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PROPIEDAD – POSESION – PRESCRIPCION – DESLINDE DE PROPIEDAD

Derecho de Propiedad.-
 Antecedentes históricos en la Constitucionalidad venezolana.

 La Constitución de 1811 disponía en su artículo 155 que la "propiedad es el derecho que
cada uno tiene a gozar y disponer de los bienes que haya adquirido con su trabajo e
industria".
La Constitución de 1819 mantuvo esta regulación de la propiedad en su artículo 12,
reforzando aun más su carácter absoluto al disponer que la facultad del propietario de
gozar y disponer de los bienes que hubiese adquirido con su trabajo e industria pudiera ser
ejercida libremente. Asimismo, en su artículo 15, se disponía que "nadie puede ser privado
de su propiedad sino con su consentimiento, a menos que la necesidad pública o la utilidad
general probada legalmente lo exijan. En éstos casos la condición de una justa
indemnización debe presuponerse".

Las Constituciones de 1821 y 1830 establecían que nadie podía ser privado de la menor
porción de su propiedad ni ésta podía ser aplicada a ningún uso público sin el
consentimiento del propietario o del Congreso y, en caso de que el interés común
legalmente comprobado así lo exigiere, debía presuponerse siempre una justa
indemnización. Esta regulación se mantuvo, salvo ligeras modificaciones en las
Constituciones de 1857 y 1858, con la particularidad de que, en la primera de ellas, se
destacó el carácter inviolable de la propiedad.

Constitución de 1864 se consagró expresamente a la propiedad como una garantía


constitucional en los siguientes términos: "La propiedad con todos sus derechos: […] sólo
estaría sujeta a las contribuciones decretadas por la autoridad legislativa, a la decisión
judicial y a ser tomada para obras públicas, previa indemnización y juicio contradictorio".
A partir de éste texto constitucional se previó por primera vez la propiedad como garantía
constitucional y se relativiza o atenúa su carácter absoluto al admitirse, también por vez
primera, que ésta estaría sujeta a las contribuciones decretadas por la autoridad
legislativa y las limitaciones que se establezcan en virtud de decisión judicial. Esta
regulación se mantendría prácticamente incólume --salvo pequeñas modificaciones- en las
Constituciones de 1874, 1881, 1893, 1901, 1904 y 1909.

Es en la etapa constitucional que se extiende del año 1914 hasta nuestros días que, a nivel
constitucional, se abandona el carácter absoluto de la propiedad y se prevé, por vez
primera, la posibilidad de someterlo a limitaciones distintas a la ejecución de obras de
utilidad pública. Es Así, en la Constitución de 1914 que se estableció por primera vez la
posibilidad de limitar la propiedad por razones distintas a la expropiación con fines de
utilidad pública, al señalarse que ésta podría estar sujeta a las medidas sanitarias que se
dictasen conforme a la ley.
 
La Constitución de 1925, siguiendo la senda trazada por el texto constitucional de 1914,
amplió aún más el ámbito de las limitaciones a la propiedad al disponer que los
propietarios estaban obligados a observar las disposiciones que estableciera la ley en
beneficio de la comunidad en materia de conservación de bosques y aguas y otras
semejantes. Esta regulación se mantuvo prácticamente inalterable y cólume en las
Constituciones dictadas en 1925, 1928, 1929, 1931, 1936 y 1945.
 
Fue la Constitución de 1947 la que reconoció por primera vez en nuestro ordenamiento
jurídico la función social de la propiedad, señalando expresamente que "En virtud de su
función social, la propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y
obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o interés general" (art. 65,
Constitución de 1947). Esta norma, principios éstos que fueron reproducidos en forma
similar en la Constitución de 1953 y recogidos finalmente en la Constitución de 1961, que
en su cuyo artículo 99 establecía: "Se garantiza el derecho de propiedad. En virtud de su
función social, la propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y
obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés social".
 
La Constitución de 1961 consagró así un derecho de propiedad afectado a una función
social que tiene que cumplir. La propiedad deja de ser absoluta dado que ningún derecho
reconocido jurídicamente en el texto constitucional puede revestir tal carácter. No puede,
por lo tanto, concebirse al derecho de propiedad como perpetuo, sino más bien como un
derecho potencialmente precario, ya que por causa de utilidad pública o razones sociales,
puede el Estado extinguirlo sin perjuicio de la correspondiente indemnización pecuniaria.
 
La Constitución de 1999 mantiene la regulación del derecho de propiedad en forma
prácticamente idéntica a la prevista en la Constitución de 1961, únicamente añadiendo
que garantía del derecho de propiedad se extiende a todos sus elementos: uso, goce,
disfrute y disposición.. Sin embargo, a diferencia del Constituyente del 61, el de 1999 no
hizo referencia a la "función social" de la propiedad. A pesar de ello, estimamos que la
eliminación de dicha expresión no desvirtúa el hecho de que la propiedad cumpla una
eminente función social. En efecto, la función social de la propiedad, se traduce en la
posibilidad de que ésta pueda ser afectada por el Estado a la satisfacción de intereses
colectivos y ello aparece implícito en la propia norma, la cual establece que la propiedad
estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con
fines de utilidad pública o de interés general y podrá ser objeto de expropiación. En todo
caso, a pesar de ésta omisión, se establece en el artículo 115 constitucional que la
propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que
establezca la ley con fines de utilidad pública e interés social. De igual manera y a
diferencia del texto del 61, se garantiza el ejercicio de la propiedad en todos sus
elementos: uso, goce, disfrute y disposición.

I.- LA PROPIEDAD.
La propiedad está definida en el artículo 545 CC, (una vez leído) nos encontramos con unos
elementos como son:
1.- La propiedad es un derecho, que está enmarcada dentro de los derechos reales.
2.- Ese derecho es un derecho absoluto, para el uso, goce y disposición de las cosas sobre
las que recae.
Del carácter absoluto y de la exclusividad deriva su oponibilidad a terceros y ser un
derecho excluyente e individual.
3.- El propietario es, en principio, el único que puede ejercer sobre las cosas el poder que
lleva consigo, así lo establece el artículo 547 de la norma sustantiva. En razón de ese
carácter absoluto original encuentra limitaciones legales de distintos orden.
4.- Objeto del derecho de propiedad las cosas, siempre que se trate de objetos corporales,
sean muebles o inmuebles y los derechos reales, así como los créditos, los objetos
inmateriales como las obras del ingenio, literarias o artísticas y los inventos industriales,
pueden ser también objeto del derecho de propiedad, aunque el ejercicio de tal derecho
este sometido a regulación de leyes especiales, aparece reconocido expresamente en la
legislación civil ordinaria, tal como lo estable el artículo 98 constitucional y el artículo 546
del Código Civil.
5.- El derecho de propiedad sobre los bienes, puede adquirirse de diversas formas; ellas
son: los contratos, la sucesión por causa de muerte y la ley.
a.- El procedimiento normal del cual una persona se hace propietaria de una cosa, es a
través de la convención: compraventa, donación, permuta.
b.- Al fallecimiento de la persona, sus herederos quedan subrogados en el ejercicio del
derecho de propiedad sobre las cosas que pertenecían al patrimonio del causante; se trata
de la sucesión por causa de muerte como modo de transmitir o de adquirir la propiedad.
c.- En virtud de la ley puede adquirirse las cosas mediante accesión, que viene a ser el
modo de adquisición de la propiedad que lleva al propietario de la cosa principal a adquirir
todas las cosas accesorias que se unan a aquella cosa. Así lo establece el artículo 552 y 553
del Código Civil.
d.- También por disposición expresa de la ley, la ocupación constituye un modo de adquirir
la propiedad respecto de las cosas que no son de la propiedad de nadie (res nullius), pero
pueden llegar a serlo de alguien, como los animales que son objeto de la caza, la pesca, el
tesoro y las cosas mueble abandonadas, así lo observamos en el artículo 797 CC.

¿Qué es el dominio?
Son aquellos actos o hechos, a los cuales la ley le ha conferido la facultad de transferir,
transmitir y constituir derecho reales sobre el dominio.
Cuando hablamos de hechos es un acontecimiento o suceso que ocurre en un momento y
espacio de la vida real, cuando ese acontecimiento produce consecuencia jurídica, se
denomina hecho jurídico. Ahora bien cuando un hecho al que la norma confiere
consecuencia jurídica, es objeto de deliberación y decisión, se convierte en Acto Jurídico.

II.- LA POSESION.-

La posesión es un hecho, pero no un simple hecho, sino un hecho jurídico, porque nuestro
ordenamiento jurídico le otorga importantes consecuencias jurídicas, como la protección
que brinda al poseedor a través del ejercicio de las acciones interdictales; y aunado al
transcurso del tiempo, esta situación de hecho puede convertirse en un derecho definitivo
a través de la prescripción adquisitiva.
La posesión es un derecho real sui géneris, por cuanto es objeto de una protección
provisional. Esto es lo que distingue a la posesión del Derecho de propiedad y otros
derechos reales, pues mientras estos son objetos de protección definitiva, aquella es objeto
de protección provisional.
Nuestro legislador la define así: “La posesión es la tenencia de una cosa, o el goce de un
derecho que ejercemos por nosotros mismos o por medio de otra persona que detiene la
cosa o ejerce el derecho en nuestro nombre” Artículo 771 del Código Civil.

A.- Elementos de la Posesión.


1.- El corpus, consiste en la tenencia de la cosa o el goce de un derecho, es decir es ejercer l
poder de hecho sobre una cosa o en el ejercicio efectivo de un derecho sobre ella. El corpus
consiste siempre en el ejercicio de hecho de un derecho.
2.- El animus, consiste en tomar frente a la cosa la actitud que corresponde al propietario
o al titular de otro derecho susceptible de posesión.
B.- Sujetos de la Posesión.
Los sujetos de la posesión puede ser cualquier persona natural o jurídica puede poseer.
Ahora bien, en el caso de las personas jurídicas los actos posesorios son realizados por las
personas físicas que son sus órganos o representantes en condiciones tales que sus efectos
se imputan a la persona jurídica.
Para poseer por sí mismo las personas naturales no necesitan capacidad negocial sino que
les basta la capacidad natural de entender y querer.
B.- Perdida de la Posesión.
La pérdida de la posesión puede ocurrir de tres maneras:
a.- Por la desaparición simultánea del animus y del corpus.
b.- Por la pérdida del corpus.
c.- Por la pérdida del animus.

C.-Clases de Posesión.
a.- Posesión Legítima y Posesión Viciada.
La posesión es legítima cuando es contínua, no interrumpida, pacífica, pública, no equívoca
y con intención de tener la cosa suya propia. Artículo 772 CC.
b.- Posesión de buena y mala fe.
Establece la norma sustantiva que es poseedor de buena fe quien posee como propietario
en fuerza de justo título, es decir, de un titulo capaz de transferir el dominio, aunque sea
vicioso, con tal que el vicio sea ignorado por el poseedor. Artículo 788 CC.
Es poseedor de mala fe quien se encuentra en caso contrario. El artículo 771 CC hace
referencia no sólo al que posee como propietario sino también al que posee como titular
de otro derecho.
Ahora bien, al poseedor de buena fe no al de mala corresponde el derecho de retención de
los bienes por causa de mejoras realmente hechas y existentes en ellos, con tal que las
haya reclamado en el juicio de reivindicación. Artículo 793 CC
4.- La posesión puede conducir a la adquisición de la cosa o derecho poseído a través de
varias instituciones entre ellas tenemos:
1.- la ocupación y la usucapión.
D.- Efectos de la Posesión.
1.- La Ley enuncia como principio general de protección a la posesión que “en igualdad de
circunstancias es mejor la situación del que posee” Artículo 775 CC.
2.- Tiene derecho de seguir poseyendo mientras no sea vencido en un juicio petitorio. Aquí
la ley coloca al poseedor en posición de demandado.
3.- La ley protege al poseedor al establecer una serie de presunciones, como son la
presunción de no precariedad tal como lo establece el artículo 773, aquí el poseedor sólo
tiene que probar el corpus de su posesión para que se le considere poseedor.
El artículo 779 CC, indica el poseedor actual que pruebe haber poseído en un tiempo
anterior, se presume haber poseído durante el tiempo intermedio, está es la posesión
intermedia.

III.- LA OCUPACIÓN.
 Definición.-
La ocupación es el modo originario de adquirir la propiedad de las cosas mediante la
aprehensión que de las mismas cosas realizamos y sobre las cuales se va a cristalizar la
posesión. Pero es imprescindible que las cosas que se adquieran en propiedad por la
ocupación no tengan dueño. La ocupación es la fuente más importante de la cual surge el
derecho de propiedad.
 Supuestos.
Para que exista un caso de verdadera ocupación deben concurrir los siguientes
supuestos:
1.- En cuanto al objeto es necesario:
a.- que la cosa sea apropiable
b,- que la cosa no pertenezca a nadie, sea porque nunca haya tenido propietario, sea
porque su dueño anterior la abandonó; de modo que la ocupación propiamente dicha
se refiere a las res nullius, y a las res derelictae, lo que en nuestro derecho implica que
la ocupación sólo es un modo de adquirir cosas muebles. En efecto los inmueble no
pueden ser res nullius porque, si carecen de otro dueño, pertenecen al dominio privado
de la nación o de los Estados, según el caso (C.C. art.542). Sin embargo, la Ley asimila a
la ocupación ciertas formas de adquirir cosas muebles que, en realidad, podrían
pertenece a alquien, pero que nadie reclama.
c.- que la cosa sea corporal, y
d.- que la cosa no sea una universalidad.

2.- El acto constitutivo de la ocupación es la toma de posesión de la cosa, para lo cual


basta que el sujeto obtenga una disponibilidad de hecho sobre la misma, aunque no
haya realizado su aprehensión en el sentido estricto de la palabra. Pero es necesario
que el acto o hecho se verifique con la intención de adquirir la propiedad, lo que
muchas veces resulta, tácitamente, el propio hecho de tomar posesión.
3.- Como se requiere un acto intencional, parte de la doctrina considera que el
ocupante debe tener capacidad de ejercicio o negocial, sin embargo, domina la idea de
que basta simple capacidad natural de entender y querer ya que la ocupación no es un
negocio jurídico ni un acto análogo al negocio jurídico.

 Efecto.
La ocupación produce la adquisición originaria de la propiedad, y por lo tanto, libre de
cargas y gravámenes.
 Casos Especiales.
Son casos especiales de ocupación propiamente dicha o de otras formas de adquirir
legalmente asimilados a ella: la ocupación de animales, la invención o hallazgo y la
ocupación de los productos de mar. Fundamentamos lo aquí expresado en los artículos
798 y 799 de nuestro código sustantivo, así como las leyes especiales tal como: Ley de
Pesca, Ley de Caza.
NOTA: SE RECOMIENDA LA LECTURA DE LOS ARTÍCULOS 570, 797 AL 806 DEL CÓDIGO
CIVIL.

IV.- LA PRESCRIPCION.- Art. 1952 al 1986 CC.


La prescripción podemos observar el artículo 1952 de la norma sustantiva que el legislador
hizo una definición legalista y descriptiva de la propiedad, El Dr. Maduro Luyando
considera que la prescripción en materia civil es en sentido amplio, un derecho adquirido
por el transcurso del tiempo. Lo que quiere decir, que el transcurso de un determinado
tiempo es la característica general o primordial de la prescripción.
Nuestro Código Civil regula la usucapión adquisitiva dentro del marco más general de la
prescripción.
TIPOS DE PRESCRIPCIÓN:
 Prescripción Adquisitiva: Es aquella que tiene por objeto hacer adquirir un derecho
sobre una cosa. En Roma fue conocida bajo la denominación de usucapión y constituye un
medio de adquirir un derecho real; supone la posesión de una cosa y la posibilidad de
ejercer sobre la cosa actos de dominio durante un periodo más o menos prolongado.
 Prescripción Extintiva: Es el medio o recurso mediante el cual una persona se libra
del cumplimiento de una obligación, por el transcurso de un determinado tiempo y bajo las
demás circunstancias señaladas por la Ley.
El Dr. Maduro Luyando, nos aclara sobre la prescripción, nos dice que cualquiera que ella
sea, no constituye un capítulo relativo a la Teoría General de las Obligaciones ni tampoco
al Derecho de Obligaciones, sino forma parte de la teoría del acto jurídico.
La prescripción cumplida es titulo suficiente para transmitir el dominio.
Ahora bien, de lo dicho es importante decir que la prescripción está sujeta a causas de
interrupción y de suspensión, lo que no ocurre con la caducidad. La prescripción debe ser
opuesta por interesado, la caducidad la puede oponer el Juez de oficio, porque es de orden
público, que puede invocarse en cualquier estado del juicio.
La prescripción puede oponerse como defensa de fondo para que sea resuelta
previamente, pues está catalogada como excepción de inadmisibilidad. La caducidad no es
otra cosa que el vencimiento de un plazo concedido para ejercer un derecho. En el caso
fortuito y fuerza mayor no ejercen influencia en el curso de la caducidad, ésta opera por el
vencimiento del término, de pleno derecho, sin necesidad de declaración del Juez.
Al regular conjuntamente la usucapión y la prescripción extintiva nuestro legislador siguió
el precedente establecido por el Código Napoleónico y reafirmado por el Código Civil
Italiano de 1865. En todo caso, ese proceder se explica porque ambas instituciones tienen
aspectos comunes. En efecto, ambas responden a necesidades de seguridad jurídica y de
consolidación de situaciones de hecho por el transcurso del tiempo.
La Usucapión, conduce a adquirir la propiedad u otro derecho real y se caracteriza porque
logra ese efecto a través del transcurso del tiempo.
La usucapión supone no sólo la inercia del titular del derecho como la prescripción
extintiva sino también y sobre todo el ejercicio del derecho (la posesión) por parte de un no
titular. En su campo de aplicación la usucapión sólo se da en materia de derechos reales
mientras que la prescripción extintiva regulada por la ley es propia de los derechos de
crédito.
Ahora bien en relación a los efectos, la usucapión conduce a la adquisición de un derecho,
la prescripción extintiva conduce a un deudor a libertarse de su obligación. La prescripción
extintiva propiamente hablando no extingue la obligación sino que se limita a conferir al
deudor una excepción perentoria frente a la acción del acreedor, que el demandado tiene
la carga de alegar y probar.
La usucapión supone necesariamente que la cosa sea susceptible de apropiación privada
puesto que si no es así, no podrá producir su efecto adquisitivo.
Desde otro punto de vista es preciso indicar que no sólo puede adquirirse por usucapión el
derecho de propiedad sino en general todos los derechos reales susceptibles de posesión,
como la enfiteusis, el usufructo, el derecho de uso y el de habitación y las servidumbres.
En cambio, no pueden adquirirse por usucapión los derechos reales no susceptibles de
posesión, como la hipoteca, ni los derechos que no son reales, como por ejemplo, los
derechos inherentes al estado civil, los derechos de la personalidad, los derechos de
crédito, los derechos políticos.
Para que opere la prescripción se necesita la posesión legítima. Art. 1953 y 772 CC. Esto es,
que quien pretenda la prescripción del bien lo haya poseído en forma legítima, según los
requisitos establecidos en el artículo 772 del CC. (Continuamente, no interrumpida,
pacífica, pública, no equívoca y con intención de tener la cosa como suya propia) y que los
bienes sobre los cuales se pretende la prescripción adquisitiva sean susceptibles de
adquisición, esto es, posibilitados para el tráfico jurídico y que su prescripción se haya
prolongado por más de 20 años.

LEER Y ANALIZAR EL ARTÍCULO ART. 115 CRBV.

V.- DESLINDE DE PROPIEDADES CONTIGUAS.


*Concepto.- demo lectura al artículo 545 del CC. Para que el ejercicio de tales derechos
pueda hacerse efectivo, tratándose de bienes inmuebles, el propietario debe saber a
ciencia cierta cuáles son los límites de su propiedad a fin de poder cerrar su fundo.(art.551
CC) e impedir con ello que otra persona pueda realizar cualquier acto que menoscabe el
ejercicio de sus derechos.
Frente a tales situaciones, el legislador consagra a favor del propietario el derecho de a
obligar a su vecino al deslinde de propiedad contiguas; tal como lo expresa el artículo 550
CC. Esta disposición consagra dos acciones:
a.- la acción de deslinde,
b.- la acción de amojonamiento o construcción de las obras que separen las propiedades
contiguas.
“El deslinde consiste en la operación de fijar la línea divisoria entre dos o más propietarios,
mientras que el amojonamiento resulta ser un complemento, la colocación de señales que
sirven para conservar y perdurar el resultado del deslinde.
Es el objeto de una obligación creada por la ley entre dos vecinos colindantes, y que, en
consecuencia, es un derecho personal cuya acción tiene también que ser personal.
La Acción de Deslinde. Para muchos autores la acción de deslinde es una acción personal,
porque el deslinde nace como consecuencia de una obligación que existe en cabeza del
propietario, que no nace la propiedad misma,
Pero otros la consideran una acción real, En este sentido la facultad de pedir el deslinde es
una consecuencia del derecho de propiedad, y toda acción que nace de ésta,
independientemente de un vincula de obligación es real; y hay otra Corrientes que
establece que la acción del deslinde es una acción declarativa de propiedad. En virtud del
deslinde no se traslada la propiedad a quien en definitiva resulte favorecido por el
deslinde, pues solo surte efecto declarativo al aclarar y determinar los linderos
confundidos.
El Dr. Ramiro Antonio Parra, en su obra “La acción de deslinde”, expresa en relación a la
finalidad u objeto de la acción de deslinde:
“…El deslinde tiene por objeto la separación de tierras cuyos límites son ignorados por las
partes, e inciertos por cualquier causa. El terreno que se pretende deslindar puede estar
confundido con uno, con varios o con todos los demás colindantes. Las partes pueden
llevar al juicio elementos que contribuyan a que se les favorezca en la petición de las
tierras o los demandados pueden oponerse alegando que les pertenece una parte
determinada…”
En este mismo orden de ideas, el Dr. Román José Duque Corredor, en su obra: “Procesos
sobre la Propiedad y la Posesión”, enseña:
“… Del artículo 550 del Código Civil, por su parte, se deduce que otro presupuesto de la
acción de deslinde es que las propiedades a deslindarse han de ser contiguas, y que sus
linderos están confundidos, por ser desconocidos o inciertos, hasta el punto que, en el
artículo 720, del Código de Procedimiento Civil, se exige al demandante o solicitante del
deslinde que en su solicitud indique los puntos por donde debe pasar la línea divisoria. De
modo que si los linderos están ya demarcados o fijados la acción de deslinde es
improcedente. Por ello es que el legislador en el artículo 720, ya citado, requiere que a la
solicitud de deslinde se acompañen los títulos de propiedad o los medios probatorios que
puedan suplirlos o cualesquiera otros documentos que puedan servir para el
esclarecimiento de los linderos. Por tanto, la falta de claridad de estos linderos es el interés
procesal que justifica la interposición de esta acción. Es decir, que lo fundamental es que
existe una controversia sobre el trazado de los linderos, sin que esté en duda la condición
de propietarios de los colindantes…”

Asimismo, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha
30 de junio de 2011, expediente 10-403, establece lo siguiente:
“… se desprende que la acción de deslinde está dirigida a la fijación de los linderos de dos
terrenos contiguos, a los fines de determinar puntualmente los límites que separan a dos
propiedades, con el propósito de poner fin a la falta de certeza oficial que genera hasta
dónde llega la propiedad frente a la del vecino y/o que la franja de terreno sobre el cual
surge la incertidumbre puede estar ocupada por cualquiera de los vecinos.
Mientras que la reivindicación, es la restitución del inmueble al propietario, quien sólo
debe demostrar su derecho con justo título.
Asimismo, se evidencia que para valorar cuando se está presencia de una acción de
deslinde o de reivindicación, en el referido criterio se señala que cuando “…el tema a
decidir no es la atribución de la propiedad (reivindicación), sino el interés de los
propietarios de fijar los límites entre dos propiedades contiguas, para impedir
usurpaciones en el inmueble (deslinde)….”, es decir, que cuando se discute el derecho o la
atribución de la propiedad estamos en presencia de una reivindicación y por tanto la vía es
ejercer la acción de reivindicación, pero, cuando el interés de los propietarios de los fundos
colindantes o propiedades contiguas, es fijar los límites entre los mismos para impedir -
como lo señala también la doctrina autoral patria- usurpaciones en el inmueble, estamos
en presencia de un deslinde, por ende, la vía sería ejercer la acción de deslinde.
Por otro lado, es importante destacar que cuando se trata del restablecimiento de los
mojones o linderos cambiados de lugar o removidos, estos hechos pueden implicar actos
de perturbación o despojo, pues, perturban o privan la posesión de parte del fundo a uno
de los propietarios colindantes, lo cual daría lugar a un interdicto por perturbación o
despojo, por ende, la vía es intentar el interdicto posesorio correspondiente dependiendo
de las circunstancias fácticas del caso y, no la acción de deslinde, pues, los límites entre los
colindantes ya están determinados, es decir, se sabe cuál es línea que divide los fundos
colindantes..”

Clases.
Existen dos clases de deslinde:
a.- El deslinde amigable o convencional: Es celebrado por los colindantes, pudiendo hacerlo
constar o no por escrito, pero requiriéndose el otorgamiento de documento protocolizado
en la Oficina Subalterna de Registro competente del lugar de ubicación de los inmuebles,
para que surta efectos contra terceros.

b.- El deslinde judicial contencioso. Es aquel que se intenta mediante formal demanda ante
el juzgado de municipio o ante el juez de primera instancia civil o agrario, según la
naturaleza de los inmuebles objeto de deslinde. Su tramitación se llevara a cabo conforme
a lo previsto del artículo 720 y siguiente del CPC.

Condiciones de Procedencia.
Resulta menester traer a colación, al autor Abdón Sánchez Noguera, quien en su libro
“Manual de Procedimientos Especiales Contenciosos”, señala lo siguiente en cuanto a las
condiciones de procedencia:
1.- Legitimados:
Conforme al artículo 550 del Código Civil: “Todo propietario puede obligar a su vecino al
deslinde de las propiedades contiguas”. Conforme a la primera parte del artículo 550,
establece que podrá proponer la acción de deslinde sólo quien detente la nuda propiedad
del inmueble; tal afirmación se funda en el criterio de que constituyendo el deslinde un
acto de disposición sólo puede ser realizado por quien tenga capacidad de disposición, esto
es, el propietario del inmueble.
2.- Que se trate de propiedades contiguas:
Las propiedades que se trate de deslindar deben ser colindantes, “entendiéndose por tal,
no únicamente la que existe entre dos terrenos cuando no hay entre ellos solución alguna
de continuidad, siendo el lindero una línea ideal, sino también la que existe entre fincas
separadas por caminos o por corrientes de agua de propiedad particular, por fosos, muros,
setos vivos o empalizadas.”
3.- Que exista duda en cuanto a la línea divisoria o que el lindero sea desconocido:
La duda o confusión puede resultar del contenido de los títulos de las propiedades
colindantes, del señalamiento que exista entre tales propiedades para determinar el
lindero, o de la inexistencia de señales que lo determinen.
Puede tratarse de límites confundidos, cuando ninguno o alguno de los colindantes sabe
cuáles son sus respectivas propiedades, o de límites cuestionados, porque alguna de las
partes disiente de la consideración de certeza de un lindero determinado y exige su
revisión a través de la acción de deslinde.
4.- Es competente el Juez del Distrito ante quien se intenta la acción, para fijar la línea
divisoria por donde crea que sea de justicia, y a este fin está en la obligación de estudiar
los documentos que les presenten las partes, compararlos entre sí, oír las razones que
aduzcan y la opinión de los expertos si fuere necesario, medir ambos terrenos para
cerciorarse, de acuerdo con los títulos, de la extensión de ambos, y valerse de todos los
medios posibles para dictar una decisión justa. Artículo 721 CPC.
Nota: se le recuerda que hoy día no hay Juez de Distrito sino de Municipio. El tribunal
que conoce es dependiendo de la cuantía.
5.- Requisitos de la Demanda. Debe cumplirse los requisitos del 340 CPC. El cumplimiento
de tales requisitos se hace necesario en razón de que si bien el procedimiento puede
concluir como de jurisdicción voluntaria no contencioso, también puede convertirse en
contencioso, al producirse la oposición de alguno de los colindantes respecto de la fijación
de algún lindero provisional.
Si el procedimiento deviene en contencioso, debe tenerse en cuenta que para la
interposición de los recursos correspondientes; así, para anunciar recurso de casación, sea
cual fuere la naturaleza del inmueble a deslindar, se hace necesario estimar la demanda,
pues de no hacerlo, resultaría improcedente su anuncio.
Como aspectos resaltantes de la solicitud de deslinde, relativos a los requisitos del 340 CPC
o a los que determina el artículo 720 ejusdem, puede señalarse:

En cuanto al objeto de la pretensión el solicitante deberá identificar con precisión los


inmuebles colindantes sobre los cuales verse la solicitud, indicando su situación y linderos e
indicar los linderos que presentan duda, confusión o indeterminación y los puntos por
donde a juicio del solicitante deba pasar la línea divisoria. Con la solicitud o demanda debe
presentarse títulos de propiedad del solicitante o medios probatorios tendientes a
suplirlos.
La falta de presentación de los títulos de propiedad dará lugar a la proposición de la
cuestión previa en el ordinal 6 del artículo 346 CPC, por defecto de forma de la demanda,
exigido en el ordinal 6 del 340 CPC y en el propio artículo 720 del mismo Código, además
de imposibilitar al solicitante de presentarlos después, por aplicación de lo dispuesto en el
artículo 434, no resultando aplicable la excepción contenida en esta disposición, de que
pueda presentarlos con posterioridad si indica en la solicitud la oficina o el lugar donde se
encuentren, pues la exigencia del artículo 720 es imperativa en cuanto a su presentación
junto con la solicitud.
6.- Citación Artículo 722 CPC
7.- Defensa del demandado 723 CPC
La fijación de los linderos en el acto del deslinde puede ser definitiva o provisional.
Lindero definitivo.-
Será definitivo si ninguna de las partes formule oposición o se niega aceptar el lindero así
fijado. Hecha la fijación y no formulándose oposición, el tribunal por auto expreso lo
declarará firme y ordenará que se expida copia certificada del acta de deslinde y del auto
que la declare firme el lindero provisional a fin de que se protocolice en la Oficina
Subalterna de registro correspondiente y se estampará la nota marginal en los títulos de
cada colindante.
Lindero provisional.-
Será provisional si alguna de las partes o ambas no lo aceptan y manifiestan
expresamente su inconformidad en el mismo acto del deslinde. La manifestación posterior
a la declaratoria de firmeza por el tribunal o posterior al acto de fijación del lindero,
resultará extemporánea. Pero además de manifestar la inconformidad, la parte deberán
exponer las razones que fundamenten la discrepancia, señalar los puntos en que discrepen
el lindero fijado.
La decisión del Tribunal por la cual se haga la fijación del lindero provisional sólo admite la
oposición o disconformidad fundada de las partes, pero contra tal fijación no será oída
apelación. Formulada la oposición, cesa el conocimiento del juez de municipio y se pasan
los autos al Juzgado de Primera Instancia en lo Civil competente, ante el cual continuará la
causa por el procedimiento ordinario, en el estado de abrirse la causa a pruebas, al día
siguiente de recibidos los autos por dicho Tribunal. Tratándose de deslinde agrario, la
causa debe entenderse abierta a pruebas, al día siguiente a aquel en que se haga la
fijación del lindero provisional y se formule la oposición, pues como ya se indicó, dicho
Tribunal es competente para conocer del desarrollo del procedimiento especial y luego del
procedimiento ordinario.

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