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INTERNADO DE PREGRADO
GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA II
AMENORREAS
PRIMARIAS Y SECUNDARIAS
AMENORREA PRIMARIA
Para que exista una función menstrual normal se precisa un funcionamiento correcto de los
siguientes órganos y sistemas:
CAUSAS GONADALES
Constituyen el grupo más frecuente de las amenorreas primarias, siendo la base del
trastorno la inexistencia de las gónadas (agenesia), la ausencia de elementos germinales
en las gónadas (disgenesia), pasando por la escasa dotación germinal (hipoplasia), o bien
los defectos bioquímicos que impiden su función normal (defectos enzimáticos de la
esteroidogénesis o defectos del receptor de Gonadotropinas). Un grupo aparte corresponde
a los casos en que la destrucción de una gónada normal se ha producido por tratamientos
médicos como cirugía, radioterapia y quimioterapia
La talla baja y las anomalías somáticas suelen ser causadas por deleciones en el brazo
corto del cromosoma X (Xp). Las pacientes con deleción del brazo largo suelen tener talla
normal o incluso un fenotipo eunucoide.
Fenotípicamente la mayoría expresa defectos somáticos como talla baja, implantación baja
del pelo, pliegues de epicanto, implantación baja de orejas, hipoacusia, otitis media que
provoca pérdida de la audición, paladar arqueado, cuello alado, tórax en forma escudo,
ausencia de crecimiento mamario, areolas espaciadas, defectos cardiovasculares
(coartación aortica 45X0), anomalías renales, cubitus valgus, acortamiento de 4° y 5°
metacarpiano, trastornos autoinmunes y D.M.
7. Anorquia: si los testículos fetales presentan una regresión antes de las 7 semanas de
gestación no abra secreción de MIF (factor inhibidor de migración de macrófagos) ni de
testosterona, y los individuos afectados presentaran la imagen clínica idéntica a la de
disgenesia gonadal pura. Los individuos con regresión testicular antes de las 7-13
semanas muestran genitales ambiguos.
9. Hermafroditismo verdadero.
CAUSAS EXTRAGONADALES
ANORMALIDADES ANATÓMICAS
1. Agenesis mullerianas: puede ser total o parcial. La ausencia total del sistema
mulleriano: (trompas, útero, y los dos tercios internos de la vagina) se conoce con el
nombre de síndrome de Rokitansky-Kuster-Hauser. Se trata de un trastorno de tipo
familiar con herencia multifactorial, que se caracteriza clínicamente por un desarrollo
normal de los caracteres sexuales secundarios femeninos en el momento oportuno de
la pubertad, pero con amenorrea primaria. En la exploración se encuentra una talla
normal, genitales externos normales, con desarrollo puberal adecuado, mamas
desarrolladas pero con ausencia de útero y vagina. Al separar los labios menores se
encuentra un tabique que no es otra cosa que el fondo del segmento vaginal cuyo origen
no es mulleriano. Los ovarios son naturalmente normales, produciendo sus hormonas,
y ovulaciones con periodicidad. Las agenesias parciales pueden afectar al cérvix uterino
o a un segmento más o menos grande de la vagina. En cualquier caso la existencia de
una cavidad endometrial sin salida al exterior determina la acumulación retrograda de
la sangre menstrual originando primero un hematómetra y más tarde un hematosalpinx
por el paso de la sangre a la trompa. En cualquier caso se producen dolores cíclicos
intensos que coincidirán con los episodios menstruales y se aprecia en la exploración
la existencia de una tumoración pelviana correspondiente al hematómetra o
hematosalpinx.
ALTERACIONES HORMONALES
TRATAMIENTO
El enfoque terapéutico dependerá del nivel del trastorno y de su etiología. Los tumores
hipofisarios y la patología orgánica del entorno hipotálamo-hipófisis tienen su tratamiento
específico médico, quirúrgico o mixto; en las criptomenorreas por cierre del canal genital se
procederá siempre quirúrgicamente a buscar una salida a la sangre menstrual. Pero en
aquellos casos en que la deficiencia menstrual se deba a trastornos que conllevan la
ausencia permanente de la función endocrina gonadal (síndrome de anosmia-
hipogonadismo, hipopituitarismo, déficit gonadotropo primario, disgenesias o ausencia de
gónadas o de efectos enzimáticos esteroideos con ausencia de estradiol) se habrá de
proceder a la provocación de la función mediante la administración exógena de las
hormonas correspondientes.
Síndrome de Anosmia-Hipogonadismo.
La administración del GnRH por vía subcutánea en dosis entre 10 y 20 Kg. y en bolos cada
60-90 min. Durante 1 a 3 meses lleva a la aparición de pulsos de LH, inicio de la maduración
folicular, ovulaciones y también embarazos. Ello puede conseguirse mediante la aplicación
de una microbomba portátil que libera los pulsos de la forma antes dicha. El procedimiento
es eficaz, pero engorroso, molesto e inaplicable por largos períodos de tiempo. Por ello, en
estos casos actuamos como si de un fracaso hipofisario se tratara: terapia hormonal
esteroidea sustitutiva para conseguir el desarrollo puberal y el mantenimiento de la función
menstrual, y administración de gonadotropinas exógenas para lograr embarazos.
En los casos en que no existen gónadas pero hay un útero normal se consiguen embarazos
a través de los programas de donación de ovocitos. Los ovocitos donados son fecundados
con semen del marido y los embriones implantados en el endometrio previa preparación del
mismo con estrógenos y progesterona. El índice de embarazos se sitúa alrededor de un
40%.
AMENORREA SECUNDARIA
A diferencia de las amenorreas primarias, en las secundarias ha de existir necesariamente
útero, aunque en ocasiones puede existir la circunstancia de una destrucción endometrial
o de un cierre secundario de la vía excretora que produce una ausencia de menstruación,
aun siendo normal la actividad secretora ovárica.
Hipotalámico – SNC.
Hipofisario.
Ovárico.
Uterino.
Adrenal.
Tiroideo.
Es la amenorrea que se produce por una alteración en la síntesis y/o secreción de GnRH.
Esto conlleva a la incapacidad para estimular la liberación de gonadotropinas, por lo que no
actúan sobre el ovario. Se clasifican como amenorreas hipogonadotropas.
Son raras las causas estrictamente hipofisarias. Existe una disminución de FSH y LH.
Conviene diferenciarlas de las de origen hipotalámico, ya que su abordaje debe ser distinto.
Lo primero es realizar una historia clínica y exploración física detallada en la que recojamos
el mayor número de información que nos oriente al diagnóstico. Debemos determinar si ha
existido alguna menstruación previa o si por el contrario nos encontramos ante una
amenorrea primaria. Debemos asegurar si existe un aparato genital normal, el himen esta
perforado, presencia de útero, valoración de masas anexiales.
Hay que observar el vello pubiano y axilar, el desarrollo mamario, evaluar si el crecimiento
de la paciente y su desarrollo son adecuados para su edad, el peso, la talla, el índice de
masa corporal y la proporción de tejido graso. Se debe descartar la presencia de síndromes,
buscando estigmas característicos, así como evaluar la capacidad de percepción de los
olores, para descartar síndrome de Kallman.
TEST DE PROGESTERONA
Evalúa de manera indirecta si existe la cantidad de estrógenos endógenos necesaria para
inducir la descamación del endometrio por deprivación hormonal y la integridad del tracto
genital.
Si no se produce un sangrado similar al de la regla, sino tan solo unas manchas tipo
«spotting», indica que existen niveles estrogénicos límites, y habría que estudiar de
nuevo a la paciente un tiempo más tarde ya que en el siguiente estudio podría
evolucionar a una respuesta negativa cambiando el diagnostico. El test se considera
negativo si no existe menstruación y traduce una alteración en la vía de salida de la
menstruación, o un endometrio que no ha sido transformado de forma adecuada por
la acción estrogénica o bien una alteración a nivel central.
DETERMINACION DE GONADOTROPINAS
Para analizar a qué nivel se encuentra la alteración hay que determinar las concentraciones
de gonadotropinas de la paciente. Debe dejarse al menos 15 días desde la realización del
test de estrógenos-progesterona, ya que pueden estar alteradas de forma transitoria.