Principios de los derechos humanos: ° Dignidad humana: es el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado y valorado como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el solo hecho de ser persona. La historia nos muestra muchos casos en que la dignidad humana ha sido avasallada. Son ejemplos de ello la desigualdad social vigente en la Edad Media, los abusos del poder, o el holocausto. Justamente este último hecho hizo que se dictara la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 que declaró a todos los seres humanos como iguales y libres en sus derechos y EN SU DIGNIDAD. Esta práctica de reconocimiento de la dignidad humana siguió plasmándose en tratados internacionales y Constituciones nacionales. Como seres dignos (sinónimo de valiosos) somos merecedores del derecho a la vida, a la libertad (salvo como pena si se ha cometido un delito) a la educación y a la cultura, al trabajo, a poseer una vivienda, a constituir una familia, tener alimentación saludable y recreación. Debemos poder elegir nuestro destino, nuestra vocación, nuestras ideas, con el único límite del respeto a la dignidad de los demás. Se oponen a la dignidad humana, los tratos humillantes, indecorosos, discriminatorios, la violencia, la desigualdad legal y jurídica. ° Autonomía: es la condición, el estado o la capacidad de autogobierno o de cierto grado de independencia. Algunos sinónimos de autonomía serían soberanía, autogobierno, independencia, emancipación y potestad. Mientras que antónimos son dependencia y subordinación. Así, la autonomía de una persona es la capacidad o condición de desarrollar tareas de una manera independiente. Por ejemplo: “En mi nuevo trabajo ya me han dado cierta autonomía”. Referido a municipios, regiones u organizaciones, la autonomía es la potestad o el poder de establecer sus propias normativas y órganos de gobierno dentro de la autoridad de un Estado. De allí que, en algunos países como España, el territorio se divida en comunidades autónomas. ° Igualdad: Es el trato idéntico que un organismo, estado, empresa, asociación, grupo o individuo le brinda a las personas sin que medie ningún tipo de reparo por la raza, sexo, clase social u otra circunstancia plausible de diferencia o para hacerlo más práctico, es la ausencia de cualquier tipo de discriminación. La falta de igualdad implica en la mayor parte de los casos no sólo una flagrante violación a los derechos humanos universalmente aceptados, sino que suele representar uno de los pasos que marcan a una sociedad poco tolerante o incluso poco democrática. De todos modos, incluso ciertas regiones del mundo con asentadas instituciones y modos de vida republicanos de larga tradición padecen una reducción de la igualdad social en muchos ámbitos, en relación con la diferencia entre sexos, grupos raciales, razas o etnias, minorías de distinta estirpe e, incluso, opositores políticos. Por consiguiente, igualdad y democracia son conceptos que parecen machar acompañados y acaso el nivel de igualdad de oportunidades en una sociedad es un fiel equivalente de la real vivencia democrática en el marco de ese grupo humano. ° Tolerancia: Se refiere a la acción y efecto de tolerar. Como tal, la tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de soportar o aguantar a alguien o algo. Es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes de las nuestras. ° Solidaridad: Es un valor humano que consiste en ayudar a otra persona de manera desinteresada, es decir, sin esperar nada a cambio y sin ningún interés de por medio. Una persona solidaria es aquella que brinda un apoyo a otra solo por empatía, al reconocer que el otro tiene una necesidad que en esos momentos no puede cubrir. La solidaridad se da manera voluntaria, y el único beneficio que podría conseguir quien la lleva a cabo es un satisfacción personal. Asimismo, cabe señalar que aunque no es obligatorio ser solidario existe en ocasiones una presión social a serlo, particularmente, hacia las personas que tienen un mayor poder adquisitivo. Es por ello que cuando se realiza, por ejemplo, una recaudación de fondos, siempre se hace un llamado especial a los empresarios y empresas más relevantes del país. Es un valor humano que consiste en ayudar a otra persona de manera desinteresada, es decir, sin esperar nada a cambio y sin ningún interés de por medio. Una persona solidaria es aquella que brinda un apoyo a otra solo por empatía, al reconocer que el otro tiene una necesidad que en esos momentos no puede cubrir. La solidaridad se da manera voluntaria, y el único beneficio que podría conseguir quien la lleva a cabo es un satisfacción personal. Es requerida particularmente en momentos críticos como desastres naturales o guerras. Sin embargo, hay acciones cotidianas en las que se aplica este valor, como el dar una limosna a un indigente. Asimismo, cabe señalar que aunque no es obligatorio ser solidario existe en ocasiones una presión social a serlo, particularmente, hacia las personas que tienen un mayor poder adquisitivo. Es por ello que cuando se realiza, por ejemplo, una recaudación de fondos, siempre se hace un llamado especial a los empresarios y empresas más relevantes del país. ° Equidad: Es la cualidad que caracteriza al hecho de dar a cada individuo lo que se merece. En este sentido, se muestra como un sinónimo, con matices, de igualdad. La equidad es la acción de dar a cada individuo, por diferente que sea, lo que este se merece o se haya ganado. La palabra proviene del latín y suele hacer referencia, en su traducción, a igualdad. Sin embargo, ambos conceptos no representan lo mismo. De hecho, incluso podrían considerarse en contraposición el uno del otro. En este sentido, la equidad trata de promover una justicia social, donde cada uno reciba aquello que se ha ganado. Así, la equidad suele estar ligada a la justicia social. Dado que la justicia, a su vez, presenta la misma característica en el reparto que la equidad. Fundamentación de los derechos humanos: ° Ius naturalista: es una corriente filosófica o de pensamiento desarrollada en el ámbito del derecho como fundamento de los derechos humanos. Para el iusnaturalismo, el origen de este tipo de derechos se halla en la propia naturaleza de las personas. De este modo, el iusnaturalismo sostiene que el derecho natural es aquel que tienen los seres humanos por el hecho de ser, justamente, seres humanos. Está vinculado, por lo tanto, a la naturaleza de los individuos. para el iusnaturalismo, existen derechos universales que son superiores, precedentes e independientes al derecho consuetudinario, al derecho positivo y al derecho escrito. Esos derechos universales se corresponden a leyes naturales. El iuspositivismo, por el contrario, considera que la fuente del derecho es el ordenamiento jurídico escrito que rige en un momento dado. A diferencia del iusnaturalismo, se basa en las leyes positivas. El pilar del iusnaturalismo, en definitiva, es la creencia en la existencia de principios de carácter universal que están vinculados al bien y el mal, de los cuales emanan los derechos naturales (o derechos humanos) y las leyes naturales como un marco supralegal. Es inherente al ser humano más allá de la nacionalidad, el género, la etnia, la religión y la posición social y resulta ajeno a cualquier modificación histórica. Ese derecho natural, por su condición, no hace falta que esté escrito para que tenga validez, ya que no es una creación del hombre sino que proviene de la naturaleza. El derecho positivo, en cambio, tiene que plasmarse por escrito para la instauración del ordenamiento jurídico que regula. ° Histórica: Originalmente, los individuos tenían derechos sólo por pertenecer a un grupo, como una familia o clase social. Entonces, en el año 539 a.C., Ciro el Grande, tras conquistar la ciudad de Babilonia, hizo algo totalmente inesperado: liberó a todos los esclavos y les permitió volver a casa. Aún más, declaró que la gente tenía derecho a escoger su propia religión. El cilindro de Ciro, una tablilla de arcilla con estas proclamaciones inscritas, se considera la primera declaración de derechos humanos en toda la historia. La idea de los derechos humanos se difundió rápidamente hasta India, Grecia y finalmente Roma. Los hitos más importantes incluyeron: 1215: La Carta Magna, que dio a la gente nuevos derechos e hizo que el rey estuviera sujeto a la ley. 1628: La Petición de Derechos, que estableció los derechos de la gente. 1776: La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, que proclamaba el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. 1789: La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, un documento de Francia que establecía que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. 1948: La Declaración Universal de Derechos Humanos, el primer documento que proclama los 30 derechos a los que todo ser humano tiene derecho. ° Ética: Resulta muy obvio que entre ética y derechos humanos existe una estrecha relación. Sobre todo, si se consideran los dos temas como pertenecientes al campo de la filosofía práctica. En este sentido, es evidente, para nuestra época, que la filosofía práctica se divide en dos grandes ramas -tal y como lo indica Kustchera; la ética y la filosofía del derecho o el Estado. La ética trata de las obligaciones del individuo y la filosofía del Estado se ocupa del derecho positivo y las instituciones estatales. Las dos disciplinas, a criterio de Kustchera, intentan responder a la pregunta ¿qué debemos hacer? La ética versa sobre las obligaciones morales frente a los otros seres humanos; por tanto, es una disciplina normativa y no puede limitarse a describir las ideas morales que se tiene de hecho. La ética justifica normas. De este criterio es el autor alemán Norbet Bilbeny, en sus palabras; su misión de la ética no es describir los actos humanos o dar con su origen natural, sino la determinación de sus normas y principios como parte del agente, para saber estrictamente de la validez de éstos de su legalidad, no de su facticidad. En la filosofía del derecho también se puede encontrar la distinción entre la perspectiva que describe los sistemas jurídicos y la que juzga al derecho positivo a partir de criterios morales, es decir normativas. Por otra parte, según la distinción hecha por Kant' entre moral y derecho o legalidad, lo que debe ser moralmente bueno no basta que sea conforme a la ley moral, sino que tiene que suceder por la ley moral; de lo contrario esa conformidad será muy contingente e incierta, porque el fundamento inmoral producirá a veces acciones conformes a la ley, se dice que no todas las obligaciones éticas son obligaciones jurídicas, aunque sí muchas cosas mandadas jurídicamente son obligaciones éticas. La idea de que los derechos humanos no necesitan fundamentarse éticamente tiene que ver con una creencia generalizada por parte de diversas personas que mantienen alguna relación con el tema (políticos, juristas, filósofos, activistas, entre otros). Esta creencia, en su aspecto general, consiste en que la promoción y vigencia de los derechos humanos se asegura cuando alcanzan un reconocimiento jurídico, tanto a nivel nacional como internacional. ° Positiva: O positivismo jurídico, se basa en separar y diferenciar los términos derecho y moral, por considerar que no existe un vínculo entre ambos. El iuspositivismo se desarrolló a mediados del siglo XIX, y entre sus principales teóricos se pueden mencionar a Hans Kelsen, Thomas Hobbes y Jeremy Brentham. Tiene como objeto de estudio el derecho positivo en sí mismo, el cual ha sido desarrollado a partir de una serie de necesidades y fenómenos sociales que deben ser regulados por ley. Por su parte, las leyes y normas son creadas por el ser humano con un propósito en particular, y establecidas por el Estado. Por ejemplo, la necesidad de establecer una serie de leyes mercantiles, entre otros. Cabe destacar que todas las leyes o normas aprobadas y establecidas por el Estado cumplen con procedimiento previo de análisis y evaluación, incluso, algunas deben ser aprobadas por los ciudadanos a través del voto popular. En este sentido, el iuspositivismo no realiza ningún tipo de interpretación moral sobre las leyes o normas, y tampoco les otorga un valor social o moral. Lo que importa es la ley como tal sin sumarle interpretación alguna, mucho menos si es de tendencia metafísica. Desde el iuspositivismo todas las normas o leyes son objetivas y válidas, más allá de que sean consideradas justas o injustas, ya que han sido creadas para implantar orden y disciplina en la sociedad para generar el bienestar general. Algunos ejemplos de iusnaturalismo que se pueden mencionar son las leyes de tránsito, las leyes mercantiles, los códigos penales, las constituciones nacionales, entre otros. Estos derechos han sido creados por el ser humano a fin de establecer un orden jurídico y social. Democracia: La democracia es una forma de gobierno inclusiva que da cabida a todos los grupos y opiniones. Representa un espacio donde convergen todos aquellos dirigentes políticos transparentes y responsables que velan por los intereses de sus ciudadanos. La democracia da voz al pueblo: lo hace partícipe de importantes decisiones de su país o comunidad y le permite expresar su opinión. Por desgracia, la democracia se está viendo amenazada a nivel mundial. Y está en nuestras manos actuar y defender las libertades que nos brinda. La democracia es: INCLUSIVIDAD: La democracia es escuchar todas las voces. Trata de tomar decisiones inclusivas y considerar distintos puntos de vista. DIVERSIDAD DE PARTIDOS: La democracia trata de la posibilidad real de elegir. Los partidos políticos deben presentar programas claros y bien diferenciados. DIÁLOGO: La democracia empieza con diálogo. Debemos trabajar juntos en un entorno de confianza y aceptación mutua. ELECCIONES PACÍFICAS: La democracia trata de elecciones libres y justas. Debemos acudir a las urnas y votar sin miedo. RESPONSABILIDAD: La democracia trata de anteponer a las personas. Los dirigentes políticos deben ser responsables y transparentes. Derechos humanos: Son normas que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos. Las leyes relativas a los derechos humanos exigen que los gobiernos hagan determinadas cosas y les impide hacer otras. Las personas también tienen responsabilidades; así como hacen valer sus derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o persona individual tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los demás. Universalidad e inalienabilidad Los derechos humanos son universales e inalienables. En todas partes del mundo, todas las personas tienen derecho a ellos. Nadie puede renunciar voluntariamente a sus derechos. Y nadie puede arrebatárselos a otra persona. Indivisibilidad Los derechos humanos son indivisibles. Ya sean civiles, políticos, económicos, sociales o culturales, son inherentes a la dignidad de todas las personas. Por consiguiente, todos comparten la misma condición como derechos. No hay derechos “pequeños”. En los derechos humanos no existen jerarquías. Interdependencia e interrelación El cumplimiento de un derecho a menudo depende, total o parcialmente, del cumplimiento de otros derechos. Por ejemplo, el ejercicio efectivo del derecho a la salud puede depender del ejercicio efectivo del derecho a la educación o a la información. Igualdad y no discriminación Todas las personas son iguales como seres humanos y en virtud de su dignidad intrínseca. Todas las personas tienen derecho al disfrute de sus derechos humanos, sin discriminación alguna a causa de su raza, color, género, origen étnico, edad, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, discapacidad, posición económica, circunstancias de su nacimiento u otras condiciones que explican los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos. Participación e inclusión Todas las personas y todos los pueblos tienen derecho a contribuir, disfrutar y participar activa y libremente en el desarrollo civil, político, económico, social y cultural, a través de lo cual los derechos humanos y las libertades fundamentales pueden hacerse efectivos. Rendición de cuentas y Estado de Derecho Los Estados y otros garantes de derechos deben respetar las normas y los principios jurídicos consagrados en los instrumentos de derechos humanos. Cuando no lo hacen, los titulares de derechos que han resultado perjudicados tienen derecho a entablar un proceso ante un tribunal competente u otra instancia judicial, en busca de una reparación apropiada, y de conformidad con las normas y los procedimientos previstos en la ley. Participación ciudadana: Se entiende como la intervención de los ciudadanos en la esfera pública en función de intereses sociales de carácter particular. Desde la perspectiva normativa, el término de participación ciudadana puede restringirse a aquellos casos que representan una respuesta, individual o colectiva, de la sociedad a una convocatoria realizada por parte de las autoridades gubernamentales en aquellos espacios institucionales que estas designan o crean para el efecto. En la democracia representativa vigente, en ocasiones, una parte de la sociedad es la que detenta el poder de representación tomando decisiones de forma legítima que afectan a una mayoría. En este sentido, es conveniente combinar lógicas de representación y participación directa. Instituciones políticas La política como institución social: Son las organizaciones dentro de un gobierno que crean, aplican y hacen cumplir las leyes. A menudo median en conflictos, elaboran políticas (gubernamentales) en torno a la economía y los sistemas sociales y, asimismo, representan a la población. En general, los regímenes políticos democráticos se dividen en dos tipos: presidenciales (encabezados por presidentes) y parlamentarios (por parlamentos). Las legislaturas que los apoyan son unicamerales (de sólo una cámara) o bicamerales (de dos cámaras, por ejemplo, un senado y una cámara de representantes o una cámara de los comunes y una cámara de los lores). Los sistemas de partidos pueden ser bipartidistas o multipartidistas y los partidos, fuertes o débiles, según su nivel de cohesión interna. Las instituciones políticas son aquellos órganos -partidos, legislaturas y jefes de estado- que conforman la totalidad del mecanismo de los gobiernos modernos. Los grupos y la acción política: ° El gobierno: Es el principal pilar del Estado; la autoridad que dirige, controla y administra sus instituciones, la cual consiste en la conducción política general o ejercicio del poder ejecutivo del Estado. En ese sentido, habitualmente se entiende por tal órgano (que puede estar formado por un presidente o primer ministro y un número variable de ministros) al que la Constitución o la norma fundamental de un Estado atribuye la función o poder ejecutivo, y que ejerce el poder político sobre una sociedad. También puede ser el órgano que dirige cualquier comunidad política. el conjunto de los ministros, es decir, es sinónimo de "gabinete". Son las definiciones formales de lo que tangiblemente es un Gobierno; pero sustancial e intangiblemente el gobierno de un Estado comprende el conjunto de intereses vitales que ejercita y defiende a través de los objetivos nacionales permanentes, estos son las pautas o normas de conducta inalterables en el arte de gobernar, como la vigencia de la integridad territorial, o la división del poder en tres ramas, para lo cual por periodos que varían entre cuatro y seis años generalmente, se identifican cuales objetivos nacionales actuales, conducen a la vigencia de los intereses vitales, cualquiera que sea la orientación ideológica y filosófica del gobernante de turno. ° Los partidos políticos: Se entienden como partidos políticos a entidades de interés público creadas para promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional; quienes los conforman, comparten objetivos, intereses, visiones de la realidad, principios, valores y proyectos para ejecutar total o parcialmente en gobiernos democráticos de países. Estos son los encargados de presentar candidaturas a ocupar diferentes cargos políticos. Para eso movilizan el llamado apoyo electoral. También contribuyen a organizar y orientar la labor legislativa, articulan y agregan nuevos intereses y preferencias en la ciudadanía. Es esencial para contribuir a estructurar el apoyo político a determinados programas, intereses socio-económicos y valores. También interpreta y defiende las preferencias de los ciudadanos, forma gobiernos, y establece acuerdos políticos en el ámbito legislativo. Stefano Bertolini lo define como un grupo de individuos que participan en elecciones competitivas con el fin de hacer acceder a sus candidatos a los cargos públicos representativos, y por su parte Ramón Cotarelo lo define como toda asociación voluntaria perdurable en el tiempo dotada de un programa de gobierno de la sociedad en su conjunto, que canaliza determinados intereses, y que aspira a ejercer el poder político o a participar en él mediante su presentación reiterada en los procesos electorales. ° Los grupos de presión: Es un grupo de personas cuyo objetivo es influir en las diversas esferas del aparato estatal o de las organizaciones políticas fundamentalmente para obtener beneficios concretos mediante el empleo de recursos económicos, chantaje político u organización adecuada de instrumentos de comunicación masiva que suelen poner a su disposición para incidir en la vida política y social de la nación. También son aquellos grupos de intereses organizados que no desean de forma directa el control del poder político sino sólo influir o presionar a los centros de tomas de decisiones, ya sea en el ámbito Legislativo o del Ejecutivo y de las diferentes organizaciones y administraciones públicas locales. Se diferencian de los partidos políticos porque éstos buscan directamente el poder político. La socialización política: Es la manera como se adquieren las actitudes, creencias, valores y conductas de grupo políticos. Es el proceso por el cual un individuo aprende de la escuela, familia, compañeros, medios masivos, partidos, y de la cultura política en general, esas actitudes, valores, creencias y conductas relativas al sistema político del cual forma parte. La familia (especialmente el padre), la clase social, la edad, el género, la etnia, la región, los acontecimientos históricos y la generación son factores importantes que influyen en la socialización política y que se reflejan después en las formas de comportamiento político y participación ciudadana. Mediante la socialización política la gente desarrolla sus orientaciones políticas, aprende acerca del sistema, sus instituciones y funcionamiento, y desarrolla conocimientos, valores, creencias acerca de cómo son y cómo deberían ser. Para algunos, la socialización política es un proceso que dura toda la vida, aunque el aprendizaje tenga lugar especialmente en la etapa de la juventud. Asimismo, la socialización política es el proceso por el cual pasa la cultura política y la opinión pública a los individuos, es fundamental para el apoyo que se brinde al sistema establecido y para proporcionar estabilidad al mismo. Por eso, todo sistema político trata de inculcar a su juventud valores, creencias, actitudes y conductas consistentes con su ideología formal y con el orden político establecido con el propósito de que se vincule y sea leal al sistema cuando alcance la edad adulta. Según Gallino, socialización política se refiere al conjunto de procesos específico de la formación de la personalidad y del carácter social que suceden entre la infancia y la adolescencia, que por su naturaleza intrínseca y su contenido dan origen a rasgos psíquicos relativamente duraderos que tienen relevancia directa para el sistema político. Estos procesos se refieren a algunos de los siguientes aspectos: a. Concepción de la política. b. Imagen de la sociedad. c. Pulsiones autoritarias o libertarias. d. Actitudes democráticas o antidemocráticas. e. Disposición a participar en la vida política. f. Esquemas interpretativos usados para encuadrar los acontecimientos. g. Preferencia hacia una ideología. En sentido amplio más amplio, la socialización política se define "como el conjunto de necesidades, intereses y actitudes de posible relevancia para el comportamiento político, derivados de los rasgos de la personalidad y del carácter social que el sujeto se ha formado de alguna manera". De modo que todos reciben una socialización política que probablemente será la fuente del comportamiento político: abstención electoral, sumisión, impugnación, etc. Como la socialización política es resultado de la comunicación formal que establecen los niños y jóvenes con sus padres, compañeros de escuela, medios masivos, etc. acerca de las cuestiones políticas, así como de la experiencia política directa y de la reflexión que motive la misma, no siempre es coherente, completa y adecuada. La participación política de los ciudadanos: Es el conjunto de acciones llevadas a cabo por los ciudadanos que no están necesariamente involucrados en la política de forma directa, y cuya acción pretende influir en el proceso político y en el resultado del mismo. describe actividades directas o indirectas que realizan los ciudadanos para influir en las decisiones o en la elección de los gobernantes y se puede llevar a cabo de forma convencional (por ejemplo la participación electoral y el activismo partidario) o de forma no convencional (como las actividades de protesta y el contacto con las autoridades). Para comprender la idea de participación política, primero se ha de plantear el concepto de política, que para este caso, se podría describir como el mecanismo social de resolución de conflictos entre colectivos con intereses diferentes, donde un mayor grado de complejidad social acarrearía un número mayor de intereses distintos. Partiendo de esta explicación, el político sería el individuo encargado de llevar a cabo acuerdos entre intereses confrontados con el fin de encontrar una solución común a todos ellos, o en su defecto, buscar una forma de que estos no perjudiquen al orden y al sistema político. El político, por tanto, es aquel que resuelve los conflictos mediante el manejo de voluntades para lograr o alcanzar un bien común para todos. Dentro de este contexto, la participación política y la participación ciudadana se encuentran relacionadas. Vinculado a la participación ciudadana está el compromiso que consiste en trabajar para promover la calidad de vida de la comunidad mediante procesos políticos y no políticos e involucra el desarrollo de conocimientos como los derechos y obligaciones de los ciudadanos, habilidades para comunicar y difundir opiniones, valores como la responsabilidad y compromiso y en conjunto con la motivación hacer esta diferencia. Se refiere a cualquier acción de los ciudadanos dirigida a influir en el proceso político y en las decisiones y resultados emanados de él. Comprende, a su vez, todas las acciones colectivas o individuales, ya sean legales o ilegales, apoyando o presionando al orden establecido y mediante las que una o varias personas intentan incidir en las decisiones acerca del tipo de gobierno que debe regir su sociedad, en la manera cómo se dirige al Estado en dicho país, o en las decisiones que toman desde el gobierno y que afectan a la comunidad o a sus miembros. Razones por las cuales, la participación en el ámbito político puede concebirse como un modelo que implica, en un rango más amplio, la interacción de los ciudadanos en el control y la ejecución de las políticas públicas. Estas acciones pueden orientarse a la elección de los cargos públicos; a la formulación, elaboración y aplicación de políticas públicas que estos llevan a cabo; o a la acción de otros actores políticos relevantes. La participación política requiere, por tanto, de un comportamiento observable llevado a cabo en un ámbito público o colectivo por parte de un ciudadano para poder ser considerado como tal. Esta definición incluye, por ejemplo lo siguiente: Acciones dirigidas a la composición de cargos representativos. Acciones dirigidas a influir en las actitudes de los políticos Acciones dirigidas a otros irrelevantes políticamente (empresas, ONG) —por ejemplo, boicot a productos) Actos a favor o en contra de medidas tomadas (manifestaciones) Participación en asociaciones de carácter político (partidos políticos, sindicatos). La apatía democrática: Define una actitud que reniega o cuando menos ignora intencionadamente la actividad política ligada a la vida en sociedad. También se conoce por el italianismo qualunquismo (de qualunque, «cualquiera», refiriéndose al ciudadano común). Está vagamente inspirada en las acciones del movimiento italiano del Fronte dell'Uomo Qualunque (Frente del Hombre Común). Se caracteriza por una desconfianza general hacia las instituciones, los partidos políticos y varios aspectos de la política, viéndose como algo distante, pernicioso e incluso perturbador de la autonomía individual. El abogado en la sociedad y el sistema jurídico: ° La estratificación social y el acceso al sistema jurídico: Es la conformación de grupos horizontales, diferenciados verticalmente de acuerdo a criterios establecidos y reconocidos. La estratificación social representa la desigualdad social de una sociedad en la distribución de los bienes y atributos socialmente valorados. El concepto de estratificación social implica que existe una jerarquía social así como una desigualdad social estructurada. Dicha desigualdad esta institucionalizada, y tiene una consistencia y coherencia a través del tiempo. Formas de estratificación social, generalmente citadas, son las castas, estamentos y clases sociales. Un estrato social está constituido por un conjunto de personas, agregados sociales, que comparten un sitio o lugar similar dentro de la jerarquización o escala social, donde comparten similares creencias, valores, actitudes, estilos y actos de vida. Se caracterizan por su relativa cantidad de poder, prestigio o privilegios que poseen. Si bien el punto central de la estratificación se refiere a la distribución de bienes y atributos la estratificación social, aunque también se puede considerar sobre la base de la etnicidad, género y edad. Para Weber la estratificación tiene lugar en tres dimensiones diferentes - económico, social y política- y se representa respectivamente en los fenómenos de las clases, los estamentos y los partidos (fenómenos que son el resultado de la desigual distribución del poder económico, social y político). La relación entre la estratificación social y el acceso al sistema jurídico formal puede ser objeto de una multiplicidad de enfoques y dar lugar a problemas investigativos diversos. ... Unos grupos sociales tienen mayor acceso que otros al sistema jurídico, debido a sus ingresos, actitudes y conexiones sociales. ° El rol social del abogado: El Abogado está llamado a ser, dentro de su ejercicio profesional, alguien que sirva como un intercesor o un mediador entre quienes en un momento dado pudieran requerir de sus servicios o asesoría como profesional, como el natural conocedor del ordenamiento jurídico que rige la vida de una sociedad, no para radicalizar una controversia o conflicto entre quienes tienen desacuerdos como equivocadamente se cree, sino para procurar superar esa conflictividad, pudiendo de igual manera prestar asesoramiento a quienes en una determinada circunstancia necesitan conocer sobre el verdadero sentido de aplicación de una ley. Para entender mejor la real misión social del Abogado es oportuno recordar la función que se le asignó en la época de auge del Derecho y/o del Imperio Romano cuando se adoptó la terminología de Jurisconsulto, que era aquel Abogado destacado dentro de la sociedad que como profundo y especializado conocedor del Derecho, era a quien se consultaba los más importantes asuntos de interés de la sociedad de aquel entonces y su versada opinión era considerada como un criterio irrefutable e inapelable que debía ser respetado por todos, por eso en los textos de la Historia del Derecho se sostiene que la opinión de un Jurisconsulto en aquella época tenía la fuerza de una sentencia o cosa juzgada. ° Sentido de la formación práctica: Es una especie de enseñanza que les permite a las personas aprender una labor específica y proporcionándole las experiencias que sólo el mundo real puede ofrecerle. La formación práctica le permite al abogado entrenarse en las actividades relacionadas con su campo laboral, de igual manera le otorga la capacidad de ejecutar las actividades o casos de forma paralela. Por lo general, es recomendable que durante la formación práctica el alumno cuente con una persona de mayor experiencia que esté dispuesto a entrenarlo y a trabajar con él dándole toda la orientación que éste necesite. ° El bienestar de la sociedad: Es el conjunto de factores que una persona necesita para gozar de buena calidad de vida. Estos factores llevan al sujeto a gozar de una existencia tranquila y en un estado de satisfacción. Se expresa en diferentes aspectos de la vida social de la población: en el acceso a la educación, la salud, la alimentación, la vivienda o los bienes de consumo, entre otras cosas. Algunos datos económicos que arroja la realidad, como la renta per cápita, el producto interno bruto (PIB), la distribución de la renta, la tasa de desempleo y los índices de pobreza, entre otros, nos permiten medir apenas uno de los aspectos objetivos del bienestar social: el bienestar económico del país, su capacidad para producir bienes y servicios y el acceso de sus ciudadanos a estos. No obstante, en el bienestar también influyen factores de índole social, como el acceso al sistema de salud, el nivel de la educación, la sensación de seguridad, la libertad ciudadana, la igualdad, la justicia social, un medio ambiente saludable y la posibilidad de realización personal de sus integrantes. En este sentido, el bienestar social va de la mano con el desarrollo humano. ° Ética profesional: La ética profesional hace referencia al conjunto de normas y valores que mejoran el desarrollo de las actividades profesionales. Es la encargada de determinar las pautas éticas que deben regir dentro del ambiente laboral. Estas pautas están basadas en valores universales que poseen los seres humanos. Es la ciencia encargada de estudiar los comportamientos de los seres humanos bajo normas que contribuyen a la armonía social. La ética laboral es fundamental en cualquier persona que desee trabajar, ya que implica la práctica de valores como la responsabilidad, puntualidad, honestidad, constancia, carácter, justicia, discreción. La responsabilidad es una parte esencial cuando hablamos de ética profesional, ya que hará que cada persona pueda realizar de forma justa y profesional su trabajo. Suelen aparecer conflictos cuando existen discrepancias entre la ética profesional y la ética personal. En esos casos, las personas deben tomar medidas, como la objeción de conciencia, si se cree que no se está actuando correctamente. ética profesional determina cómo debe actuar un profesional en una situación determinada. El profesional enfrenta diariamente diferentes situaciones, y la ética profesional prevee errores y determina qué está bien y qué no, tanto moral como éticamente en un determinado campo profesional. La ética profesional busca privilegiar el bien común por sobre los intereses particulares de cada trabajador. Muchas organizaciones y profesiones poseen un código de ética en el que se detallan los valores que deben verse plasmados en el accionar de los profesionales. Estos valores se traducen en normas que deben ser conocidas por todos. La ética profesional se basa en muchos de los valores que rigen la vida en sociedad: honestidad, respeto, justicia, responsabilidad. Todos los empleados de una organización o empresa deben conocer los valores que rigen la institución. La ética profesional busca que los profesionales realicen acciones que vayan alineadas a estos valores. Es muy importante el respeto por la ética profesional, ya que al respetarla se cumple con determinadas normas sociales y morales que fomentan la armonía social. El respeto por los valores y las conductas éticas y morales contribuye al desarrollo de sociedades más justas e igualitarias.