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"You're NOT Alpha" (JimSu)

Parte uno.

Acorralado.

Así era como estaba Yoongi en ese preciso momento, sentía como su corazón estaba
latiendo a mil por minuto, simplemente maldecía a su condición en esos momentos, había
entrado en celo, y por mala de su fortuna no tenía ningún maldito supresor, tenía que ir a la
enfermería de inmediato.

Pero claro, todo se había arruinado cuando aquel alfa lo había encontrado.

Park Jimin, un alfa por el cual la mayoría de omegas moría por ser marcado, pero habían
pocos (incluyéndolo a él) que pensaban que ese alfa era como cualquier otro en aquella
escuela, alguien que simplemente gustaba de jugar con los omegas.

Yoongi se había mantenido en secreto su condición de omega, siempre utilizaba


neutralizadores para que su aroma no fuera percibido por ningún alfa, pero ahora era todo
un problema, odiaba su celo en esos momentos.

Podía sentir como el lubricante estaba recorriendo sus piernas, odiaba haber decidido
utilizar un short holgado aquel día, odiaba a ese Park Jimin que ahora olisqueaba el aire
para después soltar un fuerte gruñido y mirarlo.

- ¿Un beta en celo? Eso es nuevo -sonrió Jimin mientras se acercaba hacía Yoongi.

- P-púdrete...

Jimin soltó una pequeña risa al escuchar aquel insulto de parte del omega, todos en la
escuela decía que él no era un beta, que siempre se la pasaba insultando a todo el mundo,
todos decían que se comportaba como un alfa, y eso es lo que pensaban a la primera que
lo miraban, pero la realidad era otra.

Jimin había sospechado de la verdadera condición de Yoongi, y es que aquel chico le había
llamado tanto su atención, su lobo siempre rasguñaba su interior pidiéndole que se acercará
a aquel chico de tez pálida, pero por supuesto Jimin lo ignoraba, aunque se la pasaba de
vez en cuando pendiente en aquel chico.
Se había percatado de que todos los comentarios que decían sobre él, eran totalmente
ciertos, Yoongi siempre se comportaba como si fuera un alfa, se creía superior, inclusive
atraía a algunos omegas, pero ahora que lo tenía enfrente, podía comprobar que solo era
un omega.

- ¿Crees qué con eso me alejarás, pequeño omega?

- ¡No soy omega! -exclamo Yoongi molesto, sentía como su vientre comenzaba a dolerle en
sobremanera, se inclino levemente colocando su mano en la zona afectada mientras
apretaba los dientes, no quería soltar esos alaridos de dolor.

- Deja de mentir -gruño Jimin.

El omega sintió la necesidad de mostrar su cuello ante aquel poderoso gruñido de parte de
ese alfa, y es que en verdad se sentía tan sumiso que se odiaba.

El alfa rodeo al omega sin apartar su mirada de él, Yoongi dejo de tener equilibrio y cayo de
rodillas sintiéndose morir por los fuertes dolores, sentía el lubricante por sus piernas, soltó
un quejido por la nueva honda de calor que sintió.

- Esa actitud de alfa no te ayudará en nada, omega.

- ¡No soy omega! -el alfa levanto el mentón de Yoongi.

Sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de aquel omega, y sus pupilas tan dilatadas, su lobo
le pedía que lo tomará en aquel momento, pero Jimin no era esa clase de alfa, no le haría
ninguna clase de daño a ese precioso omega, había estado esperando el momento de
desenmascararlo, porque él presentía que era un omega, no un alfa ni un beta, Min Yooongi
era un autentico omega, su omega.

- Deja esa actitud de alfa -paso una mano por sus cabellos-. No te queda.

- No me mandas, alfa de pacotilla -respondió Yoongi apretando los dientes.

- Ya veremos, pequeño omega.

El alfa se coloco de cuclillas frente al omega, Yoongi no apartaba la mirada de él, estaba
atento a cada uno de sus movimientos, podría estar en celo, pero no permitiría que Park
Jimin le haga algo.

- Quieto -Yoongi mostró su cuello en sumisión al escuchar aquella potente voz de mando.

Jimin sonrió satisfecho por aquel acto del omega, se acomodo mejor sentándose en el suelo
y atrajo al omega a su regazo, colocando la cabeza del omega recargada en su hombro
para darle acceso a su cuello, comenzó a soltar feromonas para que pudiera estar más
relajado.
Yoongi sentía su corazón palpitar tan rápido, Jimin estaba prácticamente abrazándolo y
dándole caricias, no planeaba hacerle nada, sintió como unos suaves labios se posaban en
su cuello dándole un casto beso, sintió sus mejillas calentarse al instante por aquel acto.

- ¿Qué se supone que haces? -pregunto Yoongi.

Por más que su conciencia le pedía alejarse, no quería hacerlo, le gustaba estar en esa
posición con ese alfa, era tan cómodo y ese aroma era tan relajante, tierra mojada, tan
fresco y tan cálido al mismo tiempo, no quería alejarse.

- Te estoy calmando... tranquilo, no planeo hacerte nada.

- ¿Cómo sé que puedo confiar en tus palabras?

- Omega -a regañadientes Yoongi salio de su pequeño escondite y miro al alfa-. Eres mi


mate, no le haría nada a mi mate.

Y sin que Yoongi se lo esperara los labios de Jimin se estamparon en un suave beso con
los suyos, cerro lentamente los ojos al sentir esos esponjosos labios sobre los suyos, había
sido una corriente eléctrica que pasaba por sus cuerpos, sentían que sus lobos brincaban y
movían las colas felices por aquel simple acto, estaban más que contentos.

Con un pequeño chasquido separaron sus bocas y se miraron a los ojos, Yoongi paso su
lengua por sus labios.

- Acéptame, omega, no eres alfa, así que no puedes negarte.

- Te acepto, alfa.

Y Jimin sabía que no era el lobo de Yoongi quien hablaba, sino que era Yoongi.

- Te quiero, mi pequeño omega.

Aquella tarde, Yoongi se dejo mimar por aquel alfa, no le importaba, estaba feliz, después
de todo él es su mate.

- Te quiero, alfa…

Parte dos

Yoongi estaba avergonzado a más no poder, lo bueno era que nadie se había enterado de
la causa de su vergüenza, había pasado una semana exacta de su incidente con el alfa,
Park Jimin, y ahora se sentía más que un tonto, ¿cómo fue posible que alguien descubriera
su secreto? Bueno, ahora no sabía que hacer, tenía que hablar seriamente con el alfa al
respecto.

- Buenos días, pequeño omega -sintió como unos brazos lo rodearon por detrás, de
inmediato sus sentidos se pusieron alerta ante aquellas acciones-. ¿Dormiste bien? ¿Haz
soñado con tu alfa?

- No eres mi alfa -dijo Yoongi entre dientes, a lo que Jimin solo soltó una leve risa-,
suéltame.

- ¿Por qué? Según recuerdo, habías dicho que me aceptabas, ¿ahora vas a negarlo? Sé lo
que he escuchado, omega, y no debes negar nada.

El omega se sentía perdido ahora, su rostro se sentía muy caliente, bajo la mirada, no
quería que nadie más lo viera de ese modo, pero los murmullos se podían escuchar a su
alrededor, seguramente se preguntaban que era lo que estaba pasando entre ambos,
Yoongi quería ser capaz de poder tener el sentido de la escucha mucho más agudo para
poder percatarse de las conversaciones que estaban teniendo las personas a su alrededor.

- Jimin, no puedes seguir así, pensarán que sales con un delta, y obviamente yo soy el
delta.

- No me importa lo que piensen los demás, además no eres un alfa, eres omega, mi omega.

Yoongi rodó los ojos, comenzó a caminar al igual que Jimin, ambos en una posición que
Yoongi consideraría incomoda en todos los sentidos, aunque para Jimin estaba mejor así
que de otra manera, acerco su nariz a la hendidura del cuello de Yoongi y olfateo
levemente, frunció levemente el ceño al no poder percibir el aroma de su omega.

- ¿Cuándo será el día en que dejes de usar los malditos neutralizadores?

- No lo haré, y si lo hago, será cuando abandone esté patético lugar.

- Pero quiero que mis fosas nasales se inunden con tu fantástico aroma -y de nueva cuenta
estaba sonrojado, Park Jimin no sabe medir el impacto de sus palabras, Yoongi soltó un
suspiro al escuchar aquello.

- Jimin, solo suéltame, podemos estar así otro día.

- ¿Y cuándo será ese 'otro día'?

Jimin no estaba desesperado, bueno tal vez solo un poco, pero es que en verdad quería
quedarse todo un día disfrutando de la enigmática fragancia que desprendía aquel omega,
no podía quedarse solo observándolo, quería que todos supieran que Yoongi era su omega
y que todos se percataran de lo equivocados que estaba al pensar que se trataba de un
alfa, quería demostrarles que ese omega a pesar de comportarse como todo un alfa, podía
ser tan dulce como un omega.
- ¡Hay que ir a comer! Salgamos, omega -Jimin se detuvo atrayendo más cerca a Yoongi-,
¿a dónde te gustaría ir?

- Ni siquiera sabes si me gustaría ir -Yoongi miro a su alrededor, empujo levemente a


Jimin-. ¡Ya suéltame! No quiero que nos vean.

Las miradas estaban sobre ellos, y es que no entendían, ¿cómo era posible que Jimin
estuviera abrazando a aquel beta? Se supone que Jimin esperaba siempre a su omega
predestinado, y ahora verlo con aquel beta de mala actitud, los hacía sentirse de lo más
extraños.

El alfa se percato de las miradas de todos, así que sin soltar al omega, de inmediato tomo
su mentón y planto un casto beso en sus labios, Yoongi quería empujarlo totalmente, pero
la suavidad de los labios de Jimin parecía que le impedía hacer lo que él quería, tal vez eran
efectos aún de su celo anterior, si tal vez.

- ¡Escuchen! -hablo Jimin en voz alta-. ¡No miren a Yoongi, no insulten a Yoongi, y no se le
acerquen! Es mi omega y no quiero que le den problemas, a mi mate.

Todos se quedaron sorprendidos al escuchar aquello, y Yoongi cuando salio de su


ensoñación causada por Jimin, pudo percatarse de las palabras del alfa, ¡ahora todos
sabían que él no era un beta, sino un omega! No se sentía avergonzado, pero si molesto,
no quería que las demás personas se enteran de su condición.

- Eres odioso, Park Jimin -susurro el omega molesto.

- No frunzas tanto el ceño, me gusta tu sonrisa, omega.

Yoongi aparto la mirada sonrojado, tendría que acostumbrarse a eso, después de todo
Jimin le había mencionado que era su mate, así que eran predestinados, y eso en lugar de
hacerle sentir enojado, hacía que la calidez en su pecho creciera en sobremanera.

Min Yoongi consideraba que encontrar a su pareja predestinada no estaría tan cerca como
esperaba, además de que no creía en aquellas leyendas viejas que siempre escuchaba de
parte de sus abuelos y sus padres, pero por lo que veía podían ser ciertas, aunque la
manera en que ambos se percataron de aquello, no había sido tanto del agrado de Yoongi,
podía decir que admitía que le gustaba aquel alfa, aunque no lo haría a palabra, prefería
guardarlo, al fin de cuentas Jimin sabía que lo quería.

- Jimin -el alfa miro hacía su omega-, ¿ya me soltarás?

- No, ¿me darás un beso si lo hago?

Yoongi sonrió ante eso, bueno, podría ser que no se considere el omega más afectuoso del
mundo, pero lo intentaría por Jimin, después de todo, le debía mucho por haberlo calmado
en su celo sin siquiera hacerle algo más allá de darle besos y leves caricias sin otras
intenciones.
- Quedémonos así por otro rato, después de todo, ya los demás saben que soy omega,
gracias a ti.

- Solo así dejarán de mirarte, ¿no estás feliz de tenerme como tu alfa?

- Sí, lo estoy.

Jimin de inmediato planto un casto beso en los labios del omega, luego en su mejillas y al
final en su coronilla, ¿podía pedir otro omega? ¡Jamás! No lo cambiaría por otro, Yoongi es
perfecto para él, y Jimin es perfecto para Yoongi.

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