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SENTENCIA No.

: 129/2019 JUAN CARLOS BORK GONZALEZ


JUICIO No.: 003664 -ORM6-2018-LB
VOTO No.: 129/2019 ALCALDIA MUNICIPAL DE MANAGUA.
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIÓN. Managua,
veinticinco de febrero del dos mil diecinueve. Las nue ve y cinco
minutos de la mañana. VISTOS RESULTAS: Ante el Juzgado Séptimo
de Distrito del Trabajo y de la Seguridad Social de la Circunscripción
Managua, compareció el señor JUAN CARLOS BORK GONZALEZ , a
interponer demanda laboral con acción de Reintegro y salarios dejados
de percibir, en contra de la ALCALDIA MUNICIPAL DE MANAGUA. La
Juez A-Quo, admite la demanda y cita a las partes para la celebración
de la audiencia de conciliación y juicio para las once y veinte minutos
de la mañana, día treinta de octu bre del año dos mil dieciocho,
dictando luego la Sentencia Definitiva N° 206, de las nueve de la
mañana, del nueve de noviembre del año dos mil dieciocho, de la cual
recurrió de apelación la parte demandante. Radicada la presente causa
ante este Tribunal N acional se procederá a su estudio y revisión, y
siendo el caso de resolver; SE CONSIDERA: I. SINTESIS DE LOS
AGRAVIOS EXPRESADOS : El señor JUAN CARLOS BORK
GONZALEZ, en su carácter personal, expone en sus agravios que la
Ley N° 502 “LEY DE CARRERA ADMINIST RATIVA MUNICIPAL”,
establece claramente quienes son trabajadores de confianza en su Art.
2, quedando claro que el cargo desempeñado de vigilante no se
enmarca dentro de los establecido en dicha disposición, al nunca haber
desempeñado labores de asistencia y asesoría a los órganos del
gobierno municipal, ni mucho menos que haya desempeñado el cargo
de gerente municipal. Sigue exponiendo que el convenio colectivo
también le es aplicable, al tratarse de un derecho adquirido de
conformidad con la Ley N° 516, el cual también fue irrespetado, al no
haberse conformado la Comisión Bipartita establecida en su Cláusula
Décima Tercera, siendo entonces ilegal el despido cometido, al
irrespetarse tanto la Ley N° 502 como el Convenio Colectivo de la
Institución, ya que el despido se dio sin ninguna justificación legal, sin
que tampoco se exhibiera documento alguno que demostrara el
agotamiento de estos requisitos previos al despido, siendo claro que
al no desempeñar un cargo de confianza, cabe ordenar la acción de
reintegro y pago de salarios caídos, debiendo por ello revocarse el fallo
de primera instancia. II. DEL CARGO DE CONFIANZA
DESEMPEÑADO Y DE LA NO APLICACIÓN DE LA LEY N° 502 Y DEL
CONVENIO COLECTIVO, CON JURISPRUDENCIA NACIONAL : Como
producto del escrutinio del ca so de autos, este Tribunal ha referido en
reiterada Jurisprudencia, que los cargos de vigilante o guardas de
seguridad, son puestos de confianza debido a la naturaleza de sus
funciones; criterio así sentado desde la Sentencia N° 87/2012, de las
diez y cinco minutos de la mañana, del dieciséis de marzo del año dos
mil doce, entre otros fallos posteriores, como el citado en la sentencia
de primera instancia, concerniente a la Sentencia N° 713/2014, de las
nueve y cincuenta y cinco minutos de la mañana, del un o de octubre
del año dos mil catorce , entre muchos más; fallos que conforman
Jurisprudencia reiterada de este Tribunal sobre este tema, debido a la
naturaleza de las funciones en este tipo de puesto. En lo que sí nos
detendremos, es que la Ley N° 502 “LEY DE CARRERA
ADMINISTRATIVA MUNICIPAL”, no es tan categórica respecto a la
clasificación de puestos, ya que si bien es cierto en su Art. 2 define a
trabajadores de confianza, al decir que: “…Personal de Confianza:
Son aquellos servidores públicos municipales de libre designación
para desempeñar solo actividades de asistencia y asesoría a los
órganos de gobierno municipal. Se incluye también al Gerente
Municipal…”; esto no es más que un concepto general dentro de los
otros conceptos básicos ahí descritos; no o bstante, dicha ley en su Art.
5 inciso b) indica claramente que: “…La presente Ley no es
aplicable:”… “…b) Personal de confianza…” ; siendo entonces esta
disposición más general, queriendo decir esto, que de conformidad con
esta disposición, la clasificació n de puestos no es tan categórica a
como así se mal interpreta en el concepto básico aludido en el Art. 2
del mismo cuerpo de Ley, siendo entonces también aplicables las
reglas establecidas en la Ley Sustantiva como lo es la Ley N° 185
“CODIGO DEL TRABAJO” , la cual regula en su Art. 7 que un cargo de
confianza puede catalogarse por la naturaleza de las funciones,
explicándose entonces desde la Sentencia N° 87/2012 respecto a los
cargos de guardas de seguridad lo siguiente: “…IV. EN LO QUE HACE
AL PUESTO DESEMPEÑADO: Sobre este punto, diremos que ha
sido reconocido por ambas partes, que el cargo desempeñado por
el actor fue el de GUARDA DE SEGURIDAD (fol. 1 y 18 ambos de
primera instancia), considerando éste Tribunal Nacional, que el
aludido cargo es de CONFIANZA, por la propia naturaleza de las
funciones al tenor del Art. 7 C.T., ya que a todo guarda de
seguridad se le confía la responsabilidad de resguardar la
seguridad física e integral no solo de la institución, sino del
personal de la misma, a través de v igilancia armada que incluye en
muchos casos, el control de los usuarios y vehículos, lo cual es
un hecho notorio que no necesita de mayores probanzas…” (fin de
la cita pertinente); y que ahora en la oralidad, los hechos notorios y
públicos se encuentran r egulados en el Art. 52.1 de la Ley N° 815, de
manera que el puesto desempeñado sí es de confianza y por tal razón
no le aplica la Ley N° 502. Consecuentemente, al demandante tampoco
le aplica el Convenio Colectivo de la Institución, ya que la Cláusula
Segunda del mismo, que se titula “AMBITO DE APLICACIÓN” , remite
dentro de la clasificación ahí descrita a la misma Ley N° 502, al
establecer dicha cláusula lo siguiente: “…con excepción de los
trabajadores de elección popular, personal de confianza
plenamente establecido en la Ley 502…” (folio 63); por lo que al
remitir a dicha ley, es más que obvio que por la explicación antes dada,
el código del trabajo no se encuentra vedado en su aplicación del Art.
7 C.T., razón por la que el despido realizado a través de la carta visible
en el folio 75 no es ilícito, sino en aplicación del Art. 45 C.T., como
otro derecho consignado en el código del trabajo para la terminación
de los contratos de trabajo, desestimándose por tales razones estos
agravios. III. DE LA MEJORA A LA RELACIÓN LABORAL
RECONOCIDA POR EL EMPLEADOR EN CUANTO AL PAGO DE
INDEMNIZACIÓN DEL ART. 47 C.T., CON JURISPRUDENCIA
NACIONAL: Sobre este punto, este Tribunal constató a partir del
minuto 32:54 en adelante de la grabación de la audiencia, que en la
etapa probatoria de la misma, la parte demandada expuso textualmente
lo siguiente: “…son muchos, este, cargos los que se han, este, ehh,
cancelado con el 45; es por eso que yo le ofrecí al inicio de la
conciliación lo que se le está cancelando, su contrato, má s los dos
meses extras de salario…” (fin de la cita textual). De tal cita, se
evidencia con claridad meridiana que la parte demandada reconoce en
la etapa probatoria de la audiencia, deber además de lo pactado en el
contrato, dos meses extras de salario , lo cual es más que evidente que
tal reconocimiento se trata del pago mínimo a que alude el Art. 47 C.T.
(indemnización por cargo de confianza), y que ello constituye una
mejora a la relación laboral, aunado a que el puesto desempeñado era
de confianza por las razones explicadas en el considerando anterior;
mejora que va acorde al clásico Principio Fundamental III C.T., el cual
establece que: “…Los beneficios sociales en favor de los
trabajadores contenidos en la legislación laboral constituyen un
mínimo de garantías susceptibles de ser mejoradas mediante la
relación de trabajo, los contratos de trabajo o los convenios
colectivos…”; no obstante, este Tribunal ha dejado establecido los
parámetros a través de los cuales se calcula esta indemnización,
siendo uno estos la antigüedad de trabajador. Esto también ha sido
abordado en diversos fallos, siendo uno de ellos la Sentencia N°
93/2017, de las once y diez minutos de la mañana del catorce de
febrero del año dos mil diecisiete , en donde se dijo en lo pertinente l o
siguiente: “…En consecuencia, ante la imposibilidad legal de
ordenar el reintegro, lo que procede es que en compensación se
ordene el pago de la indemnización establecida en el arto. 47 C.T.,
que en lo conducente establece: “…el empleador deberá pagar en
concepto de indemnización una cantidad equivalente entre dos
meses y hasta seis meses de salario, siempre y cuando el
trabajador tenga un mínimo de un año continuo de trabajo, sin
perjuicio del pago de otras prestaciones o indemnización a que
tuviere derecho.”, por lo que tomando en cuenta los parámetros
de: cargo desempeñado, antigüedad del trabajador…” (fin de la
cita); desprendiéndose entonces en el folio 1 de la demanda, que el
trabajador expuso haber laborado desde el quince de mayo del dos mil
ocho, hasta el quince de junio del año dos mil dieciocho (10 años de
antigüedad), por lo que ante la notoria mejora de la relación laboral,
este Tribunal considera que en lugar del pago mínimo de dos meses
reconocido, deberá ordenarse más bien el pago máximo de seis meses
en concepto de indemnización del Art. 47 C.T. por la antigüedad del
demandante; pago que se calculará en base al salario expuesto en la
demanda, que asciende a la cantidad de trece mil setecientos cuarenta
córdobas netos (C$13,740.00); supuestos que no fueron negados por
la parte demandada en su contestación al tenor del Art. 90.2 de la Ley
N° 815 (tiempo laborado y salario), los cuales más bien fueron
reconocidos (m inuto 16:50 en adelante de la grabación). Dicho pago
asciende a la cantidad de OCHENTA Y DOS MIL CUATROCIENTOS
CUARENTA CÓRDOBAS NETOS (C$82,440.00 ), cabiendo entonces
declarar parcialmente con lugar el presente recurso de apelación
únicamente en tal aspecto. POR TANTO: En base a lo considerado,
disposiciones legales citadas y Arts. 12 9, 158, 159 Cn., 6, 101 y 128
al 136 de la Ley N° 815 C.P.T.S.S.N., 1 y 2 L.O.P.J. Este Tribunal,
RESUELVE: 1. Ha lugar parcialmente, al recurso de apelación
interpuesto por el señor JUAN CARLOS BORK GONZALEZ , en su
carácter personal, en contra de la Sent encia Definitiva N° 206, de las
nueve de la mañana, del nueve de noviembre del año dos mil dieciocho,
dictada por el Juzgado Séptimo de Distrito del Trabajo y de la
Seguridad Social de la Circunscripción Managua. 2. Se REFORMA el
fallo apelado en el sentid o siguiente: LA ALCALDIA MUNICIPAL DE
MANAGUA por quién la represente, deberá pagar al señor JUAN
CARLOS BORK GONZALEZ , la cantidad de OCHENTA Y DOS MIL
CUATROCIENTOS CUARENTA CÓRDOBAS NETOS (C$82,440.00 ),
en concepto de seis meses de Indemnización por Car go de Confianza
al tenor del Art. 47 C.T., por las razones, disposiciones legales y
Jurisprudencia expuesta en la presente sentencia. 3. Se deja a salvo
el derecho que le asiste al demandante, para que reclame en esta
misma vía el pago de las demás prestac iones que estime a bien. 4. No
hay costas. Cópiese, notifíquese y con testimonio concertado de lo
resuelto, vuelvan los autos al Juzgado de origen. .- LUIS MANUEL
OSEJO PINEDA.- A. GARCIA GARCIA. - A. CUADRA N.- R. URROZ. G.-
. ILEGIBLE (KARLA EMILIA SAENZ T ERAN).- PM CASTELLON CH.
SRIO. Managua, veintiséis de febrero del dos mil diecinueve.

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