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SENTENCIA No.

: 129/2016 JUAN JOSÉ ZUNIGA BLAS


JUICIO No.: 000079-1013-2014-LB
VOTO No.: 129/2016 WILLIAM ORTIZ
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIÓN. Managua, siete de
marzo del dos mil dieciséis. Las diez de la mañana. VISTOS-
RESULTA: Habiendo culminado las fases procesales de la pre sente
causa, interpuesta ante el Juzgado de Distrito del Trabajo y de la
Seguridad Social de Masaya, por el señor JUAN JOSÉ ZUNIGA BLAS ,
en contra del señor WILLIAM ORTIZ, con acción de pago; el Juzgado
A-quo dictó la Sentencia N° 43/2014, de las nueve y q uince minutos de
la mañana, del uno de agosto del año dos mil catorce, de la cual
recurrió de apelación la parte demandada. Radicada la presente causa
ante este Tribunal, se procederá a su estudio y revisión, y siendo el
caso de resolver; SE CONSIDERA: I. EXPOSISIÓN SINTETIZADA DE
LOS AGRAVIOS: El Abogado JUAN RAMÓN GARCIA RAUDEZ, en
calidad de Apoderado General Judicial del señor WILLIAM ALBERTO
ORTIZ LOPEZ, dice agraviarse porque se le atribuyó una
responsabilidad a alguien que no es parte, ya que su repr esentado no
administra ni es dueño del negocio demandado, habiendo sido obligado
a declarar en contra de su esposa, desconociéndose el valor de la
prueba documental, consistente en un contrato de arrendamiento,
suscrito entre la señora MARÍA GABRIELA ALEMÁ N PADILLA y
JULIETA QUANT DE BLANCO, en fecha veinticuatro de mayo del año
dos mil diez, aplicándose un “principio de continuidad laboral” a favor
del trabajador, lo cual sería creíble si estaríamos hablando de una
sustitución de empresarios, cuando por el contrario, en ningún
momento su representado es un empleador sustituto. El recurrente
hace mención a una serie de inconsistencias de las declaraciones
testificales del actor, las cuales se encuentra detalladas en el folio 49
y 50 de sus agravios, argument ando que dichos testigos fueron
contradictorios y no demostraron la supuesta relación laboral
pretendida, aplicándose incorrectamente una Presunción Humana en
su contra, habiendo quedado demostrada la inexistencia de la relación
laboral, en vista que el lo cal fue ocupado por otro negocio y otra
persona desde julio del año dos mil nueve, y que no ha existido ningún
tipo de continuidad. II. EN LO QUE HACE A LA EXISTENCIA DE LA
RELACIÓN LABORAL : Del estudio del caso de autos, encontramos
que el recurrente nieg a la relación laboral, a como así también lo hizo
a partir de su contestación verbal de demanda (minuto 09:06 en
adelante de la grabación de la Audiencia), pretendiendo demostrar sus
dichos con las documentales visibles del folio 32 al 35, las cuales
fueron evacuadas a partir del minuto 27:41 en adelante de la grabación
de la Audiencia, alegando que en el año dos mil nueve, ese local
pertenecía a otra persona de nombre PASTORA ISABEL RENER
MERCADO, según la matrícula que rola a folio 32, siendo imposible
que el día veintiséis de mayo de ese mismo año, el actor haya hecho
algún contrato verbal con el señor WILLIAM ALBERTO ORTIZ LOPEZ .
El recurrente también aportó otra Constancia de Matrícula, que refleja
que en el año dos mil diez, dicho negocio pertenecía en arriendo a la
señora MARÍA GABRIELA ALEMAN PADILLA , lo cual también se
demostró con el Contrato de Arrendamiento visible a folio 31. No
obstante de lo anterior, el demandado, señor ORTIZ LOPEZ, fue citado
a declarar en la Audiencia, en donde respondió ser el esposo de la
señora MARÍA GABRIELA ALEMÁN PADILLA desde hace dieciséis
años (01:08:54 en adelante de la grabación de la Audiencia),
observando este Tribunal, que dicha señora aparece como dueña del
cafetín demandado, según la Constancia de Matrícula co n fecha
veintisiete de enero del año dos mil once (fol. 32), respondiendo
también que a veces le tocaba ayudarle en la panadería, no así en el
cafetín “El Esfuerzo”, en donde el demandado adujo que su esposa
tenía a cargo a otras personas en este negocio. El demandado también
respondió a una de las preguntas del Juez, que la señora PASTORA
ISABEL RENER MERCADO , también tenía un negocio y que la conoce
desde hace tiempo, cuya señora es la que aparece como propietaria
de la “Repostería”, según la Constancia d e Matrícula visible a folio 32,
emitida el día nueve de julio del año dos mil nueve. EN CONCLUSIÓN:
Considera este Tribunal, que efectivamente la relación laboral quedó
demostrada por reconocimiento tácito del demandado, al haber
declarado ser el esposo de la señora MARÍA GABRIELA ALEMÁN
PADILLA, quién aparece en las mismas documentales del demandado,
como la persona que matriculó el Cafetín denominado “El Esfuerzo”,
en calidad de arrendataria de la misma propiedad, queriendo decir esto
que por la relación conyugal de las partes existe una responsabilidad
solidaria entre ambos, lo cual esclareceremos con la Jurisprudencia
Nacional que será expuesta en la siguiente parte considerativa.
Veamos: III. JURISPRUDENCIA NACIONAL SOBRE LA
RESPONSABILIDAD SOLIDARIA EN TRE CONYUGES EN MATERIA
DEL TRABAJO: En este orden de asunto, este Tribunal expuso en la
Sentencia N° 1058/2013, de las tres y treinta minutos de la tarde, del
ocho de octubre del año dos mil trece , lo siguiente: “…IV. EN LO QUE
HACE A LA RELACIÓN LABORAL, EN RELACIÓN A LOS AGRAVIOS
ESGRIMIDOS POR LA DEMANDADA : De los agravios expuestos por
la parte demandada, cabe destacar que parte de los mismos, ya
fueron abordados en el Considerando anterior, en donde se dejó
establecida la existencia de la relación lab oral y los pagos que
proceden ordenarse, razón por la que invitamos a la parte
demandada, a una detenida lectura de dicha parte considerativa
(Considerando II de esta sentencia). Ahora bien, respecto a las
testificales visibles a folios 81 y 82 de primera instancia,
observamos que dichos testigos no fueron contestes ni dieron
razón de su dicho en sus respuestas, al tenor de los Arts. 1310,
1334, 1354 incisos 1 y 2 y 1359 todos del Pr.; disposiciones
aplicables en materia laboral, gracias al Art. 404 C.T., ya que es de
suponerse, que una persona que comparece a testificar a favor de
otra, es porque en verdad tiene conocimiento de los hechos al
tenor del Art. 335 C.T., siendo dichos testigos impertinentes e
inútiles. Refiriéndonos ahora a la supuesta confesió n referida por
la recurrente, en cuanto a que el actor adujo en su demanda, que
su empleador era el señor ANTONIO JAIME CRUZ; consideramos
que lo que en verdad expuso el trabajador en su demanda, es lo
siguiente: “…resulta que en el año dos mil siete, el S eñor Antonio
Jaime, me expresó que a partir de ese año mi empleadora sería su
esposa la Señora VIRGINIA PATRICIA CRUZ MARTINEZ y que con
ella me entendería a mis salarios, fue entonces que le manifesté
mi preocupación en cuanto al pago de mi Liquidación Fi nal, pero
ambos me manifestaron que ella lo asumiría, es decir la Señora
VIRGINIA PATRICIA CRUZ MARTINEZ. Fue desde entonces la
relación laboral sostenida fue con la Señora CRUZ…” (fol. 1). En
conclusión, considera este Tribunal Nacional, que la recurrente
pretende retrotraer el proceso a una etapa ya precluida, ya que el
Juez A-quo declaró sin lugar una Excepción de Ilegitimidad de
Personería, que interpuso la parte demandada bajo los mismos
argumentos aquí vertidos, lo cual puede observarse a través de la
Sentencia Interlocutoria de las once de la mañana, del veintidós de
agosto del dos mil once, visible del folio 65 al 38 de primera
instancia, la cual no fue recurrida de apelación y ya es COSA
JUZGADA DE INELUDIBLE CUMPLIMIENTO , al tenor de los Arts.
167 Cn., 1 (40 bis) de la Ley Nº 755, 272 C.T. y 12 L.O.P.J., cuando
en todo caso, el Art. 11 C.T., es claro al establecer lo siguiente:
“…La sustitución del empleador NO AFECTA LAS RELACIONES DE
TRABAJO. El empleador sustituido será SOLIDARIAMENTE
RESPONSABLE con el nuevo, hasta por el término de seis meses,
por las obligaciones derivadas de las relaciones de trabajo y de la
ley, nacidas ANTES DE LA FECHA DE SUSTITUCIÓN , concluido el
trabajo SUBSISTIRÁ ÚNICAMENTE LA RESPONSABILIDAD DEL
NUEVO EMPLEADOR…”, sin que haya sido negado en la
contestación de demanda (fol. 7), lo alegado por el trabajador en
cuanto a que su primer empleador, señor ANTONIO JAIME CRUZ,
es ESPOSO de la ahora demandada, siendo irrelevante, el
determinar si la demandada tiene o no propiedade s a su nombre,
al tenor del Principio Fundamental VI C.T. (Primacía de la
Realidad), amén de que nos encontramos ante una relación laboral
de carácter VERBAL (Art. 19 C.T.), desestimándose estos
agravios…” (fin de la cita). En otro fallo posterior, conteni do en la
Sentencia N° 526/2014, de las doce y veinte minutos de la tarde, del
veinticuatro de julio del dos mil catorce , se dijo lo siguiente: “…II.- DE
LA PROCEDENCIA DE LOS RECLAMOS DE LA PARTE ACTORA Y
LA REVOCACION DE LA SENTENCIA APELADA. Frente a los
agravios expresados por la parte recurrente, al hacer una
exhaustiva revisión de las diligencias de primera instancia, nos
encontramos en primer lugar con lo ya fijado con valor de cosa
juzgada mediante la sentencia de las ocho y cinco minutos de la
mañana del veinticuatro de marzo del año dos mil once, dictada
por la otrora Sala de lo Laboral del Tribunal de Apelaciones de
Managua, que en sus partes dice: “…SE CONSIDERA:…II…En
conclusión y por ese VINCULO que existió entre el demandado y
su DIFUNTA esposa , es obvio que en este caso existe una
RESPONSABILIDAD SOLIDARIA del Señor OROZCO VIVAS, para
con la trabajadora (Arto. 11 C.T.) cuando además, este último
solicitó a través del escrito visible a folio 26 de primera instancia,
que se tuviera como prueba un escrito presentado por la actora,
que se encuentra visible a folio 21 de primera instancia, en donde
ella misma aclara que luego del aludido fallecimiento, el continuó
PAGANDOLE SU SALARIO. En conclusión, considera la Sala que la
demanda de la señora JOSE FA MERLO ZELAYA, se encuentra
correctamente incoada en contra del señor ROGER ANTONIO
OROZCO VIVAS, quien reconoció ser ESPOSO de la difunta
empleadora, tal y como así lo expuso la A -quo en la sentencia
recurrida, por lo que la actora si tiene en materia l aboral el
“derecho de pedir” a dicho señor, lo que hace notoriamente
improcedente por inadmisible la excepción motivo del presente
recurso de apelación…” Cita que sin mayores preámbulos
determinó la existencia misma de la relación laboral y que se
encuentra contenida en los Folios 51 y 52, pero además dicha
sentencia fija claramente que el demandado Señor ROGER
ANTONIO OROZCO VIVAS es solidariamente responsable respecto
a los derechos laborales de la actora… ” (fin de la cita). Estos fallos
corresponden ser Jurisprudencia Nacional Unificada, al tenor del Art.
3 inciso b) de la Ley N° 815, y aplican a la perfección para el caso de
autos, al haber reconocido el demandado ser el esposo de la dueña del
Cafetín, dejándose en claro que existe una responsabilidad so lidaria
entre ambos cónyuges, cuando el actor fue claro en su libelo, al
demandar al “Cafetín” y nombrar como representante del mismo al
señor WILLIAM ORTIZ, quién efectivamente es el esposo de la
Propietaria. IV. EN LO QUE HACE A LA FIGURA DE SUSTITUCIÓN
DEL EMPLEADOR A QUE ALUDE EL ART. 11 C.T. : Prosiguiendo con
el estudio de este asunto, y por la labor educadora que atañe a este
Tribunal, tenemos que sobre la figura de Sustitución del Empleador, el
Art. 11 C.T. reza: “…La sustitución del empleador no afecta las
relaciones de trabajo . El empleador sustituido será solidariamente
responsable con el nuevo, hasta por el término de seis meses, por
las obligaciones derivadas de las relaciones de trabajo y de la ley,
nacidas antes de la fecha de sustitución , concluido el trabajo
subsistirá únicamente la responsabilidad del nuevo empleador …”
(subrayados de este Tribunal). Este artículo es claro, al establecer que
el empleador sustituido será solidariamente responsable con el nuevo,
hasta por un período de seis meses, por las obligaciones laborales
nacidas antes de la fecha de sustitución . Ahora bien, este Tribunal ya
definió el concepto de responsabilidad solidaria, a través de la
Sentencia N° 73/2012, de las diez y cinco minutos de la mañana, del
ocho de marzo del dos mil doce, así: “…¿Qué es la responsabilidad
solidaria?: Es aquella en que la empresa principal RESPONDE
CONJUNTAMENTE con el contratista o subcontratista según el
caso, respecto de las deudas laborales y previsionales que tengan
éstos con sus trabajado res. Para hacer efectiva la responsabilidad
solidaria, el trabajador debe entablar la demanda conjuntamente
en contra de su empleador directo y en contra de todos aquellos
que puedan responder de sus derechos…” (fin de la cita). Así pues,
consideramos que si hipotéticamente la relación laboral hubiese
iniciado con la señora que el demandado dijo conocer, cuyo nombre
es: PASTORA ISABEL RENER MERCADO ; ésta última tenía la
obligación de poner en conocimiento a los nuevos dueños, sobre las
relaciones laborales pendientes antes de la fecha en que dicho negocio
estaba siendo arrendado, precisamente porque también existe una
responsabilidad solidaria entre ambos empleadores por un período de
seis meses, habiendo el actor accionado sus reclamos ante el nuevo
empleador, lo cual era de lógica suponer, no solo por la
responsabilidad solidaria ya referida, sino porque en muchos casos, el
paradero del anterior empleador es de total desconocimiento del
trabajador. Hemos también de aclarar, que ese período de seis meses
a que alude el Art. 11 C.T., no quiere decir que los trabajadores tengan
que reclamar sus derechos obligatoriamente durante ese período y
caso contrario prescribiría su derecho. Tampoco quiere decir que el
nuevo empleador únicamente reconocerá seis meses de r elación
laboral. Simplemente ese período equivale a un período de gracia, en
donde el empleador anterior es solidariamente responsable con el
nuevo, y que luego de vencido ese período, le corresponderá
exclusivamente al nuevo empleador, hacerse responsable de las
obligaciones laborales pendientes a liquidarse, independientemente
que hubiesen sido pactadas con el anterior dueño, e
independientemente que el dueño anterior fue quién realizó el despido.
Inclusive, el dueño del negocio inicial tiene la obligació n de facilitar la
documentación pertinente de sus trabajadores a los nuevos dueños,
por la responsabilidad solidaria a que alude el Art. 11 C.T. V.
DOCTRINA ARGENTINA SOBRE LA SUSTITUCIÓN DEL EMPLEADOR
O TRANSFERENCIA DEL CONTRATO DE TRABAJO : En este mismo
orden de ideas, el Jurista Argentino JULIO J. MARTÍNEZ VIVOT, en su
obra “ELEMENTOS DEL DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA
SEGURIDAD SOCIAL”, 5ta. Edición, Actualizada y Ampliada, Editorial
Astrea, Pág. 353, ilustró lo siguiente: “…TRANSFERENCIA DEL
CONTRATO DE TRABAJO. INTRODUCCIÓN. Para el trabajador el
contrato de trabajo es intuitu personae. Es a su respecto una
relación personal e infungible. Sin embargo, salvo casos
excepcionales, no se da la misma situación respecto del
empleador, quién podría modificarse sin que el trabajador pudiera
formular mayores objeciones que las que establece la ley general
en materia de transferencia de negocios o, particularmente, la ley
de contrato de trabajo en el título XI. Con este criterio el legislador
ha considero en el art . 225 de la LCT la posibilidad de transferencia
por cualquier título del establecimiento , disponiendo que “pasarán
al sucesor o adquirente todas las obligaciones emergentes del
contrato de trabajo que el transmitente tuviera con el trabajador al
tiempo de a transferencia, aun aquellas que se originen con motivo
de la misma”. Es así que “el adquirente, y el trabajador conservará
la antigüedad adquirida con el transmitente y los derechos que de
ella se deriven”. En el caso es indiferente que la transmisión se
produzca por el sistema sucesorio, en caso de muerte, como por
una negociación que establezca la transferencia del
establecimiento. Por eso se dice: “ por cualquier título ”. De esta
forma se asegura la continuación del contrato con el sucesor del
empleador original, respetándose la antigüedad del trabajador y
los derechos de éste derivados de ella . Es otra forma de manifestar
el principio de la continuidad del contrato de trabajo de la
permanencia del trabajador. Dicha continuación del contrato de
trabajo prevista se realizar con todos sus derechos y todas sus
obligaciones. El adquirente asume la misma calidad y
responsabilidades que el empleador precedente tenía respecto del
trabajador, con motivo del contrato de trabajo …” (fin de la cita y
subrayados de este Tribunal). Dicha Doctrina también corresponde ser
un criterio de aplicación, al tenor del Art. 3 inciso a) de la Ley N° 815,
y si aterrizamos lo citado con lo establecido en el Art. 11 C.T., es de
notarse que la responsabilidad solidaria a que alude tal disposición,
viene a ser una garantía para el trabajador y para los mismos
empleadores entre sí. VI. EN LO QUE HACE A LA APLICACIÓN DE
LA PRESUNCIÓN LEGAL DE FORMA PARCIAL RESPECTO A LAS
VACACIONES Y A SU FIJACIÓN SEGÚN NUESTRA LEGISLACIÓN,
CON DOCTRINA INTERNACIONAL: Finalizando el estudio del caso de
autos, observa este Tribunal que el actor demandó un pago general de
vacaciones, que van desde el veintiséis de mayo del año dos mil nueve,
hasta el uno de junio del año dos mil trece, cuando es humana y
médicamente imposible, que laborara por todos esos años de forma
ininterrumpida, sin nunca descansar un solo día bajo una jornada que
incluida el séptimo día, sin que debamos olvidar, que el Art. 53 numeral
1 de la Ley N° 815, es claro al establecer lo siguie nte: “…Libre
formación del convencimiento y licitud de la prueba. 1. La
autoridad judicial no estará sujeta a la tasación legal de pruebas,
y por lo tanto formará libremente su convencimiento, inspirándose
en las reglas de la sana crítica de la prueba y at endiendo a las
circunstancias relevantes del litigio y a la conducta procesal
observada por las partes. Sin embargo, cuando la Ley exija
determinada solemnidad ad substantiam actus, no se podrá admitir
su prueba por otro medio. En todo caso, en la parte mo tivada de la
sentencia la autoridad judicial indicará los hechos y
circunstancias que causaron su convencimiento…” , no existiendo
elementos racionales para aplicar la presunción de un reclamo de esta
magnitud, al tenor de la disposición ya citada. Resulta por ello un
hecho dudoso, que el actor nunca haya disfrutado ni siquiera de un día
o medios días a cuenta de descanso durante todo el período laborado,
máxime porque el Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Trabajo,
tiene la facultad de declarar días de asueto a cuenta de vacaciones
tanto a nivel nacional como municipal y que efectivamente así lo
establece el Art. 66 C.T., de la siguiente manera: “…Son feriados
nacionales obligatorios con derecho a descanso y salario, los
siguientes: Primero de Enero, Jueves y Viernes Santos, Primero de
Mayo, 19 de Julio, Catorce y Quince de Septiembre, Ocho y
Veinticinco de Diciembre. El Poder Ejecutivo podrá declarar días
de asueto con goce de salario o a cuenta de vacaciones, tanto a
nivel nacional como municipal…” , y que el Art. 67 C.T., también es
claro al establecer lo siguiente: “…Se establece como días de asueto
remunerado en la ciudad de Managua el uno y diez de Agosto, y en
el resto de la República el día principal de la festividad más
importante del lugar se gún la costumbre…”, todo lo cual es un hecho
notorio y público que no necesita de probanzas, al tenor del Art. 52
numeral 1 de la Ley N° 815; disposición que establece lo siguiente:
“…1. Solamente serán objeto de prueba aquellos hechos
controvertidos que g uarden relación con la pretensión. No será
necesario probar los hechos públicos y notorios…” , resultando por
ello irreal, que un trabajador alegue que nunca disfrutó ni de un día, al
menos, de descanso por el evidente desgaste que implica laborar de
forma continua e ininterrumpida, lo cual es médica y humanamente
irreal, al tenor del Principio de Primacía de la Realidad, consagrado en
el Principio Fundamental VI C.T., y de obligatoria aplicación al tenor
del Art. 2 inciso K) de la Ley N° 815, pues la autori dad judicial debe
buscar la verdad de forma comprometida, lo cual supone una real y
válida discordancia entre lo que se pide, se alega o pretende y los
hechos o circunstancias que efectivamente se dan y que conocemos, y
que también va acorde a lo estableci do en el Art. 55 numeral 1 de la
Ley N° 815, así: “…1. Si la autoridad judicial considerara dudosos
unos hechos relevantes para su decisión, estimará o desestimará
la pretensión según el mérito de lo probado…” . En este orden de
ideas, los Juristas CARLOS P ALOMENQUE LOPEZ y MANUEL
ALVAREZ DE LA ROSA, en su obra DERECHO DEL TRABAJO cuarta
edición, pág., 893, 894 y 895, ilustraron lo siguiente: “…VII.
Vacaciones anuales 344. Vacaciones anuales. Régimen jurídico. -
El derecho a descansar anualmente durante un pe ríodo prolongado
fue una histórica reivindicación del movimiento obrero. A
descansar y a que se retribuya ese descanso por el empresario. El
descanso anual retribuido es un derecho que deben garantizar los
poderes públicos: “fomentarán una política que gar antice… las
vacaciones periódicas retribuidas” (art. 40.0 CE). Las vacacione se
insertan, pues, en la determinación del tiempo de trabajo: la
jornada anual, el trabajo exigible, no sólo se limita con la precisión
de cuánto trabajo se ha de prestar, sino co n los descansos diarios,
semanal, días de fiestas y período de vacaciones. Así se construye
la certeza de jornada, determinando y distribuyendo los períodos
de trabajo y no trabajos exigibles. El artículo 38.1 LET regula que
“el período de vacaciones anual es retribuidas, no sustituibles por
compensación económica, será el pactado en convenio colectivo o
contrato individual. En ningún caso la duración será inferior a
treinta días naturales”. El párrafo segundo de este precepto da las
pautas para determinar l a fijeza temporal del disfrute de
vacaciones (la Directiva 93/104 CEE también fija el derecho a las
vacaciones anuales retribuidas en cuatro semanas). De esas
disposiciones, a completar con el convenio 132 de la OIT (1970,
ratificado por España, BOE 5 juli o 1974), nace el esquema que
explica las vacaciones: duración y obligatoriedad; retribución de
las mismas y fijación del momento de su disfrute. Todo trabajador
tiene derecho a treinta días anuales de vacaciones retribuidas. Son
días naturales, no excluyén dose de su cómputo los domingos y
festivos que puedan entrar. Es un derecho anual y para ser titular
del mismo se precisa, por tanto, haber trabajado un año; el disfrute
es dentro de cada año natural y si se ha trabajado menos tiempo,
se disfrutarán las va caciones proporcionalmente al tiempo
trabajado (art. 4.1 Convenio 132 OIT; por ser las vacaciones
anuales y no compensables económicamente “va caducando
irremisiblemente cada año el derecho a las que no se hayan
disfrutado”, STS 30 -11-1995, A. 9771)…” “…Es obligatorio tomar
las vacaciones anualmente y no es posible ni la acumulación de un
año para otro ni la compensación económica (art. 385.1 LET; salvo
que se extinga el contrato de trabajo, en cuyo caso se debe el
importe de las vacaciones devengadas y no disfrutadas)…” “…El
período de disfrute de las vacaciones está regulado en el artículo
38.2 LET: a) habrá de respetarse, en primer lugar, la planificación
anual de las vacaciones pactada en convenio colectivo, en ese
marco; b) el período o períodos de disf rute se fijarán en concreto
para cada trabajador de com´pun acuerdo con el empresario. El
derecho a disfrute de las vacaciones prescribe al año (STS 30 -11-
1995, A. 8771). 345. El proceso por vacaciones. - Si hay desacuerdo
para determinar el período de las vacaciones, la jurisdicción social
“fijará la fecha que para el disfrute corresponda y su decisión será
irrecurrible…” (fin de la cita). En este mismo orden de asunto, el
Jurista MARIO L. DEVEALI, en su reconocida obra EL DERECHO DEL
TRABAJO EN SU APLICACI ÓN Y SUS TENDENCIAS, Tomo I, Editorial
Astrea, pág., 434 y 435, también nos ilustró lo siguiente: “…5. El
criterio del año calendario y la uniformidad de la época de las
vacaciones.- Según el sistema de la ley 11.729, seguido casi
íntegramente por los otro s textos legislativos y por la mayoría de
los convenios colectivos, rige, en cuanto a la época de las
vacaciones, un criterio ad personam. En efecto, el derecho a las
vacaciones se perfecciona para cada trabajador, en un momento
distinto, o sea cuando venc en el primer año o los años posteriores
(años aniversarios) a partir del día de su incorporación a la
empresa. Este, por lo menos, es el criterio adoptado por la mayoría
de la jurisprudencia y de la doctrina de nuestro país. El decreto
actual substituye a criterio del año aniversario el criterio del año
calendario (1° de enero -31 de diciembre). Además fija una época
uniforme dentro de la cual deben otorgarse de las vacaciones a
todos los trabajadores (entre el 1° de octubre y el 30 de abril de
cada año), apartándose así, también en este punto, de la ley 11.729
que dejaba totalmente librada al principal la elección de dicha
época (art. 156). A primera disposición es sin duda oportuna,
puesto que permite a las empresas la posibilidad de otorgar las
vacaciones a todos sus dependientes en un único período –que
podrá coincidir con el cierre temporario de sus establecimientos -
e lugar de ser obligadas a renunciar a la colaboración de los
mismos en distintas épocas, lo que podría resultar perjudicial al
desarrollo de sus actividades, especialmente en el caso de
trabajos en cadena. No se opone la posibilidad de tal cierre total
–que es muy común en Europa y que está difundiéndose también
entre nosotros- la circunstancia de fijar el decreto una distinta
duración de las vacaciones, según la antigüedad de cada
trabajador, ya que la diferencia entre los dos casos redúcese a
cinco días. Otra novedad del decreto con respecto a la legislación
y a los convenios colectivos anteriores, consiste en la obligación
del principal de comunicar al trabajador por escrito la fecha de
iniciación de sus vacaciones, con una anticipación no menor de
quince días; comunicación que debe hacerse también a la
autoridad de aplicación, a los efectos de la oportuna
fiscalización…” (fin de la cita). La Doctrina aquí descrita también
constituye un criterio de aplicación, al tenor del Art. 3 inciso a) de la
Ley N° 815, y que de igual forma sucede en nuestro país, ya que como
se dijo, el Poder Ejecutivo a través del Ministerio del Trabajo, tiene la
facultad de declarar días de asueto a cuenta de vacaciones tanto a
nivel nacional como municipal, y que efectivamente así lo establece el
Art. 66 C.T. Ejemplo de lo anterior, es que el Art. 17 inciso K) C.T.,
regula como una de las obligaciones del empleador: “…k) respetar la
jornada de trabajo, conceder los descansos establecidos y fijar el
calendario laboral en un lugar visible del centro de trabajo …”;
misma obligación que contempla la parte final del Art. 76 C.T.;
disposición que reza: “…Todo trabajador tiene derecho a disfrutar
de quince días de descanso continuo y remunerado en concepto
de vacaciones, por cada seis meses de trabajo ininterrumpido al
servicio de un mismo empleador. Los trabajadores al servicio del
Estado y sus Instituciones disfrutarán de vac aciones con goce de
salario desde el Sábado Ramos al Domingo de Pascuas inclusive;
del veinticuatro de Diciembre al Primero de Enero inclusive; y de
dieciséis días más durante el año. En todos los casos, por interés
del empleador o del trabajador o cuando se trate de las labores
cíclicas del campo o de servicios que por su naturaleza no deban
interrumpirse, la época de disfrute de las vacaciones podrá
convenirse en fecha distinta a la que corresponda. Es obligación
de los empleadores elaborar el calendario de vacaciones y darlo a
conocer a sus trabajadores …”, cuando además, esta última
disposición regula un descanso obligatorio y remunerado, por cada seis
meses de trabajo continuo e ininterrumpido, lo cual implica un
obligatorio descanso de un mes por año. T odo lo anteriormente
referido, nos lleva a concluir que al actor no le asiste el derecho al
pretendido pago de vacaciones de todo el extenso período laborado,
pues ante la duda razonable de su disfrute al menos parcial y en
cumplimiento del Art. 77 C.T., q ue ordena pagar el tiempo de
vacaciones acumulado durante el tiempo trabajado, deberá ordenarse
el pago de vacaciones por un período de tres años; es decir, tres meses
de salario equivalentes a noventa días consumados como un parámetro
más real y apegado a las disposiciones, Principios y Doctrina ya
expuestos, siendo este un nuevo criterio que este Tribunal
implementará para casos como el de autos, al tenor de los Arts. 3
inciso b) de la Ley N° 815 y 13 L.O.P.J. Aclaramos además, que esos
tres años de vacaciones serán calculados en base al Salario Mínimo
del Acuerdo Ministerial ALTB -01-03-2014, el cual fue fijado en la
sentencia recurrida para fines del cálculo de las prestaciones, cuyo
salario equivale a la cantidad de tres mil ochocientos diecinueve
córdobas con treinta y un centavos de córdoba (C$3,819.31), que
corresponde ser del Sector Servicios, Comunitarios, Sociales y
Personales. VII. CONSECUENCIA JURÍDICA : Al tenor de los
razonamientos, disposiciones legales, Doctrina y Jurisprudencia
expuesta en los Considerandos que preceden, deberá declararse con
lugar parcialmente el presente Recurso de Apelación y REFORMARSE
la sentencia recurrida, en el sentido que será expuesto en la parte
resolutiva de la presente Sentencia a continuación. POR TANTO: En
base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Arts. 129, 158,
159 Cn., 6, 101 y 128 al 136 de la Ley N° 815 C.P.T.S.S.N., 1 y 2
L.O.P.J., este Tribunal Nacional, RESUELVE: 1. Ha lugar
parcialmente, al Recurso de Apelación interpuesto por el Abogado
JUAN RAMÓN GARCIA RAUDEZ, en calidad de Apoderado General
Judicial del señor WILLIAM ALBERTO ORTIZ LOPEZ, en contra de la
Sentencia N° 43/2014, de las nueve y quince minutos de la mañana,
del uno de agosto del año dos mil catorce, dictada por el Juzgado de
Distrito del Trabajo y de la Seguridad Social de Masaya. 2. Se
REFORMA la sentencia recurrida, únicamente en el sentido de
ordenarse en concepto de Vacaciones, la cantidad de ONCE MIL
CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE CÓRDOBAS CON NOVENTA
Y TRES CENTAVOS DE CÓ RDOBA (C$11,457.93), por las razones,
disposiciones legales y Doctrina expuesta en el Considerando VI de la
presente sentencia. 3. La sentencia apelada queda ratificada en sus
demás pagos, que corresponden ser los siguientes: A) ONCE MIL
SETECIENTOS TREINT A Y TRES CÓRDOBAS CON SESENTA Y
CINCO CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$11,733.65) en concepto de
Indemnización. B) QUINCE MIL TRESCIENTOS CUARENTA
CÓRDOBAS CON OCHENTA Y SEIS CENTAVOS DE CÓRDOBAS
(C$15,340.86) en concepto de Décimo Tercer Mes; y C) TRES MIL
OCHOCIENTOS TREINTA Y CINCO CÓRDOBAS CON VEINTIUN
CENTAVOS DE CÓRDOBAS (C$3,835.21) en concepto de Multa por
pago tardío de Décimo Tercer Mes, con la limitante del Art. 2002 C. 4.
La sumatoria general de los pagos antes detallados, asciende a la
cantidad total de: CUARENTA Y DOS MIL TRESCIENTOS SESENTA Y
SIETE CÓRDOBAS CON SESENTA Y CINCO CENTAVOS DE
CÓRDOBA (C$42,367.65), menos las deducciones de ley según el
caso. 5. No hay costas. Disentimiento: “ DISIENTE la suscrita
Magistrada de Tribunal, ANA MARÍA PEREIRA TE RÁN, al considerar
que el pago de vacaciones procedía en su totalidad bajo la presunción
legal del Art. 55, Núm. 2) de la Ley 815, al no aportar los documentos
requeridos al proceso. Ahora bien, respecto al pago antojadizo de tres
años de vacaciones decret ado por la mayoría, este no tiene sustento
legal, ni probatorio que lo soporte, cuando una cosa es que el MITRAB
en el ámbito de su competencia establezca el “derecho” de los
trabajadores a vacacionar en los días preestablecidos por la ley y otra,
que éstos efectivamente descansen dichos días; por ello la ley ha
establecido mecanismos probatorios al alcance de las partes a fin de
que éstas prueben sus afirmaciones, no siendo posible el aplicar, por
sí mismo, los comunicados del MITRAB para tener por probado que
tales días de descanso ahí decretados se tuvieron como efectivamente
descansados.”. Disentimiento: “ El Suscrito Magistrado de Tribunal
Msc. LUIS MANUEL OSEJO PINEDA, DISIENTE de la decisión de
mayoría por cuanto la misma reforma la sentencia de prim era instancia
y ordena pagos a favor del actor, sobre la base de un argumento
equívoco, pues en el Considerando II de dicha sentencia se tiene por
demostrada la relación laboral entre las partes arguyendo como
sustento fundamental que: “…CONCLUSION: Consid era este
Tribunal, que efectivamente la relación laboral quedó demostrada
por reconocimiento tácito del demandado, al haber declarado ser
el esposo de la señora MARÍA GABRIELA ALEMAN PADILLA, quien
aparece en las documentales del demandado…” , es decir, resulta
claro, que se ordenó la procedencia de lo reclamado, porque
supuestamente el demandado admitió ser el esposo de la Empleadora
del actor, de quien se acreditó ser la propietaria del negocio en que
laboró el demandante. Por lo anterior, a mi juicio, no ha quedado
demostrada la existencia de tal relación laboral entre las partes que
litigaron en este juicio, sino al contrario, se evidenció que el empleador
es una persona natural diferente que no tuvo participación en este
juicio, por lo que se transgredie ron las más elementales garantías
procesales contenidas en el Arto. 34 Cn. que establece en su
enunciado inicial que: “Toda persona en un proceso tiene derecho,
en igualdad de condiciones al debido proceso y a la tutela judicial
efectiva y, como parte de e llas, a las siguientes garantías
mínimas…”, evidenciándose que se ha transgredido en especial el
numeral 7º de dicho precepto constitucional que establece: “…A no
ser obligado a declarar contra sí mismo ni contra su cónyuge o
compañero en unión de hecho es table, o sus parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, ni a
confesarse culpable…” , mas lo establecido en el Arto. 37 del mismo
texto constitucional que reza: “La pena no trasciende de la persona
del condenado...”, dado que se ha condenado al demandado del
presente juicio a pagar una serie de prestaciones laborales, solo por
el hecho de haber admitido ser esposo de la empleadora, lo que
considero es totalmente improcedente, al no resultar apegado a
derecho que se condene a pa gar a una persona diferente de la que
realmente es la empleadora, solo por admitir que es su esposa o
compañera de vida, lo que me parece totalmente aventurado y
temerario. Pero además se transgredió a la verdadera empleadora, su
derecho constitucional a l a defensa y al debido proceso, dado que se
ordenó el pago sin que ella fuera parte en el proceso, sin que se le
permitiera defenderse y sin siquiera ser oída, transgrediéndole todas
las garantías contenidas en el ya citado Arto. 34 Cn. Estoy pues por la
REVOCATORIA puesto que no se ha demostrado que entre actor y
demandado del presente juicio haya existido relación laboral.” Cópiese,
notifíquese y con testimonio concertado de lo resuelto, vuelvan las
diligencias a su lugar de origen. LUIS MANUEL OSEJO PINED A.-
ILEGIBLE, (OLGA ELVIRA BRENES MONCADA). - A. GARCIA
GARCIA.- ANA MARIA PEREIRA TERAN. - A. CUADRA N.-.- PM
CASTELLON CH. SRIO . Managua, ocho de marzo del dos mil dieciséis.

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