Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HUANTA - PERÚ
INSTITUCIÓN EDUCATIVA PÚBLICA “HUANTA”
PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL
1
PRESENTACIÓN
En el marco de la reforma educativa emprendida en nuestro país por parte del
Ministerio de Educación, que ha introducido cambios importantes en la gestión
escolar con la finalidad de mejorar los aprendizajes y la calidad de la educación,
así como asegurar la formación integral de las y los estudiantes. Como parte de
este desafío, el Equipo Directivo y los diferentes actores educativos de la I.E.
“Huanta”, viendo la importancia de la planificación y la necesidad de contar con
instrumentos de gestión, han elaborado el Proyecto Educativo Institucional (PEI),
dentro del marco de las políticas priorizadas por el Ministerio de Educación para
que los adolescentes aprendan con pertinencia, calidad y ninguno se quede atrás.
Cuya función es articular el trabajo pedagógico institucional, autónomo y
participativo en el mediano y largo plazo, hacia el logro de aprendizajes de calidad
y dándole sentido a lo que van aprender.
Actualmente en el mundo se viene produciéndose y desarrollándose cambios
trascendentales, tanto en la ciencia como en la tecnología, los mismos que como
producto del hombre en la sociedad, contribuyan al desarrollo de los pueblos,
básicamente a través de los procesos educativos de acuerdo a las necesidades y
exigencias de una educación moderna y coherente a las nuevas demandas
laborales.
PROPUESTA PEDAGÓGICA
2
6.1. Fundamentos de la propuesta pedagógica:
a. Concepción de la educación
Es el nivel ó ptimo de formació n que deben alcanzar las personas para enfrentar los retos del
desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo durante toda la vida”.
Considera como factores de esta calidad educativa a la formació n inicial y permanente que
garantiza idoneidad de los docentes y autoridades educativas, investigació n e innovació n
educativas y la organizació n institucional y relaciones humanas armoniosas que favorecen el
proceso educativo.
Asimismo, en el contexto en el que nos encontramos, se entiende por calidad educativa al logro
de oportunidades de acceso a la educació n tanto en el contexto presencial y virtual.
A pesar de que el CNEBR no ha previsto una educació n a distancia para la EBR, el Currículo
Nacional es el documento marco de la política educativa de la educació n bá sica que contiene
los aprendizajes que se espera que los estudiantes logren durante su formació n bá sica, en
concordancia con los fines y principios de la educació n peruana, los objetivos de la educació n
bá sica y el Proyecto Educativo Nacional. Por lo que el currículo educativo:
● Promueve la innovació n y experimentació n de nuevas metodologías y prá cticas de
enseñ anza en las instituciones educativas y programas educativos que garanticen la calidad
en los resultados de aprendizaje.
● Incorpora un Perfil del Egreso como visió n de la formació n integral del estudiante en su
formació n bá sica.
● Fortalece la Educació n cívica y ciudadana y el desarrollo de valores y actitudes que deben
3
demostrarse en las relaciones en la escuela.
● Impulsa el arte y la educació n física, así como los aprendizajes para conectarse con la
globalizació n como el inglés y las TIC.
● Profundiza el enfoque por competencias; aprender haciendo, poner en juego un conjunto de
capacidades.
● Refuerza el enfoque formativo de la evaluació n en el aula: intrínseca del proceso de
enseñ anza y aprendizaje, con énfasis en retroalimentació n.
● Incorpora está ndares de aprendizaje nacional facilitando la diversificació n regional, local y
las adecuaciones a nivel de aula.
d. Definición de competencia
Segú n el Currículo Nacional (2016) la competencia “es la facultad que tiene una persona de
combinar un conjunto de capacidades a fin de lograr un propósito específico en una situación
determinada, actuando de manera pertinente y con sentido ético”.
Ser competente supone comprender la situació n que se debe afrontar y evaluar las
posibilidades que se tiene para resolverla. Esto significa identificar los conocimientos y
habilidades que uno posee o que está n disponibles en el entorno, analizar las combinaciones
má s pertinentes a la situació n y al propó sito, para luego tomar decisiones; y ejecutar o poner
en acció n la combinació n seleccionada.
e. Definición de capacidad
Segú n el Currículo Nacional (2016) las capacidades son recursos para actuar de manera
competente. Estos recursos son los conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes
utilizan para afrontar una situació n determinada. Estas capacidades suponen operaciones
menores implicadas en las competencias, que son operaciones má s complejas.
Los conocimientos son las teorías, conceptos y procedimientos legados por la humanidad en
distintos campos del saber. La escuela trabaja con conocimientos construidos y validados por
la sociedad global y por la sociedad en la que está n insertos. De la misma forma, los estudiantes
también construyen conocimientos. De ahí que el aprendizaje es un proceso vivo, alejado de la
repetició n mecá nica y memorística de los conocimientos preestablecidos.
Las habilidades hacen referencia al talento, la pericia o la aptitud de una persona para
desarrollar alguna tarea con éxito. Las habilidades pueden ser sociales, cognitivas, motoras.
Las actitudes son disposiciones o tendencias para actuar de acuerdo o en desacuerdo a una
situació n específica. Son formas habituales de pensar, sentir y comportarse de acuerdo a un
sistema de valores que se va configurando a lo largo de la vida a través de las experiencias y
educació n recibida.
Segú n el Currículo Nacional (2016) los está ndares son descripciones del desarrollo de la
competencia en niveles de creciente complejidad, desde el inicio hasta el fin de la Educació n
Bá sica, de acuerdo a la secuencia que sigue la mayoría de estudiantes que progresan en una
competencia determinada.
4
Estas descripciones definen el nivel que se espera puedan alcanzar todos los estudiantes al
finalizar los ciclos de la Educació n Bá sica. Los está ndares sirven para identificar cuá n cerca o
lejos se encuentra el estudiante en relació n con lo que se espera logre al final de cada ciclo,
respecto de una determinada competencia. En ese sentido, los está ndares de aprendizaje
tienen por propó sito ser los referentes para la evaluació n de los aprendizajes tanto a nivel de
aula como a nivel de sistema (evaluaciones nacionales, muestrales o censales).
g. Definición de desempeño
Los desempeñ os se presentan en los programas curriculares de los niveles o modalidades, por
edades (en el nivel inicial) o grados (en las otras modalidades y niveles de la Educació n
Bá sica), para ayudar a los docentes en la planificació n y evaluació n, reconociendo que dentro
de un grupo de estudiantes hay una diversidad de niveles de desempeñ o, que pueden estar por
encima o por debajo del está ndar, lo cual le otorga flexibilidad.
Es la visió n comú n e integral de los aprendizajes que deben logran los estudiantes al término de la
Educació n Bá sica. Estos aprendizajes constituyen el derecho a una educació n de calidad y se
vinculan a los cuatro á mbitos principales del desempeñ o que deben ser nutridos por la educació n,
señ alados en la Ley General de Educació n, tales como: desarrollo personal, ejercicio de la
ciudadanía, vinculació n al mundo del trabajo para afrontar los incesantes cambios en la sociedad y
el conocimiento.
3. El estudiante practica una vida activa y saludable para su bienestar, cuida su cuerpo e
interactúa respetuosamente en la práctica de distintas actividades físicas, cotidianas o
deportivas.
El estudiante interactú a con diversas manifestaciones artístico- culturales, desde las formas
má s tradicionales hasta las formas emergentes y contemporá neas, para descifrar sus
significados y comprender la contribució n que hacen a la cultura y a la sociedad. Asimismo, usa
los diversos lenguajes de las artes para crear producciones individuales y colectivas,
interpretar y reinterpretar las de otros, lo que le permite comunicar mensajes, ideas y
sentimientos pertinentes a su realidad personal y social.
El estudiante usa el lenguaje para comunicarse segú n sus propó sitos en situaciones distintas,
en las que se producen y comprenden diversos tipos de textos. Emplea recursos y estrategias
en su comunicació n oral, escrita, multimodal o en sistemas alternativos y aumentativos como
el braille y otros recursos tecnoló gicos. Utiliza el lenguaje para aprender, apreciar
manifestaciones literarias, desenvolverse en distintos contextos socioculturales y contribuir a
la construcció n de comunidades interculturales, democrá ticas e inclusivas aprovechando las
redes comunicacionales.
6
El estudiante busca, sistematiza y analiza informació n para entender el mundo que lo rodea,
resolver problemas y tomar decisiones relacionadas con el entorno. Usa de forma flexible
estrategias y conocimientos matemá ticos en diversas situaciones, a partir de los cuales elabora
argumentos y comunica sus ideas mediante el lenguaje matemá tico, así como diversas
representaciones y recursos cotidianos y tecnoló gicos.
Los enfoques transversales aportan concepciones importantes sobre las personas, su relació n con
los demá s, con el entorno y con el espacio comú n y se traducen en formas específicas de actuar,
que constituyen valores y actitudes que tanto estudiantes, maestros y autoridades, deben
esforzarse por demostrar en la dinámica diaria de la escuela. Estas formas de actuar –empatía,
solidaridad, respeto, honestidad, entre otros- se traducen siempre en actitudes y en
7
comportamientos observables. Cuando decimos que los valores inducen actitudes, es porque
predisponen a las personas a responder de una cierta manera a determinadas situaciones, a partir
de premisas libremente aceptadas.
1. Enfoque de derechos
Parte por reconocer a los estudiantes como sujetos de derechos y no como objetos de cuidado.
Es decir, como personas con capacidad de defender y exigir sus derechos legalmente
reconocidos. Asimismo, reconocer que son ciudadanos con deberes que participan del mundo
social propiciando la vida en democracia. Este enfoque promueve la consolidació n de la
democracia que vive el país, contribuyendo a la promoció n de las libertades individuales, los
derechos colectivos de los pueblos y la participació n en asuntos pú blicos; a fortalecer la
convivencia y transparencia en las instituciones educativas; a reducir las situaciones de
inequidad y procurar la resolució n pacífica de los conflictos.
Hoy nadie discute que todas las niñ as, niñ os, adolescentes, adultos y jó venes tienen derecho no
solo a oportunidades educativas de igual calidad, sino a obtener resultados de aprendizaje de
igual calidad, independientemente de sus diferencias culturales, sociales, étnicas, religiosas, de
género, condició n de discapacidad o estilos de aprendizaje.
No obstante, en un país como el nuestro, que aú n exhibe profundas desigualdades sociales, eso
significa que los estudiantes con mayores desventajas de inicio deben recibir del Estado una
atenció n mayor y má s pertinente, para que puedan estar en condiciones de aprovechar sin
menoscabo alguno las oportunidades que el sistema educativo les ofrece dotá ndolos,
capacitá ndoles en el uso y cuidado de los dispositivos electró nicos proveídos por el Estado
para que la comunidad estudiantil acceda a la educació n en contextos virtuales de aprendizaje.
En ese sentido, la atenció n a la diversidad significa erradicar la exclusió n, discriminació n y
desigualdad de oportunidades.
3. Enfoque Intercultural
Todas las personas tienen el mismo potencial para aprender y desarrollarse plenamente. La
Igualdad de Género se refiere a la igual valoració n de los diferentes comportamientos,
aspiraciones y necesidades de mujeres y varones. En una situació n de igualdad real, los
derechos, deberes y oportunidades de las personas no dependen de su identidad de género y,
8
por lo tanto, todos tienen las mismas condiciones y posibilidades para ejercer sus derechos, así
como para ampliar sus capacidades y oportunidades de desarrollo personal, contribuyendo al
desarrollo social y beneficiá ndose de sus resultados.
5. Enfoque Ambiental
Desde este enfoque, los procesos educativos se orientan hacia la formació n de personas con
conciencia crítica y colectiva sobre la problemá tica ambiental y la condició n del cambio
climá tico a nivel local y global, así como sobre su relació n con la pobreza y la desigualdad
social. Ademá s, implica desarrollar prá cticas relacionadas con la conservació n de la
biodiversidad, del suelo y el aire, el uso sostenible de la energía y el agua, la valoració n de los
servicios que nos brinda la naturaleza y los ecosistemas terrestres y marinos, la promoció n de
patrones de producció n y consumo responsables y el manejo adecuado de los residuos só lidos,
la promoció n de la salud y el bienestar, la adaptació n al cambio climá tico y la gestió n del riesgo
de desastres y, finalmente, desarrollar estilos de vida saludables y sostenibles.
Las prácticas educativas con enfoque ambiental contribuyen al desarrollo sostenible de
nuestro país y del planeta, es decir son prá cticas que ponen énfasis en satisfacer las
necesidades de hoy, sin poner en riesgo el poder cubrir las necesidades de las pró ximas
generaciones, donde las dimensiones social, econó mica, cultural y ambiental del desarrollo
sostenible interactú an y toman valor de forma inseparable.
El bien comú n está constituido por los bienes que los seres humanos comparten
intrínsecamente en comú n y que se comunican entre sí, como los valores, las virtudes cívicas y
el sentido de la justicia. A partir de este enfoque, la comunidad es una asociació n solidaria de
personas, cuyo bien son las relaciones recíprocas entre ellas, a partir de las cuales y por medio
de las cuales las personas consiguen su bienestar.
La excelencia significa utilizar al má ximo las facultades y adquirir estrategias para el éxito de
las propias metas a nivel personal y social. La excelencia comprende el desarrollo de la
capacidad para el cambio y la adaptació n, que garantiza el éxito personal y social, es decir, la
aceptació n del cambio orientado a la mejora de la persona: desde las habilidades sociales o de
la comunicació n eficaz hasta la interiorizació n de estrategias que han facilitado el éxito a otras
personas. De esta manera, cada individuo construye su realidad y busca ser cada vez mejor
para contribuir también con su comunidad.
La Propuesta pedagó gica de nuestra institució n se desarrolla sobre la base del CNEBR, que es el
documento de política educativa que presenta el perfil de egreso, así como los niveles de desarrollo
de dichas competencias. Por ello, establece un plan de estudios que resulta de la organizació n y
distribució n de las competencias de perfil, así como las orientaciones para el desarrollo y
9
evaluació n de la competencia. Ello también incluye orientaciones para su implementació n en los
distintos niveles de concreció n curricular, en el marco del modelo de servicio educativo.
PERFIL DE EGRESO
FUNDAMENTOS CURRICULARES
ENFOQUES TRANSVERSALES
Estándares
Componentes curriculares
(competencias, capacidades,
desempeños)
Plan de estudios
En el siguiente grá fico se muestra la organizació n de las á reas curriculares establecidas para el
nivel de educació n secundaria de la EBR establecidas por el MINEDU, manteniendo el carácter
integrador de las á reas, acorde con las grandes etapas del desarrollo del estudiante:
Grado
s/ 4
0-2 3-5 1º 2º 3º 4º 5º 6º 1º 2º 3º 5º
Edad º
es
ÁR Comunicaci Comunicaci
Comunicació n Comunicació n
EAS ón ón
CU
RRI Comunicaci
CU ón como Comunicació n como Comunicació n como
LA segunda segunda lengua** segunda lengua**
RES lengua**
Inglés Inglés
10
Ciencias sociales
Ciencia y tecnología
Descubrimi Ciencia y
Ciencia y tecnología Educació n para el
ento del tecnología
trabajo
mundo
Matemá tica Matemá tica Matemá tica
Estas orientaciones deben ser tomadas en cuenta por los docentes en la planificació n,
ejecució n y evaluació n de los procesos de enseñ anza y aprendizaje en los espacios educativos
presenciales y a distancia, bajo el enfoque de competencias. A continuació n, se presentan y
describen cada una de ellas:
11
3. Aprender haciendo. El desarrollo de las competencias se coloca en la perspectiva de la
denominada «enseñ anza situada», para la cual aprender y hacer son procesos
indesligables, es decir, la actividad y el contexto son claves para el aprendizaje. Construir
el conocimiento en contextos reales o simulados implica que los estudiantes pongan en
juego sus capacidades reflexivas y críticas, aprendan a partir de su experiencia,
identificando el problema, investigando sobre él, formulando alguna hipó tesis viable de
solució n, comprobá ndola en la acció n, entre otras acciones.
6. Aprender del error o el error constructivo. El error suele ser considerado solo como
síntoma de que el proceso de aprendizaje no va bien y que el estudiante presenta
deficiencias. Desde la didá ctica, en cambio, el error puede ser empleado má s bien de forma
constructiva, como una oportunidad de aprendizaje, propiciando la reflexió n y revisió n de
los diversos productos o tareas, tanto del profesor como del estudiante. El error requiere
diálogo, aná lisis, una revisió n cuidadosa de los factores y decisiones que llevaron a él. Esta
forma de abordarlo debe ser considerada tanto en la metodología como en la interacció n
continua profesor-estudiante.
9. Promover el trabajo cooperativo. Esto significa ayudar a los estudiantes a pasar del
trabajo grupal espontá neo a un trabajo en equipo, caracterizado por la cooperació n, la
12
complementariedad y la autorregulació n. Se trata de un aprendizaje vital hoy en día para
el desarrollo de competencias. Desde este enfoque, se busca que los estudiantes hagan
frente a una situació n retadora en la que complementen sus diversos conocimientos,
habilidades, destrezas, etc. Así el trabajo cooperativo y colaborativo les permite realizar
ciertas tareas a través de la interacció n social, aprendiendo unos de otros,
independientemente de las que les corresponda realizar de manera individual.
La tutoría se define como la interacció n entre el docente tutor y el estudiante que se sustenta
en un vínculo afectivo, que busca promover el bienestar y fortalecer las competencias socio-
afectivas y cognitivas de nuestros estudiantes. Esto se logra acompañ á ndolos y orientá ndolos
en sus diferentes necesidades personales y sociales en un clima de confianza y respeto, en el
contexto presencial y a distancia en el que actualmente vivimos.
Por otro lado, la tutoría busca también prevenir situaciones de riesgo que vulneren los
derechos del estudiante y que podrían afectar su desarrollo personal y social.
- Tutoría grupal. Es una modalidad mediante la cual se brinda acompañ amiento socioafectivo
al grupo de estudiantes en forma simultá nea. Se atienden sus necesidades e intereses a partir
del encuentro con su tutor, en un clima de confianza y respeto que propicie el diá logo abierto y
democrá tico, la reflexió n crítica, la participació n, la formació n integral en valores, el interés por
el otro, la solidaridad en el grupo, el trabajo colaborativo, entre otros. Si bien el estudiante
tiene un rol protagó nico y puede expresarse con libertad, le corresponde al tutor canalizar sus
reflexiones y brindarles la orientació n pertinente en un marco de derechos y deberes.
En el contexto actual de pandemia donde se desarrolla una educació n a distancia, así como en
la presencialidad, el tutor planifica para su atenció n un tiempo y espacio (virtual o real)
“dentro” de la institució n educativa para abordar aspectos de índole personal que no pueden
ser atendidos grupalmente o que van má s allá de las necesidades de orientació n del grupo. Sin
embargo, este acompañ amiento puede ser de manera espontá nea, a solicitud del estudiante,
preventiva o ante una necesidad inmediata. Es fundamental que los tutores realicen un
13
acompañ amiento personalizado a todos sus estudiantes, procurando empatía, capacidad de
escucha, interés y otras características que favorezcan la construcció n de vínculos afectivos
con sus estudiantes.
Una evaluació n formativa enfocada en competencias busca, en diversos tramos del proceso:
● Valorar el desempeñ o de los estudiantes al resolver situaciones o problemas que
signifiquen retos genuinos para ellos y que les permitan poner en juego, integrar y
combinar diversas capacidades.
● Identificar el nivel actual en el que se encuentran los estudiantes respecto de las
competencias con el fin de ayudarlos a avanzar hacia niveles má s altos.
● Crear oportunidades continuas para que el estudiante demuestra hasta dó nde es capaz de
combinar de manera pertinente las diversas capacidades que integran una competencia,
antes que verificar la adquisició n aislada de contenidos o habilidades o distinguir entre los
que aprueban y no aprueban.
¿Qué se evalúa?
Desde un enfoque formativo, se evalú an las competencias, es decir, los niveles cada vez má s
complejos de uso pertinente y combinado de las capacidades, tomando como referente los
está ndares de aprendizaje porque describen el desarrollo de una competencia y definen qué
se espera logren todos los estudiantes al finalizar un ciclo en la Educació n Bá sica. En ese
sentido, los está ndares de aprendizaje constituyen criterios precisos y comunes para
comunicar no solo si se ha alcanzado el está ndar, sino para señ alar cuá n lejos o cerca está
cada estudiante de alcanzarlo.
A nivel de estudiante:
● Lograr que los estudiantes sean má s autó nomos en su aprendizaje al tomar conciencia de
sus dificultades, necesidades y fortalezas, mediante la estrategia “aprendo en casa” en
entornos presenciales o virtuales de aprendizaje.
● Aumentar la confianza de los estudiantes para asumir desafíos, errores, comunicar lo que
hacen, lo que saben y lo que no.
A nivel de docente:
● Atender a la diversidad de necesidades de aprendizaje de los estudiantes a través del
empleo de diversas herramientas virtuales de aprendizaje, brindando oportunidades
diferenciadas en funció n de los niveles alcanzados por cada uno, a fin de acortar brechas y
evitar el rezago, la deserció n o la exclusió n.
● Retroalimentar permanentemente la enseñ anza en funció n de las diferentes necesidades
de los estudiantes. Esto supone modificar las prá cticas de enseñ anza para hacerlas má s
efectivas y eficientes en contextos diversos, usar una amplia variedad de métodos, formas
y recursos para enseñ ar con miras al desarrollo y logro de las competencias.
Para llevar a cabo este proceso en el aula presencial o virtual por parte de los profesores se
brindan las siguientes orientaciones:
15
● Comprender la competencia por evaluar
Consiste en leer el nivel del está ndar esperado y compararlo con la descripció n del nivel
anterior y posterior. De esta comparació n podemos identificar con má s claridad las
diferencias en la exigencia de cada nivel. Esta informació n permitirá comprender en qué
nivel se puede encontrar cada estudiante con respecto de las competencias y tenerlo como
referente al momento de evaluarlo. Este proceso se puede enriquecer con la revisió n de
ejemplos de producciones realizadas por estudiantes que evidencien el nivel esperado de
la competencia.
Consiste en elegir o plantear situaciones significativas que sean retadoras para los
estudiantes. Estas situaciones pueden consistir, por ejemplo, en describir un fenó meno,
generar conocimiento explicativo de un fenó meno, discutir o retar a mejorar algo
existente, recrear escenarios futuros, crear un nuevo objeto, comprender o resolver una
contradicció n u oposició n entre dos o má s conclusiones, teorías, enfoques, perspectivas o
metodologías. Para que sean significativas, las situaciones deben despertar el interés de
los estudiantes, articularse con sus saberes previos para construir nuevos aprendizajes y
ser desafiantes pero alcanzables de resolver por los estudiantes.
Ademá s, deben permitir que los estudiantes pongan en juego o apliquen una serie de
capacidades, evidenciando así los distintos niveles del desarrollo de las competencias en
los que se encuentran. Estas evidencias pueden ser recogidas a través de diversas técnicas
o instrumentos como, por ejemplo, la observació n directa o indirecta, anecdotarios,
entrevistas, pruebas escritas, portafolios, experimentos, debates, exposiciones, rú bricas,
entre otros.
Esta forma de evaluar nos permitirá una evaluació n holística y analítica de la competencia
de los estudiantes, porque nos permitirá observar no una capacidad de manera aislada,
sino en su combinació n con otras. En el caso de que un estudiante tenga un
desenvolvimiento disminuido en algú n criterio, se entiende que tiene un menor desarrollo
de la competencia. Este menor desarrollo debe considerarse como una debilidad que hay
que trabajar, porque no podrá seguir creciendo en el desarrollo de su competencia si ese
aspecto no es atendido oportunamente.
● Comunicar a los estudiantes en qué van a ser evaluados y los criterios de evaluación
16
Consiste en informar a los estudiantes desde el inicio del proceso de enseñ anza y
aprendizaje en qué competencias será n evaluados, cuá l es el nivel esperado y cuá les son
los criterios sobre los cuales se les evaluará . Es decir, especificar qué aprendizajes deben
demostrar frente a las diferentes situaciones propuestas. Esta comunicació n será
diferenciada de acuerdo a la edad, grado y nivel de aprendizaje de los estudiantes y puede
ir acompañ ada de ejemplos de producciones de estudiantes, tutoriales, etc. que den
cuenta del nivel de logro esperado.
La valoració n del desempeñ o se aborda desde la perspectiva del docente y del estudiante:
Para el docente, la valoració n del desempeñ o significa describir lo que es capaz de saber
hacer el estudiante a partir del aná lisis de la evidencia recogida: qué saberes pone en
juego para organizar su respuesta, las relaciones que establece, cuáles son los aciertos y
los errores principales cometidos y sus razones probables. Este análisis implica, ademá s,
comparar el estado actual del desempeñ o del estudiante con el nivel esperado de la
competencia al final del ciclo y establecer la distancia existente. Esta informació n le sirve
al docente para realizar una retroalimentació n efectiva al estudiante y también para
corregir o ajustar la enseñ anza misma.
En este proceso, el estudiante se autoevalúa usando los mismos criterios para identificar
dó nde se encuentra con relació n al logro de la competencia. Esto le permite entender qué
significan las descripciones de los niveles de un modo má s profundo que si solo leyera una
lista de ellos. Ademá s, le ayuda a incrementar la responsabilidad ante su propio
aprendizaje, establecer una relació n de colaboració n y confianza entre el docente, sus
pares y él, y comprender que el nivel esperado de la competencia está a su alcance.
Asimismo, se debe promover espacios para la evaluació n entre pares, porque permiten el
aprendizaje colaborativo presencial o en línea, la construcció n de consensos y refuerza la
visió n democrá tica de la evaluació n.
17
La retroalimentació n permite a los docentes prestar má s atenció n a los procedimientos
que emplean los estudiantes para ejecutar una tarea, las dificultades y avances que
presentan, ademá s de las brechas tecnoló gicas o de comunicació n existentes. Con esta
informació n pueden ajustar sus estrategias de enseñ anza para satisfacer las necesidades
identificadas en los estudiantes y diseñ ar nuevas situaciones significativas, replantear sus
estrategias, corregir su metodología, replantear la manera de relacionarse con sus
estudiantes, saber qué debe enfatizar y có mo, entre otros, de modo que permita acortar la
brecha entre el nivel actual del estudiante y el nivel esperado. Por ello, se deben
considerar las siguientes actividades:
● Atender las necesidades de aprendizaje identificadas
● Brindar oportunidades diferenciadas a los estudiantes
● Desarrollar la capacidad de autoevaluar el propio desempeñ o
Es importante que estas conclusiones se hagan a través de docentes con base a evidencia
variada y relevante del desempeñ o del estudiante recopilado durante el periodo de
aprendizaje a evaluar. Este aná lisis debe centrarse en los progresos del aprendizaje de cada
estudiante en relació n al nivel esperado.
Segú n las normas vigentes del Perú , el Currículo Nacional de la Educació n Bá sica tiene las
siguientes características:
● Flexible, porque ofrece un margen de libertad que permite la adaptació n a la diversidad de
estudiantes y a las necesidades y demandas de cada regió n;
● Abierto, ya que en él pueden incorporarse competencias de acuerdo al diagnó stico de las
potencialidades naturales, culturales y econó mico-productivas de cada regió n, así como sus
demandas sociales y las características específicas de los estudiantes;
● Diversificado, pues es en él cada regió n ofrece a las instancias locales los lineamientos de
diversificació n, los cuales orientan a las instituciones educativas en la adecuació n del
currículo a las características y demandas socioeconó micas, lingü ísticas, geográ ficas y
culturales de cada regió n mediante un trabajo colegiado.
● Integrador, porque el Perfil de egreso, competencias, capacidades, está ndares de
aprendizaje y á reas curriculares conforman un sistema que promueve su implementació n
en las escuelas.
● Valorativo, en tanto responde al desarrollo armonioso e integral del estudiante y promueve
actitudes positivas de convivencia social, democratizació n de la sociedad y ejercicio
responsable de la ciudadanía.
● Significativo, ya que toma en cuenta las experiencias, conocimientos previos y necesidades
de los estudiantes.
● Participativo, porque lo elabora la comunidad educativa junto a otros actores de la
sociedad; por tanto, está abierto a enriquecerse permanentemente y respeta la pluralidad
metodoló gica.
● El PCI se construye sobre la base del Currículo Regional y es parte constitutiva del Proyecto
Educativo Institucional (PEI). El proceso de diversificació n a este nivel es conducido por la
direcció n de la institució n educativa en coordinació n con los docentes y con participació n
de la comunidad educativa.
● Las instituciones educativas unidocentes y multigrado pueden formular un proyecto
curricular de la red educativa a la que pertenecen.
Es importante precisar que la institució n educativa debe desarrollar todas las competencias
que demanda el Currículo Nacional de la Educació n Bá sica, incluyendo las modificaciones
realizadas durante el proceso de diversificació n regional. La diversificació n a nivel de
institució n educativa aporta valor agregado a estas demandas, situá ndolas en el contexto de la
propia realidad de los estudiantes que atienden y poniendo énfasis en aquellos aspectos que
esa misma realidad le requiere.
Con respecto a las horas de libre disponibilidad, las instituciones educativas pueden
implementar talleres, laboratorios, proyectos u otras formas de organizació n curricular que
permitan recuperar y aprovechar los saberes, conocimientos y valores de un determinado
contexto social, histó rico, político, cultural y ambiental, promoviendo el desarrollo pleno de los
19
estudiantes y la posibilidad de desenvolverse de manera ó ptima en su entorno inmediato y en
el mundo globalizado.
Segú n el Programa Curricular (MINEDU, 2017c, p. 32), planificar “es el arte de imaginar y
diseñar procesos para que los estudiantes aprendan. Parte por determinar claramente el
propósito de aprendizaje (competencias, capacidades y enfoques transversales). En este proceso,
es importante considerar las aptitudes, las necesidades, los intereses, las experiencias, los
contextos, entre otros factores, de las niñas y los niños”. Asimismo, se debe “decidir sobre
recursos y materiales, procesos pedagó gicos y didá cticos”, entre otros.
Igualmente, en el mismo documento se señ ala que “el proceso de planificació n debe ser
reflexivo, flexible y centrado en los propó sitos de aprendizaje que deben desarrollar los
estudiantes tomando en cuenta el contexto presencial y virtual de las sesiones de aprendizaje.
Esto significa generar y usar desde el inicio y en todo momento informació n para tomar
decisiones oportunas y pertinentes que permitan atender las necesidades de aprendizaje de los
estudiantes y ayudarlos a progresar”.
Las unidades didá cticas son herramientas de planificació n a corto plazo que pueden traducirse
en unidades de aprendizaje, proyectos y experiencias de aprendizaje. Para definir los
proyectos de aprendizaje, ponemos énfasis en dos consideraciones centrales:
ANEXOS
20