Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Segun informa el INEI, entre diciembre del 2014 y febrero del 2015, el ingreso
promedio mensual proveniente del trabajo de la actividad principal se ubico en S/.
1573.3, monto que representaria un agil incremento de 9.4% en el arbol del
crecimiento economico del pais, una cifra record.
Ademas, la tasa de desempleo de Lima Metropolitana continua en 6.9%,
mostrando casi los mismos niveles observados en trimestres anteriores. En
terminos de cifras absolutas existen 342,400 personas en busqueda de empleo; en
resumen, un alto volumen que se mantiene en la luz ambar de este crecimiento.
El INEI informo tambien que el indice de ingreso promedio mensual tiene un
incremento mayor entre la poblacion con mayor experiencia laboral, pues entre los
Sin embargo, esa primera fecha que da este autor puede no serlo. En los Estudios de
Grafemática en el Dominio Hispano, de la Universidad de Salamanca y el Instituto Caro y
Cuervo, aparecen unas palabras con tilde en Guipúzcoa ya en 1426 (pág. 206) y en El
fuero de Teruel, que puede ser anterior. ¿1379? (pág. 290)
Como se ve, el uso de la tilde como «signo colocado sobre la vocal de la silaba tónica de la
palabra», como la define la Ortografía de las Academias, es un signo que no utiliza
ninguna otra lengua en la actualidad, y solo se sabe que lo hiciera alguna vez el italiano,
pero ya lo eliminó. Y, en segundo lugar, es algo que empezó tímidamente, pero poco a
poco se fue incrementando, hasta que en 1726 lo empezó a regular, aunque de manera
muy diferente a la actual, la Academia Española, según muestra la cita del lingüista de
Moscú (Véanse las palabras que acentúa la Academia en 1726: «léngua, autór,
necessidád, sabémos, yá, accentúa, pero no assi, algun.»).
1
VILLEGAS BOTERO, Fabio (2010). Las tildes al diccionario. Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas.
http://www.fundeu.es/noticias-articulos-las-tildes-al-diccionario-6302.html. Recuperado el 27 de febrero de 2012.
Sin embargo, ahí no se agotan ni el uso ni las normas. Si vemos el capítulo sobre la
acentuación en la Ortografía de 1999, que poco se va a modificar con la que se apruebe en
noviembre de 2010, los casos de posibles ambigüedades o excepciones a las reglas
generales son los que copan el capítulo. Empiezan con los diptongos, los triptongos y los
hiatos. A continuación entran a considerar las tildes en los monosílabos (¿habrá que
buscar otra sílaba en ellos para definir en cuál se coloca?). Y luego empiezan las tildes
diacríticas, en las que una misma palabra puede tener significados distintos, o formar parte
de diferentes tipos de oraciones: afirmativas, negativas, interrogativas, exclamativas.
Finalmente tratan la tilde de las palabras compuestas, que pueden ser de muchas clases, y
por último la de palabras de otros idiomas.
Este solo enunciado nos muestra lo complejo que es todo ese tinglado. Máxime cuando los
hablantes, que somos 500.000.000 esparcidos por todo el mundo, a veces acentuamos
una sílaba u otra, sea porque la misma palabra puede pronunciarse con el acento en una u
otra: Amazonia, Amazonía; médula, medula, y tantísimas más, y, sobre todo, cuando dos
vocales van juntas y las convertimos en una o en dos sílabas. En la “Reforma” que
anuncian las Academias, traen las palabras “guion" y "truhan" como un caso en que no
debe haber tilde, pues las consideran diptongos, cuando muchos las pronuncian como si
fueran hiatos: gui-ón, tru-hán.
Clases de acento
1.1. El acento prosódico o tonal.
En el caso de la lengua hablada al relieve de la pronunciación se lo conoce
como acento tonal o prosódico.
En otras lenguas, como el griego antiguo, el acento consiste en la elevación del tono
de la voz, en una mayor tensión de las cuerdas vocales al emitir la sílaba acentuada.
En este caso el acento recibe los nombres de acento tónico, musical, de altura, tonal,
cromático o melódico.
Hay lenguas de acento fijo, en las que el acento recae sobre una sílaba determinada,
según la estructura de la lengua, como en el esperanto, o en el latín, donde el acento
siempre recae en la penúltima o en la antepenúltima sílaba; y otras que poseen
un acento condicionado o libre, cuyo lugar está determinado por
circunstancias fonéticas, morfológicas o sintácticas, como en el francés.
El acento del español, aunque heredado del latín, presenta variación libre, es decir,
cae en una de las cinco últimas sílabas de una palabra (normalmente en alguna de
las tres últimas). La evolución entre el latín y el español se debe a una serie de
cambios fonéticos como las elisiones; por lo tanto, en español, no resulta predecible
y tiene un valor fonológico importante, particularmente en los verbos, donde la
posición del acento permite distinguir animo (1ª presente) de animó (3ª pasado) de
un sustantivo como ánimo.
La tilde permite señalar cuál es la sílaba tónica de la palabra, que requerirá de una
mayor fuerza en su pronunciación. Este acento ortográfico también permite distinguir
entre dos palabras que se escriben de la misma forma pero que señalan diferentes
significados: “salto / saltó”, “el / él”, “gano / ganó”, “solo / sólo”
Por otro lado, no todos los acentos de los vocablos castellanos son indicados con
tildes. Sin embargo, gracias a una serie de reglas, es posible leer correctamente
cualquier palabra sin necesidad de conocerla; cabe mencionar que en otros idiomas,
como el inglés o el japonés, por ejemplo, la fonética exacta de ciertos términos no
está implícita a través de la ortografía, por lo cual es indispensable memorizarla.
En muchas lenguas, cada tipo de acento puede recaer en diferentes tipos de vocal;
por ejemplo, en las lenguas romances generalmente el acento grave solo aparece en
vocales tónicas abiertas —aunque en lombardo ù indica la vocal anterior. En
español, el acento agudo es el único que puede ir sobre una vocal. En francés, en
acento circunflejo se usa para indicar el alargamiento de una vocal por la pérdida de
una -s implosiva, aunque en portugués el mismo acentro circunflejo tiene el objetivo
de indicar el grado de abertura de la vocal. En griego y en guaraní existe la y
con acento agudo (ý).
Los fonemas de la lengua española son 24: ESTO DEPENDE DEL TIPO DE
ESPAOÑL DEBERÍAMOS REFERIRNOS AL ESPAÑOL PERUANO.
a, A b, B c, C d, D e, E f, F g, G h, H i, I
a be ce de e efe ge hache i
j, J k, K l, L m,M n, N ñ, Ñ o, O p, P q, Q
jota ka ele eme ene eñe o pe cu
r, R s, S t, T u, U v, V w, W x, X y, Y z, Z
equi
erre ese te u uve uve doble ye zeta
s
3. La sílaba
La Nueva Gramática de la Lengua Española REFERENCIA sostiene que la
sílaba es el grupo mínimo de sonidos dotado normalmente de estructura interna
en la cadena hablada. Por su parte, Alarcos (1999) reflexiona acerca de lo
complejo que puede ser delimitar una sílaba, y para ello aconseja considerarla
como una unidad funcional en la secuencia fónica.
d i a l
Prenuclea Posnuclear
r o o margen
margen Núcleo implosivo
explosivo
EJEMPLOS
4. Fonética de la sílaba
Si bien es cierto la palabra se materializa a través de fonemas, sin embargo, las
unidades lingüísticas en cuyo ámbito se realizan los rasgos prosódicos, como el
acento o la entonación, –tal como lo resalta la Academia– son siempre niveles
superiores al fonema. En el caso del rasgo prosódico acentual, la unidad
lingüística básica a la que afecta en la mayoría de las lenguas es la sílaba, que
normalmente incluye más de un fonema, aunque puede estar también constituida
por uno solo.
Según lo dicho hasta aquí, las sílabas no son una mera sucesión de fonemas,
sino una estructura de significantes. En su estructura se insertan diversas
unidades del sistema fonológico de la lengua; Ada Quiero resume las siguientes
unidades que citamos en esta parte del tema, ya que vincula a la sílaba con el
acento:
EJEMPLOS
Por otro lado, la Academia nos hace recordar que toda sílaba de lengua española
está constituida, al menos, por una vocal; así pues sostiene que el único
elemento que no puede estar ausente para constituir una sílaba es su núcleo
vocálico. Asimismo, el máximo de vocales que puede tener una sílaba es tres
(como en el vocablo hioides). Cuando existen márgenes silábicos, estos pueden
estar formados por una, dos o tres consonantes (pa-red, cris-tal, trans-por-te). La
RAE, en su Ortografía de la lengua española (2010) resalta que las palabras con
sílabas triconsonánticas provienen de otras lenguas y cita “tungsteno” (tungs-te-
no) y “angstrom” (angs-trom), ambas provenientes del sueco.
El acento prosódico puede tener valor distintivo según la silaba sobre la que
recae. Por ejemplo: hábito / habito / habitó.
En las sílabas cuyo núcleo está formado por más de una vocal, fonéticamente, no
todas las vocales están al mismo nivel: una de ellas se percibe con mayor
intensidad, con más tensión y mayor duración que el resto de las vocales que
integran el grupo, que pierden parte de su naturaleza vocálica y constituyen
sonidos de transición entre la vocal plena y las consonantes de los márgenes
silábicos.
5. Normas de silabación
Tomando como referencia las indicaciones de la Real Academia Española (2010)
PIE DE PÁGINA , podemos mencionar las siguientes reglas para tener en cuenta
las divisiones silábicas posibles.
Ejemplos:
a-pren-der, u-sur-par
te-ó-ri-co, a-sam-ble-a
5.4 Una consonante situada entre vocales forma sílaba con la vocal que le
sigue. CV-CV
Ejemplos:
ha-la-ga-do pe-so
e-ra a-la
de-bi-li-dad e-le-gir
o-cio-si-dad ó-pe-ra
5.5 En los casos de dos consonantes situadas entre vocales (VCCV: ac-to/ co-
bre/ sub-ra-ya-do), siempre que no constituyan un dígrafo, se dan dos
posibilidades, según las consonantes de que se trata:
5.6 Sin son tres las consonantes intervocálicas, las dos primeras van unidas a
la vocal anterior, mientras que la tercera forma parte de la sílaba siguiente:
CVCC-CV
Ejemplos:
cons-ta pers-pi-caz
ins-tar ist.mo
A menos que las dos últimas formen uno de los grupos /pl, cl, fl, tl, gl/ o /pr,
br, fr, tr, dr, gr/, y entonces solo la primera consonante irá con la vocal
precedente.
CVC-CCV
5.7 Cuando hay cuatro consonantes entre dos vocales, las dos primeras van
con la vocal precedente y las otras dos forman parte de la sílaba siguiente.
Ejemplos:
mons-truo-so
obs-tru-yen
abs-trac-to
obs-truir
La presencia de una tilde en algunas palabras de este tipo como Ispahán; relién;
saniuliú es por aplicación de la regla general de acentuación de las palabras agudas;
es un acento prosódico general y no un acento disolvente o de ruptura.
Cuando la sílaba que lleva esta combinación debe marcar el acento por aplicación de las
reglas generales, la tilde debe colocarse sobre la segunda vocal: cuídale: jesuítico. He aquí
algunos casos particulares que se presentan en la acentuación española por la
indisolubilidad de las combinaciones iu y ui.
a. La combinación ui precedida de la vocal a se presenta siempre de modo indisoluble en
sílaba diferente: cahuide; arahui.
b. La tilde en la vocal í de la combinación -uía señala que las tres vocales juntas no
forman, en este caso, una sola sílaba, sino dos. En cualquier circunstancia el acento de
ruptura mantiene siempre la unidad de la combinación ui; atribuí-a; contribuí-as;
distribuí-an; huí-anios; sustituí-ais.
c. Palabras como fui; güin; hui; Luis; ruin; Ruiz; Ruy; Tuy; Friul; Rius; Siux; Viu son
monosílabas por esta indisolubilidad, razón por la cual no deben marcar el acento en la
escritura.
d. Cuando el diptongo final –ui de las palabras agudas se escribe –uy no se pone la tilde,
pues se asimila –y en la práctica lo es- a la condición de las palabras agudas
terminadas en consonantes que no sean ni –N ni –S: Azurduy; Bernuy; cocuy; coletuy;
Espeluy; espumuy; Ibicuy; Juanjuy; Jujuy.
e. La palabra veintiuno es palabra grave terminada en vocal y no lleva tilde, pero su forma
apocopada veintiún si lleva por ser aguda terminada en –N.
f. Las formas imperativas de los verbos vocálicos terminados en –UIR (destruid; concluid;
incluid; restituid; sustituid), no llevan tilde por ser palabras agudas terminadas en D.
g. No llevan tilde, por ser palabras graves terminadas en vocal, los participios de los
verbos vocálicos terminados en –UIR (destruido, excluido; imbuido; instruido). Por la
misma razón no marcan el acento en la escritura las formas de la segunda persona en
singular del presente del indicativo (concluiste; contribuiste; influiste; restituiste) ni la
primera persona en plural de ese mismo tiempo y de esos mismos verbos (destruimos;
incluimos; recluimos; sustituimos).
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la diferencia entre vocales abiertas
(a, e, o) y cerradas (i, u).
6.1.2 Por otro lado, Quilis (1993) nos habla de tres formas de diptongos:
7. Tildación General
7.1 Por regla general, los monosílabos es decir, las palabras que tienen una
sílaba, no llevan tilde.
Vemos con frecuencia que se tildan palabras como:
Algunos sustantivos: fe, pie, sol, can, fin, pie, bien, diez, seis
Algunos pronombres: ti, yo, me
Algunos adjetivos: gran, vil, gris, ruin, cruel
Algunos verbos: di, da, dio, vi, vio, fuivio, fue.
7.3.1 Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en vocal, -n o -s.
En cambio, no llevarán tilde aquellas que terminen en otra
consonante. Ejemplos: consomé, está, alhelí, además.
Sin embargo, cuando la palabra aguda termina en -s precedida
por otra consonante, no lleva acento gráfico.
7.3.2 Las palabras llanas llevan acento gráfico en la sílaba tónica cuando
terminan en consonante que no sea -n o -s. Ejemplos: ágil, árbol,
álbum, Héctor, récord.
8. Tilde diacrítica
La tilde diacrítica es aquella que permite distinguir, por lo general, palabras
pertenecientes a diferentes categorías gramaticales, que tienen, sin embargo,
idéntica forma.
Por la tilde diacrítica se distinguen las palabras que se detallan a continuación.
a.
e.
9.3 porque.
Es un solo golpe de voz que expresa una conjunción causal: es decir, la
razón o causa de algo.
Salí temprano porque debo viajar.
Porque la vida es difícil, debes saberla llevar.
Adjetivo:palabra adverbializada:
cortés cortésmente
cándida cándidamente
tímida tímidamente
plácida plácidamente
reciente recientemente
fugaz fugazmente
Lo correcto es:
solo alérgeno y no alergeno
adecua o adecúa
ómnibus, no omnibús
solo ósmosis, no osmosis
……………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………
6. Cuando concurren tres consonantes intervocálicas del grupo pl, cl, fl, gl, tr, fr,
gr, pr, br, solo la primera consonante irá con la vocal precedente. Las
palabras que corresponden a esta regla son:
1. estruendo 2. enflaquecer 3. afligido 4. confraternidad
5. constancia
Son correctas:
A. todas B. solo 1,2y4 C. solo 2y4 D. 3,4y5 E. 1,2,4y5
9. Son oraciones en las cuales debe haber palabras tildadas con hiato tildado:
1. Los leguiistas asaltaron el palacio de gobierno.
2. El petroleo sufrio una nueva alza de precio este fin de semana.
3. La agente fue considerada una heroina por sus actos.
4. La transmision del partido fue en simultaneo con las noticias.
5. Se cayo el puente cuando lo construian.
Son ciertas:
A. 1,2y3 B. 1,3y4 C. 2y4 D. 1,4y5 E. 3y5
11. La alternativa que debe tener la mayor cantidad de hiatos tildados es:
A. Actuen de inmediato y corten del problema de raiz.
12. Utiliza PORQUE / POR QUÉ / PORQUÉ / POR QUE, según corresponda:
a. Que viaje urgentemente _______ debe presentarse a una entrevista.
b. No se _____________ ahora ocurre esto.
c. Tenía interés __________ viaje para trabajar con él.
d. En su informe debe justificar ______________ cambió el resorte.
Espero que tenga un ____________ convincente.
18. Del texto: El convoy se detuvo para servirse los canapes hechos con
productos herbaceos. En que mas se entretuvieron, no se enteraron.
Las series correctas son:
1. Convoy: aguda tildada (termina en vocal).
2. Canapés: aguda tildada (termina en s).
3. Herbáceos: tildada por esdrújula.
4. Qué: tildación diacrítica de interrogativos.
5. Más, sé: tildación diacrítica de monosílabos.
Son ciertas:
A. 1,2y3 B. 1,3y4 C. 2,3y4 D. 1,4y5 E. 3y5
20. Del texto: Ella de ti no se si quiso saber mas, mas te digo que si lloro, no fue
mucho; pues por que habria de hacerlo si no lo merecias. Te comportaste
como un truhan, sin ningun motivo, sin ningun porque. Finalmente no
supimos ni adonde te metiste. Deben tildarse:
1. Monosílabos: ti, más, si.
2. Monosílabos: más, sé.
3. Tilde enfática: por qué, porqué, adónde.
4. Agudas tildadas: lloró, ningún, truhán.
5. Hiatos tildados: habría, merecías.
Quilis, A. (1993). Tratado de fonética y fonología españolas. Madrid: Gredos, 558 pp.