JUICIO No.: 000079-1013-2014-LB VOTO No.: 129/2016 WILLIAM ORTIZ TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIÓN. Managua, siete de marzo del dos mil dieciséis. Las diez de la mañana. VISTOS- RESULTA: Habiendo culminado las fases procesales de la pre sente causa, interpuesta ante el Juzgado de Distrito del Trabajo y de la Seguridad Social de Masaya, por el señor JUAN JOSÉ ZUNIGA BLAS , en contra del señor WILLIAM ORTIZ, con acción de pago; el Juzgado A-quo dictó la Sentencia N° 43/2014, de las nueve y q uince minutos de la mañana, del uno de agosto del año dos mil catorce, de la cual recurrió de apelación la parte demandada. Radicada la presente causa ante este Tribunal, se procederá a su estudio y revisión, y siendo el caso de resolver; SE CONSIDERA: I. EXPOSISIÓN SINTETIZADA DE LOS AGRAVIOS: El Abogado JUAN RAMÓN GARCIA RAUDEZ, en calidad de Apoderado General Judicial del señor WILLIAM ALBERTO ORTIZ LOPEZ, dice agraviarse porque se le atribuyó una responsabilidad a alguien que no es parte, ya que su repr esentado no administra ni es dueño del negocio demandado, habiendo sido obligado a declarar en contra de su esposa, desconociéndose el valor de la prueba documental, consistente en un contrato de arrendamiento, suscrito entre la señora MARÍA GABRIELA ALEMÁ N PADILLA y JULIETA QUANT DE BLANCO, en fecha veinticuatro de mayo del año dos mil diez, aplicándose un “principio de continuidad laboral” a favor del trabajador, lo cual sería creíble si estaríamos hablando de una sustitución de empresarios, cuando por el contrario, en ningún momento su representado es un empleador sustituto. El recurrente hace mención a una serie de inconsistencias de las declaraciones testificales del actor, las cuales se encuentra detalladas en el folio 49 y 50 de sus agravios, argument ando que dichos testigos fueron contradictorios y no demostraron la supuesta relación laboral pretendida, aplicándose incorrectamente una Presunción Humana en su contra, habiendo quedado demostrada la inexistencia de la relación laboral, en vista que el lo cal fue ocupado por otro negocio y otra persona desde julio del año dos mil nueve, y que no ha existido ningún tipo de continuidad. II. EN LO QUE HACE A LA EXISTENCIA DE LA RELACIÓN LABORAL : Del estudio del caso de autos, encontramos que el recurrente nieg a la relación laboral, a como así también lo hizo a partir de su contestación verbal de demanda (minuto 09:06 en adelante de la grabación de la Audiencia), pretendiendo demostrar sus dichos con las documentales visibles del folio 32 al 35, las cuales fueron evacuadas a partir del minuto 27:41 en adelante de la grabación de la Audiencia, alegando que en el año dos mil nueve, ese local pertenecía a otra persona de nombre PASTORA ISABEL RENER MERCADO, según la matrícula que rola a folio 32, siendo imposible que el día veintiséis de mayo de ese mismo año, el actor haya hecho algún contrato verbal con el señor WILLIAM ALBERTO ORTIZ LOPEZ . El recurrente también aportó otra Constancia de Matrícula, que refleja que en el año dos mil diez, dicho negocio pertenecía en arriendo a la señora MARÍA GABRIELA ALEMAN PADILLA , lo cual también se demostró con el Contrato de Arrendamiento visible a folio 31. No obstante de lo anterior, el demandado, señor ORTIZ LOPEZ, fue citado a declarar en la Audiencia, en donde respondió ser el esposo de la señora MARÍA GABRIELA ALEMÁN PADILLA desde hace dieciséis años (01:08:54 en adelante de la grabación de la Audiencia), observando este Tribunal, que dicha señora aparece como dueña del cafetín demandado, según la Constancia de Matrícula co n fecha veintisiete de enero del año dos mil once (fol. 32), respondiendo también que a veces le tocaba ayudarle en la panadería, no así en el cafetín “El Esfuerzo”, en donde el demandado adujo que su esposa tenía a cargo a otras personas en este negocio. El demandado también respondió a una de las preguntas del Juez, que la señora PASTORA ISABEL RENER MERCADO , también tenía un negocio y que la conoce desde hace tiempo, cuya señora es la que aparece como propietaria de la “Repostería”, según la Constancia d e Matrícula visible a folio 32, emitida el día nueve de julio del año dos mil nueve. EN CONCLUSIÓN: Considera este Tribunal, que efectivamente la relación laboral quedó demostrada por reconocimiento tácito del demandado, al haber declarado ser el esposo de la señora MARÍA GABRIELA ALEMÁN PADILLA, quién aparece en las mismas documentales del demandado, como la persona que matriculó el Cafetín denominado “El Esfuerzo”, en calidad de arrendataria de la misma propiedad, queriendo decir esto que por la relación conyugal de las partes existe una responsabilidad solidaria entre ambos, lo cual esclareceremos con la Jurisprudencia Nacional que será expuesta en la siguiente parte considerativa. Veamos: III. JURISPRUDENCIA NACIONAL SOBRE LA RESPONSABILIDAD SOLIDARIA EN TRE CONYUGES EN MATERIA DEL TRABAJO: En este orden de asunto, este Tribunal expuso en la Sentencia N° 1058/2013, de las tres y treinta minutos de la tarde, del ocho de octubre del año dos mil trece , lo siguiente: “…IV. EN LO QUE HACE A LA RELACIÓN LABORAL, EN RELACIÓN A LOS AGRAVIOS ESGRIMIDOS POR LA DEMANDADA : De los agravios expuestos por la parte demandada, cabe destacar que parte de los mismos, ya fueron abordados en el Considerando anterior, en donde se dejó establecida la existencia de la relación lab oral y los pagos que proceden ordenarse, razón por la que invitamos a la parte demandada, a una detenida lectura de dicha parte considerativa (Considerando II de esta sentencia). Ahora bien, respecto a las testificales visibles a folios 81 y 82 de primera instancia, observamos que dichos testigos no fueron contestes ni dieron razón de su dicho en sus respuestas, al tenor de los Arts. 1310, 1334, 1354 incisos 1 y 2 y 1359 todos del Pr.; disposiciones aplicables en materia laboral, gracias al Art. 404 C.T., ya que es de suponerse, que una persona que comparece a testificar a favor de otra, es porque en verdad tiene conocimiento de los hechos al tenor del Art. 335 C.T., siendo dichos testigos impertinentes e inútiles. Refiriéndonos ahora a la supuesta confesió n referida por la recurrente, en cuanto a que el actor adujo en su demanda, que su empleador era el señor ANTONIO JAIME CRUZ; consideramos que lo que en verdad expuso el trabajador en su demanda, es lo siguiente: “…resulta que en el año dos mil siete, el S eñor Antonio Jaime, me expresó que a partir de ese año mi empleadora sería su esposa la Señora VIRGINIA PATRICIA CRUZ MARTINEZ y que con ella me entendería a mis salarios, fue entonces que le manifesté mi preocupación en cuanto al pago de mi Liquidación Fi nal, pero ambos me manifestaron que ella lo asumiría, es decir la Señora VIRGINIA PATRICIA CRUZ MARTINEZ. Fue desde entonces la relación laboral sostenida fue con la Señora CRUZ…” (fol. 1). En conclusión, considera este Tribunal Nacional, que la recurrente pretende retrotraer el proceso a una etapa ya precluida, ya que el Juez A-quo declaró sin lugar una Excepción de Ilegitimidad de Personería, que interpuso la parte demandada bajo los mismos argumentos aquí vertidos, lo cual puede observarse a través de la Sentencia Interlocutoria de las once de la mañana, del veintidós de agosto del dos mil once, visible del folio 65 al 38 de primera instancia, la cual no fue recurrida de apelación y ya es COSA JUZGADA DE INELUDIBLE CUMPLIMIENTO , al tenor de los Arts. 167 Cn., 1 (40 bis) de la Ley Nº 755, 272 C.T. y 12 L.O.P.J., cuando en todo caso, el Art. 11 C.T., es claro al establecer lo siguiente: “…La sustitución del empleador NO AFECTA LAS RELACIONES DE TRABAJO. El empleador sustituido será SOLIDARIAMENTE RESPONSABLE con el nuevo, hasta por el término de seis meses, por las obligaciones derivadas de las relaciones de trabajo y de la ley, nacidas ANTES DE LA FECHA DE SUSTITUCIÓN , concluido el trabajo SUBSISTIRÁ ÚNICAMENTE LA RESPONSABILIDAD DEL NUEVO EMPLEADOR…”, sin que haya sido negado en la contestación de demanda (fol. 7), lo alegado por el trabajador en cuanto a que su primer empleador, señor ANTONIO JAIME CRUZ, es ESPOSO de la ahora demandada, siendo irrelevante, el determinar si la demandada tiene o no propiedade s a su nombre, al tenor del Principio Fundamental VI C.T. (Primacía de la Realidad), amén de que nos encontramos ante una relación laboral de carácter VERBAL (Art. 19 C.T.), desestimándose estos agravios…” (fin de la cita). En otro fallo posterior, conteni do en la Sentencia N° 526/2014, de las doce y veinte minutos de la tarde, del veinticuatro de julio del dos mil catorce , se dijo lo siguiente: “…II.- DE LA PROCEDENCIA DE LOS RECLAMOS DE LA PARTE ACTORA Y LA REVOCACION DE LA SENTENCIA APELADA. Frente a los agravios expresados por la parte recurrente, al hacer una exhaustiva revisión de las diligencias de primera instancia, nos encontramos en primer lugar con lo ya fijado con valor de cosa juzgada mediante la sentencia de las ocho y cinco minutos de la mañana del veinticuatro de marzo del año dos mil once, dictada por la otrora Sala de lo Laboral del Tribunal de Apelaciones de Managua, que en sus partes dice: “…SE CONSIDERA:…II…En conclusión y por ese VINCULO que existió entre el demandado y su DIFUNTA esposa , es obvio que en este caso existe una RESPONSABILIDAD SOLIDARIA del Señor OROZCO VIVAS, para con la trabajadora (Arto. 11 C.T.) cuando además, este último solicitó a través del escrito visible a folio 26 de primera instancia, que se tuviera como prueba un escrito presentado por la actora, que se encuentra visible a folio 21 de primera instancia, en donde ella misma aclara que luego del aludido fallecimiento, el continuó PAGANDOLE SU SALARIO. En conclusión, considera la Sala que la demanda de la señora JOSE FA MERLO ZELAYA, se encuentra correctamente incoada en contra del señor ROGER ANTONIO OROZCO VIVAS, quien reconoció ser ESPOSO de la difunta empleadora, tal y como así lo expuso la A -quo en la sentencia recurrida, por lo que la actora si tiene en materia l aboral el “derecho de pedir” a dicho señor, lo que hace notoriamente improcedente por inadmisible la excepción motivo del presente recurso de apelación…” Cita que sin mayores preámbulos determinó la existencia misma de la relación laboral y que se encuentra contenida en los Folios 51 y 52, pero además dicha sentencia fija claramente que el demandado Señor ROGER ANTONIO OROZCO VIVAS es solidariamente responsable respecto a los derechos laborales de la actora… ” (fin de la cita). Estos fallos corresponden ser Jurisprudencia Nacional Unificada, al tenor del Art. 3 inciso b) de la Ley N° 815, y aplican a la perfección para el caso de autos, al haber reconocido el demandado ser el esposo de la dueña del Cafetín, dejándose en claro que existe una responsabilidad so lidaria entre ambos cónyuges, cuando el actor fue claro en su libelo, al demandar al “Cafetín” y nombrar como representante del mismo al señor WILLIAM ORTIZ, quién efectivamente es el esposo de la Propietaria. IV. EN LO QUE HACE A LA FIGURA DE SUSTITUCIÓN DEL EMPLEADOR A QUE ALUDE EL ART. 11 C.T. : Prosiguiendo con el estudio de este asunto, y por la labor educadora que atañe a este Tribunal, tenemos que sobre la figura de Sustitución del Empleador, el Art. 11 C.T. reza: “…La sustitución del empleador no afecta las relaciones de trabajo . El empleador sustituido será solidariamente responsable con el nuevo, hasta por el término de seis meses, por las obligaciones derivadas de las relaciones de trabajo y de la ley, nacidas antes de la fecha de sustitución , concluido el trabajo subsistirá únicamente la responsabilidad del nuevo empleador …” (subrayados de este Tribunal). Este artículo es claro, al establecer que el empleador sustituido será solidariamente responsable con el nuevo, hasta por un período de seis meses, por las obligaciones laborales nacidas antes de la fecha de sustitución . Ahora bien, este Tribunal ya definió el concepto de responsabilidad solidaria, a través de la Sentencia N° 73/2012, de las diez y cinco minutos de la mañana, del ocho de marzo del dos mil doce, así: “…¿Qué es la responsabilidad solidaria?: Es aquella en que la empresa principal RESPONDE CONJUNTAMENTE con el contratista o subcontratista según el caso, respecto de las deudas laborales y previsionales que tengan éstos con sus trabajado res. Para hacer efectiva la responsabilidad solidaria, el trabajador debe entablar la demanda conjuntamente en contra de su empleador directo y en contra de todos aquellos que puedan responder de sus derechos…” (fin de la cita). Así pues, consideramos que si hipotéticamente la relación laboral hubiese iniciado con la señora que el demandado dijo conocer, cuyo nombre es: PASTORA ISABEL RENER MERCADO ; ésta última tenía la obligación de poner en conocimiento a los nuevos dueños, sobre las relaciones laborales pendientes antes de la fecha en que dicho negocio estaba siendo arrendado, precisamente porque también existe una responsabilidad solidaria entre ambos empleadores por un período de seis meses, habiendo el actor accionado sus reclamos ante el nuevo empleador, lo cual era de lógica suponer, no solo por la responsabilidad solidaria ya referida, sino porque en muchos casos, el paradero del anterior empleador es de total desconocimiento del trabajador. Hemos también de aclarar, que ese período de seis meses a que alude el Art. 11 C.T., no quiere decir que los trabajadores tengan que reclamar sus derechos obligatoriamente durante ese período y caso contrario prescribiría su derecho. Tampoco quiere decir que el nuevo empleador únicamente reconocerá seis meses de r elación laboral. Simplemente ese período equivale a un período de gracia, en donde el empleador anterior es solidariamente responsable con el nuevo, y que luego de vencido ese período, le corresponderá exclusivamente al nuevo empleador, hacerse responsable de las obligaciones laborales pendientes a liquidarse, independientemente que hubiesen sido pactadas con el anterior dueño, e independientemente que el dueño anterior fue quién realizó el despido. Inclusive, el dueño del negocio inicial tiene la obligació n de facilitar la documentación pertinente de sus trabajadores a los nuevos dueños, por la responsabilidad solidaria a que alude el Art. 11 C.T. V. DOCTRINA ARGENTINA SOBRE LA SUSTITUCIÓN DEL EMPLEADOR O TRANSFERENCIA DEL CONTRATO DE TRABAJO : En este mismo orden de ideas, el Jurista Argentino JULIO J. MARTÍNEZ VIVOT, en su obra “ELEMENTOS DEL DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL”, 5ta. Edición, Actualizada y Ampliada, Editorial Astrea, Pág. 353, ilustró lo siguiente: “…TRANSFERENCIA DEL CONTRATO DE TRABAJO. INTRODUCCIÓN. Para el trabajador el contrato de trabajo es intuitu personae. Es a su respecto una relación personal e infungible. Sin embargo, salvo casos excepcionales, no se da la misma situación respecto del empleador, quién podría modificarse sin que el trabajador pudiera formular mayores objeciones que las que establece la ley general en materia de transferencia de negocios o, particularmente, la ley de contrato de trabajo en el título XI. Con este criterio el legislador ha considero en el art . 225 de la LCT la posibilidad de transferencia por cualquier título del establecimiento , disponiendo que “pasarán al sucesor o adquirente todas las obligaciones emergentes del contrato de trabajo que el transmitente tuviera con el trabajador al tiempo de a transferencia, aun aquellas que se originen con motivo de la misma”. Es así que “el adquirente, y el trabajador conservará la antigüedad adquirida con el transmitente y los derechos que de ella se deriven”. En el caso es indiferente que la transmisión se produzca por el sistema sucesorio, en caso de muerte, como por una negociación que establezca la transferencia del establecimiento. Por eso se dice: “ por cualquier título ”. De esta forma se asegura la continuación del contrato con el sucesor del empleador original, respetándose la antigüedad del trabajador y los derechos de éste derivados de ella . Es otra forma de manifestar el principio de la continuidad del contrato de trabajo de la permanencia del trabajador. Dicha continuación del contrato de trabajo prevista se realizar con todos sus derechos y todas sus obligaciones. El adquirente asume la misma calidad y responsabilidades que el empleador precedente tenía respecto del trabajador, con motivo del contrato de trabajo …” (fin de la cita y subrayados de este Tribunal). Dicha Doctrina también corresponde ser un criterio de aplicación, al tenor del Art. 3 inciso a) de la Ley N° 815, y si aterrizamos lo citado con lo establecido en el Art. 11 C.T., es de notarse que la responsabilidad solidaria a que alude tal disposición, viene a ser una garantía para el trabajador y para los mismos empleadores entre sí. VI. EN LO QUE HACE A LA APLICACIÓN DE LA PRESUNCIÓN LEGAL DE FORMA PARCIAL RESPECTO A LAS VACACIONES Y A SU FIJACIÓN SEGÚN NUESTRA LEGISLACIÓN, CON DOCTRINA INTERNACIONAL: Finalizando el estudio del caso de autos, observa este Tribunal que el actor demandó un pago general de vacaciones, que van desde el veintiséis de mayo del año dos mil nueve, hasta el uno de junio del año dos mil trece, cuando es humana y médicamente imposible, que laborara por todos esos años de forma ininterrumpida, sin nunca descansar un solo día bajo una jornada que incluida el séptimo día, sin que debamos olvidar, que el Art. 53 numeral 1 de la Ley N° 815, es claro al establecer lo siguie nte: “…Libre formación del convencimiento y licitud de la prueba. 1. La autoridad judicial no estará sujeta a la tasación legal de pruebas, y por lo tanto formará libremente su convencimiento, inspirándose en las reglas de la sana crítica de la prueba y at endiendo a las circunstancias relevantes del litigio y a la conducta procesal observada por las partes. Sin embargo, cuando la Ley exija determinada solemnidad ad substantiam actus, no se podrá admitir su prueba por otro medio. En todo caso, en la parte mo tivada de la sentencia la autoridad judicial indicará los hechos y circunstancias que causaron su convencimiento…” , no existiendo elementos racionales para aplicar la presunción de un reclamo de esta magnitud, al tenor de la disposición ya citada. Resulta por ello un hecho dudoso, que el actor nunca haya disfrutado ni siquiera de un día o medios días a cuenta de descanso durante todo el período laborado, máxime porque el Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Trabajo, tiene la facultad de declarar días de asueto a cuenta de vacaciones tanto a nivel nacional como municipal y que efectivamente así lo establece el Art. 66 C.T., de la siguiente manera: “…Son feriados nacionales obligatorios con derecho a descanso y salario, los siguientes: Primero de Enero, Jueves y Viernes Santos, Primero de Mayo, 19 de Julio, Catorce y Quince de Septiembre, Ocho y Veinticinco de Diciembre. El Poder Ejecutivo podrá declarar días de asueto con goce de salario o a cuenta de vacaciones, tanto a nivel nacional como municipal…” , y que el Art. 67 C.T., también es claro al establecer lo siguiente: “…Se establece como días de asueto remunerado en la ciudad de Managua el uno y diez de Agosto, y en el resto de la República el día principal de la festividad más importante del lugar se gún la costumbre…”, todo lo cual es un hecho notorio y público que no necesita de probanzas, al tenor del Art. 52 numeral 1 de la Ley N° 815; disposición que establece lo siguiente: “…1. Solamente serán objeto de prueba aquellos hechos controvertidos que g uarden relación con la pretensión. No será necesario probar los hechos públicos y notorios…” , resultando por ello irreal, que un trabajador alegue que nunca disfrutó ni de un día, al menos, de descanso por el evidente desgaste que implica laborar de forma continua e ininterrumpida, lo cual es médica y humanamente irreal, al tenor del Principio de Primacía de la Realidad, consagrado en el Principio Fundamental VI C.T., y de obligatoria aplicación al tenor del Art. 2 inciso K) de la Ley N° 815, pues la autori dad judicial debe buscar la verdad de forma comprometida, lo cual supone una real y válida discordancia entre lo que se pide, se alega o pretende y los hechos o circunstancias que efectivamente se dan y que conocemos, y que también va acorde a lo estableci do en el Art. 55 numeral 1 de la Ley N° 815, así: “…1. Si la autoridad judicial considerara dudosos unos hechos relevantes para su decisión, estimará o desestimará la pretensión según el mérito de lo probado…” . En este orden de ideas, los Juristas CARLOS P ALOMENQUE LOPEZ y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, en su obra DERECHO DEL TRABAJO cuarta edición, pág., 893, 894 y 895, ilustraron lo siguiente: “…VII. Vacaciones anuales 344. Vacaciones anuales. Régimen jurídico. - El derecho a descansar anualmente durante un pe ríodo prolongado fue una histórica reivindicación del movimiento obrero. A descansar y a que se retribuya ese descanso por el empresario. El descanso anual retribuido es un derecho que deben garantizar los poderes públicos: “fomentarán una política que gar antice… las vacaciones periódicas retribuidas” (art. 40.0 CE). Las vacacione se insertan, pues, en la determinación del tiempo de trabajo: la jornada anual, el trabajo exigible, no sólo se limita con la precisión de cuánto trabajo se ha de prestar, sino co n los descansos diarios, semanal, días de fiestas y período de vacaciones. Así se construye la certeza de jornada, determinando y distribuyendo los períodos de trabajo y no trabajos exigibles. El artículo 38.1 LET regula que “el período de vacaciones anual es retribuidas, no sustituibles por compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o contrato individual. En ningún caso la duración será inferior a treinta días naturales”. El párrafo segundo de este precepto da las pautas para determinar l a fijeza temporal del disfrute de vacaciones (la Directiva 93/104 CEE también fija el derecho a las vacaciones anuales retribuidas en cuatro semanas). De esas disposiciones, a completar con el convenio 132 de la OIT (1970, ratificado por España, BOE 5 juli o 1974), nace el esquema que explica las vacaciones: duración y obligatoriedad; retribución de las mismas y fijación del momento de su disfrute. Todo trabajador tiene derecho a treinta días anuales de vacaciones retribuidas. Son días naturales, no excluyén dose de su cómputo los domingos y festivos que puedan entrar. Es un derecho anual y para ser titular del mismo se precisa, por tanto, haber trabajado un año; el disfrute es dentro de cada año natural y si se ha trabajado menos tiempo, se disfrutarán las va caciones proporcionalmente al tiempo trabajado (art. 4.1 Convenio 132 OIT; por ser las vacaciones anuales y no compensables económicamente “va caducando irremisiblemente cada año el derecho a las que no se hayan disfrutado”, STS 30 -11-1995, A. 9771)…” “…Es obligatorio tomar las vacaciones anualmente y no es posible ni la acumulación de un año para otro ni la compensación económica (art. 385.1 LET; salvo que se extinga el contrato de trabajo, en cuyo caso se debe el importe de las vacaciones devengadas y no disfrutadas)…” “…El período de disfrute de las vacaciones está regulado en el artículo 38.2 LET: a) habrá de respetarse, en primer lugar, la planificación anual de las vacaciones pactada en convenio colectivo, en ese marco; b) el período o períodos de disf rute se fijarán en concreto para cada trabajador de com´pun acuerdo con el empresario. El derecho a disfrute de las vacaciones prescribe al año (STS 30 -11- 1995, A. 8771). 345. El proceso por vacaciones. - Si hay desacuerdo para determinar el período de las vacaciones, la jurisdicción social “fijará la fecha que para el disfrute corresponda y su decisión será irrecurrible…” (fin de la cita). En este mismo orden de asunto, el Jurista MARIO L. DEVEALI, en su reconocida obra EL DERECHO DEL TRABAJO EN SU APLICACI ÓN Y SUS TENDENCIAS, Tomo I, Editorial Astrea, pág., 434 y 435, también nos ilustró lo siguiente: “…5. El criterio del año calendario y la uniformidad de la época de las vacaciones.- Según el sistema de la ley 11.729, seguido casi íntegramente por los otro s textos legislativos y por la mayoría de los convenios colectivos, rige, en cuanto a la época de las vacaciones, un criterio ad personam. En efecto, el derecho a las vacaciones se perfecciona para cada trabajador, en un momento distinto, o sea cuando venc en el primer año o los años posteriores (años aniversarios) a partir del día de su incorporación a la empresa. Este, por lo menos, es el criterio adoptado por la mayoría de la jurisprudencia y de la doctrina de nuestro país. El decreto actual substituye a criterio del año aniversario el criterio del año calendario (1° de enero -31 de diciembre). Además fija una época uniforme dentro de la cual deben otorgarse de las vacaciones a todos los trabajadores (entre el 1° de octubre y el 30 de abril de cada año), apartándose así, también en este punto, de la ley 11.729 que dejaba totalmente librada al principal la elección de dicha época (art. 156). A primera disposición es sin duda oportuna, puesto que permite a las empresas la posibilidad de otorgar las vacaciones a todos sus dependientes en un único período –que podrá coincidir con el cierre temporario de sus establecimientos - e lugar de ser obligadas a renunciar a la colaboración de los mismos en distintas épocas, lo que podría resultar perjudicial al desarrollo de sus actividades, especialmente en el caso de trabajos en cadena. No se opone la posibilidad de tal cierre total –que es muy común en Europa y que está difundiéndose también entre nosotros- la circunstancia de fijar el decreto una distinta duración de las vacaciones, según la antigüedad de cada trabajador, ya que la diferencia entre los dos casos redúcese a cinco días. Otra novedad del decreto con respecto a la legislación y a los convenios colectivos anteriores, consiste en la obligación del principal de comunicar al trabajador por escrito la fecha de iniciación de sus vacaciones, con una anticipación no menor de quince días; comunicación que debe hacerse también a la autoridad de aplicación, a los efectos de la oportuna fiscalización…” (fin de la cita). La Doctrina aquí descrita también constituye un criterio de aplicación, al tenor del Art. 3 inciso a) de la Ley N° 815, y que de igual forma sucede en nuestro país, ya que como se dijo, el Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Trabajo, tiene la facultad de declarar días de asueto a cuenta de vacaciones tanto a nivel nacional como municipal, y que efectivamente así lo establece el Art. 66 C.T. Ejemplo de lo anterior, es que el Art. 17 inciso K) C.T., regula como una de las obligaciones del empleador: “…k) respetar la jornada de trabajo, conceder los descansos establecidos y fijar el calendario laboral en un lugar visible del centro de trabajo …”; misma obligación que contempla la parte final del Art. 76 C.T.; disposición que reza: “…Todo trabajador tiene derecho a disfrutar de quince días de descanso continuo y remunerado en concepto de vacaciones, por cada seis meses de trabajo ininterrumpido al servicio de un mismo empleador. Los trabajadores al servicio del Estado y sus Instituciones disfrutarán de vac aciones con goce de salario desde el Sábado Ramos al Domingo de Pascuas inclusive; del veinticuatro de Diciembre al Primero de Enero inclusive; y de dieciséis días más durante el año. En todos los casos, por interés del empleador o del trabajador o cuando se trate de las labores cíclicas del campo o de servicios que por su naturaleza no deban interrumpirse, la época de disfrute de las vacaciones podrá convenirse en fecha distinta a la que corresponda. Es obligación de los empleadores elaborar el calendario de vacaciones y darlo a conocer a sus trabajadores …”, cuando además, esta última disposición regula un descanso obligatorio y remunerado, por cada seis meses de trabajo continuo e ininterrumpido, lo cual implica un obligatorio descanso de un mes por año. T odo lo anteriormente referido, nos lleva a concluir que al actor no le asiste el derecho al pretendido pago de vacaciones de todo el extenso período laborado, pues ante la duda razonable de su disfrute al menos parcial y en cumplimiento del Art. 77 C.T., q ue ordena pagar el tiempo de vacaciones acumulado durante el tiempo trabajado, deberá ordenarse el pago de vacaciones por un período de tres años; es decir, tres meses de salario equivalentes a noventa días consumados como un parámetro más real y apegado a las disposiciones, Principios y Doctrina ya expuestos, siendo este un nuevo criterio que este Tribunal implementará para casos como el de autos, al tenor de los Arts. 3 inciso b) de la Ley N° 815 y 13 L.O.P.J. Aclaramos además, que esos tres años de vacaciones serán calculados en base al Salario Mínimo del Acuerdo Ministerial ALTB -01-03-2014, el cual fue fijado en la sentencia recurrida para fines del cálculo de las prestaciones, cuyo salario equivale a la cantidad de tres mil ochocientos diecinueve córdobas con treinta y un centavos de córdoba (C$3,819.31), que corresponde ser del Sector Servicios, Comunitarios, Sociales y Personales. VII. CONSECUENCIA JURÍDICA : Al tenor de los razonamientos, disposiciones legales, Doctrina y Jurisprudencia expuesta en los Considerandos que preceden, deberá declararse con lugar parcialmente el presente Recurso de Apelación y REFORMARSE la sentencia recurrida, en el sentido que será expuesto en la parte resolutiva de la presente Sentencia a continuación. POR TANTO: En base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Arts. 129, 158, 159 Cn., 6, 101 y 128 al 136 de la Ley N° 815 C.P.T.S.S.N., 1 y 2 L.O.P.J., este Tribunal Nacional, RESUELVE: 1. Ha lugar parcialmente, al Recurso de Apelación interpuesto por el Abogado JUAN RAMÓN GARCIA RAUDEZ, en calidad de Apoderado General Judicial del señor WILLIAM ALBERTO ORTIZ LOPEZ, en contra de la Sentencia N° 43/2014, de las nueve y quince minutos de la mañana, del uno de agosto del año dos mil catorce, dictada por el Juzgado de Distrito del Trabajo y de la Seguridad Social de Masaya. 2. Se REFORMA la sentencia recurrida, únicamente en el sentido de ordenarse en concepto de Vacaciones, la cantidad de ONCE MIL CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE CÓRDOBAS CON NOVENTA Y TRES CENTAVOS DE CÓ RDOBA (C$11,457.93), por las razones, disposiciones legales y Doctrina expuesta en el Considerando VI de la presente sentencia. 3. La sentencia apelada queda ratificada en sus demás pagos, que corresponden ser los siguientes: A) ONCE MIL SETECIENTOS TREINT A Y TRES CÓRDOBAS CON SESENTA Y CINCO CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$11,733.65) en concepto de Indemnización. B) QUINCE MIL TRESCIENTOS CUARENTA CÓRDOBAS CON OCHENTA Y SEIS CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$15,340.86) en concepto de Décimo Tercer Mes; y C) TRES MIL OCHOCIENTOS TREINTA Y CINCO CÓRDOBAS CON VEINTIUN CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$3,835.21) en concepto de Multa por pago tardío de Décimo Tercer Mes, con la limitante del Art. 2002 C. 4. La sumatoria general de los pagos antes detallados, asciende a la cantidad total de: CUARENTA Y DOS MIL TRESCIENTOS SESENTA Y SIETE CÓRDOBAS CON SESENTA Y CINCO CENTAVOS DE CÓRDOBA (C$42,367.65), menos las deducciones de ley según el caso. 5. No hay costas. Disentimiento: “ DISIENTE la suscrita Magistrada de Tribunal, ANA MARÍA PEREIRA TE RÁN, al considerar que el pago de vacaciones procedía en su totalidad bajo la presunción legal del Art. 55, Núm. 2) de la Ley 815, al no aportar los documentos requeridos al proceso. Ahora bien, respecto al pago antojadizo de tres años de vacaciones decret ado por la mayoría, este no tiene sustento legal, ni probatorio que lo soporte, cuando una cosa es que el MITRAB en el ámbito de su competencia establezca el “derecho” de los trabajadores a vacacionar en los días preestablecidos por la ley y otra, que éstos efectivamente descansen dichos días; por ello la ley ha establecido mecanismos probatorios al alcance de las partes a fin de que éstas prueben sus afirmaciones, no siendo posible el aplicar, por sí mismo, los comunicados del MITRAB para tener por probado que tales días de descanso ahí decretados se tuvieron como efectivamente descansados.”. Disentimiento: “ El Suscrito Magistrado de Tribunal Msc. LUIS MANUEL OSEJO PINEDA, DISIENTE de la decisión de mayoría por cuanto la misma reforma la sentencia de prim era instancia y ordena pagos a favor del actor, sobre la base de un argumento equívoco, pues en el Considerando II de dicha sentencia se tiene por demostrada la relación laboral entre las partes arguyendo como sustento fundamental que: “…CONCLUSION: Consid era este Tribunal, que efectivamente la relación laboral quedó demostrada por reconocimiento tácito del demandado, al haber declarado ser el esposo de la señora MARÍA GABRIELA ALEMAN PADILLA, quien aparece en las documentales del demandado…” , es decir, resulta claro, que se ordenó la procedencia de lo reclamado, porque supuestamente el demandado admitió ser el esposo de la Empleadora del actor, de quien se acreditó ser la propietaria del negocio en que laboró el demandante. Por lo anterior, a mi juicio, no ha quedado demostrada la existencia de tal relación laboral entre las partes que litigaron en este juicio, sino al contrario, se evidenció que el empleador es una persona natural diferente que no tuvo participación en este juicio, por lo que se transgredie ron las más elementales garantías procesales contenidas en el Arto. 34 Cn. que establece en su enunciado inicial que: “Toda persona en un proceso tiene derecho, en igualdad de condiciones al debido proceso y a la tutela judicial efectiva y, como parte de e llas, a las siguientes garantías mínimas…”, evidenciándose que se ha transgredido en especial el numeral 7º de dicho precepto constitucional que establece: “…A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni contra su cónyuge o compañero en unión de hecho es table, o sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, ni a confesarse culpable…” , mas lo establecido en el Arto. 37 del mismo texto constitucional que reza: “La pena no trasciende de la persona del condenado...”, dado que se ha condenado al demandado del presente juicio a pagar una serie de prestaciones laborales, solo por el hecho de haber admitido ser esposo de la empleadora, lo que considero es totalmente improcedente, al no resultar apegado a derecho que se condene a pa gar a una persona diferente de la que realmente es la empleadora, solo por admitir que es su esposa o compañera de vida, lo que me parece totalmente aventurado y temerario. Pero además se transgredió a la verdadera empleadora, su derecho constitucional a l a defensa y al debido proceso, dado que se ordenó el pago sin que ella fuera parte en el proceso, sin que se le permitiera defenderse y sin siquiera ser oída, transgrediéndole todas las garantías contenidas en el ya citado Arto. 34 Cn. Estoy pues por la REVOCATORIA puesto que no se ha demostrado que entre actor y demandado del presente juicio haya existido relación laboral.” Cópiese, notifíquese y con testimonio concertado de lo resuelto, vuelvan las diligencias a su lugar de origen. LUIS MANUEL OSEJO PINED A.- ILEGIBLE, (OLGA ELVIRA BRENES MONCADA). - A. GARCIA GARCIA.- ANA MARIA PEREIRA TERAN. - A. CUADRA N.-.- PM CASTELLON CH. SRIO . Managua, ocho de marzo del dos mil dieciséis.