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Docente. Estudiante:
Dra. Anaís Rojas. Eleannys Hernández
C.l 28.161.777
La cavidad bucal por ser una puerta de comunicación con el exterior, está
tapizada por una membrana mucosa de superficie húmeda. La humedad, que es
aportada por las glándulas salivales, las principales y accesorias, es que es
necesaria para el mantenimiento de Ia estructura normal de los tejidos. Si la
secreción de saliva cesa, la superficie epitelial sufre un proceso regresivo.
La mucosa bucal, al igual que toda la mucosa está integrada por dos capas de
tejidos estructural y embriológicamente diferentes:
Está relación no es lisa, sino que suele ser ondulada, ya que el tejido conectivo
emite prolongaciones, hacia el epitelio, denominadas papilas coriales. A su vez,
el epitelio se proyecta hacia la lámina propia en forma de evaginaciones
que se interdigitan con las papilas coriales y reciben el nombre de crestas
epiteliales. Esta disposición estructural en papilas y crestas facilita la nutrición
del epitelio de la mucosa oral al permitir una mayor proximidad entre el tejido
conjuntivo vascular y el tejido epitelial avascular. El epitelio se mantiene
constantemente lubricado por acción de la saliva.
- Estrato basal: constituido por una capa única de células de forma cúbica
o cilíndrica. El núcleo es redondo y oval. Citoplasma intensamente
basófilo conferida por los ribosomas. Son responsables de la formación
de la lámina basal. En él se observan figuras mitóticas.
- Estrato Espinoso: formado por varias hileras de queratinocitos. Las
células que lo constituyen son poligonales de núcleo redondo, más o
menos pequeño, con citoplasma ligeramente basófilo.
- Estrato granuloso: Está constituido por dos o tres capas de células
aplanadas o escamosas con un núcleo pequeño. El citoplasma está lleno
de gránulos de queratohialina. Es la zona en la que comienza la
degeneración del núcleo.
- Estrato corneo: se caracteriza por estar constituido por células planas
sin núcleo evidente. No presentan gránulos de queratohialina. Carecen de
organoides. La célula queratinizada se toma una escama compacta y
deshidrata.
Formada por tejido conectivo laxo, su función principal es unir la mucosa a los
tejidos subyacentes. Puede estar presente como una capa separada, bien
definida o faltar cuando el corion está firmemente adherido a estructuras óseas
subyacentes.
La cavidad bucal está tapizada con epitelio escamoso estratificado, que se divide
en tres tipos de tejido.
La superficie bucal interna de los labios está recubierta por una superficie
húmeda, células escamosas estratificadas y epitelio no queratinizado, y asocia
con glándulas seromucosas, pequeñas y redondeadas de la lámina propia. Estás
glándulas forman parte de las glándulas salivares menores que se encuentran
por todas las cavidades bucales. Subyacente a la lámina propia está la
submucosa, en la que se localizan fibras del músculo orbicular de la boca.
Mejillas
Las células de la capa basal son cúbicas o cilíndricas. Sus núcleos son
irregularmente ovales y muestran numerosas figuras de mitosis a medida que
experimentan divisiones celulares constante. Estás células basales migran
gradualmente hacia la superficie de la mucosa. La segunda capa, el estrato
espinoso, tiene un espesor de varias células.
Las células basales limitan con una membrana que separar el epitelio y el tejido
conectivo. Está membrana se denomina lamina basal. Las células basales se
unen a la lamina basal mediante pequeños discos denominados
hemidesmosomas.
El epitelio reducido del órgano del esmalte toma contacto con la superficie
profunda del epitelio bucal y los dos se fusionan. Más tarde, el diente atraviesa
esta capa combinada para entrar en la boca y formar la encía a medida que el
epitelio continúa separándose de la superficie del esmalte hasta que se alcanza
la oclusión de los dientes. En este momento la encía solo cubre el área cervical
del esmalte dónde se adhiere.
Las encías libre y adherida tienen un surco difuso en la superficie del epitelio que
las separa. Este surco se denomina surco gingival libre.
Encía libre y adherida
La encía libre o marginal está limitada en su borde interno por el surco gingival,
que la separa del diente, en su margen externo por la cavidad bucal y
apicalmente en su superficie libre por el surco gingival libre. Este surco separa
las encías libre y adherida. Por tanto, la encía adherida está adyacente a la encía
libre y separada de la mucosa alveolar por la unión mucogingival.
A casa lado del rafe medio se encuentra crestas de tejido denominadas pliegues
palatinos transverso. Estos pliegues de epitelio están sustentados por la densa
lamina propia.
En el paladar anterior lateral se localiza una zona de tejido adiposo en la
submucosa. Sin embargo, en el paladar duro posterior lateral hay tejido glandular
mucoso . Tanto el paladar blanco como el paladar duro tienen glándulas
mucosas.
El dorso o cara superior de la lengua (dos tercios anteriores) está cubierto con
una mucosa especializada. Está mucosa se compone de cuatro tipos de
estructuras epiteliales denominadas papilas.
Los nervios para los botones gustativos de los dos tercios anteriores de la lengua
pasan por la cuerda del tímpano, rama del nervio fácil (VII), lo del tercio posterior
pasan por ramas específicos del nervio glosofaríngeo (IX) y los de la epiglotis y
laringe lo gane por ramos del nervio vago (X).
MUSCULOS PRINCIPALES DE LA LENGUA
Inervación de la lengua