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El perdón

De Chico, muchas noches vi los abusos verbales y físicos que mi padre infligía
a mi madre. Aún recuerdo el olor a alcohol, veo el miedo en los ojos de mi
madre y siento la irremediable desesperación que se experimenta al ver a
nuestros seres queridos lastimarse de manera incomprensible. Racionalmente,
sé que mi padre hacía sufrir porque sufría. Espiritualmente, sé que mi fe me
dice que mi padre merece ser perdonado, como Dios nos perdona a todos

El perdón y la culpa.-. Reconciliándome con mi culpa


Perdonar es difícil, pero para algunos es especialmente difícil perdonarse a
uno mismo. Y hay arranques de tristeza y de ira. Y estoy triste porque no me
perdono a mí mismo. Me podrán decir porque te echas culpa ya está Dios te
perdono. Y? Dios me perdono. Y?. Culpa de la familia que forme, como si
hubiera sido obra mía o me hubiese casado conmigo mismo. Culpa de la
enfermedad que pase como herencia, como si la enfermedad que contraje
fuera obra mía. Y estoy triste porque no se perdonan los fracasos, porque
alimento mis errores trayéndolos recurrentemente a mi memoria, porque la
memoria me hace vivir nuevamente mi herida y hace abrirla otra vez. Como me
paro delante de eso? si encima para mi es la verdad. Yo tengo culpa. Son como
cadenas que se unen y me van encerrando y atando eslabón por eslabón,
cárceles en las que me encierro voluntariamente.

A veces es tristeza del corazón, sentir adentro algo como que amarga la
existencia, porque cargo con una responsabilidad, es un fracaso.
Uno lo pasa a la educación de los hijos y genera una nueva culpa, entonces
cualquier falla o circunstancias ajenas me involucran mal. Sea el caso uno u
otro me consumo en la tristeza. Pierdo el rumbo. Para que me case para qué fui
padre. Porque hice esto mal. Mi hija es así porque yo soy así. Me pueden decir
como halago “tu hija es parecida a vos en su forma” y yo lo tomo como algo
que está mal que no acepto. O tantas otras que no hacen más que uno estén
pendientes de cuando viene el miedo a volver a echarme culpas. Y es eso
miedo. Porque los pasos son con culpabilidad no son firmes entonces
crecemos solos o en relación con miedo. Me arrancaron verde. Mis bases no
son sólidas. Hecho culpas o agredo que es una manera de defenderme por las
dudas de cualquier error. No se rectifica el camino y todo lo que hice es tiempo
perdido.
La solución dicen que es nunca dejarse consumir por la tristeza, sino rectificar
en lo posible el rumbo. Aprender y mirar el futuro con esperanza. Pero cuando
uno está anclado en la culpa eso es imposible.

La falta de perdón para uno mismo suele generar tristeza, y una y otra tiene su
origen en el orgullo. Y así como el orgullo del que es simplemente vanidoso, es
el más corriente y menos peligros, en cambio, pasarse la vida dando vueltas a
los propios errores suele ser señal de un orgullo más refinado y destructivo.

Mira como me flagelo, no hace falta que vos me lo marques yo me doy cuenta
de mi error. Eso también es agredirse.

Tengo que aprender a aceptarme serenamente. Aceptar, que no tengo que


claudicar en la inevitable lucha que siempre acompaña a toda vida bien
plantada, debo encontrar un equilibrio sensato entre exigirme y
comprenderme.

Hacer frente a esos desánimos que acompañan los propios errores y fracasos
no es fácil, porque del otro lado estoy yo y yo me conozco, quien me va a
manipular si es mi mente contra mi mente. Son instantes de hundimiento y de
desazón, bajones de ánimo que pretenden ganarnos la vida.

Entonces me tengo que parar a ver las razones que lo producen. A veces da
vergüenza ver cómo nos desanimamos ante cosas tan tontas, cosas de tan
poca importancia pueden hacernos pasar de la euforia al abatimiento, o
viceversa de forma rápida. Tengo que hacer un esfuerzo de reflexión, un serio
intento para ser objetivo, para ver cómo alejar esas sombras de pesimismo que
nos asaltan inadvertidamente a todos y que tantas veces no dejan ver la cara
linda de la vida.
Porque nací con tal enfermedad? porque me dejaban de lado porque yo
convulsionaba? porque mi mama murió un día antes que yo me enterara que
estaba tan enferma? porque me agredí? porque mi papa para que no sufra me
escondía cosas de la vida? Porque porque y porque. Hasta llegar al extremo de
no poder disfrutar, si hasta los buenos logros y la alegrías no las vivía
plenamente. Todo tenía que tener un porque.

Todos hemos pecado, y una de las consecuencias del pecado es la culpa.


Podemos estar agradecidos por los sentimientos de culpa, porque éstos nos
llevan a buscar el perdón. Al momento en que una persona se vuelve del
pecado para poner su fe en Jesucristo, su pecado le es perdonado. El
arrepentimiento es parte de la fe que conduce a la salvación (Mateo 3:2; 4:17;
Hechos 3:19).

El perdón es dos veces bendito bendice al que lo da y al que lo recibe


Shakespeare

Perdonarse, perdonar y pedir perdón, es dejar que actué el espíritu en el lugar


donde existe nuestro orgullo y nuestro resentimiento.

Isaias 43,25
Perdonarme a mí mismo si quiero tener paz y darla.

Confesamos una y otra vez e mismo pecado. Dios ya lo perdono de una vez y
para siempre. Soy yo quien no logro perdonarme

Los pecados sexuales que vimos o nos rodearon en la infancia o n la juventud


cargar la infidelidad matrimonial que carcome el corazón. Sentirse mal por
haber realizado un aborto. Culpable por hacerse casado con alguien q no me
hace feliz. Haber arruinado mui matrimonio. Demostramos poco amor al padre
a la madre o hijo y ya no lo veo y no puedo reconciliarme. La lista es extensa.
Hemos pedido perdón a dios y una y otra vez. Nos hemos confesado pero
seguimos cargando vergüenza y remordimiento.

Cuando todos te abandonan, dios se queda contigo. Gandhi.

Jesús conoce como nadie mi estructura psicología para cumplí mi misión


necesito recuperar la paz en la conciencia. Pero antes debo liberarme de
culpabilidad confesando en voz alta a Jesús q no amo. Jesús no nos va a
reprochar nos va a guiar con amor a la sanación interior. El ayuda a exorcizar
nuestro corazón el sentimiento de vergüenza y autorrechazo.

Y logro comprender profundamente.

Al sentirnos perdonados por dios y liberados de culpa perdonamos a nosotros


mismos y ya con el perdón viviendo en mi perdonamos con mayor facilidad.

El proceso comienza a confiar en el amor y perdón de dios. Nos volvemos


humildes la humidad nos vuelve misericordiosos y ya no juzgamos con rigidez.
Y al no juzgar la misericordia ayuda a perdonar fácilmente.

Isasias 1,18

Cuando no trabajo mi interioridad para perdonar.

Soy incapaz de perdonar a quienes me ofendieron

No me perdono no tengo confianza no veos los frutos.

Vuelvo a cometer el mismo pecado. Mi centro son mis faltas no Dios.

Me levanto sin fuerza vivo mentalmente encarcelado por la culpa. No disfruto


el día carecido valor porque la culpa me sigue robando la paz.
No creo q soy digno de dios. Dejo de clamar y pedir su perdon y voy perdiendo
la fe. En dios en mí y en el hermano.

Juan 8,36

Me siento indigno no voy misa no comulgo. Trato de superar tristeza con


compensaciones exceso de alcohol droga mal uso de la sexualidad quedo
vacío y lleno de culpa porque anestesia mi conciencia y no noto cuando el
efecto de esa anestesia culmina.

La falsa humildad ponernos mascaras no reconocer q ese es mi rostro esta


actitud reprochable también es mía. No merezco no valgo. Producto de una
culpa.

Dejo de ver lo hermoso q me da la vida. No nos alegra la sana diversión el


descanso. Hay un a voz interior q dice yo no merezco. Toma se infiel sé infiel.
Jesús nos viene a traer libertad libre del pecado aunque sigamos mañana
luchando nuevamente.

No es más importante el pecado q Dios. El pecado mata la felicidad del ala nos
roba la gracia. Pero jesus resucitado nos ha revelado con su muerte que nos
perdona todo cuando nos arrepentimos de corazón. Juan 8, 32

Ezequeil 36,26

Dios es misericordioso y perdona y nosotros debemos perdonar. Necesitamos


renovarnos interiormente. Todos nuestros pecados ya han sido clavado s en la
cruz.

El Señor me invita a perdonarla que te perdones muchos no pueden perdonarse


a asimismo. Pro educación expectativas de éxito. Al haber fallado el ego nos
lleva al momento del pecado y estamos decepcionados de nosotros mismo.
Nos han prometido q nos amara siempre el único que puede usar esa palabra
es Jesús. El Señor. Cando erramos deportosas malas o fracasadas cargan con
la imagen propia de ser personas malas.

Vivir con una actitud de pedir perdón constantemente. Es doloroso

Liberarse de sentimientos negativos.reliazno buenas actos dios no pide eso.


No hay q purgar la culpa. Tenemos q sanar las heridas q dieron origen a esa
visión errónea de mí.
Nos tuvimos mal personas somos rebeldes agresivos criticamos ser sensibles
a las corrección o critica. Si dos personas hablan en vos baja están hablando
de mí. Si esto me pasa pidamos a dios la gracia de perdonar a quienes no ten
ha perdonado suficiente en el pasado

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