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INTRODUCCIÓN AL DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Facultad: Derecho y Ciencias Políticas Ciclo: II

Docente: Abg. Jenny Montoya Prada

METODOS DE INTERPRETACIÓN JURÍDICA

El proceso de interpretació n de las normas jurídicas atraviesa por dos fases: la


primera consiste en seleccionar la norma aplicable el caso concreto, y la segunda, en la
especificació n de su sentido o significado (Torres Vá squez, 2019).

En la primera fase del procedimiento interpretativo, cuando el intérprete no


encuentra una norma que regule expresamente el caso concreto, debe proceder a una
indagació n, analó gica, o sea, procura hallar y consultar una norma que contemple
casos similares y obtener de ella la regla aplicable al caso en examen (analogía legis).
Si este procedimiento no conduce a un resultado positivo, el intérprete puede obtener
la regla aplicable al caso concreto de los principios generales que informan el Derecho
positivo, es decir, la ideología que inspira el ordenamiento jurídico (analogía iuris).
(Torres Vá squez, 2019).

Par entender el exacto sentido y alcance de la norma – la segunda fase de la


interpretació n, el intérprete debe seguir un procedimiento que prevé el recurso a
varios métodos denominados también criterios, elementos, reglas o estilos de
interpretació n, enlazados entre si, los cuales son procedimientos técnicos destinados a
orientar al interprete en su tarea de alcanzar la verdad (Torres Vá squez, 2019).

1. Método literal
Probablemente el método hermenéutico má s antiguo es el literal, llamado también
gramatical ofilologico, por cuanto la primera actitud del interprete fue la de atenerse a
las palabras del texto escrito de la ley. Este fue el método propio de los glosadores,
que recurrieron a la sinonimia y a la etimología de las palabras (Torres Vá squez,
2019).

La averiguació n del sentido literal de la norma jurídica es el punto de partida de toda


interpretació n y determina el marco dentro del cual deben operar los otros criterios
(Savigny). El elemento literal es el texto dentro del cual está encerrada la norma; por
tanto, la letra es lo inmediatamente dado para poder determinar su sentido, pero
puede ocultar otros sentidos que han de desentrañ ar sobre la base de lo que la letra
exhibe (Vernengo).

El elemento gramatical o literal, como recurso hermenéutico, nos enseñ a el contenido


y alcance de la norma de acuerdo con el significado de las palabras y de las frases.

2. Método sistemático
El ordenamiento jurídico es un todo sistemá ticamente ordenado y completo que, en
teoría, no admite contradicciones. Ya los romanos advirtieron sobre las ventajas que
ofrece la construcció n del Derecho mediante diversificaciones sistemá ticas, frente a la
primitiva limitació n del Derecho a un desordenado conjunto de soluciones de casos
concretos, acumulados en el tiempo. Como afirmó CICERÓ N, la obra de los juristas
confiere un orden sistemá tico al antiguo Derecho difusum et dissipatum (Pastori).

En el ordenamiento, cada norma está dispuesta de tal manera que la una se apoya en
otra u otras y, a su vez, sirve de apoyo a otras, o, lo que es lo mismo, las normas que
integran el ordenamiento son partes conectadas que se apoyan mutuamente, de
suerte que las unas se explican por medio de las otras. Creada una norma jurídica, esta
viene a integrar la totalidad del ordenamiento jurídico, y este impone a la norma una
configuració n, un valor y un sentido que debe acomodarse a la unidad del
ordenamiento. Una norma solo tiene sentido en funció n del conjunto del
ordenamiento. Por ello para encontrar el sentido y alcance de las diversas normas hay
que relacionarlas con las otras que componen el ordenamiento, sobre todo con las
otras que tratan de la misma institució n. (Torres Vá squez, 2019).

Siendo el ordenamiento jurídico un todo ordenado, coherente e interrelacionado,


cuyas diversas partes se entrecruzan armó nicamente, cada norma jurídica que en sí
misma puede tener un significado, es capaz de adquirir otro diverso cuando es puesta
en relació n con otras normas que integran el sistema vigente, y, en fin, puede asumir
un tercer significado si por la conexió n de normas resulta modificado parte del
ordenamiento (Torres Vá squez, 2019).

La interpretació n no puede encerrarse dentro de los estrechos límites del texto literal
de la norma, sino que un principio elemental de hermenéutica aconseja analizar sus
resultados a la luz de los otros elementos: histó rico, sociales, sistemá ticos. En ese
aná lisis es de vital importancia el acoplamiento de todos los preceptos legislativos que
traten de la materia que se examina, que se indague y armonice el contenido de un
artículo junto con los demá s relativos a la misma institució n y con el propio sistema
jurídico (Torres Vá squez, 2019).

3. Método histórico
La norma jurídica no surge de la nada en un momento dado, sino que su contenido es
a menudo el resultado de una larga elaboració n histó rica, en orden a satisfacer
concretos intereses y necesidades sociales, econó micas, culturales, políticas o de otro
orden, que deben regularse jurídicamente. La norma nace con sujeció n a
determinadas aspiraciones sociales y constituye una realidad histó rica que evoluciona
a lo largo del tiempo, adquiriendo en ocasiones una sabiduría superior a la de su
creador. El intérprete debe indagar no solo la voluntad del creador de la norma, sino
en especial la voluntad objetiva de ella que lo conduzca a encontrar la solució n justa.
De esto se deduce que la interpretació n histó rica se divide en una investigación sobre
el origen histórico de las normas y en una investigación sobre la evolución histórica del
contenido de las normas.
En cuanto a la investigación del origen histórico de las normas, constituyen fuente de
interpretació n los proyectos de leyes, los conceptos de las comisiones informantes o
de los autores de los proyectos, las actas de los debates parlamentarios, las
exposiciones de motivos, el preá mbulo de las leyes, y todos los antecedentes
legislativos conducentes a esclarecer la mens legis (la intenció n del legislador), sobre
todo, cuando “las ideas se hayan expuesto sin notable contradicció n y en condiciones
tales que permitan atribuirlas a la voluntad, frecuentemente colectiva, que crea la ley,
y a condició n de que esta no rechace este complemento de aclaraciones” (Torres
Vá squez, 2019).

4. Método sociológico
Segú n este método, el intérprete para descubrir el sentido y alcance de la norma debe
tomar en cuenta los diversos elementos de la realidad social donde ha de aplicarse.

El Derecho se concibe, gesta, nace y desarrolla bajo la presió n de las circunstancias


sociales de un momento y lugar determinado. No es un fenó meno aislado sino un
acontecer social que forma parte de la vida conjuntamente con todos los otros
elementos sociales (econó micos, políticos, histó ricos, etc.) con los cuales tiene una
permanente interacció n diná mica. El intérprete del Derecho debe atender a todos
estos fenó menos a fin de adecuar las normas jurídicas a las modernas exigencias
sociales. Como la vida social cambia sin cesar, la necesidad de adecuar el Derecho a las
realidades cambiantes a las que, de ser aplicado, el intérprete no puede hacer una
interpretació n puramente abstracta, prescindiendo de los otros elementos sociales
con que el Derecho esta compenetrado, sino que debe efectuar una interpretació n
social (Torres Vá squez, 2019).

El jurista estadounidense ROSCOE POUND, sostiene que el Derecho es un instrumento


apto para satisfacer, armó nicamente, el mayor nú mero de intereses sociales,
manteniendo entre ellos un equilibrio compatible, con la seguridad de todos. La
interpretació n tiene un significado o funció n social. El juez, como intérprete de los
preceptos jurídicos que individualiza en la sentencia, es in ingeniero social
especializado en solucionar conflictos.

5. Método empírico-dialectico
Este es el método de interpretació n propuesto por COSSIO, empírico porque se apoya
en la percepció n del comportamiento de los integrantes de la comunidad, y dialectico
porque el conocimiento de esos comportamientos requiere la comprensió n de sus
sentidos conceptualizados en las normas jurídicas. Una creciente captació n del
sentido exige un ir y venir entre el sustrato material (el comportamiento humano) y el
sentido que finaliza cuando el sujeto cognoscente adquiere la diá fana conciencia de
haber comprendido el objeto cuyo conocimiento procura (Torres Vá squez, 2019).

El juez esta frente a una concreta controversia humana sometida a su conocimiento


para resolverla conforme a Derecho. El sentido objetivo del comportamiento de los
litigantes esta conceptualmente expresado en normas jurídicas. La misió n del juez
consiste en definir, de acuerdo con la prueba producida en el proceso, los hechos
relevantes del caso y dirimir el conflicto en el sentido indicado por las normas
jurídicas aplicables a la situació n (Torres Vá squez, 2019).

En todo caso, llevado a los tribunales existen tres elementos: a) los hechos del caso, b)
las normas jurídicas aplicables, c) la valoració n por el juez, de los hechos y las normas.
El juez decide el conflicto valorando los hechos y las normas mediante un trá nsito
dialectico entre los unos y las otras, transito que finaliza cuando el juez cree que ha
encontrado la mejor solució n (Torres Vá squez, 2019).

Un conflicto humano no es una disputa ló gica: es una diferencia o un enfrentamiento


sobre aspiraciones, pretensiones, exigencias, contribuciones, distribuciones, aportes,
anhelos, esperanzas de seres humanos de carne y hueso, situados histó ricamente y
emplazados en determinada circunstancia. Por eso no se interpreta la ley, sino la
conducta de litigantes mediante la ley (Torres Vá squez, 2019).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Torres Vá squez Anibal (2019): Introducció n al Derecho. Teoría General del Derecho.
Instituto Pacifico. Lima – Perú .

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