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Universidad Nororiental Privada

“Gran Mariscal De Ayacucho”


Facultad De Odontología
Núcleo Barcelona
Estado Anzoátegui

La Encía
Bachiller: Doctor:
Carmen Flores Frank Alvarez
C.I 27.417.193 Sección 03
La cavidad bucal forma parte del sistema estomatognático, como unidad
morfo funcional que comprende estructuras óseas, musculares, nerviosas,
dentales y glandulares, que se organizan alrededor de articulaciones cráneo-
témporo-mandibulares, dento-alveolares y dento-dentales para llevar a cabo una
diversidad de funciones esenciales para la supervivencia del individuo.

Siendo la porción inicial del sistema digestivo, está limitada hacia adelante
por los labios, hacia atrás por el istmo de las fauces, hacia los lados por los
carrillos o mejillas, hacia arriba con la bóveda palatina y hacia abajo con la lengua.
La boca es una cavidad virtual que en estado de reposo está ocupada casi por
completo por la lengua, cuando los maxilares con sus arcos dentarios están en
oclusión limitan dos espacios, la que está comprendida por dentro de los arcos
dentarios es la boca propiamente dicha y la que está por fuera de los arcos es el
vestíbulo bucal.

La cavidad bucal por ser una puerta de comunicación con el exterior, está
constituida por una membrana de superficie húmeda, necesaria para el
mantenimiento de la estructura normal de los tejidos. La mucosa bucal está
integrada por dos tipos de tejidos diferentes estructural y embriológicamente. El
epitelio, de origen ectodérmico, y el corion, capa subyacente de tejido conectivo,
de origen ectomesenquimático, también denominada lámina propia, ambas
conectadas por la membrana basal, siendo esta unión de forma ondulada
emitiendo prolongaciones el tejido conectivo hacia el epitelio denominadas papilas
dérmicas o papilas coriales, y a su vez el epitelio emite proyecciones hacia el
conectivo denominadas cresta epiteliales o mamelones epiteliales.
Esto permite la nutrición del epitelio. La membrana basal está constituida por
una lámina basal y una lámina reticular. Esta mucosa puede presentarse unida o
no a la submucosa dependiendo la zona que se considere.

El epitelio de la cavidad bucal es de tipo plano estratificado, pudiendo ser


queratinizado, paraqueratinizado o no queratinizado. En cuanto a sus elementos
celulares se encuentran células intrínsecas propias del epitelio formada por los
queratinocitos (90%), y la extrínseca de origen no epitelial formada por células
permanentes o residentes (9%) y una población transitoria (1%).

La población intrínseca está formada por los queratinocitos. Estos durante su


evolución van migrando desde las capas más profundas hacia la superficie
disponiéndose dentro del epitelio en cuatro capas: basal, espinoso, granuloso y
córneo. Dentro de la capa basal se encuentran inmersos los melanocitos, las
células de Merkel y las células de Langerhans que constituyen la población
extrínseca permanente. La población extrínseca transitoria son células que
pueden infiltrarse en el epitelio: granulocitos, linfocitos y monocitos.

La membrana basal constituye la unión entre epitelio y tejido conectivo.


Además de prestar adhesión mecánica, entre sus funciones destaca servir como
guía o armazón de células epiteliales en proliferación durante la reparación o
regeneración tisular. Al MO se observa como una banda estrecha, homogénea
que se tiñe con la coloración de PAS. Al MET se observan dos regiones: lámina
basal, sintetizada por el epitelio y lámina reticular sintetizada por el tejido
conectivo.
A su vez la lámina basal: consta de dos estratos: lámina lúcida y lámina densa.
Ambas forman una estructura a manera de red tridimensional siendo más tupida la
lámina densa. En la lámina lúcida encontramos laminina, entacticna o nidogeno,
colágeno tipo XVII, unceina y ladinina. En la lámina densa se encuentra colágeno
tipo IV, heparan sulfato y fibronectina. Lámina reticular: constituida por fibras
inmersas en una matriz de glucosaminoglucanos, y fibras de anclaje: colágeno tipo
VII en forma de bucles que se originan y terminan en la lámina densa adyacente al
colágeno tipo IV y fibras de reticulina (colágeno III). Esta contribuye a fijar la
lámina reticular a la lámina basal.

Existe una lámina propia o lámina de tejido conectivo que le da sostén y


nutrición al epitelio. Puede ser laxo, denso o semidenso según la región. Presenta
células: fibroblastos, macrófagos, linfocitos, células cebadas y células plasmáticas.
Fibras: colágenas que le dan resistencia a la tracción y tensión; fibras elásticas
que permiten devolver la normalidad al tejido, fibras reticulares que refuerzan la
pared de los vasos. Sustancia fundamental: glucosaminoglucanos. La lámina
propia se adhiere directamente al periostio o se encuentra recubriendo la
submucosa. También se encuentra inervación sanguínea e inervación con
terminaciones nerviosas sensoriales.

A su vez la submucosa está formada por tejido conectivo laxo destinado a unir la
mucosa a los tejidos subyacentes. Puede estar presente como una capa
separada, bien definida o faltar cuando el corion está firmemente adherido a
estructuras óseas subyacentes. En ella se encuentran glándulas salivales, vasos
sanguíneos, nervios y tejido adiposo.
Debe tomarse en cuenta el tipo de epitelio, densidad y estructura del corion y
presencia o no de submucosa para poder estudiarla. Histotopograficamente la
mucosa, de acuerdo a la adaptación funcional, a la influencia mecánica que actúa
sobre ella, se clasifica en tres tipos de mucosas: mucosa de revestimiento,
mucosa masticatoria y mucosa especializada.

Mucosa de revestimiento: función de protección, distensible y se adapta


fácilmente al movimiento. Epitelio plano estratificado no queratinizado, corion laxo
o semilaxo y submucosa bien definida. Se encuentra en cara interna del labio,
paladar blando, cara ventral de la lengua, mejillas y piso de boca.

Mucosa masticatoria: sometida a fuerza de fricción y presión. Se encuentra


fijada al hueso y no presenta estiramiento. Epitelio plano estratificado
queratinizado o paraqueratinizado, abundantes crestas epiteliales y corion
semidenso o denso. Carece de submucosa excepto en la parte lateral del paladar
duro donde hay glándulas salivales y tejido adiposo. Se encuentra en la encía y el
paladar duro.

Mucosa especializada: ubicada en la cara dorsal de la lengua. Formada por


pequeñas proyecciones llamadas papilas linguales, que son de cuatro tipos:
filiformes, fungiformes, foliadas y caliciformes dentro de las cuales se encuentran
los corpúsculos gustativos especializados en la percepción de los sabores.
Además, la encía posee diferentes células que conforman su estructura y
cumplen diversas funciones en la misma, entre ellas tenemos:

 Células Filiformes: muy numerosas, de forma cónica, se proyectan en la


superficie de lengua, queratinizadas, no presentan papilas secundarias. Se
distribuyen paralelas a la V lingual, carecen de corpúsculos gustativos.

 Células Fungiformes: pequeñas con forma de hongo, se proyectan en la


superficie, presentan papilas secundarias. Contiene corpúsculos gustativos,
y se ubican en la punta y bordes laterales de la lengua.

 Células Foliadas: se encuentran en número de 3 a 8 a cada lado de la


lengua, son pliegues perpendiculares al borde de la lengua, presentan
papila primaria y tres secundarias. Contienen corpúsculos gustativos, y son
más abundantes en el recién nacido.

 Células Caliciformes o circunvaladas: son las más grandes, se distribuyen a


lo largo de la V lingual. Estas no hacen proyección en la superficie de la
lengua. Cada papila está rodeada por un surco profundo llamado surco
circunvalador, donde desembocan pequeñas glándulas de Von Ebner, que
producen una saliva de tipo serosa. Presentan papilas secundarias y
corpúsculos gustativos ubicados en los bordes laterales y en el epitelio del
surco.

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