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´´UNIVERSIDAD TÉCNICA ESTATAL DE QUEVEDO´´

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INDUSTRIA Y PRODUCCIÓN


CARRERA DE INGENIERÍA EN ALIMENTOS

TEMA

Planificación empresarial: claves, actualización y planificación de un


proyecto

NOMBRE

Joao Jayr Cevallos Villareal

MÓDULO

8vo Alimentos ´´A´´

MATERIA

Gestión Administrativa

DOCENTE

Ing. Tito Solis

2020-2021
1. Introducción
La necesidad de ubicar la planificación empresarial en el lugar que le corresponde,
dentro del contexto de la actualización del modelo económico cubano, constituye
una demanda de primer orden, que requiere el concurso y la voluntad de
funcionarios, empresarios y académicos.
Un proceso de planificación bien estructurado y científicamente argumentado, tanto
a nivel nacional como empresarial, se convierte en una importante premisa para
ubicar y utilizar adecuadamente los limitados recursos con que cuenta un pequeño
país como Cuba. A los efectos de este trabajo se puede entender como «la lógica
de la planificación empresarial» al conjunto de pasos ordenados que deben darse
para poder conformar el plan de una organización.
Dicha lógica, como se apreciará más adelante, es un esquema estructurado que
incluye cinco aspectos fundamentales: la estimación de la demanda; la
determinación de la capacidad de producción; la planeación de los recursos
materiales, de la fuerza de trabajo, y la planeación financiera. Vale apuntar que la
lógica que se describe en este trabajo ha sido aplicada a entidades de manufactura,
de servicios y entidades comerciales, lo que da la idea de la generalización del
modelo presentado. (Rodríguez et al. 2014)

1.1. Las claves de la planificación empresarial


La planificación empresarial es la hoja de ruta sobre la que se escribe el futuro del
negocio. Igual que sucede en el ámbito de los proyectos, es la preparación previa a
la ejecución, el análisis y estructuración que precede a la toma de acción es vital
para minimizar el riesgo y apuntar hacia el éxito.
Las claves
Quien se encarga de llevar a cabo la planificación empresarial debe saber que, de
su esfuerzo, ha de obtenerse conocimiento documentado acerca de:
a) Hacia dónde se va a avanzar.
b) Qué acciones se emprenderán para lograrlo.
c) De qué medios se dispone para garantizar la viabilidad del plan.
Esta planificación empresarial, además de apoyarse en datos de calidad y
actualizados y ser fruto del consenso, nunca una decisión unilateral; debe apoyarse
en una estrategia bien definida. El diseño de la táctica a seguir es el fruto de un
proceso de abstracción que comienza con el planteamiento de cuestiones como las
siguientes:
 ¿De qué plazo se dispone para llevar a la práctica el plan y en cuánto tiempo
se deberían comenzar a ver los primeros resultados?
 ¿Ante quién se debe responder con esta planificación empresarial?
 ¿Cuál es el principal objetivo detrás del plan de negocios?

La respuesta a estas preguntas mejorará la capacidad de concretar la planificación


empresarial, al permitir tener claros aspectos tan relevantes para la definición de un
plan y su posterior puesta en práctica como los siguientes:

1. Metas y objetivos: traducir la visión en palabras, hacer una lista de


prioridades e, incluso, elaborar un checklist que ayude a no olvidarse de
ningún punto importante son formas de mejorar este aspecto tan importante
para la planificación empresarial.
2. Necesidades financieras: dependerán de si el plan se ha elaborado con
vistas en el corto o largo plazo y, por supuesto, de los recursos, medios y
herramientas que sean necesarios para llevarlo a cabo.
3. Marketing: hay que buscar patrocinadores y lograr el apoyo de la Alta
Dirección. (Garcia Guiliany et al. 2017)

1.2. Actualización de la planificación empresarial


La actualización de la planificación empresarial no debe hacerse esperar. Siempre
puede ser un buen momento para revisar el plan y comprobar su ajuste, aunque, al
menos, esta tarea debe llevarse a cabo en las siguientes ocasiones.
1) Con una periodicidad anual: para revisar la propuesta de valor que se hace
a los clientes y clientes potenciales, intentar abrirse a nuevos segmentos de
mercado o diversificar.
2) Al final de cada mes: al menos para comprobar que no existen grandes
diferencias entre los resultados alcanzados y los planeados, sobre todo en el
área financiera. En esta revisión de actualización puede aprovecharse para
ajustar deadlines, tareas o actividades, adaptándolas mejor a la realidad.
3) Cada vez que se introduzca un cambio significativo: dentro de la organización
o en el mercado también será necesario actualizar la planificación
empresarial, para ganar alineación con la situación que se atraviesa y sus
circunstancias y mejorar el enfoque de la toma de decisiones y las acciones
a emprender.

1.3. Pasos claves en la etapa de planificación de un proyecto


La planificación de un proyecto es la organización sistemática de las tareas para
lograr un objetivo, donde se expone lo que se necesita hacer y cómo debe llevarse
a cabo. En este artículo podrás conocer todos los pasos para ejecutarla de
manera eficaz.

Proceso para planificar un proyecto, pasos en la planificación:

a) Análisis de viabilidad y definición de los objetivos: Comenzamos por


analizar el proyecto: entendiendo cuál es su razón de ser, qué necesidades
de negocio tiene que cubrir, cuál es su vinculación con la estrategia de la
empresa y cuál es su grado de viabilidad. Para ello, se necesita hacer
una planificación de alto nivel a través de una estimación de los recursos
necesarios en orden de magnitud y su disponibilidad.
b) Definición del alcance: En esta etapa se definirán cada una de las tareas y
actividades en que se divide el proyecto (WBS o EDT) y las prioridades para
su realización, así como la distribución de responsabilidades entre todos los
participantes (matriz de responsabilidad, RAM). También es importante fijar
los vínculos de interdependencia entre esas tareas o actividades para
asegurar que el flujo de trabajo garantiza los productos y servicios
comprometidos por el proyecto.
c) Identificación de los costes y recursos: Incluye los financieros, humanos,
materiales y tecnológicos, necesarios para realizar las actividades y tareas
definidas. Se detallarán, además, los riesgos que podrían afectar al
proyecto y cómo se gestionarían.
d) Elaboración del plan de trabajo integral: Debe detallar cómo se ejecutará,
controlará y cerrará el proyecto. Para ello, se elaborarán el presupuesto, el
cronograma, el plan de gestión de riesgos, el procedimiento de gestión de
cambios, las métricas y controles, el plan de comunicación, el plan de gestión
de los recursos humanos, el plan de gestión de riesgos y el plan de
involucramiento de las partes interesadas.
e) Revisión del plan en marcha: Durante la ejecución del proyecto es más que
previsible que, a la luz de los cambios y situaciones que se vayan dando o a
la mejora de la información disponible, sea necesario replanificar algunos de
los elementos del plan de trabajo integral del proyecto.
f) Evaluación: Fuera de la propia planificación, pero con el interés de mejorar
la planificación de los proyectos venideros, será necesario valorar el grado
de consecución de los objetivos iniciales y, mediante un ejercicio de
lecciones aprendidas, convertir la experiencia en un activo de la organización
que nos permita enfrentarnos con más éxito a futuros retos. (Gallardo 2012)

2. Bibliografía

Gallardo, Eva. 2012. «Fundamentos de Planificación». Enfoques Administrativos


5:1-33.

Garcia Guiliany, J. E., S. E. Duran, E. Cardeño Pórtela, R. Prieto Pulido, E. Garcia


Cali, y A. Paz Marcano. 2017. «Proceso de planificación estratégica: Etapas
ejecutadas en pequeñas y medianas empresas para optimizar la
competitividad». Espacios.

Rodríguez, Pozo, José Manuel, Martins Kidito, Xavierda Gama, y Rodríguez Cotilla.
2014. «La lógica de la planificación empresarial y de la productividad del
trabajo». Economía y Desarrollo 152(2):122-37.

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