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Hide And Run!

›› YoonMin [Omegaverse]
Grimaldo Marice

Published: 2023
Source: https://www.wattpad.com
Prólogo

La noche había caído, el invierno comenzaba por lo que las calles tenían ya
decoraciones navideñas.
Iba vestido completamente de negro pues tendría que hacer algún "trabajo"
en un par de horas, así vestido era mejor para que la oscuridad estuviera de su
lado.
Y quizá parecía tonto que caminara con los ojos cerrados, pero eso
ayudaba calentar su sentido del oído. Necesitaba estar alerta y preparado para
todo...
Quizá para encontrarse con su enemigo y alma gemela.
Porque Park Jimin y Min Yoongi se odiaban, pero ninguno sabía la razón
de tanto odio... Aquella noche, todo iba a cambiar para ellos dos.
01

—¡A donde vas hijo de puta! ¡Regresa!


Min YoonGi sonrió con insuficiencia llevando el maletín negro a su
hombro y con la otra mando alzándole el dedo medio al hombre tatuado con
sobrepeso que corría tras de él empuñando una navaja. Aceleró el paso
cuando se vió cerca de la reja de salida, era alta y estaba cerrada con candado
pero aun así de un salto alto la brincó cayendo al otro lado de rodillas,
levantándose enseguida para continuar corriendo lejos de la residencia
Familiar: Choi, una de las muchas pandillas enemigas de su padre.
La noche era particularmente fría, no había nadie en las calles a esas horas
y solo podía escuchar su agitada respiración mientras huía y el tintineo de las
joyas y diamantes dentro de la pesada maleta en su hombro.
«Padre estará orgulloso al saber que le robé su fortuna a los Choi, mucho
antes que Park.»
Pensaba con una gran sonrisa mientras continuaba ansioso por llegar a su
casa.
Sin embargo, a solo unas calles de donde estaba, se encontraba un Omega
con cubre bocas que solo dejaba a vista sus ojos, haciendo algunos ejercicios
de respiración y completamente concentrado a los mínimos sonidos de su
alrededor.
Todo era silencioso para él, después de todo ya era tarde en la noche, nadie
saldría a menos que quisiera ser asaltado... O bueno, eso creyó hasta que
escucho los pasos apresurados de alguien corriendo en esa dirección.
«Touché»
Sonrío debajo del cubre bocas con altanería, pues quien era esa persona es
realmente predecible para él. Sí, lo conocía muy bien para cometer el error de
confundirlo.
Y Yoongi estaba tan concentrado en escapar lejos de aquella residencia
que, en cuanto dobló la esquina y sintió una fuerte patada en su estómago,
seguido de un agudo dolor que lo hizo llevar una mano allí y torpemente
trastabillar hacia atrás con un gruñido dolorido y sorprendido, dejó caer al
suelo la maleta viendo cuando levantó la cabeza al chico con cubre bocas a su
frente. No sintió algún aroma o fragancia venir de él, supuso que quizás
usaba supresores, pero el color ámbar de sus ojos le parecían demasiado
familiares. Yoongi lo conocía, y por los gruñidos de odio hacia su persona,
supo que aquel chico que ahora se adueñaba de su mercancía, a él también.
—Vaya, vaya el gran Min yoongi golpeado y robado ¿Quién lo diría —
sonríe debajo del cubre bocas viéndolo recomponerse del fuerte golpe —
Creo que debería darte las gracias por robar a Choi, planeaba hacerlo de todas
formas —tomó la maleta del suelo abriéndola para ver su contenido — Esto
es mío... Y ya que estoy en modo misericordioso vete, no quiero golpearte
más si solo por una simple patadita te pones así.
Una media sonrisa de burla con algo de dolor pasajero se reflejó en los
labios de Yoongi cuando se hubo recompuesto del inesperado ataque.
Esa voz...
Sí, ya se hacía la idea de quién era aquel fuerte chico, y le divertía mucho
el echo de que quisiera enfrentarlo.
Jimin disfrutó su momento de victoria rápida solo por unos minutos, pues
con un ágil movimiento y aprovechando su interés en el contenido de la
maleta, el alfa pateó esta con tal fuerza que cayó a unos cuantos pasos de
ellos esparciendo las joyas por todo el asfalto, y haciéndole una llave a menor
llevando sus manos tras su espalda sujetándolas con una suya y arrimandolo
con fuerza contra su pecho para que no escapara. Y sintiendo un quejido de
dolor por su parte volvió a sonreír al tenerlo bajo su merced.
—¿Crees que me asustan tus puños Park? Ni duelen tanto— soltó con
sorna y cortante —¿Así crees que me asustas?
Susurró en su oído desde atrás, haciendo mas fuerte el agarré en sus
muñecas.
—Claro que sí, seamos sinceros. Soy el único que... — gruñe tratando de
zafarse — que te a podido golpear tanto hasta noquearte ¿Lo olvidas? —Con
un empujón logra zafarse sobando sus enrojecidas muñecas— Si quieres
pelear hagamoslo y veras a quien te enfrentas —propuso completamente
decidido y rió — Además, quiero divertirme un rato contigo, como saco de
boxeo
Esta vez no ganará ¿Quiere morir hoy? morirá...
Oyó el alfa bufar a su lobo haciéndolo reír. Miró fijamente a Park
cruzándose de brazos.
—Bien. Quieres pelea, tendrás pelea— dijo volviendo a acercarse decidido
—Solo una cosa, una condición — se colocó justo a su frente y con una mano
le quitó de un tirón el cubre bocas para poder ver todo su rostro —Si gano,
harás lo que yo te pida y quiera... Todo lo que yo desee ¿Te conviene?
Y a Jimin le gustaban los retos y tratos, sobre todo si tenía la certeza de
que iba a ganar. Porque a pesar de ser un simple omega desde que tiene uso
de razón a vivido sobreviviendo por su cuenta, haciéndose mas fuerte cada
día deshaciéndose de su lado sumiso y no confiando en nadie. Ahora no se
iba a negar a vencerlo, lo odiaba tanto como para hacerlo.
—De acuerdo —sonríe de lado —Pero si yo gano me darás todas las
ganancias de tus trabajos empezando con eso —señala el maletín esparcido
en el suelo — ¿Entiendes? y es la última ves que me tratas como basura
¿Tenemos un trato?
Yoongi asintió completamente de acuerdo.
—Muy bien —lo agarró del cuello de su chaqueta acercándolo unos
centímetros a su rostro —Es un trato justo, no se puede ignorar.
Le devolvió la sonrisa ladina que hasta hace un momento Jimin le
otorgaba.
Y no lo supo pero, de repente un tenue aroma a vainillas lo hizo aflojar su
agarre y relajar su ceño que estaba fruncido. Su sonrisa desapareció, por un
momento olvidó lo que estaba a punto de hacer...
Y Jimin sintió algo raro en su cuerpo que lo hizo no poder evitar mirar
fijamente a Yoongi cuando una extraña sensación dentro de sus pantalones lo
incomodó, arrugó el entrecejo confundido...
No podría ser su celo en esos precisos momentos ¿verdad?
¡El nunca había tenido uno!
¡Cielos! Esto no podía estar pasándole ahora.
02

Jimin en toda su vida de omega pandillero, había escuchado rumores de que a


aquel alfa, Min Yoongi, no le importa lastimar al contrario con tal de obtener
lo que quiere o en tiempos de celo satisfacer su lobo en todos sus sentidos.
Por eso supo que tenía que salir de allí lo mas rápido posible, porque si se
trataba de su primer celo como omega fértil, Yoongi no dudaría en tomarlo a
la fuerza dominado por su alfa.
Así que en cuanto notó al alfa desconcertado por su aroma, planeó algo en
su mente para correr lejos de aquel lugar y ocultarse hasta llegar a su casa
donde estaría más seguro, por lo que sin pensarlo dos veces golpeó tan fuerte
como pudo el miembro de Yoongi y aprovechando su dolor salió corriendo lo
más rápido que pudo.
Yoongi soltó un gran aullido de dolor cubriendo aquella zona con las
manos y maldiciendo a Jimin.
Siguelo, tiene que ser nuestro
Le gruñía su lobo mientras el hacía el intento de incorporarse. Aun le dolía
el golpe, pero eso no impidió que su alfa controlara su cuerpo obligándolo a
correr detrás del chico. Yoongi había sentido su aroma, Yoongi sabía que de
seguro estaba entrando en su celo. Porque conocía demasiado bien a Park
Jimin para saber que ante una pelea el sería incapaz de salir corriendo
cobardemente por su vida.
-¡¿Donde estás maldito Park?!
Por un momento creyó que lo había perdido de vista cuando cansado de
correr se detuvo en medio de una calle mirando a todas partes dispuesto a
encontrarlo.
Algo se movió cerca de un callejón. Yoongi sonrió en grande y
cínicamente caminado despacio a aquel lugar, así como una hiena a su presa.
-Se que estás aquí Jimin... ¿No era que deseabas pelear? ¿Tan rápido te
rindes?
Se carcajeó entrecerrando los ojos para ver mejor aquel callejón
abandonado. Todo estaba oscuro y aunque era demasiado tenue, aun sentía
aquel aroma cerca.
Jimin sabía que el alfa lo había seguido al escucharlo dentro del callejón,
pero rápidamente salta una pequeña barda que había. Estaba cerca de su
departamento así que volvió a correr. Por primera vez se sentía
completamente débil, su respiración era agitada y sentía que casi no tenía
fuerzas para correr, su vientre bajo comenzaba a tener punzadas dolorosas.
La nieve comenzaba a caer, algo que era realmente extraño ya que recién
comenzaba el invierno. Por esto, al llegar a una esquina, resbala por el hielo
cayendo al suelo y torciéndose el tobillo. Intentó levantarse, pero realmente le
dolía, estaba nervioso, si seguía allí Yoongi podría encontrarlo.
Y claro, el alfa sin querer rendirse se propuso a seguir aquel aroma,
adentrándose al callejón y caminando a través de él poniendo sus sentidos en
alerta. Cuando cruzó la baranda cerca de unos botes de basura y hubo llegado
al final de aquel callejón, detuvo su andar al sentir un quejido de dolor.
Su lobo celebró sabiendo lo cerca que se encontraba Jimin.
Presentía que en poco tiempo tendría la diversión que merecía...
-Te encontré
Susurró para sí doblando la esquina. Viendo con burla el intento fallido
que hacía de casi arrastrarse con el pié herido a su edificio que se encontraba
a unas cuadras. Se quejaba de dolor, realmente le dolía el tobillo, intentaba
pedir ayuda pero no podía hablar a causa de los estragos que le provocaba su
celo, por primera vez sentía que su vida iba a terminar en manos de Min
Yoongi, alfa que quiso reírse de lo desafortunado que era Jimin pues ya
conocía su triste destino.
Así que esta vez no caminó, sólo corrió hasta llegar detrás del chico y
alzarlo toscamente por la parte trasera de su chaqueta, así como lobo
sosteniendo en su hocico comida fresca. Jimin chillo de dolor, pero esto a
Yoongi no le importó, sólo lo empujó contra alguna pared haciéndole más
daño.
-Ya sabes Park... De mi nadie escapa.
Dijo ante la fija mirada de Jimin que respiraba con dificultad. Ahora podía
oler su ¿miedo?
Y el omega pasa saliva secamente por su garganta, realmente estaba
asustado por lo que el alfa podría hacerle, mas cuando sabía hasta que grado
podría llegar al momento de oler su celo. Por lo que solo suspiro triste ante su
destino, sin permitirse el también olfatear el aroma de Yoongi, y pensando las
miles y una formas en que este abusaría de él.
-Supongo que ya sabes que siento Min.
Los labios de Yoongi se curvaron hacia arriba. Soltó el cuello de Jimin
subiendo sus manos hasta su cabello halándolo de un tirón hacia atrás que lo
hizo jadear de ardor y dejar al descubierto su cuello sin marcas.
-Sí, sientes miedo de mí ¿desde cuando eres tan débil Jimin?
Yoongi relame sus labios de esquina a esquina con la lengua. Sus ojos
completamente oscuros notan como la manzana de Adán de Jimin sube y baja
por su garganta al tragar saliva asustado.
Se acerca un poco a aquella zona, rozando su nariz con la piel del lugar.
Sintiendo el momento en que Jimin se tensa y contiene la respiración. Está
temblando.
-¿Desde cuando el gran Jimin es tan indefenso?
Dijo comenzado a inhalar el aroma que antes no sentía pero que ahora era
notable para todos sus sentidos. Vainilla, su favorito.
-Hueles bien
Susurró contra su piel erizandola.
¿Como era que de una casi pelea ahora se encontraban en esta situación.?
Incluso Jimin se preguntaba aquello.
03

—¿Que desde cuando soy así? ¡Desde que tu solo me estás siguiendo! —
gritó molesto Jimin — ¡Maldita sea! ¡¿Porque no vas a conseguir a otro lobo
quien molestar?! ¡¿Por qué siempre tengo que ser yo?! ¡Dime! —Suelta
repelente — Ya dejame ir. O te vas a arrepentir de esto y lo sabes. No soy
ningún indefenso—lo empuja con odio— Idiota
Yoongi pierde un poco el equilibrio a causa del empujón pero logra
sostenerse, ve como Jimin comienza a alejarse de él, como puede, cojeando
con dolor por su tobillo torcido, y claro que no evita burlarse de esto.
—Sabes que mi pasatiempo favorito es molestarte Park ¿Y arrepentirme?
—rueda los ojos divertido —¿Que podrías hacerme tú así herido? —señaló su
pié
Jimin sonrió con insuficiencia, mirándolo por sobre su hombro.
—No me provoques, no olvides que fui el que te dió una paliza haces dos
meses, y el único que lo a hecho, así que eso es un gran logro —se encoge de
hombros —¿No crees Yoongi? —retoma su paso cojeante alejándose — Oh,
y yo que tu me mantenía alerta, ya sabes, en cualquier momento podría
atacarte y quizá hacerte mi perra.
Una carcajada fingida resonó en la silenciosa noche, a pasos lentos y a una
medida distancia Yoongi siguió a Jimin. Y todo porque su aroma se iba
intensificando.
—Aquella vez te dejé ganar, Jimin. Pero no pasará de nuevo —asegura y
chasquea la lengua —Y si hablamos de Perra Park... A ti te quedaría mejor
ese papel... Pero como mi perra.
El omega rió sarcástico.
—Claro, me encantaría ser tu perra para que golpes y trates de matarme
cada ves que estes en celo —gira los ojos — Sí, suena divertido —dice
sarcástico
Y claro que yoongi sabía lo orgulloso y terco que era aquel omega. Y si no
podía molestarlo a través de una pelea, con gusto lo haría de una forma más
divertida. Pero su lobo ya no quería eso, su lobo solo le pedía no alejarse del
chico y que lo ayudara, su instinto le ganó y no pudo hacer nada.
—Bien, para que veas que no soy tan malo por hoy te dejaré ir —sonríe
algo extrañado por la actitud de su alfa — Pero... —caminó hasta él y lo
cargó a modo nupcial sorprendiéndolo —Dejame llevarte a tu casa, veo que
te duele mucho el tobillo.
Yoongi odiaba a Jimin, de eso no había duda o quería creerlo así. Solo que
su lobo, actuaba por él.
Jimin lo ve completamente sorprendido por aquella acción, pero enseguida
regresa a su porte de chico que puede solo con todo.
—Bajame. Ahora. Mismo —espetó —No es necesario que hagas esto y si
es para molestarme felicidades lo estas logrando, así que bajame ahora —lo
mira completamente molesto.
Yoongi sonríe solo por el echo de haberlo molestado, pero aun los instintos
lo manejan, así que ignorando su petición comienza a caminar con él aun en
brazos.
—No te bajaré —canturreaba divertido por la cara enojada del chico.
—Vamos Yoongi bajame, si me ven contigo van a pensar cosas que no son
y no quiero problemas porque tu lobo se quiera divertir conmigo ¿Lo
entiendes? Bajame. Ahora.
El alfa se detiene y lo mira a los ojos. Jimin tiene razón, si los ven juntos
sería un problema, él no quería ser vinculado ni tener nada que ver con el
enemigo de su manada. No quería tener problemas con su padre por esto
aunque su parte animal le suplicara tomar al omega. Pero aun así:
—Creo que por primera vez estamos de acuerdo en algo Park— dice
dejándolo caer al suelo sin cuidado alguno.
Jimin suelta un quejido y comienza a sollozar del dolor que sentía, tanto
por la caida y su tobillo, como por los insoportables latigazos en su vientre
cada que Yoongi se alejaba de él. Lentamente se levanta pensando que quizás
por su celo estaba tan sensible. Se sacude la nieve de la ropa y como puede
camina de nuevo hacia su edificio ignorando la presencia de Yoongi.
Y el alfa lo nota, nota que su Omega llora cuando ve sus hombros alzarse
por lo sollozos. Ve como camina con dificultad y dolor alejándose.
Por alguna razón se siente culpable.
—¿Enserio no quieres que te lleve?
—No es necesario —dice inmediatamente limpiando sus lágrimas —
Además, ya estoy lastimado, no quiero que lo hagas más —solloza de nuevo.
Maldita sensibilidad— Gracias a ti estoy lastimado, si me hubieras dejado
cuando te golpeé estaría bien y no hecho un asco como ahora.
Yoongi frustrado por el terco omega, suspira.
—Mira Jimin, hasta ahora no te he hecho nada malo aún cuando casi no
puedes defenderte —va a donde él y se arrodilla dándole la espalda —Así
que sube, aprovecha el único acto de bondad que tendré hacia a ti porque a la
próxima no te dejaré escapar no importa lo que diga mi lobo —lo miró por
sobre su hombro —dejame llevarte idiota.
Jimin muerde su labio inferior dubitativo pero luego de unos segundos
sube a su espalda mientras lloraba.
—Gracias —susurra y simplemente no dice nada más, tratando de ocultar
el hecho de que lloraba estúpidamente.
Y Yoongi ante aquellas palabras siente algo en su pecho revolotear, medio
sonríe poniéndose en pié sujetando las piernas de Jimin para que no caiga, y
retomando el pasó. Sintiendo como su camisa se mojaba a causa de los
sollozos ajenos.
Lo siento
Su lobo quería obligar a decirle, pero su orgullo no lo permitía.
—¿Donde vives? — le preguntó bajito, Jimin señaló al frente.
—En ese edificio, el último piso —sorbe su nariz — Pero no es necesario
que me lleves hasta allá, con que me dejes en el ascensor estaré bien
—¿Seguro? — volvió a preguntar en lo que impulsaba el cuerpo ajeno
hacia arriba pues se resbalaba de su espalda debido al peso. Esto hizo que
Jimin se aferrara más fuerte a su cuello y apretara las piernas en su cadera —
Tu tobillo se muy mal —continuó en un susurro para sí.
El omega asintió.
—Sí, estoy seguro —aun estaba sensible —No quiero que entres a mi zona
además, ya te soy una molestia.
Yoongi suspiró negando.
—Bien, como quieras, aunque ya te dije que aprovecharas mi bondad hoy,
así que no es molestia.
Dijo poniéndose en marcha al edificio, quedaba cerca por lo que rápido
llegaron y se dirigieron hasta el ascensor. Como era tarde en la noche no
había nadie en los pasillos, todos dormían excepto ellos.
—Deja de llorar Jimin—pidió apretando el botón que haría abrir las
puertas de metal —Nunca había visto así al gran Park — Ironizó— Esto es
nuevo.
Aquellas palabras molestaron y entristecieron al omega.
—¿Ahora resulta que no puedo estar sensible cuando tengo el maldito celo
y tu solo eres amable por eso? —bufa con ojos empañados —¿No hay otra
cosa verdad? Solo eres así de bueno conmigo porque estoy en Celo y quieres
aprovecharte de mi.
El alfa gruñó en respuesta:
—No he dicho eso —con ceño fruncido lo bajó cuidadosamente de su
espalda volteando para verlo a los ojos—Y no soy amable porque estés en
celo, si te das cuentas hace rato pude haberte tomado contra aquella pared
aunque te resistieras ¡Incluso ahora muero por hacerlo pues tu aroma
comienza a enloquecerme! —espetó enojado —¡Ni siquiera se porque estoy
siendo bueno contigo cuando debería matarte de una vez y ya!
Exclamó haciendo puños sus manos, dejando sorprendido y sobresaltado a
Jimin que por su celo y los gritos del alfa solo atinó a llorar otra vez.
—¡Si eso quieres adelante, de una ves sirve que dejo de sufrir en este
maldito mundo de porquería! —gritó molesto — ¡Pero claro, que va a saber
una persona como tu, a ti no te dejaron en un basurero de bebé y creciste
comiendo porquerías y basura o en una pandilla en la calle! — No sabía si era
por el celo, pero todo aquello era él y sus sentimientos desahogando — ¡Tu
no mataste a alguien cuando eras un niño por unos cuantos dolares porqué el
hambre era mas grande! ¡Tu nunca sufriste de abusos! —por sus mejillas
escurrían lágrimas —Así que de acuerdo ¡Matame de una puta vez!
Si su respiración era agitada, la de Yoongi era mucho peor, sus ojos
reflejaban ira, dolor y por algún motivo compasión. Sin pensarlo dos veces y
furioso alzó uno de sus puños sobre su cabeza.
—Tu lo has querido Jimin —dijo con una media sonrisa de altanería, vió a
Jimin cerrar fuertemente los ojos esperando del gran impacto que sería.
Pero el único golpe que le propinó Yoongi, fue el de sus labios sobre los
suyos abultados, moviéndolos de manera tosca y necesitada, haciendo de
aquello un beso profundo.
¿Acaso se había dejado llevar de una vez por todas por su alfa e instintos?
Porque ambos le pedían a gritos cuidar del omega, marcarlo y hacerlo
suyo.
04

Jimin quedó completamente sorprendido al sentir aquel beso, y aunque dudó


unos segundos terminó por corresponderlo. Halló tan placentero aquel roce
con el alfa que inconscientemente por culpa de su lobo en celo, lo tomó del
cuello para hacer mas profundo el beso. Se dejó llevar, deseaba seguir
sintiendo el delicioso sabor de los labios contrarios y esas fuertes manos
apretar su nuca para juntar más sus bocas y dominar aquel beso, pero todo
duró a penas unos segundos pues al tener de nuevo control de si, empujó a
Yoongi separándolo de él bruscamente.
—¡¿Q-que mierda crees que haces?! —agitado le gritó
Y debido al empujón que recibió, la espalda de Yoongi chocó con la puerta
del ascensor que en esos momentos iba abriéndose. Provocando que al no
tener soporte cayera al interior, pero no sin antes halar del brazo a Jimin
llevándoselo con sigo antes que las puertas volvieran a cerrarse. Haciendo
que por el tirón Park cayera sobre su cuerpo agitado.
—Si te voy a matar —miró sus labios hinchados —Pero primero quiero
divertirme contigo.
Susurró agarrándolo tosco de la nuca y volviendo a juntar vorazmente sus
labios. Le había encantado su sabor, más la manera en que anteriormente
había correspondido. Estaba perdiendo su auto control ante ese omega en
celo.
Jimin se quedó en Shock por aquel beso ahora más rudo, pero de nueva
cuenta corresponde porque comienzan a gustarle los belfos del alfa sobre los
suyos, no sabía si era el celo o que necesita sentir "amor" por unos
momentos, pero simplemente se dejo ir por el alfa antes de ponerse en pie
levantándolo consigo y presionando el botón del elevador que los llevará a su
departamento.
Yoongi lo acorrala contra la pared de metal y lo mira a los ojos, ahora
oscuros, queriendo volver a besarlo... por lo que de apoco se va acercando
hasta rozar sus narices.
—¿Ahora si quieres esto Jimin? —susurra sobre sus labios— ¿Deseas que
me divierta contigo y que calme tu celo?
Sonríe está vez bajando al cuello sin marcas del omega, olisiqueando el
lugar antes de pasar su lengua por toda la región y sentir como Jimin se
tensaba.
—Eres un idiota Min, pero tienes razón odio esta sensación y tu estas... —
agitado por la excitación de su cuerpo traga saliva — Estas dispuesto ayudar
así que hazlo antes de que me arrepienta.
Caes tan fácil omega...
Le dijo Jimin a su omega tomando de las mejillas a Yoongi para volver
besarlo de una manera ruda por el deseo que sentía.
Yoongi sintió como la lengua del menor se adentraba a su cavidad bucal, y
aunque le sorprendieron las palabras del chico en celo, enseguida siguió el
beso apegando su cuerpo a Jimin, dejando caer las manos a sus caderas para
alzarlo de un impulso y que le rodeara la cintura con sus piernas sin detener
el rudo beso. Quería hacerlo suyo ahí mismo y en esos momentos.
Y segado por el celo, lentamente Jimin intentaba quitar la chaqueta de
cuero negra de yoongi. Pero en ese instante se abre el elevador recordándole
donde estaban aún y que sobre ellos había una cámara de seguridad.
—Tenemos que ir a mi departamento ahora —pidió sintiéndose
excesivamente caliente de excitación —No quiero que me vean haciéndolo en
el elevador...
Yoongi no dice ni promete nada, solo despega a Jimin de la pared del
ascensor y aun con el chico en en brazos sale de ahí besándolo, caminando a
paso torpe y rápido.
—¿Cual es tu departamento? —jadeo Yoongi sobre sus labios, sujetándolo
de los glúteos para que no cayera y sintiendo a la vez la humedad de allí
debido al lubricante natural que comenzaba a crear el cuerpo del omega.
—Es el que esta en el fondo —desmanejado se dejo guiar por Yoongi —La
contraseña es 130995, Joder... —comienza a frotarse contra el cuerpo del alfa
—¿Es normal que me sienta así de excitado?
Se maldijo por ser tan inexperto en el tema, pero ese era su primer celo
¿Que más podría esperar?
De manera inconsciente, va al cuello de Yoongi donde deja besos a demás
de algunas leves mordidas, como si quisiera marcar su territorio y dejarle
claro a todos que ese alfa era suyo.
—Es maravillosamente normal —gruñe Yoongi al sentir los besos y
movimientos de Jimin —Dios, sí.
Rápidamente divisa la ultima puerta marrón del pasillo que era el hogar de
Jimin, y luego de que con dificultad- debido al chico en sus brazos-, pusiera
la contraseña, pudieron entrar al departamento. Yoongi cerró la puerta con el
pié y pegó a Jimin contra la pared metiendo ambas manos dentro de su
camisa, subiéndolas por todo su abdomen hasta llegar a sus pezones y
acariciarlos hasta que estuvieron aun más erectos.
—Ya verás que divertido lo pasamos juntos Park.
Susurró en su cuello dejando visibles chupetones, sin detener en ningún
momento las caricias en su abdomen y pezones.
Al omega se salen algunos gemidos al sentir aquellas manos dentro de su
camisa acariciarlo, siente sus pantalones mojarse mas y no lo puede soportar,
necesita ya a ese alfa.
—V-vamos a la habitación ahora, te necesito dentro de mi —agitado pidió
—Bésame y hazme tuyo ahora Yoongi —lo besó con deseo — Calma esto
que siento.
Y Yoongi sin rechistar obedece y se encamina a la que suponía era la
habitación de Jimin. En cuanto entran lo deja sobre la cama tumbándose entre
sus piernas y Deshaciéndose de aquella camisa que le impide ver el torso
desnudo del chico. Ve que Jimin desesperado intenta quitarle el pantalón, y
cuando lo logra él le quita el suyo de un tirón dejándolo en bóxer a su frente,
notando su erección y la humedad impregnarse de la tela. Sin pensarlo dos
veces se inclinó hacia delante y capturó nuevamente esos esponjosos labios,
frotando sus desatendidas erecciones aun cubiertas por tela de la ropa interior
de ambos y jadeando.
Jimin estaba completamente excitado a tal grado que sus ojos cambian de
color siendo dominado por su omega que empuja a yoongi sobre la cama
mientras él se le coloca encima a horcajadas "dominándolo". Sonríe de lado y
se acerca su cuello donde roza con sus labios y deja una larga lamida en
provocando más Yoongi. Despacio comienza a moverse sobre el miembro
contrario y a dejar besos húmedos en su cuello.
Yoongi se sorprendió pero no iba
negar que aquel gesto del omega lo excitó. Jadeó cuando entre uno de los
besos en su cuello hubo una leve mordida. Llevó ambas manos a las caderas
de Jimin ayudándolo con sus movimientos, metiendo una por la parte trasera
de los bóxer bajándolos hasta quitárselos y delineando la separación de
glúteos hasta adentrar un dedo entre ambas tapas de carne sintiendo el
lubricante natural, comenzando a tantear la entrada del chico que debido a la
excitación comenzaba a acelerar sus movimientos sobre su pelvis.
—Va-vaya —gimió metiendo un dedo en la cavidad del omega —no me
imaginaba esta faceta tan caliente de ti Jimin—sonríe con altanería viéndolo
abrir la boca con un fuerte de gemido cuando metió otro dedo en su entrada y
comenzó a embestir —Es tan excitante ¿Ya quieres que te folle Park?
Agitado Jimin comienza a moverse aun más rápido sintiendo los dedos de
Yoongi dentro de él, era realmente placentero, tanto que no lo pudo evitar y
comenzó a tocar su desatendido miembro pues deseaba sentir más placer.
Tira su cabeza hacia atrás debido a lo bien que se sentía, Gemidos agudos y
altos salen de su boca.
Y Yoongi no puede estar más caliente por tal vista excitante sobre él.
Sonríe con sus ojos completamente oscuros porque sabía que Park Jimin a
partir de esa noche, le pertenecería a solo a él.
05

Jimin gemía a rienda suelta sientiendo ahora tres dedos de Yoongi entrar y
salir embistiéndolo mientras él se movía sobre el bulto de este, su mano
quería volver a su necesitada erección que tenía espasmos por el placer que
sentía, pero el alfa sugetaba estas prohibiendo que se tocara. Quería
escucharlo rogar por ser complacido y follado, así luego tendría algo para
burlarse de Jimin y enfadarlo. Pero claro, su maldito alfa estaba mucho más
cachondo que su parte humana. Deseaba tomar de una vez por todas a ese
hermoso omega en su primer celo, hacerlo suyo con muchas ganas y
marcarlo. Llenarlo de todos esos cachorros que quería.
Sus ojos se oscurecieron más y sacando sus dedos, volvió a voltear sus
cuerpos sobre la cama, quedando de nuevo sobre un ido, jadeante y exitado
Jimin. Rasgando sus boxers a medio quitar y acomodándose entre sus piernas
rozando sus miembros y mirando al omega en celo con diversión.
—M-Min... Hazlo ya...
Rogaba el menor mirandolo completamente cegado y dominado por su
omega.
Tan bonito...
Dijo su alfa pero él lo ignoró, fingiendo una embestida que sacó a ambos
sonoros gemidos e hizo notar el lubricante natural bajando por los muslos del
omega. Una sonrisa de insuficiencia apareció en sus labios entreabiertos por
la agitación.
—Estás tan desesperado Park, tan mojado y listo para recibirme —Mordió
su labio inferior aguantando un gemido cuando Jimin movió sus caderas
buscando más de aquel placentero roce de sus miembros —¿Ya quieres que
te folle verdad?
Jimin asintió muchas veces maldiciendose por ahora ser tan débil y
sumiso, quería darle un gran puñetazo a Yoongi por ser un idiota
empedernido, por infiltrarse en su vida sin permiso y estar haciendo aquello
solo por instinto. Pero su omega al parecer era masoquita, porque quería que
aquel alfa lo follara hasta el cansancio, quería quedarse con él y ser marcado.
Odiaba a Min Yoongi, pero lo necesitaba demasiado.
—¡Joder! ¡entra de una maldita vez! —exclamó desesperado porque alfa
movía expertamente su pelvis sobre el y lo estaba enloqueciendo— ¡Follame
duro, besame y anudame! ¡Ahora!
Yoongi sonrió con sorna alineando su miembro a la entrada palpitante de
Jimin, entró un poquito escuchando un leve gemido de su parte, luego sonrió
aun más grande y victorioso.
—Tus deseos son órdenes Park
Dijo con voz ronca entrando de golpe y sin cuidado, penetrandolo
profundo y de una, sintiendo como la músculos internos de Jimin apretaban
su miembro haciéndolo enloquecer, escuchando un gran grito del omega, que
arqueó su espalda y se aferró a las sábanas intentando soportar el gran dolor
que sintió y la incomodidad que aun sentía. Abrió los ojos que había cerrado
por el intenso ardor y miró con orbes llorosos al alfa.
Mierda...
Gimió el alfa de Yoongi al notar algo con aquel acto. Jimin era virgen. Era
malditamente virgen y él... Él aullaba de felicidad y orgullo por ser el
primero. Pero Jimin había comenzado a sollozar de dolor y esto lo alarmó, él
no tenía intención de lastimarlo, el solo era brusco por instinto, porque con
sus otros amoríos lo había sido sin más.
Pero Jimin no es como los otros...
Se repitió en su cabeza y miró al omega llorar.
—D-duele mucho, despacio —jadeó Jimin sin dejar de hacer puños las
sabanas. Este si era Jimin, no su omega que antes le rogaba ser follado —Por
favor... Es mi primera vez... Se gentil Min... Por favor
El corazón de Yoongi latió al verlo tan indefenzo debajo de él, volvió a
sentirse culpable y esto lo molestó. Así que se inclinó hacia delante sin
lastimarlo, enredó sus piernas bien formadas en su cadera y se acercó a su
rostro suspirando sobre su mejilla empapada de lágrimas. Dejó un beso en
esta y luego uno cerca de la comizura de sus labios, bajó al mentón y dejó
otro beso allí, rozó su labio inferior y lo mordisqueó levemente antes de
besarlo completamente, acariciando las abultas mejillas con sus dedos
quitando las lágrimas, haciendo que el omega correspondiera al beso dejando
de sollozar y relajándose.
Pronto Jimin no soportó más tanta demora y comenzó a mover lentamente
sus caderas. Yoongi jadeó por esto sonriendo sobre sus labios y comenzó a
moverse también. Esta vez con calma y despacio. Haciéndole el amor sin
siquiera darse cuenta que no era solo sexo. Besaba los esponjosos labios con
parsimonia dando estocadas lentas, placenteras y justas. Jimin de a poco se
olvidaba de dolor, su corazón picaba con cosquillas y no podía evitar gemir
de placer dejándose llevar. Sus manos pronto abandonaron las sabanas y se
colocaron en la espalda del alfa bajando por toda la zona hasta sus glúteos,
apretandolos fuerte para que yoongi fuera aun más dentro y más rápido.
Ahora si deseaba sentirlo todo.
—Mng~ m-más rápido...
Gimió apretando con sus piernas las caderas del alfa. Yoongi gruñó de
puro éxtasis al escuchar aquello. Había estado deseando que llegara el
momento. Así que tomó las piernas del omega llevandolas sobre sus hombros
y él se arrodilló en la cama saliendo completamente de su interior. Jimin se
quejó por la falta, en poco tiempo se había acostumbrado al gran miembro del
alfa, pero pronto olvidó eso con su mente nublada de placer cuando sintió la
punta rozar su necesitado anillo.
—«Te ves tan bonito rogando por mí, mi omega» —habló el lobo de
Yoongi entrando nuevamente de una sola estocada.
—¡Mng~! ¡Yoongi! —Jimin gritó, pero esta vez no de dolor —Joder, sí~
Aquello lo había sentido condenadamente maravilloso, algo había tocado
en su interior que de una sola vez lo hizo rozar el cielo. Yoongi mordió su
labio inferior aguantando de no correrse por lo divinamente apretado que se
encontraba Jimin, y sin esperar más apretó las piernas sobre sus hombros y
comenzó a dar fuertes y rápidas estocadas que solo hizo aumentar más los
gritos y gemidos de Park, no le importaba que sus vecinos escucharan, el
gemía agudo y fuerte sintiendo el miembro del alfa machacar aquel rico
punto en su interior. Por más que quisiera no podía cerrar su boca y
contenerse, con cada embestida Yoongi iba más rápido y más fuerte.
—¡Uhm~! ¡Ah! ¡ahí!
—Mierda, mierda, mierda —susurraba agitado y jadeando el alfa
moviendo su pelvis frenéticamente, sintiéndose en el cielo por lo bien que se
estaba dentro de Jimin —¡Sí! Mng~
El miembro desatendido de Jimin se balanceaba de arriba abajo por los
bruscos movimientos goteando pre-semen e hinchado, sus pezones estaban
sumamente erectos. Yoongi quería chuparlos. No se resistió, volvió a
inclinarse a la altura del pecho contrario y sin más llevó una tetilla a su boca
mordiéndola y succionando mientras una mano se encargaba de estimular la
otra y seguía embistiendo profundo.
—¡Agh! ¡Yoongi mng~!
Jimin no aguantaba, el alfa prácticamente lo taladraba contra el colchón y
la sobrestimulasion en sus pezones podía sentirla en su miembro y eso lo
enloquecía. Iba a correrse en cualquier momento, notaba esa corriente de
clímax recorrer las puntas de sus pies hasta la punta de su miembro.
—Mm~ Min, t-tocame más ¡Por Favor! —gritó al sentir una embestida
justo en su punto.
Yoongi sabía que muy pronto terminaría corriéndose, su miembro se
hinchaba con cada embestida y su nudo estaba formándose, emitía gruñidos
de puro placer, su lengua se paseaba por los pezones cafés como si fueran el
chocolate más delicioso, el aroma de Jimin lo estaba drogando también y
debajo de él sentía los espasmos del cuerpo ajeno. Jimin iba a correrse, y el lo
complacería una vez más. Así que metió una mano entre sus cuerpos y atrapó
el desatendido y caliente miembro del omega, comenzando a bombearlo al
ritmo de sus frenéticas embestidas. Ambos comenzaron a gemir a un mismo
tono, la cama se movía chocando contra la pared y sus cuerpos unidos
chapoteaban entre sí tan erótica y deliciosamente que no pudieron evitar eso
tan maravilloso que pronto explotó en su interior.
—Agh~ ¡Min YoonGi!
Exclamó el omega al momento de correrse entre sus vientres
abundantemente, apretando su entrada al rededor del miembro del alfa.
Haciendo que yoongi prácticamente aullara de éxtasis corriéndose
impetuosamente unos segundos después en su interior anudándolo.
—¡Mierda! —gimió con una ultima estocada vaceandose dentro del
omega, cayendo agitado sobre su pecho y mordiemdo fuertemente su mano
derecha cuando sus colmillos salieron dispuestos a crear una marca y un lazo.
Porqué su alfa quería marcar a ese hermoso omega, solo no sabía que ese
omega deseaba lo mismo.
Después de todo ambos solo tuvieron sexo por simple instinto, luego de
eso todo volvería a ser como antes y se volverían a odiar.
¿Verdad?
06

Ropa esparcida de camino a la habitación, aromas mezclados y algunas


almohadas en el suelo; le demostraron a Jimin cuando despertó que nada
había sido un sueño.
Se encontraba atrapado bajo el cuerpo desnudo de Yoongi, quien aun
dormía plácidamente con la mejilla contra su pecho y abrazando su cintura.
Se sentía incomodo aunque cómodo a la vez, su omega permanecía pacífico y
feliz al contrario de su parte humana, la cual se maldecía por haberse dejado
llevar al placer y mantenía su orgullo de omega libertino para nada sumiso,
herido. Suspiró mirando al techo con las manos desparramadas a sus
costados, por nada del mundo tocaria al alfa; mordió su labio inferior perdido
por un momento en los recuerdos de la noche anterior. Lo había disfrutado,
pero -tocó su cuello- No había marca. Eso lo aliviaba pero por alguna razón
también lo entristecía.
Dió un respingo saliendo de sus pensamientos cuando el ringtone de un
teléfono se escuchó en toda la habitación con insistencia. Sintió a Yoongi
removerse sobre su pecho despertando y de repente sus nervios se alteraron
¿Debería actuar como antes? ¿Algo había cambiado después de esa noche?
No sabía que hacer a continuación.
—T-tu teléfono suena, Min.
Susurró con voz algo ronca aunque nerviosa, Yoongi no prestó intención a
esto puesto que seguía medio dormido. Solo frotó sus ojos para espantar el
sueño y frunció el entrecejo debido a la claridad solar que entraba por la
ventaba de la habitación. Sus oídos se agudizaron cuando él mismo escuchó
el tono de llamada que identificaba al contacto de su padre. Al instante abrió
los ojos de par recordando donde estaba y todo lo que había pasado.
—Mierda.
Exclamó levantándose torpemente, saliendo de Jimin que soltó un gemido
quedito al sentirse vacío y confundido rápidamente cubrió su cuerpo desnudo
con las sabanas. Yoongi desnudo buscó con insistencia su teléfono entre la
ropa regada por el suelo, cuando lo encontró la llamada ya se había perdido,
pero a cambio un sms de su padre se mostraba en la pantalla.
«"¿Donde estás con mis joyas Yoongi?"»
Jodida mierda...
Pensó recordando la maleta de joyas que de seguro ya estaba en manos de
cualquier otro ladrón.
«"No pude hacerlo"» Respondió, no podía hacerle saber que estaba con el
enemigo de su manada.
«"¿Por Park otra vez? Me desepcionas Yoon, es segunda vez que te dejas
vencer por un simple omega lame pollas. Te quiero aquí en veinte minutos,
tengo otro trabajo para ti y espero que esta vez lo hagas bien"»
Yoongi maldijo por lo bajo, gruñendo. Con un simple «ya voy» respondió
a su molesto padre y apretó el teléfono en su mano con enojo. Odiaba ser el
muñeco de ese señor, ahora que lo pensaba ni siquiera él sabía la razón de
Min Hyung Soo para odiar al omega e inculcar ese odio en él. En todo el
tiempo que conocía al pandillero Jimin solo le guardaba rencor por una cosa:
haberlo podido derrotar hace dos meses en aquella pelea. Porque a pesar de
ser omega tenía la fuerza y valentía de un alfa.
Suspiró con otro gruñido guardando su teléfono y sin importarle estar
enteramente desnudo, caminó por toda la habitación recogiendo su ropa y
comenzó a vestirse bajo la mirada de Jimin que mordía su labio inferior
ancioso de hablar. Pero notaba al alfa enojado, pensó que solo se vestía para
acabarse de largar porque para el aquella noche había sido solamente un rollo
un juego. Eso entristeció a su omega, pero a él no le importó en lo absoluto,
aun le quedaba algo de orgullo que mantener.
—¿Ya te vas, Min?
—¿No quieres que me vaya?—subió la portañuela de su pantalón
mirándolo con una ceja arqueada e ironía —¿Ya te enamoraste de mi Park?
Jimin bufó rodando los ojos y abrazando mas la sabana contra tu pecho.
—No seas idiota, deja de hablar estupideces. No me importa.
Yoongi se carcajeó poniendo ahora su camisa y chaqueta de cuero.
—Volveré
Dijo haciendo que el omega volviera a verlo sorprendido y con labios entre
abiertos.
—¿Volverás? ¿Por qué? Esto no significó nada para ti, solo fui otro omega
en tu lista de omegas ¿Volverias?
—¿Que te hace pensar que esto no significó nada para mi? —frunció el
ceño acercándose a la cama
—Porque me odias, y yo te odio. Porque solo utilizas a los omegas
—Tu no eres otro omega Jimin.
Habló duro acercandose a su rostro, Jimin lo miró sin palabras, aquello lo
había sorprendido y además, era primera vez que Yoongi lo llamaba solo por
su nombre y no por o con su apellido.
—Me odias —repitió Jimin bajito.
—¿Y por qué nos odiamos?
Un silencio abrumador invadió la habitación, sus corazones zumbando
nerviosos por estar cerca, ambos quedaron viéndose a los ojos intentando
descubrir más de si, Jimin queriendo saber si aquel alfa en algún momento
mentía, sus lobos aprovecharon el momento para reconocerse también. Alfa y
Omega sabían que se pertenecían.
Yoongi acortó un poco la distancia de sus rostros y bajó la vista a los
carnosos labios de Jimin. Jimin jadeo al sentir la respiración contraria chocar
en su mejilla. De momento sentía unas inmensas ganas de besarlo.
—No lo sé
Susurró para luego acortar la poca distancia y juntar sus labios en un beso
feroz que Yoongi no dudó en corresponder. Él también se preguntaba lo
mismo ¿Por qué se odiaban? A veces sentía que conocía a Yoongi desde
siempre, admitía que solo buscaba problemas con él para llamar su atención,
su omega lo obligaba a llamar la atención del alfa, pero aparentemente no
había razón para odiarlo. Jimin supo que no odiaba a Yoongi, Jimin supo que
al único que odiaba era al padre de este, por lo mismo, por hacer que Yoongi
lo odiara.
El alfa terminó el beso con una leve succión de su labio inferior y juntó sus
frentes ambos ligeramente agitados por el beso.
—Volveré, te lo prometo.
—Te estaré esperando Yoongi —por primera vez en mucho tiempo sonrió
genuinamente, haciendo que el alfa también sonriera y frotara sus narices en
un beso esquimal.
Todo resultaba tan natural entre ellos que les causaba algo de miedo pero
ignoraban esto. Disfrutaban el momento.
Yoongi terminó de alistarse y puso sus botas de cuero negro. Antes de irse
volteó a Jimin y mordió su labio inferior indeciso si preguntar, su alfa fue el
que le dió el empujón de hacerlo cuando estuvo a punto de abrir la puerta.
—Hey Park —lo vió a los ojos — ¿I-intentamos ser alfa y Omega? ¿Q-
quieres ser mi pareja?
Jimin que para ese momento se encontraba vistiéndose detuvo todos sus
movimientos para verlo impresionado. Un leve rubor se apoderó de sus
mejillas, Yoongi quiso apretarlas por lo tierno que se veía.
—¿T-tu quieres que seamos pareja? —preguntó incrédulo
—Si nos damos una oportunidad y olvidamos que "nos odiamos" — se
encoge de hombros— Tal vez pueda funcionar ¿No crees?
Jimin no respondió, simplemente soltó una gran risa feliz y corrió hasta el
enrollando de un salto sus piernas en la cintura de Yoongi y los brazos
alrededor de su cuello abrazándolo con fuerza. Yoongi se tambaleó un poco
pero correspondió al abrazo recomponiendo su equilibrio y con una risita.
—Sí quiero, sí quiero —repite contra su cuello aun sensible por su celo
—«Claro que quiero Alfa» —habló su omega por él y dejó un beso en su
cuello, pero al momento se tensó y salió de su escondite mirando al alfa,
triste —No estás jugando conmigo ¿verdad? Esto no es una broma ¿cierto?
porque si es así juro que te castro Min Yoongi.
El mencionado se carcajeó y negó con diversión.
—Incluso a mi me sorprende lo seguro que estoy de esto Paek —lo mira
—No estoy jugando, nunca he sido tan serio con algo. Lo digo de verdad —
sonrie— Entonces ¿Ahora eres mi omega?
Jimin sonrió en grande y bajó de él completamente feliz asintiendo.
—Ahora eres mi alfa, Min.
Y aquella mañana Yoongi volvió a su manada completamente cambiado y
con una sonrisa de oreja a oreja. Nunca se imaginó a Jimin siendo su omega,
ahora admitía que signos opuestos si se daban la oportunidad podían atraerse,
la cuestión en ese momento era su manada.
Por que cuando entró al despacho de su padre este estaba demasiado
enojado. Un mal presentimiento invadió su pecho...
Algo saldría mal.
Algo sucedería.
Y su lobo rogaba por volver y proteger a su omega.
07

—Te dije que sería mi último trabajo, Kang, dejame en paz de una maldita
vez.
Soltó un enojado Jimin con su teléfono célular entre su hombro y oído
mientras limpiaba un poco el desastre de la noche anterior y abría las
ventanaa para que el fuerte aroma a celo se fuera un poco.
Lo habían vuelto a contactar para otro "trabajo" jurándole que esta vez si
sería el ultimo, y es que Jimin había decidido dejar de ser un delincuente
juvenil y cambiar un poco su vida dado que ahora tenía un alfa, pero esas
personas para las que trabajaba aun le tenían un recado más.
—"Oh Park, vamos, será la última, de verdad"—dijo el tal Kang al otro
lado de la linea— "Sabes que podría darle este trabajo a otro, pero tu eres de
mis mejores chicos, se que lo lograrás"
Jimin se dirigió a la cocina pensativo sobre aceptar o no. Miró el reloj, y
sonrío porque Yoongi estaba a punto de regresar, así que le prepararía un
desayuno delicioso.
—Bueno —suspiró rendido —está bien, acepto, pero enserio, este es
ultimo robo que hago Kang, ya voy a dejar eso —toma el teléfono y lo
cambia de oreja— Mandame la dirección por mensaje, ahora voy a colgar.
Adiós.
Y sin más, junto a un suspiro irritado, colgó lanzando su teléfono a algún
lado de la meseta disponiéndose a preparar su desayuno el de su alfa. No
pasaron ni cinco minutos cuando le enviaron un mensaje, sabiendo que era lo
leyó rápidamente mientras hacía unas malteadas.
«Gangnam Park, un alfa de la manada de GDragon te esperará en ese
parque, tendrá una maleta con medio billon de Wons en billetes grandes, es la
fortuna de su líder, el chico afortunadamente decidió apoyarnos. Toma esa
maleta y traela a mi antes de que GD se dé cuenta de que le robamos»
«Ok» Fue lo único que respondió Jimin.
[•••]
Yoongi miró a su padre con enojo y se hizo a un lado en el sillón para
alejarse de la omega casi medio desnuda que intentaba a cada rato arrimarse a
él. Se cruzó de brazos y carraspeó, solo deseaba terminar con lo que fuera
que quisiera su padre para poder salir de allí y volver con su omega. Tenía
muy malos presentimientos.
—Entonces ¿Quieres que cambie esta maleta, por esa que supuestamente
lleva la fortuna de G.D? —suelta una risita sarcastica— ¿Me quieres muerto
verdad? Porque Dragon me matará cuando sepa que le robé— niega con pena
finjida— Pobre, confía demasiado en esta manada de mierda —otra vez la
omega se arrimó a él besando su cuello, Yoongi la apartó de un empujón, ya
lo había molestado lo suficiente—¡Por Dios puta! ¡Sal de aquí joder!
La chica se sobresaltó por la repentina ira del alfa. Levantándose indignada
y mirándolo mal, acomodó su falda extra corta y salió del lugar
balbuceandole maldiciones por lo bajo. Yoongi gruñó exasperado y volvió a
su padre cuando estuvieron solos.
—No lo haré —declaró
—Lo harás porque yo te lo ordeno Yoongi —espetó duro el señor Min
extrañado por la actitud de su hijo con aquella omega, pues aunque sabia que
no le gustaba, yoongi siempre aceptaba las insinuaciones y caricias de sus
omegas de compañía y nunca las rechazaba —Ademas, no tienes que entrar a
la casa, aquí —le lanza al alfa menor una tarjeta con una dirección —Es
donde estará un chico con la maleta, tu te acercarás por detrás cuando esté
entretenido y se la cambiarás por esta prácticamente igual —señala una
maleta de mano gris junto a sus pies —G.D no sabrá en ningún momento que
robamos su fortuna, pensará que fuel el traidor ese.
Yoongi lo miró desconfiado.
—Se ve demasiado fácil papá ¿Seguro que no hay ningún riezgo?
—No Yoon —sonrie de lado —Te juro que todo es seguro
Yoongi suspira sin más remedio que acatar las ordenes de su padre, y
asiente levantándose para cargar la maleta.
—Bien, lo haré. Pero después de esto quiero vacaciones
El señor Min se carcajea acercándose a su hijo y poniendo una mano en su
hombro palmeandolo.
—Las tendrás, lo prom- —pero no terminó de hablar al sentir un extraño y
nuevo aroma sobre Yoongi —Hueles a omega, y no a una de las mías —
frunce el ceño mirando fijamente a su hijo, pero luego solo se burla —¿A
quien te estás tirando ahora a escondidas, Min?
Yoongi se tensa y aparta la vista alejándose del hombre.
—A nadie, no se de que hablas —da media vuelta y se dirige a la puerta —
Me voy, tengo trabajo que hacer —lee la dirección en la targeta —Nos vemos
después.
Y con una ultima mirada a su padre, salió de la oficina a paso rápido.
Primero pasaría a ver a Jimin y a asegurarse de que todo asuviera bien. Luego
iría y cumpliría con la orden de su padre, no le apetecía verlo enojado.
—MinKi —dentro de la oficina el padre de Yoongi habla con alguien al
teléfono, serio y mirando una fotografía de él y su hijo sobre su escritorio.
Cuando recibió de respuesta un: «¿Si señor?» continuó hablando— Sigue a
Yoongi, descubre quien es el o la omega con quien anda y envíame sus datos
enseguida.
«A la orden señor» oyó de nuevo para luego colgar. Ya se imaginaba quien
era ese omega, pues ese dulce aroma a vainilla solo una persona podía tener.
Y él no permitiría que su hijo y Jimin, se volvieran a reencontrar.
08

Yoongi salió del ascensor y caminó todo el pasillo hasta el último


departamento de aquel edificio. Había salido casi corriendo de su casa para ir
donde su omega, pues tenía aun ese presentimiento de que algo malo iba
pasar, su alfa rasguñaba en su interior por ir con su pareja y estar con ella
hasta que cualquier peligro que estuviera por pasar, terminara.
Suspiró cuando estuvo frente a la puerta y tocó la campana. Oyó unos
pasos aproximarse en cuestión de segundos y luego como era recibido por
una enorme sonrisa y ojos brillantes. Su omega lo había estado esperando,
eso alegraba mucho a su lobo, y porqué no, a él también. Sonrió al sentir el
aroma a felicidad provenir del omega, aunque notó cuando de repente esa
bonita sonrisa que lo recibió desapareció y arrugó la nariz con una mueca.
—Apestas a omega barata.
Gruñó Jimin en tono duro cubriendo su nariz y dando un paso hacia atrás,
sintiéndose triste al pensar que el alfa lo había engañado. Yoongi frunció el
ceño y se olisqueó a si mismo, maldiciendo mentalmente a la omega de
compañía de su padre que se le arrimaba a cada rato a pesar de que el no la
quería.
—Oh, juro que no es lo que piensas —intentó acercarse a Jimin pero esté
lo alejó —Jimin.
—Jugaste conmigo ¿verdad? —suelta una risa para nada divertida, estaba
herido —¿Que me iba a esperar de ti? fui un estúpido al creerte.
Yoongi negó y lo tomó del brazo abrazándolo con fuerza, mucho más
cuando el omega comenzó a forzar para apartarlo dandole con los puños
cerrados en el pecho. Los brazos del alfa rodeaban toda su espalda y espalda
baja, el aroma de aquella omega le estaba asqueando así que sin ser
consciente y aun golpeándolo, Jimin comenzó a liberar su perfume para
impregnarselo a Yoongi.
—¡Sueltame!
—No. Dejame explicarte primero —deshizo el abrazo para aguantar a
Jimin de las muñecas y no siguiera golpeándolo— No te engañé ni jugué
contigo, ser tu pareja es lo que quiero y si huelo así es porque fui donde mi
padre y una de sus putas quiso arrimarse...—los ojos del omega se habían
empañado, aun estaba sensible por el celo y cualquier cosa lo alteraba por
mas grande o pequeña que fuera —Pero la detuve, no pasó nada lo juro, mi
alfa ahora te quiere a ti, no a otro o otra omega —también liberó su aroma
para relajar al omega—Tu eres con quien quiero estar Jimin. Lo prometo.
Solo tu.
Jimin dejó de forzagear poco a poco aliviándose por el aroma y palabras
del alfa, dejándose abrazar nuevamente por él y escondiendo el rostro en su
cuello sorbiendo su nariz para luego suspirar.
—Solo yo ¿de acuerdo?
Alfa asiente y sonríe.
—Solo tú, por la garrita lo prometo.
—Más te vale —hace un puchero alejándose un poquito —Pero vas y te
duchas ahora mismo, apestas enserio —arruga la nariz— echa a la basura esa
ropa, no quiero olerla ni verla, botala. Huele horrible.
Yoongi suelta una risita besando de pico el puchero que hacía un celoso y
mandón Jimin.
—Está bien, me ducharé, pero quita esa cara
—Es la que tengo. No molestes—rueda los ojos alejándose —Vamos, ve a
ducharte ya por favor. Puedes tomar de mi ropa.
Min asiente y sonriendo vuelve a tomar su brazo atrayéndolo contra su
pecho y levantando su mentón con la otra mano para besarlo esta vez mas
largo y profundo. Jimin se relajó ante la acción y su enojo se esfumó en un
dos por tres adormeciendose por el beso. Yoongi besaba muy bien.
—Hey —susurró entre beso y beso a su alfa —Ve ya — otro beso —Hace
un rato te hice desayuno —Yoongi mordisqueó sus labios haciendolo jadear
—Min, para. Date prisa si no quieres que se eche a perder.
—Bien, bien —ríe dando un ultimo beso para luego dejarlo ir y caminar al
baño —Vuelvo en diez.
Jimin asiente mordiendo su labio inferior y suspira volviendo a la cocina
para esperarlo. Exactamente diez minutos después Yoongi volvió vestido
completamente de negro y oliendo a Jimin debido a que usaba su ropa. Vió a
Jimin tomar una malteada y se sentó frente a él en el desayunador, sobre este
había un plato con un sándwich bien preparado y relleno de todo tipo de
alimento delicioso. A Yoongi le gruñó el estómago, hace mucho tiempo que
no comía algo hecho por alguien.
—¿Lo preparaste tú? —jimin asintió sorbiendo de la pajita de su malteada
y mirándolo— Wow. Se ve delicioso.
—Y espero que te guste —relame el caramelo de sus labios y deja su baso
a mitad de malteada sobre el mármol —Anda, pruebalo y dime
Yoongi tomó el gran sándwich y dió una bocanada gimiendo seguido de
gusto al sentir la explosión de sabores en su paladar, no pasaron ni tres
minutos y ya se había terminado todo. Sabía tan bien que no podía parar de
comerlo hasta haberlo acabado.
—Delicioso —chupó sus dedos y luego se limpió con una servilleta —
Sabroso, tus manos hacen magia Jimin.
El omega sonrió en grande halagado por su alfa y terminó por sonrojarse.
—Es que lo hice especialmente para ti —susurró mirando sus dedos —Mi
omega quería hacer algo por su alfa.
Yoongi soltó una risita al verlo sonrojarse.
—Gracias —tomó el resto de malteada acavandosela de dos tragos— Me
gustó mucho.
—No hay de qu- ¡Oye eso es mío! —se quejó al verlo tomar su bebida—
¡Min!
—¿Ups?
Ambos se miraron por unos instantes a los ojos, antes de romper en
carcajadas. Jimin se sentía muy feliz y Yoongi ya no sentía en su pecho ese
mal presentimiento. Estaba con su omega, y mientras ambos estuvieran
juntos nada malo iba a pasarles. Ambos se protegerían sin dudarlo, porque
ambos ahora eran alfa y omega. Yoongi no podía esperar a marcarlo, pero no
sabía si Jimin quería ser marcado.
—Oye Park —detuvo su risa para mirarlo desidido a preguntar. Jimin
respondió con un «¿Sí?» masajeando sus mejillas por reír tanto. —Tu... ¿Qui-
quieres que te marq-
Pero no pudo terminar si quiera la oración cuando ambos celulares
sonando al mismo tiempo. Los dos fruncieron el ceño mirando sus teléfonos
sobre la mesa y mensajes en la pantalla ensendida por segundos. Los dos
leyeron el texto en sus correspondientes móviles y luego se miraron.
—Tengo trabajo que hacer —hizo un puchero Jimin —el último que hago.
Yoongi suspiró y asintió.
—Entiendo, yo igual —se levantó recordando que había dejado la maleta
que cambiaría fuera del departamento junto a la puerta— Juro que será el
ultimo, ya detesto seguir las ordenes de mi padre.
Jimin ríe y rodea el desayunador abrazándo al alfa por la espalda y
apoyando el mentón en su hombro.
—¿Luego seremos una pareja normal?
No lo sabía, pero esperaba que sí, Yoongi quería una vida normal después
de todo.
—Lo seremos.
Dijo con seguridad volteandose para abrazarlo correctamente y esconderse
en su cuello. Jimin correspondió aferrándose a él y fundiéndose en el abrazo
confiando.
Ninguno de los sabía que alguien los espiaba, y que ese día, sería el que
daría un giro de 180 grados a sus vidas.
¿Pero para bien, o para mal?
09

—¿Señor?
Minki tocó la puerta de aquella oficina tres veces, llamando la atención del
alfa adulto detrás del escritorio el cual con un asentimiento de cabeza le
permitió la entrada. Minki hace una reverencia y acomoda luego su traje
negro acercandose al escritorio bajo la mirada intimidante del Señor Min.
—¿Algo que deba saber para que vuelvas tan ptonto, Choi?
—Sí señor —el chico se acerca más a la mesa y deja unas veinte fotos
frente a Min— Lo seguí todo el tiempo que dijo y tomé estas fotos, al parecer
su hijo tiene un amorío con el omega Park —hablaba mientras el hombre
escaneaba las fotos minuciosamente sin perder un detalle. Arrugando la
última con odio cuando vió a Yoongi besando a Jimin.
Gruñó dando un puñetazo a la mesa haciendo sobresaltar al rubio de
cabello largo frente a él. Esto no podía ser cierto, no aceptaba que su hijo
estuviera con su enemigo, no con Jimin ¿A caso volvía a recordar lo ocurrido
hace siete años? No. Era imposible, debía de actuar rápido y alejarlos.
Yoongi y Jimin nunca debieron conocerse y nunca tuvieron que
reencontrarse.
—¿Donde está Yoongi ahora? —espetó con voz molesta
—Cumpliendo con el trabajo que usted le ordenó, Señor.
—Bien, entonces no está con Park ¿cierto?
—Exacto —afirma —Park también está en un trabajo en estos momentos
Min sonríe de repente con maldad y asintiendo. Levantandose de su
escritorio y comenzando a xaminar de un lado a otro en la oficina pensando
en algo.
—Perfecto —mira a MinKi —Enviá a diez de mis mejores hombres alfas
donde Jimin—ordena— Tiendanle una emboscada y... —sonrie sadicamente
— Matenlo.
[...]
Jimin caminaba con prisa a su auto cargando la aclamada maleta gris entre
sus manos. Cuando llegó al parque que decía la dirección y encontró al chico
de la manada de G.D, rápidamente este le entregó la maleta y se fue de allí
como si nada. Pero Jimin se sentía vigilado, sentía un par de ojos sobre el
siguiendo sus pasos por lo que abrazó la maleta a su pecho y caminó más
rápido hasta estar frente a su auto. De inmediato quitó el seguro y entró
lanzando la maleta al asiento trasero y puso en marcha el vehículo para
dirigirse a la manada de su jefe.
En cambio, detrás de un arbusto bajo la forola del parque. Yoongi se
encontraba sin expresión alguno observado cada movimiento de Jimin desde
que llegó. Había salido despues del omega de su departamento, y se
sorprendió cuando notó que Jimin tomaba cada atajo y camino que llevaba a
donde su padre le dijo. Supo la razón cuando se detuvo detrás de ese arbusto
viendo al omega tomar la maleta que él tenía que cambiar. Por lo que al
momento de su pareja entrar al auto, Yoongi tomó su forma lobuna y corrió
tan rápido como sus patas podían, detrás de aquel Mercedez negro
olvidándose de la falsa maleta, ya no la necesitaba.
Necesitaba la verdadera...
Solo eso pensaba su lobo mientras corría deprisa, hasta estar cerca del auto
e impulsarse en sus patas traseras para de un gran salto caer en cuatro patas
sobre el techo abollandolo un poco, y haciendo que dentro, Jimin se
sobresaltara frunciendo el ceño por el gran golpe, pero sin dejar de conducir.
Por su parte, Yoongi volvió a su forma humana sujetándose del metal, y de
una maniobra extraña, cuando una luz en rojo hizo detener a Jimin, abrió la
puerta delantera y se metió dentro cerrandola seguido.
—¡¿Pero que mierda?!
—Hola cariño —ríe dandole un corto beso en los labios, dejándolo lo
suficientemente sorprendido para tomar la maleta y volver a abrir la puerta
saliendo corriendo— Y adiós.
Jimin espabila y parpadea varias veces aun sorprendido por lo que acababa
de pasar. Gruñó enojado con Yoongi y aceleró aun con luz roja, siguiendolo.
—Eso Min... —sonrió viéndolo correr, su auto era más veloz —Es mío.
Susurraba acelerando cada vez más, Yoongi corrió al bosque, uno de los
hombres de su padre lo esperaba allí para que le entragara la maleta. Así que
se adentró sabiendo que en auto Jimin no podía seguirlo.
Pero su omega era inteligente, cosa que el alfa no se imaginaba para nada.
Pues Jimin conocía muy bien cada atajo de sus alrededores, así que sin
problema hizo a Yoongi parar en seco su carrera cuando tomando un camino
limpio por el otro lado del bosque, se interpuso frente a este por poco
atropellándolo.
—Joder —jadeó Yoongi del susto y vió a Jimin bajar del auto enojado.
—¡Dame esa maleta, Min!
—¿No?— se burla de lo bonito que se ve su omega molesto y camina
hacia atrás cuando Jimin se va acercando.
—Yoongi, no estoy bromeando— gruñe— Olvidaré que eres mi pareja y te
destrosaré el cuello si no me das esa maldita maleta —jura sacando sus
colmillos— Ahora.
—No, Park —ríe —Tendrás que convencerme —alza las cejas —Y muy
bien.
Jimin rueda los ojos e intenta coger la maleta, pero Yoongi se aparta al
momento haciendo que solo tomara aire entre su mano.
—Soy rápido Minnie — aparta su flequillo con una sonrisa de
insuficiencia y camina hacia el capó del auto— Vamos, muestrame que tan
bien peleas, si lo haces bien, te entrego la maleta.
Jimin se carcajea y caminando seductor se acerca a él mirándolo bonito.
—Sabes que acabé contigo la ultima vez Yoongi —sonrie y rodea el cuello
del alfa con sus brazos —No quieras repetirlo.
—Solo te dejé ganar —se excusa sintiendo el cuerpo de Jimin pegado al
suyo. Amaba esa cercanía— Cosa que no volverá a pasar.
—Dame esa Maleta —roza sus labios.
—No —susurra relamiendo los suyos, tocando con la punta de au lengua
los labios del omega.
La tensión era palpable aún con sus gestos amenazantes. Pero no sabian
que a lo lejos diez hombres en su forma de lobo, cada vez estaban más cerca.
Aun había tiempo para amarse ¿no?
Eso pensó Yoongi cuando con una sonrisa, atrapó intensamente los labios
de Jimin en un profundo beso.
Y quizás no debieron detenerse allí.
10

Las garras lobunas de Jimin arañaban el capó del auto ya maltratado por estas
en un intento casi imposible de sujetarse. Cerraba sus ojos con fuerza y hacía
a un lado su cabeza mostrando su cuello en señal de sumisión mientras sentía
como detrás de él, Yoongi movía expertamente sus caderas embistiéndolo
con ondulaciones rítmicas y exactas en su punto, que le era imposible conter
los agudos gemidos y no dejarle saber el inmenso placer que su alfa le hacía
sentir. ¿Quien iba a decir que por un beso las cosas se calentarían de esa
forma? Jimin había olvidado que aun estaba en celo y cualquier provocación
lo alteraría. Claro, no más que ahora.
—¡A-alfa! Mng~
Y Yoongi igual disfrutaba de eso, inclinado sobre la espalda de Jimin
mientras movía sus caderas haciendole el amor, se dedicaba a mordusquear y
dejar chupetones en toda la piel del omega que no paraba de gemir con
desespero. Estaban en medio de un bosque y a "solas" nadie escucharía ni
vería nada. Su alfa solo pensaba en hacer suyo y marcar a su omega, estaba
por lograr lo segundo.
—¡Yoongi! Mng~ ¡Más!
—Joder, Jimin —gimió cuando sintió la entrada del menor apretar su
miembro —Ah~ eres delicioso omega —cerró los ojos acelerando las
embestidas con sus dedos enterrados en las caderas contrarias.
Su vientre tenía espasmos y sentía su Pene hincharse cada vez más. Estaba
a punto de correrse, y lo haría junto a su omega. Así que arrastró una de sus
manos al desatendido miembro erecto de Jimin y comenzó a masturbarlo tan
bien, que los gemidos de este aumentaron de volumen y empinó el trasero
poniendose de puntillas para sentir mejor las penetraciones.
—Oh cielos, Yoongi —jadeaba emtrecortado devido a cada placentera
penetración, quería correrse, estaba a punto de hacerlo—¡Joder, Ahí! Mng~
Dios, siento que voy a... Oh diablos! Agh~
Allí solo podían escucharse sus gemidos y el chapoteo de sus cuerpos al
unirse. Yoongi mordió su labio inferior embistiendo ahora con dificultad,
pues la entrada de Jimin lo asfixiaba placenteramente. Jimin prácticamente
clavo sus garras en el capó de su auto cuando sintió que ya no podía aguntar
más.
—Oooh... Mng~ Min, lo s-siento pero yo... —chilló de repente cortando
sus palabras cuando una profunda y tosca embestida del alfa lo hizo tocar el
cielo y volver, terminando por correrse en la mano ajena y sintiendo como su
interior era llenado por el semen de Yoongi y su gran nudo —Amng~ alfa~
Inclinó más su cabeza a un lado y Yoongi no pudo evitarlo más, sus
colmillos cosquillearon saliendo y enterrandose sin más en el cuello de Jimin
que gritó de dolor y lagrimas comenzaron a salir.
—MÍO — gruñó el alfa de Yoongi comenzando a lamer la marca para que
dejara de doler. Jimin soltó un gemido quedito y su omega bajó las orejas
sumiso.
—SOLO SUYO ALFA...
Ahora oficialmente eran pareja.
[•••]
—Te odio Min Yoongi.
—Me amas y lo sabes —burló el alfa terminando de ajustar sus pantalones.
Jimin ya vestido fruncía el ceño con molestia observando la abolladura en
el techo de su auto, y las rayaduras y hoyos en el capó. Hizo un leve puchero,
ese era su auto favorito, bueno, el único que tenía pero aun así, le había
costado una fortuna y lo apreciaba.
—Mira lo que hiciste, mi auto está hecho un asco por tu culpa —bufó —
Estoy molesto y quiero matarte.
—¿Solo por mi culpa? —arqueó una ceja —Y no me matarías, literal, ya
no vivirías sin mi —divertido dijo y Jimin rodó los ojos.
—Okay, de ambos la culpa—lo mira —y tienes razon pero bueno, ya
follamos —señala en el suelo la maleta—Ahora ¿me entregas eso? Si lo
haces podríamos follar de nuevo. No sé, pinsalo —sonrie coqueto y alza las
cejas provocador y sujerente.
Yoongi medio sonrie negando.
—No caeré en esa coquetería Park—ríe — Eras mi enemigo, conozco
todas tus tácticas.
La sonrisa de Jimin desaparece y hace una mueca de caer mal al alfa. Lleva
una mano inconscientemente a su cuello para rascarse pero siente la marca.
Interiormente su omega festeja, tal vez no fue en un lugar romantico ni en la
posición más romantica, pero aun así se encontraba demasiado feliz y
emocionado por la marca.
—Como sea —aclara su gargante y suspira —¿Que harémos? Ambos
necesitamos el contenido de esa maleta o estaremos en problemas.
—Bueno... —el mayor lleva una mano a su mentón pensando— ¿Que tal si
nos dividimos el conten-
«Crash»
Alfa y omega levantaron sus orejas alerta cuando escucharon una rama
partirse. Yoongi guardó silencio y Jimin lo miró desconcertado. Pero luego
frunció el ceño cuando los arbustos a su alrededor comenzaron a moverse.
—Joder —susurró el omega— ¿G.D nos descubrió?— preguntó
retóricamente y por un momento se asustó —Mierda Min, ¿y sí G.Dragon se
enteró de que fue robado?
—Callate Park.
Pidió el alfa seguro de que no era G.D. pues sus fosas nasales se abrieron
al captar dos aromas conocidos, por esto gruñó tomando con fuerza la mano
de Jimin. No estaba seguro si eran quién pensaba que era. Pero mejor
prevenir. Así que dió dos pasos hacia atrás y dejó caer la maleta al suelo, ya
no importaba.
«Corre»
Le dijo a Jimin por el lazo que ahora compartían, este lo miró sin entender,
pero no podían esperar más:
—¡Mierda, corre Jimin!
Le gritó al mismo tiempo que diez lobos saltaban de entre los arbustos
asechandolos, Jimin abrió en grande los ojos, Yoongi no espero más, tiró
fuerte de su mano y ambos se largaron a correr rápidamente entre los arboles
del bosque siendo perseguidos. Yoongi sabía, él los conocía.
Eran de su manada, posiblemente enviados por su padre, esos dos aromas
conocidos eran su hermano mayor y cuñada ¿Pero como su padre había
sabido de él y Jimin?
Tal vez ahora era mejor no pensar en eso y solo correr, no podía permitir
que nada de la pasara a Jimin, protegería a su omega.
Como su alfa le repetía, hace seis años atrás, había hecho.
«¿Qué?»
11

Jimin y Yoongi corrían a través de los arboles del bosque, con diez cambia
formas persiguiendolos sin detenerse hasta atraparlos. Yoongi jadeaba
cansado, nunca había corrido tanto en su vida, en cuanto a Jimin, el ahora iba
en frente sin soltar la mano de su alfa, corriendo y tirando de esta para ir más
rápido.
Pero todo fue en vano, porque de repente los árboles terminaron y el
sonido de una cascada se escuchó, ante su presencia las aves volaron
haciendo espeluznantes ruidos, ambos frenaron en seco cuando se vieron
frente a un presipicio. Yoongi apretó la mano de su omega, y este lo miró
preocupado.
¿Así iban a terminar con tan poco?
¿La manada de su alfa los iba a matar así porque sí? ¿Sin escusas?
Pronto ambos hombres se vieron rodeados de enormes lobos grises e
incluso marrones, que les gruñian y estaban en posición de ataque esperando
la señal del único lobo negro entre todos ellos. Yoongi supo enseguida que
era su hermano, y por esto gruñó mostrando sus colmillos.
"Dejame salir"
Le pedía su alfa, el cual solo quería evitar que esos lobos pusieran sus
manos sobre Jimin.
"Yo terminaré con esto..."
Uno de los lobos grises se les acercó peligrosamente, los ojos de Yoongi
enseguida cambiaron a rojos y llevó detras de su espalda a Jimin, gruñendole
con advertencia a aquel lobo y protegiendo a su omega. Jimin pensó en que
con su fuerza podría defenderse, y claro que podía. El era tan fuerte como un
alfa, pero ahora, en su primer celo, de momento solo dejaría que Yoongi
cuidara de él. Se encontraba indefenso y eso no le agradaba para nada.
—Entrega al omega, Yoon —miró por sobre el hombro de su alfa, al lobo
negro que había vuelto a su forma humana y hablaba mirando amenazante a
Yoongi— Papá está enojado, muy desepcionado de ti ¿sabias?
—¿Por qué lo estaría? No he hecho nada malo —apretó la mano de Jimin
—Y no entregaré a nadie, Hyung.
—¡Como que no hiciste nada malo! —está vez fue una chica castaña la que
volvió en su forma humana gritándole. Era la cuñada de Yoongi, otra alfa—
Has traicionado a padre ¡A nuestra manada! ¿como puedes ser pareja del
enemigo?
La alfa se abalanzó sobre Yoongi y Jimin, pero antes de hacer algo Yoongi
dominado ahora por su lobo, tomó su forma animal y saltó sobre la mujer
quedando enzima de ella en el suelo y sacando más sus caninos
intimidándola.
—"Nadie toca a mi omega, alfa de cuarta ¿entiendes? —habló su lobo.
—¡Apartate!
Ante aquel grito Jimin se sorprendió y dió un paso hacia atrás. Miró el
precipicio y luego a todos aquellos lobos. Tuvo una idea, pero debía ser
cuidadoso si no quería morir en el intento. En cuanto al lobo negro, este
apartó al alfa pelimenta de su chica gruñendole, Yoongi solo volvió donde
Jimin colocándose en posición de ataque frente a él. Por si alguno se atrevía
si quiera a intentar algo de nuevo.
—"Escucha hermano, Jimin no es quién parece ser" —intentó el lobo
convencerlo —"Papá nos ha metido demasiada mierda de él en la cabeza"
—¡No! ¡Ese omega manipulador fue quien te hizo traicionarnos!
Jimin lo miró con odio y medio que gruñó. Pero no se olvidó de dar otro
paso hacia atrás.
—"¡No traicioné a nadie!" —gruñó el lobo de Yoongi —"¡Ni siquiera
sabemos por qué Papá odia tanto a Jimin!"
—No puedes estar con él ¡Es nuestro enemigo!
El omega dió otro paso hacia atrás aprovechando no ser observado devido
a la discusión. Pronto se encontró a la orilla del precipicio.
—"¡Esa es una escusa absurda y-!"
<Alfa, sigueme la corriente>
Habló de repente el omega por el lazo, haciendo a Yoongi callar por un
momento y gruñir al sentir el pequeño indicio de miedo y confiansa en su
pareja.
"¿Que? ¿Que piensas hacer, Jimin?"
—No es una escusa ¡Estamos ayudantote!
Gritó la cuñada del alfa captando de nuevo su atención. Jimin suspiró y
cerró los ojos.
<Estaré bien, confía en mi. Nos vemos abajo>
"¿Qué?"
—¡No puedes volver a ser pareja de ese fenómeno!
Jimin abrió los ojos al escuchar aquello venir del hermano de su alfa. Pero
fue demasiado tarde. Devido a la desconcentración momentanea el omega
perdió el equilibrio al estar en la punta del precipicio...
Y Jimin no pudo evitar su caída al vacío.
—"¡JIMIN!"
Gritó y aulló Yoongi y su lobo al ver como su omega caía sin más. Gruñó
y se volteó a su hermano y demás lobos que eran expectantes a la escena con
los ojos bien abiertos y sorprendidos.
—"¡Hijos de Puta!" —ladró enojado y con mucho odio—"¡Pueden decirle
a mi padre que se pudra!"
Y esta vez fue Min Yoongi quién sin más, salió corriendo por el estrecho
camino del bosque que llevaba precipicio abajo. Esperando encontrar a su
omega con vida. Dejando atrás a unos lobos furiosos que no se rendirían
hasta ver muerto al traidor y a su enemigo.
—¡Siganlo!
12

Yoongi corría todo lo que sus patas de lobo le permitían, había logrado
perder a su manada que lo perseguía aprovechando esto para ir precipicio
abajo en busca de su omega. Rogaba porque Jimin estuviera bien. La caida no
había sido muy corta que digamos, estaba preocupado.
"Jimin, respondeme, ¿estas bien?"
Preguntaba el alfa a través del lazo sim resivir respuesta, sabía que Jimin
no podía haber muerto, porque si esto hubiera ocurrido su lazo se hubiera
roto y sentiría dolor. Yoongi pensó que quizas se había desmayado por tan
alta caída, igual abajo habian frondosos arbustos que podian haberla
amortiguado sin problemas y tan sólo ocacionado pequeñas he insignificantes
heriditas.
—¡Jimin!
Aulló al llegar abajo deteniendo de golpe su paso al ver el cuerpo de su
omega entre un gran bulto de hojas de arce. Enseguida volvió a su forma
humana y corrió hasta el cargándolo en brazos, mirando su rostro y
llamándolo varias veces para que despertara mientras caminaba hacia unas
rocas a sentarse y sentar al omega en su regazo.
—Vamos, despierta Jimin —susurraba dando pequeñas palmaditas al
rostro ageno para hacerlo volver en sí — Joder Park, ¡despierta!
Medio gritó dando una palmada más fuerte en la abultada mejilla del
omega. Esta vez Jimin si volvió en sí, abriendo los ojos de a poco y gruñendo
algo dolorido. Sentía doler todo su cuerpo debido a la caída.
—Ah, no hagas eso —se quejó en un susurro ido sintiendo dolor también
en sus mejillas, Yoongi solo pudo sonreir aliviado de que estuviera bien.
—Mierda, que susto me has dado Jimin —lo abrazó hundiendo el rostro en
el cuello del omega aspirando su aroma— No vuelvas a hacer una locura
como saltar de ese risco. Casi se me sale el corazón.
—L-lo siento —habló con dificultad— Pe-pero para, me asfixias
Yoongi al instante se aparto aflojando su agarre, Jimin tosió un poco
sentandose bien en sus piernas, suspirando para recomponerse y apoyando la
cabeza en el hombro de su alfa.
—Lo siento —carraspeo un poco cerrando por un momento los ojos, se
encontraba mareado —No volverá a pasar, solo perdí el equilibrio —se
abraza al alfa buscando su aroma—Lo siento.
—Está bien —corresponde al abrazo—Estas bien, gracias a la Luna —besa
su frente y libera más su aroma.
Jimin comenzó a relajarse por el rico olor del alfa y sonrió. Pero en cuanto
a su cabeza vino la manada de Yoongi, enseguida su cuerpo se tensó y se
apartó mirando al alfa asustado.
—Tu manada ¿Que pasó con ella? ¿Te siguieron?
—Tranquilo, logré despistarlos, no te preocupes —tomó su mano y
entrelazó sus dedos —Estamos bien ahora, pero tenemos que escapar. No es
seguro quedarse aquí.
—No es seguro quedarnos en Corea —rectifica el omega —Esa gente tuya
nos está buscando, y cuando le digan a tu padre que nos perdieron el mandará
a más personas a buscarnos en todas partes —suspira frustrado—Tenemos
que escapar de aquí.
—A un lugar muy lejos y seguro —Yoongi asiente pensativo — Mmm,
umo donde mi padre no pueda encontrarnos o al menos podamos escondernos
mejor
Jimin también se pone a pensar, aunque su cabeza solo esta llena con la
cuestión de ¿Por qué ese señor lo odiaba tanto? ¿Porque hablan como si ya
hubiera sido antes pareja de Yoongi? Frunció el ceño frotando el puente de su
nariz, le había comenzado a doler la cabeza.
—No se me ocurre ningun lugar —resopla —Joder, estoy cansado y
dolorido como para pensar bien en algo ahora.
Yoongi lo entendía por lo que volvió q abrazarlo y a acariciar de arriba
abajo su brazo mientras se mantenía formulando alguna idea para escapar a
salvo. Unos minutos después, una bombilla se prendió en su cabeza al
recordar que aun llevaba consigo su teléfono.
—¡Rosé!
Chilló de repente sobresaltando a Jimin que lo miró confundido y
preguntó:
—¿Eh? ¿Rosé? ¿Quien es Rosé?
Yoongi sonríe y deja muchos piquitos en sus labios Feliz de tener tan
buena idea.
—Nos iremos a Canadá Jiminnie.
El omega abrió en grande los ojos.
—Ca- ¡¿Canadá?!
—Sí. Tengo dos amigos allá líderes de una aldea —sonrie— Podrán
ayudarnos.
—¿P-pero como vamos a ir? ¡Queda muy lejos!
Yoongi ríe por la expresión del omega.
—Allí es donde entra Rosé —palmea su bolsillo trasero buscando su
teléfono —Es una amiga piloto, ella madeja un Jet privado, podrá llevarnos a
Canadá sin problemas.
La boca de Jimin forma una bonita O y asuente.
—Enserio, Wow —sonrie —Mi alfa tiene muchos contactos por lo que
veo.
—Tu alfa es un Crack Jiminnie —bromea y rié.
—Me gusta eso de Jiminnie.
—Desde ahora te diré así —con una sonrisita deja un besito más en sus
labios y marca enseguida a Rosé, que luego tres tonos al fin responde —
¡Rubia!... ¡Claro que sí! —Rueda los ojos— No soy mal educado...sí, lo sé...
No, nada de eso... Bueno, solo necesito un favor... sí, uno solo... Bien, pasa lo
siguiente...
Yoongi le contó todo a su amiga rápidamente bajo la atenta mirada de
Jimin, al final Rosé aceptó ayudar, de igual forma tenía que hacer un viaje a
Canadá asi que le quedaba de camino.
Jimin suspiró pensando en que si no era una idea loca el irse de allí. Solo
esperaba que todo les fuera bien.
Porque ambos lo único que deseaban, era una vida normal.
Y Juntos.
13

Fue un largo viaje de casi dos semanas hasta que al fin tocaron suelo
Canadiense. Jimin sabía que con solo trece horas de vuelo podían haber
llegado a su destino, Canadá, pero Rosé les recordó a los dos chicos que
posiblemente el padre del mayor ya había mandado a muchos de sus hombres
a rodear la frontera y todas las pistas bloqueando su escape, así que la rubia
piloto tomó varias rutas y distintos Jets en cada parada, para así distraer a la
manada de Yoongi y evitar que supieran donde estaban.
Jimin suspiró agotado de tan extenso viaje y recostó su cabeza en el
hombro de Yoongi mientras este pasaba el brazo su estrecha cintura y lo
pegaba al costado de su cuerpo. Ahora se encontraban en medio de una
carretera llena de nieve, Rosé los había llevado allí en una camioneta luego
de aterrizar y esperaban la llegada de algun lobo de la manada amiga de
Yoongi, cual lider prometió mandar en su busca cuando en su último vuelo el
alfa lo llamó.
—¿Cuando llegan el alfa que envió Jin? —preguntó para si mismo el alfa
—Me estoy congelado y Jimin también — abrazó mas a su omega que se
acurrucó contra su pecho y escondió el rostro en su cuello en busca de calor.
Jimin quería dormir, no había sido una semana muy bonita que digamos,
para él. Se sentía muy mal y cansado. Su primer celo lo había dejado sin
fuerzas.
—Tengo hambre —susurró bajito con un puchero —Yoongi, tengo hambre
y sueño.
—No te preocupes Jiminnie, mira —la rubia Rosé demasiado contenta
señaló a la carretera, un ban negro que conocía muy bien se acercaba —Allí
ya viene Lalisa, es la alfa mano derecha de Jin.
—¿Esa chica tan flaca?
Rosé miró mal a Yoongi y carraspeó.
—¿Algun problema con mi alfa, Min? —gruñó, Yoongi negó rápidamente,
conocía a Rosé, no debía meterse con nada relacionado a ella— Que bueno.
Jimin sonrío ante el "intimidante" hablar de la Rubia y miró al frente, el
van negro parqueó justo delante de ellos y una chica peliroja salió con una
gran sonrisa.
—¡Amor Mío! —chilló abrazando a la más pequeña llenando luego su
rostro de besos —Te extrañe tanto.
—Yo también —susurró sonrojada pero contenta con los besos —Ya, ya
—rió— Nos están viendo.
Lalisa frunció el ceño y dejó de besarla para mirar detras de ella. Jimin las
miraba con una sonrisita divertida, y Yoongi con cara de pocos amigos.
—Oh, ¿ustedes son los dos chicos que Líder Jin me envió a buscar? —
preguntó, Yoongi asintió —¡Vaya! ¡Pues bienvenidos! Vamos, vamos, los
llevaré a la aldea.
—¿Aldea?
Jimin miró confundido a Yoongi.
—Sí Jiminnie, Jin es el líder de una aldea escondida en un bosque de nieve
alejado de la ciudad —le explica —Iremos allí por ahora, estaremos seguro
porque ese lugar muy pocos lo conocen.
—¿Y tu papá?
Yoongi negó.
—El no sabe nada de aquí, además, por ahora se le hará difícil saber donde
estamos.
—Muy cierto —suelta lalisa —Digamos que Líder Jin no se lleva bien con
ese señor, por lo que por la llegada de ambos ordenó a mas alfas vigilar las
fronteras y al rededor de la aldea, por si a ese viejo se le ocurre invadir la
zona si llega a descubrir su paradero.
Con su boca formando una perfecta "O" Jimin asiente entendiendo y luego
suspira aliviado de que ya no tienen porque uir y están a salvo.
—¿Y bien? ¿Seguimos charlando y congelándonos aquí o nos vamos ya?
—preguntó al momento Rosé comenzando a titiritar.Los otros tres rieron y le
dieron la razón, por lo que rápidamente subieron al ban y se pusieron en
marcha a la mencionada aldea.
Luego de casi media hora ya habían llegado. Jimin confirmó que su alfa
tenía razón, aquel lugar estaba completamente y muy bien escondido. Pues él
que estuvo al pendiente de todo el camino, olvidó por completo todas las
curvas y atajos que Lalisa había tomado.
Dejó escapar un "Wow" de sus labios cuando miró el paisaje al bajar del
vehículo. Todo era blanco debido a la nieve, pero las cabañas modernas y las
hermosas luces que iluminaban el camino, hacían ver mágico el lugar.
—Es bonito ¿verdad? —sintió a su alfa pararse a su lado y tomar su mano
—Jin lo cuida muy bien, es un buen líder.
—Es precioso —sonrie mirándolo —Parece el país de las hadas. Ese tal Jin
hace un buen trabajo como alfa.
Yoongi ríe y pasa el brazo alrededor de los hombros de Jimin apegándolo a
su cuerpo.
—Jin no es un alfa Jiminnie —sonríe —Es un omega. Un omega líder.
—¡¿Omega?! —sorprendido lo mira y el alfa asiente notando que Lalida y
Rosé se habían quedado dentro del van besuqueandose, así que tira de la
mano de Jimin para comenzar a caminar a la casa de Jin —¿Un omega puede
ser líder? Se supone que eso es trabajo de un alfa.
Yoongi asiente dándole la razón, pero luego explicándole el motivo.
—Lo sé, pero que las apariencias no te engañen —rie— Jin es muy fuerte,
más que un omega común, el único hijo del antiguo líder, el único que
demostró su gran capacidad de liderazgo en una manada a pesar de ser
omega. Aquí hasta el alfa más fuerte lo respeta, todos lo quieren. El es muy
bueno y gentil.
—Oh. Entiendo —poco a poco se adentraron más al centro de la aldea, por
lo que muchos se quedaron mirándolos al ser extraños. Esto incómodo a
Jimin que se apegó más a Yoongi — ¿Seguro que estaremos bien aquí alfa?
—Sí Jiminnie. Muy seguro —le sonrió animándolo, siguiendo recto hasta
estar frente a frente a la cabaña más grande de la aldea.
—Vaya, que lugar tan grande y bonito ¿vive aquí?
—Así es, vive con su alfa y tres hijos —respondió tocando la puerta tres
veces —¿Listo omega? A partir de hoy ya podremos ser una pareja normal.
Los ojos de Jimin se iluminaron ante aquellas palabras, eso era lo que más
quería, y esperaba que con esta nueva vida que tendrían, pudiera ser así.
Jimin enserio esperaba que ahora todo estuviera en paz para ellos. Sin más
odio, venganza y escapes.
14

—¡Tío Yoonie!
La puerta se abrió dejando a vista a un feliz cachorro pequeño de más
menos cinco años, Yoongi le sonrió y abrió sus brazos dejando que este
corriera a abrazarlo. Jimin quedó observando la interacción de su alfa con el
lobito, dejó ir una risita por lo tierno que este veía e inconscientemente llevó
sus manos a su vientre con anehelo.
—Pequeño diablillo —rie cargándolo —¿Como estás? ¿Y tus hermanos?
—¡Bien! YoHan y YoChun están jugando dentro —respondió con
inocencia el niño y Yoongi rió dejando un beso en su mejilla haciéndolo reír
también y mirar hacia al lado de su tío —¡Waaaaa! ¡Que omega tan bonito!
—exclamó con sus ojos brillando —¡¿Tío él es tu omega?!
Por alguna razón Jimin termina sonrojándose y Yoongi se carcajea. Le iba
a responder al cachorro, pero una voz casi gritando lo interrumpió.
—¡Kim YoMin! ¡¿Que te he dicho de abrir la puerta tu solo?! —Un omega
de rasgos hermosos con sus manos en jarra sobre su cintura se detuvo en la
puerta, en cuanto los vio su enojó se esfumó supliéndolo por una gran sonrisa
— ¡Alfa de pacotilla! —chilló y miró a Jimin y su sonrisa se hizo mas amplia
— ¡Al fin traes un omega desente!
—Ah Jinnie, lo dices como si antes hubiera traído a muchos omegas —
bajó a YoMin de sus brazos y este corrió hacia dentro de la casa cuando uno
de sus hermanos lo llamó
—De ti no me sorprendería Min —habló en jarana Jimin por primera vez
arqueando una ceja, Yoongi bufó y Jin se carcajeó.
—Exacto. Tu omega te conoce muy bien.
—Soy Jimin, Park Jimin —se presenta a Jin con una inclinación —Mucho
gusto, y de ante mano gracias por ayudarnos.
Jin asiente con la cabeza una vez.
—No es nada Jimin- ssi, Yoonie es un gran amigo —sonrie — Sean
bienvenidos a mi aldea, Soy Kim Seokjin, el omega líder de aquí.
—Sí, Sí, ya no presumas Jinnie —dice burlón el alfa ganándose un
resoplido del omega mayor.
—No te castro desde hace mucho tiempo porque quiero sobrinos —lo mira
mal y niega esta vez ignorandolo y sonriendole a Jimin—Vamos, entren, hace
mucho frío.
Y con Yoongi riendo, ambos entraron a la bonita cabaña. Enseguida el
calor los acogió, Jimin no pudo sentirse más feliz. Se sentía como en casa.
[•••]
Luego de unas horas, una sabrosa cena por parte de Jin, y jugar un rato con
los cachorros de este, Yoongi y Jimin se encontraban acurrucados en el sofá
del líder bebiendo chocolate caliente de unas tazas, mirando a Jin acariciar el
cabello de sus cachorros en su regazo que ya dormían plácidamente. Jimin
pensó que aquello era realmente una escena muy bonita y esto lo hizo sonreír
y acurrucarse más a Yoongi que para nada protestó por la cercanía.
—Hyung, ¿Donde está Nam? —preguntó el alfa —No lo hemos visto
desde que Llegamos.
—Oh, esta mañana se fue temprano a ordenar y arreglar la cabaña que será
de ustedes —hace una mueca— Ojalá y no haya roto nada —Suspira —
Supongo que vendrá pront-
No llegó a terminar la oración cuando la puerta se abrió y cerró y un aviso
de llegado por parte de alguien se oyó haciendo de Jin revolotear de felicidad
pues había extrañado mucho a su alfa.
—¡Ya volví! —vuelve a decir Namjoon adentrándose a la sala, sacudiendo
la nieve de su cabello —¡Oh! ¡Pero si ya llegaron! —enseguida saludó de
abrazo a la pareja —Min, cuanto tiempo, espero que esta vez si podamos
jugar en la pista y no te vayas de cobarde.
Yoongi ríe.
—¿Cobarde yo? Por favor Kim, soy mucho más veloz que tú, admitelo de
una vez.
—Y regresamos con la altanería —ríe Jimin —Recuerda lo que te pasó la
ultima vez por ser así, terminé moliendote a golpes.
Jin y Nam se carcajeán.
—Sí, ¿Aquella fue la vez que Rosé tuvo que cuidarte porque no podías ni
levantarte de la cama? —preguntó Jin burlón
—Sí, recuerdo que te quejabas mucho y maldecias a alguien —esta vez fue
Nam aguantado la risa —No puedo creer que el causante de eso haya sido tu
omega. Que alfa más blando.
Los dos omegas y el alfa moreno comienzan a reír burlandose de él.
Yoongi deja su taza de chocolate caliente a un lado bufando abochornado.
—Sí, rianse de mí. Adelante —resopla rodando los ojos. Jimin con su
eyesmile lo toma de las mejillas y deja un piquito en sus labios.
—No te enojes, solo bromeabamos Alfa.
«Alfa» le repitió su lobo, aquellas eran las palabras magicas para ablandar
a Yoongi, que Jimin le dijera alfa le hacía muy feliz a su lobo ponía a bailar.
Sonrió con su molestia esfumada y le devolvió el beso de pico a Jimin.
—Mi Omega —esta vez dijo el rozando sus narices —Te quiero.
—Te quiero.
Ambos se habían encerrado en su propia burbuja de amor. Nam y Jin solo
los miraban sonriendo, recordando sus días de novios con solo verlos darse
amor. Jimin y Yoongi eran una pareja muy hermosa.
[•••]
—Bien, aquí está la llave de repuesto, también dejé un poco de comida en
la nevera, les alcanza para tres semanas —Jin dejó las llaves de la nueva
cabaña en las manos de Yoongi explicandole y dandole detalle de todo. Se
encontraban justo en la entrada de esta —Todo está en orden,
milagrosamente mi alfa destructor no rompió nada —suspira— Asi que
disfruten su estancia aquí, este será su nuevo hogar.
—Gracias Hyung, eres genial.
—Lo sé, Yoonie —hizo expresión de diva y sonrió —Anda, entra o si no
te vas a congelar, yo ya me voy.
—Está bien. Adios Jinnie.
Yoongi se despidió y Jin tambien. Cuando ya no vio más al omega entró a
la cabaña viendo a Jimin inspeccionarlo todo con la mirada.
—¿Te gusta, Jiminnie?
El omega lo miró y asintió sonriendo.
—Todo es muy bonito, Jin y Nam tienen muy buen gusto.
—Sí —Yoon deja las llaves sobre una mesita de camino a la cocina,
dentras de Jimin que se dirigía allí. —¿Quieres algo de comer? —le preguntó
abriendo la nevera y sacando un poco de Kimchii que vió en un posuelo.
Sin mirarlo por estas viendo los adornos de la cocina Jimin negó, pero
cuando Yoongi abrió el recipiete, y el aroma se sintió, Jimin volvió a ver con
una mueca en la cara.
—Oh, Dios.
Susurró el omega antes de que una arcada viniera a él y cubriera su boca
con una mano, corriendo al baño para vomitar.
El alfa se preocupó, y sin dudarlo fue tras él sin entender que le pasaba.
15

—¿Estás bien?
Yoongi pasaba su mano de arriba abajo por la espalda de Jimin, quien
vomitaba con su rostro casi metido en el escusado. El omega asiente
limpiando las lágrimas que por el esfuerzo de las arcadas habían salido, se
sintió mareado por lo que cerró sus ojos un instante y se levantó sujetándose
de lavabo.
—E-estoy bien —abre el grifo y lava su boca para luego voltear a Yoongi
—Tal vez solo estoy cansado por todo el viaje, no te preocupes
—¿Seguro? —Yoon se acerca y toca su frente. No tenía fiebre, pero
sudaba frío —Mm, ven, te llevaré a la cama, necesitas dormir un poco.
Dicho esto lo carga en brazos a modo nupcial y sale del baño directo a la
habitación.
—¿No quieres que llame a un doctor para que te revise? Estás pálido, más
que yo —bromeó pero su omega negó.
—Estoy bien, sólo quiero dormir.
Suspira y le rodea el cuello al alfa con sus brazos para agarrarse bien,
recuesta la cabeza en su hombro sintiéndose mejor debido al aroma de
Yoongi que creyendo en él no insistió con lo del doctor.
—¿Me mimará alfa? —susurra bajito cuando ya en la habitación, Yoongi
lo deja sobre la cama y comienza a quitarle la ropa dejándolo en boxers para
que esté más cómodo —Quiero cariños.
Yoongi sonríe y se coloca sobre él sin lastimarlo, deja unos cuantos besos
en su rostro y lo abraza dando una vuelta a sus cuerpos sobre la cama para
dejar a Jimin sobre él y comenzar a acariciar su espalda desnuda de arriba
abajo.
—Todos los mimos que quieras Jiminnie —murmura y Jimin se acurruca a
él con gusto.
—Sabes, siento que aquí seremos felices, pero igual siento que no me debo
acostumbrar a esto —suspira vaciando sus pulmones —No quiero que pase
nada malo Yoongi.
—No pasará nada —promete —Y aun si pasara, yo te protegería. Eres mi
omega y no dejaré que nadie te haga daño, nisiquiera yo mismo.
Ante lo ultimo Jimin frunce el ceño y levanta su cabeza mirando al alfa.
—¿De ti mismo?
—Sí —Yoongi relame sus labios e igual lo ve —Es que, a veces, no puedo
controlar a mi lobo, y este puede ser un tanto agresivo, mucho más cuando el
celo llega.
—Entonces ¿Me harías daño? —la mirada de Jimin se tornó asustada y se
apartó de Yoongi sentándose a su lado —¿Serías capaz de eso?
—No —enseguida negó sentándose también —Nunca, no sería capaz, pero
igual quisiera prevenirlo. Como dije, no puedo controlar del todo a mi lobo
—toma su mano y lo mira— Pero ten por seguro que nunca te haría daño, te
quiero mucho, no podría.
—Confío en ti, Min.
Sonrio el omega aliviado por las palabras de sus alfas, lo abrazó de nuevo
y volvieron a acostarse así abrazados. Luego de una sesión de mimos ambos
cayeron dormidos agotados de todo lo que habían pasado, pero ahora
relajados porque allí donde estaban, estarían bien.
[•••]
—¡¿Como que aun no los encuentran?!
Al otro lado del mundo, en la manada perteneciente a Yoongi, el señor Min
aporreaba todo a su paso sobresaltando a su otro hijo y a algunos de los alfas
más confiables de su territorio. Había pasado mucho tiempo ya desde que los
envió a atrapar a la pareja. Pero estos a penas ahora regresaban y con sus
manos vacías. Eso lo enojaba, no podía permitir que Jimin y Yoongi
estuvieran juntos, mucho menos que pasaran juntos Luna Roja, la cual sería
en un año. Por esto temía no encontrarlos, agradecía que aun tenían tiempo.
—Lo sentimos líder —dice uno de los alfas haciendo una reverencia —
Pero no se preocupe, los encontraremos. Lobos de nuestra manada amiga en
la frontera de Corea nos han informado que hace dos semanas un Jet privado
pasó por ahí con destino a América.
—Suponemos que tal vez Min YoonGi y Park Jimin escaparon a otro país
—habló ahora su hijo —Pero aún no sabemos cual y no estamos seguros.
—¡Entonces busquenlos! —gritó el hombre casi gruñendo —¡Tu! —señaló
a su hijo —Comunicate con nuestras manadas aliadas de todos los países de
América. Proporcionales los datos de Yoongi y Jimin. ¡Tenemos que
encontrarlos!
—Sí, padre. Enseguida.
El hombre asintió ante su hijo y caminó a paso enojado hasta la puerta,
tirándola de portazo al salir hecho fiera.
—¡En marcha, tenemos a dos lobos que encontrar!
Oyó gritar a su hijo mayor dentro de la oficina. Suspiró frustrado,
necesitaba saber el paradero de esos dos, porque si una vez pudo separarlos,
podrá hacerlo otra vez.
Era necesario.
—MinKi —dijo con su teléfono al oído—Localizame a YiZing, tenemos
que hablar.
Lay, un eslabón importante en el pasado del alfa Yoongi y del omega
Jimin.
Solo que ninguno de los dos, lo recordaba.
16

-UNTITLED-
Yoongi despertó de golpe transpirado y agitado, había tenido una pesadilla
pero olvidó completamente de que se trataba cuando abrió los ojos. Aun así
se preocupó al no sentir a su omega junto a él. Unos tres días habían pasado
desde su llegada, y se preocupaba, Jimin últimamente había estado un poco
enfermo.
Miró a su lado y solo vió la sabana desordenada, frunció el ceño desordenó
más su despeinado cabello pasando la vista por toda la habitación buscando
al otro chico. Cuando agudizó sus oídos y oyó unas arcadas venir del baño,
rápidamente se levantó y entró a este, encontrándose con la misma escena de
todos las mañanas de los últimos tres días: Jimin de nuevo se encontraba
devolviéndolo todo en el escusado, aun sin haber desayunado nada.
—Minnie —enseguida se coló detrás de el dándole palmaditas en la
espalda.
Jimin jadeó al sentir que ya habían terminado sus vomitos, se levantó
tembloroso y lavó su rostro y boca. Yoongi tomó una toalla y comenzó a
secarlo el mismo. Su omega estaba muy pálido y débil, eso lo hacía sentirse
muy mal.
—Dios Park, creo que si debemos ir a un doctor —le dijo dejando la toalla
a un lado y acariciando su mija, Jimin sorbió su nariz y lo abrazó cerrando los
ojos y negando.
—Estoy bien.
—No lo parece —tambien lo abraza —Anda, vamos a un doctor ¿Sí?
El omega suspira por lo insistente que es su alfa, todos los días era así, por
lo que ya agotado al final asintió.
—Bueno, sí, está bien — medio sonrie separándose sin ganas de nada, se
sentía muy mal —Pero primero me ducharé, huelo horrible.
Yoongi suelta una risita y besa su frente, para él Jimin siempre iba a oler a
vainilla.
—Bien, iré a prepararte algo de comer mientras.
—Gracias Alfa —le dijo bajito recibiendo otro beso de su parte.
Y Yoongi salió del baño, la habitación, bajando las escaleras dirigiéndose a
la cocina, cuando hubo llegado abrió la nevera para tomar algo de lo que Jin
había dejado. Decidió prepararle una sopa de pollo a Jimin, también tomó
algunos trozos de pan horneado por Seokjin y un poco jugo. Esto no haría
que su omega tuviera náuseas de nuevo, o por lo menos eso esperaba.
Cuando todo ya estuvo ordenado en una bandeja, con cuidado se devolvió
a la habitación. Sonrió cuando al entrar la voz bonita de Jimin escuchó
cantando alguna canción mientras la lluvia artificial de la ducha caía. Dejó la
bandeja con el alimento sobre la mesita de noche y para esperar a su pareha
se dispuso a ordenar un poco la habitación, agachándose para agarrar una
almohada que había caído al suelo.
"Yoongi"
Pero se incorporó de golpe al escuchar a su lobo. Sus ojos cambiaron a
dorados y simplemente por instinto de su alfa volteó la cabeza hacia la
enorme ventana de cristal en la habitación frente a la cama. Fue tan brusco el
movimiento que las articulaciones de su cuello tronaron, dejó caer de nuevo
la almohada al suelo y se acercó a la ventana. Tenia un balcón con escalera de
madera, dirigia hacia el bosque de nieve detrás de la cabaña.
Pero eso no importaba.
La sensación de ser vigilado, era la que había alertado a su alfa.
"Otro alfa"
<¿Como sabes?>
"Instinto idiota, se escondía detrás de los arboles nevados, pero en cuanto
nos asomamos salió corriendo"
<¿Crees que represente peligro? Mi padre no sabe que estamos aquí>
"No lo sé. Tal vez solo era algún alfa guardián de la manada de Jin"
Yoongi frunció el ceño escuchando lo dicho por su alfa, era lógico, Jin
había dicho que muchos de sus hombres rondaban la zona... Pero aún así
desconfiaba.
<Como sea, ya no importa>
Gruñó y cerró de par las cortinas de las ventanas dejando a oscuras la
habitación, por lo que perdió la luz en el justo momento que Jimin salía del
baño en una bata blanca, algo más recompuesto y peinando con los dedos su
cabello.
—Siento que he revivido diez años —suspira dejándose caer en la cama
mirando a su alfa, arrugando el entrecejo cuando ve su expresión arrugada —
¿Pasa algo Min?
—No nada —parpadea varias veces olvidando lo sentido y dicho por su
lobo. Niega y con una sonrisa coge la bandeja, se sienta junto a Jimin y la
deja sobre sus piernas —Anda, come, luego iremos con el doctor.
Jimin hace una mueca, luego un puchero.
—Pero ya me siento bien.
—No importa, además, ya dijiste que sí iríamos —toma una cucharada de
sopa y poniendo una mano debajo, la acerca a la boca de su omega —Venga,
di Aaahh.
Jimin no puede estar molesto, le gusta que lo mimen y ser alimentado entra
allí, así que abre su boca recibiendo la cucharada. Gimió de gusto, había
estado deseando probar una rica sopa desde que su estomago se vacío por
todo lo vomitado.
Al cabo de diez minutos ya el tazón estaba vacío y el recostado en la cama.
Yoongi dejó de nuevo la bandeja en la mesita de noche. Luego fue al closet y
sacó unos boxers y una cómoda polera prosiguiendo a quitarle la bata a Jimin
dejándolo desnudo, para después ponerle la polera y ropa interior, dejando un
beso en el centro de las bonitas piernas del omega para de apoco ir subiendo
con besitos hacia sus caderas y vientre.
—Basta, no hagas eso —reía Jimin pues aquellos besitos le causaban
muchas cosquillitas.
Yoongi también río mordisqueando la piel cerca del hombligo, suspirando
allí y dejando un casto beso en la zona.
Fue cuando sintió un aroma diferente al suyo...
Diferente al de su omega...
—Oh, que rico Jiminnie, huele a miel aquí —le dijo olisqueando el lugar
encantado con el olor —Es muy dulce y rico.
—¿A miel? —cuestiona divertido — ¿Por qué mi vientre olería a miel?
—Seguro ya te preñé —dijo riendo en broma acomodándose bien sobre el
omega sin aplastarlo, apoyando los codos en la cama a cada lado de su rostro.
Pero en cuanto sus miradas se encontraron, su risa se borró de sopetón y
Jimin entre abrió su boca de sorpresa.
Porque sí, era probable que estuviera en cinta, con tanto líos y escapes
ninguno se protegió, a penas ahora recordaban ese detalle.
—E-eso explica la nauseas ¿verdad?
Yoongi jadeó.
—Vamos al doctor ahora mismo.
17

—Señor Min, el alfa YiZing ya está aquí.


Min levantó la mirada dejando besar a una de sus tantas omegas de
compañía, para atender a Minki, su mano derecha. Algunos hombres de su
manada junto a su otro hijo, habían ido a darle caza a Yoongi y a Jimin, pero
sin saber su paradero aun no regresaban con noticias que al líder Min le
interesaban.
Por eso había mandado a buscar a Zang YiZing, ese alfa que estaba seguro,
lo ayudaría. Pues sabía lo interesado que estaba en Jimin desde siempre y lo
mucho que le guardaba rencor a Yoongi.
¿Por que?
No le importaba mucho, después de todo eso era pasado, solo agradecía
que ni su hijo ni el omega con qué se había emparejado, lo recordaran.
¿Por qué, de nuevo?
No pudo evitar sonreír con maldad acariciando la pierna de la omega y
viendo entrar a ese Yizing recordando hace cinco años atrás...
Tal vez, solo tal vez, Yoongi y Jimin se conocieron de siempre y se
enamoraron, pero esto podía ser peligroso para su estatus de líder alfa, así que
le resultó fácil y bueno separarlos. Fácil porque el no tuvo que hacer casi
nada, esto se lo agradecía a Yizing, y por esto lo llamó. Porque si ese alfa
pudo antes, ahora también. Gracias que debido a lo ocurrido en ese tiempo, la
pareja no recordaba absolutamente nada.
—Lay, cuanto tiempo sin vernos.
—Diría años, Señor Min —sonrie de lado retándolo con la mirada —Cinco
para ser exactos.
[•••]
—¿Tienes sueño?
Jimin recostó la cabeza al hombro de su alfa y bostezó cerrando los ojos
asintiendo. No hacía ni una hora habían llegado al hospital a unas calles de la
cabaña de Jin; un doctor los atendió e hizo algunas pruebas de sangre y
chequeos a Jimin, sobre todo un ultrasonido. Pero ya el omega quería volver
a casa, se sentía mareado y el olor a medicina le daba nauseas. Además,
moría de sueño.
—Aguanta un poco —acarició su mejilla y observó al frente —Mira, ya
viene el doctor.
—Park Jimin y Min Yoongi —llama el de bata blanca y ambos se
levantan, el omega con una mueca de cansancio.
—Aquí doctor —el mencionado se les acerca con una gran sonrisa —¿Y
bien? Por su rostro mis sospechas deben ser ciertas ¿verdad?
Jimin se abrazó del costado de su alfa también esperando una respuesta. El
doctor asintió y sacó unos papeles.
—Exacto. Muchas felicidades, Park Jimin tiene dos semanas de gestación
—le entrega las pruebas al omega y luego una ecografía a Yoongi —Y alfa,
debo decir que tiene buena puntería.
—¿Que? ¿A que se refiere?
Yoongi frunce el ceño, su mano temblaba por la confirmación de la
noticia, aunque ya lo esperaba estaba sorprendido. Así también estaba Jimin,
quien había llevado inconscientemente la mano a su vientre.
—Mire la ecografía.
Eso hizo, y Jimin también, pero no veían nada, solo un fondo negro y dos
frijolitos blancos.
—¿Q-que se supone que veamos doctor? —esta vez preguntó Jimin y el
hombre sonrió.
—Bueno. Otra vez felicidades, pero esta vez doble —señala los dos
pumticos blancos en la foto —Tendrás dos cachorros Jimin. Tendrán
gemelos.
Y lo último que recuerda Jimin, fue desmayarse de la impresión.
[•••]
—¡Dos!
—¡Jinnie! No grites...
Seokjin cerró la boca de golpe y la cubrió con sus manos, Namjoon se
carcajeó y Yoongi lo miró mal. Cuando Jimin se desmayó en el hospital, el
doctor quería revisarlo pero Yoongi se negó cargando en brazos a su omega,
aludiendo a que estaría bien pues solo había sido la impresión, él también
estaba muy sorprendido. Nunca se imaginó siendo padre, mucho menos
teniendo gemelos.
Cuando llegaron a casa, Jin y Nam los esperaban en la puerta junto a sus
trillizos, y ahora allí estaban, el omega mayor dándole a oler alcohol a Jimin
para que despertera mientras por la sorpresa de la noticia no podía evitar
gritar. Los trillizos jugaban en el suelo y Namjoon los vigilaba pendiente
también a lo que hablaba su pareja y Yoongi.
—Entiendelo Yoon —ríe Namjoon —esto es inesperado, tu de papá no
pintas ni un palo.
—Eso que acabas de decir no tiene lógica.
—Como tu siendo papá.
Yoongi rodó los gruñendo, la cabeza de Jimin estaba apoyada en sus
piernas, por lo que cuando esta comenzó a moverse supo que su omega
estaba despertando. Más cuando sintió las quejas de dolor, Jimin al depertar,
sintió su cabeza doler.
—Jiminnie —sonrió acariciando su cabello, Jin alejó el algodón con
alcohol de su nariz al verlo reaccionar —¿Estas bien?
—Creo que sí —parpadea varias veces haciendo una mueca e
incorporandose para sentarse bien, gimió bajito por el repentino mareo que
sintió— Solo estoy mareado y me duele la cabeza —frunce el ceño —Sabes,
tuve un sueño, uno donde nos decían que tendríamos gemelos.
Yoongi abrió grande los ojos y luego su boca para hablarle. Pero antes de
que dijera algo Jin se le adelantó.
—Oh cariño, no fue un sueño —Aplaudió abrazándolo feliz— Seras
Omma de gemelos, felicidades Jiminnie.
—Sí —habló Namjoon —El estronzo de Yoongi supo disparar bien,
muchas felicidades.
Jimin abrió los ojos de par y miró sorprendido a Yoongi esperando alguna
palabra de su parte. El alfa sólo pudo sonreír y asentir.
—Dos cachorritos Minnie.
—¿D-dos lobitos?
Susurró quedito aun procesándolo.
Y de nuevo los malos presentimientos volvieron a él, temía por su pequeña
manada, porque ahora tenía un punto débil que proteger.
Y Yoongi suspiró apretando con fuerza su mandíbula, concentrándose en
el tema hablado e intentando ignorar el repentino dolor en su vientre. Pedía a
la Luna que su fuerte aroma no se sintiera.
—Permiso. Voy al baño.
Necesitaba supresores.
18

—¿Yoongi? ¿estás bien?


Jimin tocó con sus nudillos tres veces seguidas la puerta del baño, Yoongi
se había estado tardando mucho, Jin y Namjoon incluso ya habían regresado
a su casa con sus pequeños, así que quedaban solo ellos en su hogar y Jimin
pensó que era extraño que su alfa tardara tanto cuando según dijo solo iba a
orinar.
En cambio, encerrado en el baño, Yoongi mantenía sus manos hechas
puños contra el lavabo mirando su rostro perlado de sudor al espejo, a espera
de que el supresor tomado le hiciera efecto. Agradeció haber cerrado la
puerta con seguro, pues se preocupó cuándo escuchó a Jimin. No quería
lastimarlo por estar en celo, sabía que su lobo se volvía muy agresivo con los
omegas durante este, o bueno, con las omegas de su padre, el siempre
terminaba lastimandolas a la hora de aparearse, y no podía pasar eso con
Jimin, así que era mejor ingerir todos los supresores que pudiera para que el
ahora embarazado omega no se diera cuenta de su celo.
—E-estoy bien Jiminnie —tosió un poco aclarando su garganta pues
hablaba algo ronco por la excitación del celo —Umm, solo, creo que comí
algo que me hizo daño.
Mintió rezándole a la Luna porque Jimin lo dejara solo hasta que los
supresores hicieran efecto. Y funcionó, el omega al otro lado de la puerta
hizo una expresión de "Oh" y asintió entendiendo a pesar de que el alfa no
podía verlo.
—Bueno, yo estaré en la habitación, me siento mareado aun y quiero
dormir —se aleja de la puerta —Te espero allí.
—Está bien cariño, iré enseguida.
Dijo el mayor recostándose al lavabo y cerrando los ojos por un momento.
No pudo ver cuando Jimin se sonrojó y abrió enorme sus bonitos ojos al
momento de escuchar ese «cariño» dicho por él. El omega feliz volvió a
asentir dando media vuelta y caminando a la habitación de ambos con una
enorme sonrisa en su rostro.
—Cariño —susurró para contento —Mi alfa me ha llamado cariño, tan
bonito.
Rió y acarició su vientre plano. Si todo continuaba así de bien,
definitivamente sería el omega más feliz del mundo.

[•••]

—Namjoon, trae a los trillizos, ya está la cena.


Llamó Jin moviendo la sopa con un cucharón mientras en su otra mano
tenía su teléfono y veía algunas fotos que se había tomado horas atrás con
Jimin. Sonrió en grande eligiendo algunas para publicarlas en sus redes
sociales pues habían quedado muy bien, y luego apagó el fogón cuando la
sopa estuvo lista y escuchó a su alfa y cachorros correr a la cocina. Namjoon
a veces podía actuar como un niño, por eso sus bebés lo amaban tanto.
—¡Omma! ¡Sopa!
Chillaron los tres niños haciéndolo reír, Namjoon los sentó uno junto a otro
a la mesa y él llevó los tazones de arroz y carne, también puso algo de
ensalada y jugo de naranja, luego llevó la olla de sopa sentándose frente a sus
cachorros y junto a su alfa.
—¿Ayudaste a YoHan con la tarea? —preguntó a Namjoon sirviendo la
sopa a sus hijos.
—Sí, YoChun y YoMin ya la habían hecho en la escuela —sacó su
teléfono al recibir una notificación, Jin ahora le sirvió a él —Oh, publicaste
las fotos —afirmó mirando el teléfono y sonrió — Como siempre mi omega
está hermoso.
—Obvio, soy hermoso.
Ambos ríen y terminan con un tierno beso en la mejilla comenzando a
comer. Namjoon degustó el delicioso sazón de su omega dejando a un lado su
teléfono, pero al momento frunció el ceño y volvió a revisar la descripción de
las fotos.
—Jinnie...
—¿Sí? —tomó un poco de jugo volviendo a ver al alfa.
—Pusiste nuestra ubicación en las fotos.
—¿Eso está mal?
Namjoon niega pero luego también asiente mirándolo preocupado.
—Lo está cuando Jimin y Yoongi están siendo buscados y han escapado
aquí sin que nadie lo sepa —traga saliva— La ubicación los delatará.
—Ay no, que tonto. Espera, las elimino.
Enseguida tomó su teléfono y con rapidez movió los dedos sobre la
pantalla, borrando instantáneamente las fotos.
Aunque era demasiado tarde, de entre miles de seguidores alguien ya las
había compartido.

[•••]
Usualmente el celo de de un alfa duraba solo tres días, el ultimo era el
peor, sobre todo si se había abusado de supresores. Y allí estaba Yoongi,
sufriendo con fuertes latigazos de dolor en su vientre y la frente perlada de
sudor, era de noche y se encontraba acostado en el sofá. Gracias a la Luna
Jimin los últimos días no se había dado cuenta de su celo, pero ahora no sabía
como ocultarlo, su lobo lo estaba obligando a aparearse, y enserio se
esforzaba por no ceder, por eso había salido de la habitación dejando a su
omega dormido y yendo hacia a la sala. No le haría daño a su Jiminnie o
cachorros. No quería, no quería. Eso se repetía a ver si convencía a su lobo.
Pero este ya estaba desesperado.
<OMEGA, BUSCA A NUESTRO OMEGA>
"No, no le haremos daño"
<NECESITO A MI OMEGA YOONGI>
"Si no fueras un animal con problemas de autocontrola te dejaría salir, pero
no lo haré"
—¿Yoongi?
El alfa abrió los ojos de par al escuchar la voz adormilada de su omega, se
asustó pues su aroma era muy fuerte, pronto Jimin lo percibiría. No sabía que
hacer, incluso sus ojos se habían vuelto rojos, su lobo se había desesperado
más ante la presencia del omega.
—Mierda.
[•••]

COREA DEL SUR, SEUL:


—Lider Min, Yizing le informa que ya ha llegado a Canadá.
Minki dejó sobre la mesa de su jefe el tablet con el correo del alfa Zang, el
señor Min leyó dicho correo y no evitó sonreír con malicia asintiendo,
aquello era una buena noticia para él. Sobre todo desde hace tres días.
Cuando un alfa de la manada amiga en Canadá, le compartió aquella foto.
Ahora solo tenía que esperar a que Yizing hiciera su parte.
—Perfecto.
Rió. Tenía absoluta confianza que de nuevo lograría separar a su hijo de
Jimin.
19

—Alfa, ¿Porque no está en la cama conmigo?


Jimin bostezó rascando un poco su vientre y caminando hasta Yoongi en el
sofá. Había despertado con frío y necesitando el aroma y los brazos de su
alfa, preguntándose donde había ido que no estaba junto a él como siempre.
Aun tenía mucho sueño y sus ojos se cerraban solos, tal vez por estar en su
mundo adormilado no se había dado cuenta del fuerte aroma de Yoongi en
toda la sala de estar y de lo agitado y transpirado que este se encontraba. Por
lo que en cuanto estuvo frente a él, lo abrazó con fuerza restregando su rostro
el pecho de su mayor suspirando aliviado de tenerlo cerca de nuevo.
—No se si son los cachorros pero ahora te necesito todo el tiempo cerca de
mi —susurra escuchando los fuertes latidos del corazón de Yoongi —¿Que
haces aquí en la sala tan tarde? —vuelve a bostezar separándose un poco para
ver a Yoongi —Vamos a dormir.
Dijo viéndolo a los ojos y sonriendo un poquito, pero esa sonrisa fue
desapareciendo de apoco cuando notó el color rojo en los ojos del alfa, y
como este lo miraba como si quisiera devorarlo. Jimin frunció el ceño y dió
un paso atrás.
—Min ¿Estas bien?
—Estoy bien —gruñó cerrando sus ojos y tocando su cabeza, repitiéndole
una y otra vez a su lobo que se estuviera quieto —Umm, yo... Solo me duele
un poco la cabeza.
—¿Seguro? —arqueó una ceja Jimin espabilando, pues el comportamiento
del alfa era extraño —Pareces dolorido y tu voz suena ronca —se acercó de
nuevo al mayor llevando una mano a su frente —Estas caliente ¿Crees que te
has resfriad-... Oh...
No terminó de hablar y solo susurró en un suspiro cuando ahora sí sintió el
fuerte aroma a menta inundar sus fosas nasales haciendo a su omega levantar
las orejas y mover de un lado a otro la cola feliz de saber que su alfa lo
necesitaba.
—Yoon... Estas en celo... — afirmó y Yoongi gruñó al verse descubierto
—¿Por que no me lo dijiste?
—Acaba de llegar —mintió —No te preocupes, lo arreglaré con
supresores.
Se dio vuelta para casi correr al baño pero no pudo dar ni un paso, pues la
mano de Jimin lo detuvo negando.
—No, tu aroma es demasiado fuerte, es imposible que acabe de llegar —lo
mira acusador —Dime la verdad, ¿desde cuando estas así? Soy tu omega,
puedo ayudarte.
—No quiero hacerte daño...
—¿Por qué lo harías? Prometiste que no y confío en ti.
—Pero yo no confío en mi alfa Jimin, es un idiota de primera que solo
actúa por instinto —suspira sintiendo la mano de su omega apretar levemente
su brazo —Hace tres días quiere hacerte de todo lo imaginable, pero no voy a
dejarlo, porque lo conozco, solo se centrará en su placer y no pensará en el
tuyo o en el de tu omega. No quiero lastimarte cariño, ni a mis cachorros.
Jimin parpadea varias veces y deja libre de agarre a Yoongi. Entristese,
porque su omega quiere complacer a su alfa y este no quiere.
"Acaso ya no nos quiere por estar embarazado"
Le dijo su lobo haciéndolo empañar sus ojos y mirar con angustia al alfa.
—¿No quieres hacerme el amor porque estoy embarazado? ¿Tan gordo me
veo ya? —hizo un puchero -—Si a penas solo tengo tres semanas...
Yoongi sonríe por lo tierno que actúa y deja un piquito en aquel puchero.
Enserio se estaba conteniendo de no saltarle enzima a Jimin.
—No, no es eso —acaricia sus regordetas mejillas— Solo intento
protegerte de mi mismo así que —vuelve a dejar un pico en sus labios— Ve a
la habitación y cierra con seguro, en unas cuantas horas estaré bien y podrás
salir.
—Pero yo quiero ayudarte —susurró decepcionado —Quiero que me
tomes.
—Jimin, obedeceme, ve a la habitación.
—¡No quiero!
—Jiminnie...
—No, ven tu, follame. Alivia tu celo conmigo, para eso también soy tu
omega —tomó la mano del alfa y la puso sobre su pecho —Anda, hazlo.
—No. Ve a la habitación.
—Pero...
—Ahora Jimin, no quiero repetirtelo de nuevo —Yoongi ya estaba
perdiendo la paciencia, y su lobo esperaba esto, pues así podría salir —Ve ya.
Con su frente arrugada y ahora mas enojado que triste por el rechazo de su
alfa, Jimin volvió a negar gruñendole a Yoongi, dándole a entender que para
nada lo iba a obedecer, sobretodo cuando para sorpresa del alfa, lo agarró de
la nuca y estampó sus gruesos labios con los del mayor, comenzando a
moverlos tosca pero deliciosamente para ambos en un profundo beso
apacionado.
<Mmm, eso es>
Habló su alfa sintiéndose en el cielo por lo bien que sabían los labios del
omega. Yoongi gustoso correspondió al beso, abrazando a Jimin por la
cintura casi fusionado sus cuerpos, caminando hacia atrás y dando a ambos
una media vuelta cuando llegaron al sofá para dejar caer al omega en el y
luego él sobre aquel cuerpo hermoso que lo volvía loco. Volviendo a besarlo
intensamente metiendo las manos debajo de su pijama.
Jimin jadeó al sentir las manos frías de Yoongi recorrer su vientre y
abdomen subiendo hasta sus pezones, y la gran erección de este contra su
pelvis, se sentía muy bien, estaba disfrutando de los besos y caricias del alfa.
—Ah~ Yoongi~ —gimió cuando el mencionado pellizco sus pezones.
Y a Yoongi le gustó tanto oír esos gemidos que dejó de besarlo para bajar
hasta su cuello y comenzar a mordisquear y dejar ricas marcas allí
comenzando a frotar su pelvis contra la de Jimin rozando sus escondidos
miembros.
—Mmm... Tengo tantas fantasías para cumplir contigo que lo haría ahora
mismo —dijo dejando una larga lamida en ese cuello marcado ya por él.
—Ha-hazlo...
<OMEGA, MI OMEGA>
Y Yoongi no supo cuando bajó la guardia que le dio chance a su lobo de
tomar el control de su cuerpo, sus ojos se volvieron esta vez de un rojo mas
intenso y no lo pudo evitar. El celo y su alfa ya no lo dejaban pensar de
manera cuerda, su cabeza ahora era dirigida por su animal interior con tantos
deseos contenidos de aparearse. Por lo qué, lo que antes eran deliciosas
caricias para Jimin, ahora se volvían toscas y dolorosas mordidas en su cuello
y labios, agarreres fuertes, y toques y besos que de pronto comenzaron a
incomodarle al omega.
—Y-yoon... No... Espera... ¡Ah!
Gritó cuando el alfa arrancó sorpresivamente de un tirón su camisa de
pijama dejando libre sus pezones cafés para seguido comenzar a
mordisquearlos y tirar de ellos con fuerza. A Jimin le dolía, ahora
embarazado su cuerpo era muy sensible.
"Debimos obedecer a alfa Jimin"
Le decía su lobo omega asustado por el comportamiento tosco y sin
cuidado del mayor.
—¡Yoongi! ¡No!
—¡CALLATE! —habló con voz de mando debido a que su lobo ahora lo
dominaba —MÍO ¡MÍO!
Y volvió a besar ferozmente al omega que ahora se retorcía debajo de él
queriendo escapar.
—¡Dejame ya! ¡Sueltame!
Jimin comenzó a llorar mientras forzaba a Yoongi para que lo soltara, no
supo de donde sacó tanta fuerza cuando por puro reflejo le pateó con la
pierna la entrepierna al alfa y luego lo empujó tan fuerte que lo tiró del sofá.
Suga, el alfa de Yoongi, gruñó molesto y se levantó caminando amenazante
hacia el omega que asustado se paró del sofá y comenzó a caminar hacia atrás
de espalda.
—T-tu no eres Yoongi...
—SOY TU ALFA, OMEGA... ¿NO ESTAS FELIZ? —ríe acorralándolo
contra la pared.
Jimin lo miró a los ojos con mucho miedo. Y tal vez por esa mirada por un
momento Yoongi volvió obligando a su cuerpo dominado a dar tres pasos
hacia atrás alejándose del omega y tocando su cabeza con dolor.
—¿Yoonie?
—V-vete a la habitación — le pide entre gruñidos teniendo una batalla
mental con su alfa —¡Ahora Jimin, ve!
Jimin se sobresaltó, pero asintió muchas veces antes de salir corriendo
escaleras arriba y encerrarse en la habitación con seguro.
Oyendo de fondo como en la sala. El alfa entre gruñidos rompía y tiraba
todo al suelo furioso.
[•••]
Hola! Les habla @itz_nanniel la otra escritora de este fic que antes era
Roll de Whatsapp junto a @GrimaldoMarice.
Actualmente se ha estado actualizando mas tarde de lo debido como
pueden notar. Y lo siento, es mi culpa, desde hace semanas estoy más
ocupada que nunca y para colmo me enfermé y no he tenido tiempo para
editar los capitulos y pasarselos a @GrimaldoMarice, espero que entiendan y
sigan apoyando esta bonita historia llena de drama ¡Gracias por leer y por el
apoyo! Las cosas se pondrán muy buenas en los próximos capítulos, ya verán
¡Esperenlo! ❤
20

Yizing caminaba por el pasillo del hospital tarareando alguna canción


mientras pasaba las paginas del expediente medico de algún paciente. Sonrió
recordando el porque de estar ahora en Canadá, él enserio se moría de ganas
por ver a Jimin, aunque este ni siquiera lo recordara después de lo que pasó.
Así que soltó una risita y suspiró luego cerrando el expediente.
Miró al frente el pasillo que lo conducía a emergencias mientras pensaba
en que el señor Min había creado el plan perfecto para esa misión a la cual
con gusto había aceptado, sabía lo que tenía que hacer, y hacerse pasar por un
doctor chino de intercambio en aquella pequeña aldea de Canadá le iba
gustando, una buena idea ya que ahora era el único doctor "licenciado" en esa
manada, pues el anterior...
—La luna lo tenga en gracia Dr. Lee —susurró soltando luego una risita
maléfica, acomodando bien su bata de doctor y a un costado aquel
expediente, para que así la gran mancha de sangre en su camisa no se notara.
Yizing había matado al doctor Lee.
Ese que le había dicho del embarazo de Jimin pues fue quien lo atendió.
Admite que la noticia le dolió, pero pronto se le pasó, ya idearía algo para
impedir que Jimin tuviera esos bebés. Y gracias a que ese doctor ya no era
obstáculo en su plan, ahora sería él quien atendría todo el embarazo del
omega.
Una buena estrategia. Yizing ya le había informado todo al papá de
Yoongi.
Ahora solo tenía que actuar rápido según los planes de este.
—¡Oye nuevo! —lo llamaron con agitación haciendo que saliera de sus
pensamientos y prestara atencion a aquel enfermero— Se te solicita en
emergencias, es un caso de atropello, alfa de veinticinco años y cabello menta
—le informa corriendo de un lado a otro buscando utensilios, emergencias
estaba repleta esa noche —Está gravemente herido ¡Vamos! ¡Apresurate!
El alfa asintió muchas veces sin saber que hacer por unos segundos, pero
luego espabiló y caminó el resto del pasillo llegando a la entrada del hospital.
De una ambulancia salían los paramedicos con una camilla ocupada, un
aroma conocido llegó a él, vió a la ultima persona bajar del vehículo.
Un Omega... Un agitado, preocupado y lloroso Jimin.
Entonces lo supo.
El Alfa de la camilla, era Min Yoongi.
[•••]
UNA HORA ANTES...
Jimin tembloroso pero decidiéndose a ser valiente, quitó el seguro y giró el
pestillo abriendo silenciosamente la puerta de la habitación. Asomó primero
su cabeza y luego sacó todo su cuerpo al no escuchar o sentir algún ruido o
movimiento. Mordió su labio inferior bajando a puntillas de pié las escaleras,
porque hasta hace un momento Yoongi había estado lanzando cosas y
gruñendo, era extraño que de un momento a otro todo estuviera en total
silencio. Y eso le preocupó ¿Yoongi pudo haberse hecho daño luchando con
su lobo? ¿Se había agotado de pelear consigo mismo?
Jimin nunca creyó que en tiempos de celo su alfa fuera un total animal, y
su omega le seguía repitiendo que mejor regresara a la habitación.
Tal vez debió haberle hecho caso.
Cuando llegó al último escalón y echó un vistazo al entorno, contuvo un
jadeo sorprendido al ver el gran desorden en toda la sala, más al observar a
Yoongi tirado en el suelo, en posición fetal y con los ojos cerrados, emitiendo
gemidos bajitos.
—¿Min?
A penas susurró, podía sentir algo Dr temor en su omega. El cual seguía
repitiéndole: "vuelve a la habitación" Pero Jimin siendo terco como es no le
hizo caso, le preocupaba más el estado de su alfa así que de a poco, pasito a
pasito, se fue aproximando al cuerpo en el piso. Cuando estuvo en frente,
notó como la nariz de Yoongi se expandió respirando su aroma, pero ignoró
esto y pensando que estaba dormido, se agachó para tocar con la punta de su
índice la mejilla del alfa.
—¿Alfa? ¿Está bien?
Volvió a susurrar a penas y picó de nuevo la pálida mejilla. Yoongi parecía
estar medio muerto, pero su respiración era agitada.
—¿Que haces? —susurró el mayor entre dientes, aun luchando por no
volver a dejar salir a su alfa —Ve al cuarto, no quiero lastimarte.
Pero Jimin negó. Él era su omega, aunque le hiciera daño tenía que cumplir
su función de omega, no podía dejar a su alfa así. Suspiró, se preguntaba
cuando había dejado de ser el Jimin fuerte y temible para convertirse en un
omega sumiso. Eso no le gustaba, Jimin amaba a su alfa, pero no le gustaba
ser sumiso de nadie.
—No me importa si me lastimas, soy tu omega y debo estar contigo
durante tu celo —acaricia su mejilla —Así que no iré a ningún lado. Callate.
—Jiminnie —se incorporó sentandose bien en el suelo, mirando a los ojos
al omega. Jimin notó que de apoco, estos se iban tornado levemente rojos,
Yoongi se estaba conteniendo de irle enzima y tomarlo —Al menos piensa en
nuestros cachorros, no puedes arrisgarte así, ahora llevas vida dentro.
—Pero Yoon, estas sufriendo... Tu lobo me quiere y agusntar te hará
mucho más daño —rogó preocupado.
—No Park. No lo dejaré —se levanta del suelo mareandose un poco en el
acto. Gruñe su lobo no lo dejaba en paz —Y si no quieres ir a la habitación,
pues yo me iré de aquí, no pienzo lastimarte.
Dijo esto caminando hacia la puerta de salida, tomando su abrigo y
saliendo. Jimin enseguida negó y fue detrás él. Era peligroso que estando en
celo saliera.
—Ni lo pienses —intentó detenerlo cuando estuvo fuera, tomando su
brazo, pero Yoongi se quitó y siguió caminando—Yoongi, estás en celo, tu
lobo desesperado, no quiero que termines en la cama con otro omega.
Yoongi lo ignoró, pues tenía una batalla mental con su alfa que le rogaba
terminar de follarse a su omega para aliviar sus dolores. Jimin se estaba
molestando y preocupando a la vez. Los dos caminaban a paso rápido,
Yoongi intentado alejarse del omega, y el omega siguiendo al alfa en un
intento de detenerlo.
—¡Vuelve!, deja de seguirme y ser tan terco por Dios ¡Estás embarazado!
—se voltea gritándole a verlo, Jimin se sobresalta y lo mira a los ojos, esta
vez completamente rojos, su lobo estaba ganando —No me follaré a ningún
otro omega si eso te preocupa ¡Estoy loco por follarte a ti y no lo hago! Si no
quiero hacerte daño menos se lo haré a otro. Yo te quiero a ti, nunca te sería
infiel ¡YA NO SOY EL YOONGI DE ANTES!
Gritó en un gruñido desesperado usando su voz de mando. Jimin abriendo
los ojos de par dio un paso hacia atrás bajando la cabeza, el aura de Yoongi
estaba cambiando su lobo saliendo. Ambos no se percataron que se habían
detenido en medio de la calle. Jimin solo pensaba en que muchos alfas habían
usado su voz de mando antes y ninguna le afectaba ¿Por qué la de Yoongi si?
Yoongi en cambio solo quería correr lejos de allí, por lo que poco a poco fue
caminando hacia atrás alejándose.
—Jimin, por favor, vuelve ya a casa...
Dijo entre dientes. No soportaba más el dolor de contener a su lobo.
—Ven conmigo alfa...
—No puedo, tie-
Y antes de que pudiera si quiera terminar de hablar el claxon de un auto
sonó y las llantas chirrearon contra la el suelo. El corazón de Yoongi saltó
con fuerza asustado y su instinto se activó corriendo enseguida a apartar de
un empujón a Jimin. Siendo él quien recibió a cambio el impacto del auto que
había resvalado con la nieve derretida del suelo.
—¡Yoongi!
Y lo último que recuerda el alfa, es sentir su cuerpo impactar con aquel
auto, Jimin llorar llamándolo y una segunda persona pidiendo ayuda. Porque
debido al dolor, cayó desmayado.
21

Jimin caminaba de un lado a otro con lágrimas en sus ojos y mordiendo las
uñas de sus manos, estaba preocupado, sentía muy débil el lazo con su alfa y
eso lo alteraba. Jin y Namjoon estaban de camino al hospital. Hacía ya dos
horas Jimin en llano los había llamado, comunicándole que Yoongi había
tenido un accidente intentando protegerlo y que se encontraba en el hospital
aun sin noticias de él.
«Es mi culpa» «Es mi maldita culpa»
Se repetían una y otra vez él y su omega hipando debido a las lágrimas.
Jimin estaba frustrado, temblaba, miraba a cada tanto al pasillo esperando a
que algún doctor viniera a darle algún informe de su alfa, pero nadie llegaba,
desde que bajó de la ambulancia, no había podido ir con Yoongi, las
enfermeras no lo dejaron.
—¿Quieres un café?
Se sobresaltó y miró detrás de él, un chico de cabello negro y muchos
tatuajes en sus brazos le extendía en su mano un baso de café grande. Jimin
negó y se alejó un paso volteando de nuevo a mirar al pasillo. Ese chico, él
había atropellado a Yoongi con su auto, y por más que quería disculparse con
Jimin, este no se dejaba.
—No. Gracias, vete con tu estupido café a otra parte —habló medio ronco
debido al esfuerzo de haber llorando —Largate.
Escuchó un suspiro de parte de aquel chico del cual aun no captaba su
aroma tal vez por el uso de supresores. Luego sintió unos pasos y pensó que
se había ido, pero no, una mano sobre su hombro lo hizo girar de nuevo, esta
vez teniendo frente a frente a aquel sujeto tatuado.
—Mira omega, enserio lo siento ¿bien? —tomó las manos de Jimin y dejó
entre estas el café —Pero en parte, no es mi culpa, es de ustedes por
aparecerse en media carretera de repente. Mi velocidad estaba bien, mis luces
encendidas, ustedes fueron los culpables. Así que por favor, deja de ser un
llorón y tranquilizate, ese alfa estará bien.
Jimin bufó apartando sus manos de la del chico tatuado pero aceptando el
café. Bien, lo admitía, si sabía que parte del 99.999℅ de la culpa era suya por
ser un omega tan terco, pues si hubiera obedecido las ordenes de Yoongi
ahora mismo no estuviera en un hospital esperando noticias de él. Miró al
suelo y suspiró. Era un omega muy idiota.
—Uhm... Yo, soy quien lo siento, es verdad que la culpa es mía, yo solo...
—su voz se quiebra —Tengo miedo que le pase algo a mi alfa. No quiero que
mis cachorros nazcan sin un Appa.
—¿Estás embarazado?
Jimin sorbe su nariz y asiente. El chico tatuado de repente se sintió mal por
él y solo por instinto abrió sus brazos y lo abrazó, su lobo le pedía consolar a
aquel omega que sufría y eso iba a hacer. Jimin en cambio, en su momento de
tristeza y lágrimas, no se quejó por el abrazo y lo aceptó, el y su omega solo
querían a alguien en que apoyarse.
—Tranquilo. Todo pasará, tu alfa estará bien...
—¿En verdad lo piensas? —se apartó un poquito para ver al chico, con
ojos aguados y un puchero.
El tatuado sonrió y asintió.
—Claro que sí, estoy seguro que si en verdad te ama, vivirá por ti.
Y Jimin alzó sus labios en una leve sonrisa y con una mano limpió sus
lágrimas.
—Gracias. Y perdón por tratarte mal antes.
—No importa. Entiendo como te sientes. Yo también me siento algo
culpable —suspira y rasca su nuca —Por cierto, me llamo Andy, soy
Rockero ¿Y tu?
—Jimin, Park Jimin, un omega que espera gemelos —estiende su mano —
Un gusto Andy —el chico sonríe y toma su mano dando un leve apretón. —
Por cierto ¿A que jerarquía perteneces? ¿Beta? —olisquea el aire alrededor
de Andy— No puedo sentir tu aroma.
Y Andy se preguntó si debía decirle lo que era, los omegas marcados
siempre se alejaban de otros alfas porque ya tenían uno, y el no deseaba alejar
a Jimin. De repente el omega había llamado la atención de su lobo y parte
humana, así que:
—No. También soy un omega.
Mintió. Y Jimin se extrañó porque él no parecía un omega, pero bueno.
Las apariencias engañan y tal vez por eso, decidió creer.
Así pasó una hora, Andy acompañó en todo momento al preocupado Jimin,
Jin y Nam ya habían llegado y también se encontraban esperando al doctor
que les comunicaron vendrían pronto. El Omega mayor y el alfa moreno
miraban con poca confianza a Andy, este solo los ignoraba, pues no iba a
admitir que la mirada de Namjoon lo intimidaba un poco.
—¿Familiares del Alfa Min Yoongi?
En cuanto escucharon aquella voz todos levantaron la cabeza, Jimin fue el
primero en casi correr hacia el doctor: <Zang Yizing> pudo leer a una
esquina de la bata blanca sobre el bolcillo. Alzó la mirada y vió a los ojos al
doctor. Le pareció familiar, pero olvidó esto puesto quería saber de su alfa.
—Soy su omega doctor, ¿Eñ está bien?
Preguntó desesperado, Yizing lo observó por unos segundo de arriba abajo,
quiso sonreír y abrazarlo porque se encontraba emocionado de volver a verlo,
pero debía mantener su porte serio de doctor profesional. Así que corraspeó y
fingió una expresión de pura pena dando la noticia esperada.
—Lo siento, el alfa Yoongi a sufrido un golpe muy grave e hicimos
nuestro mejor trabajo para detener el sangrado interno —evitó soltar una
risita malvada y luego concluyó — lamentablemente, Min ha quedado en
coma.
Y lo ultimo que recuerda Jimin, es el llanto desgarrador de su omega... Y
todo volverse negro cuando por el shock, se desmayó en los brazos del
doctor.
Jimin estaba harto de que le pasaran cosas malas.
Quería por una vez, vivir en paz, sin problemas.
22

—¿Él está bien, doctor Zang?


—Sí, solo fue un desmayo debido a la impresión, despertará pronto.
—¿Y sus cachorros?
Jimin frunció el entrecejo y soltó un leve gruñido, despertando al escuchar
de manera lejana algunas voces conocidas, su cabeza le dolía y por alguna
razón sentía a su omega triste. Relamió sus labios sintiendolos aun más secos
que su garganta y abrió los ojos de poquito en poquito encontrándose con el
techo blanco y aburrido de una habitación de Hospital.
Fue entonces que recordó lo que había pasado, jadeó y se incorporó en la
camilla de golpe, arrepintiéndose al momento por el gran mareo que tuvo y
las inmensas ganas de vomitar.
—¡Jimin! ¿Estás bien?
Escuchó al Tal Andy pero no pudo detenerse a responderle, su cuerpo solo
se levantó sobre sus pies y lo guió en una rápida carrera hasta el baño de la
habitación. Ignorando la presencia de Jin, Andy y el doctor, devolvió
enseguida todo lo que ni siquiera tuvo tiempo de comer, en unas cuantas
arcadas dolorosas.
—J-joder —a penas murmuró para volver a vomitar como si no hubiera un
mañana. Lamentándose por lo miserable que era en esos momentos al
recordar que estaba solo con su alfa inconsciente, eso nada más empeoraba lo
mal que se sentía
Quería llorar.
De reojo notó a Jin entrar, este se colocó a su eapalda poniendo una mano
en su frente y otra sobando de arriba abajo su torso para pasar las nauceas.
Jimin comenzó a semtirse algo aliviado, pronto dejó de vomitar para tirar de
la cadena y levantarse a enjuagar su boca. También mojó levemente su rostro
para luego mirarse al espejo incrustado en la pared, observando a través del
reflejo, a un triste omega Seokjin mirándolo con ojos llorosos y labios
temblando.
—Mi-minnie, Yoongi...
Y no pudo terminar de hablar cuando Jimin, quien mordía su labio inferior,
no aguantó más y se lanzó a llorar a sus brazos destrozado. Su lobo se
culpaba demasiado por lo ocurrido a su alfa, sentía su corazón desgarrarse
con cada lágrima y sollozo.
—Fu-fue mi culpa Jinnie, mi culpa —lloraba desconsolado restregando su
rostro en el pecho del mayor —Fue mi maldita culpa.
—N-no Jimin, no —abrazó al omega —No te culpes, si estas aquí y tus
cachorros también fue porque Yoongi los salvó, el lo hizo por ustedes. No te
culpes.
Jimin negó llorando más fuerte.
—¡Tu no entiendes! Si le hubiera obedecido ahora estaríamos en casa, el
consciente y no coma —hipó —¡Es mi culpa estar solo ahora!
Chilló escuchando a su lobo auyar de tristeza, Jin negó y lo cargó en
brazos saliendo del baño y sentándose en el sofá junto a la camilla con él en
su regazo derramdo puras lágrimas de dolor, el mayor lo abrazó más fuerte en
un intento de calmarlo liberando su aroma. Pero Jimin quería el menta de su
alfa, no frutilla de Seokjin.
—Jimin, calmate, tus cachorros no soportarán que estés así de roto —se
atrevió a decir Andy que aun permanecía allí, queriendo quedarse junto al
omega pues se sentía terriblemente culpable de lo que había pasado —Ya no
llores, pequeño.
Más el omega en su mundo de dolor lo ignoró nuevamente, y el chico solo
optó por sentarse junto a los dos amigos y también consolarlo.
Pero viendo la escena a parte, estaba el doctor Yizing conteniendo las
ganas de reír ante el "patético" —para él— show que esos tres estaban
montando solo por un alfa idiota.
Su lobo bufó en burla y con expresión aburrida se acercó a los dos omegas
y Andy. Jin y el de taruajes lo miraron, Jimin solo continuó con su dolor,
Yizing suspiró y habló mentiendo las manos en el bolsillo de su bata de
doctor.
—Omega Park, no tiene por qué llorar —finje darle ánimos —El coma de
Min Yoongi no es grave, puede despertar en algunos meses.

—¿De verdad doctor? —fue Jin quién teniendo esperanzas preguntó, Yizing
asintió y dió media vuelta para retirarse.
—Si tiene una razón para despertar, lo hará pronto —hizo una mueca
inconforme ya que no podían verlo —Así que tranquiliza al omega, que deje
de llorar si no quiere perder a sua hijos.
Susurró lo último saliendo de la habitación, Andy frunció el ceño por lo
mal que se habían escuchado esas últimas palabras viniendo de un doctor,
pero los lamentos de Jimin le hiceron olvidar esto y solo concentrarse en
calmarlo junto a Jin.
El omega embarazado estaba demasiado deprimido, su lobo también por el
agrio aroma que desprendía Jimin.
—Jinnie ¿Que voy a hacer? —con voz quebrada habló el pequeño y siguió
llorando —No tengo a nadie, ahora estoy solo y esperando cachorros
¿Cuando dejé de ser fuerte para ser débil? Quiero a mi alfa Jinnie, quiero
aYoongi conmigo. No quiero estar solo.
—Oh Jiminnie —Jin besó su frente y acarició su espalda —Tu no estás
solo cariño, nunca lo estarás, nos tienes a nosotros.
—Te apoyaremos y cuidaremos Jimin—animó Andy decidiendo quedarse
junto a él, apoyarlo en todo, protegerlo y ser su amigo. Sentía que de alguna
forma así podría remendar el daño que el también hizo. —Ya verás que tu
alfa despertará pronto. Solo no llores más porfavor. Hazlo por tus cachorros.
Y Jimin solo se acurrucó más al pecho de Seokjin buscando protección, se
encontraba indefenzo y roto. Pero decidió esta vez hacer caso, por lo que
cerró los ojos esperando a dormirse, pensando que cuando despertara todo
sería más que una horrible pesadilla y Yoongi estaría allí para abrazarlo y
llenarlo de besos y muchos mimos.
Pero eso no sucedió.
Y fueron diez dolorosos meses que pasó sin su alfa.
(•••)
Hola!
Capítulo cortito pues en el otro empieza lo bueno.
¿Que tal les parece Andy?
Cuidense del corona virus ϕ
¡Nos leemos!
23

Tres meses del coma de Yoongi:


La puerta retumbó con tres golpes y Jimin sin ganas de nada a penas
entreabrió los ojos quejandose. Abrazando la almohada de Yoongi se
preguntó quien estaría prácticamente tumbando la puerta de la entrada, él
enserio no tenía ni las mínimas ganas de levantarse, sentía su cuerpo pesado y
un profundo cansancio, solo deseaba seguir durmiendo allí tirando en su
cama, rodeado de la ropa de su alfa y algunas pertenecías suyas, habiendo
creado así un nido donde había permanecido desde hace más doce semanas.
Doce semanas sin su Alfa...
—¡¿Jimin?! —escuchó a penas su nombre provenir del primer piso junto a
más golpes en la puertas —¡Vamos. Abre! ¡Se que estás allí!
Jimin gruñó exasperado por el ruido que irrumpía su preciada tranquilidad.
Y se incorporó en la cama acurrucandose con los abrigos de piel de Yoongi.
Oyó su nombre de nuevo ser llamado y supo ante tanta insistencia que tal vez
era Jin quien lo había venido a ver luego de semanas rechazadolo.
Y es que Seokjin estaba demasiado preocupado por Jimin, porque desde
que Yoongi estaba en coma el omega no había dado señales de vida
encerrado en su casa, ignorando sus llamadas. Sabía que Jimin estaba
deprimido por no tener cerca a su alfa, sabía que estaba muy triste y el daño
que llevaba su lobo al no sentir fuerte el lazo con su amado alfa. Pero Jin
tenía que hacer algo, porque si su amigo caía en depresión definitiva, sería el
fin de su embarazo y muerte de sus cachorros.
—¡Joder Minnie, dejame entrar, estoy muy preocupado por ti!—rogó con
voz quebrada, lo suficientemente alto para que lo escuchara en su habitación
—No tomas mis llamadas ni respondes mis mensajes, tampoco dejas entrar a
Namjoon, Andy me dijo que había venido varias veces y no le respondiste.
Por favor, necesito saber que tu y los cachorros están bien. A pasado mucho
tiempo minnie. Sal ya.
Jimin mordió su labio inferior aguantándose las ganas de llorar, sorbió su
nariz y decidió levantarse ante tanto ruego y gritos de su Hyung. Enfundó sus
pies en las pantuflas cerca de la cama y sentado en la esquina de esta miró por
unos segundos la habitación con expresión triste notando la loma de platos
sucios, botellas de agua y mucha ropa esparcida por el suelo. Llevó una mano
a su vientre abultado acariciándolo, sintiéndose un mal padre por estar
descuidando a sus bebés transmitiéndoles tanta tristeza. Suspiró
profundamente antes de levantarse y arrastrar su cuerpo escaleras abajo, se
sentía desepcionado de si mismo, él no era así, el no era un omega débil hasta
que llegó Yoongi a poner patas arriba su vida de pandillero. Y no quería
seguir así, sentía mucho dolor en su corazón por no tener junto a él a su alfa
pero debía parar, debía dejar de ser tan lamentable, debía hacerlo por sus
cachorros. Porque Yoongi no estaba muerto para que él estubiera así de
demacrado.
—Dios, Jiminnie...
Jadeo Seokjin abriendo los ojos de par al ver el estado del omega menor
cuando abrió la puerta y lo tuvo en frente, notando lo delgado, ojeroso y
palido que estaba su amigo, portaba una camisa de Yoongi que ocultaba sus
manos y hacía notar su vientre, se encontraba despeinado, en sus mejillas una
clara muestra de haber llorado, pero lo que más le impactó fueron las palabras
del omega:
—Está será la ultima vez que lloraré —soltó Jimin apretando la mandíbula
y su mirada se endureció — Jin Hyung, usted tiene razón, esperaré a que
Yoongi despierte saludable y feliz; ya no quiero sufrir más por nada, volveré
a ser fuerte como el omega que era antes, no más lágrimas, lo haré por mis
cachorros y por Yoongi, no me dejaré caer en depresión, no lo haré pero... —
una lagrima resbaló por su mejilla y miró fijamente a su Hyung — Déjeme
llorar una vez más, déjeme deshacerme de mi culpa... Por favor.
Pidió quebrado y Jin no se contuvo de abrazarlo también llorando, lo
abrazó con mucha fuerza y mucho cariño, mostrándolo su apoyo con palabras
de animo y confort.
Y Jimin cumplió, luego de ese día, cambió radicalmente.
Dejó de ser un débil y roto Jimin.
[•••]
Seis meses del coma de Yoongi:
—¡No es justo! ¡Gané yo!
—Hiciste trampa Andy.
Bufó obvio Jimin y Seokjin soltó una risita acurrucandose entre los brazos
de Namjoon, quién desde hacía rato miraba fijamente al pelinegro Andy cual
se quejaba de haber perdido aquella partida de Naipes.
Andy había notado la penetrante mirada del alfa y esto lo hizo tragar saliva
al instante apartando la vista y dejando sobre la mesa de la sala que estaba
entre ambos sofás, los naipes que quedaron en su mano al perder.
—Como sea, no fue trampa —se escusó cruzandose de brazos —Solo no
me dí cuenta que me había sentado sobre ese Naipe.
—Sí, sí, descarado —se carcajeó Jin —Admite tu derrota tramposo, es
quinta vez en tres horas que Jimin te gana.
Andy soltó un resoplido levantándose del sofá para dirijirse a la cocina a
por un baso de agua, pasó junto al lugar de la pareja percatadonse que aquel
alfa Kim lo observaba con desconfianza, y ¿Como no? Si decía ser omega y
ni siquiera parecía uno, lleno de tatuajes y con porte dura, Namjoon dudaba
que al menos existiera un omega así, además, ¿Donde quedaba su aroma? En
los meses que tanto él como Jin y Jimin habían estado interactuando con
Andy, nunca habían sentido en él algun aroma.
Por eso frunció el ceño pensando en ese detalle y volvió a mirar al
pelinegro extranjero con duda mientras se alejaba a la cocina. Luego miró a
Jimin quien ahora metía los Naipes en su caja y luego a Jin.
—¿No se les hace extraño que siendo omega no tenga aroma? —preguntó
en voz baja para ser discreto.
Jimin lo miró con curiosidad y Jin se encogió de hombros restándole
importancia.
—Tal vez es de esos omegas a los que no les gusta tener alfas lamiéndole
el trasero las veinticuatro horas y usan supresores —escusó Jin a Andy
sacandole un gruñido celoso a Namjoon. Y es que su alfa no se equivocaba,
ese pelinegro tenía algo raro.
—Hyung, Andy se a preocupado mucho por mi estos ultimos meses sin
Yoongi —dijo Jimin acariciando su vientre enorme sintiendo a sus bebés
moviéndose, suspiró melancólico, pensar en que después de tanto tiempo su
alfa aun no desperataba, lo ponía muy triste de nuevo, pero ya no lloraba,
ahora era un omega fuerte —Tanto como tú y Jin Hyung, el a sido un gran
hombro donde apoyarme, se siente culpable por ser participe del accidente y
quiere ser amable ayudandome en lo que puede —sonrie —Confíe en él, Jin
y Yo lo hacemos, estos meses nos hemos vuelto cercanos como amigos, y
creame Andy no a hecho nada sospechoso o raro, al contrario, a sido muy
bueno.
Defendió el omega asintiendo ante sus propias palabras, Namjoon suspiró
y sólo por no recibir más palabras buenas sobre aquél pelinegro, decidió darle
una oportunidad.
—Está bien.
Casi gruñó, Seokjin y Jimin sonrieron ampliamente antes que el segundo
mencionado se dirigiera hacia la cocina en busca de Andy quien se había
tardado. Pero se detuvo en la entrada a esta cuando escuchó su voz dura
hablando:
—Joder Yu, te dije que no lo haré, deja insistir... Claro, no seas tonto... —
Jimin se dió cuenta que hablaba con alguien por telefono, pero hablaba fuerte
y tosco— Sí, iré esta noche... No te preocupes esta vez si llegaré... Ugh está
bien, ya deja de quejarte... Yo también, adiós.
Colgó y soltó un gruñido guardando su teléfono, Jimin extrañado salió de
su escondite adentrándose por completo a la cocina.
—¿Todo bien?
Andy se sobresaltó y giró a verlo sorprendido.
—Chimmy... —lleva una mano a su pecho soltando una risita —Me has
asustado.
—Lo siento, te oí discutir con alguien.
Dijo dirigiéndose a la nevera en busca de algunas fresas, se le habían
antojado.
—Oh, no es nada... Importante —rascó su nuca nervioso y decidió hablar
de otra cosa —¿Irás a ver a Yoongi hoy?
Jimin asintió metiendo una fresa en su boca.
—Sí, quiero decirle el sexo de los bebés —sonrie ampliamente —Tal vez
no me escuche o si lo haga, me da igual, quiero decirselo y tomar su mano
para ponerla sobre mi vientre, tal vez obtenga alguna señal de que pronto
despertará si siente moverse a los bebés así que...
Andy sonríe de lado admirando el precioso rostro ilusionado de Jimin
mientras este seguía hablando sin darse cuenta de que el pelinegro ya no lo
escuchaba. Andy debía admirir que el omega había cambiado mucho los
ultimos tres meses, ahora se cuidaba mucho y era saludable por sus
cachorros, nisiquiera lo había visto llorar más aunque algunas veces lo
atrapaba acariciando su vientre y viendo algunas fotos de Yoongi con una
sonrisa melancólica. Jimin se había vuelto fuerte y decidido. Incluso algo
enojón aunque eso se lo atribuía a las hormonas de embarazo. Llevaba meses
tratando con él y se habían vuelto uña y churre a decir verdad, tanto como
para ya tener apodos entre ambos o que Andy fuera de visita todos los días e
incluso a veces se quedara a dormir. No lo negaría, a Andy le gustaba pasar
tiempo con Jimin, le gustaban sus ocurrencias, opiniones, gestos y manías.
Jimin era un ser precioso. Ya tenía una idea de por qué Yoongi lo había
escogido.
Y Jimin lo quería, pero solo como un amigo y hermamo.
Andy también sabía esto pero...
—Hey, Dy, ¿hola? tierra llamando a Dy —volvió en si parpadeando varias
veces cuando notó la regordeta mano de Jimin valancearse frente a su rostro
—Chico, te pierdes en tus pensamientos y me dejas hablando solo.
Se quejó frunciendo el ceño con un puchero.
—Lo siento —ríe tomano la mano de Jimin dejando un beso en el dorso de
esta —Solo soñaba despierto ¿Que me decías?
Jimin retira enseguida su mano y se aleja un poco del pelinegro, algo
incomodo por el anterior gesto. Pero el contrario no notó esa incomodidad.
—Bueno —carraspeó —Te preguntaba si podías llevarme al hospital —
dijo y sonrió —Nam tiene que ir al Kinder por los trillizos y Jin tiene una
reunión con el consejo de la manada.
—Ah, claro, si quieres vamos ahora.
—¡Estupendo! —chilló emocionado —Espera, voy por mi bolso.
Andy asintió y lo vió irse a por sus cosas caminando como un pingüino
debido a su embarazo. Sonrió y suspiró, se odiaba por mentirle a Jimin sobre
ciertas cosas, más por quererlo tanto.
Ese día cuando llegaron al hospital, Jimin enseguida entró a la habitación
de Yoongi, se sorprendió al ver al doctor Yizing allí, mirando fijamente el
cuerpo lleno de cables y maquinas de su alfa. Era la tercera vez en el tiempo
que venía a las visitas por día, que veía al doctor allí dentro, solo y con cara
de querer hacer algo al alfa inconsciente pero no teniendo oportunidad de
hacerlo debido a sus repentinas llegadas
Mientras, con la mano de su alfa giandola sobre su vientre y hablándole
cosas bonitas sobre su proceso de embarazo y cuanto lo extrañaba, Jimin
decidió no confiar del todo en aquel extraño doctor.
Transmitía un aura muy mala.
Y lo que era más extraño... Desde hacía meses sentía que lo conocía de
antes, cuando era un delincuente en Corea.
[••••]
Ocho meses del coma de Yoongi:
—¡Puja!
—Joder cabron que no puedo ¡Duele!
Jimin gritaba de dolor sintiendo como su entrada era desgarrada y algo
salía de allí. Ya no sabía cuantas maldiciones le había echado al doctor, ni
que tan roja y dolorida tenía Andy la mano de tantos apretones por su parte
cada que le entraban deseos de pujar, sólo sabía que deseaba que todo ese
dolor pasara, y que de una vez por tods sus cachorros vinieran al mundo. No
tenía idea de que parir doluera mucho más para un hombre omega.
—Vamos Chimmy, ya casi salen —animaba Andy a su lado perlado de
sudor, sufriendo por su mano cual ya no sentía circulación debido a lo fuerte
que Jimin lo agarraba. Nunca creyó que un omega podría tener tanta fuerza,
pero no se quejaba, Jin no había podido asistir al parto porque estaba en los
chequeos de su ahora embarazo de dos meses, Namjoon había ido con él así
wue Jimin solo lo tenía a él en ese momento. No se quejaría por su mano
estar a punto de romperse. No.
Jimin en cambio soltó otro gruñido de dolor y pujó una vez más
maldiciendo a Yoongi por dos razones: Uno: No estar allí con él en ese
momento especial (pues para mal fortuna el alfa no daba indicios de querer
despertar aún) dos: Haber sido el culpable principal de ahora tener tan terrible
dolor en el culo, aunque bueno, el también se había dejado embarazar.
—Uno de los bebés está por salir ¡Veo la cabeza! —anunció el doctor
Yizing, quién se había ofrecido para hacer el parto —¡Puja!
—¡Ah!
—¡Puja fuerte Chimmy!
—¡Eso hago! ¡Callate! ¡No tienes ni la puta idea de cuanto duele! —abrió
lo más que pudo sus piernas y pujó, pujó fuerte y con todas sus ganas hasta
que —¡Joder! ¡AAAAAAAH!
Un llanto se escuchó de repente, luego otro un poco más alto.
Y Jimin dejó caer su cuerpo desparramado en la camilla, sintiendo ahora
un profundo alivio y liberando la mano de Andy que enseguida la agitó en el
aire para recuperar la circulación.
—Son dos varones —dijo Yizing ocultando su mueca de asco, no había
podido tentar contra la vida de esos cachorros debido a que Andy y Jin en
ningun momento se separaban de Jimin.
—Muchas felicidades —feliz una enfermera omega dejó los bebés sobre el
pecho de Jimin —Son hermosos.
Y una lagrima resbaló por sus mejillas al ver a sus bebés, tan pequeñitos y
palidos igual que Yoongi. Besó sus frentesitas y rezó.
Rezó a Luna para que le devoviera a su alfa.
—¿Como los llamarás? —preguntó Andy y él sonrió.
—Min Yoongi, y Min Taemin.
[•••]
[Diez meses del coma de Yoomgi]
—Eres tan bonito bebé de papi —sonreía mientras amamantaba a uno de
sus hijos y acariciaba su mejilla mirándolo como todo padre enamorado —Te
amo, te amo mucho. A ti y a tu hermanito.
Soltó una risita levantando la vista hacia la cuna, Taemin seguía
durmiendo arropado entre sus sabanitas así que suspiró volviendo a mirar al
bebé Yoongi alimentarse.
—¡Jimin! ¡Jimin!
Miró asustado hacia la puerta de la habitación de los niños cuando Jin se
apareció gritando con el teléfono electrónico en una mano y la otra sobre su
vientre abultado, detrás de él venía Andy.
—¿Que pasa Hyung? ¿Algo malo? —se asustó preocupándose.
—No, no, Jimin, han llamado del hospital —se apresuró a decir Andy y Jin
le siguió
—Yoongi a despertado...
Y el omega que hace meses no soltaba lagrima alguna, ahora no pudo
evitar llorar de alegría.
Su alfa estaba de vuelta.
Hola!
Capítulo largo en compenza de la demora, perdón por los errores y ¡Ahora
si viene lo bueno!
Aquí sus teorías por favor ᠉
¡Hasta el próximo capítulo!
Especial ¡Conoce a los personajes!

¡Ya llegamos a las 20k de vistas!


Muchas gracias a todas las personitas que leen y han llegado hasta
aquí, se loa agradecemos muchísimo, por eso les traemos este especial,
pues puede que muchas no conoscan a algunos personajes que han salido
y que pronto saldrán. Y no, aquí no hay ningún personaje inventado,
todos son famosos de la vida real ¡Así que aquí les dejamos a nuestros
amados protagonistas y sobre todo, los odiados también!

Min YoonGi
✔Alfa
✔24 años
✔Lobo Blanco/gris
✔Valioso

Park JiMin
✔Omega
✔22 años
✔Lobo Negro
✔Valioso

Andrew (Andy) Biersack


✔Dice ser "Omega"
✔28 años
✔Lobo café
Kim Seok Jin
✔Omega lider
✔25 años
✔Lobo gris/blanco
Kim Namjoon
✔Alfa
✔24 años
✔Lobo café

Zang Yizing
✔Alfa
✔28 años
✔lobo blanco

S
eñor Min
✔Alfa Lider
✔67 años
Bebés de Jin
✔Yohan, YoMin, YoChun

Bebés de Jimin
✔Yoongi (Mayor por Un Minuto) y Taemin (menor)

Yuzuru
✔Omega
✔22 años
✔Este personaje aun no sale pero es muy importante, más adelante
pondremos foto.

¡Hasta aquí! ¡Gracias por leer! ¡Pronto actualizamos!


24

Jimin entró al hospital empujando con cuidado pero con prisa, el carrito
donde llevaba a sus gemelos completamente dormidos. Luego de recibir tan
esperada noticia por parte de sus amigos, no pudo aguantarse más y salió de
inmediato al hospital; Seokjin iría después a visitar a su mejor amigo, antes
tenía que ir al colegio por sus trillizos ya que Namjoon no podía por asuntos
de la manada –pues al estar embarazado por el momento su alfa tomaba el
cargo de líder para él no estresarse– luego le diría a Namjoon y ambos irían al
hospital. Andy en cambió decidió no ir, no quería estar de tercero y además,
igual no tenía por que estar, Yoongi no lo conocía aún y suponía que lo
odiaría cuando se enterara de que fue él quien lo atropelló, así que solo dejó a
Jimin en el hospital y se fue.
El rostro del omega expresaba una mezcla de total felicidad por tener a su
alfa de vuelta, pero también preocupación por parte de su lobo, no sabía por
qué lo segundo, y la verdad, lo desechó cuando se acercó a la recepción y
preguntó por el número de la habitación donde ahora habían instalado a su
alfa. La recepcionista le informó y Jimin enseguida empujó el cochesito de
sus hijos camino al ascensor. Estaba emocionado e impaciente por ver
Yoongi.
—Oh, Jimin- ssi, ¿Como estás? ¿Vienes a ver a tu alfa? —una de las
enfermeras betas que estaba a cargo de Yoongi lo saludó en cuanto salió del
ascensor —Traiste a los cachorros, que bueno, Min estará feliz.
—Buenas tardes enfermera Han —sonríe asintiendo ante su pregunta —Sí,
ya me avisaron que Yoongi despertó, vine enseguida.
—Bueno, entonces no te demoro más, debes estar impaciente —ríe y
mueve su mano en despedida —Tu alfa está con el doctor Yizing, le está
haciendo algunas revisiones. Hasta luego.
Jimin hizo una reverencia en despedida detrás del carrito de los gemelos, y
frunció el ceño cuando la beta se fue. Ese doctor no le simpatizaba del todo,
incluso a su lobo inquietaba por alguna razón, sentía que lo conocía pero no
sabía de donde, y su omega le repetía que lo ignorara, que no intentara
recordar porque no conocían a ese alfa. Era como si su parte animal estuviera
asustada, pero al final le hacía caso e ignoraba al Yizing, después de todo
solo era el doctor a cargo de Yoongi. Así que suspiró y volvió a emprender su
camino a la habitación de su alfa. Sintiendo su corazón latir con emoción y a
su lobo brincar de alegría cada que se acercaban más.
Miró a sus hijos y sonrió, al fin su papá alfa interactuaría con ellos. Aun
recordaba cuando venía hace unos meses y tomaba la mano de Yoongi
colocándola sobre su vientre cuando los cachorros se movían, incluso luego
de que nacieran, Jimin los llevó a la habitación del mayor y colocó a los
bebés a cada lado del cuerpo su padre para que sintieran su aroma y lo
reconocieran.
—Mis cachorros, pronto verán a su appa, despierten rápido —susurró ya
frente a la puerta y soltó una risita al imaginarse a Yoongi cargando a sus
bebés.
Con esa imagen empujó un poco la puerta abriendola, adentrándose a la
habitación que olía a su alfa y a medicina. Y como tantas veces cuando venía,
lo primero que vió fue a Yizing frente a la camilla de Yoongi, la única
diferencia era que ahora ya no habían cables conectados a su alfa, y que
Yizing ahora solo escribía algo en unos papeles mientras Yoongi con ceño
fruncido y sentando en la camilla lo miraba con desconfianza. Sus ojos se
empañaron al ver los ojos abiertos de su compañero, estaba tan feliz que de
inmediato se acercó empujando el coche de sus niños.
—Yoongi...
Susurró captando la atención tanto del doctor como del paciente. Yizing
sonrió de lado con cinismo oculto e hizo una mueca al ver a los bebés que no
pudo llegar a desaparecer, luego dijo que iría a buscar el parte y alta de
Yoongi y que volvería en unos momentos, así que salió de la habitación
dejándolos solos. Yoongi en cambió sintió a su lobo levantar las orejas y
mover su cola de un lado a otro al escuchar a su omega. Enseguida su sonrisa
se extendió de oreja a oreja, sus ojos se llenaron de lágrimas y su expresión
de alegría cambió a una de sorpresa al ser consciente de los dos cachorros en
el cochesito. Sus hijos, sus bebés...
—Y-ya nacieron —titubeó con voz sumamente ronca por tanto tiempo sin
hablar, sentía su garganta seca, pero no le importaba ahora —Minnie, mi
Jiminnie, nuestro cachorros... —su labio inferior comenzó a temblar y Jimin
enseguida se acercó con los bebés, detuvo el cochesito a un lado de la camilla
y sin esperar más se lanzó a abrazar fuertemente a Yoongi.
—Joder Min, te extrañé tanto —dijo el omega conteniendo las lágrimas de
felicidad y lo abrazó con mucha más fuerzas hundiendo el rostro en su cuello
—Pensé que no despertarías, estaba tan asustado, pero mi lobo me decía que
tuviera fe, que volverías conmigo —su voz sonaba amortiguada, pero Yoongi
escuchaba bien dejándose abrazar y abrazándolo también respirando su
aroma —Estoy enojado contigo Min —se separa de repente sorbiendo su
nariz, mirando ahora "molesto" a su alfa —Te perdiste todo mi embarazo,
incluso el nacimiento de tus hijos, mal alfa, no estuviste conmigo —le dió en
el pecho con sus puños cerrados, pero sin lastimarlo —Pero sabes, no
importa, estás vivo y es lo que cuenta —vuelve a abrazarlo con fervor —Y no
te irás más prometo obedecerte a partir de ahora, no quiero que vuelva a
pasarte nada por mi culpa, ahora no estoy solo yo, nuestros bebés también
necesitan a su padre alfa.
—Oh Jiminnie —el alfa toma sus mejillas y las llena de besos, también
besa muchas veces sus labios y lo abraza de nuevo —Está bien cariño, no
tienes culpa de nada, ya pasó, ya estoy aquí, lo siento por no estar contigo
pero mirame, ahora lo estaré siempre —besa su cabeza y acaricia sus cabellos
—Te amo mi omega, y creeme, escuché y sentí cada palabra y toque tuyo
durante todo este tiempo —suspira alejándose un poquito, viendo que la
marca en el cuello de su omega a penas se notaba por tanto tiempo sin
renovarla, sonrió pensando en que cuando se recuperara del todo lo volvería a
marcar, luego volvió a besar sus labios una vez más y observó a sus bebés,
rió —Son hermosos nuestros cachorros Minnie, hicimos un gran trabajo.
Jimin ríe volviendo a sorber su nariz y asiente.
—Son gemelos, pero no lo parecen, Yoongi se parece a mi y Taemin a ti
—se aleja del alfa y va al coche a por sus cachorros cargándolos con cuidado
para poner a cada uno en el regazo de Yoongi —Aunque ambos tienen en
común que duermen mucho.
—¿Yoongi y Taemin? —ríe sujetando con cuidado a sus cachorros en su
regazo, sentía débil sus articulaciones así que no los cargó en sus brazos por
miedo a que cayeran —Lo nombraste igual que yo ¿por qué?
Jimin sonríe melancólico y acaricia su mejilla.
—Yo, en serio pensé que no despertarías —susurra con tristeza —Por eso
lo nombré Yoongi, quería que al menos estuvieras conmigo a través de
nuestro cachorro.
Yoongi toma su mano y la besa, luego acaricia las pequeñas mejillas de sus
cachorros que se acurrucan a él.
—Fueron diez meses que no pude disfrutar con ustedes, perdón por hacerte
pasar tanto —suspira y sonrie cuando uno de sus bebés toma uno de sus
dedos con su manito y lo lleva a su boquita comenzando a chuparlo —Pero
prometo que a partir de ahora todo será distinto, prometo aprender a controlar
mi lobo y prometo protegerlos mucho. Los amo Minnie.
Jimin asiente feliz y lo abraza con sus cachorros entre ambos haciendo de
ese un abrazo familiar.
—Yo prometo ser un omega fuerte y menos terco Yoongi, prometo
obedecer cuando me digas que no, es no. Nosotros también te amamos alfa.
Aquel era un momento íntimo y familiar, donde mucho amor los rodeaba e
incluso sus aromas se mezclaban haciendo otro completamente dulce de
felicidad. Pero la puerta se abrió minutos después interrumpiendo su burbuja
familiar. Ambos se separaron y miraron hacía la puerta, Yizing volvía a
entrar.
—Lo siento si interrumpo algo —la verdad, se alegraba de interrumpir,
pues las noticias que traía le hacían gracia —Pero traigo el diagnóstico de
Yoongi.
—Ah, ¿ya me puede decir por qué no siento mis piernas? —preguntó Min
y Jimin lo miró sorprendido y preocupado.
—¿Como que no sientes tus piernas?
Yoongi asintió, cuando hubo despertando se dió cuenta que no sentía la
parte inferior de su cuerpo, eso lo preocupó y le preguntó a Yizing quien pero
al momentos lo olvidó cuando vio entrar a su omega y cachorros.
—Así es —dijo el doctor con fingida preocupación por Yoongi —el golpe
del accidente fue muy fuerte, me temo que el alfa Min tendrá que
acostumbrase a la silla de ruedas.
—¿Que?
Jadeó Jimin y tragó saliva, Yoongi se sorprendió y negó.
—¿N-no hay forma de que vuelva a caminar?
Y Yizing sonrió de lado.
—Tal vez sí, tal vez no Min Yoongi —celebró mentalmente Yizing, con el
alfa inválido e indefenso podría llevar perfectamente el plan del señor Min —
Eso depende de usted.
Y Jimin ahora comprendía su preocupación y malos presentimientos de
hace días. Todo había sido muy bueno hasta ahora.
Pero como siempre, algo malo tenía que pasar.
25

—¡Revisen la casa! ¡Encuentrenlo!


Ordenó a gritos el señor Min y enseguida todos sus hombres se dispersaron
por la gran casa. Gruñó con mucha ira y sus ojos se volvieron completamente
rojos, miró a través de la ventana abierta de la acogedora sala, la luna llena
con matices rojos se reflejaba contra el cristal casi llegando a su pico alto en
el cielo.
Maldijo interiormente y sintió a su lobo enfurecer más. Le quedan escasos
quince minutos antes que la luna roja reinara por completo en su eclipse
sangriento y eligiera como cada diez años al que sería el nuevo soberano de
la manada de lobos Coreana. Algo así como ser elegido como presidente del
país.
Min era tan ambicioso y malo que quería todo el poder para sí sin importar
dañar o destruir a su paso. Siempre deseó ser el Alfa Soberano, siempre deseó
ser quien liderara su imperio, su padre siempre inculcó en él la creencia de
que había nacido solo para gobernar y regir, para ser algo grande, algo más
que un simple granjero que a penas podía mantenerse y mantener a su
familia.
Era una lastima que simples cambia formas como él no mandaran en la
elección de quien sería el próximo líder y gobernante. La Diosa Luna, para su
mala suerte, era la encargada de ello. Y eso había disgustado mucho Min en
cuanto se enteró, pero para nada dejó pasar las cosas.
La Luna se reflejaba a todo esplendor exacta y únicamente sobre aquella
casa de clase media en el centro de la ciudad, cuando esto pasaba solo quería
decir una cosa: Allí vivía el elegido, el alfa u omega que gobernaría a todas
las manadas del país por los próximos Diez años hasta que la Luna Roja
volviera a salir. Y por eso Min y sus hombres estaban allí. Él ideó un plan, un
plan que consistía en matar a ese alfa u omega para tomar su lugar como
líder. Pero esto tenía que ser antes que la Luna alcanzara su pico más alto en
el cielo y se volviera completamente roja en, porque si esto pasaba, ese alfa u
omega escogido se volvería fuerte, mucho mas fuerte que diez manadas de
lobos alfas juntas, tan fuerte que ni el mismo Min podría llevar a cabo si plan
sin salir muerto en el intento.
Así que debido a esa razón estaba molesto buscando a los dueños de esa
casa que se ocultaban en alguna parte, porque le faltaba poco, el tiempo se le
acababa, debía encontrar al elegido y matarlo antes que luna roja brillara en
todo su esplendor y volviera a fracasar ante la idea de ser líder.
—¡Señor, por aquí!
Las articulaciones de su cuello tronaron al momento que volteó la cabeza
escaleras arriba, soltó un gruñido amenazante y a paso pesado subió de dos
en dos los escalones hasta llegar a la planta de arriba el tercer cuarto. Al
llegar escuchó unos sollozos y su nariz respiró el aroma amargo de miedo y
tristeza perteneciente a una omega. Eso le gustó, a Min le encantaba oler el
miedo de sus presas.
Sonrió al entrar a la habitación. La mujer se encontraba de rodillas en el
suelo, llorando, siendo amenazada por el arma de uno de sus hombres parado
detrás de ella, sujetando bruscamente de su cabello con la otra mano para tirar
su cabeza hacia atrás.
—P-por favor, n-no me haga daño —rogaba entre llantos e hipidos la
mujer —Y-yo no he hecho nada, no se porque hacen esto ¡Dejenme ir!
El hombre detrás de ella tiró con fuerza de su pelo para que callara,
haciéndola gritar de dolor. Min soltó una carcajada malvada y negó
lentamente agarrándola del mentón.
—¿Aquí vives tu sola? ¡Responde! —gritó lo ultimo en voz de mando. La
omega sumisa lloró, pero asintió frenéticamente asustada.
—Bien, entonces eres tu —le suelta en el mentón bruscamente y echa otra
carcajada —La Diosa Luna cada vez está mas idiota, mira que elegir a una
omega tan débil y cobarde como líder.
Se burló y miró la hora en el reloj colgado en la pared, tres minutos.
—No se de que habla, por favor, ¡no lo sé!
Y enserio que no lo sabía, la mujer estaba sumamente asustada, había visto
a través de la ventana a esos hombres amenazantes e intimidantes ultrajar en
su casa sin ninguna razón. Y no entendía porque, ella no era nadie, no había
hecho nada, y si eran mafiosos, no tenía ninguna de duda. Así que no savia la
razón de lo que ellos hacían.
Por eso necesitaba encontrar cuanto antes a esa omega albina si quería
conservar su puesto como soberano supremo y líder de los lobos.
—Es mejor si no lo sabes omega —espetó entre dientes Min sacando su
arma y cargándola —De igual manera no hará nada que lo sepas cuando
morirás —ríe y apunta el arma al entrecejo de la mujer —Descansa en paz,
mujer.
—¡No!
Fue lo ultimo pronunciado ante que el estruendo del gatillo siendo halado y
la bala disparada resonara en un fuerte ruido dentro de aquella habitación.
Quitándole la vida a aquella mujer omega inocente. El reloj sonó con un cucú
insistente marcando las doce de la noche, Min sonrió con suficiencia viendo
el cadáver ensangrentado en el suelo. Había cumplido su objetivo.
—Vámonos de aquí, hemos terminado.
Ordenó a sus hombres completamente feliz de haber alcanzado su meta,
cuando salieron de la casa, Min miró al cielo frunciendo el ceño pues la
Luna, aunque ya no era roja, seguía iluminando únicamente aquella casa.
Sonrió ignorando eso y caminó hacia el lugar donde los altos mandos
esperaban al nuevo elegido por la luna para cederle su lugar.
Todo había sido muy fácil ¿verdad?
Llegar y matar simplemente a esa persona. Ignorar que Luna seguía allí por
una simple razón:
Ese niño pequeño que lloraba en silencio escondido en el closet y que
había presenciado abrazado a sus piernas el asesinato de su madre.
Park Jimin.
A quien la Diosa y Luna Roja verdaderamente había elegido.
Y quién a partir de ese día, tuvo que arreglárselas para vivir solo, por su
cuenta.

Maratón 1/3
26

—Adivina quien soy.


—Por supuesto que Yizing.
Jimin soltó una risita y las manos que antes habían cubierto sus ojos desde
atrás, enseguida le devolvieron la vista con un berrinche en resoplido. Sonrió
y se dio la vuelta para ver a su mejor amigo cruzado de brazos y con el ceño
arrugado fingiendo molestia, no pudo evitar que su sonrisa se ampliara ante
aquella expresión del alfa, lo abrazó rodeando su cintura con los brazos y
apoyó el mentón en su pecho observándolo desde abajo con mucha diversión.
—¿Como es que siempre sabes quien soy? —lo escuchó preguntar.
—Por tu aroma ¿quizás? —ríe Jimin desde su posición y el contrario
resopla —Lo reconocería a leguas.
—¡No es justo!
—¿Sabes lo que no es justo? —arqueó una ceja inquiriendo — Que tú ya
te hayas presentado y yo no —bufa e inconscientemente su labio inferior
sobresale en un puchero —Tengo diecisiete años, ya debería al menos sentir
un poquito de mi aroma, pero no, a veces creo que al fin y al cabo soy un
beta.
—Si fueras beta no sentirías mi aroma, los betas son más humanos que
lobos, no tienen sus sentidos tan desarrollados —dice el alfa y también lo
abraza dejando beso cariñoso en su frente —Además, eres muy bonito para
ser un simple beta. Que va, tú o omega, o alfa.
—Umm, ¿Te imaginas que termine siendo alfa como tu? —suelta una
risita contra el pecho de Yizing y se burla —Siempre creí que te presentarías
como omega, Hyung, incluso Suho Hyung decía que serías su pareja. Pero
todo al revés fue.
Yizing gruñe al escuchar aquello y se aparta un poquito del contrario para
mirarlo a los ojos con fingido enojo, pues aunque a veces lo intentara, no
podía enojarse con Park Jimin.
Aun recordaba cuando hace diez años lo encontró caminado solo y
descalzo por la calle donde quedaba su casa, Jimin estaba llorando y lucía
asustado, un Yizing de diez años se le acercó junto a su madre y le brindó
ayuda. Pues un niño tan pequeño como él,que a penas podía pronunciar bien
algunas palabras, solo en la noche era presa fácil para alfas delincuentes o
violadores. Y aunque al principio Jimin se mantuvo callado y cohibido,
aceptó la ayuda, ropa y alimento y convivió con los Zang abriéndose poco a
poco y depositando ellos su confianza. Les contó lo que había pasado con. Su
mamá, y que ahora estaba solo, la familia se compadeció de él y decidió
cuidarlo. Así fue como Jimin y él con el tiempo se hicieron amigos, los
mejores.
Hasta que Jimin cumplió los once años, cuando decidió volver a la calle y
aprender a vivir por si mismo, pues ya no quería ser una carga para esa
familia de clase media que tanto había hecho por él. Aun así él y Yizing se
mantuvieron unidos, siendo amigos y cómplices, pues el alfa siempre lo
cubría cuando Jimin se metía en problemas por trabajar como pequeño
adolescente ladrón para una pandilla del barrio.
Aun ahora con diecisiete seguía metido en esas cosas, pero el alfa nunca lo
dejaba sólo. Lo quería mucho. Demasiado.
—No me gusta Suho —proclama volviendo en si de sus recuerdos, con
ceño fruncido.
—Pero él se muere por ti —devolvió Jimin —Admitelo. Al menos te atrae
un poco.
—Que no Minnie, solo somos amigos.
—¿Solo amigos? —no le creía —¿Así como tu y yo?
—Oh, no, en eso si hay una diferencia.
Jimin lo mira curioso y arruga su frente confundido.
—¿Cual diferencia?
—Que tu sí me gustas.
—¿Y yo debería sentirme celoso por eso?
Ambos chicos se voltearon al escuchar de repente esa tercera voz, los dos
miraron hacia donde un alfa pálido de ojos gatunos y cabello azabache los
observaba con ojos entrecerrados, brazos cruzados sobre su pecho y
expresión seria. A Jimin enseguida se le iluminaron los ojos, juraría que sus
pupilas se habían vuelto dos corazones enormes dentro de sus párpados al ver
a aquel chico. En cambio, Yizing contuvo un gruñido y bufó
disimuladamente con desagrado ante la parecencia del otro alfa.
Nadie debía saberlo, mucho menos Jimin, pero la verdad era que el alfa
odiaba con toda su alma a Min Yoongi.
—¡Yoonie Hyung!
Porque solo había llegado a entrometerse entre él y su Jimin.
—¡Lo extrañé mucho, mucho! —con emoción y felicidad Park terminó el
abrazo con su amigo alfa y corrió a los brazos de Yoongi acurrucandose a
gusto entre estos —¿Por que se fue por tanto tiempo?
Yoongi sonrió y besó sus cabellos estrechándolo con amor, de rejo miró a
Yizing, a este se le marcaba una vena en su frente debido a la molestia.
Luego volvió a prestar atención a Jimin.
—Hola cachorro, disculpa, pero mi padre de nuevo me dio tareas casi
imposibles y tuve mucho que hacer —sonrió y tomó las mejillas de Park
dejando un besito en ambas —Yo también te extrañé mucho cariño.
Jimin se sonrojó por tanto amor recibido y ocultó su rostro en el pecho de
su alfa.
Yoongi y Jimin se habían conocido por casualidad, ambos tenían que robar
en la casa de un millonario. Park todo lo que valiera dinero y Min algo que su
padre necesitaba por lo cual lo envió. Desde ese día se hicieron buenos
amigos, Jimin le presentó a Yizing y aunque no congeniaban mucho al menos
se toleraban para no hacer sentir mal al menor. Pero meses después, mientras
iba de picnic con la familia Zang, Jimin le contó a Yizing feliz de la vida y
muy emocionado, que Min y él habían comenzado una bonita relación
amorosa.
Y el alfa se enojó, la verdad, sigue enojado. Desde ese día vive buscando la
forma, el plan perfecto, para volver a tener a Jimin, solo para él, como su
pareja.
Como siempre debió ser.
—Zing ¿Me estás escuchando? Hola, Jimin llamando a Zang Yizing —el
menor movía su mano frente al rostro del alfa, quien parpadeó varias veces
antes de enfocar la vista volviendo en sí.
Miró a Jimin algo embobado aun por estar en sus pensamientos, pero
enseguida frunció su ceño al notar los brazos de Yoongi rodear la cintura
pequeña del más bajito.
—Ah, lo siento, me entretuve pensando —se excusó — ¿Me decían algo?
—Te decíamos que mañana será la próxima Luna Roja, e iremos a verla
cerca del Río Han —habló Yoongi mirándolo sin expresión, para nada le caía
bien Yizing —Y Jimin quiere que te nos una también —rodó los ojos —
aunque perfecto si no quieres, mucho mejor por mi.
—¡Yoon! —Park le da un codazo y el bufa —No seas así.
—Oh, no importa —sonríe forzado mirando altanero a Yoongi —Claro
que iré, me encantaría la verdad —dijo solo para molestarlo —Además, será
bonito de ver.
—¡Sí! Será muy hermoso, escuché que se escogerá al próximo líder según
lo que elija la Luna —mira a Yoongi por un momento —Tu padre debe estar
como loco, le gusta mucho gobernar —ríe —Pero en unos días dejará de
hacerlo cuando Diosa Luna elija al próximo soberano.
Yoongi se encoje de hombros restándole importancia, después de todo no
le importaba mucho lo que hiciera o dejara de hacer su padre. Y do quizá fue
un error de su parte.
—Tal vez, pero eso no importa ahora —sonríe y besa su mejilla rellenita
—Ahora solo quiero pasar tiempo contigo.
—Y me imagino que estorbo ¿no? —dijo con sorna Yizing. Yoongi le
sonrió ladino con molestia.
—Que bueno que lo notas.— toma de la mano a Jimin —Iré a pasear con
MÍ novio, espero que no nos sigas, no queremos un sujeta velas haciéndonos
sombra.
Yizing siente su lobo arder de enojo y gruñe haciendo puños sus manos.
Jimin cierra los ojos frustrado para luego abrirlos y aparentar la mano de
Yoongi.
—Los dos, ya basta, no se que les pasa pero dejen de crear peleas entre
ambos —dice, suspira y tira de la mano a Yoongi para irse de allí antes que
ambos alfas se caigan a golpes —Vamos Yoonie, quiero helado.
—Está bien —solo dice y se deja llevar sin quitar la mirada de Yizing
quien también lo mira.
Una guerra de miradas con odio.
—¡Nos vemos mañana Zingzing!
Se despide Jimin feliz.
Y allí, parado y viendo por donde la pareja había ido, quedó a solas Yizing.
Con su lobo tan molesto como él, con sus manos blancas de hacerlas puños y
con una maquiavélica media sonrisa.
—Disfruta tu tiempo con Jimin, Min Yoongi, tal vez hoy sea la ultima vez
que lo veas.
Tal vez.
Maratón 2/3
27

—¡¿Como que nos confundimos?! ¡¿Hasta ahora lo vienes a decir?!


El señor Min aporreó su escritorio con ira tirando algunos documentos al
suelo debido a lo brusco que fue. Su mirada estaba inyectada de odio, sus
ojos rojos y las venas marcándose en su cuello. Respiraba agitado y tenía la
necesidad de saltar sobre el escritorio de madera, coger del cuello a su
hombre de confianza y apretarlo tan fuerte como fuera posible hasta haberlo
asfixiado. ¿Como no? Por diez años creyó que sería el líder soberano por toda
su vida, pero ahora venían y le decían que no, que la mujer que mató hace
diez años no era más que eso, una simple omega, que el que la Luna había
elegido como líder en realidad aun seguía vivo, porque esa mujer se había
encargado de esconderlo bien.
Min gruñó con frustración. No podía permitir que su puesto como
soberano terminara. Tenía que deshacerse de alguna forma de ese chiquillo,
tenía que encontrarlo. Eso.
Sus nudillos se destensaron y relajó el ceño mirando más calmado al joven
hombre frente a el, aparentemente asustado.
—¿Quien es? ¿Quien es ese chico? —volvió a pegar a palma abierta sobre
la mesa —¡Dime ahora Minki! ¡¿Quien es?!
—Jimin señor —respondió rápidamente sobresaltado —Park Jimin.
—¿Ji-Jimin? —Titubeó sin poder creerlo— Park Jimin, ¿el Park Jimin de
mi hijo Yoongi?
—Ese mismo señor.
La sangre le llegó a la cabeza debido a la molestia, su lobo le riñó y el se
maldijo. No podía creer que la pareja de su hijo fuera ese niño que debió
matar hace diez años en vez de esa estúpida mujer. Apretó los dientes y su
mirada se endureció. Ahora con más razón debía hacer algo. La nueva Luna
Roja sería en un día, su hijo era un alfa líder, si él y Jimin llegaban estar
juntos más allá de besos cuando la Luna Roja estuviera en su punto más alto,
no solo ya no podría hacer nada al respecto, si no también Yoongi y Jimin al
ser ambos lobos líderes, se volverían mucho más fuertes que tres manadas
juntas, y fácilmente lo quitarían a él del medio y tomarían el lugar que les
pertenece para gobernar.
Como debió haber sido con Jimin hace diez años.
Volvió a gruñir, pero estando a punto de dar una orden a Minki, la puerta
fue tocada y su secretaria entró después.
—Lider Min, afuera hay un chico alfa que pide hablar con usted —
comunica —Dice llamarse Zang Yizing.
—¿Yizing? —repitió Minki extrañado y miró a su jefe —Señor, ese es el
chico con el cual Yoongi tuvo una pelea a golpes hace unos meses.
—¿Sí? —Min frunció el ceño y miró a su secretaria — Dile que estoy muy
ocupado y no puedo recibirlo ahora, dile que se vaya, no estoy para hablar
con críos, seguro solo quiere quejarse por lo que pasó.
—Bien, señor.
La secretaria si más asintió, y dio media vuelta para salir, pero la puerta fue
empujada y abierta de par con un fuerte golpe en la pared, dejando a vista a
un Yizing muy molesto por no ser recibido.
—Señor Min, tengo algo que hablar con usted.
—Mocoso, sal de aquí, nadie te dio permiso de entrar. —espetó el líder y
le hizo una seña a Minki —Llevatelo, y luego busca a Yoongi. Tenemos un
asunto que arreglar.
Minki obedece y toma del brazo a Yizing para sacarlo, pero este pone
resistencia y comienza a gritarle a Min.
—¡No! ¡Escucheme! ¡Necesito su ayuda! —se removió con furia entre los
brazos de Minki que lo sujetaban —¡Necesito alejar a Yoongi de Jimin!
Y Min que no le prestaba atención, enseguida lo miró al escuchar lo ultimo
dicho. Levantó la mano hacia Minki y con otra seña le ordenó que liberara al
alfa. Este lo hizo, y Yizing lo miró mal acomodando su ropa para luego
acercarse al escritorio del líder.
—¿Como así que quieres alejarlos? ¿Como podría yo ayudarte?
—Quiero a Jimin solo para mi, señor —confesó enseguida —Y usted yo se
que puede ayudarme, Yoongi es su hijo después de todo.
Min arqueó una ceja observando cuidadosa y detalladamente al alfa frente
a él que se veía decidido. Pensó que tal vez debería aprovecharse, utilizar a
Yizing para deshacerse de Jimin. Después de todo, aunque de maneras
diferentes, ambos querían lo mismo. Alejar a Yoongi de Jimin.
—¿Estás dispuesto a todo solo por tener para ti a Jimin?
—A todo señor —asintió con expresión dura —Solo quiero ver a Yoongi
lejos de Jimin, quiero que Jimin odie a Yoongi, quiero que nunca más estén
juntos.
—Bien —sonrió como hiena al asecho, Min y movió su cabeza en
afirmación —Has venido al lugar correcto Yizing, te ayudaré...
«Solo porque yo quiero deshacerme de Park Jimin» pensó.
Tenía un plan al respecto y Zang haría todo el trabajo por él. Así sus
manos quedarían limpias.
—Minki ¿Sabes de esa planta que te hace tener amnesia? —preguntó a su
hombre de confianza y este asintió extrañado por la repentina pregunta.
Incluso Yizing frunció el ceño confundido.
—Datura Estramonio, señor ¿Por qué?
Min sonríe con maldad.
—Consigue un poco, lo necesitaremos.
Tal vez no necesite matar a Park Jimin para librarse de él, con que solo no
recuerde nada le bastaba.
Y claramente Yoongi también. Era su hijo y no quería que este lo odiara
por quitar del medio a su pareja.

Maratón 3/3
La próxima semana se publicaran dos capítulos más para terminar esta
maratón explicando el pasado de Yoongi y Jimin. ¡Gracias por leer!
Escribe lo que quieras

Hola soy min yoongi de la historia "Hade And Run" estoy aqui para contestar
todas sus preguntas asi que dejen las en la sección de comentarios y yo las
contestaré gracias por llegar ala meta de cincuenta leidas asi que dejen sus
preguntas y las leeré gracias por su apoyo.
Preguntame lo que quieras

Hola soy park jimin uno de los protagonistas de la historia "Hide And Run"
muchas gracias por leer la historia significa mucho para mi, y como
celebración haré un preguntas y respuestas las cuales puedes realizar en los
comentarios y con gusto las contestaré asi que pregunta lo que quieras estoy
realmente ansioso diria que duraría 24 horas pero creo que me gustaría que se
quedará en la historia para futuras lectoras asi que nuevo gracias porque
llegamos a cincuenta mil leidas significa mucho para mi al ser parte de la
historia asi que estoy ansioso por leer y contestar sus preguntas, nuevo
muchas gracias.
28

28
—¿Esto es seguro? No quiero hacerle daño a Jimin.
—Es seguro Yizing, solo hará que Jimin olvide a Yoongi y viceversa —le
entrega el polvo de la planta que le pidió a Minki —Solo tienes que dárselo a
ambos y ya. Caerán inconscientes y podrás llevarte a Jimin.
Aun no muy convencido Zang tomó entre sus manos la pequeña bolsita
que el Señor Min le entregaba con una sonrisa maliciosa. La guardó en el
bolsillo de su pantalón y suspiró, si hacer eso significaba que tendría a Jimin
sólo para él, pues lo haría sin dudar. Lo que el alfa Zang Yizing no sabía, era
que no podía confiar en alguien tan malo y egoísta como lo era Min, porque
este solo pensaba en utilizar a las personas para su propio beneficio.
—Bueno —suspiró Zing mirando el reloj en su muñeca, había pasado ya
un día entero desde que llegó pidiéndole ayuda a Min, ahora solo faltaban
algunas horas para que la luna roja saliera al fin —Entonces ya me voy, Jimin
y Yoongi me esperan cerca del río Han.
—Muy bien —asiente el viejo —Recuerda el plan, unos de mis hombres te
seguirá así que haz todo bien, no suelo ser compasivo cuando no hacen las
cosas como ordeno.
—No se preocupe Señor Min —sonríe con insuficiencia —Prometo que a
partir de hoy su hijo no se acercará mas a mi omega Jimin.
Min le da unas cuantas palmadas en el hombro también sonriendo, con un
asentimiento de cabeza de ambos, Yizing sale de aquella oficina y casa,
camino al Río Han. En su cabeza celebrando la idea de que al fin tendría a
Jimin, sin darse cuenta que a través de la ventana de su despacho el alfa líder
lo miraba partir con burla.
[•••]
Justo antes de aparcar su coche a casi orillas del río. Zang Yuzing se había
detenido en un minimarket para comprar dos botellas de zumo de naranja.
Cuando estuvo dentro de su auto de nuevo, abrió estas y sacó de su bolsillo la
bolsa con el extraño polvo blancuso de aquella planta que le había dado el
Señor Min. Vació todo el contenido en ambas botellas y volvió a cerrarlas
para batirlas y así el polvo se diluyera. Cuando todo estuvo en orden se
dirigió al río.
Bajó del auto y pudo divisar a Jimin junto a Yoongi. Gruñó porque ambos
se encontraban besándose como si no hubiera un mañana, apretó ambas
botellas en sus manos y suspiró para calmarse yendo luego hacia la pareja.
Carraspeó porque no notaron su presencia, Jimin dejó los labios de Yoongi y
miró a su lado sorprendido, sonriendo en grande luego al ver a su mejor
amigo.
—¡ZingZing! ¡Al fin llegas! —exclamó con emoción saliendo de entre los
brazos de Yoongi para ir donde su amigo y saludarlo con un abrazo —Pensé
que no vendrías. Te has tardado mucho.
Yizing sonrió.
—Estaba resolviendo un asunto, pero ya estoy aquí Mochi —dice cariñoso
y mira hacia Yoongi, este lo observa con odio y ahogando sus gruñidos, no le
gustaba que estuviera cerca de Jimin —Hola Yoongi, buena noche.
—No tan buena —escupió con odio Min recibiendo una mirada acusatoria
de Jimin.
—Hyung~ no peleen, no hoy que veremos algo tan hermoso como la Luna
Roja —sonrie tierno volviendo dos lineas sus ojos —Estemos en paz por
favor, ¿si? Haganlo por mi, haganlo por su Mochi precioso.
Parpadeó varias veces coquetamente en un intento de convencerlos que
logró su cometido. Ambos alfas asintieron con resignación, de todos modos
no podían negarse ante los encantos del tierno cachorro. Yizing se acercó a
Yoongi y bufó viéndolo de arriba abajo, luego su vista se dirigió al cielo, la
Luna ya se iba tornando de un color rojo fuerte.
—Jiminnie ven aquí conmigo, cariño—pidió dulcemente Yoongi
queriendo alejar a su pareja del otro alfa, pero Jimin terminó poniéndose
entre el dos y Yizing medio que sonrió por esto.
—Yoonie, ahora debe compartirme, Zingzing es mi mejor amigo —hace
un puchero y ojitos a su alfa —No sea malo, le prometo que luego seré todo
suyo.
«Eso lo veremos»
Quiso bulrarse Yizing, pero se contuvo de reír. Solo escuchó el resoplido
de Yoongi y de reojo vio como este rodeaba la cintura de Jimin con su brazo
posesivamente y marcando territorio.
—¡Oh! ¡Miren! ¡Miren! —comenzo a chillar Jimin con un brillo de
emoción en sus ojos mirando a la luna de matices rojos —¡Que hermoso!
—No tanto como tú, mochi — Dijo Yizing con una sonrisa y al fin le
brindó una de las botellas.—¿Quieres?
Jimin sonrojado enseguida aceptó el zumo. Y Yoongi se estaba enojando.
En serio no soportaba a ese alfa, lo odiaba, no le daba buena espina. Desde
que lo conoció nunca le había caído bien y solo lo soportaba por que amaba
demasiado a Jimin.
—¿Tambien quieres Hyung? —volvió en si cuando Jimin le habló
refiriéndose al zumo.
—Sí, dame cuando ya hayas bebido —rie guiñansole un ojo —Eso cuenta
como beso indirecto.
Yoongi sonríe victorioso ante el nuevo sonrojo que provocó en Jimin quien
mordía su labio inferior avergonzado.
—Ay Yoonie... Sabes que no necesitas besos indirectos cuando te puedo
dar todos los que quieras —dijo bjito con timidez y el alfa se enterneció
tomando sus mejillas.
Le iba a dar un beso pero Yizing, a quien habían dejado en segundo plano
sin darse cuenta, fingió una tos y le extendió la otra botella a Yoongi.
—No hace falta que bebas del de Jimin, toma, compré otro para ti.
Yoongi arquea una ceja ante la amabilidad del alfa que lo odiaba y el
odiaba.
—¿Y tú? ¿No beberás?
—Ya tomé dos de camino aquí.
Dijo sin más Zang con una media sonrisa fingidamente amable. Yoongi
aun no muy confiado tomó la botella de zumo.
Y el lobo de Zang Yizing festejó interiormente cuando ambos abrieron las
botellas, y bebieron de ellas bajo la intensa luz roja de la luna, exactamente
posada sobre Park Jimin.
1/2
El otro mañana ¡Gracias por leer! Y este capítulo es dedicado a
ValeriaXiomaraCierto quien el dia de hoy esta cumpliendo 14 años feliz
cumpleaños Valeria esperemos que te guste el regalo que te dimos las autoras
29

—¡Yoongi!
Se incorporó en la cama abriendo los ojos de par con su respiración agitada
y una molesta punzada en su cabeza. Estaba transpirando, las gotas de sudor
recorrían sus clavículas y pecho desnudo hasta terminar siendo absorbidas
por la tela poliéster de sus boxers.
Había tenido una horrible y extraña pesadilla.
Una donde luego de beber de alguna botella caía inconsciente y cuando
despertaba se hallaba en una habitación oscura, con un hombre a su lado
acariciando sus cabellos y repitiéndole cuan suyo era. Sintió asco por alguna
razón y miedo también. No recordaba más nada, todo era borroso, y
definitivamente ese hombre no era Yoongi.
—Jiminnie, aquí estoy —Miró a su lado y a allí estaba su alfa, con
expresión preocupada —Calma ¿Has tenido un mal sueño?
Enseguida asintió y sus ojos se empañaron, abrazó a Yoongi con fuerza
ocultándose en su pecho desnudo. Respirando el aroma que por diez meses
había extrañado sentir cerca con todas sus fuerzas.
—Fue horrible, solo siento eso, que fue horrible —susurró cerrando los
ojos, haciendo el intento de recordar —Porque no puedo acordarme casi de
nada.
—Tranquilo cariño —sintió al alfa acariciar su espalda de arriba abajo y
besar su cabeza —Solo fue mal sueño, has estado muy estresado estos días.
Es normal que con tanta frustración acumulada tengas pesadillas.
Pero él niega enseguida deshaciendo el abrazo, mirándolo con el entrecejo
aun arrugado.
—No, bueno sí ¡Agh! No sé, es que se sintió muy real, como si fueran
recuerdos de mi adolescencia —suspira dejándose caer acostado de nuevo en
el colchón mirando al techo —Pero no puedo acordarme. Como esos sueños
que al despertar no recuerdas.
Yoongi también suspira y se acomoda igual a su lado, pasando una mano
por la cintura del omega y recostando su mejilla sobre su pecho.
—Jimin, amor, solo tienes que descansar un poco más —susurró a penas
—Esto me frustra cariño, estar aquí y no poder servir de ayuda en nada, odio
que todo lo tengas que hacer tú solo.
Se desahogó. Ya había pasado al menos dos semanas desde que le dieron
de alta en el hospital. Claramente le frustraba y aun no asimilaba del todo el
no poder caminar, pero otro doctor a parte de Yizing le había revisado y le
confirmó que el no poder caminar sería solo temporal, que con algo de
rehabilitación podría luego hasta correr una gran maratón. Y por supuesto
que eso lo alivió, ahora también tenía un motivo para odiar a ese alfa doctor,
era un mentiroso ¿Como pudo insinuar que no volvería a caminar cuando eso
no era cierto? Imbécil.
—No te preocupes Min —acarició los cabellos de su alfa —Tu solo
ocupate de estar saludable, quiero verte corretear detrás de nuestros hijos
cuando vuelvas a caminar.
Yoongi ríe y Jimin no evita sonreír.
—¿Sabes? Has cambiado. Vuelves a ser el Jimin independiente y fuerte de
antes, pero ahora menos malhumorado, claro.
Jimin le pica las costillas fingiendo indignación.
—¡Yah! ¿Me has dicho gruñón? Pero si ese eres tú —se carcajea y Yoongi
es feliz de escucharlo. Ama ver a su omega ser feliz.
—Minnie, no quieras saber cuan gruñón fuiste, o por lo menos, fue tu
omega, durante tu primer celo —contra atacó con diversión —Ni querías que
te llevara a casa cuando te heriste un pié, bebé.
—Espera, espera, Min mi lobo es un idiota Yoongi ¿Me a dicho <bebé>?
—burló fingiendo sorpresa. Yoongi rodó los ojos.
—Mira si has cambiado... Antes hasta te hubieras sonrojado —bufa y se
aparta apoyando su peso en un codo para ver el rostro de Jimin —Y si, eres
mi bebé, mi mochi precioso, el amor de mi vida, el padre de mis hijos, mi
omega de toda la vida, mi futuro esposo, mi...
—Sí, sí, sí —lo interrumpió poniendo los ojos en blanco y riendo, pero
luego su sonrisa se borró y miró a su alfa sorprendido —Alto el coche
vaquero, ¿Como así que esposo? Ni siquiera estamos comprometidos.
—Pronto lo estaremos —Sonríe acomodándose de nuevo en el pecho de su
omega —Debes esperar un poco más. Ahora volvamos a dormir, son las tres
de la mañana y tengo sueño.
Jimin aun con sus dudas y curiosidad –habiendo olvidado el sueño– asiente
con una risita y abraza a su alfa cerrando los ojos. Ambos cayendo de nuevo
en los brazos de morfeo, esperando al día siguiente o a que el llanto de sus
cachorros los despertara.
[•••]
—Taeminnie~ no muerdas.
Reñía con cariño a uno de sus cachorros que mordía su pezón mientras lo
amamantaba. Sonreía bobo con su pequeño retoño en brazos era tan igualito
Yoongi que eso lo hacia caer aun más encantado por sus hijos.
Junto a él, en una silla de ruedas que habían traído del hospital, Yoongi
hacía caras graciosas a Yoongi bebé quien ya se había alimentado de Jimin al
ser el primero en despertar. El cachorrito soltaba carcajadas ante las graciosas
expresiones de su padre alfa, y Yoongi supo que amaba con su vida a esas
dos bolitas de amor que él y Jimin habían creado con tantas ganas.
<<DingDong>>
La campana de la puerta sonó y el alfa se extrañó ¿Quien podría ser a
plenas siete de la mañana? Aunque por la expresión feliz que vió en su
omega, supuso que este si esperaba la llegada de alguien mucho más cuando
lo oyó decir bajito.
—Andy...
Y frunció el ceño abrazando a Yoongi bebé que se ocultó en su cuello
ronronendo.
"¿Quien es Andy?" gruñó su lobo.
De repente aquel sueño de Jimin, y el repentino pensamiento fugaz en su
padre como si su mente estuviera avisándole de algo malo, quedaron en
segunda plana opacados solo por ese nombre.
De repente solo se había puesto muy celoso.
2/2
Segunda Temporada

Hola chica@s solo para avisarles que estoy escribiendo la segunda temporada
que la pueden encontrar en mi perfil por si aun no se habia enterado van 5
capitulos publicados espero que les guste tanto como la primera temporada,
espero contar con su apoyo gracias ❤
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Hola chicxs despues de casi un año sin tocar la libreta y una pluma, me estoy
planteando reescribir la 3 temporada de hide and run ya que debo admitir
que la escribe presionandome a mi misma para que ustdes disfrutaran de la
tercera temporada lo mas pronto posible asi que si comienzo con las
actualizaciones serian actualizadas una ves al mes para que disfruten de un
trabajo de calidad asi que si me gustaria saber que opinan al respecto
GRACIAS ❤

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