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Nada más delicioso que comer una rica ensalada con berro, una jugosa planta acuática
de tallos huecos color verde.
Este vegetal aporta una dosis de sabor picante que inunda nuestro paladar de agradables
sensaciones.
Es una planta de consumo doméstico considerada uno de los alimentos más antiguos
ingeridos por el ser humano.
Fue identificado por primera vez en el año de 1.847 cuando se le relacionó con la familia
Brassicaceae.
Dicha familia guarda relación con el rábano, la mostaza y el wasabi, los cuales se
destacan por su sabor picante.
Se agrupa en grandes colonias y tiene tallos carnosos con hojas de color verde oscuro y
forma redondeada.
Sus flores son pequeñas y blancas y se disponen a modo de ramilletes terminales que
también pueden utilizarse en variadas preparaciones.
Investigaciones recientes han demostrado que el berro aporta numerosos beneficios para
la salud en general.
Se ha descrito que cuida la salud visual, reduce la presión arterial, fortalece los huesos y
aporta gran cantidad de vitaminas.
Por tal motivo, es un alimento digno de incluir como parte de la alimentación diaria, pues
no conforme con su sabor brinda notables ventajas a nuestro organismo.
Como ensalada, batido, guiso o salteado, prueba berro, un vegetal memorable que añade
gusto a tus días.
Es muy interesante conocer el origen de todos los alimentos que llegan a nuestra mesa.
En este sentido, ahondaremos en la historia del berro.
Es una planta originaria de Europa que crece de forma silvestre en los alrededores de los
arroyos.
Sus bondades fueron también explotadas por los griegos. Para el médico, farmacólogo y
botánico Dioscórides era una planta con poder afrodisíaco.
Por otro lado, Hipócrates, médico del siglo V antes de Cristo, promovía sus propiedades
expectorantes y estimulantes, útiles en pacientes con asma y bronquitis.
Años más tarde, los romanos lo emplearon para evitar la caída del cabello y la aparición
de caspa en el cuero cabelludo.
Plinio el Viejo incluyó al berro en sus tratados de historia natural, donde describió sus
rasgos típicos y propiedades.
Para la época se le llamaba nasus tortus, debido a las muecas presentadas durante la
ingestión de este picante y amargo vegetal.
El berro llegó a Francia en el siglo XVII, aunque cien años antes Ambroise Paré, padre de
la cirugía moderna, lo recetó para aliviar la sarna infantil.
En el siglo XIX su uso se extendió a todo el país, especialmente hacia París y Normandía.
Su peculiar sabor añade a las ensaladas frescor y un toque amargo agradable al paladar.
Aunado a ello, brinda ventajas inmejorables para nuestra salud. Lee con atención la
siguiente sección y aprende más acerca de su cultivo.
Cultivo subacuático de berro
El berro hortelano o berro de agua es una planta cultivada por su sabor amargo, fresco,
nuevo y acentuador de ensaladas y guarniciones.
Pertenece a las dicotiledóneas y presenta raíces subterráneas blancas y finas que se fijan
con fuerza al suelo.
Por otra parte, el tallo del berro tiene una textura gruesa, hueca y ramificada con una
altura máxima de alrededor de 50 centímetros.
Las hojas son alargadas y de forma oval con acentuadas nervaduras alternas de color
verdoso.
La floración del berro ocurre entre los meses de mayo y septiembre, cuando se acompaña
de un fruto largo y delgado, cuyas semillas se utilizan como condimento de cocina.
Según la diversidad del ecosistema, existen distintos tipos de berro, los cuales tienen
diferente uso gastronómico.
Los más significativos son el berro de hoja fina y sabor ligero, el carnoso, el gros noir, el
gros vert, boulanger, piquard y el mastuerzo.
Para su cultivo es necesario disponer de un terreno de 50 metros de largo por 2,5 metros
de ancho y 50 centímetros de profundidad.
Estas fosas deben asegurar el flujo permanente de agua y su renovación, así como un pH
neutro con una temperatura promedio de 10 grados centígrados.
La siembra debe ejecutarse durante los meses primaverales, utilizando semillas cubiertas
por 4 a 6 centímetros de agua.
Las hojas deben recortarse al menos18 veces al año para evitar la putrefacción de sí
mismas y la de las raíces.
Su recolección se efectúa en invierno, época cuando las plantas tienen mayor valor
gastronómico.
Al igual que otras verduras, el berro contiene cantidades importantes de yodo, hierro y
calcio provenientes del suelo.
Sus raíces, hojas, tallos y brotes tiernos contienen yodo, hierro y vitaminas A, C y E, con
potencial diurético y antitusígeno.
Por ello, la ingesta de vitamina C a partir de diferentes fuentes aporta las cualidades
necesarias para mantenerse siempre sano y jovial de adentro hacia afuera.
Por todo esto y más no olvides añadirlo a tus preparaciones. El berro es un alimento que
escapa de vista por sus maravillosas bondades.
Como hemos visto, el berro aporta gran cantidad de nutrientes a nuestra dieta. Junto a
ellos, investigaciones recientes han determinado que es altamente beneficioso para:
Por ello, incluir berro en la dieta confiere protección adicional frente a la aparición de
cataratas y el envejecimiento ocular que frecuentemente empaña la visión.
Ayudar a mantener los huesos fuertes: aunque parezca increíble el berro contiene más
calcio que la leche, lo cual lo hace una excelente fuente vegetal de este mineral.
Este tipo de calcio es más fácilmente absorbible con respecto al calcio de origen animal,
el cual es rico en lactosa y grasas saturadas.
Tiene efecto en el páncreas donde regula los niveles de insulina y por ende, la cantidad
de glucosa sanguínea.
Algunas investigaciones sugieren que la ingesta diaria de berro genera reducción de las
arrugas, así como mejoría en la textura y uniformidad en el color de la piel.
Hoy en día se estudia el efecto del berro en la terapia anticancerígena, pues se han
detectado algunos vínculos entre su prevención y el consumo de vegetales crucíferos.
Contiene extracto de fruta acai, una drupa morada rojiza que se cosecha en la cuenca del
Río Amazonas sudamericano.
Estas bayas contienen altos niveles de antioxidantes, inclusive mayores que los
encontrados en los frutos rojos.
[p24t] incluye bayas de goji, un alimento chino rico en nutrientes y vitaminas utilizado
desde tiempos remotos para combatir el envejecimiento.
Se reporta que posee ácidos grasos esenciales que contribuyen a la pérdida de grasa, así
como una cifra de carotenos superior a los de la zanahoria.
Adicionalmente, han demostrado ser muy eficaces para el buen funcionamiento del
hígado y los riñones.
El extracto de Mangostán cuenta con pocas calorías y alto contenido de fibra, ayudando a
controlar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
Por otra parte, la granada es un fruto rico en vitaminas B2, B9 y C, así como en minerales
como potasio, hierro, zinc, cobre, magnesio, selenio, calcio y betacarotenos.
Al mismo tiempo, tiene un gran contenido de fibras que favorece las evacuaciones fluidas,
regenera la piel y previene la aparición de la osteoartritis y arteriosclerosis.
Con frecuencia, el berro es consumido en ensaladas aderezadas con vinagre, sal y aceite
donde aporta un sabor picante y una textura crujiente.
Lo que algunos desconocen es que también puede formar parte de guisos, pastas y
salsas.
Una vez hervido, puede combinarse con puré de papas, mantequilla y leche.
El berro también puede saltearse como el repollo para acompañar carnes o pescados o
licuarse a modo de batido combinado con otros vegetales y frutas.
Debido a la intensidad de su sabor, se mimetiza bien con chalotas, ajos y salsas picantes.
Además de estas preparaciones, puede mezclarse con huevos para preparar deliciosas
tortillas de vegetales.
Para escogerlos en el mercado deben seleccionarse aquellos que tengan un aspecto vivo,
tallos y hojas sin impurezas y color verde intenso.
Recuerda evitar aquellos racimos cuyas hojas estén marchitas, apagadas o de color
amarillento.
Al cortarlo notarás que sus hojas se oscurecen, adquiriendo una tonalidad púrpura o
amarronada.
Para prolongar su tiempo de vida útil se debe comprar con raíces que puedan ser
sumergidas en un bol con agua.