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INNOVACION PEDAGOGICA

La Pedagogía y la Didáctica de la Educación Superior en las últimas décadas están llamadas a


responder de manera creativa y dinámica a los problemas y desafíos de la educación en tiempos
de cambio esto se ve muy claramente en estas épocas de pandemia. El impacto de las
tecnologías, la aplicación de modelos de enseñanza aprendizaje basado en competencias,
centrado en el alumnado, un amplio intercambio de información a través de las nuevas
tecnologías digitales, dan mayores recursos y habilidades para poder implementar métodos de
innovación en la parte pedagógica.
Para comprender por qué es importante, primero debemos tener claro qué es Innovación
Educativa. Varios autores han dado una definición clara de Innovación Educativa, por ejemplo:

Rodriguez define a la Innovación Educativa de la siguiente manera:


La innovación pedagógica puede comprenderse como la integración de teorías y principios en
las formas como se enseña un conocimiento (sea éste autónomo, asistido, tutorado o dirigido)
que está destinada a modificar las prácticas pedagógicas.
Así, estos elementos cuestionan los preceptos educativos tradicionales y contribuyen a
modificarlos. La introducción de nuevas metodologías de aprendizaje en el aula implica una
reflexión y cambios importantes en las formas en que se concibe el aprendizaje y la enseñanza.
Podemos llegar a la conclusión de que la Innovación Educativa es un proceso que permite crear,
producir e incorporar nuevas ideas conceptuales, metodológicas y estratégicas de manera
sistemática para generar cambios y mejorar la práctica educativa.

La innovación se caracteriza por ser un proceso: intencional y planeado; sustentado en la teoría


y en la reflexión, orientado a la transformación de las prácticas y al logro de los objetivos lo
cual supone su relación con la investigación y con la asimilación de una tecnología desarrollada,
o transferida de otros campos de actividad.

En lo que es la innovación pedagógica no solo son protagonistas el docente, el conocimiento y


el estudiante: también implica la tecnología (las TICs), el acceso a datos, las interacciones
locales y ampliadas, llegando a las conocidas comunidades que interactúan alrededor de
intereses específicos.

Toda innovación implica cambios tecnológicos, metodológicos, de relaciones entre los sujetos
y en el contexto. Pero estos tienen dos ámbitos interrelacionados para que se produzcan
auténticas innovaciones: el subjetivo y el objetivo.

Construir una cultura de la innovación constituye uno de los retos que centra la Educación
Superior para el siglo XXI, en ella descansa la posibilidad de alcanzar la excelencia académica
y el reconocimiento social como comunidad creativa y proactiva. En las últimas décadas se
aprecia una amplia acogida de la innovación en las universidades desde la cual se ha logrado
alinear los intereses de la investigación y la innovación con los intereses del desarrollo social es
lo que ha llevado a elevar las tensiones acerca de cómo lograr la sostenibilidad de la
transferencia de conocimiento con el ritmo y la agilidad necesarios.

Entre los desafíos y áreas claves de la innovación en la Educación Superior se encuentran


relacionadas con el dominio de nuevas destrezas, comportamientos y prácticas asociadas al
cambio, sobre todo con la adquisición de nuevas creencias y concepciones vinculadas a la
utilización de los entornos virtuales en la enseñanza-aprendizaje, sobre todo aquellas
innovaciones orientadas a desarrollar la capacidad de aprender y adaptarse, a los cambios. Al
mismo tiempo, la innovación en este ámbito supone un cambio en las representaciones prácticas
que esto supone.

El sistema educativo en Bolivia se ha visto obligado a tratar de adaptarse de manera drástica a


la actual emergencia sanitaria. La medida histórica de suspender la actividad en todos los niveles
educativos, viéndose la necesidad de continuar con la actividad docente por medios virtuales.
En estas épocas de pandemia Para ayudar a las instituciones educativas a que realicen la
educación online de la mejor manera posible, la UNESCO ha compartido 10 recomendaciones
que son las siguientes:

1. Analizar el tipo de tecnología con la que se cuenta y elegir la más pertinente.


2. Garantizar el carácter inclusivo de los programas de aprendizaje online.
3. Proteger la privacidad y la seguridad de los datos.
4. Proporcionar a docentes y estudiantes asistencia en cuanto al uso de TIC.
5. Combinar los enfoques adecuados y limitar la cantidad de aplicaciones y de plataformas.
6. Establecer las reglas de la educación online y dar seguimiento al proceso de aprendizaje.
7. Definir el tiempo de duración de las clases online en función del estudiante.
Ante ese panorama, la posibilidad de utilizar herramientas tecnológicas y plataformas
virtuales requiere de la concurrencia y análisis de al menos tres factores: a) el político-
institucional, b) el pedagógico-didáctico y c) el tecnológico comunicacional.

Bibliografía:
Rodriguez W. et all.(2017). Innovación pedagógica: Una oportunidad para la comunidad
universitaria en donde todos ganan. Mesa de Reflexión en Innovación Pedagógica y Didáctica.
Researchgate.
Arias, W (2000). La innovación educativa: Un instrumento de desarrollo. Recuperado
de https://www.uaa.mx/direcciones/dgdp/defaa/.../innovacion_educativa_octubre.pdf
a la/s julio 27, 2019
Gamboa Shirley. (2019). Innovación educativa en tiempos de pandemia.

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