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contigo
en 3 pasos
Sean las que sean las condiciones externas,
acercándote a la práctica de mindfulness
1ª edición: septiembre 2021
Autora y editora: Estela Quesada Zuheros
Maquetado: Andrés Arturo Ávila
Nota: Este ebook está escrito en femenino y masculino, haciendo lo posible por encontrar
un lenguaje que tenga en cuenta a una mujer y un hombre que lideran sus vidas y que po-
nen su experiencia al servicio de otras personas. Mi propósito es el acompañarte, sea el que
sea tu sexo e identidad de género, a encontrar una vida más plena.
Gracias por respetar el trabajo de la autora, este Ebook ha sido creado por Estela Quesada
Zuheros y todos sus derechos están reservados, incluido el derecho de reproducción.
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Bienvenida
¡Comenzamos!
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No hay que quitar importancia a este tema, porque en ocasiones esta serie de circunstan-
cias pueden derivar en ansiedad y depresión, para rizar el rizo, a todas las circunstancias
habituales que podrían generar situaciones más estresantes se añadió una pandemia global
cuyos efectos se sienten a largo plazo también y que hace que tengamos que estar más aten-
tos que nunca a nuestra capacidad para poder conectar con nuestra propia persona.
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INTENCIÓN ATENCIÓN
DISTENSIÓN
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Primer paso:
Intención
¿A qué me refiero con esto? Piensa en el para qué estás aquí leyendo este ebook, ¿por qué es
importante para ti ser una persona conectada, estar en calma, con presencia en tu día a día?
EJERCICIO
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Segundo paso:
Atención
Hay millones de cosas que van a querer atrapar tu atención, estímulos y actividades que
nos distraen, nos despistan y nos alejan de nuestra intención, por eso hay que tener presen-
te que esto es parte del «juego de la vida». La propuesta de este segundo paso es invitarte a
que pongas tu intención en llevar la atención a aquello que tienes en tus manos momento
a momento. Repito, porque es importante, te invito a que pongas tu intención en llevar
la atención a aquello que tienes en tus manos momento a momento.
Si estás feliz porque estás pasando un momento agradable con una amiga, tu familia o un
ser querido, nota también esa experiencia, ¿cómo se siente el cuerpo? ¿está tenso o relajado?
¿hay emociones de algún tipo? alegría, felicidad o calma… ¿Aparece algún tipo de pensa-
miento? Simplemente observa, permítete que una parte de tu cerebro esté observando lo
que estás haciendo.
Para acompañarte en este ejercicio te voy a presentar unas actitudes que te van a guiar en
el proceso de llevar la atención a la experiencia tal cual es.
1. NO JUICIO O NO JUZGAR
Nuestra mente es una máquina incansable de generar pensamientos. Uno de sus princi-
pales procesos racionales es el de etiquetar, clasificar, dividir, calificar y en definitiva juzgar
prácticamente todo lo que entra en su radio de acción. Es una especie de un primer criba-
do que establece relaciones duales de bueno-malo, bonito-feo, admisible-inadmisible, etc.
Este funcionamiento dual, que nos ayudó a manejarnos en el mundo mientras crecíamos y
que a menudo nos es útil para tomar ciertas decisiones sencillas, en un contexto complejo,
no nos sirve.
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Los juicios, que casi de forma automática hacemos cada vez que nos ponemos delante de
una realidad; la desvirtúa, la sesga, la enturbia y la encasilla, sumiéndonos en patrones de
comportamientos condicionados y repetitivos que nos encorsetan inconscientemente.
Así que por eso te invito a que lleves la atención de una forma más consciente, y como
sugiere mindfulness. Observando la realidad sin juzgarla, sin tomar partido por lo que
hay y sin identificarnos con ella. Desde esta actitud de no juicio somos más capaces de
acercarnos con ecuanimidad y apertura a la realidad tal cual es. Esto nos permite discernir
con mayor claridad y hacer elecciones más conscientes y más adaptadas a nuestras ver-
da-deras necesidades. Pregúntate cuando sientas que estás juzgando tu experiencia: «¿Es
eso verdad o no?»
2. PACIENCIA
Tienes tu intención clara, ahora estás llevando la atención tus experiencias, ten paciencia
este proceso requiere de cierto grado de compasión y benevolencia hacia uno mismo y la
experiencia en si.
La curiosidad es necesaria, también para hacer este ejercicio de atención sostenida. Con-sis-
te en acercarnos a la realidad sin juicios previos, como si fuésemos niños que se acercan a
ver la vida por primera vez. Experimentar el momento presente como si fuese la primera
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vez, con curiosidad y sin expectativas o recuerdos que interfieran en nuestra experiencia
vital del momento.
Vivir con mente de principiante implica en muchos casos dejar a un lado aquello que
se supone que sabemos, para no hacer más suposiciones de la cuenta y dejar los caminos
que ya conocemos, para darnos en cambio, la oportunidad de investigar y descubrir nuevos
aspectos de la experiencia vital del momento.
Cada momento es único. Por muchos momentos parecidos que hayamos vivido antes,
este momento podemos verlo con nuevos ojos porque es nuevo, y porque ya tampoco so-
mos quienes éramos cuando vivimos aquel momento tan parecido a este.
Esto te puede resultar raro, pero la invitación es a vivir la vida sin saber, porque lo que
realmente creo que sé, seguramente no lo sepa tanto, o no sea tan cierto. Mirar con mente
de principiante es mirar con curiosidad, con la misma curiosidad de mi hijo que está em-
pezando a descubrir el mundo.
4. CONFIANZA
Casi todas las grandes cosas en esta vida comienzan por un acto de fe.
A menudo nuestra falta de confianza en nosotros mismos y en la vida nos aboca a querer
asegurar, por todos los medios, el primer paso hacia eso que queremos iniciar. Nos olvida-
mos de que la confianza en nosotros mismos se afianza y crece desde la propia experiencia,
desde el vernos avanzar tras ese primer paso que damos confiando en la vida.
Confiar en los demás pasa por confiar en mí. Confiar en mí pasa por conocerme a través
de la autoescucha que proporciona la práctica de mindfulness. Confiar en mí, pasa por
confirmar en mis capacidades, en la sabiduría interna que poseo y que todos sin excepción
poseen, en la sabiduría interior que surge cuando nos escuchamos, cuando atendemos a
nuestra intuición y fluimos con ella. Solo tú sabes verdaderamente lo que hay en ti, en el
fondo tú sabes lo que pasa, aunque a veces cueste reconocerlo, aunque a veces necesitemos
ayuda de otros para rascar lo que hay en ese fondo y sacarlo a la luz.
Dejemos que la vida provea, todo es como debe de ser. Cuando miro al cielo y veo la
grandeza del universo, la grandeza de las estrellas, no puedo apuntar con el dedo y de-
cir que algo está mal. Así de ese mismo modo sé que todo es perfecto y que puedo confiar.
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5. ACEPTACIÓN
Se trata de aceptar las cosas tal y como son, aceptar «lo que es», «lo que hay», acoger nues-
tra experiencia vital en este momento sin intentar cambiarla. No se trata de resignarse, si
no de aceptar, de no resistirse a lo que es, tal cual es. Se trata de dejar la idea de que las
cosas sean como a mí me gustaría que fueran. Podemos desear que en el futuro las cosas
sean diferentes, y sin embargo en este momento las aceptamos tal cual son, a partir de ahí,
con calma y sin resistencias, ganamos en capacidad para discernir qué podemos cambiar.
Desde la aceptación canalizamos la energía que utilizamos en la resistencia, en influir
en el cambio.
Aceptar que cuestiones como el deseo, el dolor, el estrés, la ansiedad están ahí, o que nues-
tro cuerpo es como es, supone abandonar la lucha sin huir. Abrirnos a la situación «proble-
mática» para encontrar otras vías de salida que antes no veíamos al estar con la fijación de
erradicar eso de nuestras vidas.
La «rendición», como han dado en llamarlo algunas personas, nos abre a un nuevo estado
de conciencia y viene acompañada de nuevas posibilidades. Aceptar es decir SÍ a las cosas
tal y como son. Es decir que sí a la vida, no ir en contra de ella.
Llegar a la aceptación con mayúsculas es un proceso gradual que nos lleva, a la mayoría,
toda la vida. Es un cúmulo de minúsculas aceptaciones hacia la vida en toda su complejidad.
EJERCICIO
Te invito ahora que reflexiones qué actitud es la que te parece más significativa
en este momento vital que vives y qué despierta en ti cada una de estas actitudes.
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Tercer paso:
Distensión
Distensión es, soltar, no forzar, no esforzar(te). Puede que ahora digas, «¿qué?» mientras te
llevas las manos a la cabeza, o puede ser que esto haya hecho un clic en ti y de repente ya,
sin más explicación, todo tenga sentido mirando a tu propia experiencia personal.
Una vez has hecho todo lo que podías hacer, llega este tercer paso, tan necesario como los
anteriores, porque cuando nos aferramos de manera inflexible a nuestras ideas preconcebi-
das, estamos interfiriendo en el flujo de la vida.
Hay una serie de actitudes que se pueden cultivar que tienen que ver con este proceso de
distensión.
1. NO ESFORZARSE, NO FORZAR
Hagamos un resumen, te he dicho que pongas la intención en algo, y que lleves tu atención
a lo que hay en el momento. Pues ahora, te pido que sí que tengas presente esto pero que
no te esfuerces por estarlo, contradictorio ¿verdad?
Una cosa es poner la intención en llevar la atención y otra cosa es forzar o esforzarte dema-
siado en el ejercicio. El esfuerzo debe de ser un esfuerzo justo. A veces podemos querer in-
tervenir o modificar el curso de la vida para que las cosas sucedan como queremos y como
creemos que son «más favorables». Esta actitud se cultiva cuando pasamos del modo
hacer, que tanto suele impregnar nuestras vidas, al modo SER. Desde esta atención al
Ser surgen acciones sin esfuerzo desproporcionado.
Un detalle importante a tener en cuenta es que podemos «elegir» lo que damos a la vida,
pero no lo que la vida nos da. La actitud distendida nos permite dejar ser lo que sucede.
Puede parecer contradictorio, pero este tercer paso de distensión es fundamental, nos per-
mite observar y hacer sin tanto esfuerzo, con presencia y desde un lugar nuevo que es más
sano y más amable hacia dentro y hacia fuera.
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2. DEJAR IR
Para practicar la distención es necesario: Dejar ir los resultados, soltar aspectos que nos
obsesionen o situaciones, relaciones, etc a los que nos estemos agarrando. Nuestro afán de
supervivencia nos lleva a aferrarnos. Dejar ir tiene que ver con dejar el control.
Nos aferramos a cosas, personas, emociones y situaciones, que creemos suponen para no-
sotros una tabla de salvación (una casa, un hijo, una relación, un puesto de trabajo, etc.).
Muchos de los conflictos, el estrés y el malestar que vivimos surgen del miedo a perder
alguno de estos atributos.
Nuestro empeño en intentar que las cosas o situaciones a las que les concedemos la
virtud de hacernos felices permanezcan con nosotros, es lo que nos hace infelices la
mayoría de veces.
Esa fuerza que empleamos en el retener, nos desgasta, hace que se estanque nuestra ener-
gía y nos produce malestar. A veces incluso nos empeñamos en aferrarnos a cosas que nos
hacen infelices con las que nos hemos identificado y que nos pesan, nos lastran en nuestro
intento de avanzar, pero preferimos seguir apegados a ellas por miedo a perder parte de
nuestra identidad o seguridad de lo conocido en ese soltar.
Soltando nos desapegamos de esa fantasía de felicidad segura y fluimos más conectados con
la realidad, una realidad sanadora.
Con la meditación Mindfulness, y con esta propuesta que te hago para acercarte a mind-
fulness en tres pasos, entrenamos el soltar las preocupaciones, el estrés, las posesiones, el
deseo… y aprendemos a danzar con ese ir y venir de emociones expansivas y contractivas
que la vida nos trae, sin querer retenerlas y sin querer evitarlas.
Por ejemplo, supongamos que me digo que quiero hacer las cosas mejor, que quiero me-
jorar cada día. Sin embargo, siendo honesta conmigo aprecio que en esta ocasión estoy
simplemente cansada, que por más que lo intente, no puedo estar enfocada porque llevo
X número de horas con un tema y no estoy al 100%. En esta situación yo puedo insistir y
queriendo «avanzar» en lo que me propongo o puedo permitirme descansar para continuar
más tarde o al día siguiente. Puede que me pusiera un objetivo o tuviera una intención
muy loable, pero a veces no podemos llegar a todo lo que queremos alcanzar. A la vez es
real-mente importante reconocer los pasos que damos en dirección hacia aquello que se
acerca a nuestra intención. Trátate como si trataras con alguien a quien aprecias realmente,
como hablarías a un amigo, a tu hijo, a alguien a quien amas.
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Ahora te invito a que sueltes aquello que acuda a tu mente y que reflexiones
acerca del significado de dejar ir ¿algún plátano en coco que acuda a tu mente?
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Las claves
de este ebook
En este ebook hemos visto 3 pasos para acercarte a la práctica de mindfulness y conectarte
contigo.
1. INTENCIÓN
Es tu ¿para qué? Para qué me gustaría sentirme más conectada/o, por qué es importante
para mí. Acude a tu intención cada vez que veas que te faltan las fuerzas, cuando necesites
una inyección de energía para mantener en el camino y si puedes ponte notas en los ma-
te-riales que tengas cerca de ti para recordarte tu intención. Se amable contigo misma/o,
haz que esa intención te cuide.
2. ATENCIÓN
Vamos a llevar la atención a las actividades del día a día y lo que sea que tenemos entre
manos momento a momento. Para ello vamos a tener presente las siguientes actitudes que
nos ayudarán:
• No juzgar,
• paciencia,
• curiosidad o mente de principiante,
• confianza y
• aceptación
3. DISTENSIÓN
Esto significa que una vez que hemos establecido nuestras intenciones y ponemos nues-
tra atención en ello, es el momento de dejar ir cualquier resultado, de estar agradecidos
por lo que sea que sucede. Forzar que las cosas sucedan de una forma concreta no tiene
sentido. Seguramente si miras hacia atrás en tu vida, podrás apreciar cómo algunos de los
momen-tos en que las cosas no pasaron tal y como querías recibiste alguno de los mayores
regalos que la vida tenía para ofrecerte. Así que suelta y confía.
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Algunas
reflexiones
finales
Tener presente en mi vida estos 3 pasos para vivir una vida más consciente, y encontrar
mejores decisiones, me alivia. Es un recordatorio perfecto y accesible siempre para vivir
una mejor vida: que en el fondo es para lo que estamos aquí.
Nos ayuda a encontrar momentos de alegría en la vida cotidiana y está en la línea de lo que
he dado por llamar en los últimos tiempos mi filosofía: pragmatismo espiritual. Te diré
por qué, porque estos 3 pasos no pretenden que seamos personas iluminadas, pretenden
que vivamos una vida «normal» mejorada, pretenden que encontremos nuestras respues-
tas más conscientes momento a momento. Como seres humanos seamos, conscientes de
ello o no, tenemos la necesidad de dejar un legado, dejar un mensaje mayor que nosotros
mismos, cuidar a los que nos necesitan, impactar a otros de alguna forma, aunque sea con
pequeños gestos; de hecho ésta es la razón por la que a veces vivimos la vida con tanta prisa.
La cuestión es que a esa necesidad de trascender y de dar lo mejor a veces lo dan por llamar
el lado espiritual de las personas.
Esta forma de vida y de tener presente nuestra intención facilita un camino para reco-no-
cernos y, descubrir aquello que realmente nos importa. Y a su vez, el recorrido de estos tres
pasos es pragmático. Una vida que puedo poner en práctica cuando pago las facturas, cuan-
do organizo mi casa, cuando tengo una conversación con mi pareja, mis padres, el vecino
o cuando ejerzo cualquier labor profesional. La vida es en sí pragmática, no podemos, ni
queremos vivir en las montañas alejados del resto del mundo – con todos mis respetos a los
que lo hagan, no critico para nada que lo hagas si esa es tu misión, tu camino, o si sientes
que esa es tu respuesta más consciente – . Eso sí, la mayoría vivimos una vida, dentro de
un sistema que nos demanda hacer una declaración de la renta, además de todas las demás
necesidades que requiere estar vivo.
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Gracias por tu atención y por encender la mecha de tu intención. Aunque estos
3 pasos no son magia, puedo asegurarte que pueden transformar la vida de miles
de personas, sin apenas darse cuenta, así lo han hecho y siguen haciendo con la
mía y con otras muchas personas en el mundo.
Estela