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Tratamiento quirúrgico del reflujo


gastroesofágico del adulto
P. Hauters, C. Bertrand, M. Legrand, E. van Vyve, J. Closset

La cirugía antirreflujo constituye un tratamiento eficaz y duradero del reflujo gastroeso-


fágico (RGE) cuyos resultados son superiores a los del tratamiento médico en términos
de control de los síntomas y de mejora de la calidad de vida. No obstante, la cirugía
conlleva una tasa no despreciable de efectos secundarios y de reintervenciones. Es nece-
sario seleccionar e informar apropiadamente a los pacientes candidatos para cirugía
antirreflujo. Una endoscopia que demuestre la existencia de una esofagitis permite, por
sí sola, realizar el diagnóstico de RGE en un paciente que presente los síntomas típi-
cos. En caso de duda diagnóstica, es imprescindible la realización de una pH-metría. La
manometría esofágica y la prueba de vaciamiento gástrico no son necesarias de rutina.
En comparación con la laparotomía, la laparoscopia presenta numerosas ventajas y se
ha convertido en la vía de acceso de elección. Los principios de la cirugía son: reducción
de la unión esofagogástrica a la cavidad abdominal, cierre de los pilares del diafragma
y creación de una válvula antirreflujo sin tensión. La elección entre la fundoplicatura de
tipo Nissen, Rossetti, Toupet o Dor es una cuestión de escuela, ya que ninguna técnica
ha demostrado su superioridad sobre las otras de forma concluyente. Aunque para una
fundoplicatura completa es suficiente una válvula de 1-2 cm, en caso de fundoplicatura
parcial se aconseja una válvula de unos 3 cm de altura. La disfagia postoperatoria es
frecuente, pero transitoria. No hay que buscar una causa mecánica, salvo si persiste más
de 3 meses. Los síntomas de tipo distensión abdominal (gas bloat) pueden ser anteriores
o secundarios a la cirugía. Con un seguimiento de 5-10 años, la tasa de recidiva de los
síntomas del RGE es inferior al 12%, aunque en el 3-6% de los pacientes es necesaria
una reintervención. La causa principal de fracaso es el ascenso de la válvula en el tórax,
relacionada con un cierre inadecuado de los pilares o un braquiesófago no diagnosticado.
© 2015 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Reflujo gastroesofágico; Tratamiento quirúrgico; Fundoplicatura;


Laparoscopia; Hernia de hiato; Braquiesófago

Plan ■ Complicaciones 8
Morbilidad y mortalidad 8
■ Introducción 2 Complicaciones peroperatorias 8
Complicaciones postoperatorias 9
■ Reseña anatómica y fisiopatológica 2
■ Resultados 9
■ Indicaciones quirúrgicas 2 Resultados clínicos 9
■ Estudio preoperatorio 2 Efectos secundarios 9
Anamnesis 2 Comparación entre las diferentes técnicas 9
Endoscopia 2 ■ Situaciones particulares 10
Tránsito baritado esofagogastroduodenal (TEGD) 2 Esófago de Barrett 10
pH-metría y pH-impedanciometría 3 Obesidad mórbida 10
Manometría 3 Hernia hiatal paraesofágica 10
Gammagrafía de vaciamiento gástrico 3 Braquiesófago, técnica de CollisNissen 12
■ Técnica quirúrgica 3 Reintervenciones 14
Historia 3 ■ Innovaciones tecnológicas 14
Colocación del paciente y posición de los trocares 3 Cirugía robótica 14
Exposición del hiato esofágico 4 Cirugía a través de una incisión umbilical única 14
Disección del esófago 4 Sistema LINX 15
Cierre de los pilares del diafragma 5
Métodos valvulares 6

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 1


Volume 31 > n◦ 1 > febrero 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1282-9129(15)69832-4
E – 40-188  Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto

 Introducción síntomas digestivos típicos del RGE son la pirosis postural


y la regurgitación, aunque el RGE también puede dar lugar
El reflujo gastroesofágico (RGE) se define como la a síntomas atípicos reconocidos, como dolores torácicos,
respuesta sintomática de la mucosa esofágica a una asma, tos seca y voz roca. La relación con otras afecciones,
exposición cualitativa o cuantitativamente anormal al como laringitis, bronquitis crónica, sinusitis o afecciones
contenido gástrico [1] . La incidencia anual de la esofagitis dentales es mucho más aleatoria. Todo paciente con un
péptica es del 1,2-1,5% [2] . Entre las personas que sufren de RGE confirmado objetivamente pero parcialmente o mal
pirosis, el 77% refiere un impacto negativo sobre su vida controlado mediante un tratamiento médico bien reali-
cotidiana y el 27% dice sentirse muy invalidado [2] . Estos zado es un candidato potencial para la cirugía antirreflujo.
pacientes disponen de la opción entre un tratamiento Las indicaciones quirúrgicas conciernen a:
médico puramente sintomático, de una eficacia cada vez • los pacientes con recidiva de la sintomatología después
mayor con el aparición de los inhibidores de la bomba de detener el tratamiento médico y que desean evitar
de protones (IBP), y un tratamiento quirúrgico con fines la dependencia al tratamiento médico;
curativos. Un metaanálisis reciente, extraído de la base • los pacientes que presentan una mejoría insuficiente
de datos Cochrane, ha demostrado que el tratamiento con el tratamiento médico; aunque los IBP suelen ser
quirúrgico es superior al tratamiento médico, no sólo en eficaces en el control de la acidez gástrica, no siempre
términos de control de la pirosis y de la regurgitación, eliminan los síntomas ligados a la regurgitación [8] ;
sino también en términos de mejora de la calidad de vida • los pacientes con RGE complicado; gran HH, braquie-
(CdV) [3] . A pesar de esto, sólo una minoría de los pacientes sófago, estenosis péptica, esófago de Barrett.
que presentan un RGE documentado recurre finalmente
a la cirugía.
 Estudio preoperatorio
 Reseña anatómica El estudio preoperatorio tiene como objetivo confirmar
la existencia del RGE, garantizar que la cirugía producirá
y fisiopatológica una correcta mejoría de la sintomatología y buscar la exis-
tencia de factores predictivos de malos resultados a pesar
El esfínter esofágico inferior (EEI) es una zona de alta de una cirugía antirreflujo eficaz.
presión situada en la unión esofagogástrica con un equi-
valente anatómico demostrado [4] . En condiciones basales,
el EEI está cerrado para evitar el reflujo del contenido gás-
Anamnesis
trico hacia el esófago. Se abre temporalmente durante la La anamnesis es la etapa clave en el esclarecimiento, ya
deglución para permitir el paso de los alimentos. El ori- que el RGE es una enfermedad funcional ligada a múl-
ficio hiatal, atravesado por la parte distal del esófago, es tiples factores fisiopatogénicos. Se centrará en investigar
un canal muscular de 2,5 cm de longitud formado prin- la posible presencia de todos los síntomas típicos o atípi-
cipalmente a partir del pilar diafragmático derecho. El cos de la enfermedad, pero también de posibles síntomas
ligamento frenoesofágico forma una vaina alrededor del digestivos vinculados no ligados al RGE (hinchazón abdo-
esófago que fija su parte distal al diafragma. No obstante, minal, dispepsia, náuseas, borborigmos). A pesar de una
este ligamento permite que el esófago se deslice 1-2 cm cirugía antirreflujo eficaz, la existencia de estos sínto-
dentro del hiato diafragmático. mas, etiquetados como «dismotilidad intestinal», es un
Existen tres mecanismos fisiopatológicos responsables factor predictivo de mal resultado postoperatorio en tér-
del RGE: minos de CdV [9, 10] . Igualmente, en los pacientes ansiosos
• la relajación transitoria del EEI (RTEEI): este fenómeno a menudo se registran resultados decepcionantes [10, 11] .
se debe distinguir claramente de la relajación fisiológica Por ello es conveniente sensibilizar a estos pacientes sobre
del EEI inducida por la deglución. Estas RTEEI no son el hecho de que la cirugía sólo trata los síntomas del
consecutivas a una contracción del esófago y duran más RGE. Los pacientes que responden a los IBP se conside-
tiempo (> 10 segundos) [5] ; ran los mejores candidatos a la cirugía [12] . Una ausencia
• la hipotonía basal del EEI: el tono normal del EEI varía de respuesta no supone una contraindicación, pero hace
de 10 a 30 mmHg. Una minoría de los pacientes que preciso demostrar la relación de los síntomas con el reflujo
sufren RGE presenta una hipotonía permanente del EEI mediante la realización de pruebas complementarias [13] .
(< 10 mmHg);
• una hernia hiatal (HH): ésta se caracteriza por la pro-
trusión de una parte más o menos importante del Endoscopia
estómago en la cavidad torácica a través del orificio dia-
fragmático. La ascensión del EEI en el tórax se asocia a La endoscopia digestiva alta es indispensable. Permite
una pérdida de la compresión extrínseca del diafragma objetivar una esofagitis péptica, lo que, en asociación
crural [6] , y la presión negativa intratorácica también con una sintomatología típica, confirma el diagnóstico
debilitaría el tono basal del EEI. de RGE [14] . También aportará información sobre la grave-
El mecanismo del RGE determinará la gravedad de la dad de esta esofagitis ligada a la importancia del reflujo [15] ,
esofagitis. Las RTEEI son responsables de las afecciones sobre la existencia de formas complicadas (HH, braquiesó-
moderadas, de la asociación de una HH y de una hipoto- fago, esófago de Barrett, estenosis péptica) y, finalmente,
nía del EEI de las afecciones graves [7] . Una alteración del sobre la asociación de una patología gástrica (úlcera, antri-
aclaramiento esofágico y las anomalías del vaciamiento tis por Helicobacter pylori, reflujo duodenogástrico).
del reservorio gástrico podrían agravar las consecuencias
del reflujo. Tránsito baritado
esofagogastroduodenal (TEGD)
 Indicaciones quirúrgicas El tránsito baritado esofagogastroduodenal no aporta
nada en el diagnóstico del RGE. En el contexto del estudio
Puesto que se trata de una cirugía funcional, el paciente preoperatorio, el TEGD proporciona informaciones mor-
debe ocupar un lugar central en la decisión terapéutica y fológicas sobre la existencia, el tipo y la importancia de
debe estar claramente informado de las ventajas potencia- una HH, así como también del riesgo de encontrar un
les y de los posibles efectos secundarios de la cirugía. Los braquiesófago.

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pH-metría y pH-impedanciometría
La pH-metría de 24 horas y la pH-impedanciometría son
los exámenes de referencia para confirmar el diagnóstico
de RGE. Su uso se limita a las dudas diagnósticas: sínto-
mas típicos de RGE pero sin lesión endoscópica, síntomas
atípicos o pacientes refractarios a los IBB [16] . Estos exáme-
nes también permiten confirmar la correlación entre los
síntomas que se experimentan y el reflujo.

Manometría
La manometría esofágica explora el tono del EEI y la
motilidad esofágica. El dogma defendido durante mucho 2 1
4 3 5
tiempo según el cual la técnica quirúrgica debería adap-
tarse al resultado de la manometría no tiene ninguna
base científica basada en hechos. La ausencia de hipoto-
nía del EEI no es una contraindicación para la cirugía,
ya que el RGE puede estar ligado a relajaciones inapro-
piadas [17] . Se puede realizar una fundoplicatura, incluso
de 360◦ , en caso de esclerodermia o de acinesia eso-
fágica idiopática [18] . Los trastornos motores secundarios
al RGE, relacionados con la gravedad de la esofagi-
tis [15] , son parcialmente reversibles tras el tratamiento
quirúrgico [19] . No presentan ninguna correlación con
la disfagia postoperatoria, tanto si la fundoplicatura es Figura 1. Posición de los trocares (1 a 5).
parcial como total [20] . Por lo tanto, la manometría preo-
peratoria sólo estará verdaderamente indicada en los
pacientes que refieran disfagia, para poder excluir una de hospitalización y una vuelta más rápida a las activida-
acalasia. des habituales en el grupo de laparoscopia. Por último,
la incidencia de eventraciones es superior en el grupo
laparotomía [29] . Los principios de la cirugía siguen siendo
Gammagrafía de vaciamiento gástrico idénticos:
El vaciamiento gástrico suele estar alterado en los • disección y movilización del esófago para conseguir un
pacientes con un RGE complicado con una esofagitis [21] , segmento intraabdominal de 2-3 cm;
aunque estos trastornos de la evacuación gástrica no • aproximación entre sí de los pilares del diafragma;
correlacionan con malos resultados postoperatorios [22] . • creación de una válvula antirreflujo sin tensión.
Además, la fundoplicatura de Nissen acelera el vacia- Para conocer más sobre las indicaciones y técnicas qui-
miento gástrico, independientemente de si era normal rúrgicas mediante laparotomía, consulte el artículo de la
o no en el preoperatorio [23] . No obstante, algunos equi- EMC sobre este tema [30] .
pos [24, 25] aconsejan asociar una piloroplastia a la cirugía
antirreflujo en caso de paresia gástrica muy grave, que se
caracteriza por una prueba de vaciamiento con un T½ Colocación del paciente y posición
superior a 120 minutos. El interés de la piloroplastia no de los trocares
está en mejorar el control de los síntomas del RGE, sino en
disminuir el riesgo de distensión abdominal posprandial La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia
(bloating). La prueba de vaciamiento gástrico en el preo- general. Se coloca al paciente en posición semisentada y
peratorio no está indicada de rutina. Sólo es interesante con las piernas separadas. El cirujano se coloca entre las
en los pacientes con una semiología franca de paresia gás- piernas, y los ayudantes, a ambos lados. El monitor se
trica o en caso de reintervención para asegurarse de que no coloca en el eje de visión del cirujano. Para crear el neu-
existe una lesión iatrogénica de los nervios vagos durante moperitoneo, habitualmente se utiliza la aguja de Veress,
la intervención quirúrgica previa. y se introduce un primer trocar (T1) de 10 mm a 2 cm por
debajo del reborde costal izquierdo, en el borde externo
del músculo recto abdominal. A continuación, y bajo con-
 Técnica quirúrgica trol visual, se colocan los trocares complementarios. En
total, para realizar la intervención quirúrgica, serán nece-
Historia sarios cinco trocares colocados sobre una misma línea
horizontal (Fig. 1). La óptica se coloca sobre la línea
Para tratar el RGE se han propuesto numerosas y dife- media (T2); se puede utilizar una óptica a 0◦ , aunque la
rentes técnicas y vías de acceso [26] . Hoy en día, los óptica a 30◦ permite una mejor visión quirúrgica, especial-
métodos de reposición anatómica (Lortat-Jacob, Hill) o mente en los pacientes obesos. Los trocares paramediales
la prótesis de Angelchick han sido sustituidos por la fun- (T1, T3) son los trocares de trabajo. Los trocares latera-
doplicatura posterior de tipo Nissen o Toupet. La válvula les se destinan a los ayudantes. El trocar izquierdo (T5)
anterior de Dor se utiliza principalmente en la preven- permite exponer el campo quirúrgico. En caso de HH
ción del RGE tras miotomía de Heller, pero sigue siendo importante, es preferible utilizar una pinza de Johan de
la técnica de elección de tratamiento del RGE para algu- 10 mm (Fig. 2) que una pinza equivalente de 5 mm para
nos equipos. Las indicaciones de toracotomía izquierda minimizar el riesgo de lesiones gástricas. El trocar dere-
son excepcionales, y la laparoscopia ha sustituido a la cho (T4) proporciona un acceso para el instrumento que
laparotomía en caso de cirugía de entrada. Diversos estu- permite separar el lóbulo izquierdo hepático. La sonda
dios aleatorizados [27, 28] han comparado estas dos vías de gástrica, colocada en ocasiones al inicio de la intervención
acceso. Los resultados funcionales (disfagia, control del quirúrgica por el anestesiólogo para descomprimir el estó-
RGE, puntuaciones de CdV) son similares, aunque se mago, se retira para no hacer rígido el esófago durante su
observa una disminución de la morbilidad, menor tiempo disección.

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Figura 2. Pinza de Johan de 10 mm. Figura 4. Exposición del epiplón menor.

Figura 3. Exposición del hiato con un separador «articulado»


de 5 mm. Figura 5. Sección de las pars flácida y condensa del epiplón
menor.
Exposición del hiato esofágico
En laparoscopia, la sección del ligamento triangular no
es útil. Con un separador articulado de 5 mm proveniente
desde la derecha se rechaza el lóbulo izquierdo hepático
(Fig. 3). El ayudante toma el estómago bajo la unión eso-
fagogástrica y lo tracciona hacia abajo y la izquierda. De
este modo se expone el epiplón menor (Fig. 4), que así se
puede seccionar para permitir el acceso al pilar derecho
del diafragma.

Disección del esófago


Se realiza una incisión en las pars flácida y condensa
del epiplón menor para poder llegar a la parte supe-
rior del pilar derecho (Fig. 5), que es una referencia
esencial antes de iniciar la disección del esófago. En el
8-15% de los pacientes está presente una arteria hepá-
tica izquierda [31, 32] . Incluso aunque esto puede dificultar
el acceso al hiato, se aconseja no seccionar una arteria de
gran tamaño. No obstante, en la experiencia de la Clínica Figura 6. La abertura de la membrana frenoesofágica se inicia
Mayo, la sección de una arteria hepática izquierda, incluso en la base del pilar derecho.
de gran calibre, nunca ha dado lugar a una alteración
significativa de la función hepática [32] . permite individualizar el borde derecho del esófago y el
La abertura de la membrana frenoesofágica se inicia en nervio vago posterior. A continuación, el ayudante movi-
la base del pilar derecho (Fig. 6). La disección se pro- liza el estómago hacia abajo. Se abre transversalmente la
longa hacia arriba sobre el borde interno del pilar, sin parte superior de la membrana frenoesofágica y se libera
llegar al peritoneo, recubriéndolo para preservar su solidez el pilar izquierdo (Fig. 7). Se pasa un lazo (drenaje de
durante la aproximación ulterior de los pilares. La libera- Penrose) alrededor del esófago en su parte torácica baja.
ción del plano de disección situado por dentro del pilar El nervio vago posterior se mantiene en contacto con el

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Figura 7. Disección del pilar izquierdo.


Figura 10. Disección del hiato finalizada.

Figura 8. Paso del lazo por detrás del esófago y el nervio vago
posterior (flechas).
Figura 11. Primer punto en la base de los pilares. 1. Vena cava
inferior; 2. aorta.

continuación exponer la región retroesofágica de entrada,


sin abrir la membrana frenoesofágica hasta que se haya
visualizado por completo el esófago abdominal.
Una vez se termina la disección del hiato, se moviliza la
parte intramediastínica del esófago para poder conseguir
un segmento de esófago de 2-3 cm sin tensión en posi-
ción abdominal (Fig. 10). Para verificar que la disección
es suficiente, es necesario, tras el cierre de los pilares, rela-
jar cualquier tracción sobre el lazo y comprobar que el
cardias permanece espontáneamente dentro de la cavidad
abdominal.

Cierre de los pilares del diafragma


La aproximación sistemática entre sí de los pilares es
indispensable para evitar la migración de la válvula hacia
dentro del tórax o la aparición de una hernia paraeso-
fágica [33] . Técnicamente, el cierre de los pilares se puede
Figura 9. Ampliación de la ventana retroesofágica. realizar por delante o por detrás del esófago. Los autores
de este artículo son partidarios del cierre posterior, que
esófago y posteriormente se colocará en el interior de la parece ser más anatómico. El cierre anterior implica tam-
válvula antirreflujo (Fig. 8). Aplicando tracción sobre el bién suturas con una tensión importante. El esófago se
lazo hacia el exterior se puede exponer perfectamente la retrae hacia arriba y la izquierda, y los pilares se suturan
base del pilar izquierdo y agrandar la ventana retroeso- de abajo hacia arriba. Al colocar el primer punto inferior
fágica, que debe ser lo suficientemente ancha como para se debe prestar atención a evitar lesionar la aorta al cargar
permitir el paso ulterior de la válvula antirreflujo. La disec- el pilar izquierdo o la vena cava inferior al cargar el pilar
ción se realiza progresivamente desde dentro hacia fuera derecho (Fig. 11). Habitualmente, para conseguir un cierre
por delante del pilar izquierdo (Fig. 9) hasta que se iden- correcto de los pilares son suficientes dos o tres puntos de
tifique el polo superior del bazo. sutura no reabsorbible trenzada 0/0 o 2/0 (Fig. 12). Una
Otra opción consiste en aislar sucesivamente el pilar cánula de 10 mm, que se introduce sin dificultad entre el
derecho y el pilar izquierdo de derecha a izquierda y a esófago y el último punto, permite asegurar que el cierre

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Figura 12. Cierre posterior de los pilares diafragmáticos de Figura 14. Plastia transversal del pilar izquierdo según Bau-
abajo arriba. lieux.

Figura 13. Vista final del cierre de los pilares. Figura 15. Sección de los últimos vasos cortos gastroespléni-
cos.
de los pilares no es estenosante (Fig. 13). De hecho, la
disfagia postoperatoria importante y persistente se atri-
buye con más frecuencia a un cierre demasiado ajustado
de los pilares que a un problema de válvula [34] . En ocasio-
nes es imposible realizar un cierre satisfactorio los pilares
sin tensión, origen de recidivas. En estas condiciones, una
alternativa consistiría en completar la aproximación pos-
terior de la base de los pilares con una plastia transversal
del pilar izquierdo según Baulieux (Fig. 14). El interés del
refuerzo del cierre de los pilares con una prótesis se aborda
en el epígrafe «Hernia hiatal paraesofágica».

Métodos valvulares
Técnica de Nissen
La fundoplicatura completa fue descrita por Nissen en
1956 [35] . Tras la abertura del ligamento frenoesofágico y
la movilización del esófago sin sección de los vasos cortos
(VC) gastroesplénicos, se crea una válvula de 360◦ y de
6 cm de largo utilizando las caras posterior y anterior del
fundus, que se suturan juntas sobre el borde derecho del Figura 16. Liberación completa de la cara posterior del fun-
esófago. dus.
A raíz de los trabajos de Donahue [36] y de Demees-
ter [37] , se han aportado múltiples modificaciones técnicas hasta alcanzar el espacio retroesofágico a nivel del pilar
a la técnica inicial. Los VC se seccionan sistemáticamente izquierdo, de forma que se libera completamente la cara
para permitir la realización de una válvula sin tensión posterior del fundus (Fig. 16). La hemostasia de estos VC se
(floppy Nissen). No es deseable una liberación extensa de facilita con el uso de los modernos instrumentos hemos-
la curvatura mayor del estómago comenzando en el polo táticos. Se levanta el esófago ayudándose del lazo, y la
inferior del bazo. Sólo se seccionan los tres o cuatro últi- parte superior de la tuberosidad mayor se toma con una
mos VC, de abajo arriba (Fig. 15). La disección continúa pinza fenestrada (Fig. 17) para a continuación pasarla de

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Figura 17. La válvula se confecciona con la parte superior del Figura 19. Prueba de la «toalla».
fundus.

Figura 20. Un primer punto gastroesofágico permite posicio-


Figura 18. Paso de la válvula por la ventana retroesofágica nar perfectamente la válvula.
utilizando un hilo de tracción.

izquierda a derecha por la ventana retroesofágica y lle-


varla a la derecha del esófago. La válvula así formada se
debe mantener espontáneamente en esta posición, sin
fenómeno de atracción hacia el bazo. Un posible artifi-
cio técnico consiste en colocar una sutura de tracción
en la parte superior del fundus. Este hilo de sutura faci-
lita el paso de la válvula y permite garantizar en todo
momento que la parte derecha de la válvula corresponda
realmente a la parte adecuada del fundus gástrico (Fig. 18).
Es importante evitar toda torsión del fundus o confeccio-
nar la válvula con el cuerpo gástrico, lo que crearía una
bipartición gástrica origen de disfagia postoperatoria y de
un mal resultado funcional. La maniobra de la «toalla»
permite, mediante un movimiento de vaivén, comprobar
que se utilizan a derecha e izquierda los mismos bordes
del fundus para crear la válvula (Fig. 19). Las dos partes de
la válvula se unen en la cara anterior de esófago mediante
puntos de sutura no reabsorbible. Para conseguir un mon-
taje antirreflujo eficaz, es suficiente una válvula corta de
1-2 cm, lo que además minimiza el riesgo de disfagia pos-
toperatoria [38] . La válvula se debe posicionar a la altura Figura 21. Fundoplicatura posterior de 360◦ según Nissen.
de la línea Z, es decir, a 1-1,5 cm por encima de la unión
anatómica. En total, para crear una válvula de 2 cm son y el borde derecho de la válvula (Fig. 21). En el único
necesarios tres puntos separados 1 cm. El primer punto estudio aleatorizado sobre esta cuestión [39] , el uso de una
gastrogástrico no fija la válvula al esófago (Fig. 20). Esto sonda de calibre 54 F colocada en la luz del esófago en
permite evaluar la estructura de la fundoplicatura y ase- el momento de la creación de la válvula disminuyó la
gurarse de la ausencia de plicatura y controlar la correcta tasa de disfagia postoperatoria a 11 meses (17% frente a
posición sobre el esófago. Los dos últimos puntos cargan un 31%). Los autores de este artículo ya no utilizan de
sucesivamente el estómago a la izquierda del esófago, la rutina esta maniobra, debido a que el riesgo de lesión eso-
cara anterior del esófago evitando los nervios anteriores fágica relacionada con la colocación de la sonda no es

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Figura 22. Fijación de la parte posterior de la válvula al pilar Figura 23. Fundoplicatura posterior de 270◦ según Toupet.
derecho.
derecha de la válvula, en particular cuando no se seccio-
despreciable [39] y su interés clínico en términos de dis- nan los VC. Al contrario que en la técnica de Nissen, para
fagia o de CdV postoperatoria no se ha confirmado en permitir un control eficaz del RGE, la válvula debe medir
otros estudios [10, 40] . No es necesario colocar un drenaje al menos 3 cm de altura [46] . Se debe fijar la válvula a cada
quirúrgico. Se recomienda un tratamiento antiemético lado del esófago con al menos tres o cuatro puntos de
profiláctico, ya que es preciso evitar las náuseas y vómi- sutura no reabsorbible (Fig. 23).
tos en la sala de recuperación, origen de una ascensión
torácica precoz del montaje.
Técnica de Dor
Técnica de Nissen-Rossetti Para prevenir la aparición de un RGE tras una miotomía
de Heller, Dor comunicó en 1962 la realización de una
Rossetti describió en 1977 una modificación de la téc- válvula anterior parcial [47] . Este tipo de válvula también
nica original de Nissen, del que era uno de sus alumnos. se puede utilizar en el tratamiento del RGE.
Los VC no se seccionan, y se crea una válvula corta La liberación de los VC no es necesaria. La válvula ante-
(2-3 cm) utilizando únicamente la cara anterior del fundus rior se crea utilizando la tuberosidad mayor, que se fija
gástrico [41] . sobre los bordes derecho e izquierdo del esófago utili-
Se pasa una pinza atraumática por detrás del esófago, zando tres puntos separados de sutura no reabsorbible. La
con la que se toma la parte anterior del fundus por debajo parte derecha de la válvula se fija también sobre el pilar
del nivel del cardias y a mitad de la distancia entre la derecho del diafragma.
curvatura menor y mayor del estómago. Se tracciona del
fundus para llevarlo a la derecha del esófago. La válvula,
cuya altura no debe superar los 2 cm, se confecciona en la
cara anterior del esófago, utilizando dos o tres puntos gas-
 Complicaciones
troesofágicos con sutura no reabsorbible. Es aconsejable
utilizar sistemáticamente una sonda tutora intraesofágica
Morbilidad y mortalidad
para evitar realizar la válvula bajo tensión [42] . Para algunos En una serie multicéntrica que incluyó 7.531 pacientes,
autores, esta intervención sólo debe realizarse si las condi- operados entre 2005 y 2009, la mortalidad fue del 0,19%,
ciones anatómicas son favorables. Sobre todo, es necesario y la morbilidad, del 3,8% [48] . No se observó ninguna
suficiente «material» gástrico para confeccionar una vál- influencia de la obesidad sobre estos dos parámetros. En
vula flexible [43] . El principal riesgo con esta intervención cambio, la mortalidad y la morbilidad aumentaban signi-
quirúrgica es una torsión antihoraria de la parte baja del ficativamente con una edad superior a los 70 años, para
esófago responsable de una disfagia que no responderá alcanzar el 0,79% y el 7,3%, respectivamente. Esto se
al tratamiento mediante dilataciones [43] . En caso necesa- explica por el aumento de los factores de comorbilidad y
rio, no se debe dudar a la hora de modificar la estrategia por el hecho de que en esta población la indicación quirúr-
quirúrgica y realizar una sección de los VC o una fundo- gica suele establecerse con más frecuencia por una hernia
plicatura parcial [42] . paraesofágica que por un RGE simple.

Técnica de Toupet
Complicaciones peroperatorias
Con la finalidad de reducir los problemas de disfagia
postoperatoria, en 1963 Toupet propuso la realización de Los incidentes peroperatorios más frecuentes son las
una fundoplicatura posterior parcial de 180◦ [44] . perforaciones de vísceras, hemorragias, neumotórax y
Actualmente, los cirujanos adeptos a esta técnica tie- enfisema [49] . La perforación esofágica o gástrica se comu-
nen más bien tendencia a crear una válvula de 270◦ . En nica en el 0-4% de los casos [50] . Estas perforaciones son
esta intervención, no suele ser necesario seccionar los VC temibles cuando no se diagnostican, ya que exponen a
gastroesplénicos y, al igual que para la técnica de Nissen- una mortalidad importante. El tratamiento ideal consiste
Rossetti, la válvula se confecciona con la cara anterior del en suturar la perforación y recubrirla con la fundo-
fundus. No obstante, muchos equipos realizan de rutina plicatura [51] . Las hemorragias son raras y generalmente
una sección de los VC [21, 45] . Clásicamente, la parte poste- no precisan transfusión. Los accidentes hemorrágicos
rior de la válvula se fija al pilar derecho del diafragma corrientes aparecen durante la disección de los VC o
mediante uno o dos puntos de sutura no reabsorbible son secundarios a una lesión involuntaria del hígado
(Fig. 22). El objetivo principal de estos puntos es impedir producida por el separador. Las lesiones esplénicas eran
la migración intratorácica de la válvula. También dismi- frecuentes con la laparotomía, con una tasa de esplenecto-
nuyen la tensión de tracción que se ejerce sobre la parte mía de hemostasia del 5-11%; este tipo de complicación es

8 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto  E – 40-188

excepcional (< 1%) con la laparoscopia [52] . Se han comu- Algunos estudios encuentran también un impacto clara-
nicado heridas de la aorta durante la disección del esófago mente positivo sobre la CdV [45, 60] . No obstante, el 3-6%
mediastínico con un bisturí ultrasónico, durante la sutura de los pacientes necesitará una reintervención quirúr-
de los pilares diafragmáticos o durante la fijación de una gica [45, 59, 62] .
prótesis sobre el pilar izquierdo del diafragma. El neumo-
tórax por el dióxido de carbono (CO2 ) producido por la
abertura de la pleura durante la disección intramediastí- Efectos secundarios
nica del esófago es una complicación benigna de la vía
En el postoperatorio es habitual un grado variable de
de acceso laparoscópica. Su incidencia varía del 0 al 1,5%
disfagia para los alimentos sólidos. Esta disfagia probable-
según las series, pero puede llegar al 10% en caso de her-
mente sea consecuencia del edema causado por la cirugía.
nia paraesofágica [53] . Las lesiones pulmonares asociadas
Desaparece espontáneamente en 2-3 meses [53] y no tiene
son excepcionales, y el drenaje torácico no es necesario,
influencia sobre la corrección del RGE a largo plazo [63] .
ya que el CO2 se reabsorbe rápidamente al detener la insu-
Se trata de una disfagia funcional y no mecánica, ya que
flación. El enfisema subcutáneo no necesita tratamiento
está influida por la capacidad del paciente para controlar
específico. En muy raras ocasiones se comunica el trau-
sus emociones y por sus hábitos alimentarios [64] . Se debe
matismo de los nervios vagos, ya que a menudo pasa
informar a los pacientes en el preoperatorio de la posi-
inadvertido [53] . En los equipos entrenados en laparosco-
bilidad de desarrollar dicha disfagia, a la vez que se les
pia, la tasa de conversión a laparotomía es baja (< 2,4%).
tranquiliza con el hecho de que se trata de un efecto secun-
Las causas de conversión son las complicaciones perope-
dario transitorio cuyo tratamiento es puramente dietético.
ratorias (34%), la falta de comodidad del cirujano (59%)
En un 3-24% de los casos, la disfagia persiste más allá
o problemas de equipamiento (7%) [53] .
del tercer mes postoperatorio [65] . En este caso, es pre-
ciso considerar una causa mecánica y realizar un estudio
complementario que conste de un TEGD, endoscopia y
Complicaciones postoperatorias manometría. En caso de que se trate de una válvula con
Los problemas postoperatorios más frecuentes son res- demasiada tensión, el tratamiento consistirá en la dilación
piratorios: atelectasias, infección o derrame pleural [54] . Las endoscópica, que ofrece buenos resultados en el 50% de
trombosis venosas profundas y la embolia pulmonar son los casos [66] . En caso de anomalía del montaje antirreflujo
excepcionales gracias a que los pacientes se levantan de o de un cierre demasiado tenso de los pilares, el trata-
forma precoz y al uso de las heparinas de bajo peso mole- miento es quirúrgico [67] . La tasa de disfagia persistente a
cular [51] . Están descritas las hemorragias postoperatorias, largo plazo es del orden del 5% [59] .
que muy a menudo provienen de los VC gastroesplénicos El síndrome de distensión abdominal por gas (gas bloat
o de las zonas de inserción de los trocares, aunque rara- syndrome) corresponde a una serie de síntomas atribuidos
mente precisan una reintervención quirúrgica [55] . Una a la incapacidad de eructar, cuya incidencia varía del 1
complicación específica de la vía de acceso laparoscópica al 85% [53] . La queja principal es la distensión abdominal
es la herniación intratorácica precoz de la fundoplicatura posprandial (bloating). Otros síntomas son dolor abdo-
o del estómago, comunicada en el 0-2,4% de los casos [56] . minal, dispepsia, saciedad precoz, náuseas y flatulencias.
Los factores que favorecen su aparición son los esfuer- Para explicar esta sintomatología se han evocado muchos
zos de vómito postoperatorios y el cierre inadecuado de factores, como la incapacidad de la unión esofagogástrica
los pilares diafragmáticos. Para evitar este riesgo, algu- de abrirse en respuesta a la distensión gástrica, la aero-
nos autores proponen realizar una disección esofágica fagia (frecuente en los pacientes que sufren RGE y que
mínima [57] , aunque esta técnica no es aplicable en caso continúan deglutiendo aire en el período postoperatorio)
de HH o de braquiesófago [50] . Otros autores recomien- o las lesiones iatrogénicas quirúrgicas de los nervios vagos,
dan realizar rápidamente un TEGD en todos los pacientes que producen una gastroparesia [53] . Al contrario, muchas
que presenten vómitos postoperatorios para comprobar la de estas quejas estaban ya presentes antes de la cirugía y
integridad del montaje quirúrgico. Si se evidencia una her- no se ven agravadas en el postoperatorio [10] . Por último,
nia, estará indicada una reintervención inmediata, que es un estudio específico sobre el problema del bloating ha
técnicamente sencilla cuando se realiza precozmente [53] . mostrado que la fundoplicatura de Nissen atenuó la gra-
Las complicaciones parietales, como los abscesos de pared vedad de estos síntomas en el 49% de los pacientes y la
(0,6-1,4%) o las eventraciones (0,6-2%), son poco frecuen- agravó en el 21% de los casos [68] . En este último subgrupo,
tes tras laparoscopia [49] . Las complicaciones más graves la sintomatología se atenuó con el paso del tiempo.
se relacionan con el diagnóstico tardío de una perfora- Tras una fundoplicatura, clásicamente se comunica un
ción esofágica o gástrica, lo que expone a una elevada aumento de las flatulencias, lo que parece ser una compli-
mortalidad. cación específica de la cirugía antirreflujo [10] . La etiología
de presunción es una asociación de aerofagia y la impo-
sibilidad de eructar. En el postoperatorio precoz tras una

 Resultados
fundoplicatura se deben desaconsejar las bebidas gaseo-
sas. En algunas ocasiones se comunican diarreas, cuyo
origen no está claro, aparte del traumatismo de los nervios
Resultados clínicos vagos [53] .
La eficacia de la cirugía antirreflujo en el tratamiento de
los síntomas típicos del RGE está bien documentada [50] .
En cambio, sólo un 67-92% de los pacientes señala una
Comparación entre las diferentes
mejora de los síntomas atípicos tras la cirugía [50, 58] . La técnicas
tos crónica suele mejorar con más frecuencia que los pro-
blemas de asma o de laringitis [50] . Con un seguimiento
Nissen frente a Nissen-Rossetti
de 5-10 años, los buenos resultados de la cirugía se man- Existen cinco estudios aleatorizados y dos metaanáli-
tienen con una tasa de satisfacción del 90% [59, 60] y una sis [69, 70] que comparan la fundoplicatura de 360◦ con o
tasa de recidiva de los síntomas de tipo pirosis o regurgi- sin sección de los VC gastroesplénicos. Los resultados a
tación inferior al 12% [45, 59] . La vuelta al tratamiento con corto plazo (1 año) y a largo plazo (10 años) no mues-
IBP es más frecuente, del orden del 25-50%, aunque está tran ninguna diferencia significativa entre ambas técnicas
bien documentado que estos IBP se prescriben a menudo en términos de control del RGE, disfagia, síndrome de
para síntomas dispépticos atípicos y que muchos de estos distensión abdominal (gas bloat syndrome), duración de
pacientes no presentan una recidiva objetiva del RGE [61] . la hospitalización o complicaciones postoperatorias. La

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 9


E – 40-188  Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto

ventaja innegable de la técnica de tipo Nissen-Rossetti ácido o biliar, con un riesgo de transformación en adeno-
es una disminución de la duración quirúrgica, con una carcinoma (ADC) 30-120 veces superior al de la población
ganancia media de 28 minutos (82 frente a 110 minutos) normal [80] . Clásicamente, se distingue el esófago de Barret
en relación con la técnica de Nissen. En cuatro de los corto (< 3 cm) del esófago de Barret largo (> 3 cm), que
cinco estudios aleatorizados, los cirujanos realizaron en se considera como un estadio muy agresivo e irreversi-
los pacientes del grupo Nissen una sección de los VC a ble de la enfermedad. El esófago de Barret se suele asociar
partir del polo inferior del bazo. Esta movilización extensa a defectos anatómicos y fisiológicos graves de la unión
de la curvatura mayor, de hecho inútil, explica por qué esofagogástrica, como una amplia HH, un braquiesófago,
se observa una diferencia tan grande en términos de una hipotonía del EEI o una alteración del vaciamiento
duración quirúrgica. Además, todos estos estudios con- esofágico. Por lo tanto, no es sorprendente que la ciru-
cluyen en la inutilidad de realizar la sección de los VC gía antirreflujo se caracterice por una elevada tasa de
gastroesplénicos de rutina. No obstante, hay que señalar fracasos, más alta en caso de esófago de Barret, especial-
que la mayoría de los expertos de la Society of American mente en caso de esófago de Barret largo [81] . Numerosos
Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons (SAGES) [50] estudios han demostrado que una fundoplicatura eficaz,
o de la European Association for Endoscopic Surgery al contrario que el tratamiento médico, puede inducir
(EAES) [12] recomiendan seccionar los VC de forma siste- una regresión o incluso una desaparición de la metapla-
mática cuando se realiza una fundoplicatura completa. sia intestinal en los pacientes con un esófago de Barret
corto [82] . Lamentablemente, la cirugía no ha demostrado
Nissen frente a Toupet su superioridad en relación al tratamiento médico en la
prevención del ADC [83] . Las indicaciones de cirugía en
Existen dos metaanálisis que comparan la fundoplica-
los pacientes portadores de un esófago de Barret son las
tura completa o incompleta y que se suelen citar como
mismas que las de los pacientes sin esófago de Barret,
referencias [27, 71] . Los resultados de estos dos estudios son
teniendo en cuenta que después de la cirugía antirreflujo
equívocos, ya que en el grupo fundoplicatura parcial se
se deberá continuar con la vigilancia endoscópica debido
incluyen pacientes operados según la técnica de Tou-
al riesgo persistente de desarrollar un ADC.
pet, pero también según las técnicas de Dor o de Hill.
Existen más específicamente 10 estudios aleatorizados que
comparan la técnica de Nissen y de Toupet (tres por lapa- Obesidad mórbida
rotomía y siete por laparoscopia), cuyos resultados son en
algunas ocasiones contradictorios. Existe un metaanálisis Existe una asociación demostrada entre RGE y obesi-
sólo sobre los siete estudios realizados por laparosco- dad; la prevalencia del reflujo aumenta con el índice de
pia [72] . En estos siete estudios, a excepción de uno o dos, masa corporal (IMC) [84] . En relación con la eficacia de la
la técnica quirúrgica se caracterizaba por la sección siste- fundoplicatura en los pacientes obesos, los resultados son
mática de los VC, la confección de una válvula de 270◦ contradictorios. Algunos estudios concluyen que los resul-
o de 360◦ y el uso sistemático de una sonda de calibra- tados se ven influidos negativamente por un IMC superior
ción. La desaparición de los síntomas subjetivos del RGE, a 30 [85] , y otros, lo contrario [86] . Aunque los pacientes
la satisfacción global de los pacientes y las complicacio- con un IMC entre 30 y 35 se pueden beneficiar de una
nes postoperatorias son similares entre ambos grupos. La cirugía antirreflujo por fundoplicatura y esperar un buen
técnica de Nissen se caracteriza por una duración de la resultado, se les debe informar de que una posible cirugía
cirugía más corta (91 frente a 98 minutos) y por una mejor bariátrica ulterior será no sólo más difícil técnicamente,
restauración de la presión del EEI (15 frente a 13 mmHg). sino que se asociaría a una tasa más alta de complicaciones
En cambio, las tasas de disfagia (9% frente al 13%), de gas postoperatorias [87] . En los pacientes con un IMC superior
bloat syndrome (23% frente al 36%), de dilatación endoscó- a 35, los autores de este artículo no aconsejan una cirugía
pica postoperatoria (3% frente al 7%) y de reintervención antirreflujo. Si se establece la indicación de cirugía bariá-
quirúrgica (3% frente al 7%) son menores en el grupo trica, la técnica de elección sería el bypass gástrico, ya que
Toupet. El autor concluye que la fundoplicatura de tipo esta intervención quirúrgica induce una pérdida de peso
Toupet debería ser la técnica quirúrgica de elección en el significativa y trata eficazmente el RGE [88] .
tratamiento del RGE [72] . No obstante, hay que recordar
que varios estudios no aleatorizados comunican de forma
significativa un peor control del RGE en caso de técnica Hernia hiatal paraesofágica
de Toupet [45, 73, 74] .
Clásicamente, se distinguen cuatro tipos de HH [89] . El
tipo I corresponde a la migración de la unión esofago-
Válvula anterior frente a válvula posterior gástrica a través del hiato; el tipo II, a la ascensión del
Existen siete estudios aleatorizados y dos metaaná- fundus hacia el tórax con una unión esofagogástrica en
lisis [75, 76] que comparan la fundoplicatura posterior y posición normal; el tipo III, a una hernia mixta (I + II), y
anterior, cuyos resultados son a menudo contradictorios. el tipo IV, a la herniación combinada del estómago y de
La CdV postoperatoria y la satisfacción de los pacientes otro órgano abdominal. Las hernias paraesofágicas (HPE)
a largo plazo son similares en ambos grupos. En cambio, corresponden a los tipos II a IV. En caso de HPE, la indi-
la fundoplicatura de tipo Nissen permite un mejor con- cación quirúrgica suele estar basada más en síntomas de
trol de los síntomas de RGE, y la válvula anterior de Dor origen mecánico (dolor, disfagia, vómitos) que en sínto-
induce menos efectos secundarios, en particular menos mas específicos de RGE.
disfagia [77, 78] . En caso de HPE, el cierre de los pilares mediante suturas
simples se asocia a una tasa elevada de recidivas radiológi-
cas, del orden del 25% (extremos: 7-66%) [90] . El riesgo de
 Situaciones particulares recidiva aumenta cuando el tamaño del hiato es superior a
5 cm [91] . En la mayoría de los casos, estas recidivas corres-
Esófago de Barrett ponden únicamente a una ascensión de la válvula hacia el
tórax, y sólo se observa una recidiva con herniación aso-
El esófago de Barrett es un proceso de metaplasia carac- ciada del cuerpo gástrico en el 30% de los pacientes [89] .
terizada por la sustitución del epitelio epidermoide de la La mayoría de los pacientes que presentan una reci-
parte baja del esófago por una mucosa glandular de tipo diva radiológica son paucisintomáticos [89, 90, 92] , aunque
gástrico o intestinal. Su incidencia es del 10-15% en los el 2-7% deberá ser reoperados [89] . Se cita la presencia de
pacientes con RGE [79] . Se trata de una anomalía adquirida un braquiesófago no diagnosticado como posible meca-
que es la consecuencia de un RGE crónico de componente nismo de recidiva [90] , aunque las causas evocadas con más

10 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto  E – 40-188

Anchura = 4 cm

Altura = 7 cm
6 cm
ilar =
del p itud
Long

Ángulo α = 38°

Figura 24. Determinación de la superficie del hiato. Figura 25. Reducción completa del saco herniario.

frecuencia son un cierre inadecuado o una dehiscencia


de las suturas de los pilares. Por este motivo, numerosos
autores proponen reforzar la aproximación de los pila-
res utilizando una prótesis. Existen tres ensayos clínicos
aleatorizados y una revisión de la literatura [91] que com-
paran los resultados de la cirugía hiatal con o sin refuerzo
protésico. La tasa observada de recidiva herniaria es consi-
derablemente inferior en el grupo con prótesis, no sólo en
caso de HPE (2,6% frente al 15%), sino también en caso de
fundoplicatura por RGE simple (1,5% frente al 9,5%) [91] .
Un amplio estudio multicéntrico, realizado entre ciruja-
nos miembros de la SAGES, puso de manifiesto tras cirugía
hiatal por RGE y/o HPE con prótesis una tasa de estenosis
del 0,2%, de erosión del 0,3% y una tasa de fracaso del
3% [93] . Algunos autores consideran que la incidencia de
las complicaciones relacionadas con el uso de las prótesis
está considerablemente subestimada y subrayan su gra-
vedad, ya que en caso de reintervención para retirada del
material protésico, en un tercio de los pacientes será nece- Figura 26. Medición de la anchura del hiato.
saria una resección importante del esófago o gástrica [94] .
Desde esta óptica, una nueva opción es la elección de un «U» frente a circular), la posición de la prótesis (posterior
refuerzo biológico. De hecho, en comparación con las pró- frente a anterior) y el modo de fijación (suturas frente a
tesis sintéticas, las prótesis biológicas se asocian a una tasa grapas metálicas).
menor de complicaciones (0,2% frente al 1,3%) [93] . Por el La técnica que se describe a continuación es una opción
contrario, se comunica una tasa más alta de fracasos (5% entre otras y no tiene la pretensión de ser la técnica
frente al 1,5%) [93] y, además, aún no se ha demostrado la de elección. Inicialmente, es necesario reducir mediante
eficacia a largo plazo de estas prótesis [92] . Igualmente fal- tracción progresiva el estómago en la cavidad abdominal
tan estudios que comparen los resultados de las prótesis (Fig. 2). A continuación, al igual que para la cirugía del
reticuladas y no reticuladas en esta indicación específica. RGE simple, se accede en primer lugar al pilar derecho.
Por último, ante una HPE, las indicaciones de uso de En ocasiones, para mejorar la exposición, puede ser útil
una prótesis no están claramente definidas. La fragilidad colocar un sexto trocar en posición epigástrica. Tras la
de los pilares y la tensión sobre las suturas son criterios, abertura de la membrana frenoesofágica, no es necesario
puramente subjetivos, que se mencionan a menudo [93] . intentar ver inmediatamente el esófago y no se debe dudar
El único criterio objetivo, comúnmente admitido, es un en disecar hacia arriba en el mediastino. El elemento clave
tamaño del hiato superior a 5 cm [91, 93] . Lamentablemente, de la disección [88] , que permite reintegrar el estómago y
no se ha precisado claramente si este valor de 5 cm corres- la unión esofagogástrica en el abdomen, es la reducción
ponde a la anchura o a la altura máxima del hiato. El completa del saco herniario (Fig. 25). También se reco-
equipo de Granderath constató que el riesgo de desarrollar mienda la extirpación de este saco. El cierre de los pilares
una recidiva sintomática correlacionaría con el tamaño se realiza de forma sistemática y, en caso necesario, se rea-
de la superficie del hiato. Propone, siguiendo un algo- liza una plastia del pilar izquierdo según la técnica de
ritmo preciso, adaptar la técnica de cierre de los pilares Baulieux (Fig. 14). La decisión de utilizar o no una pró-
a esta superficie, y comunica resultados alentadores [95] . tesis de refuerzo se basará en la superficie del hiato. Un
El tamaño del hiato en centímetros cuadrados se deter- método simple para conseguir la estimación de esta super-
mina de forma precisa mediante una fórmula matemática ficie es medir la altura (H) y el ancho (A) del hiato con una
(␲ × P × ␣/180 × P/2) que se basa en la longitud de los pila- regla (Fig. 26) y utilizar la fórmula: H × A/2 – 10%. De este
res (P) y el ángulo entre los pilares (␣) (Fig. 24). modo, mediante un simple cálculo mental se puede esti-
Una vez se ha establecido la indicación de prótesis, exis- mar la superficie del hiato. En el ejemplo que se presenta
ten múltiples variantes técnicas en relación con el tipo de (Fig. 24), la superficie precisa del hiato es de 12,23 cm2 , y la
prótesis (politretrafluoroetileno expandido [ePTFE, expan- superficie estimada, de 12,60 cm2 . Sabiendo que la super-
ded polytetrafluoroethylene] frente a polipropileno frente ficie media del hiato de un paciente sin HH es de 6 cm2
a poliéster, simple frente a compuesta, sintética frente a (extremos: 4-10 cm2 ) [96] , cuando la superficie es superior
biológica), el tipo de reparación (sin tensión frente a repa- a 10 cm2 se implanta de rutina una prótesis. Es preferible
ración con cierre de los pilares), la forma de la prótesis (en una prótesis biológica reticulada que una sintética, ya que

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 11


E – 40-188  Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto

Figura 27. Refuerzo protésico posterior. Figura 29. La parte horizontal de la prótesis se coloca entre la
válvula y el esófago.

Figura 28. Fijación de la prótesis con hilos de sutura no reab- Figura 30. Vista final de la prótesis posterior y de la válvula de
sorbibles. 360◦ .
el riesgo de erosión con este tipo de material parece casi braquiesófago se suele asociar a otras entidades patoló-
inexistente. Se utiliza una placa de prótesis de 10 × 10 cm gicas como el esófago de Barret, una HH de gran tamaño
para confeccionar un refuerzo en tres dimensiones (3D). (HH de tipo I > 5 cm, HH de tipo III), una estenosis pép-
La parte vertical es de forma trapezoidal y mide 10 cm tica, sarcoidosis o esclerodermia [97] . La incidencia de
de ancho en su parte superior, 6 cm en su parte inferior y braquiesófago es del 3-8% [97, 98] , aunque algunos autores
7 cm de alto; el borde superior de la prótesis se recorta de niegan su existencia [99] . Se puede sospechar la presen-
forma elíptica en una anchura de 3 cm para dejar un paso cia de un esófago corto en el preoperatorio con base en
para el esófago. La parte horizontal es de forma rectan- los resultados de la manometría, de la endoscopia o del
gular y mide 4 cm de ancho y 3 cm de longitud. Las dos TEGD, aunque el valor predictivo de estos exámenes es
partes se solidarizan entre sí en ángulo recto a nivel de inferior al 50% [97] . El diagnóstico de braquiesófago es
la escotadura del borde superior mediante dos puntos de peroperatorio y se define por la imposibilidad, a pesar
sutura no reabsorbibles (Fig. 27). El refuerzo 3D se coloca de una disección extensa de la parte mediastínica del
en posición posterior y a continuación se fija a los pilares esófago, de descender la unión esofagogástrica 2 cm por
y al diafragma mediante cinco a siete puntos de sutura debajo del hiato sin tensión. El desconocimiento de la
no reabsorbible. Así, el esófago reposa sobre la parte hori- existencia de un braquiesófago expone a fracasos por des-
zontal de la prótesis (Fig. 28). La fijación de la prótesis al lizamiento de la válvula hacia abajo a lo largo del eje
diafragma utilizando grapas es peligrosa, ya que se han del esófago, también denominado como Nissen deslizado
descrito casos de taponamiento cardíaco [93] . Al final del (slipped Nissen) o por ascenso de la válvula hacia dentro
procedimiento se crea siempre una válvula antirreflujo, del tórax [97] . En caso de esófago corto, las alternativas
para tratar un RGE preexistente o prevenir la aparición de son una esofagectomía distal con interposición de un seg-
un RGE inducido por la disección excesiva del hiato. La mento corto de colon (intervención quirúrgica reservada
válvula se posiciona sobre la parte horizontal de la pró- únicamente para las lesiones con estenosis refractaria),
tesis para minimizar el riesgo de migración intratorácica una fundoplicatura intratorácica (recomendada con muy
postoperatoria (Fig. 29) y se realiza una fundoplicatura poca frecuencia debido a las múltiples complicaciones
completa mediante tres puntos gastroesofágicos (Fig. 30). específicas) y, sobre todo, una plastia de alargamiento del
esófago con fundoplicatura. En 1957, Collis presentó la
Braquiesófago, técnica de Collis-Nissen primera gastroplastia de alargamiento por vía toracoab-
dominal [26] , y, a partir de 1982, Orringer popularizó la
El RGE crónico produce lesiones inflamatorias que técnica de Collis-Nissen [26, 97] . Esta técnica, que combina
pueden extenderse a todas las capas del esófago y gene- una gastroplastia de alargamiento según Collis y una
rar una fibrosis cicatricial longitudinal responsable de fundoplicatura según Nissen, se puede realizar por lapa-
la formación de un esófago corto o braquiesófago. El roscopia con excelentes resultados funcionales [97, 98, 100] .

12 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto  E – 40-188

Figura 33. Amplia liberación del fundus.


Figura 31. Movilización intramediastínica del esófago.

3 cm

Figura 34. Sección transversa del fundus con una grapadora


lineal articulada.
Figura 32. Ascenso del hilo de referencia hasta el nivel de la
largo de la curvatura menor para realizar la gastroplastia
línea Z en el tórax.
de alargamiento. Con la aparición de las grapadoras linea-
La creación de un tubo gástrico aperistáltico y la pre- les articuladas parece imponerse una técnica más simple,
sencia de mucosa gástrica por encima de la válvula que que consiste en realizar una resección cuneiforme del fun-
continúa secretando ácido constituyen los principales dus [98] . Tras el cierre de los pilares, se realiza la sección de
inconvenientes de esta técnica. A pesar de la presencia los VC gastroesplénicos en una altura de 6-8 cm y se libe-
de una válvula competente, estos elementos combinados ran todas las adherencias de la cara posterior del fundus
son responsables en algunas ocasiones de una pH-metría (Fig. 33). Se introduce una bujía 48 F en la luz esofágica y
de 24 horas patológica durante los controles postopera- se empuja a lo largo de la curvatura menor del estómago
torios [95, 97] . En estos pacientes específicamente, incluso bajo control laparoscópico. La cara anterior del estómago
aunque el resultado sea excelente en términos de correc- se marca con un punto de coagulación a 3 cm por debajo
ción del RGE, se aconseja un tratamiento a largo plazo del ángulo de His. Se introduce la grapadora lineal articu-
con IBP [96, 100] . lada a través de un trocar complementario de 12 mm que
La intervención quirúrgica por laparoscopia se inicia de se coloca por debajo del reborde costal izquierdo a unos
forma convencional. En las hernias tipo I, en algunas oca- 6 cm del apéndice xifoides. Se realiza la sección transver-
siones existe un lipoma herniario situado entre el esófago sal del fundus de izquierda a derecha con un cargador de
y el nervio vago posterior. Se debe realizar sistemática- 60 mm de longitud. El extremo de la pinza se coloca en
mente la extirpación de este lipoma herniario para que dirección hacia el punto de coagulación (Fig. 34). Para lle-
no dificulte el paso de la válvula. Si existe una sospe- gar al contacto con la sonda tutora son necesarios uno
cha de braquiesófago, es indispensable una movilización o dos cartuchos. La sección vertical del fundus se rea-
extensa del esófago intratorácico (Fig. 31), y el esófago se liza de abajo arriba, en paralelo al eje del esófago, a lo
debe liberar de forma circunferencial en una altura como largo de la sonda tutora (Fig. 35). Así, se extirpa un seg-
mínimo de 6 cm [98] . El nivel preciso de la línea Z se deter- mento de fundus de forma triangular de unos 15 ml que
mina idealmente mediante endoscopia peroperatoria, y se se extrae del abdomen (Fig. 36). Se realiza una prueba de
marca con un hilo de sutura como referencia. Si la unión estanqueidad con azul de metileno. Se pasa el vértice del
esofagogástrica no se mantiene a 2 cm por debajo del hiato borde izquierdo del estómago por detrás del esófago con
sin tracción sobre el lazo, se decidirá la realización de la línea de grapas en posición inferior (Fig. 37). Durante la
una plastia de alargamiento (Fig. 32). La primera técnica creación de la válvula, esta línea de grapas se profundiza
totalmente laparoscópica descrita es una adaptación de poniéndola en contacto con el tubo gástrico (Fig. 38). Se
la gastroplastia vertical de tipo Mason-McLean utilizada confecciona una válvula circular con tres puntos de sutura
en cirugía bariátrica. Tras confeccionar un orificio gás- no reabsorbibles hasta por debajo del hiato diafragmático.
trico utilizando una grapadora circular, se introduce una Es importante que el punto superior se coloque lo más
grapadora lineal a través de este orificio y se coloca a lo alto posible en el tubo gástrico e idealmente a nivel de la

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 13


E – 40-188  Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto

Figura 38. Vista final de la fundoplicatura de tipo Collis-


Nissen.
Figura 35. Sección vertical del fundus a lo largo de la sonda
síntomas del RGE o una disfagia grave. Los diferentes
de calibración.
mecanismos de fracaso comunicados son la migración
intratorácica de la válvula (30-80%) o un deslizamiento
por debajo de la válvula denominado también Nissen des-
lizado (slipped Nissen) (15-30%), una hernia paraesofágica
(23%), una malposición de la válvula construida con el
cuerpo gástrico (10%), una válvula o pilares aproxima-
dos con demasiada tensión (8-16%) y un aflojamiento
parcial o total de la fundoplicatura (3-14%) [53] . Algunos
autores recomiendan utilizar la misma vía de acceso que
para la cirugía inicial. En caso de revisión quirúrgica, la
laparoscopia ofrece los mismos resultados que la lapa-
rotomía, pero la tasa de conversión es superior a la de
una cirugía de entrada [50] . Es indispensable el desmon-
taje completo de la fundoplicatura inicial con restitución
de una anatomía normal. Se debe identificar de forma
precisa la unión esofagogástrica, buscando la posible pre-
sencia de un braquiesófago para realizar una gastroplastia
de alargamiento según Collis en caso necesario [62, 101] .
También es esencial la preservación de los nervios vagos.
Se deberá prestar una atención particular al cierre de
los pilares diafragmáticos mediante sutura directa o por
Figura 36. Resección cuneiforme del fundus. refuerzo con prótesis. Al final del procedimiento, se
recrea una nueva válvula sin tensión. La imposibilidad
de restablecer una anatomía normal, especialmente tras
numerosas intervenciones quirúrgicas, puede obligar al
cirujano a considerar otras opciones como una gastrecto-
mía, una derivación duodenal o una esofagectomía [102] .
Las complicaciones peroperatorias (21,45%) y postopera-
torias (15,6%) y la mortalidad (0,9%) son más frecuentes
que tras la cirugía inicial [50] . La naturaleza de las complica-
ciones es similar, aunque con un riesgo más importante de
perforación gástrica o esofágica. La probabilidad de tener
un buen resultado funcional y una corrección de los sínto-
mas del RGE disminuye un 10% en cada reintervención,
con un máximo del 50% de resultados satisfactorios en
los pacientes reintervenidos tres veces o más [53] .

 Innovaciones tecnológicas
Cirugía robótica
Figura 37. Paso anterior de la válvula con colocación en posi- El uso de un robot quirúrgico del tipo Da Vinci no
ción inferior de la hilera de grapas. aporta ninguna ventaja en comparación con la laparosco-
pia clásica. Los resultados clínicos son similares, pero con
unión esofagogástrica para dejar un mínimo de mucosa un aumento del tiempo quirúrgico y un impacto finan-
gástrica por encima de la válvula [98] . ciero desfavorable [103] .

Reintervenciones Cirugía a través de una incisión


Según las series, el 3-6% de los pacientes se somete
umbilical única
a una reintervención quirúrgica por fracaso de la ciru- La fundoplicatura laparoscópica se puede realizar con
gía antirreflujo inicial [45, 59, 62] . Las principales causas que un monotrocar en posición umbilical, pero a menudo
motivan esta reintervención son una recidiva de los es necesario añadir un trocar complementario para

14 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo


Tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto  E – 40-188

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tico izquierdo utilizando hilos de suspensión que se pasan [10] Hauters P, Sorrentino J, Papillon M, Johanet H, Janer R, Auvray
a través de la pared abdominal y el ligamento triangular S, et al. Évaluation de la qualité de vie après chirurgie antireflux.
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izquierdo del hígado (Fig. 39). En un estudio reciente en
[11] Kamolz T, Granderath F, Bammer T, Pasiut M, Pointner R.
el que se realizó la comparación de 130 pacientes opera- Pshychological intervention influences the outcome of laparos-
dos con un monotrocar umbilical frente a 130 pacientes copic antireflux surgery in patients with stress related symptoms
sometidos a una intervención quirúrgica mediante lapa- of gastroesophageal reflux disease. Scand J Gastroenterol
roscopia convencional, los resultados fueron similares en 2001;36:800–5.
términos de morbilidad y de resolución de los síntomas de [12] Eypasch E, Neugebauer E, Fischer F, Troidl H, Blum A, Collet
RGE [104] . En el grupo monotrocar, la duración quirúrgica D, et al. The EAES Clinical Practice Guidelines on Laparosco-
aumentó unos 40 minutos, aunque el resultado estético pic Antireflux Surgery for Gastroesophageal Reflux Disease. In:
fue significativamente superior. Los partidarios de esta vía EAES Guidelines for Endoscopic Surgery, 1997. p. 97–124.
[13] Wilkerson P, Stratford J, Jones L, Sohanpal J, Booth M, Dehn
de acceso consideran que el aspecto estético de las cicatri- T. A poor response to proton pump inhibition is not a contrain-
ces influye de forma significativa en la satisfacción global dication for laparoscopic antireflux surgery for gastresophageal
de los pacientes. reflux disease. Surg Endosc 2005;19:1272–7.
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alrededor de la unión esofagogástrica mediante laparosco- [15] Kasapidis P, Xynos E, Mantides A, Chrysos E, Demonakou M,
pia. Se trata de un anillo formado por esferas miniatura Nikolopoulos N, et al. Differences in manometry and 24-H ambu-
de titanio con un centro magnético conectadas entre latory pH-metry between patients with and without endoscopic or
sí mediante finos hilos metálicos. Cuando el paciente histological esophagitis in gastroesophageal reflux disease. Am J
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deglute, las esferas se separan permitiendo el paso de los [16] Frazzoni M, Piccoli M, Conigliaro R, Manta R, Frazzoni L,
alimentos al estómago, y la atracción magnética entre las Melotti G. Refractory gastroesophageal reflux disease as diagno-
esferas ayuda a continuación a que se cierre el disposi- sed by impedance-pH monitoring can be cured by laparoscopic
tivo [105] . Esta técnica se reserva a pacientes seleccionados fundoplication. Surg Endosc 2013;27:1940–6.
(esofagitis moderada, HH de menos de 3 cm, IMC < 35). [17] Mughal MM, Bancewicz J, Marples M. Esophageal manome-
En un primer estudio piloto, realizado sobre 44 pacientes try and pH recording does not predict the bad results of Nissen
con un seguimiento de 4 años, se observó que el 87% de fundoplication. Br J Surg 1990;77:43–5.
los pacientes estaba satisfecho con los resultados y que [18] Watson DI, Jamieson GG, Bessell JR, Devitt PG. Laparosco-
pic fundoplication in patients with an aperistaltic esophagus and
el 80% ya no consumía IBP [105] . No se observó ningún
gastroesophageal reflux. Dis Esophagus 2006;19:94–8.
caso de erosión ni de migración del anillo. En un estu- [19] Rakic S, Stein H, DeMesster T, Hinder R. Role of oesophageal
dio prospectivo multicéntrico más reciente [106] , realizado body function in gastroesophageal reflux disease: implications
sobre 100 pacientes, se observó una normalización de la for surgical management. J Am Coll Surg 1997;185:380–7.
exposición esofágica al ácido en un 64% de los pacientes y [20] State U, Emmerman A, Fibbe C, Layer P, Zomig C. Laparoscopic
una mejora de la CdV en el 92%. El efecto secundario más fundoplication: Nissen versus Toupet two-year outcome of a pros-
frecuente es la disfagia, presente en el 11% de los pacientes pective randomised study of 200 patients regarding preoperative
a 1 año y en el 4% a los 3 años. La retirada del dispositivo oesophageal motility. Surg Endosc 2008;22:21–30.
[21] Maddern G, Chatterton BE, Collin PJ, Horowitz M, Shearman
fue necesaria en el 6% de los pacientes, debido a disfa-
DJC, Jamieson GG. Solidand liquid gastric emptying in patients
gia grave o a dolor torácico. Teniendo en cuenta que las with gastro-esophageal reflux. Br J Surg 1985;72:344–7.
indicaciones son limitadas y que los pacientes que eligen [22] Touchais JY, Lerebours E, Sauger F, Testart J, Teniere P, Ducrotte
este procedimiento no pueden someterse a una explora- P, et al. Analyse des différents facteurs conditionnant les résultats
ción mediante resonancia magnética, el sistema LINX no du traitement chirurgical du reflux gastroœsophagien. Gastroen-
ha demostrado una ventaja significativa en relación con terol Clin Biol 1985;9:712–8.
la cirugía antirreflujo convencional. [23] Hinder RA, Stein HJ, Bremner CG, DeMeester TR. Rela-
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P. Hauters (ph.hauters@bipweb.be).
Centre hospitalier Wapi, 9, avenue Delmée, 7500 Tournai, Belgique.
C. Bertrand.
CHU Mont-Godinne, 1, avenue Gaston-Therasse, 5530 Yvoir, Belgique.
M. Legrand.
CHR Huy, 2, rue Trois-Ponts, 4500 Huy, Belgique.
E. van Vyve.
Clinique Saint-Jean, 32, boulevard du Jardin Botanique, 1000 Bruxelles, Belgique.
J. Closset.
ULB, Hôpital Érasme, 808, route de Lennik, 1070 Bruxelles, Belgique.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Hauters P, Bertrand C, Legrand M, van Vyve E, Closset J. Tratamiento
quirúrgico del reflujo gastroesofágico del adulto. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2015;31(1):1-17 [Artículo E – 40-188].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 17

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