Está en la página 1de 21

Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)

Bloque A

TEMA I. FONÉTICA Y FONOLOGÍA

O. CÓDIGO ORAL Y CÓDIGO ESCRITO

Tal y como afirma Quilis (2008) si en cualquier análisis lingüístico es necesario distinguir entre lengua escrita y oral,
en el análisis fonético y fonológico es aún más relevante. El código es uno de los elementos que integran el sistema de
comunicación y que puede ser definido como un «conjunto de reglas no ambiguas, previamente convenidas, por medio
de los cuales los mensajes se convierten en una representación» (2008: 19). Este código está formado por una serie de
señales: sonidos, en el código del lenguaje hablado, signos gráficos, código de lenguaje escrito, gestos o símbolos, entre
otros. De esta manera, toda lengua es un código, formada, a su vez, por dos, el código oral y el código escrito.

Así, la conversión del mensaje en un código, se denomina codificación, es decir, la «operación que realiza el
transmisor». Por contraparte, la nueva transformación que realiza el receptor se denomina decodificación, es decir, la
conversión de la información transmitida por medio del código en su forma original (Quilis, 2008: 19).

Mientras que, en el caso de la comunicación oral, el transmisor es el aparato fonador del hombre que transforma
la información en ondas sonaras, en la comunicación escrita es el acto de escribir. En la comunicación oral, el receptor,
es el oído, que transforma las ondas sonoras en actividad nerviosa en su punto de destino. En la comunicación escrita, el
receptor son los ojos de receptor. En cuanto al canal de transmisión (es decir, el medio material usado para trasladar la
información), en la comunicación oral, es el aire portador de las ondas acústicas. Por su parte, en la comunicación escrita
el canal es el lugar donde se ha escrito. Además, el canal puede tener una dimensión espacial (información visual o
acústica), temporal (escritura o grabaciones sonoras) o una combinación de las dos.

Además, Quilis (2008) señala otras diferencias entre los códigos orales y escrito.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

1. Cuando empleamos el código oral para enviar un mensaje, no se produce una demora entre la emisión del
mensaje y la recepción de este. Así, la comunicación se establece de manera casi inmediata, pues el intervalo de
tiempo que ocurre entre la emisión y la percepción del mensaje es brevísimo, casi inapreciable. Sin embargo, en
el código escrito, el mensaje tarda más en recorrer el canal entre el emisor y receptor. A veces, incluso, pueden
transcurrir siglos como ocurre en el caso de las obras literarias medievales.

2. Cuando utilizamos el código oral, el emisor y receptor se encuentran en el mismo contexto situacionales. Esto
hace que se produzcas continuas alusiones deícticas, orales o gestuales, que inciden sobre el mensaje (lo
enmarcan o completan su mensaje, etc.). A través del mensaje escrito, el contexto situacional debe describirse
de manera muy concreta, máxime cuando este incidir en la comprensión del mensaje. Pongamos, por ejemplo,
una representación teatral o una novela, en al que la descripción de la escenografía es fundamental para para
recrear el contexto.

3. En el caso del código escrito, faltan casi por completo elementos prosódicos. Así, en español, solo tenemos signos
de interrogación (¿?) y signos de admiración (¡!). Sin embargo, carecemos de medios para expresar ironía,
desprecio, duda, miedo, compasión, etc.

4. Además, en el código escrito no es posible recurre al lenguaje gestual, que tanta incidencia, tanto directa como
indirecta, en el mensaje. En este sentido, la expresividad, así como la entonación, comportamiento y gesto
corporal del hablante (de las manos, cabeza y tronco) son fundamentales en la comunicación. Asimismo, es
necesario tener en cuenta que estos elementos difieren de una lengua a otra.

5. Por su parte, en la lengua oral se hacen más evidentes las diferencias, así como las particularidades dialectales
en un idioma. Por ejemplo, en el caso del andaluz el ceceo, aspiración de las consonantes vocales, entre otros,
son rasgos propios de la oralidad.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

6. En la lengua oral las unidades morfológicas se aglutinan sintagmáticamente en un solo segmento, mientras que,
en la lengua escrita, cada unidad pertenece separada entre sí. En este sentido, en la lengua escrita las palabras
se encadenan dentro de la frase según un determinado orden gramatical, mientras que, en la hablada, este orden
suele desaparecer; sustituido la mayoría de las veces por otro orden con el que el hablante quiere poner de relieve
lo que él considera más importante. En este sentido, en el código escrito la entonación y puntuación despeñan
una importante función comunicativa. Pongamos el siguiente ejemplo:

Los niños que llegan tarde Sin coma y sin pausa.


Relación predicativa: ofrece información sobre el sujeto.
Los niños, que llegan tarde, Con coma y pausa.
Relación determinativa: determinan, identifican o singularizan la
extensión del sustantivo.

1. EL CONCEPTO ESTRUCTURALISTA DE LA LENGUA: UN PUNTO DE PARTIDA PARA EL ESTUDIO DE LA


FONÉTICA Y FONOLOGÍA

1.1. El concepto estructuralista de la lengua


La disciplina que estudia el nivel fónico de una legua se divide en dos ramas, la fonética y fonología. A partir de
1927 estos estudios sufrirán una transformación radical. Así, con la nueva orientación de la Ciencia del Lenguaje, conocida
de un modo general como estructuralismo, el dominio de lo fónico se verá sometido a una profunda transformación que
tendrá como consecuencia la modificación de sus conceptos y sus métodos. En consecuencia, para el estudio de este
apartado partiremos del concepto estructuralista de la lengua (F. de Saussure y algunos de sus seguidores A. Martinet y
L. Hjelmslev), así como de algunas de las nociones básicas de dicha escuela. En este sentido, el análisis estructural que
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

promueve esta corriente defiende el análisis de la lengua, realizando una descomposición de las unidades lingüísticas en
elementos más pequeños para, a continuación, estudiar cómo se relaciona entre sí para formar un sistema más
coherente.

1.1.1. Ferdinand de Saussure (1857-1913)


Ferdinand de Saussure, nacido en 1857 y fallecido en 1913, es ampliamente reconocido como el «padre de la
lingüística estructural» del siglo XX. Su influencia en el campo de la lingüística ha perdurado a lo largo del tiempo y sus
contribuciones siguen siendo fundamentales para la comprensión moderna del lenguaje y la comunicación. En definitiva,
las obras de Saussure no solo influyeron en la lingüística estructural, sino que también sentaron las bases para la
lingüística moderna en general. Su enfoque innovador y su profundo análisis siguen siendo relevantes para los lingüistas
y académicos que exploran la naturaleza y el funcionamiento del lenguaje.

A lo largo de su vida, Saussure realizó una serie de publicaciones que marcaron un hito en dichas materias. Entre
algunas de sus obras se incluyen las siguientes:

• Mémoire sur le système primitif des voyelles dans les langues indo-européennes: en esta obra, Saussure exploró
el sistema primitivo de las vocales en las lenguas indo-europeas. Su enfoque analítico y profundo sentó las bases
para futuras investigaciones en el campo de la fonología y la evolución de los sonidos del lenguaje.

• De l'emploi du génitif absolu en sanskrit (Tesis Doctoral): en su tesis doctoral abordó el uso del genitivo absoluto
en sánscrito, un tema que demostró su destreza en el análisis lingüístico comparativo y su habilidad para
desentrañar las complejidades gramaticales de las lenguas antiguas.

• Numerosos artículos reunidos en Recueil des publications scientifiques: a lo largo de su carrera, Saussure publicó
una serie de artículos académicos que abarcaban una amplia gama de temas lingüísticos. Estos artículos fueron
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

recopilados en su obra «Recueil des publications scientifiques», lo que permitió a los lingüistas acceder a su análisis
en profundidad sobre varios aspectos del lenguaje.

• Curso de Lingüística General: se trata de la obra más influyentes en el campo de la lingüística y la semiótica.
Publicado póstumamente en 1916. Preparada por Charles Bally y Albert Sechehaye, en colaboración con Albert
Riedlinger (traducción al español realizada por Amado Alonso, ed. Losada, Buenos Aires, 194), el libro se basa en
apuntes y notas de cursos previos impartidos por Saussure en la Universidad de Ginebra entre 1907 y 1911. En la
primera parte del texto se exponen cuestiones relevantes de la historia y la descripción en las lenguas
indoeuropeas, pasando, a continuación, a exponer las ideas de Saussure sobre los principios y métodos de la
lingüística.

A continuación, procedemos a exponer, de manera más concreta algunos de los conceptos claves y temas tratados
en el Curso de Lingüística General. Uno de los elementos más importantes introducidos por el autor lo constituyen las
conocidas dualidades saussureanas, en el que se plantearon una serie de dicotomías y conceptos que conforman la lenga
como una estructura. Estas dualidades (o dicotomías) constituyen dos partes inseparables (dos aspectos
complementarios) que están interrelacionados y no puede entenderse uno sin el otro. Esta dualidad o dicotomía implica
que estos dos elementos que, aunque son distintos, dependen el uno del otro e interactúan de cierta manera.

• Lengua y habla: para Saussure la lengua (langue) es un sistema de signos, reglas y elementos compartidos por
una comunidad, mientras que el habla (parole) es un «acto individual» (es decir, las manifestaciones concretas el
lenguaje en el discurso individual).

Así, la lengua se caracteriza por ser un sistema estructura de signos y con los siguientes caracteres, saber, abstracto,
inmaterial, social y colectivo. Además, es externa al sujeto, por lo que no tiene capacidad para modificarla. Es
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

aquello que el sujeto registra pasivamente; no existe premeditación. Por su parte, el habla es la materialización de
la lengua, con carácter concreto, material e individual; siendo diferente para sujeto.

• Significante/significado: Saussure entiende la lengua como un sistema semiótico formado por signos
lingüísticos, entendido, según Saussure, como el signo como una unidad formada por un significante y un
significado. El significante sería el conjunto de fonemas (la imagen acústica y, por lo tanto, la parte perceptible) que
se asocian al significado (objeto, idea o a un concepto). Así, significante y significado constituyen dos caras
íntimamente unidas y que se reclaman recíprocamente y, por lo tanto, son inseparables.

El concepto es sinónimo de significado y la imagen acústica es sinónimo de significante.

Signo lingüístico = significado (o concepto) + significante (o imagen acústica)


Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

Así, un sigo lingüístico como mesa está formado por un significante que sería /mésa/, es decir, por la suman de
unos elementos fónicos (/m/ + /e/ + /s/ + /a/) (o imagen acústica) y por un significado (o concepto), es decir, la idea
o concepto que tenemos de la noción de mesa.

Signo lingüístico mesa = ------------------------------------


/mésa/

En definitiva, el significante se la parte perceptible el signo lingüístico. Es decir, es la representación sensorial que
percibimos a través de nuestros sentidos. En el caso de las palabras habladas, el significante sería la secuencia de
sonidos que producimos al pronunciar la palabra. Por su parte, el significado es la representación conceptual o
mental asociada al significante; es la idea, el concepto o la imagen mental que se activa en nuestra mente cuando
escuchamos o vemos el significante. Saussure enfatizó que la relación entre el significante y significada es arbitraria,
lo que significa que no hay conexión intrínseca natural o de causa-efecto entre la forma de una palabra y su
significado, motivo por el cual no nos referimos a los conceptos ideas y objetos de la misma manera en los
diferentes idiomas. Por ejemplo, en inglés nos referimos al concepto de mesa como «table».
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

Por su parte, autores como Charles Pierce (1839-1914) clasifican el signo lingüístico según la relación entre
significante y significado, estableciendo tres tipos de signos lingüísticos, a saber, icono, índice y símbolo.
• Icono: es un signo que se parece físicamente o guarda una similitud visual, auditiva o sensorial con el objeto
o concepto al que se refiere. En otras palabras, un icono tiene una relación de semejanza directa con lo que
representa. Ejemplos de iconos son los iconos de WhatsApp, las onomatopeyas y ciertas palabras que
imitan sonidos.

• Índice: es un signo que tiene una relación de contigüidad o conexión física con el objeto o concepto que
representa. En lugar de parecerse al objeto, un índice se relaciona con él de alguna manera causal o
contextual. Ejemplos de índices sería la presencia de humo que indica la existencia de fuego.

• Símbolo: es un signo que no guarda una relación directa de semejanza o contigüidad con el objeto o
concepto que representa. La relación entre el significante (el símbolo en sí) y el significado (el objeto o
concepto) es convencional y se basa en un acuerdo social o cultural. Ejemplos de símbolos son las palabras
en un lenguaje (siguiendo la postura que defiende Saussure entre la imagen acústica y el concepto que
representan), los números, los signos de puntuación y las banderas nacionales.

· Sincronía/diacronía: Saussure diferenció entre el enfoque sincrónico (estudio de la lengua en un momento


puntual) y el enfoque diacrónico (estudio de la evolución histórica de una lengua).

Un ejemplo de estudio diacrónico sería el estudio de la etimológico de las palabras del español actual derivadas
del latín. Pongamos por ejemplo el paso de «petram» a «piedra». En primer lugar, tiene lugar la sonorización de la
consonante sorda «t», convirtiéndose así en «d» (es decir, tiene lugar la vibración de las cuerdas vocales. Además,
en el paso de «petram» a «piedra» se pierde la «m» final. Estos procesos de sonorización y pérdida de consonantes
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

finales son ejemplos de cambios fonéticos que ocurrieron a lo largo del tiempo en la evolución del latín al español
y son parte de lo que contribuyeron a la forma actual del español moderno.

La distinción entre sincronía y diacronía permite analizar tanto la estructura de una lengua en un momento dado
su desarrollo a lo largo del tiempo. Saussure sitúa su estudio del lenguaje en la sincronía argumentando que el
lenguaje es un sistema de valores puros que solo está determinado por los acuerdos existentes en un momento
dado. Para explicar este concepto es muy aclaratoria la metáfora del ajedrez presentada por él mismo para explicar
dicho argumento. Sostiene que, en un juego de ajedrez, donde el observador que se incorpora a la partida no
necesita, para entender todo lo que ocurra a partir de entonces, saber todo lo que ha pasado con anterioridad a
su llegada. De la misma manera que para describir las reglas de este juego no es necesario acudir a factores
extrínsecos (como el estado de ánimo de los jugadores, o el valor social del ajedrez en comparación con otros
juegos).

· Lingüística externa/lingüística interna: la lingüística externa se ocupa del estudio de las relaciones entre el
lenguaje y factores externos, como la cultura, la sociedad, la historia y otros aspectos extralingüísticos. Se preocupa
por analizar cómo los cambios en el entorno social y cultural pueden influir en la evolución y desarrollo de una
lengua. Así, investiga cuestiones como la difusión de idiomas, la influencia de lenguas vecinas o los contactos
culturales. En resumen, se enfoca en cómo los factores externos impactan en la forma y el uso del lenguaje.

Por su parte, la lingüística interna se centra en el análisis estructural y funcional del propio sistema de una lengua.
Examina los elementos lingüísticos, como los sonidos, las palabras, las estructuras gramaticales y las reglas
sintácticas, así como cómo interactúan para formar mensajes significativos. La lingüística interna busca comprender
cómo una lengua opera como un sistema autónomo, independientemente de consideraciones culturales o
históricas. En otras palabras, se interesa por la estructura interna del lenguaje y cómo funciona en sí mismo.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

Por ejemplo, supongamos que estamos investigando la influencia del contacto cultural en el vocabulario del
español. Observamos que, en algunas regiones de España, la palabra «coche» se utiliza comúnmente para referirse
a un automóvil. Sin embargo, en algunas partes de América Latina, se prefiere el término «carro». Estudiaríamos
cómo este fenómeno puede relacionarse con la historia colonial y las influencias culturales en diferentes áreas
geográficas (lingüística externa).

Dentro del ámbito de la lingüística interna, examinaríamos las propiedades fonéticas, morfológicas y sintácticas de
la palabra «coches» en español. Analizaríamos cómo se forma el término, cómo se flexiona en diferentes contextos
(por ejemplo, plurales como «coches», y cómo se combina en oraciones. También podríamos explorar las relaciones
entre «coche» y otras palabras relacionadas en la lengua, como «conducir» o «garaje».

· Relaciones sintagmáticas/paradigmáticas: Saussure propuso la dualidad entre «sintagma» y «paradigma». El


«sintagma» se refiere a la combinación lineal de elementos en una oración, mientras que el «paradigma» se refiere
a las opciones alternativas para cada posición en la oración. Esta dualidad ayuda a explicar cómo se construyen las
oraciones a partir de un conjunto de posibles elementos. Así, un sintagma es una unidad lingüística compuesta por
una o más palabras que funcionan juntas en una oración. Consideremos la oración: «El gato duerme en el sofá».
En esta oración, cada palabra se combina en un orden específico para crear un significado coherente (relación
sintagmática). En cuanto a las relaciones paradigmáticas podemos considerar que la palabra «gato» es un
sustantivo masculino plural, por lo que, en el mismo lugar de la oración, podríamos considerar usar otras palabras
como «perro» o «niño», siempre y cuando cumplan con las reglas gramaticales (es decir, masculino plural).
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

1.1.2. La doble articulación del signo lingüístico (André Martinet)


André Martinet (1908-1999) fue un influyente lingüista y fonólogo francés conocido por sus contribuciones al
funcionalismo lingüístico. Fue una figura destacada en el estudio de la fonología y la lingüística estructural, y se le atribuye
la fundación de la teoría funcionalista en lingüística. A continuación, se describen sus contribuciones más importantes.

Para Martinet «la lengua es un instrumento de comunicación doblemente articulado, al que corresponde una
organización particular de los datos de la experiencia». A las unidades de la primera articulación las llama monemas,
unidades significativas mínimas que pueden ser segmentadas en fonemas, las unidades de la segunda articulación.
Gracias a esta característica de la lengua, relativamente pocas unidades son suficientes para, combinándose entre sí,
hacer posible la comunicación (economía del signo lingüístico).

1.ª articulación:

• Monemas (con contenido significativo)

• Lexemas (significado léxico). P. ej.: Queso-: producto obtenido por la maduración de la cuajada de la
leche.

• Morfemas (significado gramatical). P. ej.: -s: masculino plural.

2.ª articulación:

• Fonemas (sin contenido significativo). Carecen de significado y son indivisibles.

Ahora bien, lo que le interesa a Martinet no es el uso concreto del lenguaje, sino el sistema con sus unidades
lingüísticas. Estas, vistas de manera aislada, no tienen ninguna significación. Cada una de ellas recibe su función
únicamente por el hecho de que se distingue de otra unidad y entra con los demás elementos en una red de relaciones
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

y oposiciones tanto sintagmáticas como paradigmáticas. Más que la influencia praguense se percibe en esta concepción
la inspiración saussureana. El término función tiene para Martinet un sentido específico: un sentido estructural.

1.1.3. La concepción del signo de Louis Hjelmslev


Fue un lingüista danés que desempeñó un papel importante en el desarrollo del estructuralismo y la semiótica en
la segunda mitad del siglo XX. Su obra más influyente es «Prolegómenos a una teoría del lenguaje» («Prolegomena to a
Theory of Language»), publicada en 1943. A continuación, se presentan algunos puntos clave de la postura de Louis
Hjelmslev (1899-1965). El autor cultivó la glosemática (corriente lingüística cultivada por Hjelmslev y la escuela de
Copenhague). Esta corriente critica la lingüística anterior y contemporánea por fundamentarse en datos exteriores a la
propia lengua (históricos, sociales, etc.). La glosemática defiende que la lingüística debe ser inmanente, lo que significa
que debe analizar los dos planos en términos de su propia estructura.

Hjelmslev fue seguidor de la corriente saussureana. Considera el lenguaje como un sistema de signos: la esencia
del lenguaje es definir un sistema de correspondencias entre sonido y significado. La dicotomía saussureana de
significante (imagen acústica)/significado (concepto mental) es llamada por Hjemslev expresión/contenido. Además,
defendió la idea de que el signo lingüístico está constituido por dos planos, el de la expresión y el del contenido. A su vez,
en cada uno de ellos, encontramos la sustancia y la forma.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

Desarrollamos, a continuación, cada uno de ellos.

PLANO DE LA EXPRESIÓN

· FORMA: se refiere a la estructura lingüística u organización de los elementos que componen un mensaje o
expresión lingüística. Se trata del conjunto de patrones y reglas que rigen construcción de palabras, frases y
oraciones en una lengua específica.

· SUSTANCIA: elementos concretos que se utilizan para llenar la forma lingüística. Esto incluye los sonidos
específicos, las palabras y las construcciones gramaticales que se utilizan para expresar el contenido.

Ejemplo: ORACIÓN AFIRMATIVA EN ESPAÑOL→ sujeto + verbo + complemento → FORMA

Yo hablo español → CONTENIDO


Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

PLANO DEL CONTENIDO

· FORMA: se refiere a como se organizan y relacionan las ideas de un mensaje.

· SUTANCIA: ideas o conceptos específicos que se comunican.

Ejemplo

· Categorización de los animales en mamíferos, aves, reptiles.... → Representa la forma en la que se


organizan las ideas sobre animales en un contexto determinado → FORMA

· Los perros son mamíferos → Información específica que se comunica dentro de una estructura
conceptual abstracta → SUSTANCIA

Las principales aportaciones en la fonética y fonología fueron las que se indican. El inventario de sonidos de un
idioma puede ser analizado en términos de contraste. En inglés, los sonidos de /p/ y /b/ representan distintos fonemas
porque existen casos donde el contraste entre los dos es la única diferencia entre palabras distintas (ej. pat y bat). Analizar
los sonidos en términos de contraste también permite hacer estudios comparativos. Por ejemplo, se puede explicar que
la dificultad que tienen los japoneses para diferenciar la /r/ y la /l/ en inglés es debido a que dichos sonidos no se
contrastan en japonés. Aunque este tipo de aproximación es hoy muy aceptada en lingüística fue revolucionaria en su
tiempo. Desde entonces, la fonología se convertiría en la base paradigmática para distintos campos de estudio.

En resumen, Louis Hjelmslev compartió una base estructuralista con Saussure, pero también desarrolló y amplió
estos conceptos en su propia obra. Su enfoque funcionalista estructural y su análisis detallado de los niveles de expresión
y contenido contribuyeron significativamente al desarrollo de la lingüística y la semiótica en el siglo XX.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

2. Delimitación de funciones entre fonética y fonología


La fonética y fonología se encargan:

• Del estudio del significante (según Saussure).


• De los elementos de la segunda articulación del lenguaje (según Martinet).
• Del plano de la expresión (según Hjelmslev).

Diferencia entre fonética y fonología:

• FONÉTICA: se ocupa de la identificación de los sonidos de las palabras. La fonética, como rama lingüística que se
dedica a estudio de los sonidos, se puede dividir en varias subdisciplinas, dos de las cuales son la fonética
articulatoria, acústica y aditiva.
• FONOLOGÍA: se ocupa de estudiar los fonemas, así como sus realizaciones más concretas de este, como los
archifonemas y alófonos.

3. Concepto de fonema
Se trata de una unidad fonológica en un sistema de una lengua capaz de diferenciar el significado de las palabras.
En otras palabras, es el sonido más pequeño y distintivo que puede cambiar el significado de una palabra en una lengua
dada. Los fonemas son una parte fundamental de la fonología, que es la rama de la lingüística que estudia cómo los
sonidos funcionan en un sistema lingüístico. Se representa entre barras: /d/.

3.1. Evolución del concepto de fonema


A continuación, se aborda la evolución del concepto de fonema junto con sus exponentes más importantes.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

Escuela Lingüística de Kazán (finales del XIX)

• Nikolái Krushevski → fue el primero en utilizar el término fonema

• Jean Baudouin de Courtenay → definición de fonema «imagen mental del sonido» y «unidad mínima
desprovista de sen;do que se puede delimitar en la cadena hablada».

• Durante sus años en Kazán, Baudouin dio a conocer una serie de ideas que, de forma aislada, ya habían sido
recogidas por diferentes tendencias del pensamiento lingüístico, estableció las bases para el estudio de un gran
número de cuestiones lingüísticas y formuló los principios y la problemática científica de lo que sería la Escuela
Lingüística de Kazán. Su afán en resolver de forma creativa los problemas lingüísticos más importantes encontró
el apoyo de una serie de lingüistas (N. V. Krushevski, V. A. Bogoroditski, S. K. Búlich, A. I. Aleksandrov, entre otros)
que trabajaban en la Universidad de Kazán y con los que le unían opiniones teóricas comunes. En general, se
caracterizaban por un firme interés por el lado psíquico de la actividad de la lengua y por su aspecto fonético.
Los miembros de la Escuela de Kazán se encuentran entre los pioneros del estudio de la fonética experimental
y de la fonología.

Círculo Lingüístico de Praga (1926-1939)

• Uno de los grupos más importantes para la lingüística teórica y para el desarrollo de la filología de las lenguas
eslavas.

• Importancia de los trabajos de Nikolái Serguéievich Trubetskói (fundador de la fonología estructural o


morfofonología) y Roman Jakobson.

• Roman Jakobson (1896-1982):

«El fonema es la unidad no susceptible de ser disociada en unidades más pequeñas y simples».
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

«El fonema es un haz de rasgos distintivos».

Círculo Lingüístico de Praga (1926-1939)

• Revista: Trabajos del Círculo lingüístico de Praga (1929-1938)

• Ideas básicas: tesis presentadas en el Primer Congreso de Filólogos Eslavos de 1929.

• La metodología del grupo se basa en una concepción de la lengua analizada como un sistema que tiene una
función, una finalidad. Así, la lengua es «un sistema de medios de expresión apropiados para un fin» (lo que
engloba la expresión y la comunicación).

• La concepción de los elementos lingüísticos como solidarios y dependientes del sistema procede de Saussure,
pero los lingüistas de Praga consideran fundamental el carácter de finalidad, de «función», que todos estos
elementos poseen. De esta consideración procede la denominación de «lingüística funcional» (Jakobson y
Martinet).

• Se preocupó preferentemente por los hechos de lengua contemporáneos, ya que consideraron el análisis
sincrónico como la manera más adecuada para «el análisis de una lengua».

• Los avances técnicos más importantes del Círculo de Praga se produjeron en la investigación fonológica, ya
que sentaron las bases de la fonología moderna (especialmente Trubetskói), pero son relevantes también los
estudios de carácter sintáctico, los problemas de los niveles en el análisis lingüístico, los intentos de concretar y
analizar el campo morfofonológico y las teorías relacionadas con la problemática de la lengua literaria.

• En general, la aportación más significativa de esta escuela fue el principio metodológico de la conmutación,
por el que se modifica un fonema por otro en un lugar determinado de la cadena hablada, con lo que se produce
una oposición paradigmática y un cambio de sentido.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

En nuestro ámbito hispánico, son notables los trabajos (citados en la bibliografía) de: Tomás Navarro Tomás,
Emilio Alarcos Llorach, Antonio Quilis y Eugenio Martínez Celdrán.

3.2. Prueba de la conmutación


Un fonema es una unidad que no tiene significado en sí misma. Sin embargo, su presencia, ausencia o cambio en
un determinando contexto fónico hace cambiar el significado de los signos → no tiene significado, pero propicia la
significación. Conmutación de fonemas en un determinado contexto → oposición paradigmática + cambio de significado
(mono, modo, moño, moco, mojo, moto, morro; paro, palo, pazo, paso, payo, pavo, pato…).

3.3. Oposición de fonemas


Cada fonema está configurado por una serie de rasgos distintivos. Los rasgos distintivos son los elementos mínimos
que constituyen un fonema. Cada fonema se opone a los otros por algún rasgo distintivo pertinente:

• Bolo/polo: /b/ sonora; /p/ sorda [oclusivas bilabiales].

• Moda/mota: /d/ sonora; /t/ sorda [oclusivas dentales].

• Pega/peca: /g/ sonora; /k/ sorda [oclusivas velares].

Cada una de estas parejas constituye una oposición; y el rasgo distintivo que determina esa oposición se llama
rasgo distintivo pertinente.
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

4. Otros conceptos relevantes


4.1. Concepto de alófono
Los alófonos son cada una de las distintas variantes de realización de los fonemas en función del contexto fónico
en que aparezcan (variantes fonéticas de un fonema que pueden ocurrir debido a influencias fonéticas o a la posición de
los sonidos, en una palabra). Pertenecen al plano del habla y de su estudio se encarga la fonética. Los alófonos se
representan entre corchetes: [d], [đ]: → /d/: /dédo/: [déđo] (realización oclusiva/fricativa). Los alófonos son, en
consecuencia, variantes combinatorias de un fonema.

4.2. Concepto de archifonema


En determinadas posiciones, dos fonemas que se oponen por un rasgo distintivo pertinente dejan de oponerse (es
lo que se conoce como neutralización). Así, los fonemas neutralizados confluyen en un archifonema.

En español, cuando van en posición implosiva (posnuclear), determinadas parejas de fonemas se neutralizan:
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

4.3. Concepto de grafema (letra)


Además, también es importante señalar el concepto de grafía, es decir, la representación escrita de un lenguaje
mediante símbolos gráficos, como letras, números y otros caracteres. Es el conjunto de signos visuales utilizados para
comunicar ideas, sonidos, palabras y conceptos a través de la escritura. La grafía es un componente fundamental de la
comunicación escrita y es esencial para la transmisión de información en la sociedad.

La grafía puede variar considerablemente de un sistema de escritura a otro, ya que diferentes lenguajes y culturas
utilizan diferentes conjuntos de caracteres y reglas de escritura. Por ejemplo, el alfabeto latino utilizado en el idioma
español consta de letras como a, b, c etc., mientras que, en otros sistemas de escritura, como el chino, se utilizan
caracteres logográficos que representan palabras o conceptos completos.

Desajustes entre grafemas y fonemas


Aunque el alfabeto español es bastante fonético, no hay correspondencia biunívoca entre fonema y grafema (27
grafemas o letras vs. 24 fonemas).

1. Fonemas representados por más de un grafema:


/b/: b, v, w
/g/: ga,o,u, gue,i
/x/: j, ge,i
/θ/: z, ce,i
/k/: k, ca,o,u, que,i
/i/: i, y
Lengua y cultura «A» aplicadas a la Traducción e Interpretación (I)
Bloque A

2. Grafemas que representan más de un fonema:


y: /i/, /y/
g: /x/, /g/
c: /k/, /θ/
w: /b/, /g + u/

3. Grafema que representa un conglomerado de fonemas:


x: /ks/

4. Grafema que no representa ningún fonema:


h

5. Fonemas representados por dígrafos:


/ĉ/: ch
/ r̅ /: -rr-
/k/ qu + (e, i)
/l /:
̬ ll
/g/: gu + (e, i)

También podría gustarte