Está en la página 1de 4

Sesión 2

INFORMACIÓN

AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO.

1. Autoestima.

Autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de
sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.

La autoestima está relacionada con la autoimagen, que es el concepto que se tiene de uno
propio, y con la autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los
defectos.

La forma en que una persona se valora está influenciada en muchas ocasiones por los agentes
externos o el contexto en el que se encuentra el individuo, por ello puede cambiar a lo largo
del tiempo. En este sentido, la autoestima puede aumentar o disminuir a partir de situaciones
emocionales, familiares, sociales o laborales, incluso, por nuestra autocrítica positiva o
negativa. (Molina, 2017)

Tipos de autoestima.

De un modo general, se puede hablar de dos tipos de autoestima, aunque no son ideas
excluyentes, ya que pueden referirse a distintos aspectos del ser humano.

Es decir, una persona puede tener, por ejemplo, una alta autoestima en términos de
capacidades intelectuales ʽsoy muy listo en matemáticasʼ, pero una baja autoestima en otros
ámbitos como, por ejemplo, ʽsoy muy torpe en los deportesʼ.

Alta autoestima: Las personas con una alta autoestima se caracterizan por tener mucha
confianza en sus capacidades. De este modo, pueden tomar decisiones, asumir riesgos y
enfrentarse a tareas con una alta expectativa de éxito, esto se debe a que se ven a sí mismas
de un modo positivo. A medida que nuestra autoestima sea mayor nos sentiremos mejor
preparados, con mayor capacidad y disposición para realizar diversas actividades, tendremos
mayor entusiasmo y ganas de compartir con los demás.

Conductas indicadoras de alta autoestima.

· Tener ganas de aprender y de probar algo nuevo.

· Ser optimista con respecto al futuro.

· Establecer objetivos y metas.

· Estar seguro y ser responsable de tus propios actos.


Sesión 2

· Conocer tus puntos fuertes y débiles y aceptar las críticas.

· Enfrentar fracasos y problemas.

· Confiar en uno mismo.

· Tener estabilidad emocional. Saber amar y hacerse amar.

· Tener facilidad para tener amistades.

· Ser sensible ante las necesidades de los demás y cooperar.

Baja autoestima: Las personas con baja autoestima se pueden sentir inseguras, insatisfechas y
sensibles a las críticas. Otra característica de las personas con baja autoestima puede ser la
dificultad de mostrarse asertivas, es decir, de reclamar sus derechos de una manera adecuada.
La baja autoestima puede derivar por diversas razones como, por ejemplo, la valoración que
hacemos hacia nosotros mismos, la opinión que tenemos de nuestra personalidad, nuestras
creencias, entre otros. Del mismo modo, en ocasiones pueden tratar de agradar a los demás
para recibir un refuerzo positivo y, de esta manera, aumentar su autoestima.

Conductas indicadoras de baja autoestima.

· Rechazar las actividades de estudio, deportivas o sociales por miedo al fracaso.

· Falta de compromiso.

· Engañar. Mentir. Echar la culpa a otros.

· Conductas regresivas (hacerse el pequeño).

· No confiar en sí mismo. Actitud insegura.

· Timidez excesiva. Agresividad, actitud desafiante.

· Necesidad continua de llamar la atención.

· Falta de disciplina.

2. Autoconcepto

El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos. Esta imagen se forma a partir
de un buen número de variables, pero es particularmente influenciado por nuestras
interacciones con las personas importantes en nuestras vidas.
Sesión 2

El autoconcepto también incluye la percepción de nuestras capacidades y nuestra propia


singularidad, y a medida que crecemos, estas auto-percepciones se vuelven mucho más
organizadas, detalladas y específicas.

El autoconcepto se compone de dos partes fundamentales: la identidad personal y la identidad


social.

Nuestra identidad personal incluye variables tales como los rasgos de personalidad y otras
características que hacen a cada persona única. La identidad social por su parte incluye los
grupos a los que pertenecemos dentro de la comunidad, la religión, la universidad o la propia
familia.

Esta identidad social supone que una parte importante del concepto de sí mismo que cada uno
de nosotros interioriza, se construye sobre la base de la pertenencia a determinados grupos
sociales, con los que nos identificamos al objeto de reforzar nuestra propia identidad.

3. Estrategias para afrontar problemas de autoestima.

A continuación, se presentarán algunos pequeños consejos que ayudarán a mejorar o


enfrentar una baja autoestima.

• Convertir los pensamientos negativos a positivos.

Cuando se tiene la autoestima baja es muy probable autoenviarse mensajes negativos a sí


mismo, entre los que abundan los “no puedo” “no sirvo para esto” “voy a fracasar” “no
merezco que me quieran”, aunque en muchas ocasiones no se haga de forma consciente.

Una estrategia sería hacer una lista de los pensamientos negativos más recurrentes y aun lado
escribir un alentador.

• No evitar situaciones nuevas.

Arriesgarse, en muchas ocasiones es lo mejor, al hacerlo se descubren nuevas cosas, todo lo


que se puede ganar y si no se hace nunca se sabrá.

• Expresar los sentimientos.

Evitar por todos los medios guardar las emociones dentro independientemente de las
consecuencias que pueda tener sacarlas, el aprender a expresar los sentimientos, ayudará a
sentirse mejor y a aumentar considerablemente la autoestima.

• Hacer una lista de logros.

Habitualmente se tiende a magnificar las derrotas y errores, y se atribuyen a un “golpe de


suerte” a lo bueno que pasa en la vida.

Si se tiene la autoestima baja, un buen ejercicio consiste en hacer una lista con los logros
Sesión 2

personales de los que la persona se sienta más orgullosa.

También podría gustarte