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SIETE PASOS PARA
RECUPERAR TU FUERZA
INTERIOR
Ebook con ejercicios
Por Leonor Cabrera
viventi.es
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Índice
Índice
Me presento
Cómo usar este ebook
Introducción
El paso de la conciencia
El paso de recuperar tus valores
El paso de dar sentido a tu vida
El paso de alinearte con quien eres
El paso de reconocer lo que deseas
El paso de mirar a la muerte a la cara
El paso de conectar con tu respiración
Recapitulemos
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Me presento
Hola. Soy Leonor Cabrera, fundadora de Viventi Escuela de Comunicación y de Desarrollo
Personal. Cuando me preguntan qué hago cuento que me dedico a acompañar a personas
a conseguir sus sueños y a eliminar los miedos y los obstáculos que puedan ir apareciendo
en el camino hacia una vida plena y realizada.
Lo hago a través de mis sesiones de coaching, tanto presencial como online; del programa
de mentoring para coachs y terapeutas que dirijo en Viventi, de lo que escribo y de mis
talleres y charlas. Colaboro de forma habitual con el blog del Club de Malas Madres, el blog
de Andalucía Lab, con la Cadena SER y he escrito sobre desarrollo personal para
elmundo.es, además de haber sido entrevistada por varios blogs y medios de comunicación
como Onda Cero, la revista Mía o Canal Sur.
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Cómo usar este ebook
● Imprímelo porque hay ejercicios que es preferible rellenes a mano. Si prefieres leerlo
en tu tablet, tu ordenador o tu lector de ebooks, ten cerca una libreta en la que
puedas escribir. Es preferible que los ejercicios los hagas a mano porque cerebro y
mano están relacionados y así trabajarás la conexión entre ambos.
● Búscate un sitio cómodo, tranquilo, en el que puedas tener un rato para ti sin
ninguna interrupción.
● Te recomiendo que vayas dando los pasos que te propongo en este ebook poco a
poco. Al ser siete, ¿por qué no dedicar un día de la semana a cada uno de ellos?
● Piensa que lo que vas a escribir es para ti y sólo para ti, así que no te importe contar
la verdad y toda la verdad.
● Si hay alguna pregunta que te resulta más incómoda, pregúntate qué te sucede y
esfuérzate por responderla porque es posible que sea la que más necesitas
responder.
● Disfruta del camino y de este viaje interior que estás a punto de comenzar.
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Introducción
Este ebook es una guía de viajes por tu interior. El destino de este viaje que estás a punto
de comenzar no es otro que lo que podríamos denominar tu fuerza interior. ¿De qué hablo
cuando hablo de la fuerza interior? Pues es esa especie de determinación, de congruencia,
que está en nuestro interior y que hay ocasiones en las que creemos que nos ha
abandonado o que nos cuesta trabajo conectar con ella.
El tipo de coaching con el que yo trabajo en mis sesiones es el coaching wingwave (si
quieres saber más sobre coaching wingwave puedes hacerlo pinchando aquí o entrando en
la web viventi.es), diseñado para sincronizar los hemisferios cerebrales y contactar así con
lo que nos fortalece y nos da energía. Piensa por ejemplo en alguna escena concreta que te
cause enfado. Ahora observa tu cuerpo, lo que sientes, lo que se mueve dentro. ¿Notas
como de alguna manera te debilitas? Si por el contrario te vas a una escena en la que
conseguiste algo que parecía difícil, ¿qué sientes en tu cuerpo? ¿Notas como esa fuerza va
apareciendo dentro de ti?
Este tipo de observación se puede entrenar, así como la mirada interna que nos permite
conectar con lo que llevamos dentro y con la multitud de posibilidades que viven dentro de
cada uno de nosotros.
En los siete pasos que te voy a presentar para contactar con esa fuerza interior vas a hacer
un entrenamiento de esa mirada que te va permitir verte de otra manera, de una forma,
podríamos decir, más alineada entre quien eres, lo que deseas y lo que tienes en este
momento. En este ebook encontrarás las pistas para acceder a ese camino de la fuerza a
través de sencillos ejercicios que puedes practicar en tu casa y que te irán abriendo el
camino hacia tu conocimiento interior y hacia tu realización personal.
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El paso de la conciencia
El primer paso tiene que ver con tomar conciencia de cómo es tu vida en este momento.
Qué se mueve, qué es lo que te importa y lo que no. Las piedras que hay en tu camino, lo
que te duele y te hace daño. Tiene que ver con tomar una especie de fotografía del
momento por el que pasa tu vida. ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te produce desdicha? ¿Cuáles
son los áreas pantanosas en tu vida?
Por muy extraño que nos resulte escucharlo, la vida es algo que se puede medir. Los
coaches la medimos con un sencilla herramienta que se llama ‘La rueda de la vida’ y que yo
utilizo al iniciar un proceso de coaching personal o de coaching de vida porque el cliente se
da cuenta de una forma muy fácil y gráfica de cuáles son las áreas de su vida que necesitan
mejora y cuáles son las que van bien.
Lo ideal es que todas las áreas estén niveladas. Imagínate que ese gráfico que tienes
delante es la rueda de una bicicleta: ¿cómo iría esa bicicleta? ¿Suave como la seda o a
trompicones? ¡Enhorabuena! Ya estás tomando conciencia sobre cómo está tu vida en este
momento, qué le sucede, qué te fortalece y qué te debilita.
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Una vez hecho este trabajo te puedes preguntar, por ejemplo, ¿qué puedo hacer yo para
mejorar en este área que me va tan mal? Confía en tu sabiduría interior y en el hecho de
que te llegarán soluciones. Y, sobre todo, comprométete contigo mismo con ese cambio
porque tú eres la única persona que puede llevar un poco más de felicidad y equilibrio a tu
vida.
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El paso de recuperar tus valores
Cuando hablamos de tus valores hablamos de tu brújula vital. Los valores te dan impulso y
marcan el lugar hacia el que vas. Los valores son tu GPS vital y saber cuáles son te
permitirán constatar si vas o no en la dirección adecuada.
Los valores son un motor de vida que nos llevan a hacer determinados actos y que nos
llevan a rechazar otros. Imagínate una persona que tiene como uno de sus principales
valores la paz. ¿Crees que esa persona podría trabajar en una armería? ¿O participar en
una guerra con un ejército?
A menudo ignoramos nuestros valores a la hora de tomar decisiones vitales muy
importantes, como la carrera que estudiamos o el trabajo que elegimos para nosotros. Sin
embargo, los valores son vitales porque nos permiten aguantar y superar las piedras que
hay en el camino. Los valores nos aguantan, nos sostienen. Son una especie de columna
en la que apoyarnos en los momentos difíciles y en la que descansar para tomar de nuevo
impulso, así que conocerlos es vital para poder realizarnos.
Sí, ya sé que es muy posible que nunca te hayas preguntado cuáles son tus valores y a día
de hoy te sientas una persona de lo más feliz. Sin embargo, tomar conciencia de cuáles son
e, incluso, ponerlos por orden de importancia te ayudará a recuperar esa fuerza vital que
está dentro de ti y que está deseando salir hacia fuera.
¿Cómo hacerlo? En la siguiente página te encontrarás un listado de valores. Marca los diez
que son para ti más importantes. Sin pensarlo mucho, dejándote llevar por tu intuición. Una
vez tengas marcados esos diez valores, de lo que se trata es de ir restando y quitar
aquellos con los que te sientes menos identificado para quedarte tan sólo con tres. Esos
tres, ordénalos por orden de importancia, poniendo como número uno el que sea para ti
más importante, dos el segundo más importante y tres, el tercero.
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TABLA DE VALORES PERSONALES
__ Alegría __ Equilibrio Interno __ Pasión
__ Altruismo __ Esfuerzo __ Perdón
__ Ambición __ Espontaneidad __ Perseverancia
__ Amistad __ Ética __ Placer
__ Amor __ Exploración __ Prudencia
__ Aprendizaje continuo __ Expresividad __ Pulcritud
__ Autenticidad __ Fidelidad __ Realización
__ Autocrítica __ Formalidad __ Respeto
__ Autodisciplina __ Franqueza __ Responsabilidad
__ Capacidad de acción __ Fraternidad __ Saber Controlar
__ Cauteloso/a __ Generosidad __ Sacrificio
__ Cercanía __ Gozo __ Sencillez
__ Compasión __ Gratitud __ Sensibilidad
__ Comportamientos Éticos __ Honestidad __ Sentido del humor, divertirse
__ Comprensión __ Honradez __ Serenidad ante incertidumbre
__ Compromiso __ Igualdad __ Servicialidad
__ Comunicación __ Imaginación __ Servicio
__ Confianza __ Independencia __ Sinceridad
__ Constancia __ Integridad __ Sobriedad
__ Contribuir al bien común __ Inteligencia __ Sociabilidad
__ Creatividad __ Interdependencia __ Solidaridad
__ Cuidar la imagen __ Intimidad __ Soltura
__ Decencia __ Justicia __ Tener Visión
__ Delicadeza __ Laboriosidad __ Ternura
__ Desprendimiento __ Lealtad __ Tolerancia
__ Diálogo __ Libertad __ Transparencia
__ Disponibilidad __ Madurez __ Trascendencia
__ Ecología __ Mejora continua __ Valentía
__ Educación __ Misericordia __ Voluntad
__ Eficiencia __ Moral __
__ Empatía __ Naturalidad __
__ Entendimiento __ Nobleza __
__ Equidad __ Originalidad __
Ya que sabes cuáles son tus valores, de lo que se trata es de que compruebes si los pones
o no en práctica. Para ello, de cada uno de esos tres valores principales vas a enumerar
tres acciones que hagas en tu día a día para ponerlos en práctica. Si no hallas ninguna
acción o menos de tres, pregúntate qué puedes hacer para poner ese valor en juego en tu
día a día. En la siguiente página tienes una guía para hacer el trabajo.
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VALOR 1
ENUMERA TRES ACCIONES CONCRETAS CON LAS QUE LOS PONES EN PRÁCTICA
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VALOR 2
ENUMERA TRES ACCIONES CONCRETAS CON LAS QUE LOS PONES EN PRÁCTICA
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VALOR 3
ENUMERA TRES ACCIONES CONCRETAS CON LAS QUE LOS PONES EN PRÁCTICA
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El paso de dar sentido a tu vida
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el sentido de tu vida? Yo lo he hecho y hasta que
no han acabado encajando las piezas del puzzle de mi vida, no me he dado por satisfecha.
Conocer el sentido de mi vida ha hecho que pueda estar haciendo lo que estoy haciendo en
este momento: escribir sobre crecimiento personal y acompañar a otras personas a que den
lo mejor de sí. Así de simple.
Cuando desconocía el sentido de mi vida me limitaba a intentar impresionar a los otros
mediante lo que hacía y mediante lo que era. Trabajaba como periodista y me limitaba a
transcribir lo que otros opinaban, decían o les apetecía contar. Ése era el claro reflejo de
que carecía de una voz propia. Esa voz surgió cuando reconocí que en la vida me tocaba
hacer algo más, cuando encontré mi visión y mi misión.
Hasta entonces, mi vida carecía de sentido porque vivía para los demás, no para mí y para
lo que me toca hacer en la vida. Ese saber lo que te toca hacer en la vida es lo que hace a
fin de cuentas que tenga sentido. Ahí es donde entran la misión y la visión, aspectos muy
importantes porque nos revelan quienes somos y qué podemos hacer para realizarnos en la
vida, lo que equivale a ser felices.
Si conoces la pirámide de Maslow, y si no, te lo cuento yo, ya sabrás que la felicidad la da la
autorrealización. Una vez que tenemos las necesidades básicas cubiertas lo único que nos
puede llenar es autorrealizarnos, hacer eso que hemos venido a hacer en el mundo y que
nos dará la felicidad.
Muchos de mis clientes de coaching llegan porque no tiene rumbo, no tienen un norte
definido, no saben qué quieren hacer con su vida. Ese no saber qué hacer, ese no tener
brújula ni norte, causa una gran infelicidad porque, al fin y al cabo, es no materializar eso
que somos. A mí me gusta realizar con mis clientes lo que yo llamaría un proceso de
alineamiento interior y que tiene que ver con unir lo que pensamos, lo que sentimos y lo que
hacemos, de manera que esos tres centros que viven en nosotros se muevan en la misma
dirección.
En ese alineamiento resulta indispensable el trabajo con los valores, la misión y la visión.
Los valores, ya los hemos trabajo. Ahora toca conectar con esa misión y visión en tu vida
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pues puede suponer un gran revulsivo, la obtención de un poco de combustible extra para el
día a día.
Yo trabajo la misión y la visión de una forma muy simple. Y lo hago a través de dos sencillas
preguntas:
● ¿Cómo es el mundo en el que tú quieres vivir?
● ¿Qué puedes hacer tú para contribuir a crear ese mundo?
Ese mundo en el que tú deseas vivir es tu visión, es eso que quieres contribuir a construir.
Mientras que aquello que tú puedes aportar para que ese mundo sea de la manera que
quieres que sea, es tu misión. Es aquello que debes empezar a desarrollar ya.
¿CÓMO ES EL MUNDO EN EL QUE DESEO VIVIR?
¿QUÉ PUEDO HACER PARA CONTRIBUIR A CREAR ESE MUNDO?
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El paso de alinearte con quien eres
Desde mi punto de vista, en el mundo hay dos tipos de personas. Aquellas que viven
alineadas con quienes son y las que viven alienadas. Las primeras viven conectadas, con
una unidad entre lo que piensan, sienten y hacen y a quienes no les importa mirar más allá
de quienes son para entrar en contacto con algo más grande. Son personas a las que no les
importa soñar con un mundo mejor y que se dedican a colaborar para que ese mundo sea
mejor con independencia de lo que hagan. Poseen lo que podríamos llamar el sentido de la
trascendencia, un sentido de la trascendencia que cristaliza en dos aspectos.
El primer aspecto es tener la capacidad de retarse. De ir más allá de quienes creen que
son, de dejar a un lado sus miedos, sus temores, y de ser capaces de dar lo mejor de sí
mismas para aportar algo al mundo en el que viven. Significa trascender lo que podemos
llamar el ego, ese ego que nos tiene prisioneras en ese personaje que nos creamos apenas
empezamos a levantar varios palmos del suelo. Esa capacidad de trascender significa
atravesar ese personaje para convertirse en persona que siente, piensa y actúa, de una
forma coherente. De una manera alineada.
Esa trascendencia se entrena en el gimnasio de la vida que va poniendo por delante
obstáculos que podemos atravesar de varias formas. Hay veces en las que para saltar esos
obstáculos que nos pone la vida actuamos desde el ego, desde un plano estrictamente
mental en el que nos negamos lo que sentimos y nuestros impulsos. Entonces, sólo
alimentamos a ese ego que nos aprisiona y que nos hace vivir con rigidez las situaciones
que la vida nos pone por delantes. Actuamos entonces de forma alienada, en desconexión
con quienes somos en realidad.
Ahí vamos contra la vida, empujamos el río que nos lleva y el síntoma más claro es que
podemos sentir cierto atasco, que todo es difícil, que la vida requiere mucha lucha para ser
vivida. Necesitamos que todo esté bajo control, sin dejar nada a la espontaneidad ni al
destino. Ahí no podemos fluir, ni disfrutar, es todo tan rígido que a la más mínima duda se
desata el pánico. Es como si la vida fuera una gran montaña que escalar. La vida deja de
tener colores, matices, olores, sabores y se convierte en una lista de tareas que hay que
hacer, que hay que llevar a cabo. La vida se convierte entonces en una carrera continua de
obstáculos.
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¿Quién puede sentirse la realización corriendo durante todo el día una carrera de
obstáculos?
Trascender desde esta óptica tiene que ver con los valores, con tener en cuenta el bien
colectivo, la huella que dejaremos en este mundo una vez no estemos y aún sabiendo que
no estaremos desear con todas nuestras fuerzas que esa huella sea una extensión de
quienes hemos sido en vida. Significa vivir con alma y poner ese alma al servicio de aquello
en lo que creemos. Significa vivir con pasión y apasionarse por la vida.
En estos días en los que el pragmatismo está a la orden del día parece complicado vivir
este sentido de la trascendencia. A muchas personas les han inculcado que lo importante
es ganar dinero, asegurarse el futuro, tener un trabajo seguro y ser los mejores en lo que
hagan. La felicidad no importa demasiado porque la felicidad viene de lo material y del éxito.
Vivir alienado tiene que ver con esto. Con sólo pensar en el ‘yo’, en pensar que con el éxito
y el dinero todo irá bien, en creer que la solución a todos mis problemas pasa por controlar
mi vida y la de las personas que están al lado. Vivir alienado tiene que ver con juzgarme a
mí mismo y a los otros, con engancharse en esos juicios, ser incapaz de desapegarse de
ellos y llegar a sentir que cada juicio es como una aguja que se clava en mi cabeza y que no
puedo eliminar. Significa vivir porque hay que vivir, comer porque hay que comer, tener
cada vez más porque hay que tenerlo. Levantarse cada mañana porque hay que levantarse
y entrar en la maldita rutina de cada día para vivir la vida que ya sé que voy a vivir.
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edad cómo voy a cambiar’ o un ‘cómo voy a dejar ese trabajo seguro’ o un ‘tengo que
alcanzarlo cueste lo que cueste’.
ENUMERA TRES ASPECTOS DE TU VIDA QUE VIVES DE FORMA ALINEADA
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ENUMERA TRES ASPECTOS DE TU VIDA QUE VIVES DE FORMA ALIENADA
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ENUMERA TRES ACCIONES CONCRETAS PARA VIVIR MÁS ALINEADO
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El paso de reconocer lo que deseas
Tendemos a echar balones fuera. No sé si alguna vez has contactado con la frustración,
con la rabia o con el enfado porque alguien ha hecho algo que no esperabas o porque ha
dejado de hacer algo que esperabas. Suele pasar que creemos que la respuesta a nuestros
problemas dependen de los otros. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir que la culpa de
todo lo que sucede es de quienes nos gobiernan? ¿Cuántas veces nos hemos quejado por
todo lo que han robado los poderosos? ¿O cuántas veces nos quejamos porque nuestra
pareja no hace lo que esperamos que haga?
Con esta actitud hay una dejación, hay un no asumir cuáles son tus responsabilidades con
la vida, un no asumir que nosotros tenemos capacidad de elección y de acción. Es más fácil
poner la mancha en el otro, en el que está en frente, porque así podemos seguir siendo
como somos, estar encantados de habernos conocido y eludir cualquier tipo de
responsabilidad sobre nuestra vida.
Pero los responsables de nuestra vida somos cada uno de nosotros. El responsable último
de tu vida, eres tú.
Nosotros somos quienes creamos nuestra propia realidad a través de las elecciones que
hacemos cada día. Cada una de esas elecciones nos llevará hacia un lugar o hacia otro.
¿Cuántas veces te has arrepentido de algo que hiciste en determinado momento? ¿O
cuántas veces te has dado una palmada en la espalda por una decisión tomada hace ya
varios años?
El cambio de esa realidad en la que estamos inmersos se puede conseguir con el cambio
personal, con la transformación humana, con un trabajo callado y continuo que tiene mucho
que ver con cambiar el punto de vista con el que miramos la vida, que tiene mucho que ver
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con ser quienes somos en realidad y no un sucedáneo que se adapta a lo que los demás o
la sociedad esperan.
Y el primer paso para crear esa realidad es reconocer lo que deseamos. A lo largo de mi
experiencia como coach me he encontrado a muchos clientes con problemas para
reconocer lo que desean. Es como si internamente se dijeran “no puedo desear esto
De ahí la importancia de reconocer lo que deseamos en realidad, de darle espacio a eso
que nos mueve y que nos importa. Por eso te propongo que hagas una especie de diseño
de cómo quieres que sea tu vida en los próximos años. Sí, se trata de soñar. De hacer una
carta a los Reyes Magos en la que reconozcas cuáles son tus sueños y que concretes qué
es lo que deseas para ti. ¿Te animas?
¿CÓMO DESEAS QUE SEA TU VIDA DENTRO DE UN AÑO?
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¿CÓMO DESEAS QUE SEA TU VIDA DENTRO DE CINCO AÑOS?
¿CÓMO DESEAS QUE SEA TU VIDA DENTRO DE DIEZ AÑOS?
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ENUMERA TRES ACCIONES CONCRETAS QUE PUEDES EMPEZAR A HACER DESDE
YA PARA QUE TU VIDA SEA COMO QUIERES QUE SEA
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El paso de mirar la muerte a la cara
Ya lo dijo Steve Jobs en su famoso discurso en Stanford: “Recordar que voy a morir pronto
es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes
decisiones de mi vida”. En ese discurso Jobs, a quien unos años antes le habían
diagnosticado el cáncer que lo acabaría matando, contó como “prácticamente todo, las
expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a
la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante”.
Desde que la leyó cada mañana se miraba en el espejo y se preguntaba: “Si hoy fuese el
último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era ‘no’
durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo”.
A mí me ha ayudado mucho a estar más anclada al presente comprender que cada día se
producen muchas pequeñas muertes: “Cada vez que oigo el murmullo de un arroyo de
montaña, las olas que rompen en la orilla o el palpitar de mi propio corazón, oigo el sonido
de la impermanencia. Estos cambios, estas pequeñas muertes, son nuestros lazos vivientes
con la muerte. Son su pulso, su latido y nos incitan a soltar todo aquello a lo que nos
aferramos”, escribe Sogyal Rimpoché en el ‘Libro tibetano de la vida y de la muerte’.
Este libro es un auténtico tratado sobre la muerte. Rimpoché habla en él sobre cómo
atender a los moribundos, qué es lo que nos vamos a encontrar una vez que se pare
nuestro corazón y propone meditaciones para entrenarse para ese momento: pocas
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sensaciones hay más potentes que imaginarnos a nosotros mismos muertos,
descomponiéndonos o siendo incinerados o imaginarnos el fallecimiento de un ser querido.
Reflexionar sobre la muerte, sobre tu propia muerte, puede un revulsivo. Y en concreto
hacernos la siguiente pregunta: Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que
voy a hacer hoy?
Disfrutar la vida
Y, lo único cierto, es que todos acabermos muriendo. Y esa muerte puede venir en
cualquier momento, en cualquier instante, sin buscarla, sin mirarla, sin sentirla.
A disfrutar la vida con todo lo que trae y con todo lo que se lleva.
A disfrutar la vida con alegría y con agradecimiento por cada segundo vivido.
A disfrutar la vida sin pena, sin queja, sin victimismo.
A disfrutar la vida como viene. Y punto.
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¿Cómo hacerlo? Buena parte de mi formación y de mi camino de desarrollo personal ha
sido a travé de Claudio Naranjo, un psiquiatra que dirige el programa SAT de psicología
transpersonal. Con él he hecho un trabajo sobre la muerte que, te propongo yo a ti, hagas.
Es muy sencillo, tiene tres partes, y vas a necesitar una media hora de tiempo. Sí que es
importante que te pongas en situación y no dejes a tu mente que se escaquee diciendo que
es imposible. Simplemente acepta que es así:
1. La primera parte consiste en que te imagines que te han detectado una
enfermedad terminal y que el médico te da seis meses de vida. Ni uno más, ni
uno menos. ¿Qué harías durante esos seis meses? Dedícale diez minutos a
meditarlo. Primero a dejarte sentir ese veredicto y, después, a comprobar qué
sientes y a qué te dedicarías. Anótalo aquí abajo.
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2. Imagínate que esa enfermedad es aún más agresiva y sólo te queda un mes
de vida. ¿Qué harías ese mes? ¿Qué sientes? ¿Cuáles son tus
pensamientos? Dedícale otros diez minutos a dejártelo sentir.
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3. En el tercero, tengo una mala noticia que comunicarte: acaban de disparar un
misil que va directo a donde tú estás y no hay escapatoria. Te queda tan sólo
una hora de vida. Dedica otros diez minutos a pensar en qué usarías esa hora
de vida.
Como conclusión de este trabajo, anota de qué te has dado cuenta haciéndolo. ¿Estás
llevando la vida que quieres llevar? ¿Qué puedes hacer para que tu vida sea como quieres
que sea?
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El paso de conectar con tu respiración
Este paso es el más sencillo pero a la vez el que más práctica requiere. La respiracion es
algo que está ahí, que nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos pero a la que
pocas veces le prestamos la atención que se merece. Y cuando le prestamos atención es
para quejarnos porque esa respiración se acelera o porque no nos llega el aire.
La respiración puede ser también una fuente de placer y de conexión con esa fuerza interior
que estamos recuperando a través de este ebook. Cuando respiramos con profundidad hay
algo en nuestra energía corporal que cambia, que de repente se relaja y en la que hay una
conexión con esa fuerza interior.
La respiración, como siempre nos acompaña, puede ser usada como un ancla para
asentarnos en el presente. Son varios los métodos que puede usar para centrarse en la
respiración como, por ejemplo, permanecer atento al movimiento respiratorio que acompaña
a la inspiración y a la espiración en sus fosas nasales, en el pecho, en el vientre o incluso
en todo el cuerpo.
Sin embargo, para conectar con esa fortaleza interior lo más recomendable, al menos desde
mi experiencia, es intentar bajar el aire hasta el vientre, un par de dedos por debajo del
ombligo donde se encuentra el denominada hara o centro de energía vital.
Esta respiración abdominal es un antídoto muy poderoso para enfrentarnos a los retos de la
ansiedad y del estrés. ¿Cómo hacer esta respiración? Consiste en no respirar
exclusivamente desde el pecho sino también desde el vientre, algo que puede resultar muy
tranquilizador y tener un efecto sedante. La ansiedad puede provocar una respiración
superficial, rápida o esporádica y hasta una hiperventilación. Por eso, el hecho de prestar
atención a la respiración abdominal puede ayudar a nuestro cuerpo a recuperar el equilibrio.
El camino se recorre andando, así que ¿probamos a practicar este tipo de respiración? Lo
ideal sería que cogieras la costumbre de dedicar cada día unos minutos a hacer esta
práctica porque así cada día podrás tener un contacto más cercano contigo.
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Cinco minutos de respiración atenta
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¿QUÉ HAS SENTIDO EN EL CUERPO AL PRACTICAR ESTA RESPIRACIÓN?
¿DE QUÉ TE HAS DADO CUENTA SOBRE TI HACIENDO ESTA PRÁCTICA?
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Recapitulemos
¡Enhorabuena! Ya has dado los siete pasos que te propongo para volver a conectar con esa
fuerza interior que está ahí, que es tuya y que está a tu alcance en cualquier momento. Lo
que he intentado con este ebook es que dispongas de una serie de estrategias para verla,
para conectar con ella cuando la necesites y para descubrir esa esencia de fortaleza que
también está dentro de ti, al igual que por ejemplo está la alegría o la tristeza, el miedo y el
valor o cualquier otra emoción que viva dentro de ti.
Las personas somos como las paletas de los pintores. Tenemos el potencial para vivir
cualquier emoción, cualquier estado, sólo que cada uno de nosotros nos especializamos en
vivir determinadas emociones y determinados estados. Hay personas especializadas en ser
fuertes porque desde pequeñas han aprendido que esa fortaleza es lo que les da su lugar
en el mundo, mientras que otras se especializan en parecer abundantes o en parecer
seguros.
La buena noticia es que, como en esa paleta en la que se puede crear cualquier color, todos
tenemos la capacidad de pasar por esas emociones y una de ellas es la sensación de
fortaleza, de congruencia interior, de estar en paz con la vida y de sentirnos alineadas como
personas. Ése es el camino que intento mostrarte en este ebook y que espero hayas podido
recorrer a través de estos siete pasos. Sí que quiero decirte que esa sensación de fortaleza
y de congruencia es algo que se entrena y una manera de entrenarla es dándonos cuenta
de qué nos lleva hasta ahí, cómo llegamos y cómo nos mantenemos en esa sensación de
tener confianza en nosotros mismos.
Si quieres compartir conmigo cómo te ha ido, cuál ha sido tu experiencia al hacer los
ejercicios que te propongo en este ebook o si te ha surgido cualquier pregunta, puedes
escribirme a leonor@viventi.es y estaré encantada de contestarte.
Un saludo, gracias por leerme y por haber llegado hasta aquí. Y si quieres más infromación
sobre mí, sobre lo que hago o más contenidos sobre desarrollo personal escritos por mí,
visita www.viventi.es.
Leonor Cabrera
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