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LA MONEDA
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN
ARTES VISUALES
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Nº 17.336 sobre Propiedad Intelectual de Chile.
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IVlllf.l. WD.,I)
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(8UDAPE8r,BUlfOJÚA, 1837)
セ@
Editorial Cuarto Propio
Casa. de la Luna
© Susana Wald, 2009
simpatías el impulso de esta nueva ma- presión misma que el periodo de dos
nifestación. guerras mundiales, seguidas de la gue-
La historia no se repite. En 1848 éra- rra de Korea y la de Vietnam habían
mos muchos menos en el mundo que en dejado en los ánimos de los que no las
1968 para cuando la humanidad se había habían causado , pero que estaban bajo
multiplicado y los problemas humanos su influencia . Los movimientos de los
se complicaron. Sin embargo es impor- sesentas y en particular de 1968 fueron
tante recordar que ese año se dieron en de gente joven, entre ellos estudiantes
lugares como París, la Ciudad de Méxi- universitarios, idealistas todos.
co, o Santiago de Chile, actividades que
eran novedosas , todas impulsadas por
personas jóvenes que buscaban una vida
mejor , más justa y más sana.
Ludwig Zeller y yo experimenta-
mos el año 1968 en Santiago de Chile .
No había entonces internet y los even-
tos en distintos lugares no estaban co-
ordinados ni eran imitación unos de
otros . Sí había una comunalidad en las
ideas, surgidas probablemente de la
LA CASA DE LA L UNA SE FUNDÓ EN 1968, lado de una cocina ; ahí quedó el café cu-
en Santiago de Chile . Primero existió una yas mesas se armaron usando antiguas
editorial con este nombre y luego se es- puertas , sacadas de demoliciones , a las
tablecieron actividades en una casa que que les clavamos patas y que pintamos
se llamó de igual manera. En la editorial de colores alegres . De esta salita se pa-
ya había aparecido una revista literaria saba a una galería, una sala grande que
para cuando se abrieron las puertas de tenía un muro entero de ventanas hacia
la vieja casona que se rescató lo mejor un patio . Ahí se hacían exposiciones y
posible de sus adormecidas funciones servía este ambiente también para actos
anteriores. de toda especie . El patio al que abrían las
Se pintó el lugar y se limpió. ventanas de la galería era grande y estaba
La estructura del edificio, ubicado rodeado de habitaciones que se alquila-
en la Calle Villavicencio se desplegaba ron a artesanos y artistas varios.
en la forma tradicional de casas del si- Todos los que trabajábamos en la
glo diecinueve; había una gran entra- Casa de la Luna, a excepción de la coci-
da, una especie de breve corredor ; a la nera que servía el café, lo hacíamos sin
izquierda abría , con ventanas a la calle, cobrar un céntimo. La Casa de la Luna
una gran sala que quedó instalada con abría a diario (salvo los domingos), en
luces para ser usada como sala de expo- las tardes y permanecía funcionando
sición. Luego había una salita menor , al hasta bastante entrada la noche. En el
Casa de la Luna
la Segunda Guerra Mundial constru- décadas era preferible que a una mujer
yendo acorazados, aviones y tanques, la llamaran puta a que dijeran que era
mientras sus compañeros varones o sus feminista.
hijos estaban luchando en los frentes de Comenzaron también a manifestarse
batalla. Estas mujeres tuvieron algún opiniones en el sentido de que el hecho
reparo en volver a la cocina o al lado que una persona tuviera un color de piel
de la cuna y resumir sus "labores del u otro no podía influir en que se le consi-
sexo," como se llamaba entonces al tra- derara diferente. Dentro del mundo que
bajo de cocinar, zurcir calcetines, tejer se resistía a ello como gato de espaldas,
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la ropa de invierno, cuidar a los bebés las mujeres y los negros empezaron a
y fregar los pisos de las casas. Ello dio manifestar su existencia y a exigir que se
lugar a rebeliones soterradas, sutiles les considerara como personas iguales a
en un principio y luego manifestadas los hombres blancos .
en forma vocal. Naturalmente la mani- Comenzó por cierto un movimiento
festación de las mujeres como personas general de búsqueda de libertad . Para
no fue bien vista. En la mayoría de los cuando sucedió el alzamiento de París,
países ni siq uiera tenían el voto, así que en 1968, los estudiantes que formaron las
¡por favor!, ¿qué se atrevían a pretender barricadas en las calles levantando las
hacer? Fue la época en que comenzó a piedras con que estaban pavimentadas
florecer el feminismo y durante mucha s tenían consignas que fueron postuladas
Susanc1Wald
por primera vez por los surrealistas, ante sugerencias de ganancias de quie-
cuarenta y cuatro años antes, en 1924, nes querían sobornarnos.
cuando pedían una vida basada en la La Casa de la Luna se hizo bastante
libertad , el amor y la poe sía. famosa dentro del ámbito santiaguino y
Las actividades de la Casa de la fue lugar acogedor para muchos. Inclu-
Luna estaban basadas en esa misma so en el plan físico había atracción ahí.
consigna. Libertad para crear , libertad En Santiago de Chile los inviernos eran
para amar, libertad para opinar, liber- muy fríos y húmedos y, como ahora , no
tad para reunirse y manifestarse. Na- había muchos lugares donde refugiarse
turalmente los de la generación joven de la incomodidad de ello. 13
de Santiago de Chile se vieron atraídos Instalamos en la tercera sala, don-
a este lugar donde se podían realizar de estaba el ya mencionado muro de
y expresar sus sueños. Era un lugar ventanas a modo de galería que abría
donde podían aprender a ser creativos, al patio interior, una así llamada estufa
donde podían refugiarse de la incansa- canadiense. Que por qué se llamaba así,
ble insistencia en cuanto a la necesidad no tengo idea . Era un barril de petróleo
de orden y el acoso del deseo de lucro. de doscientos litros montado sobre la-
Los de la Casa de la Luna no aspirába- drillos refractarios al calor y respaldado
mos al poder, no nos plegamos a nin- por una protección también refractaria.
gún partido político, no nos doblamos Tenía unos hoyos que ayudaban a que
Casa de la Luna
ERA ESA UN A ÉPOCA E QUE I IABÍA MU- y aparecían reportajes constantes sobre
CHA actividad política en todo el mundo. nuestras actividades.
En Santiago de Chile no fue diferente. Otra repercusión fue que, en el mis-
Sin embargo la Casa de la Luna , para mo primer día del golpe militar de 1973
bien o para mal, no tomó partido por que luego sumió a Chile en la noche del
la izquierda o la derecha y funcionó a terror de un régimen que duró diecisie-
todo vapor, lo que causó la irritación te años, varios jóvenes fueron fusilados
de ambos bandos políticos. La libertad frente a los muros donde habían sido
en que se desarrollaban las actividades testigos de actividades culturales.
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sin embargo cautivó la imaginación y ¿Cuáles fueron esas actividades?
fue bien recibida por los jóvenes. Nun- Consulto mi libreta de notas de 1968
ca hubo una inauguración en que no en que encuentro brevísimas mencione s
hubiera por lo menos dos centenares y a menudo omisiones sobre eventos y
de personas que siempre tenían dificul- vivencias que se desarrollaban a tal ve-
tad en acomodarse en los espacios que locidad que no daban tiempo ni para los
estaban planeados para mucha menos comentarios que ahora me harían mu-
gente. La posición política indepen- cha falta. Se saca sí algunas conclusiones
diente tuvo varias otras consecuencias. con toda facilidad:
La prensa -radio, televisión, los dia- Nuestras actividades eran múlti-
rios- se interesó en lo que ahí sucedía, ples y simultáneas. Vivíamos con muy
Susa na Wald
eran lentos , de modo que si yo escribía HICE UNA LISTA DE LOS NOMBRES DE personas que aparecen en
un cheque sin fondos tenía horas y aún mi agenda de 1968. Es una lista de nombres de amigos, colabo-
días a veces para "cubrir el hoyo " antes radores , asistentes a nuestros eventos y de quienes por nu estra
de que el banco se diera cuenta. El alma- actividad misma se fueron acercando a nuestro quehacer. Repro-
cén en que comprábamos nuestras nece- duzco aquí esa lista, ciertamente incompleta, pero que surge a la
sidades nos fiaba y se pagaba al fin del memoria cuarenta años más tarde. Algunos se hicieron famosos y
mes. La empleada cobraba igualmente quizás sus nombres suenen aún; viene la lista en orde n alfabético:
sólo una vez al mes. Teníamos amigos
que nos ayudaban a transportarnos de Vicente Abreu, Fernando Alegría, José Amar, Juan Ame-
un lado a otro. Y éramos maestros de nábar, María Inés Amunátegui, Nemesio Antúnez, José
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la improvisación , nuestra herramienta María Arguedas, Federico Assler, Cora Bindhoff, Eduardo 19
Cinco días más tarde nos visitaba Clara Subelman para hablarnos de un es-
Quizás entretengaa mis pacio que había encontrado. Para un mes más tarde, el 22 de abril, este
espacio tenía un nombre, el mismo de 1a revista que diagramamos el 10
lectoresque anote las
de abril.
hilachasde la memoriasobre
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las actividadesconectadas El 27 de mayo salieron de la imprenta de la Gratitud Nacional los ejemplares
con la Casade la Luna a las del primer número de la Casa de la Luna. La revista tiene un diseño muy
que encuentroreferencia. fino y muy ingenioso . La cubierta de cartulina couché, con un dibujo de
Susana W ald, se abre de forma llamativa para desplegar en su interior la
información sobre la revista, y una cita tomada del Manifiesto Surrea-
lista de André Breton que dice "Todo lleva a creer que existe un cierto
punto del espíritu en el cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario,
lo alto y lo bajo, dejan de ser percibidos contradictoriamente ." Las 24
páginas de la revista están impresas sobre papel couché, en prensa plana,
Casa de la Luna
Diez días más tarde anoté que aparecimos en el Canal 13 en compañía de Ro-
lando Toro.
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El 26 de junio hubo un concierto de jazz en Casa de la Luna.
Dos días más tarde se celebró un homenaje al poeta italiano Salvatore Quasi-
modo.
Otro evento curioso fue la presentación de un texto inédito (de 5000 páginas)
cuya introducción leyó su autor, Jean Emar, en la Casa de la Luna, el 9
de agosto.
Inauguración de la expo sición Arte LSD. De izquierda a derecha: Ludwig Zeller, Clarn Subdm<'ln, Susa na Wald; de
derecha a izquierda, cuarto perso naje.·,Rolando Toro , y la quinta la bailMina Viki Larrin.
Casa de la Luna
Siguieron las actividades en la Casa de la Luna , tan abundantes como las an-
teriores. No todas las pude anotar porque el ritmo de trabajo se hizo
demasiado fuerte y en las noches me vencía el cansancio. Sin embargo
constan algunas.
ME DETENGO UN MOMENTO PARA HA- las dibujé a mano con un estilo muy in-
BLAR de esos dos libros extraordinarios. fluído por el modo libre de manejar las
Se refleja en ellos con claridad el afán formas del tiempo de los carteles "psi-
preciosista de diseñador gráfico que es codélicos." La palabra Edipo aparece
Ludwig Zeller de quien he aprendido muy grande, del tamaño de la página.
yo misma la profesión que ho y practico. Del seno de la "d" se asoma un trozo de
En el transcurso de nueve meses de la collage de Zeller, un torso de mujer con
Casa de la Luna fue Los placeres de Edipo cabeza de pájaro y brazo esquelético con
el libro que diagramó primero y fue el una bola en la mano; en la "o" se ve a un
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que llegó primero en su proceso de pro- personaje masculino que parece estar en
ducción a las prensas, en este caso de la plática con la figura anterior, sus manos
Editorial Universitaria. Yo misma vigilé tienen los índices extendidos, como si
la impresión del libro . estuviera apuntando a algo. El interior
La cubierta es muy espectacular; de las letras está en una tinta que en
está impresa en cartulina couché bas- Chile llamábamos "solferino" y que en
tante gruesa con solapas muy amplias México se denomina "rosa mexicano."
que forran todo el interior. Las letras de No es un color discreto. El fondo de todo
la cubierta que dicen "Ludwig Zeller es plata. En la cubierta de atrás se repite
Los placeres de Edipo poemas collages el mismo diseño, salvo que sin la tinta
Editorial Universitaria Ludwig Zeller" solferino. El interior del libro es muy
Susana Wald
extraño, incluso para los ojos de quien junto con uno de mis dibujos. El interior
lo mira ahora, y creo que era totalmen- consta de poemas ilustrados con dibujos
te estrafalario para el público de 1968. míos puestos frente a la versión original,
Todo está impreso en papel couché en a la que sigue una sección en que los
una sola tinta negra. Las páginas llevan poemas aparecen en sus traducciones al
textos y collagesde Zeller. El libro se pue- alemán (de Wera Zeller), inglés y francés
de hojear tanto desde atrás como desde (éstas dos últimas traducciones de Este-
adelante. En una de las últimas páginas la Lorca). Ambos libros están cosidos al
dice" Aviso: Para aquellos que leen a la hilo y con las tapas adheridas en el estilo
inversa, sepan al comenzar que aquí ter- rústico. Los placeresde Edipo aparecieron 35
minan los placeres de Edipo." en 900 ejemplares y Las reglas del juego
Tampoco se puede calificar de discre- en 500.
to el color morado obispal de la cubierta Cabe mencionar que estos dos libros
de Las reglasdeljuego, cuya impresión la de poesía de Ludwig Zeller fueron los
vigiló el mismo poeta en la Imprenta de últimos de su obra poética que aparecie-
la Gratitud Nacional. Este libro tiene al- ron en Chile, y recién este año 2009 se
gunas peculiaridades, pero es de estilo publica otro tomo de sus textos. Edito-
más acostumbrado. En la cubierta apa- rial Cuarto Propio tiene el honroso rol de
rece calado en el morado el texto en ti- interrumpir cuarenta años de silencio.
pografía elegante y de corte tradicional,
Casa de la Luna