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Queridas familias:

Nuevamente, nos acercamos a ustedes para compartir actividades que podrán realizar con las
chicas y los chicos en casa. En este tiempo de suspension de clases presenciales de manera
temporal y focalizada -que nos protege a todas y todos- nos parece importante generar una
aproximacion con la experiencia cotidiana que las niñas y los niños tienen en los jardines, de
modo que cada docente seleccionará propuestas acorde a cada edad, grupo y/o contexto en
que se encuentran los jardines y comunidades.
En una segunda instancia, algunas de las propuestas que se planteen serán retomadas desde
las salas con la intencion de afanzar los contenidos de aprendizaje de cada una, a sabiendas
de que ustedes no tienen que suplir la tarea de las y los maestros. En ese sentido, esperamos
que las propuestas puedan ayudarles a contener y sostener la rutina diaria en los hogares, a
la vez que permitan que niñas y niños continúen aprendiendo.
Una vez que les lleguen las actividades del jardín, para organizarse mejor en lo cotidiano,
sugerimos que organicen una caja con los objetos que usan las niñas y los niños durante estas
semanas. Allí podrán incorporar el cuadernillo, otros elementos proporcionados por docentes
y las distintas actividades y objetos que resultan de las propuestas en sus hogares.
Al igual que con los cuadernillos anteriores, la intencion es que puedan recibir propuestas con
actividades organizadas por día que podrán volver a realizar cada vez que niñas y niños o
ustedes lo deseen.
Seguimos compartiendo la tarea de educar a la infancia.

Direccion Provincial de Educacion Inicial


Primera semana
Primer día

1.- “La carpintería Lali”:


Este juego es una adaptacion de una propuesta realizada por el Jardín de infantes Nº 904
“Granaderos de San Martín” de Saladillo, provincia de Buenos Aires.

Con este juego buscaron ofrecer a niñas y niños distintas oportunidades de elegir a que jugar,
como y con que. Así, niñas y niños, como si fueran carpinteras y carpinteros, atendían a
quienes iban a comprar maderas o pedir la fabricacion de un mueble.

Para esta ocasion, les proponemos:

- Preparar el espacio de la carpintería: el banco de carpintería, maderas de diversos


tamaños y formas, objetos que sirvan como herramientas y materiales. Por ejemplo,
una varilla para usar como metro o regla; un palo para usar como martillo; tapas de
marcadores o botellas de distintos tamaños para usar como clavos y tornillos. Tambien
una libreta para elegir diseños de muebles, lapiceras, hojas, algo para escribir y dibujar,
y un delantal. Finalmente, un cartel que diga “CARPINTERIA”, que puede armarse con
ayuda de alguien más grande.
- ¡Ahora a jugar! ¿Quien trabaja ahí? ¿Hace mucho que tiene la carpintería? ¿Donde
aprendio a fabricar muebles? ¿Quien le enseño? ¿Que muebles le gusta fabricar más?
¿Quienes vienen a encargar muebles? ¿Llego alguien? ¿Que desea?
- Despues de jugar les invitamos a buscar más informacion sobre este lugar. Para ello
pueden mirar revistas y/o buscar en internet imágenes de carpinterías. Tambien
pueden hacerles preguntas a las y los más grandes de la casa, a vecinas y vecinos, o
incluso a quienes trabajan en la carpintería más cercana
- De acuerdo a quien se entreviste, las preguntas pueden variar: ¿conocen alguna
carpintería?, ¿quien trabaja ahí?, ¿que herramientas usan?, ¿que se fabrica con la
madera?, ¿donde se aprende a ser carpintera o carpintero?, ¿como se aprende a ser
carpintera o carpintero?, ¿que mueble es el que se encarga más?
- ¡A jugar otra vez! Con todo lo que investigaron sobre carpinteras, carpinteros y
carpinterías, vuelvan a jugar y, si tienen un telefono con cámara disponible, pedimos
ayuda a las y los más grandes para sacar fotos del juego para enviar al jardín.
- Para volver a jugar pueden guardar en una caja o en una bolsa todos los elementos
que fabriquen especialmente para este juego.

2.- Jugamos a la escondida:


Este juego se basa en esconderse y buscarse, de modo que sugerimos delimitar claramente el
espacio que sirva para encontrar los escondite y todo aquello que sirva para esconderse
(muebles, objetos, telas, etc.).
- Para comenzar, delimitan un espacio de juego, por ejemplo, una parte de la cocina o la
habitacion.
- Luego, eligen una jugadora o jugador que tiene que contar hasta 20 con los ojos tapados.
- Mientras tanto, el resto de las jugadoras y jugadores se esconde.
- Cuando quien cuenta termina, sale a buscar a quienes se han escondido.
- A medida que va encontrando a cada jugadora y jugador escondido, debe correr a tocar la
pared del lugar desde donde contaba (la pared)y decir: “¡piedra libre para (el nombre de quien
estaba en el escondite)!”.
- El juego puede fnalizar cuando quienes juegan sorprenden y llegan a tocar la pared antes
que quien contaba y, de ese modo, deja “libre” al resto de las y los jugadores. O bien una vez
que todas y todos fueron descubiertos. Luego, el juego empieza de nuevo cambiando los
roles.
Tengan presente que si quien busca demora mucho tiempo en descubrir a quienes están en
los escondites, el juego puede dejar de ser tal para pasar a ser una situacion desagradable.

3.- Escuchamos un cuento:


“Pímpate”1
de Beatriz Ferro

Un día Miguel tuvo que hacer algo muy importante. El dueño de la papelería le pidio, nada
más ni nada menos, que llevara un rollo de papel a la casa de su cliente el dibujante.
- Mucha atencion, a no estropearlo, tene cuidado- requete recomendo el señor papelero.
Miguel contesto sisisisí y se fue con el rollo.

1 “Pímpate”, Ferro B. En Cuentos de la vereda. Propuestas, 1981.


El día era tan lindo que las calles del barrio parecían caminitos de plaza. Miguel camino al
compás de pim pam, pim pam, dando suaves golpecitos con el rollo en el suelo. Hasta que ,
pímpate, el rollo se convirtio en un baston bailarín.
Pímpate pam, pímpate pam, Miguel y su baston llegaron a la esquina.
En la avenida había un lío de coches que protestaban con bocinas de trueno y clarinete.
Entonces pímpate, el baston se transformo en una batuta de director de orquesta y Miguel
dirigio el gran concierto de bocinazos.
Cuando por fn cruzo la avenida, pímpate, la batuta se volvio remo. Entonces el asfalto se
volvio río y Miguel lo cruzo remando en canoa.
Desembarco en la vereda de enfrente y camino por el cordon pasito a paso con muchí-si-mo-
cui-da-do, como un equilibrista que avanza por la cuerda foja. Y pímpate, el remo se convirtio
en la varilla del equilibrista más grande del mundo.
En eso paso un colectivo y pímpate, la varilla se transformo en un fusil y el colectivo en una
antigua diligencia. Miguel le apunto con cara de Miguelote, el terrible bandido del Oeste.
En la cuadra siguiente la vereda se lleno de chicos que salían de la escuela. Pímpate, el fusil se
volvio baston de pastor y todos los chicos fueron corderitos blancos. Entonces Miguelito el
bueno los arreo por el campo.
Cuando llego a la casa del dibujante, el rollo ya no era nuevo y blanco sino medio cachi-
cachivache.
-¿Que es esto? -rugio el dibujante-. ¿Este es un rollo de papel hermoso y limpio? ¡Habrás
venido jugando!
Miguel quiso explicarle que es muy difícil caminar con un rollo que a cada rato, pímpate
pámpete, te da tantas ganas de jugar.
Pero el dibujante no le dio tiempo porque lo agarro de un brazo, tomo el rollo de papel y fue
derechito a la papelería, a quejarse, a protestar.
Con el rollo al hombro, camino al compás de “¡Que barbaridad! ¡Que barbaridad!”. Entonces
pímpate, el rollo volvio a convertirse en un fusil y el dibujante fue un soldado que marchaba
un dos un dos.
El árbol de la vereda lo invito a que le diera unos golpecitos en el tronco. Y claro, pímpate, el
fusil se transformo en un hacha y el dibujante en el leñador más forzudo de todo el Canadá.
Más adelante saltaron un charquito. Pímpate. El hacha se volvio garrocha y el señor fue un
campeon de salto muy aplaudido.
Faltaba poco para llegar a la papelería y Miguel caminaba al compás de “me van a retar, me
van a retar, me van a retar”.
Cuando iban a cruzar la avenida, otra vez pímpate, el asfalto se convirtio en ancho mar, la
garrocha en un catalejo y el dibujante en pirata barbarroja.
-¡Atencion mis hombres! -grito mirando por el catalejo y señalando un camion- ¡Se acerca un
ballenero a babor!
Entonces de repente se miraron con Miguel y tuvieron un ataque de risa.
Los dos pensaban lo mismo:
“¿Viste que difícil es caminar con un rollo de papel que, pímpate pámpete, te da tantas ganas
de jugar?”
Y llegaron a la papelería. Pero el dibujante, en vez de protestar, se compro otro papel.
El rollo se lo regalo a Miguel. ¿Para que?
-Ya se, esta noche se me vuelve telescopio y espío las lechuzas de la Luna. Pímpate.

4.- Vamos a jugar con un rollo:


Les proponemos buscar un papel de diario y hacer un rollo. ¿Se animan a jugar como Miguel
inventando las distintas cosas en que se puede convertir ese rollo?
Segundo día

1.- Jugar al Centro de Salud:


- Preparar el espacio del Centro de Salud. Defnir los distintos espacios diferenciados
para los consultorios del Centro: sala de urgencias, sala de espera, recepcion y
atencion. Buscar los elementos necesarios para jugar: frascos, cajas de remedios,
palitos hacer de termometros, papeles y lápiz o birome para hacer las recetas. Pueden
agregar otros elementos de la casa como muñecos, jeringas descartables, pedazos de
tela, sillas para hacer las camillas o para la sala de espera, etc.
- Buscamos informacion con un adulto o alguien mayor: ¿Quienes trabajan en el Centro
de Salud? ¿Que hacen? ¿Cuándo es necesario asistir al Centro de Salud? ¿Quienes
concurren al Centro? ¿A que van las personas? ¿Todas las personas pueden ir al Centro
de Salud para atenderse?
- ¡Ahora a jugar! Los adultos que acompañen jugando podrán ocupar el rol de medica o
medico, de paciente o de acompañante. En cada espacio pueden ocurrir situaciones
diferentes; por ejemplo, sin modifcar el juego ni querer dirigirlo, pueden pedir el turno
para esperar. En la sala de urgencias pueden pedir que “cierren la puerta” para no
tener frío cuando les revisan. En caso de ser paciente, pueden contar que les duele y,
en caso de que las pacientes sean las niñas y los niños, pueden ustedes preguntarles
que parte del cuerpo les duele y recetarles un remedio.
- Para volver a jugar pueden guardar en una caja o en una bolsa todos los elementos
que elijan y preparen especialmente para este juego.

2.- Jugar a embocar:


Se necesita una caja de carton con la parte de arriba
abierta y unas pelotitas de plástico o de papel. Establecer
las reglas del juego: ¿desde donde se las va a tirar?,
¿quien juega primero? ¿como se gana este juego? Al
principio se pueden tirar las pelotitas desde más cerca y
luego desde más lejos. Las nenas y los nenes de 4 y 5
años pueden ir marcando en un papel cuántas pelotitas
lograron embocar para registrar quien gano.
3.- Poemas en papelitos:
Durante varios días vamos a escuchar leer y disfrutar de una seleccion de poemas. Poesías
variadas que viajan de boca en boca, de autoras y autores maravillosos, y algunas que son
canciones…

LOS EXPLORADORES DE LA SELVA de Mariana Baggio

ESTE ES UN GRILLO, ESTE ES UN GALLO de Eduardo González Lanuza

HABIA UNA VIEJA Anonima

NO QUISE de Federico García Lorca

A medida que van leyendo y disfrutando las


poesías, pueden recortarlas, guardarlas en una
caja y así ir transformándolas en poemas en
papelitos.

Al fnal del recorrido y cuando sea posible salir de


sus casas, pueden regalar los poemas a sus amigas
y amigos o pegarlos en una pared, en el almacen,
la verdulería o en la plaza del barrio para que
muchas personas los conozcan y los disfruten.

Para el día de hoy les proponemos leer la lista de poemas de la agenda y preparar la caja para
guardarlos.
Tercer día

1.- Poemas en papelitos:


Comenzamos a leer y disfrutar Los poemas en papelitos. Escuchamos leer: “Los exploradores
van por la selva”, de Mariana Baggio.

Los exploradores van por la selva

Los exploradores van por la selva


Buscando cocodrilos, tigres y culebras
Van con cuidado, mirando muy bien
No saben por donde pueden aparecer

De golpe se escucha un sonido muy fuerte


Igual no les importa porque son muy valientes
Aunque pensándolo un poco mejor
Mejor que se escondan que viene el leon

De golpe se escucha un sonido muy suave


Igual no les importa porque parece un ave
Aunque pensándolo más en caliente
¡mejor que se escondan que es una serpiente!

Los exploradores van por la selva


Buscando cocodrilos, tigres y culebras
Van con cuidado, mirando muy bien
No saben por donde pueden aparecer

Tambien pueden encontrar “Los exploradores van por la


selva” en Música para soñar de Pakapaka.
https://www.youtube.com/watch?v=DB1AZljMS9Q

Recuerden recortar y guardar los poemas a medida que van


disfrutándolos.

2.- Vamos a jugar a ser exploradoras y exploradores:


¿Que cosas sabe hacer una exploradora o explorador?
Lo primero que van a necesitar es hacer una lista de los elementos que se requieren para ser
una exploradora o explorador. Algunas pistas: unos binoculares (hechos con tubos de carton),
una botella de agua y calzado comodo para acompañar la caminata exploradora, una bolsa
para guardar los tesoros que se encuentran, una linterna para buscar en lugares oscuros, una
lupa para ver bien las cosas pequeñas, un baston para acompañarse en el camino cuando
llegue el cansancio. ¡Y todo lo que se les ocurra que pueda ser útil en la aventura!
Ahora que ya tienen todo, ¡a explorar!
¿Que descubrieron? ¿Encontraron elefantes, jirafas, arañas o moscas? ¿Y piedras pequeñas,
caracoles, ramas, nidos, hojas gigantes, yuyos y semillas multicolores? ¿Botones olvidados,
alguna cuchara escondida? ¿Tal vez un brazo de una muñeca? ¿Habrá un ojo de un muñeco
peluche por ahí? ¿O un ovillo de hilo o lana? No se olviden de poner los tesoros que van
encontrando en una bolsa para seguir jugando.

3.- ¿Se animan a dibujar los objetos que encontraron?


Cuarto día

1.- Vamos a jugar a cocinar:


¿Que se necesita para cocinar?

Primero, busquen: cucharas, platos y contenedores,


tapas de frascos, recipientes de plástico.

Despues consigan los ingredientes para elaborar la


comida: agua, tierra, piedras, arena, ramas.

Y ahora solo hace falta un pequeño espacio para que


cocinen ricas comidas, mezclando los diferentes
ingredientes y este lista la cena para los muñecos y el
resto de la familia.

2.- Escuchamos un cuento:


“¿Donde vive la laucha?”2
de Josef Guggenmos y traducido por Elsa Bornemann

Pronto debía comenzar la gran festa en la sala del trono: el casamiento del hijo del rey.
Afuera, en el pasillo, estaban todos preparados ya: el rey con la pareja de novios, y los
numerosos invitados principitos, duquesitos y condesitos.
Solo faltaba el maestro de ceremonias, el que debía golpear tres veces con su baston de oro
sobre el piso para indicar que podía iniciarse la entrada en la festa, bajo los sonidos de las
trompetas.
Entonces salio el maestro de ceremonias de la sala del trono, donde ya había echado un
vistazo.
Si había alguien que jamás podía perder la calma, ese era el maestro de ceremonias que en
cada segundo debía saber que hacer. ¡Pero como lucía el pobre! Su cara estaba blanca como la
pared. El baston temblaba en su mano.
-¡Revolucion! –grito jadeando-.¡Revolucion!
¿Revolucion? –pregunto el rey, asustado-. ¿Quien, por voluntad del cielo, se ha sublevado?
-¡Una laucha! –contesto con un golpe el maestro de ceremonias-. Acecha desde debajo de la
tarima donde se levanta el trono. Durante la festa va a salir. Cuando la vean todas las reinas,
duquesas, condesas y princesas presentes, se van a caer desmayadas de miedo. No puede
evitarse la catástrofe.
-¡Mi reino tambalea! –grito el rey-. ¿Como se le ocurrio a la laucha ese plan horrible?

2“¿Donde vive la laucha?” Guggenmos, J. , traduccion Bornemann, E. En: Antología del cuento infantil. Editorial
Latina, 1977.
-La vi pasear por aquí y le arroje mi baston para espantarla –aseguro el maestro de
ceremonias-. Creí haberla lastimado en una oreja. En vez de salir de la sala, se metio debajo
de la tarima. Ahora está sentada allí, escondida, para vengarse del mundo.
-¿No has tratado de llegar a un acuerdo con ella?
-Lo he intentado con ruegos y con amenazas. Está y sigue enojada y no hay nada que la haga
cambiar de idea.
-Entonces no queda otro remedio –vocifero el rey- que tomar yo mismo este asunto en mis
manos.
Fue con el maestro de ceremonias al salon del trono. Allí se hizo mostrar el agujero en la
tarima, a traves del cual la laucha se había deslizado. Entonces el rey se arrodillo, se inclino
hacia abajo y hablo en el agujero de la tarima.
-Laucha querida,
¡sal enseguida! ¡sal enseguida!
Te dare en retribucion
¡una hermosa casa con balcon!
-¿Tiene tambien telefono? –pidio la laucha desde el agujero.
-Lo tiene –le dijo el rey.
-¿Palabra de honor? –pidio la laucha.
- Palabra de honor –dijo el rey.
La laucha saco su patita del agujero de la tarima. Y el rey la estrecho con su dedo pequeño.
Entonces valía y estaba prometido. La laucha salio. Y la festa pudo empezar.
Ahora la laucha tiene su premio: la hermosa casa con balcon y telefono.
¿Te gustaría llamarla? ¡Telefoneale entonces! Podrán charlar una o dos horitas. Ustedes
tienen muchas cosas para contarse.

3.- Conversen con las chicas y los chicos sobre las cosas que le
contarían a la laucha.

4.- El telefono descompuesto


Todas y todos pueden participar. Primero, se sientan en una ronda o alrededor de una mesa y
eligen quien va a comenzar la rueda. Una vez que esa persona haya pensado el mensaje para
comunicar (puede ser una oracion o una sola palabra), se inicia el juego. Es así: le susurra en el
oído el mensaje a la persona que tiene a su derecha quien, a su vez, hace lo mismo con la
persona que tiene a su derecha, y así hasta completar la ronda. Cuando el mensaje vuelve a la
primera persona que lo comunico, puede decirlo en voz alta y corroborar si efectivamente fue
lo que inicialmente comunico.
Quinto día

1.- ¡Quien llega primero!


Necesitan una hoja o un carton y 20 tapas o piedras para cada jugadora o jugador. Además,
un dado o cartones con los números del 1 al 6. En la hoja o carton, cada jugadora o jugador
deberá hacer este cuadro con 20 casilleros:

Por turno cada jugadora o jugador tira el dado o saca un cartoncito y,


según el número que sale, coloca tantas tapas o piedras en los casilleros
de su hoja o carton. Gana quien primero completa todos sus casilleros.

2.- Poemas en papelitos:


Seguimos leyendo y disfrutando Los poemas en papelitos. Continuamos con “Este es un
grillo, este es un gallo”, de Eduardo González Lanuza.

Este es un grillo, este es un gallo

Este es un grillo, este es un gallo,


este es mi niño montado a caballo.
Esta es una rosa, este es el clavel,
esta es mi niña bordando un mantel.
Esta es la luna, este es el lucero,
este es mi niño en el mar marinero.
Esta que canta es la pájara-pinta,
esta es mi niña que se ata una cinta.
Esta es una espiga, este es un manzano,
estos son mis niños que van de la mano.

3.- Susurradores:
Con un tubo de papel pueden susurrar al oído de alguien que les acompañe una partecita de
este poema.

Recuerden seguir recortando los poemas y tenerlos guardados en una


cajita.
Segunda semana
Primer día

1.- “Retrato y autorretrato”:


Estas propuestas son una adaptacion del proyecto “Retrato y autorretrato” realizado por
Analía Santáchita del Jardín de infantes Nº 913 “Heroes de Malvinas”, de San Pedro, provincia
de Buenos Aires. Durante distintos días les proponemos realizar algunas de las actividades
que realizaron las niñas y los niños de ese jardín.

A traves de este proyecto, se busco que las niñas y niños agudicen


la observacion y puedan avanzar en el dibujo y representacion de
sí, de su rostro y cuerpo. Tal como plantea la docente, el
autorretrato es un ejercicio de observacion, análisis y profundo
que implica un conocimiento propio y de las y los demás muy
elaborado.
- Para entrar en tema les invitamos a mirar este capítulo de la serie Veo Veo del canal
Paka Paka que se llama “Retratos”: http://www.pakapaka.gob.ar/videos/101186
- Ahora, ¡manos a la obra con el autorretrato! Se necesita la ayuda de un adulto o mayor
y contar con un espejo de cualquier tamaño; ¡el más chiquito sirve! Tambien una hoja o
carton y lápices, lapiceras, fbras, tizas o lo que tengan cerca para dibujar.
- Les proponemos mirarse bien en el espejo y autorretratarse: dibujarse la cara, haciendo
foco en los ojos, la nariz, la boca y el cabello. Para fnalizar copien su nombre en la hoja
o el carton que utilizaron.
- Despues retraten a quien les sostuvo el espejo. Para ello observen bien su cara y
dibujen sus ojos, nariz y boca. Completen con los detalles que les parezcan: si tienen
aros o collar, cabello, lunares en algún sitio, si usan bufanda o gorro, etc. Con ayuda,
escriban el nombre de la persona retratada.

2.- Escuchamos un cuento:


“Dos amigas famosas”3
de Silvia Schujer

¿Que si habían sido amigas antes? Para nada. No se podían ni ver. Se la pasaban peleando de
un cuento al otro como perro y gato. Como perro y gato que se pelean, claro.
Desde que las habían puesto en el mismo libro -aunque en distintas historias- Caperucita y
Cenicienta no hacían más que insultarse, sacarse la lengua o espiarse con maldad.
-¡Sos una tonta! -solía decirle la Cenicienta. Y repetía que solo a una tonta se la comen los
lobos.
-¡Y vos una fregona! -le contestaba Caperucita enojadísima.
Y como en estos casos, en los demás tampoco perdían oportunidad de hacerse rabiar hasta
las lágrimas.

3“Dos amigas famosas” Schujer, S. En: Cuentos cortos, medianos y facos, Buenos Aires. Editorial Colihue, 1992.
Cada vez que Caperucita Roja llegaba a la parte del cuento en que debía juntar fores del
bosque para su abuelita, Cenicienta le pateaba la canasta y salía corriendo.
Y, cada vez que podía, Caperucita ensuciaba las páginas del cuento de Cenicienta para que su
horrible madrastra la hiciera limpiar más y más.
Todo ¿por que? Quien sabe... Nadie en aquel libro lo entendía.
Y no solo eso, sino que además, estaban hartos de soportarlas. A ellas y los desastres que
eran capaces de provocar cuando se peleaban.
Una vez, tirándose de los pelos, rodaron hasta el prologo y de la fuerza con que cayeron,
arrancaron las tres primeras páginas.
Tal fue el bochinche que, entre dimes y diretes, fautas y pitos, por fn se decidio echarlas.
-¡Fueraa! -gritaron a coro los siete enanos de Blancanieves.
Y como Cenicienta y Caperucita no se movieron, fue el propio Gato con Botas quien las puso
de patitas en la calle.
De patitas en los estantes, para ser más exactos. Porque el libro del que las habían echado,
estaba en el estante de una librería.
Cada una por su lado, pero las dos al mismo tiempo, se aferraron a un tablon como pudieron.
Y empezaron a bajar con rumbo al piso.
-¡Mamita querida! -susurro una de ellas.
No conocían la vida fuera del libro, así que, en realidad, estaban más asustadas que cocodrilo
en el dentista.
Por otra parte, recien cuando tocaron el suelo, se dieron cuenta de lo chiquitas que eran en
relacion a las personas y...
Apenas si llegaban al tobillo de los chicos. Y esto, que al principio parecio maravilloso para
que no las descubrieran, no tardo en convertirse en un for de problema. Eran tan, pero tan
chiquitas que la gente al caminar estaba siempre a punto de pisarlas sin querer.
Caperucita y Cenicienta, entonces, tuvieron que emprender la marcha, esquivando por aquí y
por allá, los acechantes zapatos que, ante el menor descuido, podrían aplastarlas.
Habrá sido del susto, sí, del susto, que sin darse cuenta (o sin pensarlo demasiado) se fueron
acercando una a la otra, cada vez más hasta darse la mano.
Habrá sido del susto, sí del susto.
Un poco más seguras entonces frente al peligro, salieron a la calle y lograron por fn dar un
paseo. Entre zapato y zapatilla disfrutaron de la tarde como nunca. Como amigas, mejor
dicho.

3.- Algunas ideas para conversar:


¿Como habrán hecho Caperucita y Cenicienta para
volver al libro despues del paseo? ¿Que cosas les
asustan a ustedes tanto como “cocodrilo en el
dentista”?
4.- A lavar a los juguetes:
¿Se animan a lavar los juguetes? ¿Habrá juguetes que se pueden y otros que no se puedan
lavar? Con las y los mayores de la casa reúnan aquellos que se puedan lavar y ¡manos a la
obra!
Se necesita un balde o una palangana, un poco de
jabon o detergente, una esponja y los juguetes
que hayan reunido. Coloquen la palangana en el
piso o en una mesa y llenenla con agua y un poco
de jabon o detergente. Luego, sumerjan los
juguetes y frotenlos con la esponja y el agua
enjabonada y, fnalmente, los enjuagan y dejan
secar al aire.
Segundo día

1.- A jugar con las cartas:


Este juego se llama “Sigue el 5” y es para las chicas y chicos de 4 y 5 años. Se necesita un
mazo de cartas al que se le quitan las fguras y se deja solo los números del 1 al 9.

Es un juego que se juega de a una persona por vez.

Es así: las cartas con el número 5 se colocan boca arriba en una mesa. Luego, se mezcla el
mazo de cartas y se van sacando cartas de a una. El desafío es que todas las cartas menores
de 5 se puedan ubicar a la izquierda y todas las cartas mayores a 5, a la derecha.

2.- Vamos a construir un barrio:


Necesitan cajas vacías de distintos tamaños (pueden ser de remedios o alimentos) y tambien
algunos envases plásticos como botellas, vasos, potes de telgopor, etc.

Las niñas y niños podrán


hacer distintas casas y
construcciones de un
barrio con todos esos
elementos, probando
como equilibrarlos para
que no se caigan.
Pueden usar todo lo que
tengan para dibujar y
ayudarse con broches de
la ropa, cinta adhesiva,
cola de pegar o engrudo,
etc.

¿Que lugares forman parte del barrio? ¿Hay una plaza? ¿Una estacion de colectivo? ¿Habrá un
lugar donde se reúna el vecindario? ¿Habrá negocios o mercados? ¿Como se trasladan las
personas en el barrio? ¿Hay calles o rutas? ¿Muelles? ¿Se animan a imaginar y construir el
barrio con todos esos lugares?

Les proponemos delimitar el espacio en donde se extendería el barrio y ubicar los materiales
para ir armando las construcciones. ¿Como se organizarían para construir el barrio? ¿Por
donde empezarían? ¡Manos a la obra!

Una vez que construyeron el barrio, imaginen quienes son las personas que viven allí, donde
viven y, si tienen ganas, inventen una historia.
3.- Vamos a hacer sonidos:
¿Que sonidos se pueden hacer? ¿Que sonidos quisieran imitar? ¿De algún animal? ¿Algo de la
naturaleza como, por ejemplo, el agua de un arroyo, el viento, los truenos? ¿Un paisaje?
¿Como será el sonido de un río a la orilla de una isla? ¿Y de un campo sembrado? ¿Y el sonido
de un lugar lleno de gente? ¿Como suena una lancha? ¿Y un tren?
Ahora, ¿que se necesita para hacer, imitar e inventar algunos de estos u otros sonidos?
Les acercamos algunas ideas: si agarran unas tapas grandes o envases de plástico y las
golpean sobre una mesa, pueden imitar el sonido de unos caballos; con unas tapitas de
plástico dentro de una bolsa pueden imitar el sonido de un arroyo; si tienen una radiografía y
la sacuden, seguramente, el sonido se parezca a un trueno.
Con ayuda de una persona mayor, pueden grabar cada sonido con un celular y dárselo a oír a
alguien de la familia para que adivine que es aquello que se imita.
Tercer día

1.- Poemas en papelitos:


Seguimos leyendo y disfrutando Los poemas en papelitos. Hoy continuamos con “Había una
vieja”, del folklore español.

Había una vieja

Había una vieja


virueja, virueja
de pico, picotueja
de pomporerá.
Tenía tres hijos
virijos, virijos
de pico picotuijos
de pomporerá.

Uno iba a la escuela


viruela, viruela
de pico picotuela
de pomporerá.
Otro iba al estudio
virulio, virulio
ve pico, picotulio
de pomporerá.
Otro iba al colegio
viregio, viregio
de pico, picotuegio
de pomporerá.
Aquí termina el cuento
viruento, viruento
de pico, picotuento
de pomporerá.

¡Que divertida la vieja virueja…!

Otra vez jugamos con el tubo de papel repitiendo al oído de alguien


les acompañe una parte del poema.
Y recuerden recortarlos y tenerlos preparados en la caja.
¿Ya pensaron a quienes van a regalarle estos poemas? ¿Donde los van a
pegar?

2.- ¿Se animan a hacer rimas?


A partir de la poesía “Había una vieja”, les proponemos inventar rimas. Pueden comenzar las
y los mayores y luego invitar a las y los más chicos a completarlas, siguiendo el juego. Por
ejemplo, ¿como terminaría esta rima?
“Había una vez”… (un gran pez, un perro cortez, un saco al reves, etc.).
“La tortuga, come lechuga y la vaca come”... (albahaca, batata, patata, espinaca, etc.).
“Las nenas y los nenes juegan con el tractor y arreglan”... (el motor, el avion, el reloj, etc.).

3.- ¡Cuántos objetos hay en casa! ¿Quienes los usan?


Les proponemos armar un registro de los objetos de la casa y de quienes los usan
cotidianamente.
Para eso necesitan:
Hojas de papel. Cualquier elemento que tengan a mano para dibujar y pintar. Cinta para pegar
en la pared o soga para colgar cada dibujo con broches de la ropa o de papeles.

Recorrer la casa y mirar los objetos que hay.


Elegir algunos y dibujarlos. Si quieren, pueden
escribir de la manera que sea el nombre de cada
objeto. Por ejemplo: escobas, plancha, control
remoto, herramientas, muñecos, lápices, etc.
Conversen en familia acerca de quienes usan
ese objeto y con que fnalidad, y quienes no lo
usan, pero podrían perfectamente usarlo. Un
adulto, una hermana o hermano pueden dejar
esto escrito en la misma hoja.
Despues pueden contar, cuántos objetos usan
cada uno de los miembros de la familia.
Guarden los listados de los objetos para llevarlo
al jardín cuando eso sea posible.

4.- ¡Una carrera especial!


Se trata de una carrera en la que se necesita soplar para avanzar.
Los elementos necesarios son papeles pequeños (diario, regalo, recortes de hojas, revistas,
etc.) que encuentren en sus casas.
Para jugar, primero, se debe marcar en el piso una línea de largada y otra de llegada (pueden
hacerlo con una cinta, un hilo, una tiza o un objeto que lo indique). Luego, cada jugadora o
jugador debe ubicar su papel en la largada y ¡comienza la carrera!
Los papeles solo se mueven soplandolos; piensen como doblarlos para que se muevan y
avancen más rápidamente hacia la línea de llegada.
Cuarto día

1.- Poemas en papelitos:


Seguimos leyendo y disfrutando Los poemas en papelitos.
Continuamos con dos poemas de un poeta español, Federico García Lorca.

No quise Las gentes iban

No quise decirte nada Las gentes iban


Ví en tus ojos el otoño venía
dos arbolitos locos Las gentes iban a lo verde
De brisa, de risa y de oro Llevaban gallos
Se meneaban y guitarras alegres
No quise Por el reino
No quise decirte nada de las simientes
El río soñaba
corría la fuente
¡Salta
corazon caliente! (…)

¿Les gustaron los poemas de Federico García Lorca? ¿Cuál es el


preferido?
Recorten y guarden el que más les gusto. Y no se olviden de dejarlo en la
cajita.

2.- “¿Lobo está?”


Se necesitan como mínimo dos jugadoras o jugadores; alguien será la o el lobo y permanecerá
“en un escondite en el bosque”, y la otra persona será quien pregunte “lobo está”, cantando
así:

“Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. ¿Lobo está?.”

Como recien se levanta de dormir, la o el lobo, responderá contando cada una de las acciones
que realiza al despertar y cada una de las prendas que se va poniendo hasta que está listo y
dice “sí” y sale de su cueva para perseguir a quien le llamaba.

Sería así: una niña o niño canta “Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. ¿Lobo
está?.” Y el o la loba responde: “No… Me estoy lavando la cara”. Otra vez: “Juguemos en el
bosque, mientras el lobo no está. ¿Lobo está?.” Y el o la loba responde: “No… Me estoy
poniendo los calzones”. Y otra vez: “Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. ¿Lobo
está?.” Y el o la loba responde: “No… Me estoy poniendo la pollera”. Y así hasta que la o el lobo
se termina de preparar y sale de su escondite al grito de “¡sí”, a perseguir y atrapar quien le
cantaba.

3.- A jugar al bingo:


¿Se acuerdan como se jugaba? Para jugar hay que
fabricar cartones y poner números del 1 al 10 (para
las y los más grandes) o pegar imágenes para las y
los de 3 años.
En tapitas o cartones escribir los números o pegar las
imágenes seleccionadas con ayuda de las y los
chicos. Cada jugadora o jugador tendrá piedras o
tapitas para cubrir el casillero cuando salga el
número o la imagen.
Por turno, se deberá ir sacando números o imágenes.
Las nenas y los nenes deberán descubrir si tienen ese
número o imagen y marcarlo con una piedra o tapita.
Gana quien marque primero todo su carton.
Quinto día

1.- Poemas en papelitos:


Llegamos al fnal de nuestras lecturas de poemas.
Revisemos nuestra agenda de poesías. Marcamos con una cruz los preferidos.

LOS EXPLORADORES DE LA SELVA de Mariana Baggio

ESTE ES UN GRILLO, ESTE ES UN GALLO de Eduardo González Lanuza

HABIA UNA VIEJA Anonima

NO QUISE de Federico García Lorca

¿Cuáles son los poemas preferidos? ¿Los tienen recortados y guardados en la cajita? ¿Tienen
decidido a quienes van a regalárselos? ¿A donde van a pegarlos?

Pueden escribir y dibujar acá con quienes y donde van a compartir los poemas.
2.- Vamos a jugar a piedra, papel y tijera:
¿Se acordarán las y los mayores de la casa como se juega? Para este juego basta con que dos
quieran jugar; no hay límite máximo de jugadoras y jugadores. ¿Que tenemos que saber? Se
juega haciendo distintas formas con las manos: forma de piedra (la mano es un puño), papel
(con la mano extendida) y tijera (con los dedos índice y anular en movimiento).
Con la mano detrás de su espalda, cada jugadora o jugador dice al unísono: “1, 2 y 3”. Luego,
saca una mano haciendo una de las tres formas. Las reglas del juego son las siguientes: la
piedra le gana a la tijera (porque la puede desaflar), la tijera le gana al papel (porque lo puede
cortar) y el papel le gana a la piedra (porque lo puede envolver).
Pueden jugar tantas veces quieran. Entre las y los más grandes tambien pueden anotar en un
papel quien va ganando cada una de las jugadas.

3.- “Retrato y autorretrato”:


Seguimos con las actividades adaptadas del proyecto “Retrato y autorretrato”, realizado por
Analía Santáchita del Jardín de infantes Nº 913 “Heroes de Malvinas”, de San Pedro, provincia
de Buenos Aires.

En esta oportunidad, vamos ¡a


recortar!
Busquen en revistas o diarios viejos
y recorten las siguientes fguras:
narices, ojos, bocas, torsos, piernas,
brazos, manos y todas las partes del
cuerpo que quieran. Les proponemos
inventar personajes raros, eligiendo
algunos recortes para pegar en una
hoja o carton y así armar la cara y el
cuerpo de esos personajes.
Dirección de Educación Física
Actividades para Nivel Inicial

La Direccion de Educacion Física presenta actividades para promover el fortalecimiento del


vínculo de las niñas y los niños y sus familias con el jardín y el aprendizaje de contenidos
específcos en torno al juego y el jugar.
Las propuestas son para llevar adelante en el ámbito de su hogar.
Todos los juegos y actividades están pensadas desde un enfoque inclusivo asegurando la
participacion de todos y todas.
En el marco de las políticas de cuidado es indispensable sostener la sistematicidad en el
lavado de manos, hacerlo antes de comenzar y al fnalizar las actividades, así como el
sanitizado de los elementos que se utilizan.

*Recordá siempre lavarte las manos antes de comenzar y al fnalizar las actividades y
sanitizar los elementos que utilices.

Actividad 1: Animales que saltan

¡Seguimos jugando con los animales!

Te proponemos jugar con tu cuerpo, imitando animales que saltan.

¿Que animales conoces que salten? Te ayudamos con algunos para comenzar: rana, grillo,
conejo, canguro, gato, leon, liebre, entre otros.

¿Te animás a saltar como un gato? ¿Y como un canguro? Seguí probando y diferenciando los
saltos de cada animal que te contamos o alguno más que vos conozcas.

Ahora que ya sabes como saltan y practicaste cada uno de ellos, te proponemos que marques
un punto de partida y uno de llegada y cuentes cuántos saltos puede hacer cada uno de los
animales. ¿Cuántos saltos necesitaste imitando al canguro para recorrer el espacio? Y si
representás una rana, ¿cuántos saltos tuviste que hacer?

Invitá a alguien que te acompaña en casa para jugar imitando a los animales y sus diferentes
saltos.

Actividad 2: Animales con caparazon

Ya conocimos muchos animales y sus distintas formas de moverse y trasladarse…ahora


vamos a jugar con animales particulares: ¿conoces al caracol, la tortuga y el cangrejo? Todos
tienen caparazon ¿Que otro animal con caparazon conoces? ¿Te animas a dibujar alguno de
estos u otro que conozcas?

Ahora que los tenes dibujados ¡te invitamos a moverte y desplazarte como ellos! Una vez que
hayas imitado a cada uno, te proponemos que lo hagas todavía más real colocándote algún
objeto sobre tu espalda o panza según el animal que imites.
Pedile ayuda a alguien de tu familia para buscar objetos blanditos, no muy pesados y que no
te lastimen para probar con ellos. Por ejemplo, convertite en caracol y trasladá un almohadon,
una bolsita con arena, un juguete liviano y blando u otros en tu espalda sin que se caiga.

¿Pudiste trasladar los objetos? ¿Cuáles fueron más fáciles de trasladar? ¿Cuáles fueron más
difíciles de sostener en tu espalda? ¿Por que?

Si todavía no lo hiciste ¿te animás a convertite en cangrejo y trasladar objetos con tu panza?

Invitá a alguien que te acompaña en casa para jugar imitando a estos animales particulares y
trasladando sus caparazones.

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