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ESCUELA SUPERIOR POLITECNICA DE

CHIMBORAZO

Nombre: Andres Ulloa L.


Curso: Quinto “A”
Fecha: Ambato, 20 de Mayo del 2019
Tema: Pérdida de peso
INTRODUCCION

La pérdida de peso significativa no intencional en una persona que se encontraba sana a menudo
es un anuncio de enfermedad sistémica. La anamnesis sistemática siempre debe incluir
preguntas sobre cambios en el peso corporal. Las fluctuaciones rápidas de peso en cuestión de
días sugiere pérdida o aumento de líquido, mientras que los cambios a largo plazo casi siempre
indican cambios en la masa corporal. La pérdida de 5% del peso corporal en un intervalo de seis
a 12 meses obliga a una valoración adicional. En personas de alrededor de 80 años de edad, la
pérdida gradual de peso es fisiológica, pero en este grupo demográfico también está
incrementado el riesgo de neoplasias y otras enfermedades graves.(1)

La pérdida significativa de peso relativa al tiempo se define como:

 Pérdida de 5 libras (aproximadamente 2 kg) en 1 mes.


 5% de pérdida de peso en 1 mes.
 7.5% de pérdida de peso en 3 meses.
 10% de pérdida de peso en 6 meses.

DESARROLLO

ETIOLOGIA

Las principales causas de pérdida de peso involuntaria pueden clasificarse en cuatro categorías,
1) neoplasias malignas, 2) enfermedades inflamatorias o infecciosas crónica, 3) trastornos
metabólicos, o 4) trastornos psiquiátricos En los ancianos, las causas más frecuentes de pérdida
de peso son depresión, cáncer y enfermedad gastrointestinal benigna. Los cánceres pulmonares
y gastrointestinales son las neoplasias malignas más frecuentes en pacientes que presentan
pérdida de peso. En personas más jóvenes deben considerarse diabetes mellitus, hipertiroidismo,
anorexia nerviosa e infección, sobre todo por virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

CAMBIOS PRODUCIDOS EN EL ORGANISMO ANTE LA PÉRDIDA DE PESO.

La pérdida de peso se produce por un balance energético negativo que, puede ser producido por
una disminución de la ingesta calórica y/o un aumento del consumo. Ante esta nueva situación
el organismo intentará adaptarse a ella. (2)

Cambios producidos por una disminución de la ingesta.

Cuando bajamos bruscamente la ingesta energética instaurando una dieta hipocalórica, se


produce una adaptación más o menos rápida a la nueva situación, mediante una reducción
paralela del gasto energético y unos cambios en el metabolismo corporal. (3)

Cambios en el metabolismo corporal

Ante una disminución de la ingesta de alimentos, el organismo pone en marcha la movilización


de sustratos almacenados. En condiciones normales las células de nuestro organismo obtienen la
energía del metabolismo oxidativo de la glucosa, y especialmente las células del sistema
nervioso. Por lo que el mantenimiento de la glucemia es fundamental. Los depósitos de
glucógeno en el organismo son pequeños y además sólo la glucosa procedente de la hidrólisis
del glucógeno hepático, puede salir desde el hígado hacia la sangre para regular la glucemia. (4)

Estas reservas apenas duran unas horas, y el organismo pone en marcha la movilización, no solo
del glucógeno, sino también de grasas y proteínas para aportar energía a las células. Además se
activa en el hígado la gluconeogénesis a partir del lactato, del glicerol y de los aminoácidos. El
lactato procede del metabolismo de la glucosa del músculo, el glicerol de la hidrólisis de los
triglicéridos del tejido adiposo y los aminoácidos de las proteínas musculares. La hidrólisis de
triglicéridos proporciona ácidos que son utilizados como fuente energética. En el hígado los
ácidos grasos se transforman en cuerpos cetónicos que salen de él hacia la sangre, y a través de
ella llegan a los diferentes tejidos para ser utilizados como fuente energética. Estos compuestos
en una situación de ayuno prolongado pueden ser utilizados por SNC para obtener energía. (3)

La movilización y el consumo de grasas y proteínas producen una disminución de peso


corporal. Pero hay que tener en cuenta que la pérdida de proteínas supone gran pérdida de agua
y poca energía, ya que el 72% del peso es agua y sólo el 28% corresponde a proteínas. Además
el poder calórico de las proteínas es de 4 Kcal/gramo. Por lo tanto el peso perdido a costa de la
movilización y consumo de proteínas se recupera rápidamente(5). Por el contrario la pérdida de
peso debida al consumo de grasas tarda más en recuperarse, ya que sólo el 15% del peso de la
grasa almacenada es agua, mientras que el 85% restante son triglicéridos. Además el poder
calórico de las proteínas es de 9 Kcal/gramo. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente está
claro que para conseguir una pérdida de peso que se mantenga en el tiempo, es imprescindible
que no se produzca disminución de proteínas corporales y el aporte energético se realice a partir
de las grasas almacenadas. Incluso lo ideal sería acompañar la dieta con el ejercicio que
favorezca el desarrollo muscular.(6)

Cambios en la termogénesis ante una disminución de la ingesta.

El organismo es capaz de adaptarse a la pérdida de peso reduciendo el metabolismo basal. Esta


adaptación del gasto hace que la disminución de la ingesta no produzca el efecto esperado en la
pérdida de peso. No es lo mismo una pérdida gradual de peso secundaria a una reducción
pequeña de la ingesta, que una perdida severa producida por una dieta muy severa y conseguida
en poco tiempo. La pérdida de peso conseguida con una dieta muy severa se acompaña de
disminución de la masa ósea y muscular y esto producirá una disminución de la tasa metabólica,
disminuyendo también la producción de calor que se libera en las reacciones metabólicas. (7)

La inducción de la termogénesis requiere una alimentación suficiente que produzca cambios a


nivel hipotalámico, que estimulan la activación del SNS y la termogénesis. Por el contrario la
restricción calórica tendría los efectos opuestos disminuyendo la termogénesis. Estos efectos se
deben a cambios en la secreción de determinadas hormonas que van a modificar la actividad del
SNS y por lo tanto la termogénesis. Estas variaciones hormonales son; disminución de insulina
y leptina, aumento de grelina.(8)

Niveles bajos de insulina van a inhibir la activación en el NSQ y las neuronas SF-1 del VMH,
inhibiendo la activación del SNS y por tanto la termogénesis del tejido adiposo marrón y la
transformación de adipocitos blancos en beis. La leptina estimula a través de las acciones en los
núcleos hipotalámicos la termogénesis, y la disminución de leptina también disminuye la
termogénesis del tejido tejido adiposo marrón y la transformación de los adipocitos blancos en
beis El aumento de la grelina producida por la disminución de la ingesta estimula en el núcleo
arqueado la secreción de AGRP, suprimiendo el proceso de diferenciación del tejido adiposo
blanco a tejido beis y la activación del tejido adiposo marrón. Además la disminución del aporte
de sustratos estimula la liberación del NPY y disminuye la activación del tejido adiposo marrón
y el cambio de tejido adiposo blanco a beige.
CONCLUCIONES

La pérdida anormal de peso se tiene que tomar en cuenta que si la perdida es dentro de una
semana es señal que la persona sufre de deshidratación pero si la persona va dentro de una
pérdida progresiva de un 5% al mes es señal que la pérdida de peso es anormal, lo cual sería
sometida a exámenes para saber la causa en la cual las neoplasias malignas, las enfermedades
inflamatorias, trastorno metabólico y trastornos psiquiátricos. Es decir que hay un mayor gasto
de energía que el aporte enérgico. Además la perdida de proteínas tiene consigo una mayor
pérdida de agua que de proteína. Es decir que la pérdida de peso por proteínas se recupera
rápidamente mientras que la pérdida de grasa se recupera lentamente ya que la grasa solamente
es del 15% de agua.

Además también hay que tener en cuenta que la pérdida de peso es importante ver las edades en
la que se producen ya que en el anciano es normal la pérdida de peso a partir de los 80 años pero
a la vez hay que tener en cuenta otras anomalías si se presentan. En cambio en los jóvenes la
pérdida de peso es rara ya que podría indicar la presencia de enfermedades con la diabetes
mellitus tipo 2 y el hipertiroidismo.

BIBLIOGRAFIA

1. guia24.pdf [Internet]. [citado 19 de mayo de 2019]. Disponible en:


http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/gericuba/guia24.pdf

2. Pérdida de peso involuntaria - Temas especiales [Internet]. Manual MSD versión para
profesionales. [citado 19 de mayo de 2019]. Disponible en:
https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/temas-especiales/s%C3%ADntomas-no-
espec%C3%ADficos/p%C3%A9rdida-de-peso-involuntaria

3. Greenway FL. Physiological adaptations to weight loss and factors favouring weight regain.
International Journal of Obesity. agosto de 2015;39(8):1188-96.

4. Huguet JMA. Trastornos nutricionales: fisiopatología. :13.

5. Suárez-Ortega S, Puente-Fernández A, Santana-Baez S, Godoy-Díaz D, Serrano-Fuentes


M, Sanz-Peláez O. entidad clínica o cajón de sastre. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. :4.

6. Monereo S, de Icaya PM. Pérdida de peso En la vida real. :6.

7. Molinero LR, Redondo MG. Adolescente con pérdida de peso. 2016;8.

8. Reig García-Galbis M. FACTORES PREDICTORES DE PÉRDIDA DE PESO Y GRASA


EN EL TRATAMIENTO. NUTRICION HOSPITALARIA. 1 de septiembre de 2015;
(3):1028-35.

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