persona de Cristo.
3. ¿Cuál es el auténtico sentido de la participación plena, consciente y activa de los fieles en las acciones
litúrgicas?
El verdadero sentido de la participación de los fieles en las acciones litúrgicas se resume en actitudes
interiores y espirituales, que corresponden a las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad.
Otras disposiciones interiores son la virtud de la religión y estado de gracia.
El ministerio de lectorado encargado de leer las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio.
Los signos y los símbolos como expresiones profundamente humanas, radican en último término en la
naturaleza del hombre a la vez material y espiritual, no como dos realidades simplemente yuxtapuestas
sino mutuamente interdependiente. En razón de esta dependencia una actividad interior tiende a
expresarse en forma exterior; y de forma inversa, una expresión externa puede favorecer y reformar una
realidad interior. Como ser social, el hombre necesita signos y símbolos para comunicarse con los
demás, mediante el lenguaje, gestos y acciones. Lo mismo sucede con Dios.
La celebración litúrgica está tejida de signos y símbolos, cuyo significado, enraizado en la creación y en
las culturas humanas, se precisa en los acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en
la persona y la obra de Cristo. Estos signos, algunos de los cuales son normativos e inmutables,
asumidos por Cristo, se convierten en portadores de la acción salvífica y de santificación.
La liturgia del cielo la celebran los ángeles, los santos de la Antigua y de la Nueva Alianza, en particular
de la Madre de Dios, los Apóstoles, los mártires y una muchedumbre inmensa, que podría contar, de
toda raza, nación, pueblos y lenguas.
El pueblo elegido recibe de Dios signos y símbolos distintivos que marcan su vida litúrgica: no son ya
solamente celebraciones de ciclos cósmicos y de acontecimientos sociales, sino signos de la Alianza
símbolos de las grandes acciones de Dios en favor de su pueblo. La Iglesia ve en estos signos una
prefiguración de los sacramentos de la Nueva Alianza.
6. ¿Cómo intervienen las palabras y las acciones en la liturgia?
Toda celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en Cristo y en el
Espíritu Santo, y este encuentro se expresa como un diálogo a través de acciones y de palabras.
Ciertamente, las acciones simbólicas son ya un lenguaje, pero es preciso que la Palabra de Dios y la
respuesta de fe acompañen y vivifiquen estas acciones, a fin de que la semilla del Reino dé su fruto en la
tierra buena. Las acciones litúrgicas significan lo que expresa la Palabra de Dios: a la vez la iniciativa
gratuita de Dios y la respuesta de fe de su pueblo.
Tema 5
Palabras y acciones
Tema 6
Canto y música