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OBLIGACIONES DE HACER Y
OBLIGACIONES DE NO HACER
26. NOCIÓN
DE NO HACER 55
R;.úl FERRERO COSTA
. , fuese «personalísima,.,
Si la obligac1on
no sean in.tui1U personae.
wnplida por
un tercero.
ella no podrá ser e Umiento efectivo presen
rna or dificultad de cump hacer. En ellas es indis
,Mu�� acirnes de hacer Y de :en no debe ser alentado
�
tan Jas1 ° ��ncurso del deudor, q b tención que debía conce.
pensab e er,oporcione el hecho O la
para que p
ª
8
limiento en naturaleza es posible si el
i:ho
N obstante, el cump
ºpuede ser efectuado �rd
t rcero. caso en el cual se
undo � o si el hecho que debió
realizará por éste con carg�o un:uob� material que pueda ser
abstenerse el deudor produj ·ecución decretada por el Juez
destruida, supuesto en q�e tia e�el hecho prohibido» (5).
consisura
• H...; en borrar los erec os
28 OBLIGACIONES DE MEDIOS y
OBLIGACIONES DE RESULTADOS
56c
AP. IV: ÜBUGACIONEs DE HACE
CURSO DE Ü[RECHO
DE LAS ÜBLIGACIONES
El · articulo
· , d 1150 del CC. señala que e1 íncumplímíento
· . de
h
la obligac1on e acer por culpa del deudor f. lt al
. . acu a acree
dor a optar por cualquiera de las siguientes medidas:
a. Exigir la ejecución
. forzada del hecho pro metid o, a no ser
que sea necesano para ello emplear violencia contra la
persona del deudor.
b. Exigir que la prestación sea ejecutada por persona distin
ta al deudor y por cuenta de éste;
c. En defecto de las dos anteriores soluciones. dejar sin
efecto la obligación.
El acreedor tiene derecho a la satisfacción de su interés
por obra de su deudor. Esa es la esencia de toda relación
obligatoria. Luego, lo que consagra el inciso 1 del artículo
1150 es lo que de suyo le corresponde a todo acreedor, como
sujeto activo de la relación. Cierto es que la expresión «eje
cución forzada» resulta equívoca. Hay que tener en cuenta
que en nuestro Código Civil la palabra «ejecución» se emplea
como sinónimo de cumplimiento (de allí que al incumplimiento
se le denomine «tnejecuctónI Por ello, cuando emplea las
expresiones «ejecución forzada» debe entenderse «cumplimien
to» a secas. Pero, como frente a la falta de colaboración del
deudor, le está hoy prohibida al acreedor (y a cualquiera) la
autodefensa (o autotutela) resulta que lo que consagra el
inciso es el derecho de acudir al órgano jurisdiccional para
pedir que le imponga al deudor el cumplimiento de la presta
ción debida. La segunda parte del inciso ( «a no ser que sea
necesario para ello emplear violencia contra la persona del
deudors) resulta, igualmente equívoca. Ella refleja el viejo Y
superado aforismo nemo ad Jaciendum praecise cogi potest la
�,...,. ..tad humana. Si el hacer debido es
acreedor sólo puede ser satísfe
ble actividad del deudor, activi
DE NO HACER 57
RAUl fe RENO oSTA
d:��
r, e acreedor puede optar por
1. Cualquiera de las dos prím ·
que se cumpla la parte medidas anteriores, o sea
habido un cumplimiento 1ª. ª de cumplir (cuando ha
tación (cuando hay tard parcial), que se cumpla la pres
miento defectuoso· 0 bí anza). que se corrija el cumpli
, ien que ello lo haga un tercero·
2. Considerar no ejecutada la pr t . � . '
se sin utilidad· es acion, sr ello le resulta
'
3. Exigir que el deudor ?estruya lo hecho (o sea reponer las
cosas al estado antenor a la ejecución parcial o defectuo
sa), por cuenta de aquel, si ello le perjudica;
4. Aceptar la prestación tal como ha sido cumplida (parcial O
defectuosamente) con la correspondiente reducción de la
contraprestación, si la hubiere.
31 . INDEMNIZACIÓN POR
DANOS Y PERJUICIOS
61
RAúL FERRERO CoSTA
OBLIGACIONES DE NO HACER
36. NOCIÓN
m BEJARANO SANCHEZ,
· Manuel: Obligaciones civiles, Harla, México. 1980,
p. 318.
{8) Atllio Aníbal: AMEAL, Osear José; LóPEZ CABANA. Roberto M.:
AL1ERIM,
. Í1e
Derecho de obligadones civ s y comerciales, cít., pp. 485486.
�
«Pero. no siempre es Viable el cumplinú t r
· · ,. ., en o torzado de la
obligac1on, por cuanto tambien rige el príncí 1 d
violenciapf� e quebno es
Posible. para conseguirlo, ejercer
persona; P�: · 1 is i ca so re su
ejemp o, n� se podría compeler a un actor, que
comprometito �u actuación exclusiva en un teatro, a no reali
zar presen aciones en otro. por cuanto para ello sería me
nester ejercer violencia física sobre su persona; pero sí po
dría ejecutarse forzadamente la obligación de no instalar un
negocio en las inmediaciones. ya que si ello ocurriera el acree
dor podría obtener su cierre en forma compulsiva» uoJ.
Ni el Código vigente ni el derogado contienen reglas sobre
las modalidades del cumplimiento. Se entiende que la absten
ción deberá durar el tiempo que en forma expresa o tácita se
haya convenido, así como que ella respete el modo fijado en la
obligación. Son casos de obligaciones de no hacer: el pactar el
no levantamiento de un cerco, el no revelar secretos indus
triales, el no revelar planos, el no hacer nudos molestos, etc.
38. I_NDEMNIZACIÓN DE
DANOS Y PERJUICIOS
65
MORA EN LAS
R,.úl fERRE RO COSTA
40. LA S DE NO HACER
OBLIGACIONE
den ser clasificadas en
de no hacer � :ras obligan a abstener
0 bligaciones
Las; as y permanentes. Las P estran cierta perdurabi
mu
inS�
.s gundas
se en un solo acto. Las � o periódtcas.
Iidad. pudiendo ser conttn permanente. la realiza
. . de no hacer es d
Si la obligac1on d bíó omitir pue e no com
tse �efinitiva. cayendo única
cíón de uno de los_ �ctos que
portar su inejecuc1on
abs�lu:
(i:I1ad
iº218). La doctrina ha nor
mente el deudor en mora_ de que exista mora en las
� EYO
mabnente negado. la posi� LANERI señala que «Sabemos
obligaciones negativas. �
1
impone al deudor una absten
que la obllga�ión d: notr ac_ � no eiecuta lo prohibido está
e
cíón · Pues bien, míen as e :., .
· · la el compromiso, realizan o o que no
d 1
p
cumpliendo. ero si VIO o ha tardan
debía hacer, no puede haber mora, � :sde que n y .
za en la ejecución de una prestac10�. Se produce dtrecta
siendo en todo ajeno al punto el factor
men te la infracción, bí10 para o·IEZ s:
"[').1CAZO
,
cronológico, que no puede jugar» u 1>. En cam
y Guu..óN «cabe pensar que cuando un nonfacere
debe_ comen
zar a partir de un determinado momento hay mora sr llegado
el mismo no se ha iniciado el comportamiento previsto, e
incumplimiento si una vez iniciado se vulnera» >. Nosotros
<12
;Je
a mplo. si alguien se compromete a suspender la venta de
tas que venía realizando en su verdulería, sin embargo,
1:t1núa con ella durante cierto tiempo para luego cesar; es
co_ dente que sólo ha incurrido en mora y no en la inejecución
eVI
total de la oh1 ígac on.
íó
OBLIGACIONES DE HACER
DEFINICIÓN
OBJETO DE LA PRESTACIÓN
Ejemplos:
1
Sofía Hurtado Grieve (deudora) se compromete a dibujar - hacer - en
carboncillo, un cuadro de 1metro de largo y 1metro con 20centimentros
de ancho con el retrato del perro de Anita López Caballero (acreedora)
para el día 22 de marzo de este año.
CARACTERÍSTICAS
Ejemplos:
Ejemplos:
2
que se fije el contenido, la forma y fecha del cumplimiento de dicha obli-
gación de hacer. Por ello, en principio, es importante que se establezca,
en función del interés, beneficio y provecho de la acreedora, que la deu-
dora (Martha Candarillas Flores) se compromete a realizar la tarea de
lenguaje consistente en redactar una poesía por el día de Navidad en 20
líneas y en tres párrafos, a computadora, con fuente arial 11, e impri-
mirla para el día lunes 10 de diciembre de este año, antes de las 10 de
la mañana para Carla Sotomayor Cruz (acreedora).
a) Fungibles
Ejemplo:
b) Infungibles
3
relación obligacional que el acreedor o sujeto activo eligió debido o por
sus cualidades y aptitudes profesionales o personales. Se trata de obli-
gaciones personalísimas o intuito personae.
Ejemplo:
c) De resultado
Ejemplos:
4
Un deudor (odontólogo Ángel Velarde Ríos) se compromete a extraer la
penúltima molar del maxilar superior derecho de la acreedora (Alicia
Carmelitas Coronel) para el día 12 de mayo del presente año a las 5 de
la tarde. La obligación se tendrá por cumplida con la extracción de dicha
muela.
Ejemplos:
5
El Plazo.- El plazo es un hecho futuro pero cierto. Es un hecho futuro
que llegará a suceder salvo se presenten circunstancias extrañas que
impidan su realización. En toda obligación de hacer debe establecerse
un plazo señalado de manera expresa o tácita para su cumplimiento.
Ejemplos:
El Modo
Ejemplo:
6
Si el día señalado se presenta el grupo sin el cantante principal y sin to -
dos los instrumentos acordados, la obligación de hacer no se considera-
rá cumplida en la forma o modo establecido por las partes.
Si en una obligación de hacer no se establece ni el plazo ni el modo o
forma como deben cumplirse estas obligaciones, éstas deberán ser
cumplidas en el plazo y modo exigidos por la naturaleza de la obliga-
ción o las circunstancias del caso.
Ejemplo:
Ejemplo:
7
cio grande, con mesas y sillas forradas, y cotillón para cada uno de los
acreedores, pues de esto modo se cumpliría con la obligación originan-
do con ello una correlación recíproca equilibrada entre lo ofrecido y la
prestación dada a cada uno de los acreedores.
¿Qué se entiende por las circunstancias del caso?
Ejemplos:
8
parte del deudor, así como, la satisfacción del acreedor por dicha presta-
ción.
Ejemplo:
Ejemplos:
9
del deudor, pues se sobreentiende que la acreedora eligió al deudor por-
que conoce de sus cualidades personales, porque es de su confianza y
porque con él nunca sufrió percance alguno (choque, etc.).
Ahora por el contrario, si desde que nació o surgió una obligación de ha-
cer se conoce que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional
no fue elegido por sus cualidades, aptitudes o atributos personales, la
obligación sí puede ser cumplida por el deudor o por un tercero en su re-
emplazo. En este caso nos estamos refiriendo a las obligaciones de ha-
cer fungibles sean de mera actividad o de resultado.
En las obligaciones de hacer no intuito personae lo que importa es el
cumplimiento de la obligación, independientemente de quien cumpla
la prestación.
Ejemplo:
10
Ejemplo:
Ejemplo:
Ejemplo:
11
DIFERENCIAS ENTRE LAS OBLIGACIONES DE HACER Y LAS OBLI-
GACIONES DE DAR
En este punto, sin duda, es importante señalar que existen dos tipos de
obligaciones de hacer; por un lado, unas que concluyen simplemente
con un hacer, es decir, concluyen en la acción misma, con un hacer;
mientras que otras, concluyen con la entrega, con la conducta de dar lo
hecho u efectuado, pero éste entrega se realiza como una consecuencia
necesaria y natural del cumplimiento de la prestación en general, sin
que por ello dejen de ser obligaciones de hacer.
Primero:
Ejemplo:
Obligación de dar:
Obligación de hacer:
12
Lo esencial, lo que prima y resulta fundamental en está obligación es
que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional cumpla con pin-
tar la Plaza de Armas de la ciudad de Canta, definitivamente nos encon-
tramos frente a una obligación de hacer y, la entrega de ese cuadro al
acreedor, es sólo una consecuencia natural para que el deudor cumpla y
se libere de su obligación; pues, puede darse el caso que el mismo acre-
edor o sujeto activo de la relación obligacional, se constituya donde se
encuentre el deudor con su obra ya terminada y por ende se encargue
de llevarse el bien acabado. Lo que prima es el hacer, consistente en
pintar y, no la entrega de ese bien.
Segundo:
Tercero:
13
personales y/o aptitudes profesionales (esto se presenta cuando se trata
de obligaciones personalísimas). Señalamos que solo en principio, pues
en otras obligaciones de hacer (no personalísimas) lo que le importa e
interesa al acreedor es el cumplimiento de la prestación de hacer y, en
este caso ya no resulta prescindible que el cumplimiento de la obliga -
ción de hacer sea realizado por el deudor que eligió, sino que se cumpla
con la obligación, sea por otra persona distinta al deudor o hasta por un
tercero.
En las obligaciones de hacer, en principio, el comportamiento o con-
ducta del deudor se encuentra limitada por la aptitud real del obligado a
realizarla. Esto depende de qué clase de obligación de hacer se trata
(más adelante desarrollaremos este punto).
OBLIGACIONES DE NO HACER
DEFINICION
Ejemplos:
14
creto industrial que se había obligado a no divulgar. No seria
posible la ejecución forzada. La obligación habrían quedado
pura y simplemente violada, y el acreedor solo podría apelar
ala indemnización por daños y perjuicios.
Por ejemplo
15
La obligación del deudor se resuelve, pero el deudor conserva el dere -
cho a la contraprestación, si la hubiere.
16
Las obligaciones de hacer (Código Civil peruano vigente)
3. Características
1. Las obligaciones de hacer no se prestan a la indeterminación, es decir no pueden estar constituidas por
prestaciones con objeto - cosa, bien u actividad a realizar - indeterminadas. Estas obligaciones deben estar
constituidas por prestaciones de hacer algo determinado, identificado, concreto, claro, preciso, específico,
señalado con sus características propias.
Al nacer, constituirse o surgir una obligación de hacer, el objeto de esa conducta, comportamiento a realizar
u efectuar debe estar claramente identificado con todas sus características y señalados de manera
especifica y expresa, para que de esa misma forma o modo deba ser cumplida y, o ejecutada la prestación
de hacer por el deudor a satisfacción del acreedor quien asume la facultad de exigir dicho cumplimiento.
Ejemplos:
Denisse Picaso Ortega (deudora) se compromete a hacer 500 chocotejas rellanas de margar blanco,
envueltas en papel de aluminio con un adorno por el día de la amistad, para Beatriz Ingunza Castillo
(acreedora) para el día 14 de febrero del presente año.
José Marcellini Bedoya (deudor) se compromete a dictar clases particulares de matemáticas: geometría y
trigonometría (esto es, cumplir con una obligación inmaterial) a Azucena Flores Rosas (acreedora) durante
todo el mes de enero, de lunes a viernes de 4 a 6 de la tarde.
En las obligaciones de hacer, el objeto de la prestación, conducta o comportamiento a cumplir o
realizar por parte del deudor o sujeto pasivo siempre debe estar plenamente especificado,
identificado, deber ser claro y cierto frente al acreedor o sujeto activo de la relación obligación.
2. En las obligaciones de hacer, en principio, es importante que se fije el plazo y el modo de cumplirse la
prestación a realizarse u efectuarse, pues, en contrario deberán ser cumplidas según la naturaleza de la
obligación o circunstancias del caso, que más adelante explicaremos.
Ejemplos:
No es lo mismo que Martha Candarillas Flores (deudora) se comprometa a hacer una tarea de lenguaje a
Carla Sotomayor Cruz (acreedora), sin que se fije el contenido, la forma y fecha del cumplimiento de dicha
obligación de hacer. Por ello, en principio, es importante que se establezca, en función del interés, beneficio
y provecho de la acreedora, que la deudora (Martha Candarillas Flores) se compromete a realizar la tarea
de lenguaje consistente en redactar una poesía por el día de Navidad en 20 líneas y en tres párrafos, a
computadora, con fuente arial 11, e imprimirla para el día lunes 10 de diciembre de este año, antes de las
10 de la mañana para Carla Sotomayor Cruz (acreedora)
No es lo mismo que el médico Dr. Iván Corochano Buendía (deudor) se comprometa en ir a visitar a su
paciente Nelson Martínez Mendoza (acreedor) el día de hoy en el transcurso del día; que establecer que
éste se comprometa en visitar a su paciente entre las 8 y 10 de la mañana llevando sus instrumentos
médicos habituales y, otros que eventualmente pueda necesitar el acreedor, según sus necesidades.
Si en una obligación de hacer no se establece ni el plazo ni el modo o forma como deben cumplirse
estas obligaciones, éstas deberán ser cumplidas en el plazo y modo exigidos por la naturaleza de la
obligación o las circunstancias del caso.
DEFINICIÓN
OBJETO DE LA PRESTACIÓN
Ejemplos:
1
Sofía Hurtado Grieve (deudora) se compromete a dibujar - hacer - en
carboncillo, un cuadro de 1metro de largo y 1metro con 20centimentros
de ancho con el retrato del perro de Anita López Caballero (acreedora)
para el día 22 de marzo de este año.
CARACTERÍSTICAS
Ejemplos:
Ejemplos:
2
que se fije el contenido, la forma y fecha del cumplimiento de dicha obli-
gación de hacer. Por ello, en principio, es importante que se establezca,
en función del interés, beneficio y provecho de la acreedora, que la deu-
dora (Martha Candarillas Flores) se compromete a realizar la tarea de
lenguaje consistente en redactar una poesía por el día de Navidad en 20
líneas y en tres párrafos, a computadora, con fuente arial 11, e impri-
mirla para el día lunes 10 de diciembre de este año, antes de las 10 de
la mañana para Carla Sotomayor Cruz (acreedora).
a) Fungibles
Ejemplo:
b) Infungibles
3
relación obligacional que el acreedor o sujeto activo eligió debido o por
sus cualidades y aptitudes profesionales o personales. Se trata de obli-
gaciones personalísimas o intuito personae.
Ejemplo:
c) De resultado
Ejemplos:
4
Un deudor (odontólogo Ángel Velarde Ríos) se compromete a extraer la
penúltima molar del maxilar superior derecho de la acreedora (Alicia
Carmelitas Coronel) para el día 12 de mayo del presente año a las 5 de
la tarde. La obligación se tendrá por cumplida con la extracción de dicha
muela.
Ejemplos:
5
El Plazo.- El plazo es un hecho futuro pero cierto. Es un hecho futuro
que llegará a suceder salvo se presenten circunstancias extrañas que
impidan su realización. En toda obligación de hacer debe establecerse
un plazo señalado de manera expresa o tácita para su cumplimiento.
Ejemplos:
El Modo
Ejemplo:
6
Si el día señalado se presenta el grupo sin el cantante principal y sin to -
dos los instrumentos acordados, la obligación de hacer no se considera-
rá cumplida en la forma o modo establecido por las partes.
Si en una obligación de hacer no se establece ni el plazo ni el modo o
forma como deben cumplirse estas obligaciones, éstas deberán ser
cumplidas en el plazo y modo exigidos por la naturaleza de la obliga-
ción o las circunstancias del caso.
Ejemplo:
Ejemplo:
7
cio grande, con mesas y sillas forradas, y cotillón para cada uno de los
acreedores, pues de esto modo se cumpliría con la obligación originan-
do con ello una correlación recíproca equilibrada entre lo ofrecido y la
prestación dada a cada uno de los acreedores.
¿Qué se entiende por las circunstancias del caso?
Ejemplos:
8
parte del deudor, así como, la satisfacción del acreedor por dicha presta-
ción.
Ejemplo:
Ejemplos:
9
del deudor, pues se sobreentiende que la acreedora eligió al deudor por-
que conoce de sus cualidades personales, porque es de su confianza y
porque con él nunca sufrió percance alguno (choque, etc.).
Ahora por el contrario, si desde que nació o surgió una obligación de ha-
cer se conoce que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional
no fue elegido por sus cualidades, aptitudes o atributos personales, la
obligación sí puede ser cumplida por el deudor o por un tercero en su re-
emplazo. En este caso nos estamos refiriendo a las obligaciones de ha-
cer fungibles sean de mera actividad o de resultado.
En las obligaciones de hacer no intuito personae lo que importa es el
cumplimiento de la obligación, independientemente de quien cumpla
la prestación.
Ejemplo:
10
Ejemplo:
Ejemplo:
Ejemplo:
11
DIFERENCIAS ENTRE LAS OBLIGACIONES DE HACER Y LAS OBLI-
GACIONES DE DAR
En este punto, sin duda, es importante señalar que existen dos tipos de
obligaciones de hacer; por un lado, unas que concluyen simplemente
con un hacer, es decir, concluyen en la acción misma, con un hacer;
mientras que otras, concluyen con la entrega, con la conducta de dar lo
hecho u efectuado, pero éste entrega se realiza como una consecuencia
necesaria y natural del cumplimiento de la prestación en general, sin
que por ello dejen de ser obligaciones de hacer.
Primero:
Ejemplo:
Obligación de dar:
Obligación de hacer:
12
Lo esencial, lo que prima y resulta fundamental en está obligación es
que el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional cumpla con pin-
tar la Plaza de Armas de la ciudad de Canta, definitivamente nos encon-
tramos frente a una obligación de hacer y, la entrega de ese cuadro al
acreedor, es sólo una consecuencia natural para que el deudor cumpla y
se libere de su obligación; pues, puede darse el caso que el mismo acre-
edor o sujeto activo de la relación obligacional, se constituya donde se
encuentre el deudor con su obra ya terminada y por ende se encargue
de llevarse el bien acabado. Lo que prima es el hacer, consistente en
pintar y, no la entrega de ese bien.
Segundo:
Tercero:
13
personales y/o aptitudes profesionales (esto se presenta cuando se trata
de obligaciones personalísimas). Señalamos que solo en principio, pues
en otras obligaciones de hacer (no personalísimas) lo que le importa e
interesa al acreedor es el cumplimiento de la prestación de hacer y, en
este caso ya no resulta prescindible que el cumplimiento de la obliga -
ción de hacer sea realizado por el deudor que eligió, sino que se cumpla
con la obligación, sea por otra persona distinta al deudor o hasta por un
tercero.
En las obligaciones de hacer, en principio, el comportamiento o con-
ducta del deudor se encuentra limitada por la aptitud real del obligado a
realizarla. Esto depende de qué clase de obligación de hacer se trata
(más adelante desarrollaremos este punto).
OBLIGACIONES DE NO HACER
DEFINICION
Ejemplos:
14
creto industrial que se había obligado a no divulgar. No seria
posible la ejecución forzada. La obligación habrían quedado
pura y simplemente violada, y el acreedor solo podría apelar
ala indemnización por daños y perjuicios.
Por ejemplo
15
La obligación del deudor se resuelve, pero el deudor conserva el dere -
cho a la contraprestación, si la hubiere.
16
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN*
ON OBLIGATIONS AND THEIR CLASSIFICATION
It’s impossible to conceive the human being Es imposible concebir al ser humano sin el De-
without the Law of Obligations. This branch of recho de las Obligaciones. Esta rama del De-
Civil Law allows persons to satisfy their needs, recho Civil permite que las personas puedan
reason why it’s important to study it carefully. ver satisfechas sus necesidades, por lo que es
importante estudiarla con cuidado.
In this article, the author presents us an
introductory study of what obligations are, En el presente artículo, el autor nos presenta
as well as their diverse classification. Without un estudio introductorio sobre qué son las obli-
a doubt, this is a mandatory reading for all gaciones, así como su variada clasificación. Sin
lawyers and Law students. duda un material de lectura obligatoria para
todos los abogados y estudiantes de Derecho.
Key Words: Obligation; creditor; debtor; Palabras clave: Obligación; acreedor; deu-
benefit; contract. dor; prestación; contrato.
*
El autor desea agradecer a Jhoel Chipana Catalán ‒abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP), profesor adjunto en la misma casa de estudios, abogado en el Estudio Mario Castillo Freyre y
Secretario Arbitral en procesos Ad Hoc‒ por la valiosa colaboración brindada para la elaboración de este ar-
tículo. Este trabajo se basa en la obra “Tratado de Derecho de las Obligaciones”, escrita por el doctor Felipe
Osterling Parodi, en coautoría con Mario Castillo Freyre. Volumen I. Páginas CLXXIV – CCVI. Lima: Thomson
Reuters. 2014.
**
Abogado. Magíster y Doctor en Derecho por la PUCP. Socio del Estudio que lleva su nombre. Profesor princi-
pal de los cursos de Obligaciones y Contratos en la PUCP, en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón
y en la Universidad de Lima. Miembro de Número de la Academia Peruana de Derecho. Contacto: mcf@
castillofreyre.com
Nota del Editor: El presente artículo fue recibido por el Consejo Editorial el día 30 de septiembre de 2014 y
aceptado por el mismo el 14 de octubre de 2014.
209
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
1
Bonnecase, Julien. “Elementos de Derecho Civil. Derecho de Obligaciones”. Traducción de José M. Caji-
ca Jr. Tomo II. Puebla: Biblioteca Jurídico-Sociológica. 1945. p. 28.
2
Ordoqui Castilla, Gustavo. “Lecciones de Derecho de las Obligaciones”. Tomo I. Montevideo: Edicio-
nes del Foro. 1998. p. 23.
3
Giorgi, Giorgio. “Teoría de las obligaciones en el Derecho moderno”. Expuesta conforme a la doctrina y a
la jurisprudencia italiana, francesa, alemana, etcétera. Traducida de la sétima edición italiana y anotada con
arreglo a las legislaciones española y americanas, por la redacción de la Revista General de la Legislación y
Jurisprudencia. Volumen I. Madrid: Imprenta de la Revista de Legislación. 1909. pp. 11 y siguientes.
4
En opinión de Emiliani Román, el término obligación no es exclusivo del Derecho, sino que se aplica a todas
las actividades de valor del hombre para designar las necesidades de una determinada conducta humana,
con el objeto de lograr un determinado fin de la naturaleza de la actividad de que se trata. Así, podemos ha-
blar de obligaciones sociales, religiosas, políticas, morales, jurídicas, económicas, etcétera. Ver: Emiliani
Román, Raimundo. “Conferencias de obligaciones”. Bogotá: Editorial Temis. 1980. pp. 3 y siguientes.
5
De Ruggiero, Roberto. “Instituciones de Derecho Civil”. Tomo II. Madrid: Instituto Editorial Reus.1944.
pp. 5 y siguientes.
6
Busso, Eduardo. “Código Civil anotado. Obligaciones”. Tomo III. Buenos Aires: Ediar Editores. 1951. pp. 9
y siguientes.
210
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 209-220. ISSN: 1810-9934
En suma, la obligación se asemeja a una si- Código Civil peruano de 1984 –a diferencia
legal9.
A. Por su fuente
No vale la pena, por ello, que en el Derecho
Esta, en su sentido de causa eficiente, cons- moderno nos enfrasquemos en analizar las
tituye la fuente de las obligaciones. Aquí el singularidades de cada acto jurídico o hecho
7
Díez-Picazo, Luis y Antonio Gullón. “Sistema de Derecho Civil”. Volumen II. Madrid: Editorial Tecnos.
1985. p. 175.
8
Martin, Didier. “Distintas clases de obligaciones (arts. 1144 a 1151)”. En: “Del contrato, de las obligaciones
y de la prescripción. Ante-Proyecto de Reforma del Código Civil francés”. Libro III, Títulos III y XX. Traducción
a cargo de Fernando Hinestrosa. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. 2006. p. 97.
9
Naturalmente, en muchos otros casos, desde luego, pueden presentarse simultáneamente como fuentes
de las obligaciones la voluntad y la ley. Por ejemplo, en las obligaciones que surgen de la medianería,
es evidente que interviene la voluntad, para construir una pared medianera, pero luego es la ley la que
establece las obligaciones emergentes de dicha medianería. En este caso, los romanos aludían al cuasi-
contrato.
211
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
La obligación de hacer también puede ser fun- Como formas de obrar son el dar y el hacer,
gible. En este caso, no resulta relevante quién las obligaciones positivas se subdividen en dar
ejecute la prestación, por cuanto el interés del y hacer. Englobándose bajo el concepto de no
acreedor es que se cumpla la misma. Ello, sin hacer, es decir, de una obligación negativa,
perjuicio de la eventual responsabilidad del existe una cuarta subcategoría que algunos,
deudor por el incumplimiento de su obligación. por simetría, añaden: Las obligaciones de no
dar, la cual no ha merecido mayor difusión ni
La obligación de no hacer, por otro lado, es respaldo en el medio, por cuanto se trataría
generalmente intuitu personæ. Ello se debe a de una sutileza de escuela de poca utilidad
que la estructura de dicha obligación consiste, práctica.
10
Llambías, entre la tradicional clasificación de las obligaciones que efectúa, menciona una que atiende a la
causa de la obligación, y distingue entre obligaciones contractuales, extracontractuales y legales. Dice que
las primeras derivan de los contratos, las segundas de los hechos ilícitos y las últimas directamente de la
ley. Cabría aquí preguntar a Llambías, si las consecuencias de los hechos ilícitos no derivan también de la
ley. Ver: LLAMBÍAS, Jorge Joaquín. “Tratado de Derecho Civil, Obligaciones”. Cuarta edición actualizada por
Patricio Raffo Benegas. Tomo II-A. Buenos Aires: Editorial Perrot. 1983. p. 8.
11
Artículo 1134.- “La obligación de dar comprende también la de conservar el bien hasta su entrega.
El bien debe entregarse con sus accesorios, salvo que lo contrario resulte de la ley, del título de la obligación
o de las circunstancias del caso”.
12
Albaladejo, Manuel. “Tratado de Derecho Civil”. Volumen II. Tomo II. Barcelona: Librería Bosch. 1980.
pp. 33 y siguientes.
212
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 209-220. ISSN: 1810-9934
Ahora bien, en las obligaciones de dar tam- ubicado en tal lugar y el automóvil de tal mo-
prestaciones prometidas, como si se tratase sustituir, para los efectos del pago, esa presta-
de obligaciones independientes y distintas. ción por otra. La primera es la prestación prin-
Por ejemplo, la obligación de dar el inmueble cipal; la segunda es la accesoria. La primera
13
A criterio de Jorge Eugenio Castañeda, son obligaciones conjuntivas las que tienen por objeto dos o más
prestaciones, por lo que el deudor debe todas ellas en virtud de un solo y mismo título, de un hecho jurídico
único. Agrega que en esta clase de obligaciones todas las prestaciones tienen un solo nexo, por lo que la
obligación se entenderá cumplida cuando se hubieren realizado todas ellas. Castañeda, Jorge Eugenio.
“Instituciones de Derecho Civil. El Derecho de las Obligaciones”. Lima: Editorial Villanueva S.A. 1957. p. 155.
14
Arnau Moya, Federico. “Lecciones de Derecho Civil II. Obligaciones y contratos”. Castelló: Publicacions
de la Universitat Jaume I. 2009. p. 35.
Artículo 1162.- “La elección de la prestación corresponde al deudor, si no se ha atribuido esta facultad al
15
acreedor o a un tercero.
Quien deba practicar la elección no podrá elegir parte de una prestación y parte de otra.
Son aplicables a estos casos las reglas del artículo 1144”.
16
Artículo 1163.- “La elección se realiza con la ejecución de una de las prestaciones, o con la declaración de la
elección, comunicada a la otra parte, o a ambas si la practica un tercero o el juez”.
213
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
in facultate solutionis. También en este caso rompe, por lo general, sino hasta que es ex-
ambas prestaciones pueden ser: (i) De dar – tinguido18.
bien cierto o incierto–; (ii) de hacer; o, (iii) de
no hacer. Respecto de la obligación, la solidaridad pue-
de ser pasiva o activa. Será pasiva cuando exis-
Cabe anotar que la diferencia entre las obliga- ta pluralidad de sujetos deudores. Será activa
ciones alternativas y facultativas está en que, cuando exista pluralidad de sujetos acreedo-
en las primeras, las obligaciones se encuentran res. Naturalmente, una obligación solidaria
en condición de igualdad, mientras que en las en que exista más de un deudor y más de un
segundas existe una relación de accesoriedad acreedor deberá considerarse mixta.
entre las prestaciones. En tal sentido, si en un
esquema de dos prestaciones objeto de una En el caso de la obligación solidaria pasiva, el
obligación alternativa, una de ellas deviene en deudor que cumple con la obligación se en-
nula o imposible, la obligación se transforma- contrará habilitado para repetir y reclamar, de
rá en una obligación simple. En el caso de una manera proporcional, a los demás deudores,
prestación principal y una accesoria, la nuli- la parte que les correspondía de la deuda. Es
dad o imposibilidad de la primera deriva en la decir, la ejecución de la obligación genera en
extinción de la relación obligatoria, mientras el deudor un derecho de crédito sobre los res-
que la nulidad o imposibilidad de la segunda, tantes deudores.
generará que la obligación se convierta en una
obligación simple17. En el caso de la obligación solidaria activa, el
acreedor que reciba el íntegro del pago de la
D. Por la pluralidad de sujetos deuda se convertirá en deudor respecto de
los demás acreedores. Estos últimos podrán
En esta clasificación se ingresa al complejo reclamar, al acreedor que recibió el pago, el
tema de las obligaciones divisibles e indivisi- cumplimiento de un crédito proporcional a la
bles y mancomunadas y solidarias. parte que les correspondía.
Son obligaciones divisibles aquellas en que Puede señalarse que cuando hay pluralidad
cada uno de los acreedores sólo puede pedir de sujetos en la relación obligacional, esta, en
la satisfacción de la parte del crédito que le co- cuanto a la naturaleza de la prestación, será:
rresponde, en tanto cada uno de los deudores (i) De dar; (ii) de hacer; o, (iii) de no hacer, y
únicamente se encuentra obligado a pagar su podrá ser: (i) Conjuntiva; (ii) alternativa; o, (iii)
parte de la deuda. Son indivisibles, cuando no facultativa. Pero necesariamente será: (i) Divi-
resultan susceptibles de división o de cumpli- sible y mancomunada; (ii) indivisible y manco-
miento parcial por mandato de la ley, por la na- munada; (iii) divisible y solidaria; o, (iv) indivi-
turaleza de la prestación o por el modo en que sible y solidaria.
la obligación fue considerada al constituirse.
Si la obligación es divisible y mancomunada,
Las obligaciones mancomunadas, por su par- se aplicarán las reglas de la divisibilidad. Si la
te, se rigen por las reglas de las obligaciones obligación es divisible y solidaria, se aplicarán
divisibles. las reglas de la solidaridad. Si la obligación es
indivisible y mancomunada, se aplicarán las
Las obligaciones son solidarias, a su vez, cuan- reglas de la indivisibilidad. Y si la obligación es
do la prestación debida por varios deudores o indivisible y solidaria, se aplicarán las reglas de
a varios acreedores puede ser íntegramente la solidaridad y, adicionalmente, la norma que
exigida a cualquiera de ellos o por cualquiera prevé que la indivisibilidad también opera res-
de ellos. Así, la solidaridad elimina por com- pecto de los herederos del acreedor o del deu-
pleto la idea de las cuotas-partes o partes dor. En esta última hipótesis, esto es, cuando
proporcionales inherentes a la simple manco- la obligación es indivisible y solidaria, la solu-
17
Espinoza Espinoza, Juan. “Apuntes para una estructura de la relación obligatoria y su clasificación”.
En: THĒMIS-Revista de Derecho 60. 2011. p. 266.
18
Bejarano Moya, Manuel. “La confusión en las obligaciones solidarias”. En: SÁNCHEZ-CORDERO DÁ-
VILA, Jorge (Coordinador). “Libro del cincuentenario del Código Civil”. Ciudad de México: Universidad Nacio-
nal Autónoma de México. 1978. p. 30.
214
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 209-220. ISSN: 1810-9934
19
De Gásperi, Luis. “Tratado de las obligaciones en el Derecho Civil paraguayo y argentino”. Tomo I. Buenos
Aires: Editorial Depalma. 1945-1946. pp. 357 y siguientes.
215
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
por la acción del contrato principal. del bien y del precio, con el cumplimiento de
estas dos prestaciones se extingue la relación
Según Salvat20, ordinariamente, cada obliga- obligatoria. Son duraderas cuando la relación
ción tiene una existencia propia e indepen- obligacional discurre a través del tiempo; por
diente de cualquier otra, existe por sí misma ejemplo, en un contrato de arrendamiento, el
en virtud de la causa o hecho que le ha dado arrendatario está obligado a pagar, mes a mes,
nacimiento. Por excepción, nos encontramos la renta o merced conductiva, la que sería una
algunas veces en presencia de obligaciones obligación de prestaciones periódicas. Si el
cuya existencia se relaciona íntimamente con deudor se obliga a entregar al acreedor una
la de otra, de tal manera que existe en razón cantidad de cosas parcialmente, en distintos
de esta última; la obligación dotada de exis- momentos, durante un lapso determinado,
tencia propia se llama, en tal caso, obligación sería una obligación duradera.
principal; la otra, obligación accesoria.
A su vez, las obligaciones duraderas pueden
En ese orden de ideas, a decir del citado pro- ser de duración continuada; por ejemplo, la
fesor, no es necesario, para resolver las cues- Empresa de Agua suministra permanente-
tiones a que pueden dar lugar las obligaciones mente el líquido elemento a sus clientes, sin
accesorias, que ellas sean legisladas, sino bas- solución de continuidad, con la obligación de
ta la aplicación de los principios generales so- estos últimos de pagar periódicamente los re-
bre las cosas principales y accesorias. cibos que correspondan.
20
Salvat, Raymundo M. “Tratado de Derecho Civil argentino. Obligaciones en general”. Edición actualizada
con textos de doctrina, legislación y jurisprudencia por Enrique V. Galli. Tomo I. Buenos Aires: Tipográfica
Editora Argentina. 1952. p. 69.
21
Una relación de obligación duradera, agrega, puede constituirse por un tiempo determinado, con cuyo trans-
curso se extingue; pero puede también terminarse mediante acuerdo posterior o por acto unilateral, es decir,
a través de su resolución. Giorgianni, Michele. “La Obligación”. Barcelona: Bosch Casa Editorial. 1958.
pp. 41 y siguientes.
216
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 209-220. ISSN: 1810-9934
22
En una anterior investigación, el autor de este ensayo se refirió in extensu a este tema. Osterling, Felipe
y Mario Castillo Freyre. “El tema fundamental de las obligaciones de medios y de resultados frente a
la responsabilidad civil”. En: Derecho PUCP 53. 2010. pp. 475-512.
23
Wayar, Ernesto Clemente. “Derecho Civil. Obligaciones”. Tomo I. Buenos Aires: Ediciones Depalma. 1990.
pp. 126 y siguientes.
24
Jordano Fraga, Francisco. “Obligaciones de medios y de resultado (a propósito de alguna jurispruden-
cia reciente)”. En Anuario de Derecho Civil. Tomo XLIV. Fascículo I. Madrid. 1991. p. 14.
25
Borda, Guillermo A. “Tratado de Derecho Civil, Obligaciones”. Octava Edición actualizada. Tomo I. Buenos
Aires: Editorial Perrot. 1986. pp. 16 y siguientes.
217
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
cinas. Por eso, la obligación propter rem Creemos que las obligaciones propter rem tie-
THEMIS 66 | Revista de Derecho
une a los titulares de dos derechos riva- nen todas las características de una obligación
les; se resuelve este conflicto instituyen- civil, aun cuando se encuentran vinculadas a
do entre los derechos una coexistencia los Derechos Reales. En esta clase de obliga-
pacífica y un modus vivendi aceptable. ciones, el deudor nace, necesariamente, como
determinado, pero es posible que finalmente,
– Puesto que la obligación propter rem al cumplirse la obligación, ella sea exigida a
está siempre vinculada a un derecho una tercera persona, inicialmente indetermi-
real, se transmite junto con ese derecho. nable que, en ese momento, tendría que res-
El enajenante queda liberado de la obli- ponder por la deuda originaria27.
gación que pasa al adquirente. Por eso
son llamadas obligaciones ambulatorias. No obstante ello, cabe señalar que la doctrina
Otra consecuencia de este carácter es no es unánime sobre este punto. En tal sen-
que el deudor puede liberarse de su obli- tido, existe una polémica en torno a si este
gación haciendo abandono de la cosa. concepto debe clasificarse dentro de los Dere-
chos Reales o en los de crédito28. Más aún, se
– La obligación propter rem es propiamen- ha llegado a afirmar que el concepto todavía
te una obligación y no un derecho real, no es claro. Así, “en materia de obligaciones
porque el sujeto pasivo debe dar, hacer propter rem, reina una verdadera anarquía en
o no hacer, y porque responde de su lo terminológico, en lo conceptual, en la ejem-
cumplimiento con todo su patrimonio. plificación, en la interpretación de los textos
legales que se invocan, en todo”29. De Zavalía
Llambías26 expresa que las obligaciones prop- se anima a afirmar que “el de las obligaciones
ter rem constituyen una hipótesis muy intere- propter rem es un falso problema, derivado de
sante de indeterminación relativa del sujeto, la pretensión de tratar conjuntamente temas
activo o pasivo. En rigor, según dicho autor, no que deben ser examinados por separado”30.
hay indeterminación del sujeto, sino ausencia
de su individualización, porque ello depende- L. Por su exigibilidad
rá del momento de la vida y de la obligación en
que se la haga valer. Afirma Pothier31 que se llama obligación civil
a aquella que es un lazo de derecho, vinculum
El crédito de deuda nace, subsiste o se ex- iuris, y que da a aquel respecto a quien se ha
tingue junto con la relación de señorío men- contratado, el derecho de exigir en justicia lo
cionada; si el acreedor o deudor propter rem que en ella se halla contenido. A su turno, se
dejan de estar en dicha relación con la cosa, llama obligación natural a aquella que, en el
sea porque la abandonan, o porque la ena- fondo del honor y de la conciencia, obliga a
jenan, o porque otro venga a entrar en ella aquel que la ha contratado al cumplimiento
originariamente, o porque la cosa desaparez- de lo que en ella se halla contenido.
ca haciéndose imposible la relación de seño-
río respectiva, el acreedor o deudor quedan Laurent32 dice que Pothier coloca entre las
desligados, por lo menos para lo sucesivo, de obligaciones naturales las contraídas por per-
la obligación propter rem, y esta se desplaza sonas que tienen un discernimiento y un juicio
hacia el nuevo dueño o poseedor; por lo que suficiente para comprometerse, pero a quie-
se habla a menudo de que la obligación es nes la ley civil declara incapaces de celebrar un
ambulatoria. contrato tal: En la antigüedad, por ejemplo, la
26
Llambías, Jorge Joaquín. Tomo I. Óp. cit. pp. 22 y siguientes.
27
En el mismo sentido Osterling, Felipe y Mario Castillo Freyre. “Compendio de Derecho de las
Obligaciones”. Lima: Palestra. 2008. pp. 131 y siguientes.
28
Díez picazo, Luis. “Fundamentos de derecho civil patrimonial”. Tomo II. Madrid: Civitas. 1978. p. 51.
29
López de Zavalía, Fernando. “Derechos reales”. Tomo I. Buenos Aires: Astrea. 1989. p. 93.
30
Ibídem.
31
Pothier, Robert Joseph. “Tratado de las Obligaciones”. Tercera edición. Segunda parte. Barcelona: Biblio-
teca Científica y Literaria. pp. 153 y siguientes.
32
Laurent, François. “Principes de Droit Civil Français”. París: Librairie A. Maresq. Ainé. Tomo XVII. 1875-
1893. pp. 18 y siguientes.
218
THĒMIS-Revista de Derecho 66. 2014. pp. 209-220. ISSN: 1810-9934
obligación de una mujer que, bajo dominio del obligación natural. Al juez del hecho corres-
Ante estas divergencias, la jurisprudencia se Manuel Albaladejo36 afirma que hay varias te-
Mario Castillo Freyre
33
BAUDRY-LACANTINERIE, Gabriel. “Précis de Droit Civil”. París: Librairie de la Societé du Recueil Gal des
Lois et des arrêts. 1896. pp. 146 y siguientes.
34
GIORGI, Giorgio. Óp. cit. Volumen I. pp. 30 y siguientes.
35
PLANIOL, Marcel y Georges RIPERT. “Tratado práctico de Derecho Civil francés. Las obligaciones”. Tomo VII
Traducción española de Mario Díaz Cruz del Colegio de Abogados de La Habana, Cuba. La Habana: Cultural
Segunda Parte. pp. 291 y siguientes.
36
ALBALADEJO, Manuel. Óp. cit. Volumen II. Tomo II. pp. 358 y siguientes. Borda afirma que las obligacio-
nes naturales son obligaciones anormales, pues a primera vista no parece jurídico hablar de obligación o
de derecho sin acción para obligar al deudor a cumplir. Porque precisamente lo que define la obligación
normal desde el punto de vista jurídico, es la posibilidad del acreedor de compulsar al deudor a darle cum-
plimiento y, en su defecto, a pagar la indemnización correspondiente. Pero si las obligaciones naturales
no confieren acción para demandar el cumplimiento, no por ello están desprovistas de toda protección
jurídica, ya que si el deudor ha pagado voluntariamente (única vía concebible desde que el acreedor
no puede compulsarlo), el acreedor tiene derecho a retener lo pagado. Ver: BORDA, Guillermo. Óp. cit.
Tomo I. pp. 338 y siguientes.
219
SOBRE LAS OBLIGACIONES Y SU CLASIFICACIÓN
a) A tenor de una teoría, la obligación na- A su turno, el Código de 1936 contenía reglas
THEMIS 66 | Revista de Derecho
37
En el caso de la prescripción, la obligación nace como civil, plenamente válida, pero al carecer de acción no
es exigible. Entonces ya no estamos ante una obligación civil, ni natural, ni de ninguna otra naturaleza, pues
si no existe exigibilidad es porque el vínculo jurídico ha desaparecido. Y si no existe vínculo jurídico, tampoco
existe obligación. Lo que queda es un deber jurídico con contenido patrimonial, que quien tuvo la condición
de deudor puede cumplir o no. Ello dependerá, exclusiva y soberanamente, de su voluntad. Si cumple lo hace
porque sus sentimientos íntimos lo impulsan a ello; porque existe un deber moral, un deber de conciencia,
que quiere satisfacer. Y por eso la ley le veda la posibilidad de exigir la restitución de lo pagado.
38
Algo similar ocurre con el juego y la apuesta no autorizados. En este caso, a diferencia de la prescripción,
nunca nació obligación alguna, ni civil, ni natural, ni de otras características. No hay vínculo jurídico entre las
partes y por ello no existe el requisito de la exigibilidad. Tal relación sólo origina un deber ‒muy distinto por
cierto de la obligación‒ con contenido patrimonial, que una persona ‒a quien no podemos llamar deudora,
porque nunca lo fue‒ satisface respecto de otra, cumpliendo, al igual que en el caso de la obligación pres-
crita, con un imperativo de su conciencia. Por eso, cuando se paga una obligación prescrita, no se puede
repetir. Y añadimos que nada tiene de ilícito el juego y la apuesta no autorizados, pero no prohibidos por la
ley. Se trata de actos lícitos que carecen de acción. Por tal razón, justamente, se impide exigir la restitución
de lo pagado. Y por eso, cuando se paga, se responde a un deber íntimo.
39
Citado por José León Barandiarán. Ver: León Barandiarán, José. “Comentarios al Código Civil Perua-
no. Obligaciones”. Tomo II. Buenos Aires: Ediar Editores. 1954. p. 431.
220
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
Resumen:
Describiendo el frenético ritmo de vida que caracteriza a estos primeros
años del siglo XXI (el siglo del vértigo), cuyo rasgo primordial es el
rechazo de cualquier tipo de sosiego que permita reflexionar acerca del
camino por recorrer o, lo que es peor, el recientemente recorrido, el autor
aborda el siempre polémico tema de la ejecución de obligaciones con
prestaciones de hacer y de no hacer en el Perú. El objetivo, al cual se
arriba luego de un agudo análisis de la legislación comparada y de la más
autorizada doctrina a nivel mundial, es demostrar que es posible obtener
una tutela específica en este tipo de ejecución, más allá de las estrecheces
de la dotación normativa con la que contamos.
[1]
Juan Monroy Gálvez
Abstract:
Describing the frantic lifestyle that characterizes the early years of the
XXI century (the century of vertigo), whose main feature is the rejection
of any kind of stopping that allows to think about the road ahead, or
worse, about the recently gone; the author presents the always
controversial topic of the execution of legal obligations to act and not to
act in Peru. The purpose, which is achieved after an acute analysis of
comparative law and the most qualified doctrine worldwide, is to prove
that it is possible to obtain a specific protection on this type of execution,
beyond the limitations of our current normativity
[2]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[3]
Juan Monroy Gálvez
[4]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
1
Constitución italiana (1948): “Art. 24. Todos podrán acudir a los
tribunales para la defensa de sus derechos y de sus intereses legítimos. La
defensa constituye un derecho inviolable en todos los estados y etapas
del procedimiento. Se garantizan a los desprovistos de recursos
económicos, mediante las instituciones adecuadas, los medios para
demandar y defenderse ante cualquier jurisdicción. La ley determinará
las condiciones y modalidades de reparación de los errores judiciales”.
2
Una explicación respecto de la reducción de la función jurisdiccional al
solo otorgamiento de una respuesta jurídica y abstracta a los justiciables
hasta bien avanzado el siglo XX, puede estar en el prurito de sus
forjadores de asegurar el reconocimiento de autonomía a la naciente
ciencia del proceso (sus actos aurorales no se encuentran más atrás que
fines del siglo XIX). Otra, desde una perspectiva ideológica, es que
desde una concepción liberal, la función judicial solo es concebida en un
plano puramente formal y conservador, por tanto, no incisivo en la
conducta de los justiciables, sobre todo de los que tienen poder
económico y/o político.
[5]
Juan Monroy Gálvez
3
“Il processo deve dare per quanto possibile praticamente a chi ha un
diritto tutto quello e proprio quello che’egli ha diritto di conseguire”. En:
CHIOVENDA, Giuseppe. “Della’azione nascente dal contratto
preliminare”. En: Rivista de Diritto Commerciale, 1911, y después. Saggi
di diritto processuale civile. Roma. 1930. p. 110.
[6]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
4
“La tutela satisfactiva puede ser de dos tipos: tutela de conocimiento y
tutela de ejecución. Siguiendo las sabias palabras de Carnelutti, podemos
mencionar que en la primera el proceso transita ‘de los hechos al
derecho’, es decir, que verificadas las afirmaciones sobre los hechos
expuestos por las partes y luego que el juzgador ha interpretado y
aplicado las normas pertinentes al caso concreto, se emite la sentencia
final (derecho). Por el contrario, en la tutela ejecutiva se sigue un camino
[7]
Juan Monroy Gálvez
[8]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[9]
Juan Monroy Gálvez
6
“[…] el proceso ordinario de conocimiento (eventualmente seguido de
ejecución forzada) por su naturaleza no es, en absoluto, idóneo para
asegurar por sí solo una tutela jurisdiccional adecuada a todas aquellas
situaciones de ventaja; a todos aquellos derechos, los cuales necesitan de
una tutela urgente, es decir, de una tutela que prevenga o impida
inmediatamente la continuación de la violación y no solo de una tutela
represiva o por equivalente”. En: PROTO PISANI. Andrea. Appunti sulla
giustizia civile. Bari: Cacucci. 1982. pp. 18-19.
7
Lo descrito nos conduce al concepto de margen diferencial, esto es, a la
diferencia entre lo que hubiera recibido el titular del derecho si el
obligado hubiera cumplido su prestación espontánea y oportunamente, y
aquello que recibe como producto de la actuación de la sentencia. Nos
parece que esta categoría - margen diferencial - es más idónea para la
construcción de un sistema procesal, en tanto su reducción se convierte
[10]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[11]
Juan Monroy Gálvez
8
“El destino unilateral diferencia profundamente el proceso de ejecución
del de conocimiento (cognitivo), donde todo se predispone al examen y
juzgamiento del mérito y todas las actividades convergen a este, el cual,
por tanto, podrá ser favorable a cualquiera de las partes. El proceso de
conocimiento habrá cumplido su finalidad cuando el mérito haya sido
juzgado, sin importar en qué sentido (fundada o infundada la demanda).
El de ejecución, solo cuando el acreedor haya sido satisfecho”
DINAMARCO, Cándido Rangel. Execução Civil. Sao Paulo: Malheiros.
1993. pp. 150.
[12]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[13]
Juan Monroy Gálvez
[14]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
9
Desde mediados del siglo pasado, Denti advirtió que en caso se violara
un mandato prohibitivo, se puede requerir al incumplido para que,
sustituyendo la prestación de no hacer, se le obligue a hacer lo necesario
para reponer el status quo ante (la situación previa a su incumplimiento).
DENTI, Vittorio. L’esecuzione forzata in forma specifica. Milán: 1953.
p. 35.
10
Genéricamente, se reconocen como medidas subrogatorias: la
expropiación, la desposesión y la transformación. Sin embargo, ubicados
en el caso concreto, las medidas adquieren especificidad, así, se puede
citar a la búsqueda y aprehensión, la remoción de cosas y personas, la
construcción o destrucción de la obra, el impedimento de actividad
nociva, la requisa policial, entre otras.
[15]
Juan Monroy Gálvez
11
“Se trata, eso sí, de la llamada ejecución indirecta, caracterizada por
actos de presión psicológica sobre el deudor, para persuadirlo del
cumplimiento de la obligación”. En: PELLEGRINI GRINOVER, Ada.
“Tutela Jurisdicional nas obrigaçoes de fazer e nâo fazer”. En: Livro de
Estudos Jurídicos. Río de Janeiro: Instituto de Estudos Jurídicos. 1995.
p. 130.
[16]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
En una época que - con más ligereza que rigor científico - ha sido
llamada de constitucionalización de los derechos, se constata que
la tutela de los derechos fundamentales y de los llamados “nuevos
derechos” (derechos colectivos y difusos), aparecen cada vez
nuevas situaciones materiales necesitadas de tutela, las cuales no
solo son de condena, sino que, regularmente, son obligaciones que
12
COMOGLIO, Luigi Paolo. “Stato de diritto e crisi dei modelli
processuali nei sistema di democrazia socialista”. En: Rivista di Diritto
Processuale. Padua: Cedam. 1992. p. 254. La tesis del profesor
Comoglio consiste en que afirma que resulta inconcebible un Estado de
Derecho que carezca de un sistema eficiente de acceso a la justicia, de
garantía de la tutela de los derechos del individuo frente al Estado y,
finalmente, de un control jurisdiccional de la constitucionalidad de las
leyes.
[17]
Juan Monroy Gálvez
Así como el aforismo Nulla executio sine titulo (No hay ejecución
sin título) fue el óbice que durante mucho tiempo limitó el estudio,
difusión y después el reconocimiento y concreción normativa de
los sistemas cautelares, mutatis mutandi, lo mismo ocurrió, y
también por mucho tiempo, con la ejecución de las obligaciones
con prestaciones de hacer y de no hacer.
13
“Art. 1142. Toda obligación de hacer o de no hacer se resuelve en
daños y perjuicios e intereses, en caso de incumplimiento del deudor”.
14
“Como es conocido, más allá del área de influencia del modelo
germánico, un número notable de ordenamientos del civil law, de Italia a
Bélgica, de España a los países de América Latina, por distintos
[18]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[19]
Juan Monroy Gálvez
15
Fiss distingue tres tipos diferentes de injunction, el preventivo, el
regulatorio y el estructural. El primero tiene por finalidad tratar de
detener un evento o acto. Los otros dos, en cambio, se caracterizan
porque su ejecución consiste en una relación continua entre las partes y
el tribunal. FISS, Owen M. Injunctions. Nueva York: The Foundation
Press Inc. 1972. p.1.
Hacia el final de este trabajo nos referiremos al injunction estructural y
su relevante importancia para el sistema judicial, para los “nuevos
derechos” y para enfrentar nuestros propios problemas de déficit de
justicia.
[20]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
[21]
Juan Monroy Gálvez
El modelo germánico
[22]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
El modelo francés
[23]
Juan Monroy Gálvez
16
“La mayor parte de las veces es imposible compeler directamente al
deudor a que haga lo mismo que ha prometido hacer o se abstenga de
aquello que se ha obligado a no hacer: nemo potest praecise cogi ad
factum. La mala voluntad del deudor podrá poner al acreedor en la
imposibilidad de obtener lo que le ha sido prometido; entonces la ley
permite reclamar el equivalente en la forma de daños e intereses. Así, si
el deudor no fabrica la casa que ha prometido construir, o bien, escribe
en un día en el cual ha prometido no escribir, esta circunstancia da lugar
a daños e intereses a favor del acreedor.
Los artículos 1143 y 1144 (del Código Napoleónico) no son sino la
consecuencia de un mismo principio a saber que el acreedor tiene
derecho a la ejecución directa de la obligación todas las veces que sea
posible. La acción de la justicia para procurar esta ejecución no debe
detenerse sino ante una imposibilidad material, como sucedería, por
ejemplo, si se trata de un artista que ha prometido pintar un cuadro y
rehusa ejecutarlo: será menester, en semejante caso, que el acreedor se
contente con los daños e intereses, pues, ningún poder humano podría
obligar al pintor a tomar sus pinceles; y de otro lado, como el talento
personal del artista ha sido indudablemente tomado en consideración, la
cuestión no podría reducirse a hacer ejecutar la obligación por otra
persona”. En: BAUDRY, G. y LACANTINERIE. Précis de Droit Civil.
Dos volumenes. p. 605.
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
La herencia francesa
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“E si la sentencia fuesse dada contra el demandado en razón de alguna
cosa que debiera faser, débelo apremiar que la faga, assi como fué puesto
ó lo prometió”, Partida III, título 27, ley 5.a.
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Juan Monroy Gálvez
El caso nacional
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Código de Enjuiciamientos en Materia Civil de 1852: “Art. 1195.
Siempre que pueda valorizarse en dinero la obligación de hacer, se
apreciará por peritos después de la sentencia, si no se hubiese hecho
dentro del término de prueba. Lo mismo se practicará cuando sea
imposible la entrega de la cosa que se demanda”.
19
Código Civil de 1852: “Art. 1265. El que celebra un contrato, no solo
está obligado a cumplirlo, sino también a resarcir los daños que resulten
directamente de la inejecución o contravención por culpa o dolo de la
parte obligada”.
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
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Código Civil de 1852: “Art. 1276. Cuando la parte obligada a hacer o
no hacer alguna cosa, falta por omisión o contravención, tiene la otra
parte el derecho de pedir que se le autorice para que, a costa de la
persona obligada, se haga lo convenido, o se destruya lo que se hizo
contra el pacto”.
21
Código de Procedimientos Civiles de 1912: “Art. 735. Aprobada la
tasación de los bienes embargados, el demandante optará por la ejecución
de lo convenido o destrucción de lo hecho, a costa del ejecutado, o por la
indemnización de perjuicios. La petición del demandante se pondrá en
noticia del demandado, y transcurridos dos días, resolverá el juez lo
conveniente”.
22
Código de Procedimientos Civiles de 1912: “Art. 736. Solo se puede
exigir del demandado la ejecución forzada de la obligación de hacer,
cuando para ello no haya de emplearse violencia contra su persona”.
[27]
Juan Monroy Gálvez
Y así llegamos a 1973, año en que entra en vigencia una ley que
reforma el trámite del juicio ejecutivo, derogando las previsiones
establecidas para él en el Código de 1912. La nueva normativa no
modificó sustancialmente nada de lo que preveía sobre la materia
el Código que derogó. Su mérito fue incorporar la ejecución por
sustitución, esto es, la posibilidad de que el juez -reemplazando al
demandado en el incumplimiento de la sentencia firme- formalice
un contrato o suscriba un documento en nombre de este.24
23
Código de Procedimientos Civiles de 1912: “Art. 739. Si el hecho del
demandado, por ser personalísimo, no puede ser practicado por otro, o es
imposible la destrucción de lo que se ha hecho contra el pacto, se
resolverá la obligación en el resarcimiento de perjuicios, observándose lo
dispuesto en el artículo anterior”.
24
Decreto Ley No. 20236: “Art. 64. Si la obligación consistiese en
formalizar un contrato o suscribir un instrumento, consentida o
ejecutoriada la sentencia en caso de que el ejecutado no lo hiciera dentro
de un día, el Juez practicará el acto en rebeldía del demandado”;
“Art. 65. El procedimiento establecido en este Capítulo se aplicará
también para el otorgamiento de los instrumentos públicos o privados,
necesarios para formalizar la constitución y cancelación de hipotecas y
prendas con Registro”.
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
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Samuel Abad Yupanqui, Jorge Danós Ordóñez, Francisco Eguiguren
Praeli, Domingo García Belaunde, Arsenio Oré Guardia y el articulista.
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Juan Monroy Gálvez
26
Proyecto de Ley No. 09371: “Art. 22. Actuación de sentencias. La
sentencia que cause ejecutoria en los procesos constitucionales se actúa
conforme a sus propios términos por el juez de la demanda. Las
sentencias dictadas por los jueces constitucionales tienen prevalencia
sobre las de los restantes órganos jurisdiccionales y deben cumplirse bajo
responsabilidad. La sentencia que ordena la realización de una
prestación de dar, hacer o no hacer es de actuación inmediata. Para su
cumplimiento y de acuerdo al contenido específico del mandato y de la
magnitud del agravio constitucional, el Juez podrá hacer uso de multas
fijas o acumulativas, disponer la destitución del responsable, o, incluso,
su prisión civil efectiva hasta por un plazo de seis meses renovables.
Cualquiera de esas medidas coercitivas debe ser incorporada como
apercibimiento en la sentencia, sin perjuicio de que, de oficio o a pedido
de parte, las mismas puedan ser modificadas durante la fase de ejecución.
El monto de las multas lo determina discrecionalmente el Juez, fijándolo
en Unidades de Referencia Procesal y atendiendo también a la capacidad
económica del requerido. Su cobro se hará efectivo con el auxilio de la
fuerza pública, el recurso a una institución financiera o la ayuda de quien
el Juez estime pertinente. El Juez puede decidir que las multas
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
acumulativas asciendan hasta el cien por ciento por cada día calendario,
hasta el acatamiento del mandato judicial. El monto recaudado por las
multas constituye ingreso propio del Poder Judicial, salvo que la parte
acate el mandato judicial dentro de los tres días posteriores a la
imposición de la multa. En este último caso, el monto recaudado será
devuelto en su integridad a su titular. La prisión civil efectiva cesa
inmediatamente después de acatado el mandato. Si dicho acatamiento
solo puede realizarse con la presencia del detenido, este debe solicitar su
libertad al Juez, fundamentándola en su voluntad de realizar la actividad
exigida y especificando y especificando el modo y el tiempo en que
cumplirá la misma”.
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Juan Monroy Gálvez
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En el modelo francés los ingresos van al demandante, en nuestro caso
al Poder Judicial.
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“Artículo 59. Ejecución de sentencia. Sin perjuicio de lo establecido en
el artículo 22 del presente Código, la sentencia firme que declara fundada
la demanda debe ser cumplida dentro de los dos días siguientes de
notificada. Tratándose de omisiones, este plazo puede ser duplicado. Si el
obligado no cumpliera dentro del plazo establecido, el Juez se dirigirá al
superior del responsable y lo requerirá para que lo haga cumplir y
disponga la apertura del procedimiento administrativo contra quien
incumplió, cuando corresponden y dentro del mismo plazo.
Transcurridos dos días, el Juez ordenará se abra procedimiento
administrativo contra el superior conforme al mandato, cuando
corresponda, y adoptará directamente todas las medidas para el cabal
cumplimiento del mismo. El Juez podrá sancionar por desobediencia al
responsable y al superior hasta que cumplan su mandato, conforme a lo
previsto por el artículo 22 de este Código, sin perjuicio de la
responsabilidad penal del funcionario. En todo caso, el Juez establecerá
los demás efectos del fallo para el caso concreto, y mantendrá su
competencia hasta que esté completamente restablecido el derecho.
Cuando el obligado a cumplir la sentencia sea un funcionario público el
Juez puede expedir una sentencia ampliatoria de carácter normativo que
sustituya la omisión del funcionario y regule la situación injusta
conforme al decisorio de la sentencia. Para efectos de una eventual
impugnación, ambas sentencias se examinarán unitariamente. Cuando la
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Fiss considera que el proceso judicial es el instrumento mediante el
cual los valores contenidos en la Constitución son provistos de expresión
y significado concreto. Distingue dos modelos de proceso. El modelo de
resolución de conflictos (RC) parte de la idea de que la sociedad es
naturalmente pacífica y que el conflicto es un hecho anormal entre dos
individuos que debe ser resuelto para regresar al statuo quo. En un
mundo de individuos la solución consiste, entonces, en volver a la
normalidad. Con el RC se consigue evitar la violencia y postular reglas
que minimicen las disputas y maximicen la satisfacción de los fines
privados. En este modelo se privatizan los valores y se aísla a los jueces
de su función pública (cuando dos vecinos van donde un extraño para
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
Conclusiones
derecho como razón pública. FISS, Owen. Madrid: Marcial Pons. 2007.
pp. 21-88.
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Juan Monroy Gálvez
Hay que concretar, hasta donde sea posible, lo que Barbosa llama
el principio de “la máxima coincidencia posible” entre el
contenido específico del derecho y el resultado de la ejecución. Se
trata, entonces, de privilegiar la tutela específica en el objetivo de
reducir, como ya se expresó, el margen diferencial.
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Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
Así como ocurrió a fines del siglo pasado con los “neocons” en
materia política y económica, parece estar surgiendo una suerte de
absolutismo jurídico que, curiosamente, guarda un nombre
parecido. Ahora se habla de Neoconstitucionalismo para referirse
a una ideología jurídica de contornos difusos pero que, en apretada
síntesis, coloca a la Constitución como primera y última ratio.
Habrá oportunidad de referirnos a este holismo constitucional, sin
embargo, ahora cuenta para considerarlo como una explicación a
lo que viene ocurriendo en el Perú: desde la óptica de TC, es tan
importante la Constitución que el proceso no cuenta como saber
jurídico y tampoco como experiencia social. Entonces, como solo
interesa privilegiar la Constitución, es irrelevante que para lograr
ello haya que violar los derechos constitucionales de las personas
que, presuntamente, son la razón de ser de un humanismo
democrático y constitucional. Es decir, si no fuera absurdo, sería
patético.
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Juan Monroy Gálvez
BIBLIOGRAFIA
BAUDRY-LACANTINERIE, B.
1902 Précis de Droit Civil. Tomo II. París: Librairie de la
Société du Recueil Gal. des Lois y des Arrêts.
CHIOVENDA, Giuseppe
1911 “Della’azione nascente dal contratto preliminare”. En:
Rivista de Diritto Commerciale. pp. 101-119.
1930 Saggi di diritto processuale civile. Roma: Giuffrè.
DENTI, Vittorio
1953 L’esecuzione forzata in forma specifica. Milán.
FISS, Owen
1972 Injunctions. Nueva York: The Foundation Press Inc.
2007 El Derecho como razón pública. Madrid: Marcial Pons.
pp. 21-88.
[44]
Revista de la Maestría en Derecho Procesal, Vol. 5(1), 2014, (ISSN 2072-7976)
TARUFFO, Michele
1989 “L’attuazione esecutiva dei diritti: Profili comparatistici”.
En: Processo e Tecniche di attuazione dei diritti. A cura di
Salvatore Mazzamuto. Napoli: Jovene Editore. pp. 63-106.
NORMAS CONSULTADAS
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