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Artículo de Revisión Gallo Ruelas Gomez Herrera
Artículo de Revisión Gallo Ruelas Gomez Herrera
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Dietoterapia en pre y poscirugía bariátrica
Internos de Nutrición:
Docentes Asesoras:
Introducción
La obesidad es una pandemia mundial que afecta a casi 1.900 millones de adultos en
todo el mundo y se prevé que para el año 2030 un 50% de la población padecería de
esta enfermedad (1). La acumulación de la adiposidad está vinculada a la
hiperlipidemia, alteración de la sensibilidad a la insulina, susceptibilidad a la trombosis,
inflamación y disfunción endotelial, lo que resulta en mayor riesgo de enfermedad
cardiovascular, enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) y diabetes tipo 2
(2). Se ha demostrado que incluso una pérdida de peso modesta entre las personas
con obesidad mejora la morbilidad general. Desafortunadamente, la reincidencia y
recaída de peso es común entre los pacientes que se someten a un tratamiento
médico para la pérdida de peso (3).
A nivel nutricional las cirugías van a tener un impacto distinto según su propósito, los
procedimientos quirúrgicos en cirugía bariátrica pueden ser divididos en tres
categorías: restrictivos, malabsortivos y la mixtos, en el primer grupo se encuentran la
gastrectomía vertical laparoscópica (GVL) y la banda gástrica ajustable (BGA),
mientras que la derivación biliopancreática (DBP) con o sin cruce duodenal son de tipo
malabsortivas; el bypass gástrico en Y de Roux (BGYR) es un ejemplo de cirugía
mixta (8)
Antes de la cirugía bariátrica (BS), es deseable una pérdida de peso moderada, una
reducción del volumen del lóbulo hepático izquierdo y la identificación y corrección de
la deficiencia de micronutrientes (DM). El objetivo de otro estudio seleccionado para la
presente revisión fue evaluar como una dieta baja en calorías (LCD) en el periodo
preoperatorio afecta la histología hepática en pacientes candidatos a cirugía bariátrica
(14).
De acuerdo con otra investigación realizada en 200 pacientes (59 varones y 141
mujeres) con una edad de 42.7 ± 10.8, un peso de 136.0 ± 27.2 kg y un IMC de 46.2
±7.9. Se pudo medir parámetros nutricionales mediante extracción de sangre antes de
la operación (gastrectomía en manga) encontrándose que el 38% tenía una deficiencia
de hierro sérico, 24% presentaba niveles de ácido fólico disminuido y un 81% de los
pacientes tenía hipovitaminosis D (17). Asimismo, otro estudio señala que en 58
pacientes (45 mujeres y 13 varones), cuya edad media era de 42.5 ± 10.9 años, con un
peso promedio de 131.3 ± 21.2 kg y un IMC de 46.3 ± 6.9, siendo aprobados para
someterse a bypass gástrico en Y de Roux, se determinó el estado nutricional y se
evidenciaron niveles bajos de vitamina D (92.9%), hierro (36.2%), ácido fólico (5.3%) y
vitamina B12 (3.5%) principalmente. Estos datos insisten en explorar el efecto de la
suplementación preoperatoria (18).
Por otro lado la dieta cetogénica muy baja en calorías (VLCKD) se ha propuesto como
una opción prometedora para lograr una pérdida de peso significativa en un corto
periodo de tiempo. Según un metaanálisis en donde se seleccionaron 12 estudios que
informaron datos sobre el peso corporal, IMC, circunferencia de cintura, composición
corporal, presión arterial y función hepática, VLCKD de al menos 4 semanas se asoció
con pérdidas de peso de -10.0 hasta - 15.6 kg, asimismo esta dieta se asoció con una
menor circunferencia de cintura, colesterol total, triglicéridos, transaminasas y presión
arterial. Además la prevalencia de pacientes que interrumpieron la VLCKD fue del
7.5% y fue similar a la de los pacientes sometidos a una dieta baja en calorías
(p=0.83). De esta manera se concluye que la VLCKD es una herramienta útil, la cual
puede ser utilizada en el tratamiento de los pacientes con sobrepeso y obesidad (22).
Por otro lado, se deberá seguir un monitoreo específico, teniendo énfasis en los
nutrientes más afectados por la cirugía, en la tabla 1 se presentan los lineamientos de
monitoreo y seguimiento posteriores a la cirugía bariátrica según Handzlik
Toninello P, Montanari A, Bassetto F, Vindigni V, Paoli A. Nutritional Support for Bariatric Surgery
Patients: The Skin beyond the Fat. Nutrients. 2021; 13(5):1565. https://doi.org/10.3390/nu13051565
La suplementación inició con una toma al día dividida en 3-5 onzas para estar acorde
a los lineamientos internacionales durante los días 3-7 poscirugía, posterior a ese
periodo se aumentó la frecuencia a dos tomas durante la semana 2-12
Se realizaron cuatro medidas, una basal previa a la cirugía y las tres siguientes fueron
a las 3, 12 y 24 semanas poscirugía. Las mediciones constaron en pruebas de
composición corporal en base a bioimpedancia eléctrica o absorciometría dual de
rayos X; gasto energético en reposo mediante calorimetría indirecta y una prueba de
salud funcional medido por el test de la silla.
A nivel de ingesta proteica se observó que el 79% de los pacientes logró una ingesta
proteica de 60g/d, mientras que un 53% lograron una ingesta de 80g/d. No se vieron
diferencias significativas en cuanto a gramos de proteína consumidos entre los grupos
en ninguno de los puntos de medición. Se observó un cambio no significativo
en la ingesta desde el punto basal hasta las 12 semanas, expresándose como un
aumento en la ingesta para el grupo al que se le brindaba proteína líquida (PRO) y
como una disminución en la ingesta para el grupo que recibía el tratamiento estándar
(SOC).
Hubo un 58% de pacientes que incrementó su consumo en el grupo PRO mientras que
solo un 17% de los pacientes en el grupo SOC lo aumentó. Por el contrario, los
pacientes que disminuyeron su consumo proteico fueron 42% en el grupo PRO y 58%
en el grupo SOC, hubo un 25% de pacientes en el grupo SOC que no varió su
consumo.
El gasto energético en reposo tuvo una disminución desde la línea base hasta las tres
semanas, pero desde las tres semanas hasta la 12 y de la 12 a la 24 no hubo cambio.
Mientras que a nivel del test de la silla no se vieron diferencias desde la línea base
hasta las 3 semanas, mientras que hubo un incremento significativo desde las 3
semanas hasta las 12 semanas, 12-24 y de la base hasta las 12 semanas.
Los autores fundamentan los casos en donde no se vio diferencia significativa por el
hecho de que la mayoría de los participantes cubrió la ingesta recomendada de
proteína y concluyen que la suplementación en forma líquida puede ser útil para poder
cubrir los requerimientos de forma más factible y llegar a niveles superiores,
recomiendan ampliar la diversidad de opciones dado que la adherencia fue muy
influenciada por las características organolépticas de los productos.
El estudio realizado por Lamarca tuvo como fin investigar los efectos de la
suplementación proteica a base de proteína de suero de leche por sí sola y en
combinación con entrenamiento de fuerza. Para ello se utilizaron cuatro grupos de
adultos que habían sido sometidos a cirugía bariátrica pasados 2-7 años, los cuales se
dividieron de la siguiente manera: placebo (CON; n=17), suplementación con proteína
de suero a dosis de 0.5g/kg de peso ideal (PRO; n=18), entrenamiento de fuerza
combinado con placebo (RTP; n=13) y entrenamiento de fuerza combinado con
suplementación con proteína de suero (RTP+PRO; n=15). (38)
Se obtuvo como resultado que hubo diferencia significativa entre el grupo PRO y el
CON a las 12 semanas de medición en cuanto a la ingesta proteica, habiendo una
diferencia de 30 g de proteína entre los dos. En términos de parámetros bioquímicos,
no se vio diferencia significativa entre los grupos.
Los autores explican la mayor ingesta del grupo PRO respecto al CON por el hecho de
que el primero ya había tenido un mayor periodo de tolerancia a la proteína y por lo
tanto era más fácil su adherencia a largo plazo, asimismo recomiendan una ingesta
diaria total de 1.5 g de proteína/kg de peso ideal para mejorar la masa libre de grasa.
CONCLUSIONES
El abordaje nutricional antes de la cirugía bariátrica contribuye a mejorar los
resultados quirúrgicos, ya que logra disminuir la grasa visceral y
hepatomegalia, así como disminuir la tasa de complicaciones en el
postoperatorio, siendo opciones válidas para este fin tanto la VLCKD o LCD
RECOMENDACIONES
Realizar un seguimiento a largo plazo con una mayor cantidad de muestra para
poder fundamentar el uso de determinados suplementos para mejorar los
parámetros de salud en los pacientes poscirugía bariátrica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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