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EL TALLER

DE HISTORIAS

Lila y Nico se fascinan cada vez que su abuelo les relata una nueva historia. Cada historia los lleva a descubrir
las diferentes culturas de América Latina.
El taller de historias es una serie de animación que acerca a los chicos y chicas al género del cuento, a través de
leyendas que se contaron de generación en generación, de padres a hijos, de abuelos a nietos, recuperando de
esta manera el valor de la transmisión oral.
Bellas imágenes, personajes del mundo animal y de la naturaleza se entremezclan con alegres canciones que
hacen de cada capítulo una hermosa propuesta para aprender y disfrutar.

Feria de objetos, historias y recuerdos

Una propuesta para investigar, conocer sobre nuestros abuelos y aprender sobre el pasado.

Para trabajar a partir de cualquier capítulo de El taller de historias.

Sugerida de 3 a 5 años.

El abuelo de Lila y Nico pasa mucho tiempo en un taller. En él hay un auto un poco roto, fotos colgadas en la pared y
algunos objetos viejos. Les proponemos conocer y aprender algunas cosas sobre el pasado. Por eso, después de
mirar cualquier capítulo, la maestra o el maestro podrá plantear:

Primer momento
a) Respondamos entre todos: ¿Ustedes tienen un abuelo y abuela o conocen alguno? ¿Cómo es el lugar
donde viven? ¿Se parece al lugar donde vive el abuelo de Lila y Nico? ¿En qué sí? ¿En qué no? ¿También
hay ahí objetos de otra época? ¿Y fotografías?

b) Debatamos entre todos: ¿Por qué creen que los abuelos guardan objetos o fotos que pueden parecernos
viejas? ¿Por qué los cuidan o los quieren? ¿A través de ellos podremos conocer la historia de nuestros
abuelos? ¿Estos objetos pueden ayudarnos a conocer cómo eran las cosas antes de que nosotros
naciéramos?

c) Investiguemos el pasado: el docente puede sugerir a los chicos que, cada uno, le pida a un abuelo o
abuela que busque su objeto viejo más querido. También que le cuente desde cuándo lo tiene y una
historia de su vida que recuerde a partir de él. Los chicos podrán pedir a los abuelos que, en pocas
palabras, escriban esa historia en una hoja de papel. En otra hoja –entre ambos– hagan el dibujo del
objeto. Traten de que sea lo más parecido posible al real.
Segundo momento

d) Una vez recopilados todos los materiales, los chicos podrán mostrar los dibujos y –con ayuda de la
maestra– leer los recuerdos. Después, se pueden pegar las hojas en distintas cartulinas de color y colgar
los carteles en el patio del jardín. Así quedará armada la Feria de objetos, historias y recuerdos.

e) Para finalizar, entre todos pensemos: ¿Qué cosas aprendimos del pasado a partir de armar nuestra feria
de objetos de los abuelos?

¡Además!
Si los abuelos prestan los objetos, se puede acompañar la muestra con ellos. La muestra podría completarse
también con una ficha de clasificación que tenga distintos campos, como por ejemplo: ¿De qué objeto se trata?
¿Para qué se usa? ¿Desde qué año lo tiene el abuelo o la abuela? ¿Cuál es su lugar de origen? ¿Por qué lo
guarda desde hace tanto tiempo?

Otra opción es tomar fotos de los distintos objetos, acompañarlos con las fichas de clasificación y hacer una
feria digital utilizando un presentador de imágenes. Luego puede invitarse a chicos de otras salas a visitar
la feria digital. Para ampliar la comunicación de la experiencia, se puede invitar también a papás, mamás,
abuelos y abuelas de la sala.

Una leyenda colectiva

Una propuesta para mirar, comprender, imaginar e investigar.

Para trabajar a partir de cualquier capítulo de El taller de historias.

Sugerida de 4 a 5 años.

El abuelo de Lila y Nico relata muchas historias interesantes. Se trata de historias especiales llamadas leyendas.
Ellas nos cuentan, frecuentemente, cómo empezó algo que conocemos o con lo que nos relacionamos habitualmente.
Siempre lo hacen desde un punto de vista fantástico o mágico. Les proponemos inventar leyendas propias en forma
conjunta.

Para eso, la maestra o el maestro elegirá cualquier capítulo de El taller de historias y podrá plantear:

a) Después de ver el programa con mucha atención, reflexionemos: ¿Qué relata la historia del abuelo de Lila
y Nico? ¿Qué nos cuenta que les ocurrió a los personajes? ¿Eso puede ocurrir de verdad? ¿Qué cosas de la
historia ocurren en la realidad? ¿Qué partes son mágicas?

b) Investiguemos: ¿Hay una explicación real para la historia que nos cuenta el capítulo? ¿Dónde podríamos
encontrarla? ¿Cuál es esa explicación? Para esto se puede pedir a las familias que envíen libros e informa-
ción que puedan tener en sus casas. También se puede pedir que, en lugar de libros, cuenten lo que cada
uno de ellos sabe de esas historias y leyendas. Seguramente en el jardín, podrán encontrar materiales e
información al respecto.
c) Entre todos, inventemos una historia fantástica que responda a alguna pregunta como: ¿Por qué llueve?
¿Por qué los truenos a veces son tan fuertes? ¿Por qué el sol calienta? ¿Por qué los animales no hablan?
¿Por qué el azúcar es tan dulce? ¿Por qué el mar tiene olas de día y de noche? ¿Por qué hay cuatro
estaciones durante un año? (el docente anotará la pregunta elegida en un papel afiche y luego el conjunto
de respuestas que vayan surgiendo del grupo. Es importante que remarque que tienen que ser ideas
mágicas o de fantasía. Luego escribirá la historia hilvanando las distintas ideas fantásticas aportadas por
los chicos y chicas de la sala).

d) Prestemos mucha atención a cómo quedó la historia terminada. ¿Se parece a una leyenda?

e) Nuevamente investiguemos: ¿Hay una explicación real a la historia que inventamos? ¿Dónde podríamos
encontrarla? ¿Cuál es esa explicación? Anotar la respuesta junto a la historia fantástica inventada.
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¡Además!
Los chicos y las chicas pueden ilustrar las historias y compartir con las otras salas del jardín.

Murales colectivos

Una propuesta para mirar y crear.

Para trabajar a partir de cualquier capítulo de El taller de historias.

Sugerida de 3 a 5 años.

Las historias que cuenta el abuelo de Nico y Lila nos acercan a diferentes animales y personajes que habitan espacios
como la selva, el bosque, la montaña… Son paisajes llenos de colores y formas. Si se observa con detenimiento, hay
diferentes momentos del día donde los colores van cambiando: azules y negros de la noche, amarillos y naranjas del
día, rosados y violetas del atardecer. Les proponemos reconocer formas, texturas y colores. Para eso, la maestra o el
maestro podrá plantear:

a) Dividámonos en grupos y trabajemos con diferentes materiales (tintas, témperas, acuarelas, crayones)
recreando estos paisajes donde habitan los diferentes animales y personajes de las leyendas. Podemos
elegir un momento del día e imaginar qué colores tendría.

b) En hojas blancas dibujemos los animales y personajes que habitan esos espacios, se pueden pintar y
luego recortar. Así entre todos quedarán compuestos murales inspirados en cada historia.

¡Una idea en 3D!


Si quieren que los animales y personajes tomen volumen, pueden armar, con una tira de
cartulina o cartón, un rectángulo abierto con dos solapas en los extremos. El lado plano del
rectángulo se pega en la parte de atrás de cada animal y, luego, las dos solapas en el dibujo,
así los personajes toman relieve.

Farolitos chinos
Una propuesta para mirar, comprender, crear y sumar.

Para trabajar a partir del capítulo “Leyenda del picaflor”

Sugerida de 2 a 5 años.

El abuelo de Lila y Nico tiene muchos portarretratos con imágenes de sus viajes y distintas cosas que les ocurrieron
en su vida. También un conjunto de flores multicolores que le recuerdan la historia del picaflor. Les proponemos jugar
con los colores y dar a conocer algo sobre cada uno. Para eso, la maestra o el maestro podrá plantear:

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a) Miremos la “Leyenda del picaflor” de El taller de historias y contestemos entre todos:
¿Qué problemas tenían los pajaritos al inicio de esta historia? ¿De qué color eran? ¿Qué se propusieron
hacer? ¿Lograron llegar al sol? ¿Cómo consiguieron sus colores finalmente?

b) Entre todos compartan: ¿Cuál es tu color preferido? ¿Por qué? ¿Tenés algo de ese color? Anotar los
nombres de los chicos y chicas junto a su color y las razones de su preferencia en un papel afiche.

c) Pintar pequeñas cajitas de remedios (de tamaño mediano o grande) con témperas de los colores preferi-
dos de cada chico y chica de la sala. Engarzarlas con un hilo para armar una guirnalda de farolitos chinos.
Antes de enlazarlos pueden adornarse con apliques de papeles de colores. Luego de realizarlos, elijan
dónde colgarlos en el interior de la sala o en algún espacio del jardín.

Sugerencia:
Para trabajar sobre el primer ítem de esta actividad, se puede ver el capítulo y luego repetir la canción de cierre,
en la cual se sintetiza el argumento.

¡Además!
Con las salas de 5: hacer una encuesta de colores preferidos por todo el jardín.

Si es posible, los docentes armarán una hoja oficio con una planilla para entregar a los encuestadores. Eso
facilitará el registro y la puesta en común de los resultados.

En la puesta en común, leer las encuestas, pasar las respuestas a una tabla gigante similar a las plani-
llas y sumar las respuestas.

Al finalizar, la maestra o el maestro podrá preguntar: ¿Cuál es el color más elegido por las chicas y
chicos encuestados? ¿Y el menos elegido? ¿Cuáles son los números que nos ayudan a sacar esta
conclusión? ¿Cuál es el número mayor y el menor en la suma de las encuestas?

Cortos radiales: “Un mate, mi amigo”

Una propuesta para mirar, comprender, investigar y crear.

Para trabajar a partir del capítulo “Leyenda de la yerba mate”

Sugerida de 4 a 5 años.

El abuelo de Lila y Nico está contento porque parece haber terminado de arreglar su auto. Después de tanto esfuerzo,
tomar unos mates con sus nietos es muy reconfortante. Tan placentero como que sus nietos se vuelvan a interesar por
la historia que él les cuenta. Les proponemos conocer una de las costumbres más importantes de nuestro país.

Por eso la maestra o el maestro podrá proponer:

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a) Miremos el capítulo “Leyenda de yerba mate”. Luego podemos proponer que cada uno dibuje la parte que
más les gustó.

a) Compartamos los dibujos y recordemos entre todos: ¿Cuál fue la parte que más nos gustó o sorprendió?
¿Por qué? ¿Qué cuenta la historia completa? ¿Qué le pasaba a la luna? ¿Qué quería hacer? ¿Quién la
convenció para bajar? ¿En qué se transformaron la luna y la nube para bajar a la Tierra? ¿Qué animal las
atacó mientras caminaban? ¿Quién las defendió? ¿Cómo le agradeció la luna al anciano? ¿Qué nos cuenta
la historia completa entonces?

c) Imaginemos –tal como dice el abuelo– cómo sería una noche sin luna o cómo sería vivir siempre de noche.
Entre todos escriban una carta de agradecimiento de la luna al anciano que la salvó.

d) Averigüemos entre las familias, vecinos o docentes del jardín: ¿Cuáles de las personas que conocemos
toman mate? ¿Con quién comparten ese momento? ¿Por qué? ¿Qué es lo que más les gusta de ese
momento? ¿Tiene algún secreto para prepararlo? La maestra o el maestro ayudará a leer las respuestas y
a sacar conclusiones: ¿Por qué se dice que el mate es una costumbre de los argentinos? ¿Qué significa?
¿Por qué se dice muchas veces
que el mate tiene que ver con la amistad?

e) Armemos unos cortos radiales contando lo que averiguamos. En ellos se pueden dramatizar los “momen-
tos de mate” que nos contaron los entrevistados. También las conclusiones.
Para hacer los micros, necesitamos en primer lugar pensar qué es lo que vamos a contar en cada uno.
Después podemos elegir una música para acompañarlo. Una opción es que los chicos hagan una dramati-
zación oral de las distintas anécdotas recolectadas. También pueden simplemente relatarlas o leerlas.
Las voces y la música se pueden grabar con un grabador, con una computadora o incluso con un teléfono
celular.

¡Además!
Se puede prestar más atención a la música del capítulo y ponerla como cortina musical o separador.

Si se tiene posibilidad, se puede pedir a algunos familiares o docentes que cuenten una breve historia o
anécdota y se pueden hacer nuevos cortos radiales.

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