1. ¿Cuáles son los principales problemas y barreras en la nutrición post-UCI?

El estudio identifica varios desafíos en la nutrición post-UCI, destacando la falta de continuidad

en la atención nutricional debido al modelo de gestión basado en servicios, la incertidumbre
sobre la continuidad de los suplementos nutricionales tras el alta hospitalaria y la escasez de
información nutricional apropiada para los pacientes en fase de recuperación.

Estos problemas se agravan por el mayor riesgo de malnutrición en los pacientes post-UCI,
relacionado con la complejidad de sus problemas de salud posteriores a la enfermedad crítica.
Además, se señala la falta de comunicación entre profesionales de la salud, la inadecuada ingesta
nutricional en la UCI, la falta de investigación en rehabilitación nutricional post-enfermedades
críticas y problemas organizativos en la planificación y el horario de las comidas.

Dichos factores obstaculizan la recuperación de los pacientes y resultan en una ingesta

nutricional inadecuada, agravada por la falta de cumplimiento de las recomendaciones,
interrupciones durante las comidas y la participación limitada de los familiares, lo que en gran
medida está influenciado por factores organizativos. Se requieren mejoras para abordar estas
cuestiones y garantizar una atención nutricional efectiva post-UCI.

2. ¿Qué estrategias pueden potenciar la suficiencia nutricional en el periodo post-UCI?

Para potenciar la suficiencia nutricional en el período post-UCI, se proponen diversas estrategias.

Entre ellas, destaca la implementación de un enfoque multidisciplinario, que involucre a
médicos, enfermeras, dietistas y terapeutas ocupacionales para abordar las necesidades
nutricionales de manera integral. Además, se sugiere establecer metas y recomendaciones
nutricionales claras, adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente. Es fundamental
mejorar la estructura y el momento de las comidas, garantizando la regularidad en su entrega y
ofreciendo opciones apetitosas. También se propone involucrar a los familiares en el proceso de
alimentación, brindándoles capacitación y apoyo, y realizar un seguimiento regular de la ingesta
nutricional de los pacientes. Finalmente, se resalta la importancia de proporcionar educación
nutricional tanto a los pacientes como a sus familiares, para que puedan comprender la
relevancia de una alimentación adecuada y tomar decisiones informadas sobre su dieta. Estas
estrategias conjuntas buscan mejorar la atención nutricional en el período post-UCI y promover
una recuperación más efectiva de los pacientes

Se hace evidente la necesidad de una mayor investigación para abordar las deficiencias en la
organización de la atención nutricional y desarrollar un modelo de cuidado que mejore la gestión
actual de la nutrición en pacientes en proceso de recuperación tras una enfermedad crítica.
Además, se enfatiza la importancia de proporcionar nutrientes de manera adecuada durante el
período de rehabilitación, reconociendo que el desafío no solo radica en reconocer esta
necesidad, sino también en permitir el deseo, la entrega y la capacidad de alimentación durante
esta fase prolongada de recuperación.

La práctica actual de nutrición para pacientes post-unidad de cuidados intensivos (UCI) no se

ajusta a las recomendaciones del Instituto Nacional para la Excelencia en Salud (NICE). Por lo
tanto, se sugiere la necesidad de abordar estas cuestiones y desarrollar un modelo de atención
que mejore la gestión actual de la nutrición en pacientes que se recuperan de enfermedades
críticas. Es imperativo que los profesionales de la salud aborden los factores organizativos que
influyen en la atención nutricional y desarrollen estrategias para mejorar la ingesta nutricional
durante el período post-UCI.
3. Plantee seis propuestas de mejora para los procedimientos relacionados con la
nutrición hospitalaria post-UCI.

• Establecer un protocolo estándar para la atención nutricional post-UCI.

• Formar un equipo multidisciplinario de atención nutricional.
• Proporcionar educación nutricional a pacientes y familiares.
• Implementar un seguimiento regular de la ingesta nutricional y el estado nutricional
mediante herramientas informáticas como apps.
• Mejorar la estructura de las comidas brindadas en el hospital y brindar apoyo
emocional mediante apoyo de personal de Psicología.
• Promover la comunicación y coordinación entre departamentos médicos y de
enfermería para mejorar el control metab.