Revision Historica Hayley Hayley

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REVISIÓN

Enfermedad de
Hailey-Hailey
Antonio Vélez, Isabel Medina y José Carlos Moreno
Sección de Dermatología. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba.

El pénfigo crónico benigno familiar o enfermedad de


Hailey-Hailey es una genodermatosis autosómica domi-
nante poco frecuente que suele inciarse en la edad adul-
ta. Clínicamente, se caracteriza por brotes recurrentes
de lesiones exulceradas sobre una base eritematosa en
las áreas intertriginosas, e histológicamente por una
acantólisis suprabasal que obliga a hacer el diagnóstico
diferencial con el pénfigo vulgar. El proceso es benigno
pero muy molesto para el paciente. Carece de un trata-
miento efectivo.

RESEÑA HISTÓRICA
En abril de 1939, los hermanos Howard y Hugh Hailey,
a la sazón en el Departamento de Dermatología de la
Escuela Universitaria de Medicina Emory, en Atlanta
272 (Georgia), publicaron un artículo en la revista Archives
of Dermatology and Syphilology1 acerca de lo que con-
sideraban una nueva entidad cutánea hasta entonces
nunca descrita (fig. 1). Se trataba de dos hermanos de
35 y 38 años de edad que venían padeciendo una derma- Figura 1. Primera página del artículo original de los hermanos Hai-
ley.
tosis recurrente desde hacía 9 y 10 años, respectivamen-
te. La enfermedad afectaba al cuello y se caracterizaba
por la presencia de ampollas de pequeño tamaño que se
rompían con facilidad y daban lugar a lesiones costro- lumbia, en dos hermanos de 50 y 30 años de edad, el pri-
sas, húmedas, que crecían rápidamente por los bordes mero de los cuales ya había sido comunicado el año an-
hasta alcanzar un tamaño variable entre 5 mm y varios terior, en septiembre de 1938, en la reunión de la Socie-
centímetros. Los límites de la lesión estaban bien de- dad Dermatológica del Sudeste que había tenido lugar
marcados, presentaban un collarete de descamación pe- en Charlotte (Carolina del Norte) y a la que también ha-
riférica y el signo de Nikolsky era positivo. Las lesiones bían acudido los hermanos Hailey. Estos pacientes pre-
curaban sin dejar cicatriz, únicamente hiperpigmenta- sentaban lesiones similares, pero en uno de ellos se lo-
ción residual, pero tendían a recidivar en la misma zona calizaban en los pliegues axilares e inguinales.
sin motivo aparente. Ambos hermanos habían sido diag- Las biopsias realizadas a los cuatro pacientes objeti-
nosticados repetidamente de tiña e impétigo contagioso, vaban alteraciones parecidas, aunque la descripción de
pero los distintos tratamientos recibidos, incluyendo ra- las mismas era algo vaga: «La característica más notable
yos X y ultravioleta, no habían modificado el curso de la es la formación de ampollas y vesículas intraepidérmi-
enfermedad. cas. Existe disqueratosis. La capa de células basales per-
En el mismo artículo se describían otros dos casos clí- siste unida a la dermis, y hay edema de las células espi-
nicos similares observados por Richard Allison, de Co- nosas. En la dermis se aprecia un infiltrado linfocitario
moderado. Hay hiperqueratosis sobre las ampollas y ve-
sículas, con separación de las capas externas de la epi-
dermis del estrato granuloso». De los cinco dermatopa-
Correspondencia: Dr. A. Vélez García-Nieto. tólogos consultados, tres diagnosticaron las lesiones
Parque de las Avenidas, 3, 8.º 3. 14005 Córdoba. como pénfigo, mientras que los otros dos señalaron que
Correo electrónico: avelezgn@wanadoo.es
«se parecían al pénfigo». Los cortes histológicos fueron
Piel 2001; 16: 272-277. también examinados por un grupo de dermatólogos
A. Vélez et al.– Enfermedad de Hailey-Hailey

de forma independiente y todos ellos concluyeron que Las dos primeras estructuras de anclaje interactúan, a
correspondían a una enfermedad de Darier. su vez, con el medio intracelular a través de las pro-
Los hermanos Hailey, sin embargo, estaban convenci- teínas que conforman los tonofilamentos del citosquele-
dos de que se trataba de una entidad nueva, no relacio- to: los filamentos de actina se insertan en las uniones
nada con la enfermedad de Darier, para la que acuñaron adherentes, que son ricas en vinculina, mientras que los
el término «pénfigo crónico benigno familiar». Desde filamentos intermedios de queratina se insertan en los
entonces ha existido cierto grado de controversia y, has- desmosomas, que contienen varias cadherinas específi-
ta que recientemente los estudios cromosómicos han cas26. En ambos casos es necesaria la placoglobina, una
dado definitivamente la razón a los que afirmaban que la proteína no glucosilada que forma parte de ambas es-
enfermedad de Hailey-Hailey y la enfermedad de Darier tructuras de anclaje y que puede existir también en for-
eran dos procesos completamente distintos, todavía al- ma soluble en el citoplasma, para que la interacción con
gunos autores eran de la opinión de que la enfermedad el citosqueleto sea correcta27. Las uniones de fisura, por
de Hailey-Hailey podría ser sólo una variante vesicoam- último, son complejas estructuras de unión transmem-
pollar de la enfermedad de Darier2. Por otra parte, la brana que están especialmente diseñadas para la comu-
prioridad en la descripción de la nueva enfermedad tam- nicación intercelular rápida, prácticamente instantánea,
bién se vio cuestionada desde el principio. Gougerot y en función del cambio en el gradiente de iones entre las
Allee quisieron reclamar para sí tal honor a partir de un células interconectadas; su principal componente pro-
artículo publicado en 1933 que hacía referencia al pem- teico pertenece al grupo de las conexinas25.
phigus congénital familiale héréditaire3, pero las ca- Casi todas estas estructuras y moléculas han sido es-
racterísticas clínicas de sus pacientes eran lo suficiente- tudiadas con objeto de comprobar si estaban alteradas
mente distintas como para que la denominación en la enfermedad de Hailey-Hailey, pero los resultados
«enfermedad de Gougerot y Hailey-Hailey», que se em- obtenidos han sido negativos. Dado que en los cortes ul-
pleó ocasionalmente en las publicaciones europeas de traestructurales de la piel lesional se objetivaba una
aquella época4, se considerara inapropiada y dejara de disolución de los complejos desmosoma-tonofilamen-
utilizarse al cabo de poco tiempo5. tos28,29, la mayoría de las investigaciones se encamina-
ron inicialmente en esta dirección. Así, en los estudios
ETIOPATOGENIA inmunohistoquímicos30-34 se demuestra que efectivamen-
La enfermedad de Hailey-Hailey se debe a un defecto te existe una temprana disolución de los desmosomas, y
generalizado en la adhesión de los queratinocitos6-10 que que ésta es seguida por la internalización y redistribu-
se transmite de forma autosómica dominante con pene- ción de sus principales componentes antigénicos en el 273
trancia incompleta y afecta a ambos sexos por igual11. citoplasma. Las uniones adherentes y las uniones de fi-
Un tercio de los casos son esporádicos. El gen defectuo- sura, en cambio, permanecen en su mayor parte inalte-
so se ha localizado en el cromosoma 3q21-q2412-14 y re- radas34,35. Sin embargo, en la piel intacta los desmoso-
cientemente se ha demostrado que este gen causa una mas son aparentemente normales y en los estudios
disfunción de la bomba de calcio intracelular. inmunohistoquímicos29,31,36 no se ha observado ninguna
Esta anormalidad de la adhesión intraepidérmica per- deficiencia de sus principales proteínas (desmoplaqui-
manece normalmente subclínica y sólo se pone de mani- nas) y cadherinas (desmogleínas, desmocolinas). Estos
fiesto tras determinados estímulos físicos externos resultados parecen indicar que los cambios observados
como fricción, luz ultravioleta, quemadura o congela- en los desmosomas son en realidad secundarios a la
ción15-18. Los queratinocitos epidérmicos sujetos a estos pérdida del contacto intercelular y no su causa. Tampo-
traumatismos pierden sus conexiones intercelulares y co parece que la anomalía radique en algún componente
se produce una acantólisis. Burge et al10, por ejemplo, del citosqueleto. En un trabajo36 se señalaba que podría
han demostrado que la succión mecánica de la piel clíni- haber una alteración en los filamentos de actina, pero
ca e histológicamente normal en pacientes con enferme- este dato no ha podido ser comprobado por otros auto-
dad de Hailey-Hailey da lugar a la formación de hendi- res27,34. No se han encontrado tampoco anomalías en los
duras intraepidérmicas características, mientras que filamentos de queratina36 ni en la placoglobina27.
en los individuos normales lo que se produce es una am- Por tanto, y en contra de lo que cabría esperar, el de-
polla subepidérmica en la lámina lúcida. También se fecto molecular primario de la enfermedad de Hailey-
han implicado en la iniciación o exacerbación de las le- Hailey no se localiza ni en los desmosomas ni en ninguna
siones a las infecciones cutáneas por hongos, bacterias o de las estructuras de adhesión intercelular. De hecho,
virus, especialmente el virus del herpes simple19-23, y a la hoy se sabe que los genes que codifican dichas proteínas
coexistencia de otras enfermedades cutáneas, como pso- y moléculas se localizan en cromosomas distintos del 337.
riasis15,16, eccema de contacto18 o dermatitis seborreica24. Sólo recientemente se ha podido demostrar que la
La adhesión entre los queratinocitos depende de tres proteína codificada por el gen mutante en la enferme-
estructuras de anclaje especializadas (los desmosomas, dad de Hailey-Hailey corresponde en realidad a una
las uniones adherentes y las uniones de fisura o uniones ATPasa transportada de calcio (Ca2+) situada en la mem-
«gap») y de diversas moléculas de adhesión intercelular, brana del aparato de Golgi38. En consecuencia, la enfer-
entre las que destacan las glucoproteínas transmembra- medad de Hailey-Hailey es una genodermatosis causada
na pertenecientes a la gran familia de las cadherinas25. por una disfunción de la bomba de calcio que controla
Piel. Vol. 16, Núm. 6, Junio-Julio 2001

Figura 2. Pénfigo crónico benigno familiar. La enfermedad afecta Figura 3. Pénfigo crónico benigno familiar. En las ingles se confun-
preferentemente las áreas intertriginosas. de frecuentemente con una candidosis.

la concentración de este ion entre el citosol y el aparato bros de su familia, y además muchos son tratados de
de Golgi. Curiosamente, la enfermedad de Darier, de la forma aparentemente satisfactoria con corticoides, anti-
que durante muchos años se pensó que la enfermedad fúngicos o antibióticos tópicos, lo que contribuye a re-
de Hailey-Hailey no era más que una variante, también forzar el diagnóstico incorrecto.
ha resultado ser debida a una alteración de la bomba de Los pacientes refieren prurito, quemazón o dolor y se
calcio intracelular, aunque en este caso la ATPasa impli- quejan de que las zonas afectadas desprenden mal olor.
cada está situada en el retículo endoplásmico y es codi- Casi todos consideran que la enfermedad constituye un
ficada por un gen del cromosoma 1239. hándicap social, ya que las actividades físicas se ven li-
Conocido ya el defecto primario de la enfermedad de mitadas por el dolor, particularmente si las ingles están
Hailey-Hailey, futuras investigaciones deberán explicar afectadas, y les impide participar en determinados de-
cómo afecta esta anomalía del calcio a la función de las portes e incluso realizar correctamente su trabajo ha-
distintas moléculas de adhesión y en qué punto lo hace. bitual.
274 El curso de la enfermedad es crónico, con brotes re-
CLÍNICA currentes durante muchos años. La fricción, el calor o el
Además de las descripciones originales de los Hai- sudor exacerban la enfermedad, por lo que la sintomato-
ley1,40, la principal fuente de información para el conoci- logía es casi siempre más intensa, a veces exclusiva, en
miento de las características clínicas de la enfermedad verano que en invierno. Los pacientes describen perfec-
sigue siendo la excelente revisión de Burge del año tamente cómo los cuellos de las camisas, las corbatas,
199241. Esta autora solicitó a diversos dermatólogos del los tirantes de los sujetadores o los elásticos de la ropa
Reino Unido la posibilidad de incluir a los pacientes que interior inducen la aparición de las lesiones. Algunos
hubieran sido diagnosticados de enfermedad de Hailey- hombres lavan incluso las camisas nuevas antes de usar-
Hailey en el estudio que iba a realizar. Consiguió reunir las con la falsa creencia de que así evitarán la enferme-
a 58 pacientes (34 varones y 24 mujeres), de los cuales dad. Habitualmente, las lesiones surgen con rapidez, al-
34 fueron historiados y examinados directamente, 20 en- gunas veces durante la primera hora y siempre antes de
trevistados por teléfono y en 4 casos la información que hayan transcurrido 24 h del traumatismo físico. Un
hubo de obtenerse de la documentación médica, ya que tercio de los pacientes creen que las lesiones se agravan
los enfermos habían fallecido o su seguimiento se había en situaciones de estrés. Con respecto a la exposición
perdido. Lo que sigue es en buena parte un resumen de solar, es el mismo número de enfermos el que considera
los principales resultados y conclusiones reflejados por que su proceso empeora con ella que el que afirma que,
la autora en su artículo. en cambio, mejora. Por último, no parece que el curso
Aunque se trata de una genodermatosis, más de dos de la enfermedad se modifique con el ciclo menstrual o
tercios de los pacientes están completamente asintomá- el embarazo.
ticos hasta la segunda, tercera o cuarta década de la La morfología de las lesiones es poco específica. En
vida, momento en el que se inicia la enfermedad. Ésta se ausencia de un alto índice de sospecha, el diagnóstico
localiza casi siempre en los pliegues (fig. 2), sobre todo de la enfermedad es casi siempre incorrecto, siendo ha-
en el cuello, las ingles y las axilas, y con menor frecuen- bitual la confusión con un eccema, una micosis o una in-
cia en los hombros o la espalda. La mayoría de los pa- fección bacteriana (fig. 3). Se trata de placas eritemato-
cientes refieren un curso en brotes con remisiones fre- sas que se extienden periféricamente con un borde de
cuentes. El proceso varía en intensidad en cada caso y avance circinado que contiene vesículas, pústulas y es-
dentro de cada familia, pero es habitual el retraso en el camocostras. En el centro de la lesión se forman tam-
diagnóstico, incluso en aquellos pacientes que refieren bién vesículas de pequeño tamaño que se rompen rápi-
la existencia de antecedentes parecidos en otros miem- damente dejando una superficie erosiva y exudativa
A. Vélez et al.– Enfermedad de Hailey-Hailey

Figura 4. Pénfigo crónico benigno familiar. Detalle de la anterior.


En el centro de la lesión se observan las erosiones características de
la enfermedad.

cubierta de costras. En los pliegues las lesiones adquie-


ren un aspecto macerado con erosiones muy caracterís-
ticas (fig. 4). También es frecuente la impetiginación se-
cundaria. Como ya se comentó, las localizaciones
predilectas son las áreas intertriginosas, en particular el
cuello, las axilas y las ingles. La localización de las lesio-
nes en el cuero cabelludo suele confundirse con una der-
matitis seborreica24 y en la región perineal con una can-
didosis42. En contra de lo que se creía antes43, y a pesar
Figura 5. Pénfigo crónico benigno familiar. Se observa una hiper-
de que algún autor de prestigio sigue afirmando lo con- plasia epidérmica con acantólisis y formación de hendiduras supra-
trario44, las mucosas sí pueden afectarse, aunque no es basales en cuyo interior penetran las papilas dérmicas cubiertas por
lo habitual. Se han descrito lesiones en las mucosas una sola capa de células basales (vellosidades). (Hematoxilina-eosi-
oral45, esofágica46, vaginal47 y conjuntival1,48, a veces na, ×100). 275
como única manifestación. Raramente, las lesiones se
extienden por toda la superficie cutánea constituyendo
un cuadro de eritrodermia49.
Burge ha descrito un signo ungueal muy característico
de esta enfermedad que consiste en la existencia de
bandas blancas longitudinales múltiples41. Son similares
a las que aparecen en la enfermedad de Darier pero se
diferencian por ser completamente asintomáticas y no
asociarse con ninguna otra de las alteraciones unguea-
les propias de esta enfermedad, en concreto las pápulas
hiperqueratósicas subungueales, las muescas en forma
de V o la alternancia con bandas longitudinales rojas.
Por tanto, la presencia de este signo ungueal puede ser
de gran ayuda en el diagnóstico de la enfermedad, ya
que, según Burge, está presente en el 70% de los pacien- Figura 6. Pénfigo crónico benigno familiar. Detalle de la anterior.
tes41 y en ocasiones es su primera50 o única41 manifesta- Se observan perfectamente las vellosidades. (Hematoxilina-eosina,
ción. ×200).

HISTOLOGÍA meja a los cuerpos redondos de la enfermedad de Da-


Histológicamente la enfermedad de Hailey-Hailey se rier. En la cavidad de las ampollas se ven únicamente
caracteriza por la formación de hendiduras o ampollas células acantolíticas, aisladas o en grupos. La presencia
intraepidérmicas secundarias a acantólisis supraba- de neutrófilos, tanto en el interior de la ampolla como
sal51,52 (figs. 5 y 6). La acantólisis suele ser extensa y en la costra paraqueratósica superficial, es sugestiva de
afectar a varias capas del estrato espinoso. A pesar de la impetiginización secundaria. Es frecuente observar que
desaparición masiva de los puentes intercelulares, los las papilas dérmicas, elongadas y cubiertas por una o
queratinocitos presentan una cohesión parcial muy típi- pocas capas de queratinocitos («vellosidades»), protru-
ca que gráficamente se ha comparado con una «pared yen dentro de las ampollas. En la dermis superficial, por
de ladrillos dilapidada»4 (fig. 7). Sólo en ocasiones se último, puede haber un infiltrado linfocitario perivascu-
observa algún queratinocito disqueratósico que se ase- lar de intensidad variable.
Piel. Vol. 16, Núm. 6, Junio-Julio 2001

TRATAMIENTO
No existe ningún tratamiento específico de la enfer-
medad ni profilaxis efectiva de las recidivas, salvo pro-
teger la piel de la fricción, el calor y los demás factores
precipitantes. La aplicación de cremas de corticoides
controla los brotes de la enfermedad en la mayoría de
los pacientes. En la práctica, es aconsejable la utili-
zación de cremas combinadas con antibacterianos o
antifúngicos para combatir la frecuente sobreinfección
asociada y reducir el mal olor que desprenden las lesio-
nes41. En algunos pacientes también han sido útiles los
antibióticos orales, a dosis bajas y durante período cor-
tos de tiempo41.
En ausencia de mejoría de las lesiones debe descartarse
una sobreinfección por herpes simple22 o una dermatitis
Figura 7. Pénfigo crónico benigno familiar. En las zonas cercanas a de contacto53,54 antes de probar otras alternativas terapéu-
las hendiduras la acantólisis es sólo parcial, lo que produce una ima-
gen que recuerda a una «pared de ladrillos dilapidada». (Hematoxili- ticas, ya que ambos procesos tienen una mayor incidencia
na-eosina, ×200.) en los pacientes con enfermedad de Hailey-Hailey debido
a la disminución de la barrera defensiva cutánea en las zo-
nas afectadas. Los tratamientos utilizados han sido múlti-
La acantólisis de la enfermedad de Hailey-Hailey está ples, incluyendo dapsona55, vitamina E56, etretinato57,
limitada a la epidermis de superficie y respeta el epitelio PUVA58, talidomida59, metotrexato60, ciclosporina61, corti-
de las estructuras anexiales44. Los estudios de inmuno- coides sistémicos41,62 y tacalcitol tópico63, pero los resulta-
fluorescencia son siempre negativos. dos han sido irregulares y difíciles de valorar debido a la
posibilidad de remisiones espontáneas.
DIAGNÓSTICO En casos extremos, aquellos que no responden a nin-
La morfología de las lesiones no es lo suficientemente gún tratamiento y son incapacitantes para el paciente,
específica y en muchas ocasiones el diagnóstico es in- se puede recurrir como última posibilidad a la extirpa-
correcto. Ya se han comentado algunas de las dermato- ción de las zonas afectadas y la aplicación de injertos de
276 sis con la que se confunde con mayor frecuencia. Los piel total64-66. En los últimos años se ha destacado la uti-
datos de la anamnesis que permiten sospechar el diag- lización de la vaporización con láser de dióxido de car-
nóstico son la historia familiar, el curso en brotes y el bono67-69 o la dermoabrasión70 como alternativas quirúr-
desencadenamiento de las lesiones por la fricción u gicas menos cruentas y de mejor resultado estético.
otros estímulos físicos. La localización característica del Ambas técnicas tienen en común la destrucción epitelial
proceso en los pliegues permite afianzar el diagnóstico, superficial respetando las estructuras anexiales. En la
así como la exploración de las uñas si se observan las mayoría de los pacientes se consiguen remisiones pro-
bandas blancas longitudinales. longadas, superiores incluso a los 3 años, sobre todo en
El diagnóstico definitivo sólo se obtiene por la biopsia. el caso de la dermoabrasión70.
A este respecto, el pénfigo benigno familiar debe diferen-
ciarse histológicamente del pénfigo vulgar, de la enferme- BIBLIOGRAFÍA
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