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¡Yoongi deja de correr!

One shot (jimsu)


¡Yoongi, deja de correr!

Y fue así como de nueva cuenta Park Jimin vio como el amor de su vida salía corriendo
despavorido en cuanto lo vio, soltó el aire molesto al ver que de nueva cuenta, lo había
dejado con las flores en manos, no lo entendía, simplemente no podía, ¿por qué cada vez
que le hablaba salía corriendo? ¡No podía seguir con esto! Paso su mano por sus cabellos
oscuros pasándolos hacía atrás.

Su mirada seguía en donde hace unos momentos Yoongi prácticamente había huido de él,
unos aplausos cansados se escucharon detrás de él, y por supuesto unos pasos lentos se
escuchaban por el pasillo, sabía de quien se trataba y que seguramente ya estaría
burlándose de él y conteniendo su risa, y claro que la soltaría en una carcajada cuando
estuviera más cerca de él, y por supuesto fue de esa forma.

- No es divertido -menciono Jimin rodando los ojos.

- ¿Qué no lo es? ¡Por favor, Jimin! Prácticamente escapo como un corre caminos en cuanto
te miro -Taehyung menciono aquello a lo que Jimin bufo molesto.

- No sé porque sigue haciendo lo mismo cada que me acerco a él.

- Tal vez si dejarás de vestirte como un matón...

- Tal vez si cerrarás la boca -apretó los dientes molesto cuando dijo aquello, y luego miro de
nuevo hacía el frente soltando un suspiro-. Solo quiero decirle que me gusta.

- Pues no creo que él quiera algo contigo.

- Mejor cierra la boca, Taehyung.

No era una novedad.

Park Jimin había quedado completamente flechado con el estudiante nuevo, y es que
Yoongi si que había cautivado por completo su corazón, ese pequeño chico de hermosas
piernas que siempre utilizaba ropas más grandes a su talla hacía que su corazón latiese
desbocado, ¿y cómo no iba a hacerlo?

Todavía Jimin recordaba el primer día en que entro al salón de clases, era un nuevo curso y
él había llegado solo un poco tarde, y allí fue cuando lo vio, sus cabellos que casi cubrían
sus ojos gatunos tan lindos, recordaba ese hermoso brillo que tenían y esa preciosa
sonrisa, prácticamente había caído embobado, y es que resulta que Yoongi había llegado
de Daegu a Seúl para estudiar.

El primer día Jimin lo intento, quería hablar con él, pero prácticamente no pudo hacerlo, y es
que su antiguo enemigo había decidido que sería una grandiosa idea tener una pelea en el
salón de clases, y claro Jimin había saliendo ganador, pero claro a los ojos de Min Yoongi
eso había sido peor, le daban miedo los bravucones como lo era Jimin y más si se metían
en problemas, por eso cuando vio como se acercaba hacía él, comenzó a escapar.

No quería que Jimin le hiciera algo, y por supuesto Jimin solamente se quedaba allí
diciéndole que no corriera.

Ahora volviendo al tiempo presente.

Park Jimin estaba harto de lo mismo.

Siempre era, ir con Yoongi, ver como huía, y quedarse parado diciéndole que regresará,
pero está vez quería hacerlo diferente, no podía dejar que Yoongi siguiera con su plan de
escape, y no quería permitirlo, así que está vez decidió que lo mejor era ir y buscarlo.

Gracias a Taehyung, quien es su gran amigo y confidente más cercano, había descubierto
que el amor de su vida se encontraba siempre detrás de las aulas de computo, allí era su
escondite, Jimin pensaba que ese era un grandioso escondite, ya que después de todo en
aquella zona casi nadie iba.

Sus pasos lo llevaron de inmediato hacía las salas de computo, y cuando por fin logro estar
en la parte trasera allí encontró al que con solo una mirada había robado por completo su
corazón, Yoongi se encontraba recuperando su respiración mientras abría una pequeña
botella de agua para poder tomar un poco.

- ¡Al fin te encontré!

El de tez pálida que se encontraba dándole un sorbo a la botella de agua, termino casi
atragantándose al escuchar la voz tan conocida para él, sus ojos se abrieron en grande al
mirar a Park Jimin, quien le estaba regalando una sonrisa y se estaba acercando hacía él.

Yoongi en ese momento en lo único que pensaba era en escapar, pero para su mala
fortuna, sus piernas parecía que no querían corresponder a la orden de salir corriendo,
prácticamente se encontraba totalmente petrificado en el mismo lugar y eso era muy malo,
¡oh sí! Demasiado malo.

En cuanto a Jimin, pudo percatarse del pequeño temblor en el cuerpo de Yoongi, ¿tanto
miedo le tenía? Pero no entendía el por qué, se supone que no debía tenerle nada de
miedo, no debería de estar comportándose de esa forma.

- Yoongi...

- ¡Aléjate! -Yoongi no sabía como esa palabra había salido tan bien de sus labios, por unos
momentos pensaba que no podría responder nada-. ¡No te me acerques! Tengo... ¡una
botella y no dudaré en usarla contra ti!

Jimin parpadeo un par de veces, debía admitir que quería reírse en ese momento, y es que
Yoongi en verdad que se veía muy adorable amenzandolo con una botella, ¿qué podía
hacerle con una botella? Casi absolutamente nada.
El de cabellos oscuros se aproximo más hacía el de piel pálida, Yoongi veía que Jimin tenía
sus manos detrás de la espalda, lo que también le daba mala espina.

¿Qué carajos traía allí detrás?

¿Un cuchillo? ¿Una navaja? ¿¡Una pistola!?

- ¡Toma lo que quieras, pero no me lastimes! -dijo Yoongi soltando la botella de sus manos y
alzándolas para cubrirse el rostro, apretaba los parpados, en verdad tenía mucho miedo.

- ¿Qué? -ahora si que Jimin estaba confundido.

- ¡Ya escuchaste! Toma lo que quieras, pero te suplico que por lo que más quieras ¡no me
hagas daño!

Yoongi miro que Jimin estaba dejando de esconder sus manos y fue cuando cerro de nuevo
los ojos, pero no era lo que él pensaba, de todo lo que podía estar escondiendo, nunca
imagino que serían flores.

A las fosas nasales de Yoongi llego un suave perfume de rosas, de inmediato miro frente a
él y allí pudo ver unas hermosas rosas blanca frente a él, y por supuesto el ramo era
sostenido por Jimin.

- ¿No vas a matarme? ¿O eso es para mi funeral?

- ¿Qué? -Jimin no podía creer lo que estaba escuchando, ¿eso era lo que creía? ¿Qué lo
iba a atacar? ¡¿Por qué haría una cosa como esa!? Bueno Taehyung en parte tenía razón,
debía cambiar de estilo de ropa-. No voy a hacerte daño...

- Pero, te vi.. ¡tú golpeaste a Chanyeol! Y luego te me a-acercabas y-y..

- Quería pedirte que salieras conmigo, eso era todo.

Las mejillas de Yoongi de inmediato habían adquirido un tono rosa, lo que a los ojos de
Jimin había sido lo más adorable, y lo mejor era, que él había sido el causante de aquel
sonrojo, estaba orgulloso de eso.

- ¿S-salir? ¿J-juntos?

- Sí, ¿quieres ser mi novio?

Bueno, Min Yoongi había sentido como su corazón comenzaba con esos latidos
desenfrenados tal cual motor encendido, y es que debía admitir que Jimin le parecía el
chico más atractivo que había visto en sus cortos diecinueve años, y que le estuviera
pidiendo noviazgo, era mucho, su corazón no podía aguantar eso.

- Y-yo...
- Antes de que digas algo, solo quiero que sepas que en verdad me gustas, es más creo
que me estoy enamorando de ti, a pesar de que huías cada que te lo iba a decir.

- Lo siento -Yoongi agacho la mirada, eso era lo que iba a decirle, no iba a golpearlo o
amenazarlo de muerte, ¡iba a pedirle que fueran novios! Y él solo se la pasaba escapando.

- Entonces, ¿qué dices? ¿Aceptas? -Jimin estaba muriéndose de los nervios, no sabía que
es lo que haría si aquel chico de sus sueños le decía que no.

Yoongi se quedo en silencio por unos momentos, Jimin solo sentía que tal vez haría un gran
berrinche al recibir una respuesta negativa, pero de todas formas no se rendiría y haría lo
que fuera para que Yoongi le diera un sí, definitivo.

- S-sí... -Jimin no podía creer lo que había escuchado, pero era verdad ¡le había dicho que
sí!

- Por favor... ¿esto es un sueño?

- Pues no lo creo, esto es real -Yoongi tenía sus mejillas muy sonrojadas.

- ¡Sí! -Jimin sonrió triunfante, ¡por fin podía tener al chico que tanto anhelaba desde un
principio.

Yoongi soltó una risa, estaba feliz al ver la emoción en Park Jimin, y claro que no esperaba
lo que hizo, solo sintió cuando prácticamente Jimin lo había acercado hacía él con una sola
mano en su cintura y lo había pegado a su pecho para depositar un beso en sus labios,
Yoongi estaba más que sorprendido, pero vaya que debía admitir que Park Jimin besaba de
lo mejor, esos suaves labios contra los suyos había sido la mejor experiencia de su vida.

- No vuelvas a escapar de mí, precioso -dijo Jimin depositando un beso en la frente de


Yoongi.

Yoongi solo asintió mientras sentía sus mejillas muy calientes, estaba algo aturdido por
aquel beso tan mágico con su ahora novio, Park Jimin.

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