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LA VIA EJECUTIVA

I.-Definición: La vía ejecutiva es un procedimiento especial mediante el cual el legitimado


activo-acreedor-, fundando su pretensión en la existencia de un crédito líquido y exigible,
que conste en instrumento público, auténtico o reconocido judicialmente, pide que se
adelante el trámite de la ejecución sobre bienes del deudor hasta el momento en que
deban sacarse a remate, hasta tanto concluya el juicio ordinario.
La vía ejecutiva la consagra el legislador como uno de los procedimientos especiales
contenciosos y cuya especialidad, con respecto al juicio ordinario radica en que desde que
se inicia el juicio el acreedor tiene derecho al embargo y demás actos anticipados de
ejecución, con excepción del remate, para lo cual deberá esperarse la sentencia
definitivamente firme que decidirá si debe ultimarse o no la ejecución, tramitándose ésta
en cuaderno separado del expediente del juicio principal.
La vía ejecutiva, como ya se indicó, es característicamente un procedimiento “in executivis”
dentro del juicio ordinario, del cual se diferencia porque en ella son procedentes de
inmediato medidas ejecutivas sobre los bienes del deudor antes de la sentencia. Pero, cosa
distinta son el procedimiento inicial ejecutivo y la fase de ejecución de la sentencia con las
incidencias que ella posibilita.
II:-Requisitos de procedencia.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 630 del CPC, tenemos:
1.- Titulo que acarrea ejecución: el artículo nos indica para que proceda la vía ejecutiva, es
necesario que el acreedor presente junto con la demanda un instrumento público o
auténtico, vale o instrumento privado reconocido por el deudor, estos instrumentos son los
que constituye los denominados títulos ejecutivos.
El Título ejecutivo: es el instrumento integral que prueba la pretensión del actor; es decir,
es un instrumento auténtico, integral y suficiente, que demuestra la inmediata exigibilidad
del derecho subjetivo ya discutido.
Ejemplo: los autorizados por los Cónsules de Venezuela, según la Ley de servicio Consular,
Los autorizados por Notarios Públicos, ordenes de pagos libradas por el Instituto del
seguro Social, planillas de multas por los funcionarios de tránsitos, Las actas levantadas
ante las Inspectoría del Trabajo, igualmente ocurre con las actas judiciales que contengan
el reconocimiento de obligaciones de pagar cantidades líquidas y exigibles, por aplicación
del artículo 1401 del CC.
2.- Que el instrumento prueba clara y ciertamente la obligación demandada.
3.- Que la obligación consista en el pago de una cantidad líquida. Art.523 CPC
4.-Que la obligación sea de plazo cumplido: La obligación será de plazo cumplido cuando
la misma sea exigible por haber expirado el plazo convenido para su pago, no
constituyendo titulo ejecutivo aquel que se refiere a un crédito a plazo.
Tratándose de obligaciones cuyo pago deba cumplirse por cuotas, se conviene en la
mayoría de los casos que la falta de pago de una o de varias cuotas dará lugar a que la
totalidad de la obligación se tenga como de plazo cumplido; en tal caso, algunos autores y
a criterio de algunos fallos judiciales, el vencimiento anticipado así convenido no dará
derecho a recurrir a la vía ejecutiva.
5.-Que la obligación no esté sometida a término o condición.
La obligación es condicional cuando su existencia o resolución depende de un
acontecimiento futuro e incierto (art.1197 CC).
6.-Que exista coincidencia entre los sujetos de la obligación y los sujetos de la
pretensión.
La obligación por la cual se pide el adelanto de la ejecución debe tener un sujeto activo a
favor de quien surge el derecho a recurrir a la vía ejecutiva (acreedor) y un sujeto pasivo
contra quien se formula la pretensión ejecutiva (deudor). Debe existir coincidencia plena
entre el titular del derecho subjetivo (acreedor) y el sujeto activo de la pretensión
(demandante) y entre el sujeto obligado al cumplimiento de la obligación (deudor) y el
sujeto pasivo de la pretensión (demandado). Se trata de la legitimación activa y pasiva
para ser sujetos procesales, esto es que el actor y el demandado estén legitimados para la
causa (legitimatio ad causam). Si el demandante no es el acreedor o el demandado no es el
deudor de la obligación demandada, la vía ejecutiva no procede, es necesario que la
condición de acreedor y deudor se encuentren probadas clara y ciertamente en el
instrumento que sirva de fundamento a la pretensión.

Ahora, bien si las obligaciones de uno y otro contratante no dependen para su


respectivo cumplimiento del cumplimiento correlativo de las obligaciones recíprocas del
otro contratante, la vía ejecutiva queda expedita por el solo cumplimiento de las
condiciones generales de procedencia que se han analizados y las que se pasa a analizar.

Etapas de la Vía Ejecutiva conforme a la estructura del Código Procedimiento Civil.


a.- Primera etapa.
Comprende la demanda y la realización de los actos de ejecución hasta el decreto de
ejecución que libra el Juez.
b.- Segunda etapa.
Se corresponde con el desarrollo del procedimiento ordinario hasta el momento de dictar
el auto declaratorio de firmeza de la sentencia definitiva.
c.- Tercera etapa.
Su desarrollo depende de que la pretensión del demandante sea acogida en la sentencia
definitiva, pues siéndolo continuará el trámite de la ejecución y se secarán los bienes al
remate, y no siéndolo, se levantará el embargo de los bienes del demandado y se dará por
concluido el procedimiento.
PREPARACION DE LA VIA EJECUTIVA. Artículo 631 CPC.
Los títulos que aparejan ejecución mediante el procedimiento de la vía ejecutiva, son los
instrumentos públicos, auténticos o reconocidos judicialmente; se trata de títulos
enumerados por la ley y que se denominan también títulos completos.
Cuando la obligación no conste en instrumento público, auténtico o reconocido
judicialmente, prevista en el artículo 631 CPC, se corresponde con la previsión de los
artículos 444 CPC y 1.364 CC. En efecto el artículo 631 del CPC permite al acreedor
preparar la vía ejecutiva cuando la obligación del deudor conste en vale o instrumento
privado.
De varias forma puede procurarse el reconocimiento de los instrumentos privados.
1.- Por vía de acción principal. Cuando se intente la demanda por los trámites del juicio
ordinario o del breve según la cuantía. En el mismo juicio que se instaure para obtner la
declaración de autenticidad del instrumento puede formularse la pretensión de condena al
cumplimiento de la obligación a que el mismo se refiera.
2.- Por vía Incidental. Cuando en un proceso el actor opone al demandado o este opone a
aquel un instrumento privado; en ambos casos, la parte contra quien obre el instrumento
deberá manifestar dentro de los 5 días siguientes, si lo reconoce o no, teniéndose el
silencio como un reconocimiento del instrumento, pero si el instrumento se ha producido
con la demanda, el demandado deberá reconocerlo o desconocerlo en la contestación de
la demanda, surtiendo el silencio del demandado el mismo efecto indicado antes.
3.- Por vía del reconocimiento voluntario. Cuando compareciendo el deudor ante
cualquier autoridad con facultad para presenciar e acto de reconocimiento (juez, notario o
registrador) manifiesta expresamente el reconocimiento de su firma en el instrumento.
4.- Por vía preparatoria de la vía ejecutiva. (art.631). Cuando la obligación conste en vale
o instrumento privado que no haya sido reconocido judicialmente o que luego de otorgado
por vía privada no haya sido registrado o autenticado, el acreedor podrá recurrir a la vía
ordinaria o al procedimiento por intimación, pero para hacerlo por la vía ejecutiva deberá
recurrir previamente al procedimiento de reconocimiento judicial del vale o instrumento
privado en el cual conste la obligación, lo que constituye una diligencia preparatoria de tal
vía.
Cuando procedemos a analizar el artículo 631 CPC, se pueden presentar varias situaciones
en el acto de reconocimiento que son:
1.- Que el deudor se niegue a contestar afirmativa o negativamente. Tal actitud dará
fuerza ejecutiva al instrumento.
2.- Que el deudor no comparezca no obstante habérsele citado debidamente para el acto
de reconocimiento. En tal caso se producirá el mismo efecto antes señalado de adquisición
de fuerza ejecutiva del título de que se trate.
3.- Que el deudor citado desconozca el instrumento. En tal caso el acreedor podrá usar su
derecho en juicio. Esto quiere decir que el acreedor podrá recurrir a la vía ordinaria para
demostrar la autenticidad de la firma estampada en el instrumento, constituyendo la
prueba idónea el cotejo de firmas.
4.- Que el instrumento sea tachado de falso. Ante tal situación se seguirá el juicio de
tacha correspondiente ante el mismo Tribunal en el cual curse la solicitud de
reconocimiento si fuere competente por la materia, por la cuantía y por el territorio; y si no
fuere se pasarán los autos al que lo sea.
5.- Cuando se trate de documento firmado a ruego. En este caso se muestra partidario de
que el otorgante a ruego sea citado para que reconozca el contenido del instrumento y el
hecho de que el firmante lo hizo a su ruego, pues no resultará procedente que el
reconocimiento lo haga el tercero que firmó a ruego y los testigos, sin la intervención del
obligado, lo que resulta una solución lógica y adecuada que se corresponde con la
seguridad jurídica y la garantía del debido proceso.
6.- Cuando el documento es firmado por representante legal del deudor. Por el hecho de
que el administrador o mandatario, y otros representantes, hayan cesado en su gestión o
representación, los actos realizados durante la vigencia del mandato o representación
quedan vigentes y subsisten aún después de cesar la representación o el mandato
obligando por ello al mandante o representado, por lo que el reconocimiento de la firma
por el mandatario o representante que haya cesado en la representación, por un nuevo
mandatario o representante o por el mismo representado, surtirá efectos idénticos para
producir la ejecutividad del título.
7.- Cuando se trate de documentos que no aparezcan firmados, bien personalmente por
el deudor o por medio de firmante a ruego, pero que tienen la impresión de la huella
digital del deudor.
En este caso, tal impresión no suple el requisito de la firma requerido por el artículo 1368
del Código Civil, y por tal razón el deudor no podrá ser citado a reconocimiento a los fines
de preparar la vía ejecutiva, pero tal documento podrá fundar la pretensión del acreedor
contra el deudor que se haga valer el juicio ordinario.
8.- cuando el documento es privado emanado del causantes.
En este caso, el reconocimiento que se pide a sus herederos o causahabientes, la
manifestación que se exige a estos es acerca del conocimiento de la firma del causante,
por lo que manifestando conocer la misma el instrumento quedará reconocido, y
manifestado no conocerla determinará entonces la necesidad para el acreedor de hacer
valer sus derechos en juicio ordinario
TRAMITE PROCEDIMENTAL.-
A.- DEMANDA: El procedimiento se inicia con la presentación de la demanda y el examen
que el juez hace de misma y de los instrumentos presentados, para determinar si procede o
no la vía ejecutiva.
La demanda, tratándose como ya se indicó de un procedimiento ordinario con la
modalidad de ejecución parcial anticipada, deberá cumplir todos los requisitos de forma
establecidos en el artículo 3340 CPC., de no cumplir con los requisitos quedará expuesto al
ataque a través de las cuestiones previas previstas en el artículo 346 CPC.
B.-ADMISION: Si no es contraria al orden público o las buenas costumbres, se admite de
acuerdo a lo establecido en el artículo 341 del CPC.
Análisis que debe hacer el Juez:
1.- si el instrumento es público, auténtico o reconocido judicialmente.
2.- si el instrumento prueba por si mismo o con documentos complementario, la obligación
del deudor a favor del acreedor ejecutante.
3.- Si la obligación demandada es el pago de una cantidad líquida y de plazo cumplido.
4.- Si la obligación no está sometida a término o condición o si habiéndose convenido bajo
tales modalidades, si se ha acompañado la prueba de su cumplimiento.
Una vez verificados esos extremos de procedencia el juez admitirá la demanda por
los trámites establecidos de la vía ejecutiva y decretará el embargo de bienes del deudor
en cantidad suficiente para cubrir la obligación y las costas prudencialmente calculadas.
La procedencia de la vía ejecutiva se determinará con el análisis de los instrumentos
fundamentales presentados.
C.- CITACION: Decretado el embrago, podrá procederse a la ejecución de éste en forma
inmediata, debiendo igualmente procederse a la citación del demandado para el
desarrollo del procedimiento ordinario, pero sin que sea necesario que la citación sea
practicada previamente para que pueda procederse a la ejecución del embargo, pues la
misma solo constituirá requisito de validez del procedimiento ordinario que se seguirá en
forma separada al de la ejecución.
La variación de la vía ejecutiva respecto del procedimiento ordinario, arranca con el
decreto del embargo, pues se trata de un embargo ejecutivo y no de un embargo
preventivo, de modo que decretado el embargo y conforme al artículo 634 CPC, se
procederá con arreglo a lo dispuesto en el titulo IV, Libro Segundo hasta el estado en que
deban sacarse a remate las cosas embargadas.
Lo que se adelantará será la ejecución como si se tratara de ejecución de una sentencia
definitivamente firme, con la diferencia de que tratándose de la vía ejecutiva, el remate no
se llevará a efecto sino una vez que se haya dictado aquella sentencia en el procedimiento
ordinario, suspendiéndose la ejecución al publicarse el último cartel de remate, en el cual,
sin embargo, no podrá fijarse el día y la hora para llevar a efecto el remate, ya que tal
fijación se hará en un cuarto cartel que será librado y publicado con indicación del día y la
hora en que tendrá lugar el acto de remate, una vez que se haya declarado con lugar la
demanda. Tal cartel se publicará con tres días por lo menos de anticipación a la fecha del
remate.
D.- CUADERNO SEPARADO DE EJECUCION.
Al admitirse la demanda el juez decretará el embargo de bienes del deudor; pues bien,
habrá de seguirse la tramitación del procedimiento ordinario en el expediente principal;
pero para todo cuanto se relacione con el decreto de embargo que servirá de auto de
apertura y encabezamiento, las diligencias para anunciar la venta de los bienes
embargados, las que sean necesarias para el justiprecio de ellos y cualquiera otra que
tenga relación con el embargo y venta de dichos bienes, se formará un cuaderno separado,
conforme a lo dispuesto en el artículo 636 del CPC.
E.- Independencia del Juicio Principal.
La vía ejecutiva constituye la ejecución de una sentencia por dictarse, por lo que habrá que
esperar a que tal sentencia sea dictada para que el remate se verifique y la ejecución
quede consumada, es decir que hay que tramitar por separadamente la ejecución
anticipada y el procedimiento ordinario para determinar la procedencia de la demanda.
Ese procedimiento ordinario se tramitará en forma autónoma y separada de la ejecución.
F.- RECURSO CONTRA EL DECRETO DE EMBARGO EJECUTIVO.
El decreto de embargo y el embargo mismo que se dicte o ejecute en el procedimiento por
vía ejecutiva , se admite la posibilidad de que tales actos puedan ser objeto de
impugnación por la vía del recurso ordinario de apelación por aplicación del artículo 289
del CPC que consagra el derecho a la apelación contra toda sentencia interlocutoria
cuando la misma produzca un gravamen irreparable por la definitiva y ello en razón de que
conforme al artículo 252 del CPC. Siendo recurrible la interlocutoria a la que se contrae el
decreto de embargo ejecutivo, no podría revocarla ni reformarla el mismo Tribunal que la
dictó.
La apelabilidad del embargo.
En este Procedimiento especial no concede el legislador, ningún recurso a la parte
agraviada por la medida de embargo, a diferencia del procedimiento de las medidas
preventivas en el que, si bien, a tenor del artículo 601 del CPC, los autos que decreten tales
medidas son inapelables, este mismo texto legal en su artículo 602 del CPC después de
cumplido el decreto que ordene dichas medidas, acuerda a la parte contra quien obren
éstas, el decreto de alegar las razones o fundamentos que creyere pertinentes en contra de
las mismas.
Ahora bien, en virtud de la apelación que se interponga contra el decreto o la ejecución del
embargo mismo, no podrá ser la materia que deba discutirse en el juico ordinario, pues la
defensas y excepciones que el demandando tenga que alegar y oponer contra la
pretensión del demandante esgrimida en la demanda, deberá formularlas en la
contestación de la demanda. La impugnación a través de la apelación estará referida al
incumplimiento de a los requisitos de procedencia de la vía ejecutiva establecidos en el
artículo 630 CPC, esto es que el instrumento presentado por el demandante no sea prueba
clara y cierta de que el demandado deba pagar la cantidad líquida y de plazo cumplido y
en virtud de lo cual se haya decretado el embargo y consecuentemente de adelantar la
ejecución; pero podrá referirse también a la violación de normas procedimentales relativas
a los actos de ejecución de la medida.
Prescripción del derecho a accionar por la vía ejecutiva.
De conformidad al artículo 1977 del Código Civil, el derecho de accionar por la vía ejecutiva
prescribe a los diez años; ello no significa que el acreedor pierda por ello el derecho a
satisfacer el crédito que su favor conste en documentos públicos, auténticos o reconocidos
judicialmente, pues le queda el derecho a recurrir por la vía intimatoria u ordinaria,
siempre que el derecho de crédito no haya prescrito, pues la prescripción que consagra la
citada disposición se refiere al derecho de accionar por la vía ejecutiva.

Procedimiento cuando hay Oposición.


La especialidad de la vía ejecutiva consiste en que paralelamente a la cuestión de fondo, se
adelantan y substancian en cuaderno separado, medidas de ejecución: embargo de bienes,
publicación de carteles, justiprecios, fianzas destinadas a lograr la ejecución anticipada.
Por lo tanto, los vicios o errores en que se incurra en alguno de los dos procedimientos, que
marchan desligados, no afectan al otro; se corrigen separadamente como si se tratara de
litigios distintos. Si en el procedimiento de la vía ejecutiva hay oposición, se siguen dos
tramitaciones paralelas, la del juicio ordinario y la de ejecución .

Hacemos mención de la siguiente sentencia:

En sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de fecha


16 de Julio de 2.001, con ponencia del Magistrado José M. Delgado Ocando,
sentencia Nº 1239, se ha dejado sentado:  
“(…) Es indispensable para contestar tales planteamientos determinar si la
admisión de un procedimiento especial, como la vía ejecutiva, sin que se cumplan
sus requisitos de admisibilidad, constituye una violación del derecho de defensa
del demandado, que amerite que el juez de oficio lo tutele, anulando el auto de
admisiónde la demanda  
La Sala hace notar que la vía ejecutiva se tramita por el procedimiento ordinario,
pero con la característica de que se adelanta la fase ejecutiva con relación a un
fallo que no se ha dictado, y se procede al embargo ejecutivo de bienes y la
publicación de carteles y otros actos de ejecución, quedando en suspenso sólo el
remate, para que este tenga lugar una vez que la sentencia declarada con lugar en
la vía ejecutiva, quede firme; lo que puede ser perjudicial para el demandado,
comparado con el juicio ordinario. (…)”  
Para la ejecución del proceso de vía ejecutiva, no solo debe tratarse de un
instrumento que pruebe de manera fehaciente la obligación, sino que el mismo
debe poseer la cualidad de un titulo ejecutivo, ello de acuerdo a lo establecido por
la Sala de Casación Civil en fecha 29 de enero de 2004, con Ponencia del
Magistrado Antonio Ramírez Jiménez:

“De lo anterior, observa la Sala que la vía ejecutiva, tal como está desarrollada en
nuestra sistemática procesal, requiere de un instrumento puramente ejecutivo, ya
sea público o auténtico, que pruebe fehacientemente la obligación del demandado
de pagar alguna cantidad líquida o exigible de plazo vencido, así, optar por el
procedimiento por intimación es una facultad del demandante, que pretende hacer
valer su título ejecutivo, en forma más expedita, así el embargo que se decreta en
la vía ejecutiva es ejecutivo y no preventivo, razón por la que no procede la
oposición del deudor”.

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