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Raquianestesia en Adultos (Salvo Obstetricia)
Raquianestesia en Adultos (Salvo Obstetricia)
Raquianestesia en adultos
(salvo obstetricia)
E. Gaertner
La raquianestesia (RA) es una técnica de anestesia utilizada desde hace más de 120
años y ha experimentado un resurgimiento en las últimas décadas, como lo atestigua el
número de publicaciones recientes sobre ella. Pese a la seguridad y la sencillez de la RA,
asociadas a una curva de aprendizaje rápida, no se deben minimizar sus riesgos. El cono-
cimiento de las variaciones anatómicas del paciente, los aspectos técnicos con una buena
preparación y un buena colocación del paciente, la elección del material, del anestésico
local y de los adyuvantes, así como de la difusión y de la duración deseada han permitido
optimizar la seguridad y adaptarla a los distintos modos de tratamiento quirúrgico. La
prevención de los efectos indeseables y de las complicaciones requiere unos conocimien-
tos anatómicos, fisiológicos, farmacológicos, farmacodinámicos y farmacocinéticos. Los
avances constituidos por las dosis bajas de anestésicos locales, la raquianestesia unilate-
ral y los anestésicos locales de corta duración de acción han permitido utilizar la cirugía
ambulatoria sin retrasar el alta del paciente.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 45 > n◦ 1 > febrero 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(18)41553-8
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
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Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
dirigen caudalmente en el segmento torácico medio. Esta les y el ligamento longitudinal anterior discurre desde el
angulación es máxima entre T3 y T7 (Fig. 1). cráneo al sacro, fijándose a los discos y al borde lateral
de los cuerpos vertebrales. El ligamento longitudinal pos-
Ligamentos espinales terior une la parte posterior de los cuerpos vertebrales y
Las vértebras adyacentes están unidas entre sí al nivel constituye la pared ventral del conducto raquídeo. Está
dorsal por ligamentos que deben atravesarse para realizar revestido por la duramadre ventral. Los pedículos no están
una RA. Las láminas están unidas entre sí por el liga- unidos por ligamentos y a través de esta abertura (agujero
mento amarillo (ligamentum flavum [LF]), mientras que intervertebral), los nervios espinales salen del conducto
las apófisis espinosas están cubiertas por el ligamento raquídeo. Una aguja insertada al nivel intratecal en la
supraespinoso desde C7 al sacro. Por delante, los cuerpos línea media debe atravesar la piel, el tejido subcutáneo,
vertebrales están separados por los discos intervertebra- así como los ligamento supra e interespinosos antes de
llegar al LF, última barrera antes del conducto raquídeo.
El LF es resistente y más fino en la línea media. Su papel
es mantener las láminas unidas entre sí. Forma, junto
2 con las láminas, la pared dorsal del conducto raquídeo.
Durante el acceso paramedial, el LF es el único ligamento
A
que atraviesa la aguja (Fig. 2).
Conducto raquídeo
3 Se extiende desde el agujero magno al hiato sacro, pero
el ESA se interrumpe al nivel de la segunda vértebra sacra.
La médula espinal suele finalizar en el borde superior de la
4
segunda vértebra lumbar, aunque puede realizarlo entre
5 T12 y L3. Por tanto, es preferible entrar en el ESA por
debajo de L2.
6
Planos superficiales
B
1 Las referencias anatómicas de superficie, determinadas
por palpación, son difíciles de determinar en ocasiones.
En la línea media de la columna lumbar, la piel es gruesa
7
y móvil y en ocasiones está adherida a los planos pro-
fundos. La línea horizontal que pasa por el vértice de
las crestas ilíacas (línea bicrestal o línea de Tuffier) per-
mite identificar las apófisis espinosas de L4 o el espacio
intervertebral L4-L5. Muchos factores (p. ej., obesidad,
estado edematoso) pueden provocar errores de nivel, de
Figura 1. Vista superior de una vértebra lumbar. Cuerpo ver- uno a cuatro espacios intervertebrales. Con la edad, se
tebral (A) y arco vertebral (B). 1. Lámina vertebral; 2. cuerpo produce un ascenso de la línea de Tuffier y un descenso
vertebral; 3. agujero neural o vertebral correspondiente al con- del cono medular, lo que aproxima ambas estructuras. Las
ducto raquídeo y a la médula espinal; 4. pedículo; 5. apófisis fositas correspondientes a las espinas ilíacas posterosupe-
transversa; 6. apófisis articular superior; 7. apófisis espinosa. riores permiten trazar otra línea horizontal que pasa por el
1 2
4
5
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L3-L4 4% 1 1
2 2
Nivel vertebral
L4 48 % Vértebras 3
cervicales 4
L4-L5 30 % 5
6
14 % 7
L5
1
L5-S1 4% 2
3
0 10 20 30 40 50 4
Frecuencia en porcentaje 5 3
6
Figura 3. Posición real de la línea de Tuffier en 163 pacientes Vértebras
7
(de [5] ). torácicas
8
9
espacio interespinoso L5-S1. La única referencia constante
y fiable es la apófisis espinosa de C7 [4, 5] (Fig. 3). 10
4
La ecografía mejora la identificación del nivel de pun- 11
ción [6] .
12
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• la aracnoides espinal se sitúa en la cara profunda de la ombligo se sitúa en el 10.◦ dermatoma torácico (T10).
duramadre y garantiza la hermeticidad del saco dural. La apófisis xifoides corresponde al territorio de T6. Los
Prolonga la aracnoides craneal. El ESA se sitúa entre la pezones corresponden al territorio de T4 y la horquilla
aracnoides y la piamadre. La aracnoides es una autén- esternal al nivel de T2. La inervación del miembro inferior
tica red de fibras conjuntivas y está constituida por dos asciende a la raíz L2 y la región suprapúbica corresponde
capas: externa e interna; a L1. La sistematización vegetativa no presenta una distri-
• la piamadre es una membrana fina y es la más interna bución metamérica.
de las tres meninges. Está separada de la aracnoides por En el interior del conducto raquídeo se encuentra el
el ESA, que contiene LCR. Está unida a la cara interna de LCR.
la aracnoides por las trabéculas aracnoideas. Está muy
vascularizada y tiene un papel nutricio, al proporcionar
nutrientes y oxígeno a los tenidos nerviosos. Está estre- Fisiología del líquido
chamente unida a la superficie del sistema nervioso y
también ejerce un papel protector. El ligamento den- cefalorraquídeo
tado protege la piamadre al nivel de las raíces raquídeas
El sistema nervioso central está inmerso en un líquido
ventrales y dorsales, y une lateralmente la médula espi-
encargado del mantenimiento de la homeostasis, el LCR.
nal con la duramadre por 21 proyecciones del agujero
Este último ocupa los ventrículos cerebrales, el conducto
magno hasta T12-L1, separando así el ESA en dos espa-
cios, ventral y dorsal. Existen también interposiciones
fibrosas posteriores mediales entre la aracnoides y la
piamadre: el tabique subaracnoideo.
El espacio subdural entre la aracnoides y la duramadre 1
es virtual. Este espacio puede tener un desarrollo anormal 6
y provocar un fracaso de la RA. La salida de líquido claro 2 7
por la aguja puede confundirse con la salida de LCR [8] . 8
El ESA, que contiene LCR, se punciona durante la RA. 3
Contiene estructuras nerviosas, el ligamento dentado y
9
los vasos destinados a la médula. Se continúa con los ven-
trículos cerebrales y las cisternas basales. Por debajo de 4
10
L2, contiene el filum terminal y la cola de caballo, y se
termina en fondo de saco al nivel de S2 (Fig. 6). 5
Dermatomas
Para realizar una cirugía bajo RA, que constituye una
auténtica sección farmacológica de la médula que afecta a
los contingentes simpáticos, sensitivos y motores distales Figura 6. Las meninges. 1. Cuerpo vertebral; 2. médula
al nivel escogido, conviene conocer los dermatomas que espinal; 3. nervio periférico; 4. ligamento amarillo; 5. apófisis
se van a anestesiar para este nivel de cirugía. En la Figura 7 espinosa; 6. duramadre; 7. aracnoides; 8. piamadre; 9. espacio
se representan los dermatomas del cuerpo humano. El subaracnoideo; 10 espacio peridural.
L3
L5
S2
S1
S1
S1 L4
L5 L5
L4
L4
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raquídeo y los espacios subaracnoideos. Tiene un papel Formación del líquido cefalorraquídeo
de protección, de soporte y de regulación del entorno
químico del encéfalo. Su distribución y su dinámica son El 75% del LCR se produce por los plexos coroideos de
complejas. Su densidad y su volumen varían con la edad, los ventrículos laterales y del 3.er y 4.◦ ventrículos por un
el sexo y la temperatura. Los principales determinantes de proceso activo iónico. El resto se forma por ultrafiltración
la distribución de un anestésico local durante una inyec- al nivel de los capilares subaracnoideos del epéndimo y
ción intratecal son la densidad y el volumen del LCR, la de la piamadre [14] .
dosis total y la baricidad del anestésico local, así como la La producción diaria de LCR es de 500-600 ml en adul-
posición del paciente. tos (20 m l h−1 o 0,4 ml min−1 ). Alrededor del 0,25%
del LCR total se recambia cada minuto por LCR recién
formado, lo que garantiza una renovación completa 3-4
Espacio de difusión del líquido veces al día. Esta producción puede aumentar de forma
importante si existen pérdidas. Está regulada por el sis-
cefalorraquídeo tema nervioso autónomo en el interior de los plexos
El volumen del LCR es de 130 ± 50 ml en adultos (2 ml coroideos (impulsos adrenérgicos activadores y vagales
kg−1 ), de los que 40-80 ml están en el nivel lumbosacro. El inhibidores), receptores intraventriculares sensibles a las
sistema ventricular contiene en adultos alrededor de 30 ml concentraciones de serotonina y otros mediadores, como
de LCR y el resto se distribuye en el interior de los espacios la melatonina, la dopamina y la vasopresina. El órgano
subaracnoideos cerebrales y extracerebrales. El volumen subcomisural influye también en su composición directa-
del LCR disminuye en pacientes obesos, mujeres embara- mente o por interacción serotoninérgica [15] .
zadas y en caso de aumento de la presión intraabdominal.
Estas variaciones provocan modificaciones del plazo de
instauración y de duración de la RA. El volumen del LCR
Circulación del líquido cefalorraquídeo
se reduce un 30-50% en los ancianos [9–12] . Esta circulación es posible gracias a la presión hidrostá-
tica producida por su secreción (15 cmH2 O). A partir de
su localización principal de producción en los ventrículos
Composición del líquido laterales, el LCR llega al III ventrículo por el agujero de
cefalorraquídeo Monro (agujero interventricular). A continuación, atra-
viesa el acueducto de Silvio para llegar al IV ventrículo.
El LCR es un líquido transparente, en «agua de roca», En cada etapa, se añade una producción adicional de
acelular y su pH suele ser alcalino. Las variaciones de este LCR. Después, pasa a los espacios subaracnoideos por
parámetro pueden modificar la difusión de los anestési- tres aberturas de la bóveda del IV ventrículo: el agujero
cos locales que se inyectan en él. La densidad del LCR es de Magendie (medial) y los agujeros de Luschka (latera-
de 1,00003-1,00023 a 37 ◦ C, y aumenta a medida que se les). A continuación, rellena las cisternas basales, la cara
desciende por la columna vertebral. posterior del encéfalo y el ESA alrededor de la médula
espinal. Después, asciende a lo largo de la médula y del
encéfalo para reabsorberse en el seno venoso sagital. Esta
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Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
por la posición sentada, la tos y cualquier fenómeno que pueden variar en función del volumen del LCR, con un
incremente la presión intraabdominal. auténtico riesgo de neurotoxicidad [20] . La concentración
intratecal de un anestésico local presenta una variabilidad
Reabsorción del líquido cefalorraquídeo interindividual marcada (95,4-773 g ml−1 y de 25,9-781
g ml−1 tras la inyección respectiva de 20 y de 17 mg
Se produce esencialmente en las granulaciones aracnoi- de bupivacaína isobárica en decúbito lateral). No existe
deas de Pacchioni, próximas al seno venoso longitudinal una relación entre la concentración intratecal de anes-
superior y, de forma accesoria, en las granulaciones simi- tésico local y nivel de bloqueo a los 45 minutos [21] . La
lares cercanas a las raíces raquídeas [18] y, por último, a reducción de la dosis de anestésico local y la lateraliza-
través del aparato olfativo hacia los vasos linfáticos de las ción de la RA son predictivas del plazo de alta del paciente.
cavidades nasales y de la región cervical. Desde la descripción de las dosis bajas de anestésico local
Se han descrito otros mecanismos y lugares de reab- y la utilización de la RA unilateral, es posible realizar la
sorción, al nivel de los senos venosos corticales, del seno RA en cirugía ambulatoria con plazos de alta del paciente
cavernoso, de los espacios periadventiciales arteriales cere- satisfactorios [22] .
brales, de los espacios linfáticos que prolongan ciertos El volumen del LCR, su densidad, su dinámica y la
pares craneales (I, II y X pares craneales en particular), existencia de modificaciones estructurales anatómicas son
así como al nivel espinal [19] . factores bien identificados de variación de distribución de
El 90% del LCR se absorbe en localizaciones intracra- los anestésicos locales en el interior del compartimento de
neales y el 10% al nivel raquídeo. La reabsorción del LCR efecto e intervienen en la aparición de fracasos de la RA;
depende del gradiente de presión hidrostática transvello- aunque la concentración promedio de anestésico local se
sitaria existente entre el ESA y los senos venosos durales considere satisfactoria [23] .
(presión del LCR, presión de los senos venosos) y de la
resistencia de las vellosidades aracnoideas al paso del LCR.
Anestésicos locales
Factores que regulan la hidrodinámica
La elección del anestésico local se basa en la potencia de
del líquido cefalorraquídeo la molécula, su latencia y su duración de acción, así como
El LCR se secreta de forma continua, pero varios factores en sus efectos secundarios. Se deben distinguir dos grupos:
contribuyen a su regulación. los ésteres (procaína, cloroprocaína y tetracaína) y las ami-
das (bupivacaína, mepivacaína, ropivacaína, etidocaína,
Factores metabólicos lidocaína y prilocaína).
Los anestésicos locales actúan sobre tres contingentes
• La hipercapnia no modifica la secreción de LCR, al de fibras: simpático, sensitivo y motor. El bloqueo sim-
contrario que la hipocapnia, que la disminuye por pático es el primero en instaurarse y es responsable de los
reducción del flujo sanguíneo de los plexos coroideos efectos hemodinámicos de la RA. La amplitud y la intensi-
y disminución de los iones H+ en las células coroideas. dad de los bloqueos sensitivos y motores son comparables
Este efecto se atenúa si la hipocapnia se prolonga. entre los anestésicos locales. En cambio, su duración de
• La acidosis metabólica no modifica la secreción de LCR, acción es esencialmente el criterio de elección de un pro-
al contrario que la alcalosis, que la disminuye. ducto.
• La hipotermia reduce la secreción de LCR (11% por
grado centígrado).
Lidocaína
Factores neurógenos Aunque se ha usado ampliamente para la RA en
Al nivel de los plexos coroideos, existen receptores para otra época, particularmente en el contexto ambulatorio
diversos agentes, así como una inervación adrenérgica, debido a su corta duración de acción (1-1,5 horas), ya no
colinérgica y peptidérgica. La función de estos receptores está indicada por vía intratecal, debido a la incidencia ele-
aún no está establecida con claridad. La secreción del LCR vada (14%) de síndromes de irritación radicular transitoria
se inhibiría de forma tónica por la inervación adrenérgica (SIT).
si las resistencias a su drenaje aumentan. Este tono está
mediado por receptores 2 . Mepivacaína
Factores farmacológicos Dado que tiene el mismo perfil que la lidocaína, no se
puede utilizar por vía intratecal debido a una incidencia
• Los diuréticos disminuyen la mayor parte de la secre- similar de SIT.
ción de LCR, mediante un mecanismo de acción que
varía según su farmacodinámica. La acetazolamida
tiene un efecto antisecretor en los plexos coroideos. Cloroprocaína
• La teofilina aumenta la secreción de LCR al estimular la La cloroprocaína es un aminoéster utilizado por vía
bomba Na+ /K+ ATPasa de los plexos coroideos. intratecal desde la década de 1950 y su uso ha resurgido
• La mayoría de los esteroides disminuyen la secreción de debido a una cinética de instauración y de recuperación
LCR y aumentan su reabsorción. rápida, que es interesante en cirugía ambulatoria para los
• La digoxina disminuye la secreción de LCR por inhi- procedimientos cortos. La forma actual sin conservante,
bición de la bomba Na+ /K+ ATPasa de los plexos muy utilizada en la RA en inyección única en volunta-
coroideos. rios y pacientes, posee un perfil de eficacia clínica sin
• El suero salino hipertónico inhibe la secreción de LCR riesgos neurotóxicos. Los conservantes de esta molécula
por disminución del gradiente osmótico. se habían implicado en la aparición de síndromes de la
cola de caballo. La forma disponible en Francia es la clo-
Distribución de las soluciones roprocaína al 1% (clorhidrato de 2-cloroprocaína 10 mg
ml–1 ) sin conservantes. Las indicaciones son la cirugía del
en el líquido cefalorraquídeo adulto de corta duración, con dosis de 40-50 mg para una
Depende de muchos factores relacionados con el anes- cirugía de 45-60 min. La dosis de 30 mg sólo es adecuada
tésico local escogido, con la técnica de inyección y con para procedimientos muy cortos [24] . Conviene anticipar
las características antropomórficas del paciente. La dis- la analgesia a la desaparición del bloqueo. Se trata de
tribución y la concentración local de un anestésico local una forma isobárica, aunque, como todos los anestésicos
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Cuadro 1.
Plazo de instauración y plazo de resolución del bloqueo raquídeo tras 50 mg de cloroprocaína al 1% isobárica frente a 10 mg de bupivacaína
al 0,5% isobárica (de [24] ).
50 mg de cloroprocaína al 1% frente a 10 mg de bupivacaína al 0,5% isobárica Cloroprocaína Bupivacaína p
n = 64 n = 64
Nivel sensitivo en T10 7,9 ± 6 min 9,4 ± 6,5 min
Bloqueo motor 5,7 ± 4,9 min 7,6 ± 5,9 min <0,05
Plazo de regresión completa del bloqueo motor (escala de Bromage: 0) 100,3 ± 27,7 min 220,3 ± 57 min
Plazo de resolución del bloqueo sensitivo 109,2 ± 25,7 min 235,5 ± 63,9 min <0,05
Alta de la unidad de cirugía ambulatoria 190 ± 95,4 min 324 ± 77,2 min <0,05
Retención urinaria 0 2
Adyuvantes
por una duración de acción y una potencia intermedias. Se
utiliza en forma hiperbárica, sobre todo en cirugía ambu-
latoria. Su baricidad le confiere un plazo de acción y una
eliminación del bloqueo rápidos, en comparación con
Agonistas ␣-2 adrenérgicos
una solución isobárica. Se asocia a pocos efectos secun- Los vasoconstrictores se han utilizado como adyuvantes
darios (incidencia baja de SIT). La dosis sugerida en la de los anestésicos locales. Se han estudiado la adrenalina
literatura es de 40-60 mg para la cirugía de los miembros y la fenilefrina, que intensifican y prolongan el bloqueo
inferiores y abdominal infraumbilical, para una duración raquídeo al retardar la reabsorción del anestésico local
de acción de 90 minutos. Una dosis de 10-30 mg es sufi- debido a la vasoconstricción, lo que permite utilizar dosis
ciente para la cirugía perineal. El plazo de aptitud para el más bajas, pero se han implicado en la aparición de tras-
alta tras la punción de la RA es de cuatro horas [27] . tornos neurológicos por isquemia en el territorio de la
arteria medular anterior [31, 32] .
La clonidina es un agonista ␣-adrenérgico que actúa
Articaína en sinergia con los anestésicos locales. Aumenta la inten-
Se utiliza en dosis de 80 mg y provocaría un bloqueo sidad y, sobre todo, la duración del bloqueo (sin riesgo
con un plazo de acción, una duración, una recuperación respiratorio ni de retención de orina) [33] y posee una acti-
de la micción espontánea y una autorización del alta más vidad antihiperalgésica. Induce una hiperpolarización de
cortos que la lidocaína [28] . las neuronas sensitivas del asta posterior de la médula
y facilita la acción de los anestésicos locales. Cuando se
utiliza de forma exclusiva carece de acción sobre los blo-
Bupivacaína queos motor y sensitivo. Se emplea sobre todo por vía
Es el anestésico local más utilizado por vía intratecal en intratecal para el dolor neuropático grave [34] , refuerza
los últimos años. Está indicada cuando se requiere un blo- la tolerabilidad al manguito neumático en ortopedia [35] ,
queo motor potente y prolongado (120-150 min), pero la provoca sedación y reduce la incidencia de los escalofríos
utilización de dosis bajas y la duración del bloqueo depen- que acompañan en ocasiones a la instauración de la RA.
diente de la dosis han permitido utilizarla para cirugías Puede causar hipotensión arterial y bradicardia, por lo que
más cortas. Su plazo de acción es de 5-8 min, con una se utilizan dosis bajas (30 g).
duración de acción de 210-240 min. La dosis propuesta es
de 8-10 mg para la cirugía perineal y de 15-20 min para la
cirugía abdominal. Las dosis menores de 10 mg de bupiva-
Opiáceos
caína iso, hipo o hiperbáricas producen una RA de calidad Actúan únicamente sobre el asta posterior de la médula
a la vez que evitan los efectos sobre la micción, lo que per- y no tienen ningún efecto motor. Su acción sólo se ejerce
mite un alta rápida de la unidad de cirugía ambulatoria. sobre el efecto analgésico.
Las soluciones hipo- o hiperbáricas permiten realizar RA La morfina proporciona una analgesia postoperatoria
unilaterales. de larga duración y el riesgo de depresión respiratoria
La incidencia de SIT es menor con la bupivacaína que limita sus dosis: 100-200 g para las cirugías realizadas
con los anestésicos locales de duración de acción más con hospitalización convencional. La utilización de dosis
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Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
Cuadro 2.
Dosis, duración de acción y plazo de instauración de los anestésicos locales utilizados en raquianestesia (de [24] ).
Anestésico local Dosis (mg) T10 Dosis (mg) T4 Duración de acción del bloqueo Plazo de instauración (min)
sensitivo (min)
Bupivacaína al 0,5% 8-12 14-20 210-240 5-8
Ropivacaína al 0,75% 15-17 18-20 140-200 3-5
Levobupivacaína al 0,5% 10-15 NA 135-170 4-8
Cloroprocaína 30 45 80-120 2-4
superiores para cirugías complejas obliga a realizar una duración del bloqueo no varía. Existe controversia sobre
vigilancia en una unidad de recuperación postanestésica la disminución del volumen de anestésico local que se
(URPA) [36] . Con independencia de la dosis, la duración de debe administrar en las personas ancianas, tanto para las
acción no es superior a 24 horas. soluciones iso como hiperbáricas [37] . La edad aumenta el
La adición de un opiáceo liposoluble (fentanilo o sufen- riesgo de hipotensión arterial por encima de 7,5 mg de
tanilo) a la bupivacaína mejora la calidad del bloqueo bupivacaína [38, 39] .
raquídeo y limita, o incluso hace desaparecer por com- La estatura del paciente es un criterio de variación para
pleto, el dolor visceral. La dosis útil de fentanilo es de algunos autores, pero, en la práctica, el criterio de la esta-
6,25-10 g y la de sufentanilo de 2,5 g. Aumentar las tura no se debe tener en cuenta. La morfología (estatura
dosis no mejora la analgesia, pero incrementa el riesgo y peso) y la edad influyen en el plazo de instauración,
de prurito. Al contrario de lo que sucede con la morfina, la duración y la regresión del bloqueo con la bupivacaína
estos morfínicos liposolubles no aumentan la incidencia isobárica. La aplicación se limita en la práctica a las pobla-
de náuseas y estas moléculas se recomiendan cuando se ciones de datos antropométricos extremos [40] . Salvo en las
quiere asociar un morfínico a la bupivacaína. El riesgo de mujeres embarazadas obesas, el peso y el índice de masa
depresión respiratoria puede retardarse dependiendo de corporal (IMC) interfieren poco en las características de la
la velocidad de migración rostral en el LCR. Los factores RA [41] .
de riesgo de aparición de estos efectos secundarios son
la edad avanzada, las patologías respiratorias preexisten-
tes, el síndrome de apnea del sueño y la administración Factores relacionados con la solución
simultánea de morfínicos por vía parenteral, que está de anestésico local inyectada
totalmente contraindicada.
A igualdad de densidad, el volumen modifica la exten-
sión del bloqueo. En decúbito supino, 1,5 ml, 2 ml y
Neostigmina 3 ml de bupivacaína hiperbárica llegan a T10, T8 y T7
como niveles superiores, respectivamente. El aumento de
Produce un efecto analgésico a costa de unos efectos
la dosis acorta la latencia de instauración y prolonga la
secundarios digestivos (náuseas y vómitos), cardiovascu-
duración del bloqueo. Las variaciones interindividuales
lares (bradicardia con necesidad de atropina), ansiedad,
son importantes [42] .
agitación y debilidad de los miembros inferiores poco
La densidad o baricidad de la solución define los tres
compatibles con su uso corriente por vía intratecal.
tipos de solución de anestésico local: iso, hipo o hiperbá-
rica.
Magnesio A título de recuerdo, la densidad del LCR es de 1,00003-
1,00023 a 37 ◦ C. Una solución es hipobárica cuando su
La ausencia de datos claros respecto al magnesio intra- densidad es menor de 1 e hiperbárica cuando es mayor de
tecal limita su interés a pesar de su beneficio cuando se 1,010. La técnica de inyección de una solución hiperbárica
asocia a los opiáceos por vía intratecal. Prolonga la dura- sólo tiene éxito si la solución es francamente hiperbárica
ción del bloqueo, pero se han descrito casos de toxicidad (densidad ≥ 1,022). Por lo general, con independencia de
neurológica transitoria, por lo que no se recomienda como la posición, el nivel superior del bloqueo sensitivo de la
adyuvante. RA es más elevado con soluciones hiperbáricas que con
soluciones isobáricas de igual concentración. El plazo de
acción se acorta con estas soluciones hiperbáricas. La den-
Distribución sidad de los anestésicos locales se reduce por su dilución
de las soluciones anestésicas en el LCR, de modo que una solución isobárica se vuelve
hipobárica tras su inyección.
en el líquido cefalorraquídeo La densidad del LCR es inferior en las mujeres durante
la gestación o en el posparto respecto a los varones o a las
Depende de muchos factores que conviene conocer, mujeres en la pre o posmenopausia. Existe una correlación
aunque hay tres de ellos son esenciales desde el punto de positiva entre la densidad del LCR y la altura del pico sen-
vista clínico: la baricidad del anestésico local en la solu- sitivo obtenido con 15 mg de bupivacaína isobárica. La
ción, la posición del paciente durante y justo después de densidad del LCR es menor en las mujeres, con una con-
la inyección, así como la dosis de la solución inyectada. centración de proteínas y de glucosa inferior, aunque sin
influir en la altura máxima del bloqueo sensitivo ni en su
plazo de instauración.
Factores relacionados con el paciente La densidad de todos los anestésicos locales aumenta
La edad del paciente modifica la anatomía de la de forma lineal con la adición de glucosa. La bupivacaína
columna vertebral y reduce el calibre de los agujeros inter- al 0,5% hiperbárica comercializada en Francia contiene
vertebrales, pero las estenosis no parecen ser un obstáculo 80 mg ml–1 de glucosa, está lista para usar y su densidad
para la difusión de las soluciones inyectadas por vía intra- promedio es de 1,028-1,01768 g ml–1 a 23 ◦ C, y de 1,024-
tecal. La densidad del LCR aumenta con la edad, lo que 1,012 g ml–1 a 37 ◦ C.
favorece una difusión mayor del anestésico local: a igual- La adición de un adyuvante modifica la baricidad. La
dad de volumen de solución de anestésico local, el nivel reducción de la densidad de la solución anestésica obte-
superior de anestesia se sitúa más arriba en las personas nida combinando un anestésico local y un opiáceo hidro
ancianas, el plazo de instauración se prolonga, pero la o liposoluble modifica la difusión rostral de la solución,
EMC - Anestesia-Reanimación 9
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
10 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
EMC - Anestesia-Reanimación 11
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
Disminución de la
PAS ≤ 30% Disminución de la PAS ≥30% Disminución de la PAS ≤ 30% Disminución de la PAS ≥30%
Paciente sintomático
(náuseas, vómitos, dolor
torácico, etc.)
FC ≤ 70 lpm
Reposición de 500 ml FC ≥ 80 lpm
Efedrina 5-10 mg i.v.
Vasopresores: Fenilefrina 50-100 mg i.v.
Repetir si es ineficaz
efedrina, fenilefrina Repetir si es ineficaz después de 2 min
después de 2 min
Reposición de 500 ml
Reposición de 500 ml
Trendelenburg
Trendelenburg FC ≥80 lpm
FC ≤ 70 lpm Fenilefrina 100-200 mg
Respuesta al tratamiento
Ausencia de respuesta Efedrina 10-20 mg i.v. Duplicar la dosis si no
Continuar si es preciso
Necesidad de bolos frecuentes Duplicar la dosis en ausencia hay respuesta
hasta la normalización
o paciente sintomático de respuesta Después, en perfusión
de la PAS
Después, adrenalina 9-16 µg i.v. 0,15-0,75 µg kg–1 min–1 o
Seguido de perfusión de adrenalina 0,01-0,1
Disminución de la PAS ≥ 50% o FC < 50 lpm en todos los pacientes 015-0,3 µg kg–1 min–1 µg kg–1 min–1
En ausencia de respuesta al tratamiento
Adrenalina 8-16 µg i.v. Atención: no utilizar la posición de
Aumentar según la PAS Trendelenburg en los 30 minutos posteriores a la
+ perfusión 0,15-0,3 µg kg–1 min–1 ajustando la dosis según la PAS punción de una RA con un anestésico local hiperbárico
Figura 8. Tratamiento de la hipotensión tras raquianestesia (de [52] ). SNC: sistema nervioso central; PAS: presión arterial sistólica; FC:
frecuencia cardíaca; lpm: latidos por minuto.
Cuadro 3. Bisel
Nivel sensitivo superior necesario en función del tipo de cirugía. Las agujas con bisel en punta de lápiz (Sprotte o Whi-
Sitio quirúrgico Nivel sensitivo superior tacre) proporcionan una mejor sensación táctil durante
el paso de los distintos ligamentos, pero con una resis-
Cirugía supramesocólica T4 (pezón) tencia mayor. El bisel se inserta longitudinalmente para
Cirugía visceral, urológica, T6 (apófisis xifoides) disminuir el riesgo de CPP. Respecto a los biseles cortan-
ginecológica, infraumbilical tes, estos biseles cónicos evitarían también el riesgo de
Cadera, hernia inguinal T10 (ombligo) lesiones de las raíces nerviosas de la cola de caballo. Tam-
Muslo, várices, rodilla, T12 (pubis) bién se dañarían menos en caso de hacer tope con algún
amputaciones del miembro inferior elemento óseo (Fig. 9).
Cirugía perineal y anal S2 a S5 (bloqueo en silla Introductor
de montar) Sirve, por una parte, para dirigir la aguja relativamente
flexible en las capas superficiales y evita la contaminación
mayoría de los equipos utilizan un kit estéril, que contiene del LCR por minúsculos fragmentos de piel. Las agujas
la aguja y su introductor, jeringas, el material de desinfec- están provistas de un mandril que aumenta su rigidez y
ción, bateas y campos estériles. El lavado de manos, así evita la introducción de partículas tisulares en el LCR.
como el uso de guantes estériles, de mascarilla y de gorro
son obligatorios para quien realiza la punción, mientras Longitud de la aguja
que el ayudante debe llevar mascarilla y gorro. La piel del Se escoge en función del morfotipo del paciente y de la
paciente se desinfecta correctamente según el protocolo distancia entre la piel y el ligamento amarillo determinada
del centro y se colocan los campos estériles. en la ecografía (Fig. 9).
12 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
Whitacre
5. Pitkin 6. Tuohy
Greene
ángulo de abertura máximo de los espacios interverte- vez obtenido el reflujo de LCR, se debe inyectar el anes-
brales y la conservación del paralelismo de los hombros tésico local lentamente (0,5 ml s−1 ). La reaspiración en la
y de las caderas. Esta posición se mantiene únicamente fase media de la inyección y al final de ésta confirman
durante la punción, para no aumentar el efecto del blo- la posición correcta de la aguja. La aguja y el introductor
queo simpático sobre el retorno venoso. Con el fin de se retiran de forma conjunta, se coloca el apósito rápi-
obtener un bloqueo en silla de montar par la cirugía peri- damente y el paciente se sitúa en la posición adecuada
neal, el paciente se mantiene cinco minutos sentado tras según la baricidad del anestésico local utilizado. La mesa
la inyección del anestésico local hiperbárico. se orienta en función del efecto deseado (Trendelenburg
o inclinada hacia delante).
Decúbito lateral Si se producen parestesias durante la punción, se retira
Es la posición más cómoda para el paciente, con menos el mandril. Si aparece un reflujo de LCR y la parestesia ha
riesgo de síncope vagal. El paciente se coloca en posición desaparecido, se puede inyectar el anestésico local. Si, por
de «gatillo», con la espalda al borde de la camilla, cerca del el contrario, no refluye LCR, la aguja se retira y el proce-
anestesista, las rodillas flexionadas contra el abdomen y la dimiento se reitera en dirección opuesta a la localización
nuca flexionada. El lado del decúbito lateral depende de de la parestesia.
la baricidad de la solución de anestésico local utilizada.
Esta técnica en decúbito lateral requiere un aprendizaje
un poco más complicado. Acceso paramedial
Decúbito ventral (posición de Lepage) Las modificaciones estructurales de la columna ver-
tebral (calcificaciones, imposibilidad de flexionar la
Esta posición se utiliza raramente y sólo si la cirugía
columna), sobre todo en personas ancianas, pueden obli-
se realiza en esta posición (cirugía rectal o perineal). Se
gar a utilizar la vía paramedial en posición sentada o en
inyecta una solución de anestésico local hipo o isobárica.
decúbito lateral. La apófisis espinosa se palpa, la aguja se
El paciente se mantiene en esta misma posición durante
inserta a 1 cm de la línea media y se dirige en sentido
al menos 15 minutos para evitar la extensión del bloqueo.
medial con una angulación de 10-15◦ al nivel del espacio
intervertebral. El LF se identifica por la pérdida de resis-
Acceso medial tencia, pero en ocasiones la aguja contacta con la lámina
Se realiza una anestesia local de la piel y de los tejidos y se debe redirigir hacia arriba. Otro método consiste en
subcutáneos. La punción se realiza siempre por debajo de insertar la aguja 1 cm en sentido tanto lateral como cau-
L2 para evitar las lesiones medulares. El introductor se dal al espacio intervertebral y contactar con la lámina. A
inserta en dirección ligeramente cefálica unos 10-15◦ . La continuación, se progresa a lo largo de la lámina hasta
aguja de RA se introduce y atraviesa la piel, el tejido sub- llegar al ESA. Debido a que es frecuente contactar con el
cutáneo, los ligamentos supra e interespinosos, el LF, el hueso durante este acceso con una angulación de 10-15◦ ,
espacio peridural, la duramadre y la aracnoides para llegar un estudio propone utilizar sistemáticamente la ecografía
al ESA. Una vez que se aprecia la pérdida de resistencia, el para prever el ángulo de punción [53] . Se debe dar priori-
mandril se retira para visualizar el reflujo de LCR. En oca- dad al acceso paramedial para la colocación de un catéter
siones, esto tarda en producirse, sobre todo con las agujas de RA con ajuste de dosis [54] .
de 26-29 G. Si no se produce reflujo, el mandril se recoloca
y la aguja se gira 90◦ . La aguja debe recolocarse si no se Acceso de Taylor
obtiene un reflujo claro y franco de LCR. En caso de con-
tacto óseo, se aprecia la distancia y la aguja se reinserta en Se trata de un acceso paramedial lumbosacro dirigido
dirección más cefálica. Si se produce un contacto óseo a hacia el espacio intervertebral L5-S1 y que se utiliza
una distancia menor, se debe a la apófisis espinosa supe- cuando fracasan otras vías. Esta vía puede recomendarse
rior y se debe dirigir en sentido caudal. Por el contrario, si en pacientes con escoliosis, porque el espacio L5-S1 no
se produce a una distancia mayor, se debe a la apófisis espi- se ve afectado por la rotación de la columna. La aguja se
nosa inferior y la aguja se redirige en una dirección más inserta 1 cm medial e inferior a la espina ilíaca posterosu-
cefálica. Si la longitud de la aguja en el momento del con- perior, con una angulación de 45-55◦ respecto a la piel y
tacto óseo es la misma, es probable que toque a la lámina se dirige hacia la línea media, al nivel de la apófisis espi-
vertebral, lo que significa que no está estrictamente en la nosa de L5. La pérdida de resistencia significa que se ha
línea media. La ecografía es una ayuda inestimable para atravesado el LF y se obtiene un reflujo de LCR al penetrar
el guiado durante estas dificultades de orientación. Una en el ESA [55] .
EMC - Anestesia-Reanimación 13
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
14 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
Objetivos de la raquianestesia unilateral evalúa teniendo en cuenta los escasos efectos secundarios
Uno de los objetivos de la RAU, aparte de la lateraliza- y el menor dolor postoperatorio.
ción, es la utilización de la dosis justa de anestésico local La ortopedia es la cirugía para la que está indicada la
para obtener el nivel y la duración de bloqueo adaptados RAU: artroscopia de rodilla, retirada de material de osteo-
para la realización de un procedimiento quirúrgico dado síntesis, cirugía de los tendones. También se propone para
y con los mínimos efectos secundarios. la cirugía herniaria y el tratamiento de las várices [63] . Dado
Las dosis de anestésicos locales que se deben utilizar que la cirugía herniaria conlleva un riesgo de retención
varían según la cirugía: la dosis de bupivacaína al 0,5% de orina, se recomienda comprobar que se produce una
hiperbárica y de ropivacaína en RAU es, respectivamente, micción antes del alta.
de 6-7,5 mg para la artroscopia de rodilla, de 8-10 mg para La buena tolerabilidad hemodinámica de la RAU hace
la cirugía de la cadera, la fleboextracción, y la hernia ingui- que se prefiera a la RA bilateral o a la anestesia general
nal en ausencia de adyuvante. El estudio de Nair et al, de en las personas ancianas, con hipertensión grave o car-
2009 [22] , confirma la dosis de 4-8 mg para la artroscopia diópatas. La RA continua también está indicada en estos
de rodilla. contextos, pero es más complicada de realizar.
Si se utiliza un anestésico local hipobárico, el paciente
se coloca en decúbito lateral sobre el lado no operado,
orientando el bisel de la aguja hacia arriba. Para una RAU Raquianestesia con ajuste de dosis
con un producto hipobárico, se coloca en decúbito lateral o continua
sobre el lado que se va a operar, con el bisel de la aguja
hacia abajo. El paciente debe permanecer en decúbito late- La raquianestesia continua (RAC) utiliza el fracciona-
ral al menos 15 minutos tras la inyección para favorecer miento de la dosis de anestésico local en los pacientes
la instauración unilateral de la RA. Una velocidad de 1,5- frágiles para evitar los efectos secundarios de una RA con-
2 ml por minuto parece ser una velocidad de inyección vencional, en particular hemodinámicos. El anestesista,
adecuada para evitar la extensión bilateral. empleando una asepsia estricta y ropa quirúrgica, inserta
un catéter a través de la aguja de RA a lo largo de 30 mm.
Elección de la aguja El material utilizado es una aguja de Tuohy o un kit listo
Las agujas atraumáticas 25 G denominadas en «punta para usar para la RAC.
de lápiz» de tipo Whitacre o Sprotte con abertura late- La dosis de bupivacaína utilizada es un bolo inicial
ral garantizan una mejor distribución unilateral que las de 2,5-5 mg y después reinyecciones de bolos de 1,25-
agujas de bisel cortante cuando se inyectan 8 mg de bupi- 2,5 mg. Dependiendo del tipo de cirugía (en decúbito
vacaína hiperbárica. La inyección se realiza con el orificio supino o lateral), se utiliza, respectivamente, bupivacaína
distal orientado hacia el lado que se va a anestesiar, lo que hiper o hipobárica. Después de inyectar la primera dosis,
provoca menos turbulencias en el extremo de esta aguja. el paciente se mantiene en la posición inicial de forma
La incidencia de cefalea es baja con este tipo de agujas. Las prolongada (20-30 min). Las reinyecciones se realizan en
agujas 27-29 G son más difíciles de manejar en decúbito función del nivel sensitivo deseado. En caso de cirugía
lateral. del miembro inferior en decúbito lateral, esta técnica es
Adición de un morfínico al anestésico local interesante, porque no requiere movilización del paciente
entre la inyección y la cirugía. La modificación de la posi-
Permite disminuir la dosis de este último e iniciar una
ción de la mesa se utiliza aún con más frecuencia que
analgesia postoperatoria. Esto puede resultar útil al final
en la RA convencional (inclinada hacia delante o hacia
de la intervención si la duración de la RAU se ha sub-
atrás). El catéter de RAC debe fijarse correctamente e iden-
estimado y el bloqueo motor comienza a desaparecer. El
tificarse para evitar errores de inyección de productos al
alta del paciente no se retrasa. La asociación de 2,5 g de
nivel intratecal. El catéter no debe mantenerse más de 24
sufentanilo a 5 mg de bupivacaína hiperbárica durante la
horas, para evitar los riesgos iatrogénicos y sépticos. En la
RAU para la artroscopia de la rodilla también es eficaz, con
mayoría de los casos, sólo se utiliza durante el tiempo de
un plazo de instauración más corto que 10 mg de bupiva-
la intervención.
caína sola; la duración del bloqueo motor es menor [60] . En
las fracturas de cadera, la adición de 5 g de sufentanilo
a 1 ml de agua permite obtener una dosis eficaz del 95% Ventajas de la raquianestesia continua
(DE95) con 9 mg de ropivacaína al 0,5% Las dosis de 6 y 8 La RAC proporciona un verdadero beneficio hemodiná-
mg se acompañan de una tasa elevada de fracaso (55% y mico en comparación con la RA convencional. Con 5 mg
88%, respectivamente). En el estudio se ha observado un de bupivacaína, la incidencia de hipotensión arterial es
efecto hemodinámico dependiente de la dosis (disminu- menor respecto a la anestesia general (34% frente al 83%).
ción de la PAS mayor del 30% del valor basal con 9 mg de Una dosis de 2,5 mg produce un beneficio suplementa-
ropivacaína al 0,5%) [61] . rio, con una incidencia de hipotensión del 4%. La dosis
Técnica total de anestésico local es menor con RAC [64] . Favarel-
El paciente se mantiene 15 min en decúbito late- Garrigues et al no han observado hipotensión arterial
ral. Cuanto más baja es la dosis de anestésico local, durante la RAC con 5 mg de bupivacaína seguidos de un
más tiempo se le debe mantener en decúbito lateral. La bolo de 2,5 mg, frente al 80% durante una RA convencio-
punción se realiza lo más cerca posible de la «diana» nal con 10-15 mg de bupivacaína hiperbárica [65] .
metamérica considerada, aunque se admite que cualquier El equipo de Minville ha comparado la RAC (bolo de
predicción de un nivel de punción es mediocre. 2,5 mg, reinyecciones de 2,5 mg para obtener un nivel
Se puede utilizar la posición dorsal inclinada hacia atrás sensitivo en T12) frente a una RA convencional con dosis
(5-10◦ ) para obtener un nivel metamérico superior con baja (7,5 mg). Esta dosis baja de 7,5 mg permite reducir
una misma dosis de anestésico local hiperbárico. La inyec- los episodios de hipotensión respecto a su estudio prece-
ción en L3/L4 de 4 mg de bupivacaína hiperbárica produce dente, pero la RAC tiene mejores resultados, con un 31%
un nivel sensitivo en T11 y, si se coloca al paciente incli- frente al 68% de episodios de hipotensión y un menos
nado hacia atrás 5◦ , se llega a un nivel T8 [62] . uso de vasopresores. El nivel sensitivo es ligeramente más
limitado para el grupo de RAC. El plazo de instauración
del bloqueo es más lenta con la RAC (17 ± 1,4 frente a
Indicaciones de la raquianestesia unilateral 9 ± 0,9 min) y su regresión más rápida (117 ± 18 frente a
La cirugía ambulatoria es la indicación principal de la 185 ± 7 min) [66] .
RAU. Las duraciones de hospitalización son iguales que Biboulet et al han comparado una anestesia gene-
para la anestesia general. El balance beneficio/riesgo se ral que asociaba remifentanilo y sevoflurano o anestesia
EMC - Anestesia-Reanimación 15
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
intravenosa con objetivo de concentración (AIVOC) de cirse modificaciones por los cambios de posición hasta 60
propofol-remifentanilo a la RAC en pacientes portadores minutos después.
de cardiopatías documentadas [67] . Con una mediana de El bloqueo motor se evalúa en los miembros inferiores
dosis de 7,5 mg (2,5-20 mg) de bupivacaína iso o hiper- mediante la escala de Bromage de 0 a 3 (grado 0: movili-
bárica, el uso de efedrina es menos frecuente (27% frente dad normal; grado 3: flexión imposible de la rodilla y del
al 100% con propofol y 80% con sevoflurano). La dismi- tobillo, parálisis completa).
nución de la PAM era del 26 ± 17% con RAC frente al 47 El bloqueo de la musculatura abdominal es complicado
± 8% en el grupo de propofol, y del 46 ± 12% en el de de evaluar, en particular en personas no deportistas. Se
sevoflurano. realiza mediante la prueba del músculo recto del abdomen
Van Gessel et al han comparado la bupivacaína al 0,5% (rectus abdominis muscle [RAM]-test).
hiper, iso e hipobárica para la RAC en decúbito supino El bloqueo simpático puede evaluarse mediante la
(bolo de 7,5 mg seguido de mantenimiento con bolos de determinación del nivel metamérico de pérdida de dis-
2,5 mg para obtener un nivel T10). Según este estudio anti- criminación de la temperatura cutánea, que es poco fiable
guo, se debe dar prioridad a la forma isobárica, mientras y poco precisa. Precede a la instauración del bloqueo sen-
que la forma hiperbárica puede utilizarse, pero reduciendo sitivo y motor, y es la última en desaparecer. Supera en tres
sus dosis [68] . a cuatro metámeras el bloqueo sensitivo, que es superior
a su vez en una a dos metámeras al bloqueo motor.
Inconvenientes de la raquianestesia
continua Vigilancia hemodinámica
El temor de los problemas neurológicos ha limitado el La frecuencia cardíaca y la PA se determinan cada dos
uso de la RAC. Los catéteres de fino calibre (< 28 G) se han minutos, al menos durante diez minutos y después cada
implicado en la aparición de síndromes de la cola de caba- cinco minutos, como en cualquier paciente, mediante car-
llo. Sin embargo, en este estudio, la lidocaína hiperbárica dioscopia y medición no invasiva de la PA. La repercusión
era el anestésico local utilizado [69] . Además de los pro- cardiovascular varía con la extensión del bloqueo simpá-
blemas de material y de anestésico local, la distribución tico y los fenómenos de adaptación en los territorios no
inadecuada del anestésico local aumenta la neurotoxi- bloqueados, como se ha visto previamente.
cidad: acumulación distal favorecida por una posición
inadecuada del catéter o de los orificios de este mismo Vigilancia respiratoria
catéter. Conviene dar prioridad a las modificaciones de Sus parámetros clínicos son sencillos: frecuencia res-
posición del paciente en lugar de a las reinyecciones de piratoria y SpO2 . La función ventilatoria sólo se altera
bolos en caso de nivel sensitivo insuficiente para evitar la si el nivel del bloqueo sobrepasa T10. Las repercusiones
acumulación de bupivacaína hiperbárica al nivel caudal. respiratorias de la RA son modestas en las personas sin
El único elemento predictivo de una mala distribución de enfermedades concurrentes, pero pueden ser perjudiciales
la RAC en pacientes ancianos mayores de 80 años es la en caso de insuficiencia respiratoria.
orientación caudal del extremo del catéter, que se observa
en el 13,75% de los casos. La dirección de los catéteres Vigilancia neurológica.
(sobre todo < 28 G) es imprevisible: cuando se comprueba
con inyección de contraste, es cefálica en el 50-71,3% de La RA no altera el nivel de consciencia. La presencia
los casos, horizontal en el 20-34% y caudal en el 7-16% [70] . de somnolencia, logorrea, bostezos o agitación obligan a
Las dificultades técnicas (0-37% según los estudios) se buscar la presencia de hipotensión arterial o de hipoxia.
relacionan en ocasiones con la edad de los pacientes (cal- No se recomienda asociar fármacos sedantes a la RA.
cificaciones) y se utiliza el acceso paramedial. Su tasa de
éxito es del 85% en el primer intento frente al 45% para el Vigilancia postoperatoria
acceso medial [71] . La retirada del catéter de RAC puede ser El paciente debe monitorizarse con regularidad hasta la
difícil (8,1% en el estudio de Arkoosh et al [72] ), y un catéter resolución del bloqueo, debido a la vasoplejía persistente,
se mantuvo in situ después de su ruptura. La distensibili- en particular en las personas ancianas y los pacientes con
dad y la resistencia de los catéteres varían en función de su alteración de la reserva de adaptación cardiovascular. La
diámetro exterior [73] . El catéter debe retirarlo un personal ausencia de hipotensión ortostática en dos mediciones
con formación. La elección del dispositivo de colocación efectuadas con 30 minutos de intervalo permite el alta del
que se vaya a comprar debe tomarse después de que el paciente. Se debe corregir una posible hipotermia, que se
equipo realice varias pruebas. produce debido a la vasoplejía y a la duración de la inter-
La incidencia de las CPP post-RAC es mayor respecto a la vención. Se deben vigilar la micción y la diuresis, de forma
RA convencional. Estos casos de CPP se han descrito sobre clínica y, mejor aún, mediante ecografía.
todo en obstetricia y en ortopedia con los microcatéteres.
Por tanto, esta técnica se reserva en la actualidad a los
pacientes ancianos. Identificación ecográfica y ecoguiado
La ecografía forma parte integral del aprendizaje de los
Indicaciones de la raquianestesia continua bloqueos perimedulares. La identificación ecográfica apa-
Las indicaciones de la RAC son prácticamente compa- rece en la literatura en la década de 1980, pero su uso
rables a las de la RAU: cirugías urológica, ortopédica y clínico se remonta a 2004 [74] . Perlas et al [75] realizaron un
traumatológica de los pacientes ancianos o frágiles. metaanálisis, en el que recomiendan efectuar la identifica-
ción ecográfica antes de la RA y de la anestesia peridural. El
ecoguiado en tiempo real de la aguja requiere un aprendi-
Vigilancia de la raquianestesia zaje complicado, pero que es muy útil una vez dominado.
La ecografía perimedular permite determinar el nivel de
Progresión de la anestesia punción, la orientación de la aguja y la profundidad del
El bloqueo sensitivo progresa según una dirección ESA (distancia piel-ligamento amarillo) con ayuda de tres
dorsoventral y craneocaudal a partir del punto de pun- proyecciones: sagital medial, paramedial y transversal.
ción y se utilizan diversos métodos para evaluarlo: Mejora la seguridad del procedimiento, acorta su dura-
pinchazo-tacto, calor-frío, etcétera. El método del pin- ción y mejora la satisfacción de los pacientes. Permite
prick (pinchazo-tacto) permite definir el nivel superior del evaluar el volumen del LCR lumbosacro. Es particular-
bloqueo sensitivo. En teoría, la RA se instaura en 15-20 mente útil en pacientes con escoliosis u obesidad. Los
minutos y debería mantenerse fija, pero pueden produ- anestesistas experimentados son reticentes a utilizar esta
16 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
técnica, debido a la aparente facilidad del procedimiento proyección parasagital paramedial oblicua. La curva de
de RA, pero se pueden descubrir variaciones anatómicas aprendizaje (principiantes frente a expertos) no influye
de la columna vertebral gracias a la aportación de la eco- en los resultados [83] .
grafía y prevenir ciertos riesgos. Los pacientes operados
de la columna pueden recibir de nuevo una RA, a pesar de Aprendizaje
tener unas referencias anatómicas atípicas. Algunos servi-
cios de urgencias utilizan la identificación ecográfica para La formación de los anestesistas en la identificación eco-
las punciones lumbares difíciles [76] gráfica se centra en los macizos óseos, articulares y las
estructuras neuraxiales. En la actualidad, se dispone de
Identificación del lugar de punción muchas herramientas (libros, vídeos, simulación, etc.).
1
2
A B
EMC - Anestesia-Reanimación 17
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
Contraindicaciones
Las contraindicaciones de la RA son raras y no existe
una evidencia absoluta según los datos de la literatura.
Contraindicaciones absolutas
• Rechazo del paciente informado correctamente.
• Infección en el punto de punción: la desinfección cutá-
nea no previene del todo la contaminación de la aguja.
Figura 13. Corte sagital paramedial tridente. • Sepsis generalizada debido a un riesgo de meningitis o
de absceso perimedular.
procedimiento prolongado o el aprendizaje pueden pro- • Hipovolemia no corregida que aumenta el riesgo de
vocar una reacción inflamatoria cuyas consecuencias episodios hipotensivos graves.
todavía no se conocen [85] . • Coagulopatía, anticoagulación eficaz susceptible de
causar un riesgo hemorrágico.
• Hipertensión intracraneal.
“ Punto importante • Algunas valvulopatías obstructivas graves, esencial-
mente la estenosis aórtica marcada. El bloqueo simpá-
tico provoca una disminución del retorno venoso que
• La literatura permite formular unas recomenda- compromete el volumen de eyección sistólica y provoca
ciones, según los trabajos de Perlas et al. una taquicardia dirigida a mantener un gasto cardíaco
• La ecografía neuraxial permite identificar los alterado por la hipovolemia relativa. Este mecanismo de
compensación reduce aún más el llenado del ventrículo
niveles intervertebrales, con una precisión mejor
izquierdo y conlleva un riesgo de provocar una isque-
respecto a la palpación de las referencias de super- mia miocárdica. Se pueden proponer la RA en dosis
ficie. La identificación previa al procedimiento baja o la RA con ajuste de dosis tras la evaluación de la
permite prever con precisión la profundidad de la relación beneficio/riesgo. A diferencia de lo que suce-
inserción de la aguja para llegar al espacio peridu- día antes, esta patología ya no es una contraindicación
ral y al ESA. absoluta para la RA, porque el bloqueo simpático es
• La ecografía mejora la realización de la RA o de limitado y su intensidad puede ajustarse. No se dispone
la anestesia peridural y reduce la tasa de fracasos en la actualidad de ningún estudio aleatorizado y, en
de la punción, así como el número de redirec- este tipo de pacientes, la vigilancia es más estrecha [86] .
cionamientos de la aguja, tanto en los pacientes En las otras valvulopatías, la RA no está contraindicada,
siempre que se realice una vigilancia estrecha y que se
normales como en aquéllos con riesgo de dificulta-
aplique un tratamiento inmediato de cualquier hipo-
des (obesidad, escoliosis o antecedentes de cirugía tensión. La miocardiopatía hipertrófica obstructiva es
de la columna vertebral). una contraindicación para las anestesias perimedulares
y para la RA en particular, por las mismas razones.
• En la insuficiencia cardíaca descompensada, la RA
está contraindicada si la cirugía requiere un bloqueo
Indicaciones extenso. Si el bloqueo alcanza el nivel T4-6, el cora-
zón no puede adaptarse debido a la disminución
de la raquianestesia del retorno venoso y a la alteración del inotropismo
relacionada con el bloqueo simpático cardíaco. Para la
Las principales indicaciones de la RA corresponden cirugía que requiere un bloqueo menos extenso, la RA
a la cirugía ortopédica, traumatológica, vascular de no está contraindicada.
los miembros inferiores, la cirugía urológica (vesicou- • Patología neurológica preexistente: en caso de tras-
retroprostática), herniaria, ginecológica y proctológica, tornos neurológicos postoperatorios, persiste la duda
siempre que la intervención tenga una duración limi- sobre el origen de una posible agravación. Si la relación
tada (30 min a 2 h según el anestésico local utilizado). beneficio/riesgo es favorable a la RA, se debe informar
Las indicaciones se reducen cuando se requiere un nivel de ello al paciente. La exploración física preoperatoria
de anestesia alto. Los bloqueos nerviosos periféricos han debe registrarse en la historia clínica:
suplantado a muchas indicaciones de RA para la cirugía de ◦ episodio agudo de neuropatía desmielinizante: esta
los miembros inferiores, salvo cuando se trata de una ciru- contraindicación es controvertida, debido a varios
gía bilateral. Se utiliza para la cirugía de urgencia, lo que estudios experimentales que habrían demostrado una
evita el problema de la repleción gástrica. Sin embargo, sensibilidad particular de los nervios desmielinizados
no protege por completo de los riesgos de inhalación en a la toxicidad de los anestésicos locales, pero no se ha
caso de sedación excesiva o de vómitos, aunque por sí sola observado ninguna correlación clínica. Dado que el
provoque pocas náuseas y vómitos. dolor, la fatiga y el estrés agravan estas enfermedades,
Existe un renovado interés por ella en cirugía ambu- suele ser preferible realizar una RA con una técnica
latoria, sobre todo con los anestésicos locales de corta correcta en este tipo de pacientes [87] ;
duración de acción aparecidos recientemente en el mer- ◦ la esclerosis múltiple suele citarse como una contra-
cado y con la técnica de la RAU. El paciente puede indicación, pero no se ha demostrado la implicación
abandonar el centro de cirugía ambulatoria una vez que de los anestésicos locales en la aparición de episodios
se ha comprobado una reanudación adecuada de la mar- agudos evolutivos de esta enfermedad;
cha y la ausencia de riesgo de retención de orina por la ◦ las enfermedades degenerativas, como la enfermedad
medición del volumen vesical residual. de Guillain-Barré, sobre todo en fase regenerativa, son
El riesgo de intubación difícil previsible no es un crite- una contraindicación para los bloqueos perimedulares;
rio de indicación de RA. Aunque el anestesista opte por ◦ por el contrario, la esclerosis lateral amiotrófica no es
esta técnica, la necesidad de una intubación no se puede una contraindicación para la RA;
descartar, y se debe disponer de material de intubación ◦ la siringomielia es una contraindicación para la RA y
difícil. la anestesia peridural;
18 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
◦ la neurofibromatosis no es una contraindicación para la del saco intratecal que impide la extensión cefálica de la
RA, pero se requiere una exploración previa. Mediante anestesia). Las trabeculaciones conjuntivas pueden impe-
una RM preoperatoria, se buscan neurofibromas dir la extensión adecuada del anestésico local en el interior
medulares o anomalías vasculares; del ESA. Sin embargo, las causas más frecuentes de fracaso
◦ la espina bífida puede ser una contraindicación, son la extensión o la duración insuficiente de la anestesia.
dependiendo del tipo observado en la RM. Algunos fracasos son incomprensibles, por lo que se atri-
• Antecedente de neuropatía tras una RA previa buyen a posibles problemas de resistencia a los anestésicos
(síndrome de irritación transitoria). locales o de estabilidad de éstos.
EMC - Anestesia-Reanimación 19
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
• síndrome de irritación radicular transitoria (SIT) y • la aracnoiditis es una patología descrita con distintas
síndrome de la cola de caballo (SCC) (cauda equina syn- sustancias neurotóxicas. Algunos antisépticos se han
drome): la lidocaína al 2% de corta duración de acción implicado en la aparición de aracnoiditis o de menin-
se usó inicialmente para la RA lateralizada en el con- gitis tras su aplicación directa en animales, pero con
texto ambulatorio. Sin embargo, a partir de 1991, se la concentración utilizada de los antisépticos actuales.
describió una tasa significativa de SIT y de SCC tras Estas complicaciones se han producido con la povi-
una inyección única, que no dependía ni de la concen- dona yodada o la clorhexidina, respetando el tiempo
tración, ni de la baricidad, ni de la dosis. La lidocaína de secado. La cantidad de antiséptico aplicada en el
conlleva un riesgo de SIT siete veces mayor que los otros extremo de la aguja carece de consecuencias sobre la
anestésicos locales. La lidocaína y la mepivacaína ya viabilidad neuronal [105] .
no se recomiendan para la RA [93] . Un metaanálisis (29
estudios aleatorizados, 2.813 pacientes) ha demostrado
un 16,9% de este tipo de síndrome con la lidocaína, Hematoma perimedular
un 19,1% con la mepivacaína, un 1,1% con la bupiva-
La incidencia de las complicaciones hemorrágicas de la
caína y un 1,7% con la prilocaína [94] . La cloroprocaína
RA es baja, pero siempre es demasiado elevada: menor de
y la articaína tienen una incidencia de SIT baja [95] .
una de cada 220.000. Moen et al han descrito ocho hema-
Desde el punto de vista clínico, este síndrome asocia
tomas perimedulares tras 1.260.000 RA, lo que supone un
dolor lumbar irradiado a los miembros inferiores, sin
0,00063%. Pumberger et al han observado una incidencia
lesión en la RM y de 7-10 días de duración. El dolor se
de lesiones compresivas de una de cada 12.500 tras un blo-
alivia con antiinflamatorios no esteroideos (AINE). La
queo neuraxial para cirugía ortopédica [106] . La existencia
relación entre parestesia durante la punción y neuropa-
de un trastorno franco de la hemostasia es una contra-
tía prolongada es difícil de establecer. Fernandez et al
indicación absoluta para los bloqueos perimedulares. El
han observado un 6,95% frente a un 9,15% de pareste-
problema esencial es el de los tratamientos antiagregan-
sias según la posición del paciente durante la punción
tes plaquetarios y anticoagulantes, que casi siempre están
(decúbito lateral frente a posición sentada, respectiva-
implicados en estas situaciones [107] . Los signos clínicos
mente): este riesgo es aún mayor durante las punciones
consisten en dolor lumbar seguido de déficit sensitivo-
repetidas. Pong et al han observado una incidencia del
motor. El diagnóstico debe ser rápido y el tratamiento
13,6% de parestesias con un reflujo de LCR (que indica
quirúrgico de descompresión debe realizarse idealmente
la entrada en el ESA) en el momento del dolor en el
antes de seis horas. La evolución puede ser desfavorable,
86,7% de los casos [96, 97] . En estos dos estudios obser-
con secuelas dolorosas residuales a pesar de una interven-
vacionales, no se han encontrado déficits prolongados,
ción rápida.
al contrario que en dos estudios más antiguos. Los SCC
Es obligatorio respetar las recomendaciones sobre el uso
son raros y se han descrito sobre todo en la RA con-
de los anticoagulantes (heparinas no fraccionadas [HNF],
tinua con catéteres finos, una concentración elevada
anticoagulantes orales directos [AOD]) y de los antia-
o una mala distribución del anestésico local; la lido-
gregantes plaquetarios, así como de su riesgo en ciertos
caína es el anestésico local responsable en la mayoría
contextos (diabetes, insuficiencia renal, edad muy avan-
de los casos. También pueden intervenir otros facto-
zada) [108, 109] .
res, como una posición de litotomía y la repetición
de varias punciones durante el procedimiento. Desde
el punto de vista experimental, hay tres factores que Cefaleas pospunción raquídea [110]
se asocian a la neurotoxicidad de los anestésicos loca-
les: cantidad total, concentración local y duración de Este riesgo fue descrito por Bier en 1898, desde las pri-
exposición. Esta toxicidad se debería a variaciones de meras RA realizadas sobre sí mismo. Su incidencia, que
concentración de glutamato, a una toxicidad mitocon- puede llegar en algunas series hasta el 25%, ha dismi-
drial y a apoptosis [98–100] . Las formas S de los anestésicos nuido en gran medida, a alrededor del 1,5% gracias a
locales (ropivacaína y L-bupivacaína) son menos neuro- la utilización de agujas con bisel atraumático (cónico) y
tóxicas que la lidocaína y la bupivacaína racémicas [101] . de pequeño calibre. La utilización de estas agujas muy
El desconocimiento del nivel real de punción hace posi- finas (>27 G) requiere un verdadero aprendizaje, debido al
ble una lesión del cono medular o una distribución no riesgo de que no se detecte el LCR [111] . Esta complicación
uniforme alrededor de una terminación medular baja rara, estimada en alrededor de una de cada 1.000 brechas
desconocida [102] ; durales, suele asociarse a una brecha voluminosa (en anes-
• la meningitis es el riesgo infeccioso principal. Su inci- tesias peridurales), pero puede producirse durante la RA.
dencia es baja (uno de cada 53.000 en el registro sueco Es obligatorio que los pacientes con CPP sean tratados por
de Moen). En los 12 cultivos positivos, el estrepto- el propio anestesista o por un equipo especializado, y lo
coco ␣-hemolítico es el microorganismo responsable en antes posible para evitar la perpetuación de este síndrome
el 90% de los casos. Schulz-Stübner et al han obser- o sus complicaciones (trastornos auditivos, alteraciones
vado en su metaanálisis 3,7-7,2 meningitis/100.000 oculomotoras, hematomas intracraneales). Estas altera-
RA [103] . La contaminación se debe al incumplimiento ciones de los pares craneales pueden acompañar a la CPP
de los procedimientos de higiene (ausencia de lavado o aparecer de forma aislada.
de manos, falta de uso de mascarillas por parte del Los signos clínicos de CPP son típicos: la CPP aparece
anestesista y del ayudante). Cuando se produce una unas horas después de la RA y es uni o bilateral, con un
meningitis, conviene buscar su etiología y el micro- predominio frontooccipital. Se agrava con el ortostatismo
organismo, declararla, así como tratarla antes de la y se corrige, e incluso desaparece, en decúbito. Puede aso-
recepción de los resultados con una cefalosporina de ciarse a náuseas, acúfenos, fotofobia, y diplopía a veces
3.a generación (C3G) y vancomicina, antibioticoterapia tardía por tracción de los nervios oculomotores (sobre
que se adaptará en función de los resultados. Las infec- todo el VI par craneal, que presenta un trayecto intra-
ciones articulares no son una contraindicación para la craneal largo). Una de las complicaciones temidas es el
RA. El riesgo es excepcional y en el estudio retrospec- hematoma subdural, a menudo más tardío, con agrava-
tivo de Gritsenko et al no se han observado meningitis ción de los síntomas y evolución hacia el coma.
ni abscesos peridurales tras la cirugía de reinterven- Los factores de riesgo de CPP son la edad joven, el sexo
ción séptica protésica [104] . Evitar las manipulaciones femenino, los antecedentes de CPP y la cefalea crónica. La
inútiles es una precaución adicional, recordando que CPP es rara en las personas ancianas y en los pacientes con
sólo deben utilizarse las ampollas de anestésicos locales un IMC mayor de 30. Desde el punto de vista técnico, el
acondicionados en blísteres estériles; riesgo de CPP aumenta cuando se realiza la punción con
20 EMC - Anestesia-Reanimación
Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia) E – 36-324-A-10
el bisel perpendicular al eje raquídeo y durante las pun- lumbalgias, que a menudo son ignoradas por los aneste-
ciones múltiples. El hecho de que el paciente se levante sistas. Deben tratarse de forma apropiada, pues si no se
de forma precoz no aumenta el riesgo de CPP [112] . pueden volver invalidantes [113] .
Fisiopatología: la CPP se debe a la fuga de LCR, que favo-
rece el descenso de las estructuras intracraneales y el realce Retención de orina
de las meninges en la RM. La pérdida de LCR provoca una La disfunción vesical es la complicación más frecuente
tracción sobre las raíces nerviosas y las estructuras intra- en las 24 horas posteriores a una RA. La vejiga tiene
craneales cuando el paciente se levanta. El dolor se debe una doble inervación, simpática (T10-L2, relajación del
probablemente a un aumento del flujo sanguíneo cere- detrusor y cierre del esfínter interno de la uretra) y para-
bral secundario a esta fuga de LCR. Cuando la presión y el simpática (S2-S4, contracción del detrusor y relajación del
volumen del LCR disminuyen, el flujo sanguíneo cerebral cuello vesical), además de estar controlada por un reflejo
aumenta (por vasodilatación intracerebral) para mantener complejo en el que interviene el tronco del encéfalo. El
un volumen intracraneal constante. esfínter interno está compuesto por músculos lisos, mien-
tras que el esfínter externo estriado está inervado por el
Tratamiento nervio pudendo, que inerva también los músculos eleva-
La mayoría de las CPP se resuelven en unos días, dores del ano que participan en el control de la micción.
pero algunas son invalidantes a pesar del tratamiento La RA bloquea las vías aferentes y eferentes S2-S4 en 60
médico. Después de descartar otras etiologías, se establece segundos, con un efecto máximo a los cinco minutos. La
el diagnóstico y el tratamiento no debe retardarse. Se recuperación funcional se produce después de la regre-
han propuesto tratamientos sintomáticos, pero son casi sión del bloqueo de las raíces S2-S3. La incidencia de
siempre insuficientes (encamamiento, analgésicos, vaso- retención de orina varía del 16,2% según criterios clínicos
constrictores cerebrales como la cafeína, que tienen un al 25% según criterios ecográficos [114] . Cuando se mide
efecto transitorio). La cafeína está contraindicada en caso el volumen vesical residual, la RA aumenta el riesgo de
de epilepsia y en los pacientes hipertensos. Según las retención de orina para un volumen urinario mayor de
dos hipótesis expuestas previamente, el parche de san- 500 ml (cociente de probabilidades [OR] de 3,97; inter-
gre (blood-patch), consistente en la inyección peridural de valo de confianza [IC] del 95%: 1,32-11,89) [115] y para
sangre autóloga, es el método terapéutico propuesto. Este un volumen urinario mayor de 400 ml (OR: 3,22; IC
método aumenta de forma instantánea y duradera la pre- 95%: 1,94-5,36) [116] . La duración del bloqueo vesical, que
sión en el ESA en animales. El desplazamiento anterior del depende de la duración de acción del anestésico local, es
saco dural incrementa la presión hidrostática del LCR. De máxima con la bupivacaína. El volumen de orina acumu-
forma paralela, una vasoconstricción inmediata corrige lado en una vejiga átona supera ampliamente el volumen
la vasodilatación observada después de la brecha de la de hiperdistensión vesical (200-400 ml). La reducción de
duramadre. Esta vasoconstricción se produce con la reali- las dosis de anestésico local, así como la identificación de
zación de un parche de sangre a distancia de la brecha (al los riesgos de retención de orina (p. ej., perfusión excesiva,
nivel raquídeo). Debe efectuarse con una asepsia rigurosa patología prostática, duración de la intervención) permi-
lo antes posible después del cuadro. Se lleva a cabo con ten en la actualidad reducir los riesgos de retención de
una aguja de Tuohy y el paciente permanece en decúbito orina y autorizar el alta del paciente ambulatorio [117] .
supino estricto durante dos horas después de su realiza-
ción. El resultado suele ser inmediato. Se debe informar al
paciente de esta posibilidad en la consulta preoperatoria
cuando se prevea una RA. El parche de sangre es eficaz
“ Punto fundamental
en el 95% de los pacientes (a excepción de la población
obstétrica). Si es ineficaz, se propone un segundo parche Reducción de los riesgos neurológicos de la
de sangre, cuya eficacia es del 90% de los casos. Si fuese RA
ineficaz, es indispensable una consulta neurológica espe- • Esterilidad quirúrgica para la realización del pro-
cializada. cedimiento.
Las complicaciones del parche de sangre son excep- • Cualquier personal en contacto con el paciente
cionales: se trata sobre todo de lumbalgias transitorias en quien se vaya a realizar una RA debe usar gorro
y radiculalgias que desaparecen en unos días. Se han
y mascarilla.
descrito casos excepcionales de parálisis de un nervio
• Hay que asegurarse de que los parámetros de la
raquídeo o craneal, SCC, neumoencéfalo, meningitis,
aracnoiditis, tromboflebitis o hemorragias cerebrales y coagulación son normales.
episodios comiciales. • Se deben seguir las recomendaciones.
• Hay que utilizar la dosis mínima eficaz de anes-
tésico local.
Lumbalgias • Se debe reevaluar al paciente después de un blo-
La incidencia de dolor lumbar después del bloqueo queo incompleto antes de repetir la realización de
neuroaxial (RA o anestesia peridural) en adultos no es la RA.
mayor que después de la anestesia general. El dolor lum- • No hay que utilizar lidocaína.
bar bajo pocas veces se irradia a los miembros inferiores. • Nunca se deben realizar la inyección intratecal
Dura varios días. Los factores de riesgo son la posición de de soluciones con conservantes.
litotomía, las punciones difíciles (punciones múltiples), • No se debe inyectar ninguna sustancia al nivel
la duración de la cirugía, un IMC mayor o igual a 32 intratecal sobre la que no exista evidencia en la
kg m–2 y los antecedentes de lumbalgias. Sin embargo,
literatura.
estas últimas no se agravan por los bloqueos neuroaxia-
les. Estos dolores se atribuyen a los estiramientos de los
ligamentos y de la fascia, a hemorragias óseas localiza-
das, a la relajación de los músculos paravertebrales por
la anestesia, así como a una disminución de la conve- Conclusión
xidad lumbar. Algunos autores han propuesto añadir al
anestésico local cutáneo un AINE o un corticoide, que A pesar de su aparente sencillez, la RA conlleva ries-
disminuiría la incidencia y la gravedad del dolor, pero gos que es conveniente conocer. Se deben adquirir unos
se requieren estudios adicionales. Se deben detectar estas conocimientos perfectos de la anatomía y la fisiología del
EMC - Anestesia-Reanimación 21
E – 36-324-A-10 Raquianestesia en adultos (salvo obstetricia)
LCR, así como de la farmacodinámica y farmacocinética [5] Render CA. The reproducibility of the iliac crest as a marker
de los anestésicos locales. Las indicaciones deben estable- of lumbar spine level. Anaesthesia 1996;51:1070–1.
cerse siempre en función de la relación beneficio/riesgo y [6] Schlotterbeck H, Schaeffer R, Dow WA, Touret Y, Bailey
se debe informar correctamente al paciente. Las técnicas S, Diemunsch P. Ultrasonographic control of the puncture
de RAU y RAC, así como las dosis bajas de anestésico local level for lumbar neuraxial block in obstetric anaesthesia. Br
han minimizado estos riesgos y la ecografía ha supuesto J Anaesth 2008;100:230–4.
un último avance. La identificación ecográfica permite [7] Bromage PR. Neurological complications of subarach-
noid and epidural anaesthesia. Acta Anaesthesiol Scand
modificar la estrategia de punción y el ecoguiado, cuyo
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aprendizaje es un poco complicado, y permite realizar
[8] Reina MA, De Leon Casasola O, López A, De Andrés JA,
la punción con menores dificultades técnicas. La RA es Mora M, Fernández A. The origin of the spinal subdural space:
idónea para la cirugía ambulatoria, gracias a la comercia- ultrastructure findings. Anesth Analg 2002;94:991–5.
lización de anestésicos locales de duración de acción más [9] Sullivan JT, Grouper S, Walker MT, Parrish TB, McCarthy RJ,
corta que la bupivacaína. Wong CA. Lumbosacral cerebrospinal fluid volume in humans
using three-dimensionnal magnetic resonance imaging. Anesth
Analg 2006;103:1306–10.
“ Puntos esenciales [10] Higuchi H, Adachi Y, Kazama T. The influence of lumbo-
sacral cerebrospinal fluid volume on extent and duration of
hyperbaric bupivacaine spinal anesthesia: a comparison bet-
• La RA es una técnica considerada fácil y eficaz, ween seated and lateral decubitus injection positions. Anesth
Analg 2005;101:555–60.
pero que conlleva riesgos. [11] Prats-Galino A, Reina MA, Puigdellívol-Sánchez A, Juanes
• Las principales indicaciones de la RA son las Méndez JA, De Andrés JA, Collier CB. Cerebrospinal fluid
intervenciones de duración limitada en la mitad volume and nerve root vulnerability during lumbar puncture or
inferior del cuerpo: ortopedia y cirugía pelviperi- spinal anaesthesia at different vertebral levels. Anaesth Inten-
neal. sive Care 2012;40:643–7.
• El principal riesgo es hemodinámico. La dismi- [12] Carpenter RL, Hogan QH, Liu SS, Crane B, Moore J. Lumbo-
sacral cerebrospinal fluid volume is the primary determinant
nución de la PA y la bradicardia deben prevenirse of sensory block extent and duration during spinal anesthesia.
y tratarse con rapidez si se producen. Anesthesiology 1998;89:24–9.
• Ya no hay motivos para que la reposición pre- [13] Ghersi-Egea JF, Strazielle N. Choroid plexus transporters for
ventiva sea un tratamiento sistemático. Sólo se drugs and other xenobiotics. J Drug Target 2002;10:353–7.
reserva a los pacientes con hipovolemia. [14] Edsbagge M, Tisell M, Jacobsson L, Wikkelso C. Spinal CSF
absorption in healthy individuals. Am J Physiol Regul Integr
• El tratamiento de la hipotensión se basa en los
Comp Physiol 2004;287:1450–5.
vasopresores. La molécula de elección es la neosi- [15] Jimenez AJ, Fernandez-Llebrez P, Perez-Figares JM. Neural
nefrina. input and neural control of the subcommissural organ. Microsc
• Desde el punto de vista técnico, la vía parame- Res Tech 2001;52:520–33.
dial se prefiere en los pacientes ancianos. [16] Barkhof F, Kouwenhoven M, Scheltens P, Sprenger M, Algra P,
• La ecografía ayuda a identificar el nivel de pun- Valk J. Phase-contrast cine MR imaging of normal aqueductal
CSF flow. Effect of aging and relation to CSF void on modulus
ción, a orientar la aguja y a medir la distancia entre MR. Acta Radiol 1994;35:123–30.
la piel y el ligamento amarillo. [17] Higuchi H, Hirata JI, Adachi Y, Kazama T. Influence of lum-
• Las reglas fundamentales de asepsia quirúrgica bosacral cerebrospinal fluid density, velocity and volume on
deben respetarse en este procedimiento, para evi- extent and duration of plain bupivacaine spinal anesthesia.
tar complicaciones infecciosas. Anesthesiology 2004;100:106–14.
• La elección del anestésico local y de la técnica [18] Haroun AA, Mahafza WS, Al Najar MS. Arachnoid gra-
nulations in the cerebral dural sinuses as demonstrated by
(inyección única, unilateral, con ajuste de dosis) contrast-enhanced 3D magnetic resonance venography. Surg
permite en la actualidad adaptar la RA en términos Radiol Anat 2007;29:323–8.
de duración y de menores efectos secundarios en [19] Wagshul ME, Eide PK, Masden JR. The pulsating brain: a
función de la cirugía. review of experimental and clinical studies of intracranial pul-
• La cefalea es la complicación principal. Se pre- satility. Fluids Barriers CNS 2011;18:5.
[20] Hebl JR, Horlocker TT, Kopp SL, Schroeder DR. Neuraxial
viene mediante la utilización de agujas finas con blockade in patients with preexisting spinal stenosis, lumbar
punta cónica y su tratamiento se basa en el parche disk disease, or prior spine surgery: efficacy and neurologic
de sangre, consistente en la inyección peridural de complications. Reg Anesth Pain Med 2010;111:1511–9.
sangre autóloga. [21] Ruppen W, Steiner LA, Drewe J, Hauenstein L, Brugger
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a la realización de las imágenes ecográficas. [23] Steiner LA, Hauenstein L, Ruppen W, Hampl KF, Seeber-
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
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