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Año 12 / Nº 64

Agosto / Septiembre 2020

B a r i l o c h e - P a t a g o n i a / D i s t r i b u c i ó n g r a t u i t a

Ana Aboitiz en ARTE Y OFICIO páginas 17 a 21


Editorial
La revista del todo Sumario
Queridos amigos: Archivo Visual Patagónico Pág. 2

A 60 años del “lagomoto” en el Nahuel Huapi


El recorrido que les proponemos con este nú-
Por Diego Llorente y Federico Silin
mero sesenta y cuatro lo inician Diego Llorente y
Federico Silin, quienes recrean –con palabras e imá-
genes respectivamente– las circunstancias vividas Salud, Ciencia y Conciencia Pág. 8
a raíz del “lagomoto” la tarde del 22 de mayo de Volver a la Tierra
1960. Acto seguido la doctora Sara Itkin los invi-
Por Sara Itkin
tará a “Volver a la Tierra” y a continuación se sen-
tará a la vera del Fogón del Encuentro, a compartir
sus reflexiones como médica yuyera, en estos tiem- El Fogón del Encuentro Pág. 11
pos de pandemia y aislamiento. En nuestra galería Sara Itkin, médica yuyera
de Arte Oficio la artista angosturense Ana Aboitiz
colmará de colores sus sentidos, para acompañar Por Sebastián Carapezza
luego con sus obras los enigmáticos cuentos de la
escritora barilochense Mónica de Torres Curth que Arte y Oficio Pág. 17
presentamos en la sección Páginas Patagónicas. Ana Aboitiz
Llegando al final un trabajo de Marcos Arancibia
Agüero y Rocío Belén Martínez, sobre el cautiverio Villa La Angostura
del ex presidente Arturo Frondizi en nuestra ciu-
dad, los invitará a disfrutar hasta lo último de esta Páginas Patagónicas Pág. 22
nueva edición de Revista TODO, donde obviamen- El camino de la izquierda
te encontrarán como siempre las propuestas para
Todos los Chicos y las deliciosas recetas de Cholo Por Mónica de Torres Curth
Pereira e Irene E. Peralta. A disfrutar entonces del
viaje y ¡hasta la primavera! Hombres y Mujeres de mi Tierra Pág. 27

Cautivo en el sur
El equipo de Revista Todo Por Marcos Arancibia Agüero
y Rocío Belén Martínez
Staff
Todos los Chicos Pág. 32
Dirección General: Roberto Juan Gilio
Dirección Editorial: Sebastián Di Silvestro Juegos, curiosidades
Dirección Comercial: Irene Peralta y cuentos para pensar…
Escriben en este número: Diego Llorente, Sara Itkin,
Sebastián Carapezza, Raúl Catalá, Mónica de Torres Curth, La ultrabomba
Marcos Arancibia Agüero, Rocío Belén Martínez, Mario Por Mario Lodi
Lodi, Cholo Pereira e Irene E. Peralta.
Colaboraron con este número: Laura Méndez, Diego Costumbres del Sabor y del Saber Pág. 36
Llorente, Sara Itkin, Ana Aboitiz, Facundo Bocanegra,
Federico Silin y Laura García Rodríguez. Recetas para despedir el invierno
Ilustración: Martín Chirulo Por Cholo Pereira
Redacción y Corrección: Raúl Catalá
Producción Editorial: EDICIONES PATAGONIA ESCRITA Croquetas de arroz con leche sin gluten
Diagramación: DIDOT/diseño & diagramación Por Irene Enriqueta Peralta
Impresión: Arcángel Maggio / Lafayette 1695 (C1286AEC)
Buenos Aires - Argentina Cartas de Papel Pág. 39
Propietario de la Publicación: Quetrihué S.A.
Dirección: Luis Piedrabuena 5152 – Bariloche / Río Negro La Página de Chirulo
Registro de la propiedad intelectual Nº 57634478
2 Archivo Visual Patagónico

A 60 años del “lagomoto” en el Nahuel Huapi


El 22 de mayo de 1960 la naturaleza hizo sentir su fuerza. Una enorme ola
de unos 5 metros azotó la orilla del Nahuel Huapi y se cobró dos vidas.
¿Qué pasó esa tarde? ¿Dónde estaba la mayoría de la gente del pueblo?
Por Diego Llorente

Eran cerca de las tres de la tarde de aquel domingo tarde y se llevaban las miradas de miles de personas.
otoñal. El lago estaba planchado, la temperatura era Menos mal. De lo contrario ese domingo se hubiese
más que agradable para un día de otoño y el cielo convertido en una trágica jornada con una gran can-
permanecía celestial, de punta a punta. tidad de víctimas.
Luego del almuerzo las tropas del Ejército se en- Todo estaba en calma hasta que a las 15:11 horas
contraban haciendo una exhibición de gimnasia en sucedió un hecho histórico: el hasta hoy recordado
“El Picadero”, ese enorme terreno contiguo al Centro megaterremoto de Valdivia, el más potente registra-
Cívico donde hoy se erige el edificio Bariloche Center. do instrumentalmente en la historia de la humanidad
Este evento congregaba a la inmensa mayoría de los –9,5 en la escala de Richter–, con una duración de 14
habitantes de la pequeña ciudad, que estaba en ple- minutos. Junto al terremoto principal se registraron
no auge. Los días diáfanos como ese eran ideales una serie de movimientos telúricos de importancia
para dar un paseo por la costa del Nahuel Huapi y hasta el 6 de junio, que afectaron a gran parte del sur
sobre todo por el bellísimo muelle. Pero aquel día de Chile. Además fue percibido en diferentes partes
no fue el caso. Los soldados eran la atracción de la del planeta y produjo la erupción del volcán Puyehue

Veleros Arrayán, Ñire y San Martín, Semana del Mar, año 1952
Foto Antonio Marful - Colección Marful en AVP
Archivo Visual Patagónico 3

Terremoto de Valdivia, año 1960 - Archivo Fotográfico Museo de Sitio Castillo de Niebla

y un maremoto que afectó a diversas localidades a se creó una ola de impresionantes dimensiones –se
lo largo del océano Pacífico, como Hawái y Japón. calculan entre 5 y 6 metros de altura– que avanzó
Aquel 22 de mayo la quietud de la ciudad se desde el Oeste y arrasó las instalaciones del puerto
quebró y el suelo barilochense comenzó a moverse. y las embarcaciones que estaban amarradas.
Temblaba la tierra muy fuerte, como nunca había pa- Del muelle quedó solo la primera parte que era de
sado. Quienes dormían la siesta se despertaron. Los madera, mientras que el agua se llevó el espigón de
vidrios rechinaban. Aquellos que iban caminando se cemento emplazado en el extremo del mismo, parale-
caían. La vajilla estallaba en el suelo y el oleaje del lo a la orilla. La embarcación Modesta Victoria cortó las
lago aumentó exponencialmente. Hubo ruidos sub- amarras que la sujetaban al muelle y quedó flotando a
terráneos y un fuerte estruendo. La gente no podía la altura de la iglesia Catedral, incluso hay quienes re-
mantenerse en pie, la torre del reloj del Centro Cívico fieren que se tumbó con la fuerza del agua pero luego
parecía mecerse e incluso la campana empezó a so- volvió a enderezarse sin sufrir daños, finalmente fue
nar incesantemente. En segundos el Nahuel Huapi rescatada por miembros de su tripulación. En cuanto
comenzó a sacudirse de un lado a otro hasta que a la lancha Cruz del Sur quedó a flote pero inutilizable.

Erupción Volcan Puyehue desde la costa Calles de Valdivia quebradas por el


del Nahuel Huapi, año 1960 terremoto, año 1960 - Archivo Fotográfico
Colección Lagos en AVP Museo de Sitio Castillo de Niebla
4 Archivo Visual Patagónico

Erupción del Cordón Caulle-Puyehue, 22 de mayo de 1960 - Colección Lagos en AVP

Fueron dos sismos, el segundo más fuerte que Puyehue. Al igual que como sucedió en 2011 la ciudad
el primero. Y una vez que el movimiento terminó se oscureció de un momento a otro. Repentinamente
el panorama era desolador. Cientos de tablas y vi- se cubrió el cielo de cenizas y se acumuló una capa de
gas de madera, escombros, asientos, techos y palos unos 10 centímetros de arena en el suelo y en el lago.
quedaron diseminados por doquier en el inmenso Esta erupción ha confundido el relato de muchas per-
lago. A los pocos minutos medio pueblo estaba en sonas que vinculan el “lagomoto” con la erupción del
el lugar tratando de ayudar. Mientras que otros cu- volcán, cuando en realidad el causal directo de este
riosos solo se acercaron a ver qué había sucedido. suceso, único en la historia de Bariloche, fue el gran
El fenómeno, inédito hasta entonces, dejó el saldo terremoto que en 1960 tuvo su epicentro en Valdivia,
de dos muertos: Andrés Kempel y Julio Frattini. Pero Chile, que como dijimos alcanzó una magnitud de 9,5
todos los testigos de aquel día reconocen que si no en la escala de Richter, siendo el más intenso de los
fuera por la exhibición del Ejército los decesos se registrados en la historia humana.
hubieran sumado de a decenas. En Bariloche se sintió con intensidad, aunque no
Como si todo esto fuera poco, casi dos días des- produjo daños directos. Sin embargo nadie pensó que,
pués, producto del terremoto, hizo erupción el volcán como episodio final del sismo, el lago Nahuel Huapi se
retiraría unos metros para luego volver, con inusitada
potencia, bajo la forma de un oleaje de cinco metros de
altura. De todos modos, lo que sucedió en Bariloche no
fue realmente un tsunami, porque no hubo desplaza-
mientos de placas en el fondo del lago ni modificacio-
nes en el mismo. Lo que ocurrió es que todo el lecho
del lago se sacudió, provocando un oleaje, semejante
al que ocurre al agitar violentamente un fuentón lleno
de líquido. Lo mismo sucede –a escala– en tanques
y piletas de natación durante grandes terremotos: el
agua se desborda. Los especialistas señalan que, por
suerte, el epicentro del sismo en Bariloche fue en el
Panorama de Bariloche y el muelle Ca. 1947 lago, ya que si hubiese sido en el casco urbano hoy es-
Colección Beveraggi en Archivo Visual Patagónico taríamos recordando una tragedia de gran magnitud.
Archivo Visual Patagónico 5
Aquella tarde los integrantes del Club Náutico
Bariloche, que tenía su sede en un pañol del muelle,
estaban realizando maniobras para sacar del agua
tres veleros que debían ser repintados y manteni-
dos. San Martín, Arrayán y Ñire, eran los nombres
de aquellas embarcaciones. Allí se encontraba tra-
bajando Andrés Kempel, un joven treintañero, ga-
sista y empleado de la empresa Orbis. Andrés era
un excelente remero que incluso había participado
en carreras internacionales representando al Club
Teutonia en el Tigre. Ese día formaba parte del gru-
po que realizaba las maniobras con los veleros y se
encontraba a bordo de un chinchorro. Restos del muelle emplazado a la altura
Por su parte Julio “Lulo” Frattini, quien tenía 36 del Centro Cívico, año 1960 - Col. Luelmo
años, salía de su casa, ubicada en la zona del ki- en Archivo Visual Patagónico
lómetro 2 del Camino Internacional –hoy Avenida
Bustillo–, junto a su esposa y sus tres hijas. Iban instalados dos nuevos motores Ford. Nello le había
a aprovechar el día para hacer un paseo familiar. pedido a Lulo que pase por el muelle a ver unos
Frattini era bombero por vocación y mecánico au- detalles antes de estrenar los motores. Así fue que
tomotor en los talleres de la Ford, que funcionaban Lulo suspendió por unos minutos el paseo familiar,
en un predio ubicado en Quaglia y Moreno. Además, estacionó en la costanera su Chevrolet ‘37 con toda
se destacaba por ser un gran esquiador. Entre sus su familia a bordo –la cual se quedó allí esperando–
logros se contaba el haber sido campeón argentino y subió a La Cristina.
de larga distancia –hoy conocidas como carreras de Antonio Margarido era capitán del Club Náutico
fondo– a fines de los años ‘40. A raíz de su traba- Bariloche y también estaba trabajando en las ma-
jo Frattini era el encargado del mantenimiento me- niobras de los veleros. Cuando notó que el muelle,
cánico de la embarcación de pasajeros La Cristina sobre el que estaba parado, comenzaba a sacudirse,
–propiedad de Nello Garaniani– la cual tenía recién empezó a gritar para que todos se alejen del lugar.

Modesta Victoria y Lancha Cruz del Sur luego del lagomoto


año 1960 - Colección Luelmo en Archivo Visual Patagónico
6 Archivo Visual Patagónico

Andrés Kempel junto a su esposa Ana María y sus


hijos Andrés y Heini - Colección Familia Kempel

En ese momento Andrés Kempel, en su bote, ya es-


taba casi fuera del agua, entonces Frattini fue hasta
la popa de La Cristina y le pidió que lo rescatara. Así
lo hizo Andrés pero cuando Lulo subía al chincho-
rro la enorme ola de más de 5 metros de alto arrasó Julio Frattini y su esposa Trudy Ritter
con todo. Colección Familia Troestl
Hubo ruidos subterráneos y un fuerte estruen-
do. Fueron segundos en los que el Nahuel Huapi se ra parte y la Modesta Victoria, después de romper de
retiró hacia adentro y volvió con toda su fuerza, en un tirón el cable de acero que la amarraba, quedó
un efecto similar al producido por un tsunami. En al garete. Nello Garaniani, magullado por los gol-
un abrir y cerrar de ojos el panorama se tornó de- pes, permaneció sobre La Cristina, que fue arrastra-
solador en el sector de la orilla que hoy conocemos da por el lago aguas adentro permaneciendo a flote.
como Puerto San Carlos. Como referíamos algunos No corrió la misma suerte la Sayhueque, una lancha
párrafos atrás, del muelle quedo solamente la prime- de pasajeros de Parques Nacionales que se hundió.

Modesta Victoria, Lancha Cruz del Sur y restos del muelle, año 1960- Col. Luelmo en AVP
Archivo Visual Patagónico 7

Restos del muelle de Bariloche después del Lagomoto, año 1960


Colección Luelmo en Archivo Visual Patagónico

También otra embarcación de Parques quedó partida


en mil pedazos y de los tres veleros se salvaron dos.
Los que estaban en el lugar de los hechos des-
de el inicio de la catástrofe comenzaron a buscar a
Kempel, hasta que hallaron su cuerpo sin vida sobre
la orilla a la altura del hotel Tres Reyes. Por su par-
te Trudy Ritter, la esposa de Julio Frattini, que había
quedado en el auto, aguardaba sin desesperar ya
que creía que su marido se encontraba a bordo de
La Cristina. Pero no fue así, había muerto, aunque su
cadáver no apareció enseguida. Se sucedieron varios
días de búsqueda. La pesquisa hacía foco en la zona
del Ñireco, pero casi un mes después de aquel fatí-
dico 22 de mayo de 1960, un efectivo de la incipien-
te Policía Río Negro, contra todos los pronósticos,
encontró el cadáver en la zona del kilómetro 2 de la
actual Avenida Bustillo, cubierto de ceniza volcánica
y piedra pómez, producto de la erupción del Cordón
Caulle. La autobomba de los Bomberos Voluntarios
fue la encargada de trasladar los restos de Frattini
hasta el cementerio, como homenaje al compromiso
y esfuerzo que Lulo había mantenido durante años
con la entidad.
A 60 años de esa trágica jornada muchos memo-
riosos aún recuerdan cómo vivieron el fatídico suce-
so. Sirvan estas líneas como un sentido homenaje a
Andrés Kempel y Julio Frattini, aquellos dos vecinos
que perdieron su vida en el único –y ojalá último–
“lagomoto” de la historia barilochense.
8 Salud, Ciencia y Conciencia

Volver a la Tierra
“Es hoy la gran oportunidad de volver a nuestra esencia, de volver
a abrazar a nuestros hermanos los árboles para agradecerles
y pedirles perdón. Es hoy el tiempo de volver a la Tierra.”
Por Sara Itkin, Médica Generalista y Naturista

salir a celebrar la Vida sin temor a que los maten.


Y los cielos volvieron a sus celestes. Y el sol no fue
tapado.
Es tiempo de volver a la raíz, a nuestra esencia,
de reconectar los lazos que nos unen a todos los
seres de la Tierra. Es tiempo de crear y dejar que se
regenere lo destruido. Es tiempo de volver al Amor
sin dominio y sin muertes, de valorar el territorio que
habitamos, abrazar los árboles dadores de vida y de-
jar de verlos como un recurso forestal.
Uno de los árboles más representativos de la pa-
tagonia es el ciprés de la cordillera, len en su lengua
originaria, el mapuzungun. Se trata de un árbol nati-
vo de la región andino patagónica que vive a ambos
lados de la Cordillera de los Andes. Por tratarse de
la única especie del género Austrocedrus a su género
se lo denomina “monotípico”. Su nombre botánico
–Austrocedrus– hace referencia al hecho de haber
sido considerado al momento de su clasificación un
“cedro austral o “cedro del sur”. Es la conífera de ma-
yor rango de distribución geográfica de Argentina,
desde las cercanías del pueblo de Huingán-Có, al
norte de la provincia de Neuquén, hasta los alrede-
dores del pueblo de Corcovado en la provincia del
Ciprés de la cordillera
Chubut. Habita preferentemente en los faldeos de
la cordillera entre los 250 y los 2200 metros sobre el
Muchísimo daño produjo la humanidad a la nivel del mar, desde el bosque a la estepa.
Naturaleza creyéndose dueña del planeta, conside- Es un árbol perenne, de hasta 20 metros de al-
rándose el punto más alto y superior de una esca- tura, con copa piramidal y compacta. Se caracteriza
la inventada por ella misma para erguirse poderosa por tener un tronco recto y cónico, de corteza ru-
y desde allí matar. Matar extensiones inmensas de gosa con fisuras longitudinales. Presenta ramas ex-
ecosistemas para sembrar semillas a las que modi-
ficó genéticamente con el fin de seguir matando.
Dando muerte a bosques, silenciando el susurro de
las aguas naturales y transformando su voz en bra-
midos de represas. Tan dueña de la Tierra se conside-
ró la humanidad que su ambición desmedida la llevó
a cambiar el color de los cielos, decidir cuando llueve
y cuando hay sol. Tanto se alejó la humanidad de la
Naturaleza que llegamos a niveles inconcebibles de
femicidios: hombres matando mujeres. Tantísimo se
alejó la humanidad de la Naturaleza que hay infan-
cias que se mueren de hambre.
Y apareció una partícula diminuta, un virus, y nos
mostró que la Tierra se embellece cuando la huma- Hojas de ciprés
nidad se queda en sus casas. Los animales pudieron
Salud, Ciencia y Conciencia 9
bosques donde vive el ciprés, han sido los incendios
intencionales. Por su parte el uso pastoril de los bos-
ques impide su renovación natural transformándolos
en áreas de pastoreo casi estériles. Paralelamente el
reemplazo de los cipreses por forestaciones de coní-
feras exóticas redujo y fragmentó en varias zonas su
hábitat, a lo que se suma la disminución de los cipre-
sales a causa de los estragos realizados en los bos-
ques nativos por los emprendimientos inmobiliarios.
En los últimos años una enfermedad llamada
“el mal del ciprés” ha generado muertes masivas de
cipreses. A pesar de estas constantes amenazas a
Conos femeninos de ciprés maduros la vida del ciprés de la cordillera, esta emblemáti-
ca conífera autóctona tiene una buena capacidad
de sobrevivencia, por lo que actualmente su es-
tendidas, ascendentes, densas, compuestas de ra- tado de conservación en Argentina está clasifica-
millas comprimidas, de tonalidad amarillo verdosas, do como “casi amenazado” según la UICN –Unión
dispuestas en forma de abanico. Las hojas son alar- Internacional para la Conservación de la Naturaleza–
gadas, de extremos redondeados, muy pequeñas y encontrándose en la Lista Roja del SIB –Sistema de
están dispuestas en forma de escamas cubriendo las Información de Biodiversidad–. Esto significa que
ramas. aún no está en peligro crítico de extinción, pero si
Es el ciprés un árbol dioico, es decir que existen no lo cuidamos en un futuro cercano puede terminar
cipreses femeninos y masculinos; los conos de estos en un estado de absoluta vulnerabilidad.
últimos parecen pequeñas espigas verde claro que se El ciprés de la cordillera es una de las tantísimas
encuentran en la parte terminal de las ramitas y mi- especies arbóreas dentro de la inmensa biodiversi-
den aproximadamente 1 centímetro de largo. Por su dad a la que pertenecemos. Conociendo su distribu-
parte los conos femeninos son pequeños, ovoides y ción, su forma de crecimiento y su historia, debemos
tienen dos pares de escamas opuestas (las inferiores asumir el compromiso de cuidarlo.
presentan un tamaño menor que las superiores) que Es hoy la gran oportunidad de volver a nuestra
aparecen verdes, sobre los ápices de los brotes nue- esencia, de volver a abrazar a nuestros hermanos los
vos, a principio de primavera y al madurar se tornan árboles para agradecerles y pedirles perdón.
marrones. Tienen en su interior semillas aladas de 2 Es hoy el tiempo de volver a la Tierra.
a 5 milímetros de ancho.
El período de floración de los cipreses se extien-
de desde principios de septiembre hasta mediados
de noviembre, tiempo durante el cual el polen es
llevado por el viento para fecundar las semillas de
los árboles hembra. La maduración de las semillas
fecundadas comienza a mediados de noviembre y se
extiende hasta mediados de mayo. Cuando los conos
están maduros se abren con facilidad y comienza la
dispersión protagonizada nuevamente por el viento,
que entre abril y agosto disemina las semillas a muy
corta distancia de los árboles madre. Ya en el suelo
estas necesitarán de la humedad y el frío del invier-
no para germinar y adentrar sus raíces en la tierra. Conos masculinos de ciprés
Las nuevas plántulas aparecerán en el tiempo de los
brotes: el pewün.
El ciprés de la cordillera es una especie longeva
capaz de vivir hasta 1500 años, aunque dada la alta
frecuencia de perturbaciones en su área de distribu-
ción, resulta extraño encontrar ejemplares añosos.
La superficie ocupada por el ciprés se ha visto
reducida en los últimos 100 años por distintos fac-
tores, algunos de ellos naturales, aunque histórica- www.saraitkin.com.ar
mente el factor más influyente, en la alteración de los
El Fogón del Encuentro 11

A la vera del fogón:


Sara Itkin, médica yuyera
Por Sebastián Carapezza

Desde hace más de 20 años comparte generosamente sus conocimientos


sobre el poder sanador de las plantas y la alimentación saludable.
Nos debíamos esta charla personal con la doctora Sara Itkin.

¿Dónde naciste? ¿Cómo fueron tus inicios como gente y fue muy fuerte sentir la manera en que las
médica y de qué manera llegaste a Bariloche? personas se dignificaban a través de lo que sabían de
cada planta y las formas de cuidarlas. Años después
Nací en María Grande, un pueblo de Entre Ríos volví a la Patagonia, esta vez a Villa Traful, donde me
donde las plantas y las huertas eran algo cotidiano. encontré con mujeres pertenecientes a poblaciones
Como muchos habitantes de los pueblitos del inte- mapuche y campesinas que despertaron a través de
rior tuve que emigrar para estudiar. Mi elección fue las plantas y tenían una enorme sabiduría. Fue muy
Rosario y ahí comencé a ejercer la medicina cuando valioso he intenso ver la manera que empezaron a
me recibí. Luego me asenté en Las Lajas, Neuquén, empoderarse y lograron ser visibilizadas en ese pue-
y por tres años me convertí en parte de esa comu- blo. Fue un acto revolucionario porque en ese tiem-
nidad. Después tuve una vuelta a Rosario, donde po todavía no se hablaba de empoderamiento, ni
trabajé en un centro de salud en la periferia de la de sororidad ni de empatía, todas acciones que ellas
ciudad, en el que casualmente comenzaban a hacer pudieron ejercer hace más de 20 años, logrando sa-
medicinas naturales. Ahí aprendí muchísimo con esa lir de sus casas y de otros lugares tan patriarcales,
12 El Fogón del Encuentro

logrando abrirse, mostrar su sabiduría y reafirmarse cuando llegué como médica a Villa Traful. En ese en-
en esta sociedad. tonces ella era discriminada por su color de piel y por-
Vino después la decisión de ser madre y un con- que sus vacas andaban libres, sin embargo guardaba
flicto político con el gobierno de turno que hizo que un saber inmenso. En el espacio que generamos con
me vaya de Traful. Renuncié al sistema de salud y me las mujeres del lugar, en el cual compartíamos sabe-
mudé con mi familia a Bariloche donde, con mucha res, Griselda pasó a ser el motor más sabio, con un
fuerza, seguí este camino de naturismo que tanto dis- conocimiento que transmitió a todas y que a ella le
fruto en la actualidad. llegó de boca en boca a través de las generaciones,
un conocimiento que hace que en la actualidad siga
¿Cómo te sentís cuando dicen que sos una mé- siendo una gran maestra yuyera.
dica yuyera?
¿Qué importancia tienen las plantas en tiempos
Yo me denomino así. Este título me lo pusieron del COVID 19?
una vez que fui a dar una charla a la Universidad San
Juan Bosco en Puerto Madryn. Los afiches convocan- Las plantas siempre estuvieron y siempre sanaron.
do a ese evento decían que iba a hablar una médica En este contexto tan particular el rol de las plantas es
yuyera. La verdad es que me reconforta y me hace muy importante y está siendo valorizado. Creo que
sentir valorada y reconocida, porque decir que soy cambió un poco la mirada porque hay una necesi-
yuyera es reconocer a todas las mujeres que a lo lar- dad mayor de la gente, una especie de magia, que
go de la historia fueron discriminadas, perseguidas envolvió a la sociedad y a todo el mundo, que hizo
y ninguneadas. Entonces de esta manera homena- que se vuelva a valorar lo que la tierra nos da. Hay
jeo a estas mujeres que hasta se las llamó brujas, y una necesidad urgente de contactarnos con la tierra,
que seguramente eran personas hermosas con un querer hacer la huerta, preparar nuestra propia comi-
corazón noble, comprometidas en ayudar a su co- da y sanarnos con las plantas. Es un tiempo en el cual
munidad y a los demás por amar las plantas y la vida. las plantas que siempre estuvieron cobran un valor
Definiéndome como yuyera reivindico y reconozco a maravilloso. La gente que descreyó de las plantas fi-
todas esas mujeres en mí. nalmente puede comprobar que sanan y que el capi-
Una de esas personas que tuve la suerte de cono- talismo y el poder nos hicieron creer que no servían
cer fue Griselda Calfueque. Ella es una gran maestra y nos vendían a cambio la pastillita mágica. En este
de la vida, una de estas grandes yuyeras que conocí momento en que no existe una vacuna para el COVID
El Fogón del Encuentro 13
19 una buena alimentación y un buen uso de las plan-
tas que equilibran y levantan nuestras defensas es una
excelente ayuda, incluso para pasar mejor la situación
en caso que nos toque contagiarnos.
El rol de las plantas en estos tiempos es funda-
mental como lo fue siempre, lo que cambió es la mi-
rada de la gente sobre el uso de esas plantas, ya que
comenzó a valorarlas, a querer cuidarlas, y eso habla
de un nuevo tiempo, un nuevo orden en el mundo.
Podría decir, desde la mirada simple y concreta, que
muchas personas se dieron cuenta que comiendo
un ajo levantan las defensas o que bebiendo jarabe
de sauco van a tener una acción similar en su cuer-
po sin los efectos colaterales que tiene la medicina
convencional.
Creo que en este contexto de pandemia mucha
gente comenzó de alguna manera a autogestionar
su salud, al no existir aún la vacuna contra este virus
comprendieron que necesitaban buscar algo para ele-
var su sistema inmunológico y se dieron cuenta que En estos tiempos de encierro creo que hay que
afuera de sus casas tenían un montón de plantas y levantar el ánimo, ya que hay mucha gente que se
alimentos para estar mejor. Tomaron conciencia que angustia, se entristece por la situación general, por
las plantas sanan. el aislamiento y por tener seres queridos lejos y no
Las plantas en la actualidad están todas estudia- tener la posibilidad de los abrazos, los encuentros,
das y se sabe cómo actúan, entonces hay mucha in- tornando la situación muy difícil. Entonces siempre
formación al respecto. También es verdad que al sis- hay plantitas a las cuales acudir, y una de las que más
tema convencional no le conviene ceder ese poder, recomiendo en estos tiempos es la melisa o toronjil.
de las plantas y los alimentos sanos, a las personas. Siempre recuerdo la canción “La jardinera” de Violeta
Definitivamente no le conviene que ese conocimiento Parra donde entona “cogollos de toronjil / cuando me
y poder estén en manos de la gente. aumenten las penas / las flores de mi jardín / han de
ser mis enfermeras”. Ella era una conocedora popular
¿Tenés plantas preferidas? ¿Cuáles recomendás de plantas medicinales y es tal cual, porque los co-
para estos tiempos de encierro? gollos de esas plantas ayudan al corazón y nos dan
alegría, algo que nos está faltando.
Uno de mis yuyos preferidos es la paramela. Con También lo que recomiendo es buscar aromas
esta planta se realiza preparados para embarazar- que nos reconforten y que van a actuar a través de
se. Griselda siempre me decía: “quien necesite em- nuestro sistema nervioso generándonos bienestar. Por
barazarse, debe acercarse a la paramela; quien no lo ejemplo el oler algún cítrico, como la cáscara de una
quiera, debe alejarse” y son muchas las mujeres que mandarina o naranja, se asocia con la alegría. Al po-
conozco que lograron su propósito, mientras que la der sanador de los aromas hoy se lo conoce como
medicina tradicional nos hace creer que sólo puede aromaterapia, aunque esto también me lo enseñaron
ocurrir, en el mejor de los casos, con tratamientos de abuelas que me decían, por ejemplo, que quemaban
fertilización asistida. cascaras de naranja en su cocinas a leña, porque ese
14 El Fogón del Encuentro

aroma les traía bienestar. Por eso más que nunca de- es en algún punto como un volver hacia atrás en el
bemos volver a esos recursos simples, a revalorizar tiempo. Por ejemplo son muchas las personas que en
esos saberes ancestrales y populares que nos ayuda- la actualidad vuelven a hacer la masa madre, fermen-
ron a sanar desde siempre. tos u otros elaborados que se hacían desde siempre.
Hay una vuelta atrás, un retorno a la simpleza de la
¿Qué cuestiones han cambiado en la conciencia vida que también es la simpleza de sanar con plantas.
de la gente en relación al poder sanador de las Cada día más personas adquieren más conocimien-
plantas? tos en este sentido y esto incrementa la deserción de
una medicina que no nos lleva a la salud sino que nos
Cada día más personas buscan sanarse con las mantiene enfermos o crónicamente medicados.
plantas. Creo que esto tiene que ver con el descrei- En definitiva lo importante es vibrar el mensaje de
miento en un sistema médico que propone vivir con- la tierra. La ñuke mapu, la madre tierra, la naturaleza
sumiendo pastillas. Y mucha gente no quiere curar o como la queramos denominar, nos está llamando
una emoción negativa o de tristeza con una pastilla, y nuestra respuesta tiene que ser amorosa. Tenemos
porque entendió que va a tener que convivir con esa que poder cambiar esta mirada humana destructiva
pastilla toda la vida y no va a sanar esa emoción. Y y utilitaria que no nos llevó a nada, o mejor dicho
posiblemente si revisa su alimentación y comienza a a grandes desequilibrios individuales y colectivos.
tomar infusiones de plantas como la melisa sí logre Debemos amar la tierra, para ayudar a estar mejor,
sanar esa emoción. Entonces se produce algo que re- y vibrar como partes integrantes de ella y no como
sulta contagioso, porque cuando una persona se sana sus dueños.
de forma natural definitivamente contagia al resto.
Otra cuestión es la necesidad de la autogestión. ¿Por qué hay que dejar de ser pacientes para ser
Hoy se ve a muchas personas jóvenes que revisan las “hacientes”?
etiquetas de lo que consumen o quieren elaborar sus
propios preparados cosméticos, porque hay una con- Un paciente es una persona que espera paciente-
ciencia en cuanto a disminuir la basura, entonces lo mente que otra persona, en este caso el profesional
hacen ellos mismos para después no tener que tirar médico, le genere un cambio en su salud. Creo que
los plásticos de cada envase. cada persona debe ser hacedora de su salud compro-
Esta nueva conciencia ambiental autogestiva que metiéndose a sanar, cultivando sus propios alimentos,
se está adquiriendo tiene otra mirada sobre la vida, consumiendo productos agroecológicos de la región,
El Fogón del Encuentro 15
utilizando tinturas de plantas y preparados herbarios la salud se están volcando a una medicina natural.
para ayudar a sanar, en definitiva gestionando su pro- Obviamente son generalmente personas jóvenes,
pia salud. Y esto habitualmente no es algo individual, que están en una nueva búsqueda, lo que marca que
porque las personas hacientes de su salud lo hacen se viene un nuevo paradigma en salud. De hecho en
siempre en forma comunitaria y de red: se van ayu- Bariloche hace años vengo acompañando a la gente
dando, acompañando y cuando una persona se cura del hospital zonal en diferentes centros de salud don-
ayuda a sanar a otra, así la salud queda en manos de de se ha incorporado el reconocer las plantas, estimu-
la comunidad y no de la corporación médica. lar el cultivo de jardines saludales y que cada centro
Por eso creo que es muy importante plantar semi- de salud haga sus preparados.
llas libres, cultivadas con amor para que la salud hu- Siempre digo que quien quiera recomendar plan-
mana y de la naturaleza se incremente. Insisto que la tas primero las tiene que usar y reconocer, ya que no
vida no debe patentarse y que debemos seguir defen- es lo mismo recetar una aspirina que recomendar un
diendo las semillas libres. También que deben seguir té de sauce por ejemplo. Cuando en lo personal re-
difundiéndose los saberes de boca en boca, mucho comiendo es porque lo probé previamente. Es sabido
más que en papeles escritos, porque lo que he llega- que muchos de los medicamentos comerciales se pro-
do a ver es que un montón de estudios realizados en ducían a base de yuyos, pero ya no es así, porque se
base a las plantas se guardan en cajones de escritorios crearon principios sintéticos copiando los de las plan-
y después lo utilizan las multinacionales para bene- tas. Así nació, por ejemplo, el ácido acetílico sintéti-
ficio propio. Creo que es necesario que nos sigamos co, comúnmente conocido como aspirina, cuando en
encontrando las personas a través de los saberes, ha- realidad ese componente estuvo y está en el sauce y
ciendo encuentros yuyeros y de huerteros, para que en otras plantas. Lo investigaron, hicieron la copia sin-
los saberes sigan difundiéndose y de esta manera la tética, lo estabilizaron y allí surgió la famosa aspirina, el
comunidad se apropie de ellos. medicamento de venta libre más vendido en el mundo.

¿Qué tipo de vínculos tenés con tus colegas ¿Cómo funciona el curso plantas para la sa-
alópatas? lud? ¿Qué otros trabajos estás germinando en la
actualidad?
El vínculo es diverso, hay un montón de colegas
con los cuales acordamos acompañar a las personas Con las personas inscriptas al curso de otoño el
en la salud, con respeto, sumando las diferentes mi- trabajo pasó a ser on line, ya que el curso estaba pro-
radas. Siento que cada día más los trabajadores de gramado antes de la cuarentena obligatoria. Fue mi
16 El Fogón del Encuentro
primera experiencia virtual y la mayoría de las y los paganda que se le hizo la gente dejó de tomarlo y se
participantes expresó que este espacio ayudó a pasar llenó de protectores solares, que a la larga traen tras-
más rápido este tiempo y sirvió para poder conectarse tornos hormonales. En la patagonia tenemos pocos
con las plantas. Mi propuesta fue que el día del curso días soleados y es necesario producir vitamina D. En lo
nos encontrásemos cada quien en su jardín y desde personal me niego rotundamente a que las personas
ahí hiciéramos contacto on line e intercambiáramos tomen una pastilla para incorporar esa vitamina cuan-
material y conocimientos. La verdad que la experien- do la produce la misma energía solar. Hay que volver
cia fue hermosa. a contactarse con la ñuke mapu, tomar sol, poner los
Por otro lado en este tiempo mi trabajo se tor- pies descalzos un rato en la tierra, sentir esa energía
nó más intenso, porque estoy escribiendo y dándole y revisar nuestra alimentación. Es que la forma de ali-
forma a dos libros que hace tiempo estaban parados mentarnos nos trajo a este tiempo de monocultivo,
y que esta cuarentena me dio la posibilidad de reflo- de excesos de agrotóxicos y de contaminación del
tarlos. Uno es sobre crianzas, con textos que estoy medio ambiente.
escribiendo desde hace mucho y el otro es el rear- También hay que reducir el consumo de deter-
mando de mi clásico libro “Plantas de la Patagonia minados mal llamados alimentos, como los lácteos
para la Salud”. También estoy poniendo en línea una y el trigo en exceso, ya que somos un país donde se
página web que funciona como una plataforma para consume mucho de estos ingredientes en la mayoría
cursos virtuales, destinados a profesionales y al pú- de la comidas y en la actualidad el trigo refinado y la
blico en general. La mayoría de los interesados y las cantidad de aditivos que tienen las harinas en general
interesadas son muy jóvenes con mucha energía, co- no son buenas para la salud. Creo que hay que comer
nocimiento e información con quienes, después de más sencillo. Por suerte vivimos en un lugar privile-
tantos años de trabajo, tengo la posibilidad de socia- giado que ofrece un montón de alimentos en forma
lizar mi experiencia y mis saberes sobre las plantas y natural y hay que darles el valor que se merecen, por-
la alimentación saludable. que en definitiva la soberanía alimentaria es el poder
que tiene cada pueblo y cada región de generar los
Si tuvieras que dar algún concejo para transitar alimentos que necesitan y no que se los impongan
hacia lo saludable ¿cuál sería? desde una mirada globalizadora.

La primera cuestión que marcaría es la importan- Contacto:


cia de volver a tomar sol. Creo que por la mala pro- www.saraitkin.com.ar
Arte y Oficio 17

Ana Aboitiz / Villa La Angostura

Ana Aboitiz nació en Villa La Angostura, provincia de Neuquén. Cursó el Profesora-


do en Artes Visuales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, especializándose en
grabado con los docentes Patricio Bosch, Carlos Scannapieco, Alejandra Winkhaus y
Graciela Buratti. Además de dedicarse al arte impreso le encanta trabajar con lápices,
acuarelas, tinta china, marcadores y con el tejido. A veces es artesana y a veces paya-
sa: amante del circo y docente de arte. También tomó cursos y participó en charlas de
ilustración infantil: en Buenos Aires con Pablo Fernández e Istvansch y en Villa la An-
gostura con Diego Bianki, Matías Trillo, Istvansch, Brocha, Juan Lima y Nicolás Arispe.
Expone y pinta murales en su pueblo natal y en la actualidad da clases de grabado
en el Espacio Cultural Manuel Belgrano, donde también integra el taller de autores La
Edith. Junto a sus compañeros del taller de autores expuso algunas de sus obras en la
XVI Feria del Libro infanto-juvenil organizada por la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer
y realizada en Villa la Angostura en octubre del 2019. Pueden conocer sus artesanías
y sus trabajos en Facebook: Palanganita Arte y en Instagram: palanganita_arte
18 Arte y Oficio
Arte y Oficio 19
20 Arte y Oficio
Arte y Oficio 21
22 Páginas Patagónicas

El camino de la izquierda
Los cuentos que compartimos forman parte de El camino de la izquierda
libro de la escritora Mónica de Torres Curth –publicado en 2019– que recibió
el primer premio en la convocatoria 2018 del Fondo Editorial Rionegrino.
Por Mónica de Torres Curth

El camino de la izquierda está todo mojado y cada paso es un riesgo de caída,


de golpe y quebradura, de sangre y barro.
La bolsa le pesa, se le resbala. Tiene miedo de Mientras camina casi a tientas, resbalando en los
que se le salga la soga y que caiga al piso, se abra y troncos, con el agua que ya le ha traspasado la cam-
tenga que mirar. Mirar de nuevo. pera, recuerda esa película del tipo que se va no sé
Toma el sendero de la izquierda. Siempre la me- dónde a andar en bici, no se acuerda tampoco si es
jor opción es la izquierda. Tengo ciertos problemas en bici, no importa, esa del tipo que se cae en una
con la derecha, piensa y se ríe solo, aunque no haya grieta y le queda el brazo atrapado con una piedra y
ningún motivo para la risa. Oscurece pronto en esta no puede salir. Siempre pensó que era un pelotudo.
época del año, más aún en el bosque, más aún si está Se tuvo que cortar su propio brazo.
nublado, peor aún si llovizna como ocurre ahora y El viento hace que caigan unos gotones violentos
desde el follaje, no se escucha
otra cosa que el ruido de las go-
tas golpeando todo, y el viento
sopla cada vez más fuerte.
Con una saliente de un tron-
co se golpea el tobillo y se las-
tima bastante. La sangre em-
pieza a mezclarse con el barro
y no puede limpiarse bien. No
le duele y tampoco le importa la
gravedad del asunto. No puede
ser mucho.
Veintiún días se llamaba la
película. Veintiún días.
Hace rato que el sol se puso
y ya no se ve casi nada. Es evi-
dente que el sendero tiene poco
uso. Está lleno de troncos y ra-
mas que seguro cayeron en la úl-
tima nevada. El peso muerto de
la bolsa le hace doler el hombro
y la soga le lastima las manos.
Tiene frío. Y tiene miedo. No está
muy seguro de adónde va.
Encuentra un tronco atra-
vesando el camino. Es un árbol
colosal. Intenta rodearlo por la
derecha y ve un pozo enorme
lleno de agua donde estuvie-
ron las raíces que ahora se lavan
con la lluvia. Son lindas las raí-
ces, piensa, y le viene a la mente
una idea de la complejidad del
mundo. El ramerío del otro lado
Páginas Patagónicas 23
también hace imposible que pase.
Por abajo tampoco puede. Tendrá
que trepar.
Apoya la bolsa en el suelo con
cuidado. Con unos tironcitos bre-
ves afirma el nudo y se ata el otro
extremo de la soga en el cinturón.
Por suerte es lo suficientemente
larga. Tiene las manos tan heladas
que casi no nota lo áspero de la
corteza cuando empieza a trepar
ni se da cuenta de que se le lasti-
man los dedos. Se resbala un par
de veces, pero logra llegar arriba.
Se sienta y empieza a izar la bol-
sa. Cuando logra subirla la sujeta
por abajo y a través de la lona cree
sentir una tibieza que lo perturba.
Con el mismo cuidado con el
que la levantó, la baja al otro lado
del árbol. Llueve con intensidad
ahora y está cada vez más oscuro
y, aunque ya sus ojos se acostum-
braron a la falta de luz, se siente
intranquilo. Empieza a bajar y la
campera se le engancha con una
rama. Tironea y cuando la tela se
suelta, pierde el equilibrio y cae.
Estaba bastante alto todavía. Pega
con toda la espalda y la cabeza
latiga contra el piso. Hay olor a
tierra mojada.
En el bosque, en otoño, hay
hojitas tiradas en el suelo. Hay al-
gunas hierbas que parecen perejiles y unos hongos ques de las películas, acá no hay ni lobos ni osos…
grises diminutos que crecen al lado de los troncos algún zorro o un jabalí… pero no otra cosa.
podridos. Todo eso puede ver cuando abre los ojos. El silencio de las sombras lo tranquiliza tam-
Incluso le parece que los honguitos brillan un poco. bién. Cualquier animal haría ruido. Ahora escucha
Ahora ya no llueve y la luna está espléndida en ese un búho, o una lechuza, que chilla en alguna rama
pedazo de cielo que logra ver entre las copas de los no muy lejos. Nunca supo distinguirlos. En realidad
árboles. No puede pararse. No puede moverse si- tampoco conoce mucho el bosque. Nunca le gustó
quiera. Tiene las manos heladas, pero la espalda se demasiado. Siempre prefirió áreas abiertas. Le viene
siente tibia. No puede mover los brazos tampoco. a la mente una tarde lluviosa en la playa.
No logra ver la bolsa. Agita la cabeza de un lado Un golpe seco hace callar a la lechuza y siente
a otro intentando despejar lo que imagina no le deja que el corazón se le acelera tanto que cree que no
ver. Abre más los ojos, hace fuerza, inclina el cuello, lo va a dejar escuchar nada más. Siente un leve tirón
se estira todo lo posible y no puede. No está. No es de la soga que tiene atada a la cintura. Mira hacia
posible… Inmóvil intenta escuchar. Siente una mo- adelante, hacia el tronco del árbol de donde cayó,
dorra pesada y ya no tiene frío. El sueño se lo lleva pegando la barbilla al pecho. El ruido vino de ahí, de
y se deja ir. donde está la bolsa. Quién anda ahí, dice, y piensa
Se despierta sobresaltado. Intuye una sombra que siempre le pareció una idiotez en las películas
entre las sombras. Algo se mueve, ahí atrás, donde cuando alguien pregunta eso. Se ríe.
no puede ver. No hay más ruidos que las gotas que El ruido seco se vuelve a escuchar y crujen unas
de nuevo caen cada vez más fuerte y le mojan la cara. ramas. Se le mezclan el miedo y el alivio. Morir solo
Piensa en lobos, en zorros, en osos. Por un mo- no es lo mismo que morir a manos de alguien. No
mento le da risa. Los lobos y los osos son de los bos- parece un ruido de un animal. Alguien merodea.
24 Páginas Patagónicas
Pasan unos minutos (o unas horas, no lo sabe) y Abre los ojos. Amanece. Gira la cabeza a la iz-
no se escucha nada más. El miedo lo saca del sopor quierda, hacia donde había desaparecido la bolsa.
que le producen el cansancio y la tibieza que siente Después a la derecha. Todo está quieto. Vuelve a
en todo el cuerpo. Solo siente los dedos helados, y la girar la cabeza y se encuentra con los ojos dorados
cara. Las gotas le pegan, molestas, pero cada tanto la de un zorro que se le había acercado sin que él lo
lluvia amaina y le da unos minutos de paz. notara. Grita, grita mucho y fuerte. Pero el zorro solo
¿Qué hará la gente cuando se está muriendo? retrocede un metro y vuelve a acercarse.
Algunas veces imaginó su muerte, pero no así. Se Lo huele, huele su sangre, y se va.
había pensado en una cama de algún hospital, ro-
deado de gente que lo lloraba, o solo, pero en una La mudanza
cama, en el fin de sus días de anciano.
Siente ruidos y no sabe dónde. A un lado, al otro. Iba sentada en la caja de la camioneta, entre al-
Mira a la izquierda y ve que la bolsa se aleja entre gunos muebles, bolsas y cosas de la mudanza. No
las ramas bajas de los arbustos, tironeada por el otro quiso ir en la cabina porque no quería ver cómo lle-
extremo. ¡No, no, no! Siente las lágrimas tibias que gaba, prefería ver cómo se iba. Ahí, al menos, podía
se mezclan con las gotas de lluvia. Necesita llorar. respirar. Su casa, su árbol, el cerco de flores fueron
diluyéndose en una bruma
mezclada con el polvo que
levantaba el vehículo al ale-
jarse.
Sus cosas, sus verdade-
ras cosas, las llevaba en una
caja de zapatos.
Después de unos cuan-
tos kilómetros todo cambió
mucho. No había más ár-
boles, no más verde. En el
costado del camino la tierra
estaba partida. Con heridas
profundas y bordes afilados.
Aún en ese lugar había flo-
res, pero eran tan chiquitas y
secas que no parecían flores.
¿Tendrían perfume? A me-
dida que avanzaban, sentía
que se descascaraba de a
poco y que iban quedando
sus migas en el asfalto.
Cuando entraron en el
camino de tierra tuvo que
pasarse adelante. Iban apre-
tados. Bolsos, cosas frágiles
o queridas y sus cuerpos
húmedos y calientes. Cerró
los ojos y trató de dormir,
entre el traqueteo de la ca-
mioneta, los golpes rítmi-
cos de las cosas en la caja,
la música en la radio que ya
perdía señal, la conversa-
ción hastiada de sus padres
y el calor hediondo de la ca-
bina con las ventanas solo
abiertas una ranura. Pensó
en su perro, en por qué tuvo
que regalarlo. Pensó en
Páginas Patagónicas 25
cuánto lo lloró y la garganta
se le secó de golpe. No podía
dormir. Pero fingió.
Tardaron muchas horas
en llegar, y en tanto se iban
acercando al pueblo las cosas
perdían su contorno, se des-
dibujaban las piedras, los pas-
tos ralos, el borde del camino.
Llegaron casi de noche.
Su habitación en la casa
era oscura. Una ventana alta
con el vidrio opacado por la
mugre dejaba entrar una luz
mediocre. Puso su caja de za-
patos en la mesita y se sen-
tó sobre el colchón de estopa
apelotonada. Sintió las manos
frías y pensó que debía acos-
tumbrarse. Estuvo varias horas
sentada ahí. No quería hacer
nada. Una bolsa con su ropa
había quedado en el piso a la
espera, pero no tuvo ganas.
Escuchaba los movimientos y
las voces del otro lado de la
puerta. Su madre entró con un
par de mantas y unas sábanas
gastadas y las dejó sobre la
cama, al lado de ella, como si
no la hubiese visto. Se tiró mi-
rando el techo y se tapó con
una frazada. Tenía olor a tie-
rra. Todas las cosas eran opa-
cas. Todo tenía olor a viejo y
a sucio.
Comenzó a recorrer los
ángulos de las paredes con
una mirada piadosa, tratando
de reconciliarse con esta idea.
Cada punto era más gris que el anterior, cada deta- era más densa y el círculo se cerró sobre ella. La luz
lle más trivial, cada pestañeo la dejaba más lejos de se sostuvo por unos segundos y el fósforo se apa-
cualquier sensación de felicidad. Se le fueron cerran- gó. Entonces la oscuridad entró con más fuerza y
do los ojos mientras seguía de memoria la geometría le pareció que le costaba respirar. Se metió debajo
de ese cuarto y el frío comenzó a invadir su cuerpo. de las cobijas y se tapó hasta la cabeza, porque de
Cuando se despertó ya era noche cerrada. Casi a cie- pronto tuvo miedo.
gas acercó una silla a la ventana. Pasó la mano por el Para la noche siguiente se había ocupado de ba-
vidrio, pero no había nada que mirar del otro lado. rrer, de poner un foquito a un velador que encontró
Quiso haber pensado antes en buscar un velador por ahí y había guardado en el cajón de la mesa de
o en conseguirse una linterna. Estuvo quieta por un luz un paquete de velas y una caja de fósforos.
momento mientras hacía esfuerzos por situarse, por Esa noche hacía mucho más frío que la anterior
comprender. Tanteando abrió su caja de zapatos y y le dolía la garganta. Se durmió y soñó.
sacó unos fósforos. Prendió uno y, como los círcu- Se despertó sobresaltada y transpirando. Había
los concéntricos que deja una piedra al caer en un una claridad de luna que platinaba todas las cosas.
charco, una onda de luz llenó los huecos descono- Le costó darse cuenta de que nada salía ni entraba
cidos de esta vida nueva. Sin embargo, la oscuridad por su boca salvo el aire fresco, y tanteó el velador.
26 Páginas Patagónicas
garganta. Nadie se fijaba en ella ni en su desayuno.
Metió un pedazo de pan en el bolsillo de la campera,
juntó sus cosas y salió a la calle. Un viento helado la
acompañó e insistió en empujarla. Llegó al colegio
puntual. No había nada que pudiera demorarla. No
pudo llegar tarde.
Todo era extraño, desconocido, y aun así repeti-
do. Se sintió observada y creyó que debía irse. Pero
se quedó. Las palabras de los profesores la alejaban
de la sensación de ahogo y por momentos lograba
olvidarse. Intentaba escuchar y entender, pero de-
jaba ir la mirada hasta perderse en el horizonte del
pueblo, a la vez que las palabras la mecían y se amo-
dorraba en la ensoñación. Algún ruido disonante la
traía de vuelta y a salvo a la vigilia.
Todo se repite. Las horas de la mañana, el te-
dio, el hambre, el sueño. Los días eran para ella una
secuencia de cosas que la transportaban inexora-
blemente hacia la noche. Comer, lavar los platos de
todos, descolgar la ropa, colgar la que había lavado
antes, planchar. La plancha dibujaba caminos en la
tela y ella pensaba en irse de ese pueblo.
Se había quedado dormida. Era evidente por la
luz que entraba por la ventana.
Se levantó de un salto y empezó a vestirse. Con
los ojos a medio abrir salió a la calle. Una nevada tu-
pida y liviana había caído durante toda la noche. No
La luz del foco dibujó un círculo de tibieza a su al- había ruidos, ni luces ni sombras. Una blanquedad
rededor y se acurrucó en la almohada. Faltaban tres opaca le quitaba importancia a unas cuantas cosas.
horas para que sonara el despertador. Ya no podría Se sintió aliviada.
volver a dormirse. Se apretó el cuello de la campera con las manos
Los domingos, en los pueblos, las cosas tienen y empezó a caminar hacia el colegio. De pronto
una tristeza infinita. Sobre todo en otoño, al final del tuvo la sensación de que no caminaba por la calle,
otoño, cuando las hojas ya se cayeron, cuando ya se sino que comenzaba a deambular por un camino
fueron los pájaros y las primeras escarchas rodean de nubes. Sintió un vértigo repentino que la hizo
los charcos. Los cielos claros y limpios, los vientos caer de rodillas. Quiso llamar a alguien que vio
impiadosos y ese frío que persiste a pesar del sol, le doblar por una esquina y los copos de nieve em-
dan a estas tierras una pena contagiosa. No es una pezaron a entrar por su garganta. Tuvo una sen-
buena idea mudarse a estos lugares un domingo. sación nauseosa y millones de plumas amarillas
Menos un domingo de otoño. empezaron a brotar de su boca, a revolotear entre
Mientras miraba absorta el tazón de mate cocido los copos de nieve, a cubrir las calles, las veredas,
tuvo un escalofrío, una sensación. Se pasó la mano las plantas.
por los ojos. Se dio cuenta de que aún le dolía la Era una primavera furibunda.

Mónica de Torres Curth nació en 1961 en Bariloche, donde reside. Algunos de sus
relatos integran las antologías Casi Nada en el Viento (La Luna Que, 1999) y Esta-
ción 13 (FEM, 2008). En 2017 obtuvo el 1° premio de narrativa con su libro Todo lo
que debemos decidir que integra la colección La tejedora de la Editorial de la UNRN.
Su libro El camino de la izquierda –publicado en 2019– recibió el 1° premio en la
convocatoria 2018 del Fondo Editorial Rionegrino.

Los grabados que engalanan nuestras Páginas Patagónicas


son obra y gentileza de Ana Aboitiz
Hombres y Mujeres de mi Tierra 27

Cautivo en el sur
Bariloche esconde historias atrapantes, controversiales y poco conocidas.
Tal es el caso de la detención del ex presidente Arturo Frondizi, quien
permaneció 144 días del año 1963 cautivo en el hotel Tunquelén.
Por Marcos Arancibia Agüero* y Rocío Belén Martínez**

Poco se sabía de Bariloche en aquellos años. tuvo en esta ciudad en dos oportunidades. La primera
Algún que otro video promocional de los años cin- en febrero de 1960, tres meses antes del lagomoto, en
cuenta era quizás la única noticia que llegaba al pú- compañía de su par, el presidente de Estados Unidos,
blico de otras latitudes, mostrando las maravillas de Dwight David Eisenhower, con quien se alojaron en el
estos recónditos lugares. hotel Llao Llao; la segunda, como presidente derro-
A partir de la llegada del ferrocarril en 1934 el cado en 1962, en calidad de prisionero, desde el 3 de
flujo de personas comenzó a crecer indiscutible- marzo hasta el 31 de julio de 1963.
mente y con la apertura del aeropuerto Teniente Luis Luego de ser derrocado el 29 de marzo de 1962
Candelaria en 1954 –obra del segundo gobierno pe- Frondizi había sido recluido en la isla Martín García,
ronista– lo hizo todavía más. pero por disposición del presidente José María
Hacia los años sesenta, como continuación de las Guido, con el fin de evitar que influyera en la política
obras iniciadas por el peronismo y sostenidas incluso del momento, se decide trasladarlo a una casa en la
por los gobiernos de facto que lo sucedieron, el de- zona de la laguna El Trébol de Bariloche. Sin embargo
sarrollo promovido por el presidente Arturo Frondizi el sito ofrecía poca seguridad y termina alojándoselo
contribuyó a la instalación de pequeñas industrias junto a su esposa, su hija y sus custodios personales
en la zona. en el tercer piso del hotel Tunquelén.
La decisión tomada en 2017 de llamar al Circuito Durante los primeros días el ex presidente per-
Chico de San Carlos de Bariloche con su nombre no es maneció recluido en su habitación sin posibilidad
casual. En su calidad de presidente Arturo Frondizi es- de salir de ella. Pero al poco tiempo se le permitió

Arturo Frondizi
28 Hombres y Mujeres de mi Tierra

El presidente Frondizi en India con la familia del Primer Ministro Jawarharlal Nehru, año 1961

comenzar a hacer una vida “normal” a pesar de estar ches que había en el lugar; vehículos de la policía y
preso. Dedicaba gran parte de su tiempo a la lectura de la gendarmería, que en esos años tenía un des-
y a escuchar música clásica. También pasaba tiem- tacamento frente al hotel Amancay. Un movimiento
po en familia, principalmente con su esposa Elena similar habíamos visto en el ‘60 cuando vinieron al
Faggionato con quien recorrían el inmenso jardín y Llao Llao el presidente argentino y Eisenhower, el
asistían a misa en la capilla San Eduardo, a escasos presidente ese de los gringos. ¡Qué quilombo que
metros del hotel. Además las visitas eran frecuen- armaron! No nos dejaban pasar y había seguridad
tes, tanto de amigos vinculados al ámbito político, por todos lados. Ahora volvíamos a ver lo mismo y
que viajaban para consultar su opinión de cara a las con Manuel nos preguntábamos que corno pasaba.
próximas elecciones, como de turistas que solían pa- Pero la duda se mezcló con cierto temor de quedar
sar al Tunquelén a sacarse fotos y conversar con él, detenidos o implicados en alguna situación rara y
peticiones a las que accedía encantado. desandando el sendero volvimos a casa.
De todos modos su estadía no estuvo exenta de Manuel insistió en que volviéramos al día si-
peligro. Su vida en un momento se vio amenazada guiente y al llegar a la ruta, frente al ingreso al hotel,
al irrumpir en la ciudad un grupo militar pertene- ya no había vehículos ni policiales ni particulares.
ciente a las facciones coloradas del ejército. Dicho Como siempre cortamos camino por el Amancay.
grupo tomó la municipalidad de Bariloche, el cuar- Antes de llegar a la playa hay unas manzanas enor-
tel de policía, la emisora local LV8 y otros puntos mes, son esas manzanas gordas de invierno, llena-
clave, abocándose a la búsqueda de los individuos mos nuestras bolsas y cuando bajamos al lago vimos
que consideraban peligrosos para el orden nacional. a una pareja, que venía desde el Tunquelén, cami-
Frondizi era uno de ellos. nando por la costa. Nos llamó la atención que no
Este acontecimiento histórico se encuentra es- andaban solos, dos personas caminaban tras ellos.
casamente investigado y muy poco se sabe sobre Parecían custodios.
la estadía de Frondizi en esta ciudad. Con los datos En un momento la pareja se separó de los hom-
históricos disponibles, en el siguiente relato, imagi- bres que la seguían. La señora arrojó algunas pie-
namos como pudo haber sido su paso por Bariloche. dras al agua mientras que el señor observaba el bra-
zo Millaqueo con el imponente “Indio dormido” de
Cautivo en el Sur fondo. Picada por la curiosidad no tuve mejor idea
que ir a saludar y en ese momento los hombres que
Me acuerdo que era 3 de marzo, ese día había- acompañaban a la pareja se nos vinieron encima y
mos salido a caminar por un sendero cercano al pre- uno de ellos sacó un revólver y nos apuntó.
dio del hotel Tunquelén y no te puedo explicar la Nos preguntaron quiénes éramos, qué hacíamos.
sorpresa que nos llevamos al ver la cantidad de co- Manuel les explicaba que éramos de por ahí cerca,
Hombres y Mujeres de mi Tierra 29
que estábamos juntando fruta y que siempre andá- tado en un sillón, leyendo un diario. Nos acercamos a
bamos por la costa del lago. Al preguntarles nosotros él y al saludarlo nos dijo que se llamaba Arturo y que
quiénes eran ellos nos respondieron que no podían lamentaba mucho lo que había ocurrido el día ante-
decirnos, era secreto, y nos indicaron que debíamos rior, aunque era algo que iba más allá de su propia
acompañáramos hasta el hotel. voluntad. Entonces nos invitó a sentarnos y comenzó
Cuando llegamos al Tunquelén uno de los cus- a referirnos algunas anécdotas.
todios nos apartó del grupo y nos dijo que la situa- Nos contó que ya había estado en Bariloche hacía
ción era compleja, que el señor y la señora habían dos años, en el sesenta, pero en aquella oportunidad
llegado hacía un mes al hotel y debían permanecer no había estado encerrado en un hotel como aho-
en el lugar hasta que el peligro pasara. ¿De qué pe- ra. Había sido algo mucho más grato y en el camino
ligro hablaban si en Bariloche nunca pasaba nada? desde la ciudad al Llao Llao había quedado fascinado.
Pero el guardia insistía con que al señor pretendían Con una sonrisa pícara mencionó que en esa
eliminarlo y su trabajo era cuidarlo a él, a la esposa oportunidad había visto algunas pintadas, firmadas
y a su hija; y nos aseguraba que había muchos guar- por grupos peronistas, en contra de la visita de los
daespaldas más desparramados por el hotel. presidentes argentino y norteamericano. Nosotros
Con Manuel volvimos a explicarle que estába- lo recordábamos perfectamente porque cuando íba-
mos juntando manzanas y que nos había llamado la mos a la ciudad veíamos carteles y consignas políti-
atención la presencia de gente en la playa, que no cas que nos llamaban la atención.
teníamos nada que ver con ninguna situación extra- Aprovechando una pausa en la charla pedí per-
ña y que por favor nos dejaran regresar a casa. Pero miso, me levanté y fui hasta la recepción. Al pregun-
el custodio fue terminante: por razones de seguridad tarle a la recepcionista si sabía algo más, respecto
deberíamos permanecer en el hotel hasta que pasara a lo que estaba pasando, me respondió que había
el peligro, no podían arriesgarse a que informáramos escuchado que un grupo de militares había tomado
lo que habíamos visto. Aunque nosotros no supiéra- la municipalidad y la radio, que estaban buscando
mos a quién estaban cuidando. a las personas que, según ellos, alteraban el orden,
Nos alojaron en una habitación del tercer piso, el y que al señor Arturo lo consideraban una de esas
mismo piso donde se estaba hospedando la pareja personas, por eso habían reforzado la seguridad en
junto con su hija y algunos custodios. Pasamos la el hotel y no dejaban entrar a nadie al predio.
noche y a la mañana siguiente, al bajar al lobby del Cuando regresé al sector de los sillones Arturo
hotel, nos encontramos al señor que protegían, sen- nos invitó a caminar por el jardín del hotel. Con

El presidente Frondizi entra a la Casa de Gobierno, año 1958 - Foto AGN


30 Hombres y Mujeres de mi Tierra
no mejora, muy difícilmente se pueda arreglar algo
en la Argentina. Si te llevás bien con Estados Unidos
los soviéticos, y quienes los apoyan, estarán en tu
contra; si apoyás a la Unión Soviética los sectores
a favor de Estados Unidos te criticarán y te darán la
espalda. Lamentablemente no se puede estar bien
con Dios y con el diablo, a lo mejor ese fue el error
que cometí y que me trajo hasta acá...”
Con Manuel nos miramos sin entender muy bien
este último comentario, cada palabra que Arturo de-
cía no hacía más que confirmar nuestras sospechas,
no estábamos frente a un hombre común, pero no
nos animábamos a preguntarle nada. Para romper la
tensión del clima nostálgico le comenté que efecti-
vamente conocía el Centro Atómico porque mi papá
trabajaba ahí desde el tiempo del general Perón.
Luego nos habíamos enterado por la radio que a
Arturo Frondizi señala el cerro Tronador al Perón lo habían echado unos militares, como ha-
presidente Eisenhower el 28 de febrero de 1960 bían hecho hacía un año con el presidente Frondizi...
Yo intentaba que confirme nuestra sospecha, pero
Manuel lo acompañamos, seguidos por un grupo Arturo sonrió y continuó con su charla. Destacó el li-
de custodios, mientras continuábamos escuchando derazgo de Perón y lamentó que el peronismo estu-
sus relatos. En un momento se detuvo para observar viese proscripto, porque de esa manera la participa-
el paisaje y luego de un instante en silencio exclamó: ción popular en los comicios se veía perjudicada y no
“¡La belleza de la Patagonia es única en el mundo! se podía llegar a una verdadera democracia. Él mismo
Creo que el turismo puede ayudar al crecimiento de había visto cómo amplios sectores de la sociedad se
la ciudad y del país. La fuerza y la voluntad del pue- habían sentido traicionados por la decisión de que
blo argentino son la base para que este país crezca y las elecciones se hicieran sin la participación del pe-
se ponga a la par de los países más poderosos, aun- ronismo… En ese momento uno de los custodios nos
que la industria sea la herramienta principal para ha- solicitó que regresáramos inmediatamente al hotel
cer grande al país el turismo también puede aportar.” porque habían avistado en las cercanías a un grupo
Yo le comenté que hacía unos meses había co- de los militares que estaban rastrillando la ciudad.
menzado a funcionar la Fundación Bariloche en don- Cuando quedamos solos en el lobby del hotel
de trabajaba mi abuelo y él me había contado que con Manuel nos pusimos a pensar en un posible plan
sobre el Circuito Chico la fundación quería instalar un de escape. Pensábamos que en caso de ser necesa-
Centro Universitario. La municipalidad de Bariloche rio debíamos ayudarlos a escapar. Podíamos llevar a
iba a ceder 50 hectáreas para su emplazamiento en don Arturo y a su familia a través del sendero hasta
la península Llao Llao y ahí pensaban dictar varias nuestra casa, la picada que utilizábamos habitual-
carreras científico-tecnológicas. mente, para ir a buscar manzanas y llegar hasta el
Entusiasmado con mi comentario don Arturo in- lago, estaba bien oculta en medio del bosque y una
sistió: “Esas instituciones son las que no deben fal- vez dentro de ella nadie nos vería.
tar, ese es el desarrollo industrial del que hablo, un Cuando fuimos a contarle al señor Arturo nuestro
desarrollo industrial que va de la mano de la ciencia plan lo encontramos reunido con su esposa y su hija,
y la tecnología. ¿Saben que en su ciudad funcionan ambas se llamaban Elena y la señora nos preguntó
desde 1955 el Instituto Balseiro y el Centro Atómico? si realmente creíamos que podíamos ayudarlos a es-
Es imprescindible apuntalar la formación de profe- capar del hotel, en caso de que los grupos militares
sionales que brinden su aporte para el crecimiento que los buscaban llegaran al lugar. Nosotros le ase-
del país. Yo incluso por estos días me encuentro es- guramos que sí y la señora Elena, entre confundida
cribiendo un pequeño libro sobre un par de ‘aven- y emocionada, le dijo a don Arturo que, aunque te-
tureros’ que quisieron hacer grande este lugar hace nían la oferta de cruzar a Chile, nuestra propuesta
cincuenta años: el ministro Ramos Mexía y el geólo- podía ser una buena alternativa para salir de ahí si
go americano Bailey Willis...” la situación se complicaba. Mientras el señor Arturo
El clima de la conversación se había vuelto nos- negaba con la cabeza escuchamos el comunicado
tálgico, mientras dirigía su mirada hacia el cerro que emitían por la radio:
Tronador don Arturo continuó: “¿Saben algo? Si “El teniente coronel Montes ha retomado el
afuera la situación entre los países más poderosos control de la guarnición. Las fuerzas policiales loca-
Hombres y Mujeres de mi Tierra 31
didos hasta las rodillas en la nieve, salíamos a reco-
rrer los lugares conocidos donde podíamos obtener
leña fácilmente. Como también utilizábamos quero-
sén solíamos ir caminando con un bidoncito hasta la
estación de servicio de don Justo Maldonado, cerca
de la capilla San Eduardo. Una tarde, al regresar de
la estación de servicio de don Justo, Manuel pren-
dió la radio. Estábamos escuchando música cuando
una voz interrumpió la audición para transmitir una
noticia importante:
“Por orden del presidente de la Nación, Dr. José
María Guido, se informa que en el día de la fecha, 31
de julio de 1963, ha sido puesto en libertad el de-
puesto presidente de la Nación, Dr. Arturo Frondizi,
quien permanecía junto a su familia cautivo en el
sur, en la ciudad de San Carlos de Bariloche. El Dr.
Frondizi, quien se alojaba en el hotel Tunquelén de
Arturo Frondizi, su esposa Elena dicha ciudad, ha sido informado de su libertad, la
Faggionato y su hija Elenita, año 1958 cual le ha sido concedida de manera inmediata.”
Manuel me miró atónito. Yo tampoco salía de mi
les han sido liberadas y las facciones coloradas del asombro. Al fin se confirmaban nuestras sospechas,
ejército, que habían tomado el control por la fuer- lo que se decía no era un chisme de barrio, durante
za, están abandonando la ciudad de San Carlos de nuestra estadía obligada en el hotel Tunquelén ha-
Bariloche. A partir de este momento, la ciudad se bíamos convivido nada menos que con el ex presi-
encuentra nuevamente en orden.” dente Arturo Frondizi y su familia.
Todos los presentes quedamos en silencio. Según supimos días después, a la mañana si-
Pasado un momento uno de los guardias se acercó guiente de su liberación don Arturo, su señora Elena
a nosotros y nos dijo que ya había pasado el peligro y la pequeña Elenita partieron desde Bariloche, en un
y podíamos regresar a nuestra casa. Antes de irnos Peugeot, de regreso a Buenos Aires.
nos despedimos de doña Elena, de la joven Elenita y
de don Arturo, quien nos agradeció la charla, la bue- * Marcos Arancibia Agüero, profesor de Historia
na compañía y nuestra disposición para ayudarlos. ** Rocío Belén Martínez, becaria estudiante de la
Pasaron los días y llegó julio. El invierno venía Universidad Nacional del Comahue, UNCo/FaHu/
crudo y todos los días después del almuerzo, hun- CRUB

Arturo Frondizi durante su confinamiento en el hotel Tunquélen, año 1963


32 Todos los Chicos

¿Sabías que el Huemul es Historia de las cosas muy ricas:


el cérvido más austral del La Torta Galesa
planeta?
La famosa Torta Galesa, al contrario de lo que su
nombre parece indicar, no vino de Gales sino que
es un producto de origen argentino. Según cuen-
ta la historia fue creada por los inmigrantes gale-
ses, provenientes del Condado de Madryn, que el
28 de julio de 1865, huyendo del acoso inglés en el
velero Mimosa, llegaron a las costas de Chubut. Los
vecinos de Trevelin refieren que, para mantener sus
tradiciones, las mujeres galesas afincadas en la pa-
tagonia se reunían a tomar el tradicional Té Gales;
entonces para acompañarlo empezaron a mezclar los
ingredientes que tenían a mano: harina, azúcar ne-
gra, nueces, frutas que habían sido azucaradas para
El huemul es el cérvido más austral del plane- ser conservadas, miel, etc. El resultado fue una torta
ta. Hasta hace 100 a 150 años su población era muy que tenía dos propiedades fundamentales: un alto
abundante y en Argentina se diseminaba desde el sur valor calórico y una larga durabilidad. Una tradición
de Mendoza hasta el Estrecho de Magallanes. En la ac- más se había agregado a las que traían de Gales, la
tualidad sus poblaciones son escasas, reducidas y es- de la Torta Galesa. También cuentan que al poder
tán en peligro de extinción, tanto en Argentina como conservarse por mucho tiempo fuera de la helade-
en Chile. Las causas principales de su disminución son ra, las reposteras galesas patagónicas comenzaron
la alteración de sus ambientes naturales, la caza, la a elaborar el “piso” más pequeño de los pasteles de
cantidad de caminos y rutas existentes, en construc- bodas con esta torta, para que los novios celebraran,
ción o planificadas, en las áreas donde habita y las en- comiendo un trozo, al cumplir un año de matrimonio.
fermedades transmitidas por el ganado. En Argentina Por supuesto que cada familia tiene su receta y su
la Reserva de Biosfera Andino Norpatagónica es una “ingrediente secreto” para darle su gusto particular,
esperanza para su supervivencia. La misma abarca pero al margen de esa particularidad todas las rece-
más de 2.200.000 hectáreas dentro de las cuales hay tas coinciden en que lo más importante es el cuida-
cinco parques nacionales y diez reservas, parques o do y el tiempo que se le dedique a la elaboración de
áreas protegidas de jurisdicción provincial o munici- este manjar sin más conservantes que sus mismos
pal. La totalidad del área de esta reserva era habitada ingredientes.
por el huemul y dentro de la misma se encuentran las
localidades de Esquel, Trevelin, Cholila, Lago Puelo,
El Hoyo, Epuyén, El Maitén y Leleque en la provincia
de Chubut; El Bolsón, Mallín Ahogado, El Foyel, El
Manso, Villa Mascardi y Bariloche en la provincia de
Río Negro; y Aluminé, Junín de los Andes, San Martín
de los Andes, Villa Traful y Villa La Angostura en la
provincia de Neuquén. La permanencia del huemul
en nuestra región depende en gran medida de nues-
tras actitudes hacia ellos y hacia el ambiente que ocu-
pan, debemos procurar reducir las alteraciones sobre
su medio y respetar sus costumbres y necesidades.
Todos los Chicos 33

La ultrabomba
de Mario Lodi

En su fábrica patrón Palanca hacía bebidas con El día de la guerra la gente, en la plaza, miraba
los residuos del petróleo. Pero nadie compraba esas en la pantalla de TV al rey y al general Palanca. El
bebidas porque eran negras y hacían venir dolor de general decía: “La guerra ha comenzado. Dentro de
barriga. poco verán al avión que desengancha la ultrabomba
Entonces inventó una linda publicidad para con- sobre el enemigo que no sabe nada. Nosotros somos
vencer a la gente. los más fuertes y venceremos. Viva yo y viva el rey.”
“Una bebida de Rey para la mamá, el papá y para vos.” El avión había llegado sobre la ciudad más grande
Todos la bebían… del mundo. El general ordenó: “¡Tirá la ultrabomba!”.
Y él se hizo rico, muy rico, casi como el rey. El piloto miró hacia abajo y vio los chicos que ju-
Los ricos son siempre amigos de los reyes y tam- gaban. Y pensó: “¡Si desengancho los mato!”.
bién patrón Palanca se hizo amigo. Y volaba, volaba sobre la ciudad que brillaba al
Una noche fue a cenar a su castillo y le dijo: sol. Y no obedecía.
“¡Hagamos una gran guerra! Yo te construiré la ul- –¡Tirá la ultrabomba sobre el enemigo! –gritó el
trabomba y vos me darás cien ultramillones. Yo seré rey enojado.
el más rico del mundo y vos el rey de toda la tierra”. El piloto volaba y decía:
“Bien”, dijo el rey. “Pero ¿cómo hacemos para con- –Sólo veo chicos y gente que trabaja... el enemi-
vencer a la gente que haga la guerra por nosotros?”. go no lo veo... el enemigo no está.
“Me encargo yo”, dijo patrón Palanca. Se hizo jefe El rey y el general gritaron:
de la televisión e hizo un noticiero lindo como la pu- –¡Son ellos el enemigo! Desenganchá y destruilos”.
blicidad y todas las noches decía: Pero el pueblo y los soldados gritaron todos
“Es lindo combatir y morir por mí y por el rey”. juntos:
Y la gente creía en sus palabras mentirosas como –¡NO!
bebía sus bebidas negras. Gritaron tan fuerte que el piloto los escuchó.
Mientras tanto patrón Palanca en su ultrafábrica Entonces regresó, voló sobre el castillo y le dijo al rey:
nueva construía la ultrabomba, los aviones, los tan- –¡La bomba te la tiro a vos!
ques, los fusiles, y todo lo que se necesitaba para ha- El rey y el general escaparon, y desde ese día
cer la gran guerra. Y le vendió todo al rey por cien comenzó otra historia. En toda la tierra, una historia
ultramillones. sin guerra.

Mario Lodi (1922–2014) fue un maestro, pedagogo y escritor italiano. En sus ensayos dio cuenta de más
de 50 años como educador. Sus libros infantiles partieron de textos escritos por sus propios alumnos que
Lodi transformó y recreó. En Argentina La ultrabomba fue publicado en 1975 por Ediciones Rompan Fila.
34 Todos los Chicos

Un crucigrama para conocer las


Frutas cultivadas en Argentina

Verticales:
Horizontales:
1– Argentina esta sexta en el ranking mundial de su
1– México es su principal exportador en el mundo. producción destinada principalmente a la elabora-
En Argentina se consumen 8000 toneladas de las ción de dulces. Su cultivo se concentra en Mendoza,
cuales el 80 % se cultiva en Jujuy, Salta, Formosa, San Juan y Catamarca.
Misiones y Corrientes. 2– Es una de las frutas más populares y más consumida
5– Fruta de clima templado conocida en otros países en Argentina. Su nombre es el de un color. Se cultiva
de habla hispana como melocotón. Se cultiva prin- en el noroeste y en el litoral argentino y se cosecha
cipalmente en Mendoza, Buenos Aires, Santa Fe, Río en invierno.
Negro y Córdoba. 3– Con un promedio de 12 kilos por habitante y por
6– Muy utilizado en cocina y en medicina natural. Su año es la fruta más consumida en Argentina. Su
sabor es ácido y muy fragante. Se produce princi- cultivo se produce en las provincias de la Región
palmente en Tucumán y en menor escala en Salta, Noroeste y en Formosa.
Jujuy y Corrientes. 4– Se cultiva principalmente en las provincias de Rio
7– El árbol que las da como fruto alcanza los 20 metros Negro, Neuquén, La Pampa y San Juan. Rondando
de altura. En Argentina el 70 % de su producción las 900.000 toneladas Argentina es su quinto pro-
se concentra en Tucumán cultivándose también en ductor a nivel mundial.
Salta y Jujuy. 7– Su cultivo se concentra en el Alto Valle del Río
8– Su nombre científico es Rubus idaeus. Más del 70 % Negro y el Valle de Eco. La variedad más producida
de su producción se realiza en la Patagonia, princi- es la William´s. Argentina es su exportador principal
palmente en la Comarca Andina del Paralelo 42º. en el Hemisferio Sur.
4– Manzana / 5– Durazno / 6– Limón / 7 (h)– Palta / 7 (v)– Pera / 8– Frambuesa
Solución: 1(h)– Mango / 1 (v)– Membrillo / 2– Naranja / 3– Banana /
36 Costumbres del Sabor y del Saber

Recetas para despedir el invierno


Por Cholo Pereira

Para despedir el invierno y empezar a palpitar la primavera les propongo


tres recetas sabrosas que sorprenderán a sus ocasionales comensales:
Arroz a la cubana, Queso de garbanzos y Bavaroise de chocolate blanco.

Arroz a la cubana Queso de garbanzos

De chicos nos decían que tomar leche era indis-


pensable para crecer y mantener saludables nuestros
huesos, pero en la actualidad se sabe que el consu-
mo de leche y sus derivados puede tener consecuen-
cias negativas para la salud. Datos de la facultad de
Medicina de Harvard indican que más del 70 % de la
población mundial es intolerante a la lactosa, lo que
indicaría que la intolerancia no es una enfermedad
sino un estado fisiológico normal. Claro que es di-
fícil aceptar este concepto y cambiar los hábitos de
alimentación, pero para quienes quieran incursionar
en la cocina sin lactosa, ni azúcar ni gluten les pro-
Esta receta de Arroz a la cubana rinde 4 porciones. pongo este Queso de garbanzos. Para hacerlo hay
Para empezar con su elaboración tenés que “marinar” que remojar 700 gr de garbanzos durante 24 hs. y
600 gr de carne picada (si querés podés utilizar mi- luego escurrirlos y licuarlos –o pasarlos por minipi-
tad cerdo y mitad ternera) con 150 cc de vino blanco mer– con 2 tazas de agua fresca. Una vez procesados
durante al menos ½ hora. Por otro lado rehogás 3 hay que llevarlos a una olla, agregar 2 dientes de ajo
cebollas grandes cortadas en brunoise y 5 o 6 dientes y 4 cebollitas de verdeo bien picadas, el jugo de 2
de ajo bien picados, con dos o tres hojas de laurel. limones, 3 cucharadas soperas de aceite de oliva y 2
Una vez que se transparenten las cebollas agregás la cucharadas de levadura seca sabor queso. A conti-
carne picada y cocinás revolviendo siempre. Cuando nuación se cocina a fuego bajo hasta que espese y
la carne suelte sus jugos y desaparezca el color típico se agrega sal a gusto. Finalmente se lo coloca en un
de la carne cruda agregás 6 tomates perita –previa- molde y una vez frio se refrigera durante al menos
mente licuados sin piel– y condimentás con sal, oréga- 2 horas. Lo podés servir sobre tostadas de pan inte-
no fresco, pimienta negra y una cucharada de azúcar. gral o arroz al estilo capresse: con rodajas de tomate,
Luego agregás 100 gr de pasas de uva negras y 100 hojas de albahaca, aceite de oliva y pimienta negra.
gr de aceitunas verdes picadas, dejás la preparación
un ratito más al fuego –para que se hidraten las pasas Lo que necesitás para el Queso de garbanzos: 700 gr
de uva– y luego de apagarlo tapás la olla y reservás. de garbanzos / 2 tazas de agua fresca / 2 dientes de ajo
Ahora en un recipiente aparte hervís 70 gr de arroz / 4 cebollitas de verdeo / 2 limones / levadura seca sabor
blanco (doble carolina) por comensal, cortás tres plá- queso / tostadas de pan integral o de arroz / tomate /
tanos en rodajas, los pasás por harina y los freís hasta hojas de albahaca / aceite de oliva / sal y pimienta negra
que se doren. Cuando el arroz alcanza su punto servís
en cada plato un timbal de arroz, una porción de car-
ne, algunos trozos de plátano y 1 o 2 huevos fritos. Si
te gusta podés darle un toque de color espolvoreando
cada plato con abundante perejil picado.

Lo que necesitás para el Arroz a la cubana: 600 gr


de carne picada / 150 cc de vino blanco / 3 cebollas
grandes / 5 o 6 dientes de ajo / 6 tomates perita / 100
gr de pasas de uva negras / 100 gr de aceitunas verdes
/ 3 plátanos / arroz blanco / harina / huevos / azúcar /
laurel / orégano fresco / perejil / sal y pimienta negra
Costumbres del Sabor y del Saber 37

Bavaroise de chocolate blanco

Se conoce como crema bávara, bavarois o sabor disuelta, mezclás bien, distribuís en moldes
bavaroise, a un postre clásico de origen incierto. individuales y llevás a la heladera. Por otro lado
Algunos afirman que se originó en el siglo XIX y mezclás 60 gr de miel, 100 gr de azúcar impalpa-
su creación se le atribuye a Marie-Antoine Carème ble, 100 gr de manteca y 100 gr de harina 0000,
(1783-1833), cocinero, pastelero y escritor fran- batís bien y en una placa de horno enmanteca-
cés, autor de varias obras culinarias en una de las da y enharinada distribuís con una cuchara –uti-
cuales aparece la receta del bavaroise. Se trata de lizándola como espátula– discos u otras formas a
un postre que básicamente se elabora con crema modo de masitas finitas. Las cocinás en horno a
inglesa a la que se le añade gelatina y purés de 180º durante 8 a 10 minutos, las retirás y las de-
fruta o chocolate para darle distintos sabores. El jás enfriar. Finalmente servís los bavaroises con un
resultado es similar al de una mousse, pero me- crocante clavado encima y salsa de frutillas o de
nos aireado y con más cuerpo. Para preparar este frambuesas, que podés hacer licuando 300 gr de
Bavaroise de chocolate blanco tenés que elaborar alguna de estas frutas con 2 cucharadas de azúcar.
previamente la crema inglesa, para lo cual batí 4
yemas de huevo con 40 gr de azúcar a blanco y Lo que necesitás para el Bavaroise de choco-
agregales, sin dejar de batir, 100 cc de leche y 100 late blanco: 4 huevos / 40 gr y 2cucharadas so-
cc de crema de leche, ambas hirviendo. A conti- peras de azúcar / 100 cc de leche / 100 cc de
nuación incorporale unas gotas de esencia de vai- crema de leche / esencia de vainilla / 300 gr de
nilla y poné la preparación a fuego bajo revolvien- chocolate blanco / 10 gr de gelatina sin sabor
do constantemente hasta que espese. Luego la / 60 gr de miel / 100 gr de azúcar impalpable /
volcás en caliente sobre 300 gr de chocolate blan- 100 gr de manteca / 100 gr de harina 0000 / 300
co bien picado, le agregás 10 gr de gelatina sin gr de frutillas o de frambuesas

Palabras de sobremesa:
“Esa es la verdadera
libertad: ser capaz de
salir de uno mismo.”

Alejandro Jodorowsky
38 Costumbres del Sabor y del Saber

Croquetas de arroz con leche sin gluten


Por Irene Enriqueta Peralta

Estas croquetas de arroz con leche sin tacc luego en la heladera durante al menos 2 horas
son un manjar impresionante, sus ingredientes –para que gane contundencia– y una vez frío
principales las convierten en una de las dulzuras hacemos bolitas un poco más grandes que una
más contundentes que conozco, además son pelotita de ping pong, las embebemos en hue-
uno de los postres más sencillos que existen. vo batido y las rebosamos con un rebozador
Solo necesitaremos buscar buenos ingredien- libre de gluten casero o de los que se venden
tes para crear esta variante libre de gluten. Para en los comercios del ramo. Finalmente freímos
comenzar debemos poner un litro de leche en las bolitas en abundante aceite de girasol bien
una olla apropiada y añadirle, para aromatizar, caliente y cuando están doradas las retiramos y
la cáscara de un limón –solo la parte amarilla las colocamos sobre papel absorbente para que
porque la blanca puede aportar un sabor des- eliminen el exceso de aceite. Antes de que se
agradable– y una rama de canela. Llevamos al enfríen las podemos espolvorear con un poco
fuego, esperamos que empiece a hervir y en ese de azúcar –común o impalpable– y con canela
momento le agregamos 150 gr de arroz blan- en polvo. Se pueden comer tibiecitas, al tiempo
co del tipo que prefieran. Revolvemos constan- o reservarlas en la heladera para comerlas bien
temente para que no se pegue y a partir de frías ¡porque así también quedan riquísimas!
que retoma el hervor contamos 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo le añadimos 200 gr de Lo que necesitan para la Croquetas de arroz
azúcar y luego seguimos removiendo otros 15 con leche sin gluten: 1 litro de leche / 150 gr
minutos o el tiempo necesario hasta obtener de arroz blanco / 1 rama de canela / 200 gr de
un arroz con leche bien espeso. Acto seguido azúcar / 1 limón / 2 huevos / rebozador indus-
retiramos la canela y la cáscara de limón, de- trial o casero sin tacc / azúcar y canela en polvo
jamos que se enfríe a temperatura ambiente, para espolvorear

ASEGURATE QUE TODOS LOS PRODUCTOS ESTÉN EFECTIVAMENTE LIBRES DE GLUTEN Y SEAN CONFIABLES
Cartas de Papel 39

Equipo de la Revista TODO: Tuve el agrado de publicar mi artículo sobre el club Don Bosco
en el número 63 de la revista. Quiero sumar al agradecimiento a los señores Claudio Ascencio,
padre e hijo, y a Milton Criado, quienes brindaron tan amablemente su testimonio para hacer
posible la reconstrucción de un club, ya desaparecido, que formó parte de la historia del depor-
te y la cultura barrial de Bariloche. Les agradezco a ustedes el espacio y los felicito por su gran
trabajo de edición.

Luciano Arancibia Agüero

Gente de Revista TODO: Felicitaciones por su publicación, es un material excelente el que com-
parten, no dejan de sorprenderme con sus propuestas, personalmente soy asidua lectora de la
revista y se de mucha gente que la lee y la guarda como yo. Del último número me pareció intere-
santísima la entrevista a las científicas de las universidades, que llevan adelante el proyecto “Chi-
cos y Grandes en casa”. Después de leer la entrevista rastreé en las redes los materiales que están
compartiendo y me quedé sorprendida por la originalidad de las reflexiones y la claridad a la hora
de compartirlas de un modo sencillo y accesible. Realmente la cuarentena nos ha puesto patas
para arriba, sacándonos de nuestras costumbres y rutinas y obligándonos a construir otras nue-
vas. Además el hecho de tener que quedarnos en casa nos enfrenta a la necesidad de revisar los
vínculos con nuestros hijos y parejas, y a valorar el contacto con el resto de las personas, tanto con
nuestros familiares y amigos como con las compañeras y compañeros de trabajo o de actividades
recreativas. Por eso del último número también me resultaron muy movilizadoras las crónicas de
Bárbara Korol, leer sus palabras llenas de emociones, en las que describe sus paisajes interiores,
fue una caricia para el alma en estos momentos difíciles que nos tocan atravesar como sociedad y
como personas a nivel individual. Bueno gente, gracias por el espacio, ojalá mis palabras los esti-
mulen a seguir adelante con esta revista, que ya se ha ganado su lugarcito en el corazón y en las
casas de muchas vecinas y vecinos. Les mando un cálido abrazo y hasta pronto.

Delia Mazzaro

Amigos de la Revista TODO, me llamo Silvia y vivo en Bariloche desde hace 1 año, quería salu-
darlos y contarles que en el poco tiempo que llevo viviendo acá, la revista me ayudó mucho para
conocer la historia de este lugar maravilloso y en medio de esta cuarentena me acompaña en los
momentos de extrañar mucho a mi familia. Ojalá que esto pase pronto y podamos volver a abra-
zarnos y a tomar mate juntos. Les mando un saludo afectuoso y les deseo muchísimas felicidades.

Silvia Guerra

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