Está en la página 1de 3

CUADRO 367e2 Clasificación de los síndromes de sobrecarga de hierro 367e-1

367e Enfermedades genéticas,


metabólicas e infiltrantes que
Hemocromatosis hereditaria (HH)
Relacionada con el gen HFE (tipo 1)
C282Y/C282Y
afectan al hígado C282Y/H63D
Bruce R. Bacon Otras mutaciones del gen HFE
No relacionada con el gen HFE
HH juvenil
Hay un número de padecimientos hepáticos que se clasifican como trastor-
nos genéticos, metabólicos e infiltrantes (cuadro 367e-1). Entre las enfer- HJV: hemojuvelina (tipo 2a)
medades hereditarias se encuentran la hemocromatosis, la enfermedad de HAMP: hepcidina (tipo 2b)
Wilson, la deficiencia de antitripsina α1 (α1AT, α1 antitrypsin) y la fibrosis

CAPÍTULO 367e
HH relacionada con el TfR2 (tipo 3)
quística (CF, cystic fibrosis). La hemocromatosis es el trastorno hereditario HH relacionada con la ferroportina (tipo 4)
más común de las poblaciones caucásicas, en las cuales se identifica suscep-
Sobrecarga de hierro africana
tibilidad genética para la enfermedad en uno de cada 250 individuos. En los
últimos 15 años se ha hecho más aparente que la esteatosis hepática no al- Sobrecarga de hierro secundaria
cohólica (NAFLD, nonalcoholic fatty liver disease) es la causa más común de Anemias que acumulan hierro
elevación de enzimas hepáticas en la población estadounidense. Este pade- Sobrecarga de hierro parenteral
cimiento se discute con mayor detalle en el capítulo 364. Los trastornos Hepatopatía crónica
infiltrantes del hígado son poco frecuentes en términos relativos.
Diversas

Enfermedades genéticas, metabólicas e infiltrantes que afectan al hígado


Sobrecarga de hierro neonatal
HEPATOPATÍAS GENÉTICAS
Aceruloplasminemia
Hemocromatosis hereditaria La HH (hemochromatosis) es un trastorno
común del metabolismo del hierro que se transmite de padres a hijos (cap. Atransferrinemia congénita
428). El conocimiento sobre la enfermedad y su expresión fenotípica han Abreviaturas: HAMP, hepcidina; HJV, hemojuvelina; TfR2, receptor de la transferrina 2.
cambiado desde 1996, cuando se identificó el gen responsable (llamado
HFE), lo cual permitió la examinación genética para identificar las dos
mutaciones principales (C282Y y H63D) responsables de la HH relaciona-
estudios séricos de hierro anómalos, no es necesario esperar a que los sig-
da con el gen HFE. Desde entonces se han identificado muchos genes y
nos y los síntomas típicos de la HH se presenten antes de considerar el
proteínas adicionales que permiten comprender mejor la captación y la
diagnóstico. Sin embargo, una vez que se ha contemplado la posible pre-
liberación del hierro, y caracterizar causas adicionales de sobrecarga here-
sencia de la patología en una persona con análisis genéticos anómalos
ditaria de dicho metal (cuadro 367e-2).
(mediante estudios familiares de monitorización de hierro alterados) o
La mayoría de los pacientes con HH no desarrolla síntomas, sin embar-
que presenta cualquiera de los síntomas (cuadro 367e-3) o signos clínicos
go cuando éstos se presentan son a menudo inespecíficos e incluyen debi-
(cuadro 367e-4) típicos de la enfermedad, el diagnóstico definitivo es re-
lidad, fatiga, letargia y pérdida de peso. Los síntomas específicos vinculados
lativamente sencillo. Es importante obtener la saturación de transferrina
con los órganos incluyen dolor abdominal, artralgias y signos y síntomas
(el hierro sérico dividido entre la capacidad total de unión al hierro [TIBC,
de hepatopatía crónica. En la actualidad, por lo general, los pacientes se
total iron-binding capacity] o transferrina, multiplicado por 100%) y las
diagnostican antes de que muestren síntomas, mediante estudios familia-
concentraciones de ferritina. Dichos valores están elevados en pacientes
res o a través de análisis de monitorización del hierro. Numerosos estudios
sintomáticos. Hay que recordar que la ferritina es un reactivo de fase agu-
demográficos prospectivos han demostrado que cerca de uno de cada 250
da y puede elevarse en otros trastornos inflamatorios, como la artritis reu-
individuos con ascendencia del norte de Europa es homocigótico para el
matoide o en varias enfermedades neoplásicas (p. ej., el linfoma u otros
alelo C282Y, mientras que la frecuencia de heterocigosidad es de 10%. Es
cánceres). Asimismo, los niveles de ferritina sérica aumentan en la mayo-
importante considerar la presencia de hemocromatosis hereditaria en pa-
ría de los pacientes con esteatohepatitis no alcohólica (NASH, nonalcoho-
cientes con signos y síntomas de HH confirmada. Cuando se encuentren
lic steatohepatitis), hepatitis C y hepatopatía alcohólica en ausencia de
sobrecarga de hierro.
En la actualidad, si los pacientes tienen una saturación o una concen-
tración de ferritina elevada, es necesario realizar exámenes genéticos; si
CUADRO 367e1 Enfermedades genéticas, metabólicas e infiltrantes
son homocigóticos para la mutación C282Y o heterocigóticos compuestos
que afectan al hígado
(C282Y/H63D), el diagnóstico se confirma. En caso de que las enzimas
Genéticas hepáticas (alanina aminotransferasa [ALT, alanine aminotransferase] y as-
• Hemocromatosis hereditaria partato aminotransferasa [AST, aspartate aminotransferase]) estén eleva-
• Enfermedad de Wilson
das, o la concentración de ferritina sea > 1 000 μg/L, hay que considerar la
toma de una biopsia del hígado, puesto que la frecuencia de fibrosis avan-
• Deficiencia de antitripsina α1 zada en estos individuos es mayor. En las muestras de tejido es posible
• Fibrosis quística encontrar depósitos de hierro distribuidos de manera periportal con un
Metabólicas gradiente periportal/pericentral; hay presencia de hierro de manera pre-
• Esteatosis hepática no alcohólica dominante en células parenquimatosas, pero no en las células de Kupffer.
• Enfermedades del almacenamiento de los lípidos
• De Gaucher
• De Niemann-Pick CUADRO 367e3 Síntomas de la hemocromatosis hereditaria
• De Tangier Síntoma %
• De Fabry Debilidad, letargia y fatiga 40-85
• Porfirias Apatía y pérdida de interés 40-85
• Porfiria cutánea tardía Dolor abdominal 30-60
Enfermedades infiltrantes Pérdida de peso 30-60
• Amiloidosis Artralgias 40-60
• Granulomas Pérdida de la libido e impotencia 30-60
• Sarcoidosis Amenorrea 20-60
• Linfoma Síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva 0-40

Copyright © 2015 McGraw-Hill Education. Todos los derechos reservados.


367e-2 CUADRO 367e4 Signos físicos en pacientes con hemocromatosis hereditaria En la deficiencia de α1AT, las variantes en el gen inhibidor de las protei-
nasas (Pi, proteinase inhibitor) localizado en el cromosoma 14 alteran la
Signos % estructura de la α1AT, interfiriendo con la exportación hepatocelular.
Hepatomegalia 60-85 Agregados de polímeros deformes de α1AT se acumulan en el retículo en-
Cirrosis 50-95 doplásmico de los hepatocitos. Hay más de 75 variantes de α1AT. En la
nomenclatura convencional se identifica a las variedades normales como
Pigmentación cutánea 40-80
PiMM; estos individuos tienen niveles normales sanguíneos de α1AT. Las
Artritis (de la segunda y la tercera articulaciones 40-60 variantes irregulares más comunes se denominan S y Z. Los individuos
metacarpofalángicas) homocigotos para la mutación Z (PiZZ) tienen concentraciones bajas de
Diabetes clínica 10-60 α1AT (cerca de 15% menos de lo normal) y son susceptibles a desarrollar
Esplenomegalia 10-40 enfermedades hepáticas y pulmonares, o ambas, no obstante sólo una pro-
Pérdida del vello corporal 10-30 porción de los pacientes PiZZ (cerca de 25%) presenta manifestaciones de
Atrofia testicular 10-30
la enfermedad. Las variantes nulas tienen concentraciones indetectables
de α1AT y son susceptibles a neumopatía prematura.
Miocardiopatía dilatada 0-30 La deficiencia de α1AT se ha identificado en todas las poblaciones; sin
PARTE 14

embargo, el padecimiento es más común en pacientes con ascendencia


ibérica o del norte de Europa. El trastorno afecta a aproximadamente uno
de cada 1 500 a 2 000 individuos en Norteamérica. La evolución natural de
la deficiencia de α1AT es muy diversa; muchos individuos con la variante
TRATAMIENTO HEMOCROMATOSIS HEREDITARIA PiZZ nunca desarrollan la enfermedad, mientras que otros pueden pre-
El tratamiento de la HH es relativamente sencillo; consiste en realizar sentar cirrosis infantil que requiere trasplante de hígado.
una flebotomía semanal para reducir los depósitos de hierro, tomando En la edad adulta, el diagnóstico a menudo se realiza durante la valora-
Trastornos del aparato digestivo

en cuenta que cada unidad de sangre contiene de 200 a 250 mg de ción de pacientes con alteraciones en exámenes del hígado o con cirrosis.
hierro. Si los pacientes se diagnostican y tratan antes de que desarro- Indicios del diagnóstico incluyen neumopatía coexistente a una edad relati-
llen fibrosis hepática, es posible evitar todas las complicaciones de la vamente temprana o antecedentes familiares de enfermedad pulmonar y
enfermedad. El mantenimiento mediante flebotomía es necesario en hepática, o ambas. En ocasiones los pacientes presentan síntomas de neumo-
la mayoría de los pacientes y por lo general es exitoso con la remoción patía con tos y disnea. La patología hepática puede ser asintomática o pre-
de una unidad de sangre cada dos a tres meses. Los estudios familiares sentarse sólo con fatiga o con complicaciones de hepatopatía descompensada.
se realizan a todos los familiares de primer grado y deben incluir satu- El diagnóstico de deficiencia de α1AT se confirma con análisis de san-
ración de transferrina, ferritina y valoración genética. gre que muestran niveles séricos bajos de antitripsina α1, acompañados de
determinaciones de Pi. La mayoría de los pacientes con hepatopatía tiene
las variantes PiZZ o PiSZ; de manera ocasional, los pacientes con PiMZ
Enfermedad de Wilson La enfermedad de Wilson es un trastorno hereditario
tienen concentraciones reducidas de α1AT, pero por lo general no presen-
de la homeostasis del cobre, descrito por primera vez en 1912 (cap. 429). El
tan concentraciones tan bajas para provocar la enfermedad. A menudo se
gen de esta enfermedad se descubrió en 1993, con la identificación de una
toma una biopsia de hígado para determinar la etapa de la fibrosis hepáti-
ATPasa de tipo P, la ATP7B. Esta proteína está involucrada en el transporte
ca y se observan glóbulos PAS-positivos resistentes a la diastasa en la peri-
del cobre y es necesaria para exportar dicho metal de los hepatocitos. Por
feria de los lobulillos hepáticos.
tanto, el cobre se acumula en el hígado de pacientes con mutaciones en el
gen que codifica a la ATP7B y al final se genera hepatopatía.
La presentación clínica de la enfermedad de Wilson es variable e incluye TRATAMIENTO DEFICIENCIA DE ANTITRIPSINA α1
hepatitis crónica, esteatosis hepática y cirrosis en adolescentes y adultos jó-
venes. La presencia de manifestaciones neurológicas, como alteraciones del El tratamiento de la deficiencia de α1AT por lo general es inespecífico
habla y diversos trastornos motrices, indica que hay hepatopatía. El diagnós- y de apoyo. Los pacientes con afecciones del hígado deben evitar otras
tico incluye concentraciones bajas de ceruloplasmina, incremento de la ex- fuentes de daño hepático, como el alcohol. Es importante buscar datos
creción urinaria de cobre, presencia de anillos de Kayser-Fleischer en las de otras enfermedades hepáticas (p. ej., hepatitis virales B y C, hemo-
córneas y concentraciones elevadas de cobre en el hígado, en el escenario cromatosis y NAFLD) y tratarlas si es posible. El tabaquismo es capaz de
clínico apropiado. El diagnóstico genético de la enfermedad de Wilson es empeorar la progresión de las neumopatías en pacientes con deficien-
difícil puesto que se han descrito más de 500 mutaciones en la ATP7B con cia de α1AT y debe descontinuarse. Los neumópatas son candidatos
diferentes grados de frecuencia y penetración en ciertas poblaciones. para recibir infusiones de α1AT, las cuales han demostrado impedir la
generación de daño pulmonar posterior. Los trasplantes son curativos
en casos en los que ocurre descompensación de hepatopatía. Después
del trasplante, los pacientes expresan el fenotipo de Pi del donante.
TRATAMIENTO ENFERMEDAD DE WILSON Por último, el riesgo de carcinoma hepatocelular aumenta de manera
significativa en pacientes con cirrosis por deficiencia de α1AT.
El tratamiento consiste en la administración de quelantes del cobre,
como la D-penicilamina y la trientina. También se ha corroborado la
función del acetato de cinc. El tratamiento médico es de por vida, pues- Fibrosis quística La CF debe considerarse también como una forma here-
to que la interrupción de la terapia puede generar recidivas graves que ditaria de hepatopatía crónica, aunque las principales manifestaciones de
provocan insuficiencia hepática e incluso la muerte. Un trasplante de la CF incluyen enfermedad pulmonar crónica e insuficiencia pancreática
hígado cura el defecto metabólico subyacente y restablece el fenotipo (cap. 313). Un pequeño porcentaje de pacientes con CF que sobrevive has-
normal con respecto a la homeostasis del cobre. ta la edad adulta desarrolla una forma de cirrosis biliar caracterizada por
anomalías de las enzimas hepáticas colestásicas y hepatopatía crónica. En
ocasiones, el ácido ursodesoxicólico es útil para restablecer la normalidad
de los exámenes hepáticos y para reducir los síntomas. La enfermedad
Deficiencia de antitripsina α1 La deficiencia de α1AT se describió por pri- progresa de manera lenta.
mera vez en la década de 1960 en pacientes con neumopatía grave. La
α1AT es una glucoproteína de 52 kDa producida por los hepatocitos, los ENFERMEDADES METABÓLICAS DEL HÍGADO
fagocitos y las células epiteliales de los pulmones, que inhibe a las protea- Esteatosis hepática no alcohólica La NAFLD y la NASH son enfermedades
sas de serina, en particular a la elastasa de los neutrófilos. En la deficiencia hepáticas comunes que alteran los resultados de los exámenes de laborato-
de α1AT, las concentraciones elevadas de elastasa de los neutrófilos son rio y que progresan hasta desarrollar cirrosis. La NAFLD y la NASH se
capaces de provocar lesiones pulmonares progresivas por degradación de revisan con detalle en el capítulo 364.
la elastina que producen enfisema prematuro. En la década de 1970, la
deficiencia de α1AT se describió como causa de enfermedad hepática en Enfermedades por almacenamiento de los lípidos Hay un número de inusua-
recién nacidos, también conocida como “hepatitis neonatal”. Ahora se les enfermedades que involucran al hígado, incluyendo las enfermedades
sabe que provoca hepatopatía en la lactancia, o en la etapa preescolar, la de Gaucher y de Niemann-Pick, ambas trastornos hereditarios (cap.
adolescencia y la edad adulta. 433e). Otros padecimientos poco comunes son la abetalipoproteinemia, la
Copyright © 2015 McGraw-Hill Education. Todos los derechos reservados.
CUADRO 367e5 Enfermedades por almacenamiento de los lípidos ra aberrante y depositadas en una variedad de tejidos (cap. 136). La ami- 367e-3
loidosis se divide en dos tipos, primaria y secundaria, con base en los
Enfermedad de Gaucher amplios conceptos de vinculación con el mieloma (primaria) o enferme-
Enfermedad de Niemann-Pick dades inflamatorias crónicas (secundaria). Esta enfermedad por lo general
Abetalipoproteinemia es poco frecuente, aunque puede ser más común en ciertas poblaciones y
en relación con ciertas patologías. Por ejemplo, cuando está vinculada con
Enfermedad de Tangier
la poliserositis familiar recurrente, se observa de manera común en judíos
Enfermedad de Fabry sefarditas y armenios que viven en Armenia y con menor frecuencia en
Hiperlipoproteinemias de tipo I y tipo IV judíos asquenazíes, turcos y árabes. La amiloidosis afecta a menudo a
pacientes que sufren de tuberculosis y lepra, y se observa en hasta 10 a 15%
de pacientes con espondilitis anquilosante, artritis reumatoide o enfer-
medad de Crohn. En un estudio de patología quirúrgica se encontró ami-
enfermedad de Tangier, la enfermedad de Fabry y las hiperlipoproteine- loidosis en <1% de los casos. Por lo general, el hígado está involucrado en
mias de tipo I y tipo V (cuadro 367e-5). Se desarrolla hepatomegalia por

CAPÍTULO 367e
casos de amiloidosis sistémica, sin embargo su afección no es aparente en
el mayor almacenaje de grasa y se encuentran niveles elevados de glucóge- términos clínicos y sólo se documenta durante la necropsia. Los signos
no en el hígado. histopatológicos en el hígado incluyen tinción positiva con el colorante
Porfirias Son un grupo de trastornos metabólicos que se caracterizan por histoquímico rojo Congo en la que hay birrefrigencia de color verde man-
defectos en la biosíntesis de moléculas hemo necesarias para la formación zana con la luz polarizada.
de numerosas hemoproteínas, como la hemoglobina, la mioglobina, la Granulomas Es frecuente encontrar granulomas en el hígado durante la
catalasa y los citocromos (cap. 430). Las porfirias se presentan como valoración de irregularidades de las enzimas hepáticas colestásicas. Los
enfermedades agudas o crónicas; las primeras provocan episodios recu- granulomas se observan de manera ocasional en pacientes con cirrosis
rrentes de dolor abdominal, mientras que la patología crónica se caracte- biliar primaria, sin embargo hay otros signos clínicos (p. ej., prurito y fati-

Enfermedades genéticas, metabólicas e infiltrantes que afectan al hígado


riza por lesiones cutáneas dolorosas. La porfiria cutánea tardía (PCT, ga) y de laboratorio (pruebas hepáticas colestásicas y anticuerpos mito-
porphyria cutanea tarda) es la más común de este grupo. Los pacientes condriales) característicos que permiten realizar un diagnóstico definitivo.
presentan lesiones vesiculares características en áreas de la piel expuestas La infiltración granulomatosa también puede ser la manifestación hepáti-
al sol, en particular los dorsos de las manos, las puntas de los oídos o las ca principal de la sarcoidosis. Ésta es la presentación más común de granu-
mejillas. Cerca de 40% de los pacientes con PCT tiene mutaciones en el lomas hepáticos (cap. 390). La vasta mayoría de estos pacientes no
gen de la hemocromatosis (HFE) y alrededor de 50% padece hepatitis C; requiere ningún tratamiento específico además de la terapia normal para
por tanto, es importante realizar estudios del hierro, análisis genéticos tratar la sarcoidosis. Sin embargo, un pequeño subgrupo puede desarrollar
para identificar mutaciones en el gen HFE y pruebas para descartar hepa- una reacción desmoplásica particularmente molesta con un incremento
titis C en todos los pacientes que presentan PCT. Esta patología también significativo de la fibrosis, que puede generar cirrosis e insuficiencia hepá-
está relacionada con el consumo excesivo de alcohol y de algunos medica- tica. Algunos de estos pacientes requieren tratamiento inmunosupresor y
mentos, en especial los estrógenos. trasplante de hígado. Los individuos que tienen granulomas en el hígado
no relacionados con sarcoidosis, casi nunca requieren tratamiento.
TRATAMIENTO PORFIRIAS Para realizar el diagnóstico se necesita una biopsia de hígado. Es impor-
tante confirmar un diagnóstico para identificar de manera cuidadosa la
El pilar del tratamiento de la PCT es la reducción del hierro mediante causa de la elevación de las enzimas hepáticas. Algunos medicamentos son
flebotomía terapéutica, la cual disminuye de manera exitosa las lesio- capaces de provocar infiltración granulomatosa del hígado, en particular
nes cutáneas en la mayoría de los pacientes. Asimismo, es importante el alopurinol.
tratar la hepatitis C, en caso de que esté presente. La porfiria intermi-
tente aguda se presenta con dolor abdominal; el diagnóstico se orienta Linfoma En ocasiones el linfoma produce lesiones hepáticas volumino-
por la evasión de ciertos factores precipitantes como el ayuno y ciertos sas, sin embargo también puede generar un trastorno infiltrante difícil de
alimentos. Se ha administrado hemo, en forma de hematina, por vía diagnosticar que no revela ningún signo característico en los estudios de
intravenosa como medida terapéutica. imagen del abdomen (cap. 134). Los pacientes pueden presentar hepato-
patía grave, ictericia, hipoalbuminemia y elevación (leve a moderada) de
las aminotransferasas y de la fosfatasa alcalina.
TRASTORNOS INFILTRANTES Para corroborar el diagnóstico es necesaria una biopsia del hígado. Ésta
Amiloidosis La amiloidosis es un trastorno metabólico provocado por la debe considerarse cuando análisis sistemáticos de la sangre no lleven a un
acumulación de proteínas insolubles mal plegadas, ensambladas de mane- diagnóstico de disfunción hepática.

Copyright © 2015 McGraw-Hill Education. Todos los derechos reservados.

También podría gustarte