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-Escucha yo no soy...
Ay no...1
-No todos son así.58
-Pero yo no...13
🐾
01
La fiesta estaba en su máximo apogeo, el salón del hotel
Kim Resort fue decorado elegantemente, para recibir a los
invitados del joven Taehyung, que estaba de cumpleaños.3
—No, él es...
—Si lugar a dudas. Eres el hijo del dueño del hotel, seguro
que todos piensan que si nos hacen mala cara están
muertos. Eso no es cierto. Pero él no lo sabe.1
Jungkook se rió.
—Me encantaría.
No, imposible.1
—Lo sé.
—¿Y él lo sabe?
—¡Sunying!2
—¿Que cosa?7
—¡No, Tae!
—¡No lo harías!6
—¿El viernes?
—¡Jimin!
—Jong...
—Freír es complicado.61
—¡Tonto!
Querido hermanito:
Te quiere, Jimin.
Tae pego tremendo grito al cielo, como el experto en
problemas que era, se imagino todas las formas en la que
esto podría salir mal.1
57
***
Jungkook se rindió.
—¿Y tu equipaje?
—Todo lo que necesito está aquí.—Jungkook metió una
maleta negra y cerró el baúl.—Ahora si, es hora de irnos.33
06
Su móvil no dejaba de sonar, no necesitaba ver el
identificador de llamadas para saber que era Tae quien
estaba al otro lado de la línea. Con un gesto nervioso, lo
puso en silencio. Seguramente su hermano se estaba
volviendo loco de la cólera porque se fue sin avisarle. A
Tae le encantaba ser cómplice en sus travesuras y estaba
seguro de que nunca le perdonaría esto, pero era algo que
Jimin debía hacer solo. Una aventura que guardaría en su
corazón para siempre.8
Traidor.33
—¿Si?
—No.
—¡Kookie!
—Descansa, Minnie.
07
Llegaron temprano por la mañana, alrededor de las ocho,
madrugaron para ponerse en marcha y llegar lo más rápido
posible. El corazón de Jimin latía desembocado en su
pecho, no sabía con que se encontraría al llegar y, odia
admitirlo, pero la imagen de lobos salvajes dándole la
bienvenida, seguía rondando en su cabeza. Y lo que más le
preocupaba... ¿Y si no le agradaba a la familia de
Jungkook?5
—Aja...
—¿Y mi padre?
—¿Enserio?
—Debió ser duro para tu hermano y para ti, crecer sin unos
padres que los apoyaran.—El padre de Jungkook lo miro,
interesado en escuchar su historia.—Dime... ¿Tu hermano a
que se dedica?2
—Lo és.
—Papá...
🐾
1
Jimin se sonrojo.
—Perdón, no sabía...1
—¡Abuelo!
Había una cosa que los demás debian aprender con rapidez
y eso era que el lobo de Jungkook se sentía molesto
cuando interrumpian su tiempo con Jimin. Con un gruñido
posesivo ocultó a su omega de la vista de su hermano,
poniéndolo detrás de su gran y tenso cuerpo.
Jimin palideció.
—¿Nietos...?
—¿Patas...de...res?19
Debía admitir que le parecía sumamente graciosa la falta
de habilidad de Jimin. Tocaba todo solo con dos dedos, el
índice y el pulgar, sus meñiques levantados. ¡Ay que la
madre naturaleza le diera paciencia!49
Era tan natural para ellos estar encima del otro, que se le
olvidó que estaban en presencia de toda la familia y
vecinos. Se alejó con temor de haberlo avergonzado o de
ofender a su familia, pero al contrario, Jungkook lo tomó de
la barbilla y le dió un beso en los labios.
Se atragantó.168
—¡Se atraganta del gusto! —Se burló Jung Hyun.—¡Que
nadie toque la sopa! Dejensela toda a Jungkook, es
bastante celoso con Jimin. Tengan cuidado, puede ser que
nos arrebate los platos, para que no probemos las delicias
que preparó su omega.201
—Ah...yo...
—¡Esta niña!1
—Yo me encargo.11
Jimin le gruñó.
—¿¡Qué!?
—¿Cómo lo supiste?
—¡Jin, te lo ruego!
—Jimin despierta.
—Ven, entremos.
—Empiezas a asustarme.
—Cuatro meses.
Jimin lloró más que nunca entre los brazos del alfa
mientras su aroma lo rodeaba. No quedaba ya nada de
tiempo. La calidez de Jungkook, su amor tan sincero e
incondicional, tendría que renunciar a todo muy pronto y se
sintió abrumado ante la perdida. Sus manitas se aferraban
a Jungkook mientras lo besaba con desesperación.2
Y debian aceptarlo.2
-Prepara el helicóptero.
22
Si la familia notó que los ojos del omega estaban
hinchados y que no había anillo en su dedo, y que
Jungkook lucía un poco pálido y decaído, tuvieron el tacto
de no mencionar nada. Desayunaron tranquilamente, el alfa
Jeon trató de aligerar las cosas con sus bromas. Junghyun
y la señora Jeon le daban miradas curiosas a la pareja de
vez en cuando. ¿Que Jimin estuviera impregnado del olor
del alfa era algo bueno, cierto? Nadie se atrevía a
preguntar si estaban distanciados o no porque
honestamente no lo parecían, pero el ambiente tenso
estaba ahí.1
—¿¡Qué!?
—Dile que cosas debe llevar, Jin.—El Sr. Jeon salió de la
habitación. Gritó desde las escaleras.—¡Nos iremos en
media hora!
—¡Ay!
—¡Cariño!1
—¡Esa es mi hembra!95
—Ah... qué hay mala hierba por aquí.—El alfa tragó duro.—
Tengan mucho cuidado, cachorros.68
—Cállate y camina.6
—Si, amor.418
Junghyun se carcajeo.
-Si.
-Estaba deliciosa.
-¡Kookie!
Jungkook gruñó.
-Si.
-Anciano traidor.6
62
71
-Namjoonie...
-Déjame explicarte...
-Jungkook es diferente.
-Pero, Namjoon...
-Namjoon...
—¿Qué?
Más chillidos.1
—Olvídalo, no tú no lo entenderías.1
—¡Me va a odiar!1
—¡Así se habla!
—¡Y lo hará!
—¡Porque me ama!3
—¡Y yo lo amo!2
—¡Taehyung te mataré!
—¡Sunying!
—No te la mereces.34
27
Un omega castaño correteaba de aqui para allá, buscando
frenéticamente algo para apagar las llamaradas que salían
de la estufa. Lo primero que encontró fue un trapo, intento
ahogar el fuego con él pero solo logró avivar llamas. La
alarma contra incendios empezó a sonar y minutos
después, caía una lluvia ligera sobre él.21
Por todo el orfanato se escuchó el grito enfurecido de
Nani.27
—¡JIMINNNN!
—¡Ay lunas!
—Es que tú dijiste una vez que, la única forma de que Jimin
no causara problemas era amarrandolo.28
—¡Si, Nani!
—Jimin...
—¡Pero, Nani...!
—¡Si, Nani!
Taehyung llevaba el ceño fruncido mientras acompañaba a
Jimin al dormitorio de los bebés.
—¡Taehyung ya cálmate!1
—No iré.
—Déjame, ve tú.
—Te juro que si vuelvo a ver a Jungkook algún día... ¡Lo voy
a matar por lo que te hizo! —Tae saltó de cólera.—¡Tú no
eras así! ¡Todo lo que te pasó fue por su culpa! Decía
amarte, ¿No? Te abandonó a la primera. Fue una suerte que
no dejaras tu vida por él. ¡Él no te merecía!74
—¿Me perdonas?71
Yoongi asintió.1
—Jimin...
—¿Ahora te interesa?
—Alejate de mí.1
—¡Jimin, ya basta!
—¡Lo lamento!
—¿Cómo te llamas?
—Seokjin. Pero tu puedes llamarme Jin.—El omega sonrió,
encantado por la atención.—Eres el primer alfa que se
acerca a hablarme en toda la noche. ¿Toda la gente aquí es
igual de ególatra? Tenía muchas expectativas para esta
noche, terminé muy decepcionado. Aquí todo el mundo me
desprecia.39
—Kim Namjoon.
—Ah... entiendo.
—Ups.2
—Abuelo...
—¡No!
—¡Papá me va a matar!
—¡Kim Taeyhung!
Aja, la oficina.3
—¡Namjoonie!
—¡Papá!
—¡Lárgate de aquí!3
—¡Hecho!2
-Jungkook...
- ¿Me... perdonas?59
- ¿Es importante?
-Mucho.
-Abuelo...
***
-Sabía que esto iba a terminar mal. ¿Pero alguna vez quiso
escucharme ese omega revoltoso? No, claro que no. Él y
Taehyung siempre hacen lo que se les antoja. -Negando
con la cabeza, guardó el anillo y llevó las flores a la
habitación de Jimin.12
***
— ¡Auch!
— ¡Déjame!
— ¡Alfa!1
***
—¡No es cierto!
—¿Pero me quieres?
—Y mucho.31
—¡Papá!
Su padre gruñó.
—¡Eres un maldito!
-Tu, enserio...11
- ¿Tulipanes?
-Eres un desconsiderado.
Justo a tiempo.
- Ya basta, mamá.
- ¿Estás bien?
-No hay nada que yo quiera más en este mundo que a ti.-Le
dijo Hoseok ya detrás del volante antes de poner el auto en
marcha.-La idea de emparejarte te asusta y lo entiendo, yo
me siento igual. Pero no importa si nos casamos este año o
dentro de mil más, yo te seguiré esperando hasta que estés
listo, porque eres todo lo que necesito. ¿De acuerdo?9
-¿Escuchaste todo?
-Lo sé.
-Y no quiero un compromiso.
-Eso también lo sé.
-¡Yo si te perdone!
-¿Mi cachorro?
-Lo sé.
-Esta bien.
Esa noche llovió como nunca, así que nadie fue capaz de
escuchar a un alfa que gritaba desgarrándose la garganta
mientras sus lágrimas caían y sus rodillas tocaban el suelo.
Mientras hacía una reverencia frente a un pequeño altar en
memoria del hijo que perdió. El dolor era tan real que lo
estaba matando. En una pequeña habitación, mientras la
lluvia caía, deseó no haber sido tan cobarde, ser capaz de
superar sus miedos y poder proteger a la persona que
amaba cuando debió hacerlo. Ahora, todo estaba perdido. Y
debía aprender a decir adiós.88
-¡Oye espera!1
-¿Necesitas algo?5
-¿Es cierto?
-¿Qué cosa?
Pero sin lugar a dudas, lo que le abrió los ojos fue el regaño
que recibió de Jin unos días después, cuando él y Tae
estaban lamentándose. Ambos hermanos habían llegado a
la mansión deprimidos y se tiraron solo a soltar suspiros de
lamento.
—Jin...
—¿Estás seguro?
—¡SIIIIIIII!2
-No creo que Namjoon este feliz con que hablemos de esto.
Solo puedo decirte Jin, que también me dí cuenta de que
Namjoon se siente atraído por tí. Pero no creo que haga
nada para acercarse, por favor no lo tomes personal. Si
cree que alguno de los dos puede salir herido, mantendrá
su distancia.1
Jimin sonrió.
-Tengo casi los noventa años, estoy todo lo bien que podré
estar.-Le sonrió a la beta.-¿Y esta hermosa señorita quién
es? ¿No piensas presentarsela a tu abuelo?1
-No, yo...
-¡Ay!
-Que llorón eres.-Jungkook sopló un poco para aliviar el
escozor, luego aplicó un poco de pomada y le puso una
bandita.-¿Mejor?3
-Si, gracias.
-Bien.
-Estabas molesto.
Jungkook lo interrumpió
-¿Qué?
-La beta que está desayunando en el comedor. ¿Por ella me
estás ignorando? ¿Y porqué la has traído?
Jimin salió del baño solo para ser obligado por el abuelo
Min a tomar el desayuno con ellos. Y no era necesario decir
que toda la comida le supo amarga. Y es que las risitas de
la beta eran insoportables. El chillido molesto de sus risa lo
puso de muy mal humor. ¡Y es que nunca se callaba!
Parecía que todo lo que decía Jungkook o el abuelo era un
chiste. Y la verdad es que ellos no eran tan graciosos.9
-Escuche que querías organizar una feria familiar para la
caridad en la que ayudas, Jimin.-La beta lo miro arrugando
la nariz.-No parecía una buena idea. Esos cachorros no
tienen familia. ¿No sería triste para ellos someterlos a
semejante situación?. Es algo tonto, sin ofender.54
***5
—Lo amas.
Jungkook asintió.4
—Buena idea.
***
—Olvídalo.
—Admite que soy mejor que tú. ¡Siempre fui mejor que tú!
¡Mi padre no necesitaba otra familia cuando me tenía a mí
y al abuelo! ¡Mamá ni siquiera había muerto cuando
Junghyun nació!—El grito doloroso de Yoongi eliminó por
completo el enfado de Jungkook.42
—Ese hombre no estaba contento con nada, Yoongi.—
Jungkook negó con la cabeza.—¿Cómo creés que me sentí
al saber que papá tenía una familia y que al parecer la mía
era la falsa? Me dolió tanto como a tí.
—¿Porque lo provocaste?
Yoongi suspiró.
—Estoy desnudo.29
—A caminar.
—¡Espera, te ayudaré!—Jimin se apresuró a tomar parte del
equipo de golf al ver que tenía la intención de llevarlo todo
él solo.
—¡No es natural!12
—¿En qué?
—¡Abuelito!38
—Ya, dime.
El alfa maldijo.
—No.50
—Y yo a ti...1
—¡Jungkook!
—Jamás.117
—Jimin...
—Lo sé.
—¡Ahh... No pares!
—Minnie...
Jimin pegó su frente a la de Jungkook, le acarició el rostro
y se llenó del aroma a chocolate y café que tanto había
extrañado. La piel de Jungkook se sentía como si estuviera
a mil grados por el celo y se le erizaba la piel cada vez que
Jimin lo besaba. Hace tres años le había prohibido que lo
marcada porque creía que no tenían futuro. Hoy, todo era
distinto.
—Jimin, detente.37
—Si.3
—Jungkookie...
—Jungkookie...
—¿Mmmm?
—¿Enserio te gustó?
—Jungkookie...
—¿Mmmm?
—Tu corazón.8
—¿Que ocurre?
—Anda dilo.
—¡Porque es mía!24
38
Eran alrededor de las diez de la mañana cuando
despertaron. Ambos habían caído rendidos por el sueño,
exhaustos físicamente. Pero el descanso reparador que
tuvieron sano más que sus cuerpos. La paz mental y
emocional que lograron alcanzar en los brazos del otro fue
un descanso bien merecido luego de tanto tiempo de sentir
agotados y heridos.28
—¿Enserio?3
—¿Quién?2
—¿Qué cosa?
Jimin enrojeció.
—Eso quisieras.2
—¿Te lo demuestro?
43
***
—¿Los duraznos?
Jimin se sonrojo.
—Si.
—¡Al fin!
—¡Sagrada sea la luna!—Agrego el abuelo Min con los
brazos en el aire a lo que todos rieron.23
Jungkook le gruñó.
—Suéltalo.16
Tae bufó.
—¡Abuelito!
—Ya deja a mis bebés ser felices. ¿No ves que a los
idiotas les costó darse cuenta de que no pueden vivir el
uno sin el otro?—Jin les sonrió.—¡Estoy tan feliz por
ustedes!18
—¡Ay!1
—¡Me arde!
—¡Te atrapé!
—¿Caramelos?—Pregunto esperanzado.
—Mmmm...no.
—¡Tío, no!
—¡Tengo tu nariz!
—¡Abueloooo!
Jungmin sollozó.
—¿Qué?
—¡Abuelito Min!
84
—¿Minnie?
—¿Mmmm?
—Tuve un sueño muy extraño.
—Si, mi amor.
39
Jungkook hizo la pedida de mano oficial de Jimin un día
martes por la mañana. Luego de pasar por pruebas
realmente difíciles, al fin pudo ser capaz de presentarse
frente al padre del omega al que amaba y pedir su mano.
Aunque honestamente, era por mera formalidad porque
como siempre, Jimin ya se había salido con la suya y, sin
importar lo que el Presidente Kim dijera, ahora estaban
emparejados.17
—Si.
—Presidente Kim...
—¡Pero, papá!
***
Por favor.2
—¿Qué noticia?
—Olvide traer un plato para mí, que torpe. Supongo que eso
significa que tendremos que compartir...
—¡No!—Jungkook agrandó los ojos y alejó el cubierto de
Jimin. Al ver el puchero del omega, explicó:—Es que... ¡Es
todo mío! No quiero que pruebes nada.109
—¡Mucho más!3
—¿Qué se te ocurre?
—Mi casa.43
—¿Me quieres?
—Te amo.
***
—¿Jungkookie?
Tal vez no era que estuviera molesto con él, pero Hoseok
sabía que algo lo había estado molestando desde hace
varios días. Últimamente Tae estaba irritable y un poco
apagado. Incluso su deseo sexual estaba siendo afectado.
No lo había buscado desde que se fijó la fecha para la
boda. Era fácil adivinar que eso lo tenía de mal humor. Pero
esta vez estaba más irritable de lo normal. Así que Hobi
trataba de ser paciente con su pareja, de darle espacio o
consuelo, lo que Tae pidiera.24
-La primavera es una época ideal para una boda. ¿Ya saben
cuántos invitados tendrán?
-¡Hoseok!
-¡Hobichito!80
-¿Qué significan?
-Tu alfa es muy tierno. Sin duda, tendrán una bella familia.
Ahora mismo voy a confirmar su pedido.2
-Dejame solo...
-¿Te dio un ataque de pánico? ¿Estás nervioso por la
boda?-Hoseok lo abrazó hasta que lo tuvo acomodado
sobre su regazo y tarareo una canción mientras desprendía
su aroma para calmar un poco a Tae.-No llores, todo está
bien. Tranquilo. Te tengo, no tengas miedo.25
Y no estaba listo.
Aún era difícil decir la palabra, pero algún día sería capaz
de decirla en voz alta.
***1
—¿Me cargas?1
Yoongi la miró.
—No.62
-¿Te irás?
Jin se sonrojo.
-Presidente Kim...
Jin se sonrojo.
Jin sonrió.
-Lo prometo.
-¿Se va?
La mucama asintió.
Jin asintió.
-Gracias.
-¡Jin, espera!
-Oh, gracias.
-Por supuesto.
-Sé por mis hermanos que te gustan las cosas como estas.
Es un reloj con incrustaciones de diamantes.
-¿Por qué?
-No puedo.
-Namjoon...
-Anda, acéptalo.
-¿Ah... Qué?26
-¿Vienes o no?
-Si, amor.
-Listo, ya está.
Jimin bajó media hora después con otra maleta, era más
pequeña a lo que el alfa estaba esperando.3
-¿Minnie?
-¿Si?
-Te amo.
Jimin sonrió.
-¿Qué dijiste?
—¿Y batidos?
—Ya te ordené uno.—Jungkook frunció el ceño.—Eso me
hace pensar... ¿Cuántas veces te sentiste obligado a comer
algo que no te gustaba mientras salías conmigo, Minnie?
—¿Qué?
—Es tu hermano.
—¡Hola, Namjoonie!
—Jin tomo sus cosas y se fue esta mañana. Dijo que iba a
regresar a su pueblo contigo. ¿Te importaría mandarme tu
ruta de viaje, Jungkook? Tengo algo importante que hacer.
Cuando la llamada finalizó, Jimin frunció el ceño.
—¿Jungkookie?
Jungkook había tomado su manita y depositado un beso en
ella.
—¿Mmm?
—Lo lamento.
—Ay, no...
En medio minuto el alfa detuvo el auto, se quitó el cinturón
de seguridad y estaba abriendo la puerta de Jimin para
arrodillarse frente al Omega y limpiar sus lágrimas.15
—Y yo.
***
—Eso jamás.
—Mamá...
Jimin asintió.
—Lo prometo.
—Nada, olvídalo.
Jimin se sonrojo.
—Tambien hay algunas cosas para nuestro cachorro.—
Jimin se confeso culpable.—Bueno, hay muchas cosas para
nuestro cachorro, en realidad. ¡Pero no me pude contener!
¡Solo mira estos zapatitos de charol! ¡Están hermosos!31
—¿Qué es ahora?
—Despacio, Minnie.
—¡Tonto!
FIN
EXTRA: ¡A la caza de
conejitos!
Algún día en el futuro...
31
Un alfa bastante molesto miró con seriedad al pequeño
cachorro rubio de cinco años frente a él.
—Yo le enseñé.
—¿Pero que....?
—¡Lodito!2
—¡Conejo! ¡Mío!
-Solo digo que dejes que lo consientan por unos días. Mis
padres aman a nuestro cachorro y él los ama de vuelta.
Todo estará bien, Minnie.1
-Te amo.
-Hola, madre.
-Tienes las mejillas muy llenitas, Jimin... ¡Oh, por la luna!
¿Acaso viene otro cachorro en camino y yo no me he
enterado?1
-¡Entonces, si!
-¿Solo esto?36