Año 11 / Nº 57

Junio / Julio 2019

B a r i l o c h e - P a t a g o n i a / D i s t r i b u c i ó n g r a t u i t a

Mateo Silva Rey en ARTE Y OFICIO páginas 18 a 22

Editorial
La revista del todo Sumario
Queridos amigos: Archivo Visual Patagónico Pág. 2

Bailey Willis, historia presente

Una vez más, en el concierto de los ciclos vitales
de nuestra madre tierra, nos encontramos ante el Por Hans Schulz y Federico Silin
umbral del invierno, dispuestos a atravesarlo y en-
tregarnos al silencio y la nieve, al tiempo en el que Salud, Ciencia y Conciencia Pág. 8
se gesta y nace la luz que crecerá día a día tramando
Tiempo de resfríos
el año rumbo al verano. Por eso quienes hacemos
Revista TODO, sensibilizados por el frío que domina Por Sara Itkin
el presente, queremos ratificar nuestra vocación de
llama perdurable ardiendo en el fogón hogareño, al- El Fogón del Encuentro Pág. 11
rededor del cual podamos reunirnos en familia con
parientes y amigos para compartir la charla sentida Biblioteca Carilafquen
y mirarnos a los ojos, reconociéndonos y valorándo- Por Sebastián Carapezza
nos, renovando la conciencia de esa trama de afectos
incondicionales que nos sostiene ante las inclemen- Arte y Oficio Pág. 18
cias y nos impulsa a seguir adelante, aún en las peo-
res condiciones, contra viento y marea, actuando en Mateo Silva Rey
pos de un presente mejor, más cálido, más solidario, San Carlos de Bariloche
más inclusivo, un presente que ya podemos vislum-
brar próximo e intensamente renovado en los brotes Páginas Patagónicas Pág. 23
futuros de la primavera. Esperamos humildemente
que este número aporte temple a sus corazones y Mini
que lo disfruten tanto como nosotros disfrutamos al Por Marcelo Gobbo
compartirlo con ustedes. ¡Hasta la próxima!
Hombres y Mujeres de mi Tierra Pág. 27
El equipo de Revista Todo
Industrializar la Patagonia
Por Eduardo Bessera

Staff Todos los Chicos Pág. 32

Dirección General: Roberto Juan Gilio Juegos, curiosidades
Dirección Editorial: Sebastián Di Silvestro
y cuentos para pensar…
Dirección Comercial: Irene Peralta
Escriben en este número: Hans Schulz, Sara Itkin,
Vamos a cazar un oso
Sebastián Carapezza, Raúl Catalá, Mateo Silva Rey,
Marcelo Gobbo, Eduardo Bessera, Michael Rosen, Cholo
Por Michael Rosen
Pereira e Irene E. Peralta.
Colaboraron con este número: Mateo Silva Rey, Alejandro Costumbres del Sabor y del Saber Pág. 36
Verne, Joan Anton Albentosa Ordoñez, Marcelo Gobbo,
Recetas para entrar en calor
Federico Silin y Laura García Rodríguez.
Ilustración: Martín Chirulo Por Cholo Pereira
Redacción y Corrección: Raúl Catalá
Producción Editorial: EDICIONES PATAGONIA ESCRITA
Muffins de choclo y de tomate sin gluten
Diagramación: DIDOT/diseño & diagramación Por Irene Enriqueta Peralta
Impresión: Arcángel Maggio / Lafayette 1695 (C1286AEC)
Buenos Aires - Argentina Cartas de Papel Pág. 39
Propietario de la Publicación: Quetrihué S.A.
Dirección: Luis Piedrabuena 5152 – Bariloche / Río Negro La Página de Chirulo
Registro de la propiedad intelectual Nº 57634478
2 Archivo Visual Patagónico

Bailey Willis, historia presente

“Los documentos (…) presentan los conceptos del futuro de la Patagonia,
y especialmente de la Provincia Andina, como sitio de una población
industrial, en total contraste con la Argentina exclusivamente agrícola.”
Por Hans Schulz y Federico Silin

Bailey Willis, Tomo I
Primer Informe (1911-1914)
Antes, es decir en los tiempos en que las horas
pasaban lentas, muchos sabíamos en Bariloche en
que casa estaban los libros anhelados, entre ellos
el clásico de encuadernación azul de Bailey Willis:
“El Norte de la Patagonia. Naturaleza y riquezas.
Tomo I”. Como informe de la Comisión de Estudios
Hidrológicos (1911-1914), que relevó la geogra-
fía natural y económica de una región del nor-
te de la Patagonia a lo largo de dos años y medio
de trabajo de campaña, fue publicado en 1914 por
la casa editorial Scrible Press de los EEUU por or-
den del Ministerio de Obras Públicas del Gobierno
Nacional Argentino. El subtítulo rezaba: “Estudio de
los elementos del tráfico del Ferrocarril Nacional de
Fomentos desde Puerto San Antonio hasta el lago
Nahuel Huapi y sus ramales dentro de la Cordillera
hasta su extensión internacional con término en
Valdivia en Chile”. Toda una declaración de intencio-
nalidades de desarrollo estratégico.
El libro era un incunable que sólo se podía leer
en bibliotecas. En cambio en los hogares que con-
taban con un ejemplar, se podía leer su precioso
texto hasta altas horas de la noche compartiendo
su lectura con anécdotas y conversaciones familia-
res. Su presencia también delataba los intereses de
los dueños de la casa o su antigüedad en la región.
El libro de Bailey Willis portaba un valor adicional:
tenía mapas. Y eran mapas antiguos de la época
fundacional de la región y, además, de trazo arte-

Naciente Río Limay y Lago Nahuel Huapi - Ca. 1913 - Colección Frey en Museo de la Patagonia

Miembros de la Comisión de Estudios Hidrologicos - San Carlos de Bariloche
año 1913 - Colección. Frey en Museo de la Patagonia
sanal. La cartografía detallaba las viejas sendas, los
poblados incipientes, los indicios de alguna que otra
toldería remanente y los nombres de antiguos po-
bladores y dueños de estancias. Para los interesa-
dos en la historia social, cultural y económica de la
región norpatagónica era un tesoro de acceso limi-
tado, un bien escaso.
Pero, para bien o para mal, los tiempos fueron
cambiando. Todavía en la era del papel y frente al
interés general por la Patagonia y su desarrollo la
Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) lo
volvió a reeditar en el año 1988. Volvió entonces a
circular hasta que en poco tiempo volvió a convertir-
se nuevamente en un incunable. Hace algunos años
los lectores interesados y los investigadores lo vol-
vieron a encontrar en la red de redes escaneado en
su totalidad y de acceso público.
Mientras tanto y antes de morir en 1949 el no-
table geólogo Bailey Willis publicó una sucinta pero
rica memoria personal que se editó en español
en el año 2001 bajo el título de “Un Yanqui en la
Patagonia”. Este último no es un mero relato de vida
de un explorador y geólogo que dejó su impronta
en la región sino también un homenaje a los gran-
des viajeros, exploradores y estadistas argentinos
Archivo Visual Patagónico 3
que compartieron sus visiones a fines del siglo XIX
y principios del XX. Transmitía también una aguda
e irónica percepción de los intereses económicos y
políticos que estaban en juego en esos tiempos en-
tre los burócratas y los estadistas con “esperanzas
patrióticas que batallaban frente a la indiferencia de
sus compatriotas” en los albores de la incorpora-
ción del espacio regional a la economía nacional y
por ende a la global. En el libro en el que el viajado
geólogo revelaba el potencial agrícola, pastoril, ma-
derero e industrial de la Patagonia norte, también se
imaginaba un futuro de “vías de ferrocarril transcon-
tinentales”, de una “universidad de la Patagonia que
miraría el paisaje desde las barrancas de la morena
terminal de la ciudad del Nahuel Huapi” y de “una
ciudad de los Césares que ya ha sido encontrada y
que sólo debemos construir”.
Bailey Willis Tomo II
Segundo Informe (1911-1914)
Sin embargo en el camino de los entreveros bu-
rocráticos y políticos, que marcaron el final de la
actuación de la Comisión de Estudios Hidrológicos
4 Archivo Visual Patagónico

Bailey Willis, E. Frey, Otto Luginbuehl, navegando a bordo del Vapor Cóndor (1911)
Colección Frey en Museo de la Patagonia

en la Argentina entre los años 1913 y 1914, hubo una nueva generación de argentinos de la mano
documentación que estipulaba la edición de un se- del Dr. Exequiel Bustillo. “Los informes para ese
gundo tomo que quedó sin publicar y que por mu- segundo libro, que hasta el presente habían es-
chos años permaneció alejada de la mirada del pú- tado en mi poder” escribe Willis, “son devueltos
blico en general y de los investigadores. El propio en 1938 a la Dirección de Parques Nacionales de
Bailey Willis lo indica en el prefacio que acompaña la Argentina, con la expresión de un muy sincero
la reciente digitalización y presentación de la mis- sentimiento ante la imposibilidad de completarlos
ma cuando dice que “no obstante, en lo que toca- de acuerdo con las esperanzas del gran Ministro
ba a los proyectos para la edificación de la ciudad y patriota, Don Ezequiel Ramos Mexía. Los docu-
industrial, la colonización de la Provincia Andina, y mentos comprendidos en la colección de borra-
el desarrollo del Parque Nacional del Sud, dicho in- dores y notas restantes presentan los conceptos
forme (el primero) era muy incompleto. Quedaron del futuro de la Patagonia, y especialmente de la
en poder del Jefe de la Comisión (él mismo) varios Provincia Andina, como sitio de una población in-
estudios, entre ellos el levantamiento de los traza-
dos de ferrocarriles o de caminos por los valles de
la Cordillera, los planos definitivos de la Ciudad de
Nahuel Huapi, “La Ciudad de los Césares”, y los pro-
pósitos para la preservación de la naturaleza primi-
tiva del Parque como campo de recreo de la nación
Argentina. Así, en estado incompleto, quedaban las
obras de la Comisión a la terminación del contrato
del 3 de septiembre de 1910 con las prorrogaciones
hasta junio de 1914.”
En el año 1914, tal cual escribe el geólogo
en su autobiografía, “la Comisión de Estudios
Hidrológicos se convertía así en una baja más cau-
sada por la guerra”. Sin embargo, en la década del
30 y con la creación de la Administración General Vista de la ciudad industrial de Nahuel Huapi
de Parques Nacionales en 1934 las perdurables vi- Representación realizada por Marcos D. Mare
siones del norteamericano volvieron a interesar a Publicada en El Norte de la Patagonia, Tomo II
 Archivo Visual Patagónico 5
dustrial, en total contraste con la Argentina exclu-
sivamente agrícola. En la competencia por un debi-
do posicionamiento internacional, el desarrollo de
industrias en el país será una ventaja sumamente
significativa.”
Tal cual escriben los editores y compiladores de
la edición digital del Tomo II el material fue final-
mente adquirido por un precio simbólico que Bailey
Willis estableció ante la negativa de Bustillo de acep-
tar su cesión gratuita por parte del norteamericano
y quedó en poder de la Administración de Parques
Nacionales hasta su reciente publicación (2017).
Entre la documentación cedida hay informes varios
sobre los Parques Nacionales, sobre proyectos de
centros turísticos en la región, cartas que versan so-
bre posibles proyectos de colonización y fomento
de la región andina, estudios relacionados a los fe-
rrocarriles en la región, mapas detallados del posible
sitio de la ciudad industrial del Nahuel Huapi con la
descripción del sitio y la planta, proyectos de embal-
ses alternativos, detalles del proyecto para embalsar
el arroyo Valcheta, narraciones descriptivas y demás
complementos al contenido del Tomo I publicado
en 1914.
Este segundo tomo lleva el título de “El Norte
de la Patagonia. Tomo II: Estrategias y Proyectos”
y sus editores y redactores son Gerardo Mario de
Jong, Eduardo Miguel Bessera y Marcos Damián Integrantes de la Comisión de Estudios Hidrológicos
Mare. Lleva un prólogo (De Jong/Mare) y un pre- Ca. 1912 - Colección Frey en Museo de la Patagonia

La "Suiza Argentina" y vista de Nahuel Huapi (1912)

Foto Jerman Wiederhold - Archivo General de la Nación
6 Archivo Visual Patagónico
El Sr. Bailey Willis acompañado por su fiel perro
Ca. 1912 - Col. Frey en Museo de la Patagonia
Aspecto de calle Mitre hacia el Oeste desde calle Frey (1910) - Colección Frey en Museo de la Patagonia
facio histórico sobre el proyecto de desarrollo pa-
tagónico de Ezequiel Ramos Mexía y el rol de la
“Comisión de Estudios Hidrológicos” dirigida por
Bailey Willis, escrito por la Dra. Susana Bandieri,
el Lic. Eduardo Bessera, –Director del Museo del
Parque Nacional Nahuel Huapi– y la Dra. Graciela
Blanco. Tal cual detalla la presentación, la edición
y publicación de este libro la realizó un equipo
de 30 integrantes y fue posible en el marco del
“Convenio de colaboración, distribución de resul-
tados y cooperación técnica interinstitucional entre
el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional del
Comahue (UNCo) y la Administración de Parques
Nacionales (APN) y tiene un carácter no comercial”.
También realizó un aporte oportuno la Autoridad
Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay,
Neuquén y Negro (AIC).
Bailey Willis - Pasado y futuro
Y lo que antes era un hábito de exploración por
museos, bibliotecas y casas de familia es ahora una
exploración individual frente a las omnipresentes
pantallas. Ha cambiado la socialización de la in-
formación, los encuentros, los ritmos. Todo pare-
ce estar a la mano, también el libro anhelado de
 Archivo Visual Patagónico 7

Vista de Nahuel Huapi desde la desembocadura del Río Limay

Ca. 1920 - Colección Mange en (Archivo Visual Patagónico

tapa azul de Bailey Willis junto al segundo tomo

que permaneció oculto por más de un siglo. Los
exploradores, topógrafos, geólogos y la gente co-
mún de aquellos años se han ido pero dejaron su
impronta vital en el espacio que hoy habitamos.
Hay viejas deudas pendientes y nuevos desafíos
que se aproximan. El director de la Comisión Bailey
Willis, junto a su equipo de norteamericanos, sui-
zos y criollos, fue el responsable de legarnos una
de los más completos relevamientos topográficos,
geológicos y económicos de nuestra región. Con
una mirada local, regional y global interpretó un
territorio complejo y compartió sus visiones sobre
una planificación futura. Es difícil diseñar proyectos
de todo tipo sin tomarlo en consideración aún hoy
en día. Por eso pensamos que un comentario a la
publicación en forma digital del Tomo II del informe
de Bailey Willis acompañado por fotos del Archivo
Visual Patagónico debía estar presente en esta co-
lumna. Destacamos que su publicación es un acto
de generosidad académica ya que lo pone al al-
cance público y global de investigadores, técnicos,
funcionarios y público en general.
Tal cual escriben los autores del Prefacio Histórico:
“se trata de un valioso material que será de utilidad
a la hora de planificar el uso del espacio regional, de
formular políticas de desarrollo y de aprovechamien-
to de los bienes naturales y, por ende, de atender al
mejoramiento de la calidad de vida de la población
patagónica”.
8 Salud, Ciencia y Conciencia
Tiempo de resfríos
No existen fármacos antivirales que logren curar los resfríos
ni vacunas que puedan prevenirlos. A la hora de sanarnos
las plantas de nuestro jardín siempre serán el mejor botiquín.
Por Sara Itkin, Médica Generalista y Naturista
Los resfríos son procesos de inflamación de las
mucosas de las vías respiratorias altas –nariz, gar-
ganta, laringe– que entre sus síntomas y signos más
comunes generan estornudos, secreción nasal, con-
gestión, sensación de pesadez detrás de los ojos, pi-
cazón de nariz y garganta, tos seca y también con
catarro. Se trata de una afección viral, producida por
una diversidad de virus que se diseminan en el medio
ambiente cuando una persona afectada tose, habla, o
toca a otra que se encuentra en su entorno. Al exis-
tir más de 200 virus diferentes que pueden causar la
enfermedad, es posible padecer más de un resfrío
por año, provocados por agentes causales distintos.
No existen fármacos antivirales para curar los res-
fríos ni vacunas para prevenirlos. Una alimentación
saludable, abundante en granos integrales y en ver-
duras y frutas, rica en vitamina C y nutrientes esen-
ciales, es un pilar fundamental para evitarlos, suma-
do al cuidado de no exponernos a cambios bruscos
de temperatura ni “pasarnos” de frío y humedad.
El descanso es importante para mantenernos en
salud. El agobio y la falta de sueño nos llevan a res-
fríos, a “estar hasta las narices” como dice el dicho
popular. En tales situaciones debemos parar, des-
cansar y revisar nuestra alimentación para sanar. Y
como canta Violeta Parra en su tema “La Jardinera”
las plantas de nuestro jardín serán siempre las me-
jores enfermeras.
Como las partículas virales viajan hasta 3,7 metros
a través del aire cuando una persona resfriada tose o
estornuda, para evitar su diseminación es buena prác-
Romero
Eucalyptus globulus
tica el ventilar a diario las casas y los lugares de trabajo
al igual que las escuelas.Hay plantas que poseen efec-
to desinfectante de ambientes como el eucaliptus: un
árbol siempreverde de gran porte que llega a medir
60 metros, con un tronco por lo general retorcido y
liso. Sus hojas son muy aromáticas, verdes claras, de
10 a 20 cm de largo. Presenta flores blancas, solitarias
y frutos cónicos, truncados, de 2 a 3 cm de diámetro,
duros y rugosos. Es originario de Australia y no reco-
miendo su cultivo en los bosques patagónicos ya que
esteriliza mucho los suelos. Existen muchos ejempla-
res en la zona del valle de Río Negro y Neuquén y en
la costa patagónica De allí podemos traer sus ramas
y colgarlas a la sombra en un lugar ventilado para
secarlas. Es importante no recolectar en rutas, cami-
nos transitados o lugares que hayan sido fumigados.
Vamos a utilizar sus hojas para realizar vahos (inha-
laciones) colocando un puñado de ellas en agua, ca-
lentando hasta la ebullición y luego inhalando varias
veces mientras el vapor se desprende. Como dijimos
ese vapor será un gran antiséptico de ambientes.
Pero no solo el eucaliptus es un gran inhibidor de
los gérmenes de los resfríos que se multiplican en los
tiempos fríos. Romero, tomillo y orégano son plantas
aromáticas que podemos cultivar en nuestro jardín.
Aunque son exóticas, no presentan comportamiento
invasivo ni alteran los suelos. Las usamos en vahos y
también bebiendo su infusión.
La mayoría de los resfríos se acompañan de tos
con catarro, para aliviar el malestar el saúco será de
valiosa ayuda. Crece en la patagonia andina, aun-
 Salud, Ciencia y Conciencia 9
que es originario de Europa. Su nombre botánico es
Sambucus nigra. Árbol de hojas caducas, de aproxi-
madamente 5 a 6 metros de altura. Gusta de sue-
los húmedos. En primavera da ramilletes de flores
blancas y muy aromáticas, que poseen efecto inmu-
noestimulante, antiviral, sudorífico y expectorante.
También podemos usar sus frutos que contienen fla-
vonoides, provitamina A, vitamina C y demás biosus-
tancias que hacen de ellos verdaderos aliados de la
salud (fundamentalmente en estados de bajas de-
fensas, catarros y resfríos) consumiéndolos crudos Orégano
en jugos, jarabes y mermeladas. Una recomendación
importante: deben ingerirse bien maduros, ya que
de lo contrario pueden producir náuseas, vómitos y esto quiero decir que están presentes en la parte
diarreas. Una costumbre de la gente de la zona rural aérea de la malva ciertas sustancias llamadas “mucí-
de Villa Traful es hervir la corteza del saúco y beberla lagos” que desinflaman y protegen las mucosas –bu-
con miel para aliviar catarros. cales, respiratorias, digestivas– y nuestra piel. Hacer
gárgaras con la infusión de malva tibia alivia dolo-
res de garganta y beber dicho té ayuda a expecto-
rar cuando hay catarro. Para preparar la infusión hay
que colocar en un jarro 1 cucharada de hojas secas
o un puñadito de frescas, agregar ½ litro de agua
hirviendo, tapar, dejar reposar unos minutos y colar.
También habita por nuestros pagos “la malva
arrastrada”, conocida así por la gente del campo. Esta
hierba silvestre y de origen europeo vive al ras del
piso y no sobrepasa los 30 cm, sus hojas son grisá-
ceas y más pequeñas que las de la Malva sylvestris.
Las flores, pequeñas, presentan un color rosa claro. Su
Frutos de saúco nombre es Malva neglecta o Malva rotundifolia. Sus
propiedades medicinales y alimentarias son similares.
¡Nuestro jardín será siempre el mejor botiquín!
Abunda la sietevenas en patagonia. Es una hierba
oriunda de Europa, Asia y norte de África. Su nombre
científico es Plantago lanceolata. Usamos sus hojas, con
virtudes expectorantes, antiinflamatorias e inmunoes-
timulantes en infusiones, jarabes o tintura madre. Su
hermana, el llantén –Plantago major– es menos abun-
dante en estado silvestre pero podemos cultivarla en
el jardín botiquín en lugares húmedos y reparados de
las heladas. La utilizaremos al igual que la sietevenas.
Es necesario cultivar la malva para aliviar los ma-
lestares del resfrío. Originaria de Europa, norte de
Asia y África, vive adventicia en toda Latinoamérica.
En nuestra zona gusta de media sombra y tierras
húmedas, aunque las he visto esplendorosas en ve- Malva sylvestris
redas a pleno sol. Es una hierba anual o perenne,
con tallos erguidos, ligeramente pilosos, que puede
llegar a medir 1,50 metros. Sus hojas, de un verde
intenso, tienen forma arriñonada. Su nombre en la-
tín es Malva sylvestris. “Malva” proviene del griego
“malakos” que significa “blando” –en alusión al ca-
rácter suavizante de la planta– y “sylvestris” porque
crece libre y espontánea en cualquier lugar. La cuali- Tel. 0294-4467398
dad que se destaca en ésta bella planta es su poder e-mail: sara_itkin@yahoo.com.ar
suavizante, “tanto por dentro como por fuera”, con
 El Fogón del Encuentro 11

A la vera del fogón:

Biblioteca Carilafquen
Por Sebastián Carapezza

Alejandro y Antón nos cuentan cómo los vecinos de Los Coihues

crearon y crían la Biblioteca Popular Carilafquen donde florecen
diariamente quehaceres comunitarios, culturales y artísticos.

¿Cuándo y por qué se acercaron a la Biblioteca
Carilafquen?
Yo llegué al barrio en 1996, año en el que un
grupo de vecinos –con la inquietud muy pun-
tual de tener una biblioteca en el barrio– crea la
Biblioteca Popular Carilafquen. En ese momen-
to estaban Alfonso Tortora, Susana Marín, Karina
Rafaele, Horacio Mazza e Irene Vázquez entre
otros. A mí me convocan por la calle, me invitan
a participar y como buen enamorado de los libros
me asocié y en los primeros meses de 1997 ya
formaba parte de la comisión directiva, primero
como tesorero y después como secretario. En esos
tiempos la biblioteca funcionaba en un lugarcito
muy reducido de la junta vecinal del barrio y la
atendíamos un rato cada uno. Desde ese entonces
ya teníamos actividades con los niños y la escuela
del barrio. Recuerdo que compramos un televisor
y nos juntábamos a ver partidos de fútbol, o con la
videocasetera pasábamos la saga de Cosmos por
ejemplo. La idea siempre fue juntarse. Era la época
del video cassete. Recién llegaba internet y había
todavía muy pocos teléfonos fijos en el barrio, así
que venían los vecinos a ver sus correos a este es-
pacio. En esos primeros años me atrajo el amor a
los libros y después empecé a soñar con Alfonso
Tortora, que tenía una cabeza especial para ciertas
cuestiones, en generar una biblioteca un poqui-
to diferente. Esos primeros años fueron de mu-
cho aprendizaje al lado de gente que tenía mucha
experiencia y con la que compartíamos la misma
inquietud. Si bien nos gustaba soñar a lo grande,
nunca pensamos ser lo que somos ahora. La rea-
12 El Fogón del Encuentro
lidad ha superado a los sueños, producto de que
mucha gente se incorporó en estos 23 años que
lleva la biblioteca. (Alejandro Verne)
En lo personal vine a vivir hace 5 años y desde
que llegué me encontré arropado por la gente de la
biblioteca, me trataron como si nos conociéramos de
toda la vida, desde el principio sentí que tenía voz y
voto en muchas cuestiones sin ser más ni menos que
nadie, por eso me interesa construir desde la biblio-
teca. (Joan Anton Albentosa Ordoñez)
¿Cuáles son sus objetivos a mediano plazo?
La ampliación del espacio edilicio es un objeti-
vo porque nos queda chico y queremos que ven-
ga más gente y esté más cómoda. Queremos ter-
minar los baños y seguir ampliando hasta doblar la
capacidad de espacio que tenemos en la actualidad.
Básicamente queremos un centro cultural con biblio-
teca. Otro objetivo podría ser el trabajo en nuestro
territorio más inmediato. Nosotros no representa-
mos la totalidad del barrio y llegar a las generacio-
nes anteriores de vecinos –con su manera de ver el
mundo– para que nuestras propuestas los incluyan
nos está costando. Si bien trabajamos mucho con
la Junta o con el jardín del barrio también se podría
trabajar más con el resto de las organizaciones del
barrio y otro objetivo es generar interés en los jó-
venes, ver qué les puede interesar. Últimamente lo-
gramos atraer a los adultos mayores, algo que hasta
hace poco estaba pendiente.
Tenemos muchos desafíos y entre ellos uno
que nos interpela es el manejo de las relaciones
personales hacia adentro. Hay que ser cuidadoso
para no herir a nadie. La horizontalidad tiene un
costo y hay que tomar conciencia de eso. De vez
en cuando es preferible demorar las decisiones a
que éstas se tomen a costa de alguien. A veces
hay que trascender la operatividad y detenerse en
estas cuestiones, ponerse en el lugar de los demás

para ayudar a todos a desplegar su potencial. La
biblioteca ha ocupado un lugar en Bariloche, ha
trascendido sin que su trascendencia haya sido
una preocupación consciente y es tiempo de una
mirada para adentro. Hay que parar la pelota, ver
qué nos está pasando y saber plantarle oreja a la
crítica.
¿Qué características particulares tienen y cuáles
son los denominadores comunes que comparten
con otras bibliotecas populares?
La nuestra es una biblioteca con particularidades,
como todas las demás. Funcionamos en una red de
bibliotecas populares en la que somos 13 y hemos
logrado muchas cosas, como salir en auxilio de las
que se encuentran más vulnerables. Hay compañe-
ros que necesitan un espacio propio, o capacitacio-
nes específicas por parte de bibliotecarias recibidas.
Una cosa que hemos aprendido es que los cambios
profundos y verdaderos son en red, el trabajo en red
es lo que permite trascender ciertas endogamias y
sostener cambios en el tiempo.
Entre estas bibliotecas hemos generamos una
ordenanza de donante voluntario. Esta ordenanza
tuvo una génesis muy linda porque la pensamos
desde cada biblioteca y si todo sale bien, a partir
del año que viene, repartiríamos la recaudación que
cada ciudadano aporte. También logramos hacer un
inventario generalizado de los libros que tenemos
El Fogón del Encuentro 13
todas las bibliotecas, entonces un potencial lector
puede buscar un libro en una biblioteca en una par-
te de la ciudad, y si esta no lo tiene pero otra sí, la
que lo tenga puede acercárselo a esa institución. La
idea es poder prestar libros y ampliar de esta ma-
nera la biblioteca para todos los vecinos de los di-
ferentes barrios. Hay bibliotecas consagradas como
la Sarmiento, que se arremangan y vienen a trabajar
con otra biblioteca que tiene 6 libros. En ese punto
nos sentimos privilegiados en este espacio, porque
tenemos un motón de cosas que otras no.
Esta es una biblioteca muy territorial, dado el
aislamiento geográfico y ciertas endogamias de las
que somos víctimas. Sin embargo en los últimos
años nos hemos abierto mucho más a otras orga-
nizaciones, instituciones y actores sociales de otros
barrios. Creo que las coyunturas de algunas pro-
blemáticas sociales y políticas de a poco nos han
despertado y estamos empezando a salir del barrio
y a recorrer un camino que nunca hemos explorado
demasiado, sea fuera del barrio o en las periferias
del mismo.
¿En qué consiste su proyecto medio pan y un libro?
Yo vivía en un barrio que tenía un club y ese
club tenía un cuadro. Ese cuadro decía “las obras
de las instituciones las sueñan los santos locos,
las realizan los luchadores natos, las disfrutan los
felices cuerdos y la critican los inútiles crónicos”.
14 El Fogón del Encuentro
Así que como tantas otras cosas este proyecto
nació con el sueño de querer que esta bibliote-
ca tenga un rol importante entre la gente que la
está pasando mal, principalmente en la cuestión
alimenticia. Como biblioteca le pusimos una pata
cultural, el libro. Entonces apareció el recuerdo de
un discurso de García Lorca en 1931 donde decía
que si él estuviera desvalido en la calle, no pedi-
ría pan, sino medio pan y un libro, porque está
bueno que la gente coma, pero más que la gente
sepa. Entonces quedó como un buen título para
este proyecto.
Este es un proyecto que intenta dar una ayuda
modesta en alimentos y acercarse a familias que
no participan de talleres ni festivales. Entonces
con la excusa de acercarle cierta vianda semanal,
también les acercamos literatura. Así sumamos la
voluntad de compañeros que no están involucra-
dos en otras áreas. Cocinamos una vez por mes,
recibimos donaciones de muchas instituciones del
barrio y mediante la colaboración de trabajado-
res sociales y la escuela, determinamos quienes
serán los beneficiarios. Así visitamos puerta por
puerta: algunas familias aceptaron la propuesta y
otras con mucha hidalguía prefirieron que se des-
tine ese esfuerzo a otras familias. Este proyecto
como pocos se aprobó sin mucha resistencia y su
fin no es que estén mejor alimentados solamente
sino que participen de los talleres y se integren
de otra manera.
¿Qué caracterización harían de villa los Coihues
y su gente?
La geografía que rodea a este barrio lo consti-
tuye en una isla. Sumado a que el clima influencia a
los habitantes de cualquier lugar, este es un pueblo
adentro de un pueblo. Estamos aislados y no tene-
mos contacto geográfico con otros barrios. Uno en-
tra al barrio para salir del barrio, no es que va a otro
lado, no es un paso intermedio. A su vez lindamos
con un barrio privado, una comunidad mapuche, los
terrenos del Ejército Nacional y el lago Nahuel Huapi,
todos muy diferentes entre sí. Sin embargo mucha
gente vino a vivir al barrio porque quería esa particu-
laridad de isla. Es como que aquí no está tan influen-
ciado por el afuera y en algunas cuestiones puede
ser una comunidad para adentro.
La identidad coihuense ocupa un lugar en el dis-
curso de una parte de la población, sin embargo es
indefinible porque quizás no exista como tal. Es que
hay sectores dentro del mismo barrio que tienen
cuestiones en común, como defender el medio am-
biente, interesarse por problemáticas sociales o te-
ner en común emprendimientos productivos, y a la
vez otros vecinos no tienen nada que ver con eso y
pregonan exactamente lo contrario. Hay diferentes
cosmovisiones en un mismo barrio y todos somos
parte del mismo.
No obstante hay muchas instituciones del barrio
que buscan construir en comunidad y esa búsqueda

va propiciando una nueva identidad compuesta por
un conjunto de identidades diferentes.
¿Qué actividades se realizan en la biblioteca?
Hay talleres de yoga, telas, teatro y percusión,
hay gimnasia y cine temático, además están la mur-
ga del barrio, los encuentros de apoyo escolar, la
merienda para los chicos y un montón de even-
tos variados. La verdad es que nunca imaginamos
la cantidad de interacciones que sostenemos. Hoy
las actividades hasta convocan a vecinos de otros
barrios, que cuando entran perciben un ambiente
familiar en el que estamos todos trabajando. Tiene
mucho que ver que esta biblioteca esté en un ba-
rrio donde hay mucha gente que labura comunita-
riamente por amor al arte. Hay cosas que resultan
casi místicas, por ejemplo vecinos que consiguen
materiales de construcción o artefactos que no tie-
nen colocados en su propia casa y los donan a la
biblioteca. Son cosas que conmueven y están pre-
sentes. Haber levantado este lugar en primera per-
sona, construye un sentido de pertenencia grande
y tiene un valor importante que hace que cada uno
lo sienta como propio, y esa frecuencia se palpita.
Aquí no se construye para nadie, sino para todos.
Por otro lado organizamos hace 10 años
Carnaval y Rock, un evento cultural y barrial que ha-
cemos todos los años gracias a quienes empujaron
esta movida desde el principio. Me parece que en
El Fogón del Encuentro 15
este evento pudimos dar un salto de calidad al ha-
cerlo en conjunto con otras instituciones. Creemos
que el carnaval no puede faltar en este barrio y lu-
chamos para que suceda y sea posible.
¿Qué comisiones tienen en funcionamiento? ¿Cómo
articulan entre sí?
Articulamos con un plenario mensual y des-
pués están las reuniones de las comisiones que son
autónomas, se confía como regla de oro y se da
mucha libertad para la toma de decisiones. En la
actualidad existen las comisiones de construcción,
cultura, medio pan y un libro, bibliotecarios, talle-
ristas, cine, murga, comunicación, administración y
género. Entre todas seremos alrededor de 40 per-
sonas, algunas venimos siempre y otras colaboran
en forma intermitente. Hay vecinos que hacen tra-
bajos puntuales y no participan en otras cuestiones
y otros que están en varias comisiones. Hay muchas
maneras de participar.
El plenario es una instancia muy importante para
nosotros, donde están volcadas las inquietudes y
propuestas de cada integrante. Si el plenario es el
living, la cocina son las comisiones que tienen sus
propias reuniones. Esas son las formas de gobierno
que nos damos y si bien con el tiempo hubo cam-
bios de nombres, se han mantenido muchas comi-
siones. Hay una horizontalidad muy atractiva y no
hay cargos sobre las personas.
16 El Fogón del Encuentro
¿Piensan que se lee cada vez menos con las nue-
vas tecnologías? ¿Hay que adaptarse a nuevos
formatos y soportes?
Se lee menos el libro como objeto por el avance
de las nuevas tecnologías. Como sociedad tenemos
que ir viendo cómo manejamos esta nueva mane-
ra de ser social. Si bien estos avances no están del
todo buenos tampoco se puede luchar contra esto.
Es como ir para atrás, como no querer la electricidad
y volver a estar a vela. Es difícil, pero hay que buscarle
la vuelta para que los avances se adapten a nosotros
y no a la inversa. Si bien sucede que algunas bibliote-
cas registran muy pocos retiros de libros, no hay que
tomarlo como algo dramático, sino saber que hay
otras maneras y herramientas para facilitar las trans-
misiones de conocimiento, aunque tengamos claro
que no queremos hacer todo a través de la pantalla.
Hay que separar la acción de leer del soporte en
sí mismo. La lectura de letras y palabras se ha mante-
nido y va a seguir. Cambiará el soporte. Esa frase que
“una imagen vale más que mil palabras” en realidad
es una trampa, una palabra vale por mil imágenes,
eso es eterno, pero hay que aggiornarse a las nue-
vas tecnologías que son el soporte. Uno disfruta de
imaginar cosas leyendo libros, sabe que ese placer
solitario es único y esa voracidad por la lectura es la
que hay que contagiar.
Los libros son como árboles, no se usan, pero
tienen que estar. Hay vecinos que su único vínculo
con la biblioteca es venir a sacar un libro. O vienen
los nenes, abren la puerta y se cuelgan a leer, y eso
resulta hermoso. A su vez, los chicos pequeños ya
saben editar un video, pensar en imágenes y escribir
mensajes, y está genial. Por otro lado la pantalla en
algún punto te esclaviza. Es inevitable, pero también
está bueno enseñar que existen otras cosas como sa-
lir a caminar al bosque y recordar que existe la vida
más allá de una pantalla.

¿Qué importancia tiene ser una biblioteca popular
en tiempos donde la política partidaria está tan
desgastada?
La política parece estar degradada adrede para
que no sea una vía de cambio. Decir que la política
no sirve para nada es algo que está direccionado
por aquellos que detentan el poder real y no quieren
una vía política que les haga sombra. Entonces una
biblioteca por ejemplo puede ser una buena alterna-
tiva para la participación y la toma de conciencia. Las
bibliotecas y los grupos autogestivos son espacios
donde las personas se pueden realizar y construir co-
munitariamente. Son espacios que tienen que gene-
rar transformaciones. Y esta biblioteca de a poquito
lo está haciendo, ya que siempre generamos cultura
en el sentido de producirla y acercársela a la gente.
Nos quedan kilómetros, eones de tiempo para
poder alcanzar algunos ideales, pero hay que mos-
trar que hay otras maneras de funcionar. Claro que
si creemos que nuestra manera es la única que vale
estamos perpetuando la historia que nos trajo a este
presente. En nuestro caso hacemos política pero no
partidaria y entre las diferencias una sustancial es
que la política partidaria es piramidal y la nuestra
Las fotos que engalanan El Fogón del Encuentro son obra y gentileza de Mateo Silva Rey
El Fogón del Encuentro 17
horizontal. Cada uno viene con una idea y viene a
tratar de presentarla y mejorarla atravesando, con-
moviendo al que tiene al lado. Los valores que se
juegan en el día a día en este espacio son muy in-
teresantes. Por ejemplo la biblioteca no cobra por
el espacio que le brinda a cada tallerista pero les
pedimos, en la medida de lo posible, que nos den
una mano con algunas actividades. A su vez, tanto
en los talleres como en los eventos, lo recaudado
es para el artista o docente y solo un pequeño por-
centaje para el funcionamiento. Con cada tallerista
se acuerda un encuadre para que la cuota sea acce-
sible para los vecinos. Por otro lado tenemos becas
por taller que articulamos con otras instituciones.
La biblioteca se sostiene con sus asociados que son
cerca de 400. Hacemos 2 o 3 fiestas grandes anuales
donde recaudamos bastante, pero no son ingresos
sistemáticos. Nuestros modos buscan cultivar la ho-
rizontalidad como valor necesario, sentirnos pares y
que los chicos que recién comienzan a transitar por
nuestros talleres lo empiecen a mamar. Es un legado
mínimo, modesto, pequeñas semillitas que sabemos
que van a germinar algún día.
Contacto: labilio.comunicacion@gmail.com
18 Arte y Oficio

Mateo Silva Rey / Sindejardemirar

“Desde chico me generó curiosidad y deseo algo de la imagen vista, transformada, ma-
nipulada, que luego aparece ahí para mostrar, cargada de subjetividad y luz. La cámara
estuvo cerca siempre, cómo la familia. Mi papá y mis padres por elección trabajaban con
ella y me la facilitaron. Yo la tomé como herramienta para crear e investigar al ritmo
de mi inquietud. Empecé a ir a todos lados con cámara. Tomando cada foto que veía le
empecé a dar forma a lo que hacía. Andar Sindejardemirar. Jugaba, retrataba momen-
tos, objetos, personas. Después asistí casorios y producciones por un tiempo hasta que
me puse a trabajar por mi cuenta: bandas, teatro, circo, periodismo, eventos. Me enfo-
qué en las situaciones culturales, espacios de expresión y encuentro social, creando un
registro documental con sentimiento y filosofía de vida. Hace diez años que voy con la
cámara atrás del viaje recorriendo distancias, documentando, registrando en foto y ví-
deo, por la emoción que me provoca la imagen fotográfica y aprender. Mirar permeable,
cómo dejarme llover. Y así mojado, crecer con lo que aprendo y compartir lo que vivo.”

Mateo Sindejardemirar
Arte y Oficio 19
20 Arte y Oficio
Arte y Oficio 21
22 Arte y Oficio

Contacto: sindejardemirar@gmail.com
 Páginas Patagónicas 23

Mini
Los textos breves que compartimos pertenecen a Mini
libro de microficciones y poemas en prosa de Marcelo Gobbo.
Las imágenes son obra y gentileza de Mateo Sindejardemirar.
Por Marcelo Gobbo

Sincronismo de culebrón pabellón de la cárcel a manos de la hija de los Pérez,

De haber llegado a la curva catorce segundos más
tarde, la familia Cronoso no hubiera embestido al ca-
ballo de los Pérez, que se había escapado del corral
cien segundos antes, dejando a los Pérez sin medio
de locomoción para llevar al primogénito, que llegaba
al límite de tolerancia de su apendicitis, hasta la sala
de primeros auxilios más próxima al rancho, y, de ese
modo, no hubieran muerto al instante ni la madre y
el menor de los Cronoso, en el accidente, ni el primo-
génito de los Pérez dos horas más tarde, a causa de
la peritonitis, ni al cabo de diez años la mayor de los
Cronoso se hubiese fugado de su estancia junto con
el menor de los Pérez para, dos años después, dar a
luz a los trillizos que se quedarían huérfanos luego de
que Cronoso padre matara al menor de los Pérez por
haber raptado a su hija, según refirió al juez, y su hija
fuera presa por matar al padre para luego morir en un
que casualmente había sido encarcelada en el mis-
mo lugar por robo a mano armada en un hipódromo.
Literal
Como él solo tenía ojos para ella, cuando se di-
vorciaron se los dejó.
Dualidad borgeana
Amanecía cuando Horacio se vio desnudo entre
las sábanas revueltas. A su derecha, un muchacho
roncaba sonoramente. A la izquierda, una joven se
estremecía aferrada a la almohada.
Durante unos segundos, Horacio se preguntó si
se trataba de un sueño o de una pesadilla, si había
sucumbido a la tentación o si era la representación
onírica de alguna confesión.
24 Páginas Patagónicas
Le bastaron esos segundos para poder continuar
oficiando la misa.
De regreso a la sacristía, se preguntó si estaba
despierto.
Desde algún lugar le llegó el timbre de un des-
pertador.
Fantasma avergonzado
Manuel escribía; sus dedos bailaban sobre el te-
clado con inusual facilidad.
El fantasma se le apareció de repente –como su-
cede con todos los fantasmas. Al verlo, Manuel se
detuvo, sin saber qué decirle.
Se miraron a los ojos durante unos segundos,
al cabo de los cuales a Manuel no se le ocurrió otra
cosa que confesarle:
–Si hay algo que realmente me incomoda es que
se me aparezca un fantasma.
El fantasma permaneció inmutable.
Manuel pensó otro rato. Luego agregó:
–Si hay algo que realmente me incomoda es que
se me aparezca un fantasma mientras escribo un mi-
crorrelato.
El fantasma se esfumó tan súbitamente como ha-
bía irrumpido.
“O quizás más bien –escribió Manuel satisfecho–
se deshizo en disculpas...”
Convicción
Se dijo: “Basta una línea para definirse”. Y escri-
bió solo un punto.
Estampas
Tal vez, si Octavio no se hubiera inscripto en aquel
certamen de filatelia no habría perdido toda la ma-
ñana clasificando estampillas y, por ende, se habría
percatado de que en el buzón aguardaba el sobre con
los resultados de los análisis que se había hecho la se-
mana anterior, donde le advertían acerca de un tumor
que, dos días antes del fallo, lo llevaría a la tumba.
Como en las bases del certamen aclaraban que
no se entregarían premios póstumos, su primer pre-
mio pasó a quien había sido originalmente postula-
do al segundo, un bioquímico y antiguo adversario
de viejas mañanas en Parque Rivadavia que era quien
había redactado los resultados de sus análisis y que,
al recibir el premio, dijo que le agradecía a Octavio
por haberle enviado el premio contrareembolso.
Desplazado
Enrique supo que algo andaba mal cuando quiso
rascarse la cabeza y sus dedos acabaron hurgando
los cabellos de lana del peluche de su hijo.
 Páginas Patagónicas 25

Cerdos éxtasis solo a un tris cuando de pronto irrumpió la

Ante la gente del pueblo, Sol aseguraba haber
visto a un cerdo caer del cielo. No faltó el melómano
que sugiriera que la joven había tenido una sobre-
dosis de Pink Floyd ni la Cabo primera que insinuara
que Solcito había estado tomando cosas raras.
Sin embargo, la mayoría opinaba que se había
vuelto loca, nada más. Y la hubieran llevado hasta
el hospital más cercano de no haber muerto todos
aplastados por la atronadora e imprevisible lluvia de
cerdos.
Lib(er)ar
Había enlazado su lengua a esa otra lengua y
ambas se entregaban nadando entre alientos sabo-
reándose extraviadas sometiéndose una a otra a esa
humedad delicada anhelada opalescente y el labio
encontrando hendiduras susurrando oídos salivan-
do oleajes sobre el latido acelerado ante inminente
mirada de los otros.
Se ruborizaron, se separaron, se rieron y tras en-
cogerse de hombros se entrelazaron nuevamente
hasta estremecerse.
Mi padre
La indiscreción del sol y un aire suave pintan las
paredes. Mi padre nos relata fragmentos de su vida –
recuerdos de la guerra, de un puente, de mi Nonno, del
mar, de su llegada al país–. Un haz de luz se posa sobre
las canas encendidas. Y mientras avanza la penumbra,
los gestos se suceden, como en otro discurso: un sorbo,
una sonrisa, un dedo que recorre la ruta de una ojera.
Mi padre nos enseña su mapa mientras ríe y en la
copa con grappa, las ventanas reflejan los secretos.
Maldición
Los laureles se duermen y yo sufro de insomnio.

Marcelo Gobbo nació en Buenos Aires en 1966. Desde 2004 vive en San Martín de los Andes. Es escritor y realiza-
dor audiovisual. Publicó Contra la fatiga del arte. Notas sobre cine, literatura y otras yerbas, La Grieta (2012); El libro
de cuentos Barbarie y civilización, El Camarote (2012); El humo de la noche, La Grieta (2013), libro poesía ilustrado
por Viviana Errecalde; Olvido la marcha que tiene música, también poesía junto a María Cristina Venturini, Ailén
Saavedra y Rafael Urretabizkaya; Mini, Vela al viento (2015), microficciones y poesías en prosa reeditadas en el 2016;
el poemario El repliegue, El suri porfiado (2015), la antología Comoe, La Grieta (2015) y la novela Bodega, Ápeiron
Ediciones (2018). Ha obtenido una veintena de distinciones, entre las que se destacan el Premio Único de la Rama
Cuento en los Juegos Florales Hispanoamericanos 2015, el 2° premio en el 1er. Certamen Nacional de Cuentos San
Martín 2008 y el Premio del Jurado en el VIII Certamen Internacional de Literatura Hiperbreve “Pompas de Papel”.

Industrializar la Patagonia
El plan de desarrollo patagónico ideado por Bailey Willis sigue vigente
y los trabajos de la Comisión de Estudios Hidrológicos aguardan ser
desempolvados y estudiados detenidamente para ser puestos en práctica.
Por Por Eduardo Bessera
Bailey Willis fue un ingeniero y geólogo norteame-
ricano nacido en 1857 y fallecido en 1949, que pertene-
ció a la generación fundadora del Servicio Geológico de
los Estados Unidos. Explorador entusiasta de distintas
partes del planeta y profesor emérito de la Universidad
de Stanford, llegó por primera vez a nuestro país en
1910 para asistir a un congreso de ciencias organizado
por el gobierno argentino, como parte de las activi-
dades programadas en el marco de los festejos por el
Centenario de la República. Un par de años antes –en
1908– durante la presidencia de Figueroa Alcorta, el mi-
nistro de Agricultura y Obras Publicas Ezequiel Ramos
Mexía había logrado hacer sancionar la denominada
Ley de Fomento de los Territorios Nacionales. Hijo y nie-
to de terratenientes, Ramos Mexía tenía una visión más
amplia que la mayoría de los miembros de la clase a la
cual pertenecía, en lo referente al desarrollo económico
y social de la Nación. Sabía que la Patagonia jugaría un
papel clave en la transformación de un país que debía
trascender el modelo agro exportador, para transfor-
marse en una nación industrial con una economía di-
versificada donde se optimizara el uso de los recursos
Bailey Willis a comienzos de la década del 20
Hombres y Mujeres de mi Tierra 27
naturales. Para ello el Estado debía tener una presencia
activa en el desarrollo patagónico construyendo líneas
férreas que integraran toda la región al resto del país,
obras hidráulicas para la generación de energía y riego,
canales de navegación y caminos; al tiempo que debía
implementar un plan de colonización y poblamiento
sobre la base de la venta de tierras fiscales, pero evi-
tando la concentración en pocas manos.
Para 1910 Willis ya gozaba de un bien ganado pres-
tigio y aprovechando su presencia en el país el ministro
Ramos Mexía le encargó la elaboración de un estudio
preliminar del área norpatagónica comprendida entre
San Antonio y la región del Nahuel Huapi. El ministro
sabía que para emprender cualquier obra primero ha-
bía que conocer el territorio, sus características físicas
y la aptitud de las tierras en las distintas zonas, y ha-
bía encontrado a la persona apropiada para emprender
esta tarea inicial. Firmado el correspondiente contrato
quedó constituida la denominada Comisión de Estudios
Hidrológicos, cuyo jefe sería el propio Bailey Willis quien
dependería directamente del ministro Ramos Mexía. El
geólogo retornó inmediatamente a los Estados Unidos y
durante el resto de 1910 se abocó a planificar las activi-
dades, preparar las campañas de trabajo, adquirir instru-
mental y equipamiento, y fundamentalmente contratar
jóvenes y experimentados profesionales norteamerica-
nos para integrar la Comisión que se completaba con el
Ingeniero Emilio Frey –designado por el Ministerio como
segundo al mando– y posteriormente se ampliaría con
otro topógrafo norteamericano y tres talentosos geó-
grafos austríacos. De esta manera a mediados de 1911 la
Comisión de Estudios Hidrológicos comenzó sus trabajos
de exploración, relevamiento y diseño de infraestructura.
Los estudios realizados por la Comisión de Estu-
dios Hidrológicos
La primera tarea importante que la Comisión enca-
ró fue la definición del Proyecto Valcheta. Este proyecto
era esencial para la consolidación del puerto y nudo fe-
rroviario de San Antonio, para acelerar la continuación
del ramal ferroviario al Nahuel Huapi y para la puesta
en producción de aproximadamente 5000 hectáreas
mediante riego. Seguidamente Willis en persona se
ocupó de encontrar un paso adecuado para el tendi-
do ferroviario hacia el Nahuel Huapi, que a la altura de
28 Hombres y Mujeres de mi Tierra
Anecón Grande presentaba serias dificultades para de-
finir la traza. Encontrado el paso adecuado la Comisión
se abocó a relevar el futuro trazado ferroviario has-
ta San Carlos de Bariloche y su prolongación hasta la
frontera con Chile. Entre 1912 y 1913 se analizaron dos
posibles trazados para la línea ferroviaria que uniría el
Nahuel Huapi con la Colonia 16 de Octubre –actuales
localidades de Esquel y Trevelin– y se diseñó el trazado
del ferrocarril desde Nahuel Huapi hasta Junín de los
Andes; se exploraron los pasos terrestres cordilleranos
y se estudiaron las interconexiones entre Fofocahuel,
Pilcaniyeu y San Martín de los Andes; se estudió la traza
de caminos hacia el norte, hacia el sur y hacia la meseta
y se perfilaron las trazas más factibles para los ramales
ferroviarios que unirían el Nahuel Huapi con Neuquén
y con Zapala, así como la conexión entre Esquel y el ra-
mal que corría entre Puerto Madryn, Trelew y Alto Las
Plumas bordeando el río Chubut.
Bailey Willis desarrolló un detallado relevamiento
de suelos para evaluar el potencial agropecuario de las
tierras a colonizar, estudió en detalle los recursos hídri-
cos disponibles y efectuó observaciones relacionadas
con el uso racional de los recursos forestales y mineros.
En 1913 toda la información obtenida le permitió ela-
borar un proyecto de desarrollo cordillerano integra-
do que incluía: la creación de una ciudad industrial a
partir de la construcción de una represa hidroeléctrica
en la segunda angostura del río Limay –que proveería
la energía necesaria para las industrias– ; un proyec-
to de ley para la creación del Gran Parque Nacional
del Sud sobre la base de las tierras donadas por
Francisco Moreno; y la modificación de los límites de
Aserradero y Muelle de Bariloche, Ca. 1908 - Álbum Cía. Comercial y Ganadera Chile-Argentina
los Territorios Nacionales del Neuquén y del Río Negro
para crear una nueva provincia cordillerana cuyo eje
sería la región del Gran Lago. San Carlos de Bariloche
sería la puerta de entrada al Parque Nacional mientras
que la ciudad industrial de Nahuel Huapi, erigida en la
pampa del mismo nombre a orillas del lago artificial
que se formaría, actuaría como polo productivo princi-
pal que también catalizaría el surgimiento de otros po-
los de desarrollo que se complementarían de acuerdo a
las características de cada subregión. Los lineamientos
del modelo productivo preveían la puesta en marcha
gradual de un desarrollo integrado, que contemplaba
la articulación de la producción primaria (agrícola, ga-
nadera, forestal y minera) con la elaboración de manu-
facturas industriales y la prestación de servicios turísti-
cos vinculados al futuro Parque Nacional.
El contexto político–económico
En 1914 Bailey Willis presentó ante el gobierno ar-
gentino la primera parte del informe final denominada
El Norte de la Patagonia. Tomo I. Naturaleza y riquezas.
La misma fue impresa en Nueva York en idioma español.
Sin embargo el informe no fue tenido en cuenta y en
enero de 1915 el Ministerio comunicó a Willis su cesan-
tía en el cargo, al tiempo que rechazaba la impresión del
Tomo II del informe final. Es imprescindible decir que a
medida que el proyecto iba tomando forma comenzó
a generarse una fuerte oposición en algunos sectores
del propio gobierno nacional. Exceptuando el decidi-
do apoyo del ministro Ramos Mexía, quién creía fir-
memente que el desarrollo económico de la Patagonia

Vivienda de la familia Capraro en calle Neumeyer 40 Ca. 1910 - Colección Frey en Museo de la Patagonia
generaría un gran impulso que garantizaría la integra-
ción de los territorios nacionales del sur al sistema so-
cio–económico nacional y contribuiría al desarrollo de
la Nación, las trabas burocráticas, las críticas y la oposi-
ción en el Congreso Nacional se acentuaron progresi-
vamente hasta constituirse en una verdadera ofensiva
política contra el proyecto. Ramos Mexía visualizaba la
necesidad de poner en marcha un modelo productivo
de mayor amplitud con un evidente sesgo industrialista
y con mayor proyección que el modelo agro–exporta-
dor. La complementación permitiría independizarse de
los altibajos de los precios de las materias primas en el
mercado internacional, aún cuando no se ponía en tela
de juicio la centralidad del modelo económico vigente.
La principal oposición a los planes industriales provino
fundamentalmente de los intereses vinculados al co-
mercio exportador–importador, controlado por los ca-
pitales británicos que monopolizaban los sectores más
dinámicos de la economía nacional, y por sus socios
vernáculos que se verían afectados seriamente de pro-
ducirse un proceso de desarrollo industrial autónomo.
En 1913 el ministro Ramos Mexía se había vis-
to obligado a renunciar, su reemplazante –Carlos
Meyer Pellegrini– continuó apoyando el trabajo de
la Comisión pero duró poco en el cargo. Quién lo
sucedió en el Ministerio, el Dr. Manuel Moyano, ha-
bía manifestado desde antes una abierta hostilidad
al proyecto, dando por concluidos los trabajos de la
Comisión de Estudios Hidrológicos pocos meses des-
pués de que se publicara la primera parte de los estu-
dios realizados. La ciudad industrial de Nahuel Huapi
Hombres y Mujeres de mi Tierra 29
y con ella los sueños de un desarrollo nacional autó-
nomo se diluyeron antes de nacer, sin que llegasen a
ponerse mínimamente en práctica. Los más virulen-
tos opositores fueron los capitales británicos quienes
no deseaban perder el control monopólico sobre el
transporte ferroviario y veían con preocupación un
eventual proceso de industrialización que permitie-
ra a la Argentina superar el rol agro–exportador. Esto
pondría límites a la importación de manufacturas, en
donde los términos de intercambio eran casi siempre
favorables a los británicos, e inclusive permitiría que la
Nación le disputara otros mercados con las manufac-
turas que produjera. En 1912 las importaciones argen-
tinas ascendían a 76 millones de libras esterlinas, de
los cuales 20 millones se invertían en importación de
tejidos, madera y manufacturas, papel y artículos de
cuero, lo cual da una idea de la magnitud del negocio
que se estaba poniendo en riesgo y de las presiones
que se pusieron en marcha para frenar un proyecto
que acabaría con el mismo o lo reduciría sustancial-
mente. Tanto los hacendados de la pampa húmeda
como los de Patagonia –exportadores de carnes, cue-
ros, granos y lana– como los importadores de tejidos y
otras manufacturas británicas se opusieron tenazmen-
te a la iniciativa. Es interesante mencionar que antes de
ejercer como Ministro de Obras Públicas el Dr. Manuel
Moyano había sido alto funcionario en los ferrocarriles
británicos, con los cuales aún mantenía vínculos, por
lo que era poco probable que apoyara un proyecto in-
dustrializador que pudiera romper con la hegemonía
británica en el cono sur de América.
30 Hombres y Mujeres de mi Tierra
Vista parcial de la Chacra Potthoff en la Península San Pedro Ca. 1910 - Colección Frey en Museo de la Patagonia
El pensamiento de Bailey Willis
Bailey Willis avizoraba el potencial productivo y el
destino industrial de la Patagonia de manera realista,
tenía perfecta conciencia de que el sector conservador
de la clase dominante se oponía al proyecto, sabía que
había una burocracia estatal absolutamente funcional
a estos intereses y tenía muy en claro el poder invisible
del capital británico. Más allá de algunos conceptos
vinculados a la idea de un progreso ilimitado tal como
se lo concebía en la época, y de una visión excesiva-
mente optimista relacionada con los usos del medio
natural y de las eventuales consecuencias sobre el mis-
mo, el proyecto de Bailey Willis era sumamente racional
y viable. Probablemente en la actualidad habría que
analizar otros factores más allá de los estrictamente
económicos a la hora de hacer el cálculo de costo–be-
neficio, así como también se deberían considerar las
transformaciones sociales y tecnológicas acaecidas a
lo largo de un siglo. En aquél momento los costos de
producción se estimaron considerando la tecnología
de la época y los costos de transporte en función del
valor del flete ferroviario, mientras que las modalidades
de comercialización, las etapas de desarrollo, las indus-
trias y los tipos de bienes industriales cuya produc-
ción debía priorizarse se definieron teniendo en cuen-
ta las materias primas disponibles, el capital necesario
para poner en marcha el proyecto, las distancias a los
centros de consumo y la demanda de productos de
los mercados internos y externos potenciales. Pero el
pensamiento de Bailey Willis iba mucho más allá de la
ciudad industrial de Nahuel Huapi. Luego de recorrer
hasta el más recóndito rincón de la Patagonia norte, el
geólogo yanqui plasmó en sus escritos y en sus planos
las ideas de Ramos Mexía. La compleja red ferroviaria y
los caminos troncales que había diseñado desde el Río
Negro hasta Santa Cruz tenían por objeto comunicar
toda la región patagónica entre sí, uniendo las distintas
áreas de producción de norte a sur y desde el mar a
la cordillera, pero también pensando en la integración
con Chile, previendo la imprescindible conexión entre
el Atlántico y el Pacífico. Bailey Willis pensó los corredo-
res bioceánicos ochenta años antes de que se hablara
firmemente de ellos.
Desde el primer momento en que comenzó a ac-
tuar en nuestro país Bailey Willis tomo contacto con
Francisco Pascasio Moreno, el Perito fue su interlocutor
inicial, le dio todo su respaldo y desarrolló con el geó-
logo una profunda amistad. Complementariamente a
todo lo indicado Willis redactó un plan de coloniza-
ción para toda la zona andino–patagónica. Acorde al
pensamiento de las clases ilustradas de la época en
sus escritos hace observaciones sobre el tipo de in-
migrantes deseables que habría que atraer para que
ocupen las nuevas tierras, basadas en criterios racia-
les y de origen étnico que hoy nos resultan inacepta-
bles. Los sujetos del desarrollo patagónico deberían
ser gentes progresistas cuya inteligencia, economía e
iniciativa desarrollarán los recursos de esta maravillo-
sa región. Dentro de un plan orgánico de colonización
instrumentado por el Estado se refiere a los checos o
checoeslovacos como colonos ideales, destacando sus

virtudes, sus capacidades y su espíritu democrático. No
queda demasiado claro en sus escritos que visión tie-
ne sobre los pueblos originarios pero pareciera que
no los tiene en alta consideración. Según su criterio
la inmigración centroeuropea era el eje para permitir
que el pueblo argentino evolucione hacia el tipo más
elevado del hombre panamericano. Esta visión con-
cuerda plenamente con la de los liberales reformistas
de principios de siglo, quienes fieles a la tradición sar-
mientina ven el progreso de la Nación en el espejo de
Europa y de Estados Unidos. No obstante, más allá del
desagrado que estas concepciones raciales puedan
generarnos, la historia no está pensada –o no debería
estarlo– para narrar en forma simplista los aconteci-
mientos o las acciones de los personajes que actuaron
en tal o cual momento. No se trata de mitificar, de de-
nostar o de hacer apologías. Los hombres y mujeres
que hicieron y hacen la historia no son bronces, son
seres de carne y hueso con sus defectos y sus virtudes,
con su coherencia y sus contradicciones, con su posi-
cionamiento ideológico y sus creencias. Podemos no
acordar con las ideas raciales y las apreciaciones étni-
cas de Bailey Willis, pero en cualquier caso no invalida
en modo alguno las ideas centrales relacionadas con
los estudios geológicos, los relevamientos de suelos y
de recursos naturales, los proyectos de infraestructura
y la propuesta económica que pensó para el desarrollo
socio–económico de la Patagonia y su integración al
resto del territorio nacional.
Miembros de la Comisión de Estudios Hidrológicos
Hombres y Mujeres de mi Tierra 31
Veinte años después de la publicación del Tomo I
parte de las ideas de Bailey Willis fueron plasmadas
en la creación del Parque Nacional Nahuel Huapi y en
el posterior desarrollo de vías de comunicación en-
tre distintas localidades norpatagónicas. La entonces
Dirección de Parques Nacionales (D.P.N.) tomo contac-
to con Bailey Willis en 1937 y se llegó a un acuerdo
para obtener el Tomo II del informe final de la Comisión
de Estudios Hidrológicos. A través de Exequiel Bustillo el
gobierno argentino decidió hacerse del informe abo-
nándole lo adeudado. La generosidad de Willis que-
dó de manifiesto cuando quiso ceder gratuitamente
todos los trabajos. Ante la negativa de Bustillo el in-
forme fue finalmente adquirido por un precio simbó-
lico que el norteamericano estableció. También cedió
sus derechos para la publicación de la Historia de la
Comisión de Estudios Hidrológicos, que la D.P.N. publi-
có en 1943. A casi 100 años de formulado el plan de
desarrollo patagónico muchas de las ideas de Bailey
Willis siguen vigentes. Para una región fragmentada,
escasamente poblada, con pocas industrias y relativa-
mente aislada del resto del país –que no ha logrado
desplegar todo su potencial productivo– los trabajos
de la Comisión de Estudios Hidrológicos aguardan ser
desempolvados y estudiados detenidamente para ser
puestos en práctica.
* Licenciado en Historia y Director del Museo de la
Patagonia
32 Todos los Chicos
¿Sabías que las tortugas marinas
tienen un GPS interno?
Las tortugas marinas migran miles de kilómetros
durante toda su vida para comer, reproducirse y po-
ner huevos. Se han registrado viajes de ejemplares
hembra de hasta 19.000 kilómetros en recorridos de
ida y vuelta a través del Pacífico. ¿Cómo lo hacen?
Poseen un GPS interno que se vale del campo mag-
nético de la tierra. Así como los marineros utilizan la
latitud y la longitud, las tortugas detectan pequeñas
variaciones en el campo magnético, que les permi-
ten determinar dónde están las costas. El descubri-
miento lo realizaron investigadores de la Universidad
Autónoma de México, quienes aplicaron a algunas
tortugas estímulos magnéticos controlados y de esta
forma identificaron a un grupo de neuronas que se
activan en sus ojos, constatando que los mismos son
los órganos receptores primarios de la información
magnética percibida. También determinaron que la
transformación de datos magnéticos en señales eléc-
tricas neuronales se realiza por medio de cristales de
óxido de hierro, también presentes en los ojos. En
un principio creían que solo detectaban la inclina-
ción del campo, pero luego establecieron que tam-
bién pueden detectar la intensidad, la cual es más
intensa en los polos y más débil en el ecuador. Cada
región de la tierra tiene una única combinación de
inclinación e intensidad y pudiendo registrar ambas
variables las tortugas marinas consiguen realizar sus
grandes migraciones y recordar con precisión la ubi-
cación de sus playas de nacimiento –donde van a
desovar– incluso después de varias décadas de vida.
Historia de las cosas muy ricas:
LAS ACEITUNAS
Las aceitunas –conocidas en otras partes del
mundo como olivas– son el fruto del olivo, un árbol
milenario originario de Asia Menor que se extendió
desde Irán, Siria y Palestina hasta el resto de la cuenca
mediterránea hace alrededor de 6.000 años. Fueron
los fenicios quienes extendieron su cultivo hasta las
costas del norte de África y del sur de Europa y, por
los restos arqueológicos conocidos, se sabe que ori-
ginariamente estos frutos se utilizaron para la extrac-
ción de su aceite, pero no solo con fines alimenticios
sino también para usos cosméticos y rituales y como
combustible para iluminar. En Egipto, donde se con-
sideraba que la diosa Isis había enseñado el cultivo
del olivo a los hombres, se han encontrado carozos
fosilizados de aceitunas en tumbas que datan del
año 2000 antes de Cristo, y en la tumba del faraón
Ramsés III pueden verse representados jarrones de
aceite que parecen estar dispuestos para ser utiliza-
dos en el reino de los muertos. A partir del siglo I de
la era cristiana existen referencias textuales en las
que ya se cita el consumo directo de aceitunas, como
en los escritos de Lucius Junius Moderatus –escritor
agronómico romano nacido en el año 4– donde se
registran diferentes métodos de preparación de acei-
tunas de mesa: en salmuera, aliñadas con hinojo, con
vinagre, etc. En la actualidad el olivo es el frutal más
cultivado del mundo​siendo España el líder mundial
en su producción.

Vamos a cazar un oso
de Michael Rosen
Vamos a cazar un oso, un oso grande y peligroso.
¿Quién le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay ningún
miedoso.
¡Un campo! Un campo de largos pastos verdes.
Por encima no podemos pasar, por abajo, no pode-
mos pasar. Ni modo… Lo tendremos que atravesar:
Suish, suash… Suish, suash… Suish, suash…
Vamos a cazar un oso, un oso peludo y furioso. ¿Quién
le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay ningún miedoso.
¡Un Río! Un río profundo y frío. Por encima no
podemos pasar, por abajo, no podemos pasar. Ni
modo… Lo tendremos que atravesar: Glo, glo, gloro-
gló… Glo, glo, glorogló… Glo, glo, glorogló…
Vamos a cazar un oso, un oso gordo y fastidioso.
¿Quién le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay ningún
miedoso.
¡Barro! Barro espeso y pegajoso. Por encima no
podemos pasar, por abajo no podemos pasar. Ni
modo… Lo tendremos que atravesar: Plochi, plochi,
plochi, plop… Plochi, plochi, plop…
Vamos a cazar un oso, un oso inmenso y horro-
roso. ¿Quién le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay
ningún miedoso.
¡Un bosque! Un bosque verde y oscuro… Por en-
cima no podemos pasar, por abajo no podemos pa-
sar. Ni modo… Lo tendremos que atravesar: Túpiti,
túpiti, túpiti tap… Túpiti, túpiti tap…
Todos los Chicos 33
Vamos a cazar un oso, un oso terrible y mons-
truoso. ¿Quién le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay
ningún miedoso.
¡Una tormenta! Una tormenta de viento y nieve.
Por encima no podemos pasar, por abajo no pode-
mos pasar. Ni modo… La tendremos que atravesar:
¡Suuu! ¡Uuuu! ¡Fuuu! ¡Uuuu! ¡Juuu! ¡Uuuu!
Vamos a cazar un oso, un oso feo y espantoso.
¿Quién le teme al oso? ¡Nadie! Aquí no hay ningún
miedoso.
¡Una cueva! Una cueva estrecha y tenebrosa. Por
encima no podemos pasar, por abajo no podemos
pasar. Ni modo… Tendremos que entrar: Tiqui, tiqui,
tiqui, tac… ¿Qué es eso que está allá? Una húmeda
nariz… Dos peludas orejas… Dos ojos que miran ra-
biosos… ¡Es un oso!
¡Peligro! ¡Retirada! ¡Salir de la cueva! ¡Tiqui, ti-
qui, tiqui, tac! ¡Atravesar la tormenta! ¡Suuu, Uuuu,
Fuuu, Juuu! ¡Atravesar el bosque! ¡Túpiti, túpiti, tú-
piti, tap! ¡Atravesar el barro! ¡Plochi, plochi, plochi,
plop! ¡Atravesar el río! ¡Glo, glo, glorogló! ¡Atravesar
el campo! ¡Suich, suasch, suisch, suasch! Llegar a la
casa. Abrir la puerta. Subir las escaleras. ¡Uyuyuyuy!
La puerta quedó abierta. Bajar las escaleras. Cerrar la
puerta. Subir nuevamente. Entrar al cuarto. Meterse
a la cama bajo el cubrecama.
¿Quién quiere salir a cazar un oso?
34 Todos los Chicos
Un crucigrama para conocer
algunos mares del mundo
Horizontales:
4– Es el mar más grande del mundo, forma parte del
océano Índico y está localizado en la costa suroc-
cidental de Asia, entre la península arábiga y la pe-
nínsula del Indostán.
6– Mar situado entre la China continental y la península
de Corea. Su nombre proviene de las partículas de
arena que le dan ese color al agua.
7– Mar que limita al norte con Cuba y Puerto Rico, al sur
con Venezuela, Colombia y Panamá y al oeste con
México, Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua y
Costa Rica.
8– Mar que se extiende desde la boca del estuario
del Río de la Plata por el norte, hasta la isla de los
Estados por el sur e incluye a las islas Malvinas.
10– Cuenca del océano Índico entre África y Asia. Posee
extensas plataformas de escasa profundidad y es
una importante vía de comunicación entre Europa
y el Extremo Oriente.
5– Cortés / 6– Amarillo / 7– Caribe / 8– Argentino / 9– Egeo / 10– Rojo
Solución: 1– Labrador / 2– Negro / 3– Cantábrico / 4– Arábigo /
Verticales:
1– Mar del Atlántico Norte localizado entre la penín-
sula canadiense que le da su nombre y la isla dane-
sa de Groenlandia. Limita al sur con el estrecho de
Davis.
2– Mar interior ubicado entre Europa oriental y Asia oc-
cidental. Sus países ribereños son Turquía, Bulgaria,
Rumania, Ucrania, Rusia y Georgia.
3– Mar que baña 800 kilómetros de costa compartida
por Galicia, el país Vasco y el departamento francés
de Pirineos Atlánticos.
5– También conocido como Golfo de California es un
mar de sorprendente belleza ubicado entre la pe-
nínsula de Baja California y la parte continental de
México.
9– Mar comprendido entre Grecia y Turquía. La mayo-
ría de sus numerosas islas pertenecen a Grecia y su
nombre proviene de un legendario rey ateniense.
36 Costumbres del Sabor y del Saber
Recetas para entrar en calor
Por Cholo Pereira
En las puertas del invierno estas recetas para entrar en calor:
Hojaldre francés, Masa filo, Empanadas de pescado,
Rollos sabrosos y de postre Strudel de pera.
Hojaldre francés y Masa filo
Para el hojaldre hacé un empaste integrando 200
gr. de manteca o de margarina para hojaldre (mejor)
y 50 gr. de harina 0000, colocalo entre films, estirá
con palote un rectángulo de 1 cm. aproximado de
espesor y refrigeralo ½ hora. Luego hacé un amasijo
con 400 gr. de harina 0000, 220 cc de agua y ½ cu-
charadita de sal, amasá hasta dejar liso y descansá la
masa tapada 20 minutos. Estirás el amasijo forman-
do un rectángulo tres veces mayor que el empaste y
colocás este en el centro, plegás parejo como libro,
estirás hacia las puntas, repetís los pliegues 2 ve-
ces más (pliegues simples) y refrigerás envuelto en
film 20 minutos. Volvés a estirar hacia las puntas y
plegar, pero esta vez haciendo coincidir las puntas
sobre el centro y luego plegando a la mitad como
libro. Realizás el procedimiento 2 veces, refrigerás 20
minutos y finalmente estirás hasta 2 mm de espesor
y cortás las formas deseadas con cuchillo o molde
afilados. Para la Masa filo mezclás 500 gr de harina,
3 cucharadas de aceite de girasol, 1 de vinagre, 1
de sal, 1 de azúcar y 280 cc de leche. Amasás has-
ta que quede lisa y descansás tapada por una hora.
Luego hacés bollos de 50 gr. aproximadamente y los
descansás 20 minutos. Por otro lado mezclas 200 gr
de harina con 50 gr de fécula de maíz, espolvoreás
la mesada y estirás los bollitos a palote hasta que
la masa se transparente. Apilalos bien enharinados.
Lo que necesitás para el Hojaldre francés y la
Masa filo: 200 gr. de margarina para hojaldre (me-
jor) o de manteca / 1 kilo y ½ de harina 0000 / 280
cc de leche / 50 gr de fécula de maíz / azúcar / acei-
te de girasol / vinagre / sal
Empanadas de pescado y Rollos sabrosos
Para las empanadas de pescado vas a preparar un
relleno saltando con oliva y manteca 1 morrón rojo
grande, 2 cebollas medianas y 3 de verdeo, todo bien
picado. Salpimentás y agregás 600 gr de filetes de pes-
cado fresco –atún, congrio, merluza, abadejo o cual-
quiera de carne gorda y firme– en cubos de 3 por 3
cm. Cocinás de tres a cuatro minutos moviéndolos sin
agregar líquidos y lo terminás agregándole pimentón
y dejándolo enfriar para finalmente refrigerarlo al me-
nos 1 hora. Luego le agregás 1 ramo de perejil picado
fino, triturás los ingredientes hasta formar una pasta,
cortás discos de empanadas de hojaldre, disponés re-
lleno sobre ellas y pegás los bordes con agua sin hacer
mucha presión. Ponés las empanadas en una fuente de
horno, llevás a freezer 10 minutos y cocinás en horno
fuerte –180° a 200° C– hasta que doren. Para los Rollos
sabrosos hacés un relleno de carne –picada o corta-
da a cuchillo– para empanadas con ½ kilo de carne
y medio de cebolla, 1 morrón rojo, 2 cebollas de ver-
deo, aceitunas y pasas si te gustan. Ponés 2 discos de
masa filo superpuestos, pintás con manteca derretida
toda la superficie, disponés relleno encima, enrollás y
cerrás las puntas hacia abajo, pintás con manteca por
arriba y cocinás en horno fuerte hasta que doren y se
pongan crocantes. También quedan muy bien rellenos
con algún queso tipo fontina y aromáticas frescas, o
cualquier relleno de empanadas que se te ocurra.
Lo que necesitás para las Empanadas y los Rollos:
2 morrones rojos / ¾ kilo de cebolla / 5 cebollas de
verdeo / 600 gr de filetes de pescado / ½ kilo de car-
ne picada / aceitunas / pasas / queso fontina / oliva
/ manteca / pimentón / perejil / aromáticas frescas
 Costumbres del Sabor y del Saber 37

Strudel de peras

El strudel –en alemán “remolino”– es un tipo
de pastel asociado frecuentemente con las coci-
nas alemana, austriaca, checa, húngara, rumana e
italiana. La versión más famosa es el Apfelstrudel,
elaborado con manzanas, pero en el mundo hay
muchas variantes de este tipo de preparación,
por ejemplo en nuestro país suele prepararse una
versión salada rellena de carne con pasas de uva
–como si fuera un relleno de empanadas– y cu-
bierta de azúcar glas; o en la selva central de Perú,
donde proliferaron colonias alemanas y se prepara
un strudel con bananas que es una adaptación de
la gastronomía tradicional de los colonos a los in-
gredientes locales. Para preparar esta variante de
strudel –en esta ocasión con peras– atendiendo
las indicaciones de la receta de esta masa que te
pasé recién vas a estirar 2 piezas de masa filo, rec-
tangulares o circulares de acuerdo al molde que
tengas. Luego pintás con manteca toda la superfi-
cie, disponés encima 2 masas más y volvés a pintar.
Ponés encima 6 peras peladas y cortadas en gajos,
las espolvoreás con azúcar, almendras tostadas y
fileteadas y pasas de uvas rubias, plegás la masa
formando un rollo y doblás las puntas hacia aba-
jo. Finalmente realizás cortes poco profundos cada
1 cm., pintás con manteca y horneás hasta dorar.
Podés servirlo tibio espolvoreado con azúcar im-
palpable y acompañado de una bocha de helado
de crema o bien, cuando lo retirás del horno, para
hacerlo más patagónico lo mojás en caliente con
jarabe de sauco también caliente y condimentado
con canela, jengibre, clavo de olor y cardamomo.
Lo que necesitás para el Strudel de peras:
masa filo / 6 peras / azúcar / almendras / pasas
de uvas rubias / azúcar impalpable / helado de
crema / jarabe de sauco / canela, jengibre, clavo
de olor y cardamomo.

Palabras de sobremesa:
“Explicar con palabras
Barco fantasma - Tomas Kanka

de este mundo
que partió de mí
un barco llevándome.”

Alejandra Pizarnik (1936-1972)

38 Costumbres del Sabor y del Saber
Muffins de choclo y de tomate sin gluten
Por Irene Enriqueta Peralta
Estos Muffins salados de choclo y de tomate
sin gluten son ideales para un almuerzo o cena
liviana, tanto fríos como calientes, o para llevar
a modo de vianda a la oficina y el colegio. Para
producir 12 muffins van a necesitar 4 huevos, 12
cucharadas soperas de polenta cruda (harina de
maíz), 16 cucharadas de leche (aunque también
pueden usar agua), 150 gramos de queso ralla-
do, 4 tiras de panceta o jamón, 2 cucharadas de
azúcar, 1 taza de choclo hervido desgranado o
de lata, 1 trocito de morrón, 1 tomate, orégano,
sal y pimienta. En una licuadora van a colocar
los huevos, la polenta cruda, el queso rallado,
la panceta o jamón picaditos, el líquido elegi-
do, el azúcar, la sal y la pimienta y van a licuar
bien. Luego van a dividir en 2 partes la mezcla y
a una de las partes le van a agregar ¾ partes de
la taza de choclo y la van a volver a licuar. Una
vez licuada la pasan a un bowl, colocan la otra
parte que habían separado en la licuadora junto
ASEGURATE QUE TODOS LOS PRODUCTOS ESTÉN EFECTIVAMENTE LIBRES DE GLUTEN Y SEAN CONFIABLES
con ¾ partes del tomate previamente picado, y
luego de licuar bien lo colocan en otro recipien-
te. Vierten las respectivas mezclas en muffineras
enmantecadas o aceitadas y enharinadas con
polenta (también puede ser en budineras) o en
moldes individuales de papel o silicona y le in-
corporan el morrón cortado chiquito y el choclo
restante a la preparación de choclo, y el toma-
te restante y orégano a la de tomate. Llevan a
horno precalentado a 200° C por 20 minutos,
desmoldan y reservan para utilizar de vianda o
bien lo sirven con una ensalada o una salsita de
tomate por encima.
Lo que necesitan para la Muffins de choclo y
de tomate sin gluten: 4 huevos / 12 cucharadas
soperas de polenta cruda / 16 cucharadas de le-
che / 150 gr de queso rallado / 4 tiritas de pan-
ceta o jamón / 2 cucharadas de azúcar / 1 choclo
/ 1 tomate / ½ morrón / orégano / sal y pimienta
 Cartas de Papel 39

Gente de Revista TODO, mi nombre es Candela Martins y estoy como encargada de la admi-
nistración de la fundación 100 caminos. 100 caminos es una fundación sin fines de lucro, for-
mada por un grupo de oftalmólogos y voluntarios que recorren la línea sur llevando el servicio
de oftalmología a los parajes que no tienen acceso a la misma, haciendo entrega de anteojos,
remedios, donaciones y derivando cirugías a Bariloche ad honorem. Quería consultarles si exis-
te la posibilidad de publicar alguna nota contando un poco sobre la fundación y sobre las ex-
periencias en los últimos viajes a algunas localidades de la línea sur. Desde ya, muchas gracias.

Candela Martins

Estimados, en primer lugar quiero agradecer y felicitar a quienes llevan adelante la iniciati-
va de esta publicación: a quien decide donar los fondos necesarios para ella, a quien dirige y
selecciona los artículos, a los colaboradores y a la gente responsable de la edición. Espero no
haberme olvidado de nadie. Realmente me parece ¡más que meritorio! El valor cultural de los
contenidos y la calidad de impresión son muy valiosos. Nuevamente FELICITACIONES. En se-
gundo lugar decidí acercarles un cuento de mi autoría cuya narración alude a una temática pa-
tagónica. Personalmente vivo en área rural, Paraje Chapelco Grande, entre San Martín y Junín
de los Andes. Neuquina por adopción, vine a la zona en el año 1979. Quedo a vuestra dispo-
sición, por si les agrada el relato, para cualquier consulta que deseen hacerme. Cordialmente.

Graciela Castro

Revista TODO: Aprovecho esta oportunidad para agradecerles a los que hacen posible la gratui-
dad de esta publicación, por demás interesante, nutrida de profesionalismo y seria argumentación
en las notas histórico-científicas. Sus donaciones y aportes, concretados a través de Sebastián Di
Silvestro, son parte de la biblioteca de la Escuela Secundaria N° 99 y de la Escuela Primaria N° 374
del barrio las Victorias de nuestra ciudad. El jueves dos de mayo estuvimos, por calendario acadé-
mico, conmemorando el aniversario de Bariloche. Los y las estudiantes de segundo año habían tra-
bajado con las revistas y en particular con la edición N° 52, en la cual hay un rico aporte del profesor
Daniel Fuentes acerca de las tres fundaciones de Bariloche. Con este material los chicos y las chicas
armaron tres acrósticos para que los y las estudiantes de los demás cursos los completen durante
la conmemoración del aniversario de nuestra ciudad, usando la mencionada edición de la revista
para dar respuestas a las consignas. Entre otras actividades ese mismo día inauguramos el mural
del escudo de Bariloche que la comunidad educativa construyó para esa oportunidad. Para con-
cluir agradezco a la señora Marcela Sánchez por habernos conectado. Saludo cordiales y gracias

Franco Dalle Luche

Docente de la ESRN N° 99

Queridos amigos: No se olviden que pueden disfrutar de

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40 Cartas de Papel

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