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SALA SOCIAL Y ADMINISTRATIVA

Auto Supremo Nº 422        


Sucre, 17/07/2013
Expediente: 152/2013-S
Distrito: Potosí
Magistrado Relator: Antonio G. Campero Segovia
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VISTOS: El recurso de casación en el fondo de fs. 145-151 interpuesto por Nadeska Geraldine Sanjinez
Aguilar, contra el Auto de Vista Nº 17/2013 de 28 de febrero de 2013 de fs. 140-143, pronunciado por la Sala
Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, dentro el proceso social por pago de
beneficios sociales que sigue la recurrente contra la Empresa VE.CON.SER S.R.L.; sin respuesta de la parte
contraria; el Auto de fs. 155 vta. que concedió el recurso.; los antecedentes del proceso; y
CONSIDERANDO I:
I. 1.Antecedentes con relevancia jurídica:
Que tramitado el proceso de conformidad al Código Procesal del Trabajo, la Juez del Trabajo y
Seguridad Social de la Capital y Provincia Frías del Departamento de Potosí, pronunció la Sentencia Nº
421/2012 de 7 de diciembre de 2012 (fs. 118-122), que resolvió declarar probada en parte la demanda
interpuesta por la demandante, ordenando a la empresa demandada VE.CON.SER S.R.L., pagar los conceptos
de desahucio, indemnización, aguinaldo de navidad/2012 (duodécimas), vacación por duodécimas gestión
2012, sueldo devengado, bono de antigüedad gestión 2012, 2011 y “2012”, más la multa del 30%, deduciendo
de ello lo pagado en finiquito a favor de la demandante, haciendo una suma total de Bs.9.193,13.- (Nueve mil
ciento noventa y tres 13/100 Bolivianos), sin costas.
En apelación deducida por la parte demandante (fs. 126-128), la Sala Social y Administrativa del
Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, pronunció el Auto de Vista Nº 17/2013 de 28 de febrero de 2013
cursante a fs. 140-143, por el que confirmó la Sentencia apelada de fs. 118, con la única modificación que la
multa del 30% establecida por el Decreto Supremo Nº 28699, sea calificada en ejecución de Sentencia
conforme determina la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia, con costas en ambas Instancias.
I. 2. Recurso de Casación:
Dicho fallo motivó el recurso de casación en el fondo, interpuesto por la parte demandante (fs.145-151),
en cuyo contenido se acusó lo siguiente:
       a)Interpretación errónea de la Ley sobre la compensación económica de los descansos anuales:
Refiriendo a la irrenunciabilidad de los derechos prevista en el artículo 48 Constitucional, y señalando que el
Tribunal de Apelación interpretó erróneamente el artículo 33 del Decreto Reglamentario a la Ley General del
Trabajo, al haber confirmado la Sentencia en la que se dispuso el pago sólo de la última gestión por
duodécimas, cuando debió disponerse del total de los periodos demandados, en aplicación a lo dispuesto por el
artículo citado, que en su última parte señala como excepción a la prohibición de compensación de vacaciones
“la terminación del contrato de trabajo”. Se citó jurisprudencia de la ex Corte Suprema de Justicia.
       Señaló que el finiquito de fs. 62-63, sólo se reputaría como un simple anticipo susceptible a ser demandado
como reintegro en virtud a los principios de la irrenunciabilidad de los derechos laborales y que la empresa
demandada tenía la obligación de presentar prueba en contrario.
       b)Violación de la Ley en relación al principio de inversión de la prueba, sobre las primas anuales :
Transcribiendo parte del Auto de Vista recurrido, en lo referente a que, “no se habría acreditado con ningún
elemento de prueba que la empresa demandada hubiere obtenido utilidades al finalizar el año fiscal para así
disponer su pago”, señaló que, tal afirmación carece de respaldo legal, y violenta el principio de inversión de la
prueba previsto en los artículos 3.h), 66 y 150 del Código Procesal del Trabajo, además de la irrenunciabilidad e
imprescriptibilidad de los derechos y beneficios laborales proclamados constitucionalmente; pues al no haberse
dispuesto el pago de las primas demandadas, se habría también violado el artículo 181 del Código Procesal del
Trabajo, que establece que la falta de presentación del balance por el empleador, hace presumir la obtención de
utilidades, y que al no haber sido presentado por la empresa demandada correspondía su pago.
       c) Interpretación errónea de la Ley, con referencia al salario dominical: Reproduciendo un párrafo del
fallo recurrido, señaló que, la pretensión demandada no es el del salario por los días domingos trabajados, que
se encuentra regulado por el Art. 55 de la L.G.T., sino que se trata del instituto de los “Salarios Dominicales”
regulado por el D.S. Nº 3691 de 03/04/54, elevado a rango de Ley mediante Ley de 29/10/56 y reglamentado
para su aplicación mediante el D.S. Nº 29010 de 09/01/2007, estableciéndose las bases para el pago de ese
concepto en la Resolución Ministerial Nº 362/07 de 18/07/2007; manifestó que de las literales que salen a fs.
11-16 de obrados, se demuestra que la empresa demandada jamás consignó el salario dominical como un
concepto adicional y diferenciado del haber básico y de otros conceptos, habiéndose por ello interpretado de
manera errónea dicha normativa referida supra, correspondiendo por ello el pago reclamado.
       d) Violación de la Ley en cuanto al sueldo promedio indemnizable: Manifestando que se viola el
artículo 48 de la norma fundamental del Estado, así como el artículo 19 de la Ley General del Trabajo, Ley de 9
de noviembre de 1940 y el Decreto Supremo Nº 1592 de 1949, al no haberse tomado en cuenta, en el promedio
indemnizable, los conceptos de bono de antigüedad y salario dominical demandado.
       e) Errónea apreciación de las pruebas de cargo: Indicando que, el Auto de Vista recurrido, sin mayor
fundamentación, consideró que las pretensiones formuladas en la demanda no se hallan demostradas por
ningún medio probatorio, limitándose a justificar ese criterio, señalando que la suscrita actora a tiempo de
aceptar y firmar el finiquito ante la Jefatura del Trabajo, no hubiera opuesto ninguna observación ni reclamo;
argumentación con la que se desampara a la trabajadora y se ignora la prueba documental de cargo
presentada, además de no haber tomado en cuenta que la empresa demandada no propuso y menos produjo
prueba alguna con relación a las pretensiones demandadas, al margen de las literales de fs. 74-84, mismas que
serían impertinentes al fondo del debate por no lograr enervar el proceso y menos desvirtuar la pretensión
demandada, sin haber aplicado en consecuencia los principios de la inversión de la prueba que rige en materia
laboral.
        f) Violación de los principios rectores de la materia: Refiriéndose a las disposiciones contenidas en los
artículos 48. II y III de la Constitución Política del Estado y 4 del Decreto Supremo Nº 28699 de 1 de mayo de
2006, señalando que en el caso, el único medio de prueba documental de descargo presentado por la empresa
demandada no enervó en definitiva la pretensión formulada de su parte, no habiéndose aplicado en el caso los
principios que rigen materia laboral, vulnerando con ello sus derechos fundamentales establecidos en la
normativa citada.
       Concluyó por ello, solicitando al Tribunal Supremo de Justicia, “CASE el auto recurrido, conforme disponen
los arts. 271 num. 4) y 274 del Código de Procedimiento Civil, sea con expresa condenación en costas a la
parte demandada” (sic). 
CONSIDERANDO II:
       II.1 Fundamentos jurídicos del fallo:
Que así formulado el recurso de casación en el fondo interpuesto por la parte demandante, analizando
y examinando de manera íntegra las infracciones que se acusan en el mismo, y aplicando la normativa
pertinente para cada punto reclamado, se resuelve el recurso conforme a la fundamentación que sigue:
Que con carácter previo a resolver cada uno de los puntos expuestos en el considerando anterior, punto
I. 2, aclaramos que los incisos: e) sobre errónea apreciación de las pruebas de cargo; y f) referidos a violación
de los principios rectores de la materia; no serán analizados y resueltos de manera separada en el presente
fallo, por cuanto los mismos se encuentran directamente vinculados con los demás puntos reclamados en
casación, en los cuales se establecerán si los tribunales de instancia incurrieron en la errónea apreciación de
las pruebas reclamada, así como si en cada punto, se aplicaron o no los principios rectores que guían la
actividad de los juzgadores en materia laboral, para la emisión de sus resoluciones; mayormente cuando la
parte hoy recurrente, no incluyó tales reclamos en su recurso de apelación cursante a fs. 126-128 conforme hoy
se encuentra detallado en casación.
a) En relación a la compensación económica de las vacaciones:        Es necesario señalar que el
artículo 44 de la Ley General del Trabajo, reformado por el artículo 1º del Decreto Supremo Nº 3150 de 19 de
agosto de 1952, regula el derecho al “descanso anual” a que tienen todos los trabajadores que hubieren
cumplido un año de trabajo, conforme la escala señalada en el Decreto Supremo Nº 17288 de 18 de marzo de
1980; por cuanto el descanso, es una condición mínima que ofrece la posibilidad de que el trabajador renueve
la fuerza y la dedicación para el mejor desarrollo de sus actividades; consiguientemente, y por disposición del
artículo 33 del Decreto Reglamentario a la Ley General del Trabajo, se tienen como reglas generales, que las
vacaciones: 1. No sean acumulables y sean ejercitadas cada año, conforme al rol de turnos que formule la parte
empleadora, y 2. No sean compensables en dinero.
Sin embargo de lo señalado, y como en toda regla se tiene también la excepción, el propio artículo 33
del cuerpo Reglamentario citado, establece excepciones para ambas reglas, como se anota: 1. En cuanto a la
no acumulabilidad, se tiene la salvedad “que exista un acuerdo mutuo y por escrito entre ambas partes
laborales”, y 2. En lo referido a la no compensabilidad económica de las mismas, se tiene la salvedad “cuando
se termine el contrato de trabajo”; sin embargo, ambas reglas y excepciones se encuentra íntimamente
vinculadas al tratarse del mismo derecho sustantivo, el derecho al descanso anual remunerado (vacación), no
siendo posible su tratamiento de manera separada. 
Respecto a la primera regla, debe señalarse que, al ser la vacación un derecho expectaticio que se lo
adquiere luego de que el trabajador haya cumplido el año de trabajo, el titular de este derecho tiene que hacer
uso del descanso que le corresponde dentro del año que sigue, conforme al rol de turnos que formule el
empleador; es decir, hasta que no se acumule una nueva vacación, dada la prohibición dispuesta para que este
derecho no pueda ser acumulado; situación última que de darse (acumulación), debe existir imperativamente un
acuerdo en forma escrita, entre las partes para su acumulación; es decir, sea convenio, carta, memorando o
cualquier nota con proveído de rechazo, prórroga, o suspensión de este derecho, etc., o finalmente un silencio
del empleador respecto a la solicitud escrita realizada por el trabajador para hacer uso de este derecho dentro
del año que debe ser concedido.
Así expuesta la primera regla y su correspondiente excepción, para la segunda regla, referida a la
prohibición de compensación económica de las vacaciones, salvo cuando se diera la terminación del contrato
de trabajo; es decir, cuando un trabajador se desvincula de su fuente laboral dentro del período en que debiera
concedérselas, por causas ajenas a su voluntad, sin que haya gozado de su derecho a la vacación remunerada,
con lo cual, se impide que el subordinado laboral pueda exigir dicha vacación o hacer uso del derecho a
tomarlas por su cuenta; corresponde en esa circunstancia, compensar económicamente la vacación no
disfrutada, es decir la vacación a la cual ya tiene derecho.
       De lo expuesto concluimos que, en caso de retiro, sea este voluntario o forzoso, se compensa en dinero
únicamente la última vacación pendiente de uso por el año de trabajo cumplido, al cual también corresponde
agregar la compensación de la vacación en dinero por duodécimas (si existen), en proporción a los meses
trabajados dentro del último período, después del primer año de antigüedad ininterrumpida, conforme se infiere
del artículo único del Decreto Supremo Nº 12058 de 24 de diciembre de 1974; salvando desde luego las
vacaciones acumuladas por acuerdo mutuo y por escrito, conforme lo señalado en el párrafo precedente.
En ese sentido, debe comprenderse a cabalidad la naturaleza y la finalidad de la vacación, y por
consecuencia su prohibición de compensación económica como regla, pues al respecto y sobre la
compensación en dinero de las vacaciones, el tratadista Guillermo Cabanellas1, señala: “Es norma establecida
en la legislación positiva iberoamericana, que las vacaciones no son compensables en dinero. No se trata de
aceptar la posibilidad de que el patrono compense en dinero las vacaciones en acuerdo con el trabajador, sino
el caso de que el trabajador no haya tenido vacaciones en la oportunidad que le correspondía, y por lo tanto
debe establecerse la compensación por un beneficio establecido en la Ley que le ha sido negado por el patrono
o empresario”.
Por ello, un razonamiento contrario, implicaría, desconocer la finalidad de este derecho vinculado al
descanso remunerado anual por un periodo más amplio a los descansos diarios y semanales, reponiéndose así
el trabajador de la fatiga que ocasiona el trabajo, atendiendo más adecuadamente las necesidades de carácter
familiar y personal, dando lugar con ello, bajo una actitud permisiva de la parte laboral y economicista de la
parte empleadora, se pretenda remplazar el ejercicio de este derecho por el pago en dinero a favor de éste
último, con evidente riesgo de la salud del trabajador, dando lugar a una explotación que generaría un riesgo
peligroso para este sector de la población.
Bajo esos antecedentes, de la revisión del Auto de Vista recurrido que confirmó la Sentencia de Primera
Instancia, se advierte que sólo se dispuso la compensación de la vacación en dinero por duodécimas respecto a
los meses trabajados dentro del último período (2011/2012), cuando correspondía también la compensación
económica de la última vacación a la cual tenía derecho la actora demandante, es decir la correspondiente al
periodo 2010/2011, conforme a la fundamentación antes expuesta; dado que, no puede constituir fundamento
para el rechazo de la compensación demandada, el hecho que la trabajadora no haya efectuado reclamo u
observación alguna en instancia administrativa al momento de firmar el finiquito ante la Jefatura Departamental
del Trabajo, dado el carácter irrenunciable de los derechos y beneficios sociales consagrado en el artículo 48. III
de la Constitución Política del Estado y artículo 4 de la Ley General del Trabajo.
De lo expuesto se tiene, que al no haberse obrado conforme los fundamentos expuestos para este
apartado, se hace parcialmente evidente lo denunciado por la parte recurrente en cuanto a una interpretación
errónea del artículo 33 del Decreto Reglamentario a la Ley General del Trabajo.
b) En cuanto a las primas anuales: El Tribunal de Apelación en su fallo recurrido, estableció como
fundamento de su decisión para no otorgar el pago de las primas reclamadas, que: “…no se halla acreditado
con ningún elemento de prueba que la empresa demandada hubiere obtenido utilidad al finalizar el año fiscal,
pues; la actora en su condición de Gerente de Producción tenía conocimiento exacto que la empresa no había
obtenido ninguna utilidad durante los años que prestó sus servicios profesionales ya que de haber obtenido
utilidades, la demandante estaba en la obligación de exigir que se le cancele ese derecho o finalmente podía
reclamar a tiempo de recibir el pago total de sus  beneficios sociales y no esperar que se sustancie previamente
el juicio…” (sic.).
Al respecto, éste Tribunal advierte que el fallo recurrido omite considerar los principios protectores que
rigen material laboral, que sirven de guía en la aplicación de las normas positivas de la materia, así como en la
resolución de los conflictos que son objeto de litigio en instancia judicial, principios contenidos en los artículos
48. II de la Constitución Política del Estado y 4 del Decreto Supremo Nº 28699 de 1 de mayo de 2006. 
Cuando una demanda laboral pretende también el pago de las primas anuales, en aplicación plena
del principio de la inversión de la prueba a favor de la trabajadora o del trabajador, que rige en materia laboral y
contenido en los artículos 3. h), 66 y 150 del Código Procesal del Trabajo, el artículo 181 del mismo cuerpo
normativo establece como presunción de obtención de utilidades, cuando el empleador incumple la obligación
legal de presentar el balance legal, situación que en el caso examinado sucedió, por cuanto, de lo argumentado
por el Tribunal de Alzada para este punto, hace entender a este Tribunal que la parte empleadora no cumplió
con esta obligación a objeto de desvirtuar la pretensión de pago de las primas anuales que estaba demandando
la parte actora, cayendo en lo indebido la argumentación expuesta en el fallo recurrido, por cuanto no era la
trabajadora la que debió demostrar que se obtuvo utilidades, sino por el contrario, correspondía a la parte
empleadora presentar el balance a objeto de demostrar que no se habían obtenido utilidades para de esa
manera desvirtuar lo pretendido respecto a este derecho por la demandante, máxime cuando por disposición
del Código de Comercio en sus artículos 36, 46, y 204, es obligación de la empresa demandada, al constituirse
en sociedad comercial bajo la nomenclatura de “Sociedad de Responsabilidad Limitada”, elaborar su balance
anual que permita conocer de manera clara, completa y veraz, la situación del patrimonio y las utilidades
obtenidas, o las pérdidas sufridas, durante el ejercicio fiscal.
Por lo razonado y fundamentado, y al no haberse dispuesto por el Auto de Vista recurrido en aplicación
de los artículos 57 de la Ley General del Trabajo y 48 de su Decreto Reglamentario, el pago de las primas
anuales demandadas por la actora, correspondientes a las gestiones 2008 por duodécimas, 2009, 2010 y 2011,
conforme a los argumentos expuestos, sin considerar la presunción antes expuesta en relación con la
disposición contenida en el artículo 50 del Decreto Reglamentario señalado, hace evidente la vulneración de la
disposición contenida en el artículo 181 del Código Procesal del Trabajo en relación al principio de inversión de
la prueba que rige en materia laboral y contenido en los artículos 3. h), 66 y 150 del Código Procesal del
Trabajo.
Debe quedar claro que, la prima demandada por la gestión 2012 no es dispuesta por este Tribunal, en
razón a que la relación laboral concluyó en fecha 2 de abril de 2012, presentándose la demanda el 24 de mayo
y emitiéndose la Sentencia el 7 de diciembre del mismo año, situación que no hizo posible aún para la parte
empleadora contar con el balance general que determine la existencia o no de utilidades por el periodo 2012,
que debe practicarse a la conclusión de la gestión fiscal, es decir, dentro del término máximo de 90 días, o sea
el 1 de abril del año siguiente al de la gestión, que para el caso sería abril de 2013, conforme se tiene
establecido en el artículo 6 del Decreto Ley Nº 6 de 27 de diciembre de 1943 elevado a rango de Ley el 22 de
noviembre de 1945.
c) En lo concerniente al salario dominical: Nos cabe señalar que, este incentivo a la puntualidad en
el ingreso diario al trabajo y la asistencia regular en la semana, dispuesto por el Decreto Supremo Nº 3691 de 3
de abril de 1954 y elevado a rango de Ley por la de 29 de octubre de 1956, establece en su artículo 23 lo
siguiente: “Tendrán derecho al pago del salario por el día domingo no trabajado,  los obreros, que en el curso
de la semana, hubiesen cumplido con su horario semanal completo de trabajo, entendiéndose por tal el número
semanal de horas, jornadas, días o mitas de trabajo previsto por la Ley o el contrato ”; de similar manera, el
artículo 3. 1. (Ámbito de aplicación) del Decreto Supremo Nº 29010 de 9 de enero de 2007, que reglamenta la
aplicación del “Salario Dominical” establecido en la Ley de 29 de octubre de 1956, señala: “SECTOR
PRIVADO.- El presente Decreto Supremo se aplicará en el sector privado y tendrán derecho los obreros del
sector productivo, que en el transcurso de la semana hubieran cumplido con su horario semanal completo de
trabajo, concordante con lo establecido en el Artículo 55 de la Ley General del Trabajo”. En igual sentido se
establece por el artículo 1º de la Resolución Ministerial Nº 362/07 de 18 de Julio de 2007, cuando
señala: “Tienen derecho al pago del ‘Salario Dominical’, los obreros del sector productivo…”. (Los resaltados
son de nuestra autoría); entendiendo que el obrero es el que desarrolla servicios de índole material o manual,
conforme se señala por la parte final del artículo 2 de la Ley General del Trabajo.
De las normas transcritas anteriormente, se infiere que el salario dominical tiene como ámbito de
aplicación, en cuanto al sector privado se refiere, sólo a los obreros del sector productivo; sin embargo, en el
caso de análisis se advierte que la actora cumplía las funciones de Gerente de Producción, conforme se tiene
señalado por la misma actora en su demanda de fs. 19-26, razón por la cual su cancelación no es procedente,
más aún cuando la empresa demandada no se constituye en una empresa productiva sino comercial “Sociedad
de Responsabilidad Limitada”, regulada bajo las normas del Código de Comercio, por lo que, al haberse
denegado su cancelación por el Tribunal de Apelación, aunque con fundamentación distinta, ha obrado
correctamente.
       d) Con referencia al sueldo promedio indemnizable: Expresando la recurrente que, se violaría el artículo
48 de la norma fundamental del Estado así como el artículo 19 de la Ley General del Trabajo y el Decreto
Supremo Nº 1592 de 1949, al no haberse tomado en cuenta, en el promedio indemnizable, los conceptos de
bono de antigüedad y salario dominical demandados; corresponde sobre el particular indicar que, revisado el
fallo de Primera Instancia (fs. 118 - 122), confirmado por el Auto de Vista recurrido de fs. 140-143, se evidencia
que se ha otorgado el bono de antigüedad de manera correcta para los periodos 2010 y 2011, utilizando los
mínimos nacionales que rigen para cada una de esas gestiones, de ello es que se tienen los resultados
expuestos en la liquidación contenida a fs. 121 vta., sin embargo, se advierte que en lo referido a la liquidación
por la gestión 2012, el salario mínimo nacional utilizado no es el adecuado, puesto que en función a lo dispuesto
por el Decreto Supremo Nº 1213 de 1 de mayo de 2012, el salario mínimo nacional es de Bs.1.000.-, resultando
por ello, el bono de antigüedad a pagarse por dicha gestión (2012) en proporción a los meses trabajados,
conforme la siguiente fórmula: (Bs.1000x3) x 5%, lo que arroja como bono de antigüedad a pagar en esa
gestión, la suma de Bs.150.- en forma mensual, aspecto que debe ser corregido, estableciendo así la suma de
Bs. 450 a ser cancelados por los tres meses de la gestión 2012.
Resultado de lo señalado, y siendo que los últimos meses correspondientes a enero, febrero y marzo
de 2012, la actora debió percibir la suma de Bs.150.- cada mes por concepto de bono de antigüedad, dicha
suma corresponde ser agregada al sueldo promedio indemnizable a efectos del pago de los beneficios y
derechos sociales demandados.
En cuanto al concepto de salario dominical demandado, siendo que este Tribunal concluyó que su pago
no es procedente en razón a la fundamentación ya expuesta en el punto que precede, no corresponde por
lógica razón tampoco ser tomado en cuenta para el salario promedio indemnizable, como se solicita por la
recurrente.   
       Por lo expuesto, y resultando parcialmente evidentes las denuncias acusadas en el recurso de casación de
fs. 145-151, conforme se fundamentó en cada punto analizado, corresponde a éste Tribunal Supremo, resolver
el recurso de acuerdo a las previsiones contenidas en los artículos 271. 4) y 274. II del Código de Procedimiento
Civil, aplicables al caso de autos por mandato de la norma remisiva contenida en el artículo 252 del Código
Procesal del Trabajo.
POR TANTO: La Sala Social y Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, cumpliendo el mandato
otorgado por el pueblo boliviano y con la facultad que le confieren los artículos 184. 1 de la Constitución Política
del Estado y 42. I. 1 de la Ley del Órgano Judicial Nº 025 de 24 de junio de 2010, CASA PARCIALMENTE el
Auto de Vista recurrido Nº 17/2013 de 28 de febrero de 2013 de fs. 140-143, pronunciado por la Sala Social y
Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, debiendo cancelarse a la actora Nadeska
Geraldine Sanjinez Aguilar la suma establecida en la siguiente liquidación:
Fecha de ingreso: 19 de mayo de 2008.
Fecha de retiro: 2 de abril de 2012.
Tiempo de servicios: 3 años, 10 meses y 14 días.
Nuevo promedio indemnizable: Bs.3.037.- (Resultante del haber básico de        los tres
últimos sueldos, más el bono de antigüedad establecido para los tres últimos meses de        trabajo).

CONCEPTO DISPUESTO PARA SU PAGO MONTO A


PAGAR en Bs.
Desahucio (equivalente a 3 sueldos + bono de antigüedad por mes) 9.111.-
Indemnización por tiempo de servicios (3 años, 10 meses y 14 días) 11.759,94.-
Aguinaldo de navidad/duodécimas 2012 (3 meses y 2 días) 776,12.-
Vacación/completa 2010/2011 2.834,53.-
Del 01/01/12 Al 31/12/12 = Bs.1.518,50.-
Vacación/duodécimas 2011/2012
Del 19/05/11 Al 02/04/12) = Bs.1.316,03.-
                           Bs. 2.834,53.-
Sueldo Devengado (2 días) 202,46.-
Bono de antigüedad 2.641,20.-
De 06/2010 a 12/2010, S3MN Bs.679,50.- = Bs. 2.038,50.- x 5%= Bs. 101,92x 7M 
= Bs. 713,47.-
De 01/2011 a 12/2011, S3MN Bs.815,40.- = Bs.2.446,20.- x 5% = Bs.122,31x12M
= Bs.1.467,72.-
De 01/2012 a 02/04/12, S3MN Bs.1000.- = Bs.3000.-x5% = Bs.150.-x3M y 2D =
Bs.460.-
                                                                 Bs. 2.641,20.-
Primas anuales 10.983,82.-
Gestión 2008xDuodécimas: SPI 3.037.-/12M = 253,08 x 7M y 12D = Bs.1.872,81.-
Gestión 2009: Un Sueldo                                                            = Bs.3.037.-
Gestión 2010: Un sueldo                                                            = Bs.3.037.-
Gestión 2011: Un sueldo                                                            = Bs.3.037.-
                                                                                                  Bs.10.983,82.-
Sub total Bs.38.309,07.-
Menos lo cancelado por el finiquito de fs. 62-63.- Bs.17.333,03.-
Total a cancelar en bolivianos Bs.20.976,04.-
Suma a la que se debe agregar la multa del 30% establecida por el Decreto Supremo Nº 28699 de 1 de
mayo de 2006, a calificarse en ejecución de Sentencia, conforme ha sido dispuesto en el fallo recurrido. Sin
multa por ser excusable.
En cumplimiento del artículo 41 de la Ley del Órgano Judicial concordante con la Sentencia
Constitucional Plurinacional Nº 2537/2012 de 14 de diciembre de 2012, no se convoca a un tercer Magistrado
para resolución.
Regístrese, notifíquese y devuélvase.

Firmando:        Dr. Antonio G. Campero Segovia.


Dra. Norka N. Mercado Guzmán.

Ante mí:        Dra. Carla Jimena Rivera Taboada.


Secretaria de Sala Social y Administrativa

1
Tratado de Derecho Laboral - 1998, Tomo II, Volumen 2, Págs. 494 a 495.

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